The Question.
La pregunta.
Desde la noche de San Valentín había un sin fin de cosas que molestaban al rubio.
Y no sabía cuál era la que le molestaba más, la ausencia de la puerta que lo conectaba con Pino o lo que Dipper no le había dicho esa noche.
El chico no entendía nada, la puerta jamás había desaparecido de sus sueños, ¡nunca! Se había bloqueado con anterioridad, perdiendo su brillo o cerrándose de golpe, ¿pero que ni siquiera apareciera? Eso se sentía muy mal.
Estaba confundido, la puerta había aparecido las noches siguientes y aunque al despertar se sentía extremadamente más tranquilo, Bill seguía sin entender por qué no había aparecido en San Valentín, ¿qué había pasado? ¿Había sido por qué le dijo "Te amo" a Dipper en vez de a Pino? ¿Había sido por qué su corazón dudaba de lo que sentía por el chico de sus sueños? ¿Acaso había molestado a la Mindscape como cuando habían intentado escribirse sus nombres con heridas de pequeños?
A lo mejor era una advertencia... ¿pero de qué? ¿De qué debía dejar de ver a Dipper si no quería perder a Pino?
El mayor estaba inseguro de qué hacer, pero no podía sacarse de la cabeza a Pino ese día y a pesar de que había estado muy feliz con la partida de rol que había tenido con el castaño el fin de semana se sentía terriblemente culpable por todo.
Y, sabía también que tenía que decirle a Dipper sobre Pino, era más que consciente que no le podía seguir ocultando eso, el chico merecía saber la verdad, incluso si por dentro el miedo de perderlo a causa de eso fuera mayor. Él quería decirle la verdad, pero ¿cómo podría confesarle que todo el tiempo que salieron en realidad había estado enamorado de él y una persona más? Y peor aún, ¡había estado saliendo con esa otra persona desde que tenía 14 años!
Muy dentro de él, sabía que no podía seguir con los dos.
El miedo lo consumía por dentro, después de todo lo que habían pasado juntos Bill no quería perder a Dipper y sabía que si le decía la verdad probablemente sería el final de su relación con el chico... ¿pero Pino? Pino era la persona de sus sueños y tampoco sabía si quería dejarlo ir.
Y para terminar de ponerlo ansioso y confundido, estaba aquello que Dipper quería decirle, algo que parecía estar matando por dentro al castaño, ¿qué quería confesarle? Era la segunda ocasión que se ponía raro con decirle algo, la primera vez había sido cuando ambos fueron de campamento al lago y en esa ocasión también le había dicho lo de Spiderman, ¿esa vez había querido contarle lo mismo?
¿Qué le estaba ocultando?
La duda lo mataba, pero siempre trataba de calmarse, negarse que algo malo estaba pasando, era mejor que entrar en un espiral de ansiedad del que muy difícilmente podría salir, además Dipper había dicho que no era nada malo, ni nada urgente, a lo mejor sólo estaba tratando de confesarle algo que le daba mucha vergüenza, algo que no estaba listo para decirle... sí, eso debía ser, pero incluso si así fuera, el miedo seguía ahí.
¿Qué tal si le estaba mintiendo y sí era algo malo y urgente, pero no le dijo para no hacerlo entrar en pánico?
Estaba aterrado, completamente inquieto, apenas había dormido la noche anterior y, por ende, estaba de muy mal humor ese día, estaba tan irritable que había preferido no participar en Ética esa clase, no tenía ganas de intervenir en otro tonto debate sin sentido, menos si su contrincante era su novio, lo cual había sorprendido un poco a sus compañeros, y extrañado muchísimo al castaño.
Afortunadamente para él sólo quedaba el almuerzo, una clase con Ford y después de eso era libre de irse lo más rápido de la escuela para tratar de descansar a su casa.
Y si nada de todo lo que lo tenía irritado era suficiente, ver a su novio hablando con Jay en otra mesa lo era, ¿en serio había escogido almorzar con ese en vez de con él?
¿Era malo lo mucho que le molestaba esa decisión?
Estaba seguro de que Dipper no tenía idea de lo mucho que le molestaba eso... o lo mucho que le dolía, pero eso no quitaba que lo hacía, le agobiaba más de lo que se dejaría admitir frente a los demás.
Aunque también estaba bastante seguro de que cualquier persona a su alrededor estaba notando lo muy frustrado que estaba en esos momentos, ahora se encontraba viendo en completo disgusto a la mesa donde estaban ambos chicos.
Así que respirando con bastante fuerza trató de relajarse un poco.
—Queridos estudiantes... —una chica rubia habló a través de un megáfono con una castaña de ojos azules a su lado, interrumpiendo sus pensamientos.
Al parecer Vanessa y la mayor de los Gleeful tenían algo importante que decir, probablemente anunciarían a los ganadores del concurso de San Valentín y a juzgar por la expresión de la rubia no eran buenas noticias.
—Debido a inconsistencias en los votos del concurso, me temo informarles que las votaciones realizadas el viernes 14 de febrero quedaron completamente nulas, esto debido a que había con exactitud 513 votos por encima del número de estudiantes en la escuela —dijo Vanessa con disgusto fulminando con la mirada a una pareja en particular—, una nueva votación será realizada durante estos días y el viernes estaremos anunciando a los verdaderos ganadores...
—Tom y Jack están completamente descalificados del concurso tras encontrarlos llenando las urnas con cientos de papeles con sus nombres —anunció la castaña de ojos azules con una sonrisa—, fuera de eso, todos los demás concursantes podrán seguir con sus campañas durante estos días.
—¡Pero-! —intentó replicar la pareja culpable.
—¡Pero nada! —se quejó la rubia con molestia, interrumpiéndolos—, ¡me hicieron perder todo el día del viernes contando sus votos falsos! ¡Ya estarán contentos! —después de eso Vanessa tomó una bocanada de aire y sonrió ampliamente—, las urnas estarán esperando sus votaciones en el comedor donde todos podrán ver si hay tramposos y nuestro equipo estudiantil estará monitoreando quienes ya votaron, y debido a los tramposos, los votos ya no serán anónimos, tendrán que poner su nombre en la boleta porque vamos a ir contando con listas y apuntando quien voto por quien, para asegurarnos que esto no vuelva a pasar.
Bill dejó de escuchar cuando la pareja mencionada fue a reclamarle a las chicas del consejo estudiantil por su más reciente descalificación, eso no le importaba ahora, especialmente porque no podía parar de mirar con desagrado a Jay coquetear con Dipper.
Había sido más que paciente y comprensivo cuando estaban jugando rol, ¿pero ahora? ¿Ahora que excusa tenía para coquetear descaradamente con su novio?
¿Y cómo era posible que el castaño no se diera cuenta de sus constantes coqueteos? ¿No debería estar haciendo algo para ponerle un alto? ¿Realmente no se daba cuenta?
Una parte muy irracional y paranoica de él se moría de miedo al pensar en la posibilidad de que lo que su pareja planeaba confesarle era que tenía sentimientos por el pelirrojo también. Bill en serio estaba tratando de aferrarse a la idea de que Dipper no sería capaz de hacer algo como eso. Pero de ser ese el caso, ¿era justo molestarse de aquello cuando Bill tenía todo el tema de Pino?
"No era nada malo, ni urgente" se recordó el rubio apretando los labios, bastante disgustado por aquel pensamiento intrusivo, mientras un nudo se formaba en su garganta.
Tenía que relajarse, reencontrarse con su parte racional y recordarse que Dipper lo quería a él, estaba con él, que incluso si no comía con él y comía con Jay en ese almuerzo, no significaba nada, ¿verdad? Si realmente quisiera estar con el pelirrojo ya lo estaría, no es como si Jay no le fuera a corresponder a la primera señal que el castaño le diera de reciprocidad... el rubio se aferró al pensamiento de que no había de nada de qué preocuparse, si fuera mutuo ya estarían juntos, así que evidentemente no lo era y Dipper no le sería infiel.
Eso lo tranquilizo por alrededor de 3 minutos, pero perdió toda esa paz cuando vio al castaño a lo lejos, quien se veía demasiado atontado contándole algo con emoción al pelirrojo, incluso a mesas de distancia podía ver la manera en la que sus ojos se iluminaban mientras contaba algo que le encantaba y la idea enfermiza de que fuera con Jay y no con él lo volvía loco... ¿o podría ser qué lo que lo ponía así de emocionado era estarle contando a Jay?
Una mueca se formó en sus labios mientras rodaba los ojos.
De acuerdo, pensar racionalmente no estaba funcionando, tenía que encontrar una manera de distraerse del tema.
Su hermano se encontraba sentado en las piernas de su novio y Xólotl se encontraba junto a su Mabel, quién le entregaba con bastante emoción el lunch que su madre le había enviado para él. Y aunque Bill no había recibido un lunch de parte de la Sra. Pines ese día, sí le había mandado unas galletas que había horneado para ellos, al parecer seguía decepcionada de él, pero al menos no lo odiaba por completo.
El rubio mordió con bastante amargura una de sus galletas, haciendo un pequeño puchero al tragar.
—Vas a terminar matando con la mirada a Jay —soltó el novio de Mabel, queriendo reír—, y no entiendo por qué, si todos sabemos que Dipper se muere por ti y que Jay se acuesta con su hermana.
Mason lo miró disgustado por el comentario hacía el pelirrojo, no sabía de dónde había salido ese rumor de su amigo, pero era asqueroso.
—No estoy mintiendo —se encogió de hombros Xólotl.
—Xólotl tiene razón —le aseguró Mabel—, a Dipper le gustas tú, ni en un millón de años le haría caso a Jay.
Bill hizo una mueca, eso no evitaba que pelirrojo no respetará en lo más mínimo su relación con el castaño y le coqueteará todo el tiempo.
—Alguien hágaselo saber a Jay, porque está cruzando la línea —respondió el rubio rodando los ojos, omitiendo lo mucho que le molestaba que Dipper tampoco le pusiera un alto.
—¿De qué hablan? —preguntó una chica rubia llegando a la mesa.
Vanessa se sentó en la mesa con ellos mientras la hermana de Gleeful espantaba a La Bestia y a Tom fuera de ahí.
—Hola Vanessa —le saludó la castaña y Xólotl al unísono.
—Hablamos de que Bill está celoso de Jay y Dipper —añadió el último.
—¿Jay y Dipper? —la mencionada hizo una mueca de asco—, ni siquiera quedan juntos, no veo ningún contexto en el que harían buena pareja y las cartas nunca han mencionado algo de ellos.
—¡Exacto! —exclamó Mabel—, gracias bebé, por eso te adoro.
—¿Ni siquiera en una realidad alterna en donde Bill y Dipper se casan, viven felices muchos años y luego Bill muere trágicamente entonces Jay se liga a un Dipper viudo? —preguntó Xólotl.
—¿En serio crees que Dipper podría salir con Jay después de eso? —respondió Mabel.
—Ay, por favor, ni así pienso que podrían quedar —contestó Vanessa.
La rubia le regaló una sonrisa a su amigo quien al escuchar aquello se relajó un poco, tal vez sí estaba exagerando por todo, aunque la lógica de sus amigos era extraña... y eso no quitaba el hecho de que su novio no le estuviera poniendo un alto.
—Sí podrían quedar —el castaño de ojos azules habló metiéndose en la conversación.
Su novio lo miró con severidad, cómo preguntándole: ¿En serio tenías que decir eso?
—¿Qué? —Mason soltó mientras se encogía de hombros—, es sólo mi opinión.
—Según tú, ¿por qué podrían quedar? —se quejó el rubio.
Una parte de él sabía que no quería escuchar sus motivos, pero si había algo de lo que tenía que preocuparse lo mejor sería buscar una solución desde ahora.
—Para empezar, siempre se han llevado bien, no tienen ese horrible historial de peleas, ni se odiaban y se trataban mal por ello, los amigos de Jay no hacen sentir incómodo a Dipper, su amistad no afecta en nada sus calificaciones y dudo que eso cambie si salieran, a Ford le cae muy bien, tienen un montón de gustos en común y en el rol hacen un equipo increíble, Jay no lo mete en problemas con su mamá, no lo ignoro por semanas después de besarse y luego le hablo como si nada... —Will lo fulminaba con la mirada rogándole que se callara, pero Mason se veía bastante concentrado enumerando sus razones—, y a mí me cae bien Jay, creo que harían una buena pareja.
Will se deslizó bajándose de las piernas de Mason y lo miró con molestia.
—¡Mason! —le regañó su novio—, ¿qué te pasa?
—La mitad de las cosas que mencionas ahí son una clara indirecta que están basadas en tu opinión imparcial —se metió Vanessa rodando los ojos—, no un verdadero motivo por el cual quedarían bien, aparte, Xólotl es el único amigo de Bill que lo pone incómodo y tendría que aguantarlo por Mabel de todos modos.
—Exacto —concordó el de nombre azteca.
—Y lo de sus calificaciones fue un examen —añadió Mabel—. ¡Uno!
—Ahora, con lo de que lo ignorarás después de besarlo sí no podemos ayudarte, Bill —continuó su amigo de cabello oscuro—, ahí sí fuiste bien imbécil.
El rubio hizo una mueca, tenían un punto, desgraciadamente.
—Aun así, no entiendo lo que estoy diciendo mal, Bill me preguntó mis razones y se las di, sin contar que tanto Mabel como tú —se dirigió a su novio al decir el "tú"—, habían dicho lo mismo cuando Haley y Elliot empezaron a salir en el rol. ¡Incluso a Wirt y a Beatrice les gustaban juntos! Sólo a Vanessa nunca le agradó la idea.
Bill miró con dolor a su hermano y a la castaña, sin poder ocultar el puchero en sus labios.
—Sí claro porque Jay no me da buena espina, se ve muy amable y lo que quieras... pero no confío del todo en él, sin contar que, a mí, mi instinto siempre me dijo que Dipper y Bill estaban destinados —dijo la rubia orgullosa antes de guiñarle un ojo a su amigo—, siempre supe que terminarían saliendo, las cartas me lo dijeron hace mucho tiempo.
El mencionado la miró agradecido, eso no era del todo mentira, aunque eso era algo que Bill había olvidado hace mucho tiempo, luego miró a los traidores de su hermano y Mabel.
—De acuerdo, reconozco haberlo dicho, ¡pero fue hace meses! —respondió Will con rapidez, intentando aclararle las cosas a su hermano—. Mucho antes de que supiéramos que a Dipper le gustabas, ¡muchísimo antes de que siquiera a ti te gustará Dipper! Y Vanessa no cuenta porque ella está loca y ve el futuro o algo así, leer las cartas debería contar como trampa.
—Will tiene razón —secundó Mabel algo avergonzada—, eso fue hace meses cuando no se soportaban y pensamos que podría ser una buena opción para mí hermano, pero no es como que pensemos eso ahora, yo creo que estaba muy influenciado por su relación del rol porque honestamente Haley y Elliot sí son bonitos, ¡pero tan sólo mira lo feliz que ha sido estos meses contigo! Y ni hablar de que Dipper no haría ni la mitad de las cosas que ha hecho por ti por alguien más, él en serio te adora, Bill.
El rubio sentía que iba a vomitar... ¿realmente creían que Dipper y Jay podrían ser una linda pareja? El mencionado sintió un nudo en su garganta y un extraño picor en los ojos.
—¿En serio tenías que decir eso? —se quejó Will, reclamándole a su novio—, ¿cuál es tu problema?
—Sólo estoy dando mi opinión —aclaró el castaño de ojos azules, confundido por la reacción de su novio y terminó de cavar su tumba—, perdona Bill, me caes bien como el hermano de Will, a veces, pero no como el novio de Dipper.
El rubio sintió su corazón hacerse trizas en ese instante, ¿tan mala pareja era para el castaño que Mason Gleeful lo prefería como cuñado que como novio de Dipper?
—¡Mason! —lo volvió a regañar Will, quien se veía muy molesto.
—¿Tú crees que él haría una mejor pareja que yo? —cuestionó desanimado, interrumpiendo a su hermano.
El mayor de los Cipher intentó evitar que su novio contestara la pregunta, pero Bill necesitaba oír la respuesta.
—Will, deja que responda —se quejó de mala manera—, quiero oír lo que tiene que decir.
Esa era una verdad a medias, sí quería saber su respuesta, pero estaba seguro de que se arrepentiría de oírla.
—No estoy diciendo eso —explicó el castaño, mientras el rubio sentía como se rompía su corazón poco a poco—, sólo que no sé si coquetearse de la noche a la mañana pueda resolver el daño de todos los meses en los que se llevaron mal, realísticamente hablando... ¿cuánto tiempo fueron amigos antes de empezar a coquetearse? Y sí, se pidieron disculpas, pero salieron en un abrir y cerrar de ojos, y para el colmo, ¡sólo empezaron a hacerlo porque Mabel y Xólotl se los llevaron a fuerzas a esa cita doble! En ningún momento fue porque querían conocerse por su cuenta. ¿O me vas a decir que si no fuera por esa cita Dipper y tú estarían saliendo ahora? ¿Realmente conoces a Dipper? ¿Realmente él te conoce a ti? No lo creo.
Will se llevó las manos al rostro completamente irritado con su novio y Bill no supo qué responder ante ello.
—¿Sabes? ¿Recuerdas todas esas veces que hemos hablado sobre que ser honesto no es lo mismo que ser cruel? —le regañó su novio quien parecía querer darle un golpe, Mason lo miró confundido—. Es justo en esta clase de momentos en donde podrías aplicarlo, no puedo creer que seas tan insensible como para decir eso y a mí hermano...
Bill no estaba escuchando como Will regañaba a su novio, no podía sacarse de la cabeza lo que Mason había dicho, ¡claro que era algo que había pensado! Pero oírlo en las palabras de el castaño lo hacía sentir enfermo, era como escuchar cada una de sus inseguridades volverse más reales de lo que alguna vez lo fueron, una cosa era que su mente se lo dijera una y otra vez, ¿pero escucharlo de alguien más? Y peor aún, ¡del mejor amigo de Dipper! Eso sólo lo hacía mil veces más probable.
La culpa lo invadió, en especial las últimas dos preguntas.
Él conocía a Dipper, ¿verdad? Sí claro, había algo que el castaño no podía decirle, pero no era porque no confiase en él, ¿verdad? Seguro era porque estaba demasiado nervioso o ebrio en ambas ocasiones, tal vez era algo vergonzoso, no tenía que ser necesariamente por falta de confianza, debían ser otras miles de razones que no fueran eso.
E incluso si lograba responder con seguridad que el castaño lo conocía a él, ¿Bill podía decir lo mismo de él? ¿Especialmente después de haberle estado ocultando lo de Pino por meses? ¿Realmente podía estar celoso o molesto con Jay cuando él tenía alguien a quien ocultar? ¿Podía estar celoso cuando llevaba meses traicionado la confianza de Dipper así?
El castaño en ningún momento había hecho algo más con Jay, pero Bill no podía decir lo mismo de él... todo este tiempo le había sido prácticamente infiel.
Su mente se perdió en un espiral de preguntas y culpa.
¿Cómo podía hacerle eso a la persona que amaba?
—Eso no es cierto —se quejó la castaña—, yo solo sugerí la cita doble por qué Dipper tenía un crush con Bill y no sabía cómo acercarse a él de esa manera y mi amorcito estaba casi seguro que ese crush era mutuo, ¿y qué crees? ¡Lo era!
Incluso las palabras alentadoras de Mabel no lo ayudaban, por el contrario, sólo lo hacían sentir peor, Dipper había intentado resolver las cosas con él, acercarse a él y Bill no había parado de ser un imbécil con el menor.
Y lo estaba engañando... Incluso si Dipper creyera que está loco y que los sueños no contaban, Bill no le estaba contando la verdad.
—Bill, escúchame a mí y no a este IDIOTA —se metió Vanessa completamente indignada regresando al chico a la realidad—. ¿Vas a escuchar a Gleeful en vez de a todos tus mejores amigos? Todos en esta mesa pensamos que empezar a salir fue la decisión correcta, a excepción del tonto que tardó años en decirle a Will que le gustaba porque no entiende cómo funcionan las amistades humanas de Mason, todos pensamos que eres la mejor opción para Dipper, le duela a quien le duela.
—Auch —se quejó el castaño.
—¿Ves? Esa es la diferencia entre verdad y crueldad, ¿no es tan bonito estar de ese lado o sí? —le reclamó su novio y el castaño lo miró ofendido.
—Es diferente —comenzó a defenderse.
Vanessa y Bill ignoraron la interacción de estos.
—¡Pero Gleeful es el mejor amigo de Dipper! —explicó el rubio sintiéndose más agitado que de costumbre—, y no sólo piensa que podrían quedar juntos, ¡sino que tiene un buen punto!
—Como sea —agregó Mabel—, yo soy la hermana gemela y la mejor amiga de Dipper, compartimos útero, lo conozco mejor que cualquiera en esta mesa y te puedo asegurar que esto es una completa exageración, incluso si tuvieron sus problemas en el pasado ya no importa, al menos a Dipper seguro no le importa ya, él te ama.
—¡Pero a mí sí me importa! —explicó el rubio—, ¿cómo puedo estar tranquilo sabiendo todo esto?
—Bill —se metió Xólotl viéndolo con seriedad—, Mabel tiene razón, ¿no crees que Dipper ha dejado todo eso en el pasado? Ha demostrado en más de una ocasión lo mucho que te quiere a ti, por dios, ¡incluso me soporta a mí por ti! Y yo sé que no soy el más fácil de tratar, estoy seguro de que ha pensado en matarme en múltiples ocasiones, no me soportaba tanto por mi cuchurrumin, ¿pero por ti? Sí, y me he puesto mucho más insoportable.
Si querían hacer sentir mejor a Bill estaban logrando exactamente lo opuesto, a este punto estaba seguro de que nada de lo que pudieran decirle lo ayudaría a salir de la miseria en la que se encontraba.
¡Todos tenían razón! Dipper no había sido más que lindo y paciente con él, joder, incluso había dejado su orgullo por él, ¿y Bill que había hecho en su lugar? Ah sí claro, serle infiel con Pino, mentirle, engañarlo y manipularlo.
—¡Incluso su tío Stan está a favor de tu relación con él! —le recordó Xólotl—. ¿No crees que eso es más importante que lo que su amigo nerd opine?
—Todos sabemos aquí que el verdadero problema es Jay —soltó Vanessa enfadada, apretando el puño de la molestia—, ¿qué clase de ser humano decente le coquetea así a alguien con pareja?
—¿Cómo es que Dipper no se da cuenta de eso? —añadió Mabel con desagrado—, sé que le tomó como dos años en darse cuenta que le gustabas, pero ¿realmente es posible ser tan denso?
Bill miró hacía ambos chicos, el pelirrojo ya ni siquiera trataba de disimular lo mucho que le estaba coqueteando, tenía su mano acariciando el brazo del castaño, horriblemente cerca de este, mientras Dipper reía de algo, ¿en serio su novio no se daba cuenta? ¿O había algo que no les estaba diciendo? Algo que no estaba dejando ver, algo que lo llenaba de culpa como a Bill, algo que quería confesarle y no podía.
—A menos que le guste también —dijo la hermana de Mason, como si pudiera leer los pensamientos fatalistas del rubio.
Todos en la mesa la fulminaron con la mirada, ¿era algo de los Gleeful ser idiotas?
—¿Qué? —se encogió de hombros—. No digo que lo haga a propósito, pero si tardó como dos años en darse cuenta que le gustabas, ¿cómo sabemos que no se ha dado cuenta de que le gusta Jay?
¿Desde cuándo los Gleeful estaban en un complot para arruinar su relación con Dipper?
Bill frunció el ceño pensando en la posibilidad, el nudo en su garganta apretándose el doble, el grupo se puso a debatir por unos largos minutos, pero el rubio perdió por completo la noción del tiempo y de quienes estaban a su alrededor, tenía su cabeza en otro lugar incapaz de prestarle atención a lo que estaba sucediendo.
Odiaba pensar en la posibilidad de que ambos hermanos tuvieran razón, pero a sus recuerdos llegó la vez que vio un chupetón en el pecho del castaño que no recordaba haber hecho él, Dipper le había asegurado que se lo había hecho la noche del campamento, pero por más que trataba recordar no lo lograba, en ese momento había decidido confiar en su novio porque su memoria apestaba, pero ¿podría ser que realmente el rubio no se lo hubiese hecho? ¿Podría ser que Jay...?
"No, Dipper no era capaz." se trató de convencer a sí mismo, negando inconscientemente con la cabeza.
¿Con qué derecho dudaba del castaño cuando él tenía a Pino? Pero qué tal si...
—No digas tonterías —le regañó la rubia, interrumpiendo sus pensamientos—, te creí mejor que esto.
—Sólo digo —masculló la castaña, defendiendo su punto—. Nunca se sabe, a final de cuenta, es hombre.
Bill sentía que estaba perdiendo la cabeza, ¿qué estaba pasando?
Empezaba a dudar de absolutamente todo, de su relación, de su novio y de él mismo, los comentarios de sus amistades y conocidos que debatían quien era el mejor interés romántico de su novio lo estaban volviendo loco.
Su cabeza le dolía y el inmenso dolor en su pecho no parecía querer dejarlo en paz, una parte de él tenía unas inmensas ganas de llorar por todo, la situación no lo dejaba respirar en lo más mínimo.
Todo a su alrededor empezaba a desenfocarse ligeramente, por unos momentos incluso empezó a dudar de su existencia, ¿qué estaba haciendo?
Él necesitaba hablar con el castaño sobre todo eso, necesitaba decirle cómo se sentía, necesitaba saber qué era lo que el chico le quería decir y no había podido, necesitaba decirle lo de Pino, necesitaba decirle lo mucho que Jay le molestaba, necesitaba saber qué es lo que realmente Dipper pensaba del pelirrojo, necesitaba saber que estaba pasando.
Por unos segundos incluso pensó en hablar con Jay y decirle que parará con sus tonterías, ponerle un alto en ese mismo instante, gritarle que se vaya con su hermana, pero en su lugar se puso de pie y salió de la cafetería, sin atreverse a mirar a nadie.
Una grieta se pudo haber abierto en el techo y Bill no se hubiera enterado, ni siquiera sabía si Dipper seguía ahí con Jay o si algo más estaba pasando, lo único que sabía es que necesitaba salir de ahí.
Will y Xólotl se pusieron de pie al mismo tiempo con rapidez.
—Tu quédate a resolver tu pelea con este —le dijo el de nombre azteca señalando a Mason Gleeful—, yo me encargo de Bill.
El de cabello azul asintió viendo mal a su novio y siguió regañándolo, mientras que Mabel trataba de calmar a Vanessa para que no se parara a matar a Mason o ponerse a pelear con Jay cuando lo viera.
Xólotl salió de la cafetería en busca de su amigo, y le tomó un par de minutos encontrarlo en el baño de la escuela tratando de no llorar, prácticamente hiperventilando, acariciando unos mechones de su cabello y haciendo las más minúsculas trenzas en él.
Xólotl se burlaría de lo ridículo que se veía con esas trenzas que se le paraban a los lados de la cabeza, pero en esos momentos sólo podía pensar que en definitiva Bill no se encontraba bien.
El más alto no dudó un segundo en acercarse al rubio con lentitud.
—¿Estás bien? —le preguntó con cautela—. Respira, aquí estoy.
Bill lo miró con los ojos llorosos y un pequeño puchero, con debilidad, negó con la cabeza varias veces y se acercó hasta su amigo.
—Ignora lo que dijo Mason —empezó con seriedad—, no sabe de lo que habla.
—No lo sé —balbuceó el rubio con la voz temblorosa—, me da miedo que tenga razón, y una parte de mí en serio cree que la tiene.
—Claro que no tiene razón —respondió Xólotl—, Mason no te conoce en lo más mínimo, no sabe cómo eres con Dipper, ni tiene la más mínima idea de cómo es tu relación con él, incluso si es su mejor amigo, ¿realmente crees que sepa más de tu relación que Dipper y tú?
Bill hizo un puchero más pronunciado, tratando de contener las ganas de llorar, pero algunas lágrimas ya escapaban por sus mejillas.
—Sin contar que incluso si Mason tuviera algo de razón, ¿vamos a ignorar por completo como se siente Dipper por ti? —preguntó el de cabello negro—, ¿tienes idea de lo mucho que se muere por ti? No sólo dejó su orgullo de lado para pedirte perdón y acercarse a ti, ha ido en contra de Ford para ayudarte en matemáticas, ¿y qué no la escuela habló contigo hoy para que te ayuden con tus cosas tdahosas solo porque Dipper habló con Ford sobre eso? Jay no tiene oportunidad.
—Sí, ¡pero eso sólo lo hace peor! —se quejó con un nudo en la garganta dejando salir un par de lágrimas de sus ojos.
—¿De qué hablas? —le preguntó confundido.
Bill apretó sus labios juntos tratando de calmarse.
—¿Cómo puedo hacerle eso a Dipper? —soltó entre murmullos entrecortados por la agitada respiración del chico—, con lo maravilloso que es, ¿cómo puedo hacerle todo esto?
—¿De qué estás hablando? ¿Hacerle qué?
—¿Cómo puedo enojarme con él por Jay si yo le hago lo mismo o peor con Pino?
—Eso es diferente Bill y lo sabes —respondió tratando de tranquilizar a su amigo.
—No lo es, siento que no puedo más con eso...
El rubio sentía que las lágrimas estaban por salir de su rostro cuando un teléfono se cayó en uno de los cubículos y una mano lo recogió con rapidez, anunciando que no eran los únicos en la habitación.
—¿Quién está ahí? —preguntó Xólotl y Bill le dio un golpe.
El de cabello oscuro lo miró confundido, ¿por qué le pegaba? Bill le hizo una señal para que hiciera silencio y la persona comenzó a silbar.
Xólotl miró a su amigo confundido, cuando escucharon que esa persona accionó el inodoro.
Ambos chicos se detuvieron al instante y el de nombre azteca arrastró a su amigo a uno de los cubículos vacíos y se encerró con él. Se quedaron en silencio mientras escuchaban a la persona silbar una melodía molesta afuera de los cubículos mientras se lavaba las manos, Bill no dudo en deshacer las trenzas mal hechas de su cabello, no podía permitir que alguien lo viera así.
—¿Qué hacía alguien en un cubículo? ¿Crees que nos haya escuchado? —preguntó el rubio en voz baja.
—Shh estoy tratando de ver —dijo el chico espiando por la rendija—, no logró ver bien, pero creo que tiene unos audífonos gigantes... seguramente no escucho nada.
—¿Seguro?
—No, es imposible ver por estás rendijas —se quejó—, pero eso parece, lo que no entiendo es qué hacía alguien en un cubículo, ¿acaso hay gente que defeca en la escuela? —preguntó Xólotl apenas lo escucho irse.
—Ugh, genial, eso era lo único que me faltaba —gruñó el rubio de mala gana—, ahora abre la puerta no quiero que piensen que estábamos haciendo algo, todos saben que nadie se mete a los cubículos si no es para besuquearse o lo que sea que hiciera ese chico aparentemente.
El chico obedeció abriendo la puerta y ambos regresaron a los lavabos.
—¿Crees que nos haya escuchado? —cuestionó otra vez el de ojos ambarinos entrando en pánico—, ¿crees que le diga a Dipper? No quiero que se entere de... ya sabes quién por alguien que no sea yo.
Xólotl se encogió de hombros.
—Lo dudo mucho e incluso si sí lo hizo, no creo que tu drama amoroso le interese a muchas personas Bill, a lo mejor ni siquiera los conoce —le respondió tratando de calmarlo—, digo por algo no los nominaron a la mejor pareja.
Bill lo golpeó con molestia.
—¡Esto es serio, Xólotl! —le regañó aun con la voz entrecortada—, se supone que tendrías que estar ayudándome, no haciéndome sentir peor.
—No es mi culpa que no revisaras que el baño estuviera vacío —se quejó sobándose el golpe.
—¡Estaba a punto de tener una crisis! ¡No estaba pensando racionalmente! —soltó alterado.
El rubio en serio no podía creerse su situación, ¿en serio esto tenía que estar pasándole ahora?
¿Acaso era posible tener un peor día que ese?
—¿Viste quién era?
—No —le respondió Xólotl—, pero no importa, lo que importa es que Dipper y tú son una buena pareja y Jay se puede ir al diablo, es todo lo que necesitas pensar.
Bill quería estar de acuerdo con su amigo, pero sabía que no era cierto.
Sabía que había algo aún más importante que debía pensar... él sabía que no podía seguir en esa situación, por más que había evitado llegar a esa conclusión era inevitable, Bill no podía seguir con ambos.
Porque no podía seguir soportando a Jay coqueteándole a Dipper, pero si quería tener algún derecho para marcar límites con el castaño, él debía respetarlos de igual manera y eso significaba que debía dejar ir a Pino.
Pero no estaba seguro de si quería dejar ir a Pino, es decir, ¡era la persona de sus sueños! Lo había amado por tantos años y... era Pino. Sin embargo, debía admitir que desde hace un tiempo había empezado a considerar si realmente valía la pena esperarlo para siempre, ¿qué tal si nunca se encontraban? ¿Qué tal si terminaba siendo sólo un lindo sueño y nada más? ¿Qué tal si envejecía y seguía esperándolo como un loco?
Y ahí, frente a él estaba Dipper, tan adorable y real Dipper, él sabía que lo amaba. Y sabía que si lo escogía tendría que decirle de Pino, no podía seguir mintiéndole, aunque era una posibilidad que el castaño lo mandará al diablo por engañarlo todos estos meses.
Claro, podría seguir ocultándole a Pino como había hecho todo este tiempo, pero el rubio sabía que no podía seguir soportando todo el tema con Jay, le ardía, le dolía, le mataba, pero de tan sólo imaginarse hacerle pasar lo mismo a Dipper con Pino, le torturaba mil veces más, él no podía seguir haciéndole eso.
Dipper no se merecía aquello, el castaño se merecía a alguien que fuera honesto con él.
Y aunque no estaba seguro de que debía hacer, sabía que tenía una pregunta que responder y debía hacerlo pronto: ¿a cuál de los dos debía escoger?
Can I ask you a question?
¿Cómo están? ¿Les gustó el capítulo? ¿Pueden creer que llevamos 3 capítulos actualizados desde nuestro hiatus? La última vez nos fuimos de hiatus de nuevo en el segundo capítulo que escribimos, pero que esto sea prueba de que lo estamos intentando, y lo mejor es que el siguiente capítulo esta casi terminado, solo me falta una escena y la edición obviamente.
Fuera de esas tres preguntas no abran más preguntas por hoy, creo que esté capítulo ya tiene todas las preguntas que deberían hacerse.
POR CIERTO, USTEDES NO SABEN LO FELIZ QUE SOY PORQUE HICIERON FANARTS DEL CAPÍTULO DE THE FIRST TIME Y FUI LÁGRIMAS, LÁGRIMAS DE LA FELICIDAD, es la cosa más linda y hermosa que me han hecho y en serio adoro muchísimo a la personita que las hizo, no se si puedo mostrarles los dibujos, pero si lees esto en serio me hiciste la persona más feliz del mundo, gracias, gracias, gracias, me hubiera gustado dedicarte un capítulo más alegre o romántico, pero espero haya sido de tu agrado. Tqmmmmm.
Les queremos muchísimo a cada uno de ustedes y en serio gracias por leernos.
Atte. Los dos Gleefuls más idiotas del mundo.
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