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The Pine Tree.

El Pino.

Era jueves por la mañana y Dipper estaba bastante enojado con Mabel por hacerlo llegar tarde, justo aquel día.

La escuela a la que iban era algo permisiva con la hora de entrada, tenían 10 minutos después de las 9 para entrar a su clase por la puerta principal, 10 minutos más para entrar a la clase con retardo por la oficina y por último, 10 minutos más para poder entrar a la escuela perdiéndose la primera clase.

Ellos había llegado en los últimos 10 minutos, por lo que no habían alcanzado la primera clase y tendrían que esperar por lo menos 40 minutos en la oficina con la secretaria para poder entrar a la escuela.

Había otros estudiantes que habían llegado tarde, pero Dipper no les presto mucha atención y simplemente se sentó en una de las bancas a esperar que pasara el tiempo, su hermana por otro lado se sentó junto a la secretaria y ambas se pusieron a conversar, no fue una sorpresa para Dipper, puesto que él ya sabía que ellas se llevaban, después de todo la secretaría, llamada Edith, era muy accesible y amigable con todos.

—Por cierto, no vayan a olvidar pagar su pase para el campamento, el próximo lunes es último día —le comentó Edith a Mabel.

—De hecho, Dipper trae el dinero, hoy íbamos a pagar —respondió la castaña con una sonrisa y miró a su hermano expectante—. Sabes que no me lo perdería por nada.

Sin esperar más Dipper saco algunas cosas de su mochila en busca de su billetera que simplemente había lanzado entre sus cosas en la mañana, en la búsqueda, había sacado su carpeta con las gráficas y el montón de información que había recopilado en ella llamando la atención de la secretaria.

—¿Qué maestro te hizo hacer esto? —le preguntó la chica curiosa.

—Ninguno —respondió Mabel divertida—, el nerd de Dipper lo hizo por puro gusto.

El menor iba a decir algo cuándo finalmente encontró su billetera y rodó los ojos al escuchar lo que dijo su hermana.

—¿Por gusto? —preguntó sorprendida y algo divertida—, sabía que eras estudioso, pero hacer esto por gusto es algo excesivo, ¿no crees?

—Tengo mis razones —dijo el chico.

—¿Y esas serían...? —volvió a preguntar con curiosidad la secretaría.

—Ya sabe cómo es Dipper —explicó Mabel, demostrando algo de diversión en su tono de voz—, ayer Bill y él discutieron y...

—Debatimos —corrigió rápidamente y la castaña soltó una pequeña risa.

—Como sea —continuo ignorando a su hermano dispuesta a seguir con su historia—, y Dipper no lo superó, así que hizo las gráficas para seguir con el "debate" —añadió burlona haciendo comillas para molestar a su hermano.

—No, hice las gráficas para demostrarle que está equivocado.

El menor vio de mala manera a su hermana quién le sonrió inocente, pero no dijo nada, dispuesto a pagar su excursión se giró a ver a la secretaria cuándo está le dijo:

—Ay, ustedes dos van a terminar casados, siempre se están peleando —le dijo Edith con burla y un poco de color subió a las mejillas del castaño, avergonzado por el comentario.

Mabel soltó una fuerte carcajada al escuchar lo que dijo la secretaria y Dipper se aclaró la garganta tratando de relajarse.

—Eso JAMÁS, ni en mis peores pesadillas, ni en los mejores sueños de Cipher eso va a pasar —respondió el castaño guardando la carpeta en su mochila de nuevo.

[...]

Dipper se encontraba parado fuera de la que sería su clase sino hubiera llegado tarde tratando de no pensar mucho en lo que Edith había dicho, había sido demasiado incómodo.

Pero sin darle más importancia, miró a Bill en su asiento, analizando cuándo sería el momento ideal para sacar el tema de debate a flote, la clase de matemáticas hubiera sido su mejor opción ya que ambos estaban en ella, pero ahora que la clase estaba por terminar todo se le complicaba más.

Y como de costumbre Bill ya había preparado sus cosas para irse a la siguiente clase.

—Y no vayan a olvidar que mañana es el primer examen —dijo Ford llamando la atención de Dipper.

Cierto, con todo el tema de Bill, el menor había olvidado por completo su examen.

El castaño todavía contaba con los 5 minutos del cambio de clase, ya que esa era la única clase en el día que compartía con el mayor.

Así que, suspiró, podría encontrarse con Bill en esos 5 minutos y entregarle el documento, fácil.

Cuando sonó la campana no sé sorprendió cuando el rubio fue una de las primeras personas en abandonar el aula.

Los pasillos se llenaron de personas haciendo al menor perder de vista al chico así que se quedó en su lugar esperando un poco a que las personas se disiparán del lugar.

Y al final, logró ver a Bill en el pasillo guardando sus cosas en su casillero, el menor supo que ese era el momento para actuar.

—¡Bill! —gritó el castaño.

El mencionado se giró, extrañado de haber sido llamado por el menor, ¿qué querría ahora? Pensó rodando los ojos.

—¿Qué quieres? —preguntó de mala manera.

—Quería entregarte esto —le dijo Dipper entregándole la carpeta que tenía—, son algunas cosas que confirman mi punto de ayer.

Bill la miró por unos segundos, sólo para percatarse de que se trataba.

Primero, se sorprendió, aunque la sorpresa no le duro mucho ya que fue rápidamente reemplazada por molestia.

—Ugh —masculló Bill cansado, rodando los ojos—, ¿por qué diablos tienes que ser tan aferrado? Ni siquiera estamos en la clase para que algo de esto realmente importe.

El rubio no podía creerse que Dipper había hecho unas carpeta con gráficas e información sólo para seguir con el tema, estaba cansado del chico, estaba harto... él sólo quería descansar del estrés aunque sea unos 5 minutos, la noche anterior ni siquiera había dormido tan bien, así que eso no ayudaba en nada a su humor.

Bill realmente había olvidado por completo el tema, quería relajarse un poco, pero a Dipper como siempre le gustaba cambiarle los planes.

—No soy aferrado, sólo no me gusta dejar las cosas a medias —contestó encogiéndose de hombros—, arreglar este tema es importante.

—El tema sólo es importante en la clase —dijo cerrado su casillero—, así que déjalo morir ahí, ¿quieres?

—No, realmente quiero aclarar esto —le insistió el castaño.

—¿Qué está mal contigo? Fue un maldito debate escolar, ya no es importante, realmente no me importa cuantas gráficas tengas, no me vas hacer cambiar de opinión, ni quiero escucharte, sólo déjalo ir —dijo el rubio, dándose la vuelta, dispuesto a irse.

—Pero yo sólo quiero demostrarte que...

—Sólo quieres tener la razón —le dijo molesto, alejándose ligeramente.

—No... yo sólo quiero aclarar el punto —insistió el menor, tomándolo del hombro para impedir que se vaya, negándose a aceptar un: No, por respuesta de parte del rubio—, sería más fácil sí escucharás.

—¡Sería más fácil si te callarás, Pino! —soltó el mayor sin pensar, volteando abriendo los ojos de par en par, dándose cuenta de su error, al instante se arrepintió—. Pines, quería decir Pines.

Dipper se quedó pálido sin ser capaz de decir algo al respecto con un sentimiento de incomodidad en su pecho.

No podía creer lo que había escuchado salir de los labios del rubio.

Nadie lo llamaba así.

Confundido no pudo hacer más que quedarse viendo al mayor bastante incómodo.

Nadie más que...

Bill no estaba mejor, se quedó ahí sin saber que hacer... ¿por qué el menor no decía nada?

Un nudo se formó en su estómago... ¿por qué no decía nada?

El timbre sonó, anunciando que era hora de estar en la otra aula para empezar con la siguiente clase.

—Como sea Pines —dijo aun algo nervioso—, deja las estúpidas gráficas y déjame en paz.

Y con los pies temblorosos Bill se dirigió a su clase sin decirle nada más al menor, eso había sido demasiado incómodo.

Probablemente Dipper sólo se había sentido dolido por sus palabras, con lo raro que era no le sorprendería mucho.

Se relajó pensando en eso. Era imposible que ese silencio significará algo más.

Sólo había sido un tonto error de su parte... y en la noche sería divertido contarle a la persona de sus sueños que por accidente le había dicho "Pino" a un chico que detestaba.

Un sentimiento de inseguridad se removió dentro de él.

Él podía recordar que Pino era el apodo que le había dado a la persona de sus sueños... dado que de ese modo podría recordar su nombre con más facilidad.

De algún modo sabía que Pino estaba relacionado con el nombre o algo de la persona y la idea de relacionar inconscientemente Pino y Pines le molestaba demasiado.

Quería creer qué Dipper sólo tenía un apellido similar.

Suspiró relajándose de nuevo, sí debía ser eso.

Todo eso había sido una horrible coincidencia.

Dipper por otro lado no podía dejar de escuchar el "Pino" en su cabeza.

[...]

Dipper trataba de concentrarse en clases después de lo sucedido pero la voz del rubio incrementaba cada segundo que intentaba no pensar en eso.

Así que cuando llegó a su casa corrió hasta su habitación buscando con desesperación las notas acerca de la persona de sus sueños, esperando estar confundido.

Sino encontraba nada al respecto todo sería una mala jugada de su parte... pero cuando vio en sus notas el "No lo olvides: te llama Pino" entró en pánico.

La persona de sus sueños le llamaba Pino...

Era algo que ya sabía, pero el confirmarlo con sus notas sólo lo hacía más real.

Un nudo se formó en su garganta, mientras su cabeza no dejaba de pensar en las infinitas posibilidad de lo que significaba eso.

El chico soltó una risa forzada. Era estúpido y ridículo. Ni siquiera valía la pena pensar mucho en eso.

La persona de sus sueños había usado Pino por algo, probablemente lo hacía para relacionarlo con su apellido y Bill por accidente lo relacionó de la misma manera.

Estaba seguro de que eso era un error, una simple y horrible coincidencia.

Era imposible que Bill fuera la persona de sus sueños.

Pino y Pines se parecían, era de esperarse que alguien se equivocara en eso algún día, que alguien le diera ese apodo en algún momento.

Lo de Bill había sido sólo una horrible coincidencia de la que era mejor olvidarse.

Horrible coincidencia.

Y nada más.

Desgraciadamente su subconsciente no pensaba de la misma manera, ya que en ningún momento del día su cabeza pudo dejar de pensar en la manera en la que el rubio le había llamado ese día:

Pino.

¡Hola!

¿Cómo están? ¿Les gustó el capítulo? 

Lamentamos que el capítulo sea algo "corto", pero recordemos que esto es solamente una introducción algo larga a lo que realmente definirá el curso fanfic.

Espero que les haya gustado el capítulo, porque las cosas están por cambiar, al menos para Dipper Pino Pines.

Les queremos mucho.

Atte. Tania y Kalita. <3

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