El juego de manipulación.

Dipper miraba la lista que habían pegado en la oficina junto a un montón de personas buscando su nombre con desesperación y debía reconocer que con algo de esperanza.

Buscó con rapidez su nombre hasta que lo encontró y una mueca apareció en su rostro al leer con quién le tocó.

Mason Pines : Mason Gleeful.

Oh, genial. Pensó el menor de los Pines y no era que no le agradará, pero no era quien esperaba.

Sin poder evitarlo buscó el nombre del rubio en el pizarrón hasta que finalmente lo encontró.

Bill Cipher : William Cipher.

Tenía sentido, después de todo eran hermanos, era normal que ambos terminaran juntos... si Dipper fuera mujer o Mabel hombre probablemente a ellos también les tocaría juntos, pero la regla de mujeres con mujeres y hombres con hombres no se los permitía.

Suspiró alejándose viendo como rápidamente alguien tomaba su lugar al frente. Al menos ya había salido de ahí.

Miró a su hermana salir emocionada de la lista de chicas, y mientras se alejaban del lugar ambos se pusieron a platicar.

—¿Quién te tocó? ¿Quién te tocó? —preguntó llegando al lado del chico.

—Gleeful —le contestó desanimado—, veo que estás emocionada, ¿alguna amiga, tal vez?

—Me tocó con Vanessa, gracias al cielo no es ninguna desconocida —dijo aún más emocionada—, no te veo feliz, creí que Gleeful era algo así como tu amigo.

—Eh, yo diría que es complicado... —el menor dijo refiriéndose a su relación con el otro castaño.

—¿Entonces? —preguntó su hermana—, ¿cuál es el problema?

Dipper se encogió de hombros, como intentado dejar el tema de lado.

—No lo sé —murmuró decepcionado—, tal vez estoy algo...

—Oh espera, creo que ya sé que te pasa —interrumpió Mabel con entusiasmo—, ¿decepcionado de qué no te tocará con Bill? —le dijo burlona.

El castaño la miró haciendo un pequeño puchero y la chica sonrió.

—¡Lo sabía!

—Es que Mabel... ¡había una pequeña posibilidad de que nos tocará juntos! —le explicó algo avergonzado—, era fácil tener esperanzas.

La chica soltó una pequeña risa.

—No es gracioso —balbuceo cruzándose de brazos.

—¿Y quién le tocó a Bill? —preguntó con una sonrisa.

—Will... —el menor suspiró—, era obvio, pero igual.

Su hermana se quedó en silencio unos segundos y luego soltó una carcajada.

—¿No es gracioso? —preguntó la castaña—, a ti te tocó a Gleeful... pero a Will le tocó Bill, si estuvieran al revés... todos estarían con quién les gusta.

Dipper la miró como si hubiera descubierto algo impresionante, mientras la chica parecía pensarse algo.

—Bueno excepto por Bill —añadió la chica—, aún no sabemos quién le gusta, pero no te preocupes, nos aseguremos de que al final le gustes tú.

Historia graciosa Mabel, ya le gusto... pero él no lo sabe. Pensó el castaño.

—Eres una genio —le dijo con una sonrisa—, te adoro.

—¿Yo? ¿Ahora que hice? —cuestionó confundida.

—Te explico después —añadió emocionado dispuesto a irse.

Su hermano la abrazo y se alejó de ella para ir a su clase, sin darle tiempo a la chica de reaccionar.

—¿Nos vemos al rato? —murmuró confundida.

[...]

Dipper se encontraba en su primera clase de ese día, su clase de biología.

Miró al otro castaño sentarse a su lado como de costumbre y sonrió para sí mismo, esperando que su plan funcionará.

—Leíste las listas me imagino —le comentó Mason en lo que esperaban a la maestra.

—Sí, seremos compañeros de tienda por el fin de semana —le dijo con una sonrisa, ni siquiera había tenido que sacar el tema por su cuenta—, aunque me sorprende de parte tuya.

—¿Qué te sorprende? —cuestionó confundido el de ojos azules.

—Bueno... ya sabes —Dipper rió inocentemente—, con tu... posición en la escuela, digo como tu tío es el director, me sorprende que no hicieras que te tocará con Will.

—¿Eh? —murmuró aún más confundido.

—Yo pensaría: ¿No sería divertido acampar con mi novio? —murmuró más "para sí mismo"—, pero bueno, supongo que jamás entenderé como funciona tu cabeza.

El chico de ojos azules miró su asiento unos segundos, pensando en lo que el chico a su lado había dicho... no entendía cómo había ignorado ese hecho por completo.

—Espera... —balbuceó Gleeful.

—Oh mira, ya llegó la maestra —dijo Dipper mirando al frente—, hablamos luego.

Sin más el castaño de ojos marrones sonrió para sí mismo, sabiendo que había logrado meterse en la cabeza de Mason lo suficiente como para que su plan tuviera esperanzas.

El porcentaje que marcaba su oportunidad de acampar con Bill Cipher había subido.

[...]

Bill veía vídeos en su celular cuándo su hermano entró a su habitación.

Al verlo el rubio le puso pausa a lo que veía y se sentó en su cama mientras su hermano hacía lo mismo.

—Oye Bill... —le dijo con una sonrisa inocente—, necesitamos hablar.

—¿Sobre qué? —preguntó confundido—, ¿qué hiciste ahora?

—Pues verás... ja, ja —el chico soltó una risa nerviosa—, ¿recuerdas que hoy nos tocó juntos para el campamento?

—Ajá —contestó Bill esperando que siguiera.

—Pues... ¿ya te había dicho lo mucho que te quiero? —preguntó Will con una cara de suplica.

—William... —el rubio se cruzó de brazos viendo seriamente a su hermano.

—Bueno, bueno... —el mayor suspiró rindiéndose—, ¿qué tan factible sería que aceptarás dormir con un extraño por dos noches?

—¿Qué? —murmuró confundido el rubio.

—Es que... me gustaría cambiar de lugar con el compañero de Mason para qué... ya sabes —le explicó con tranquilidad—, nos tocará juntos.

—Will... ¿es en serio? —preguntó su hermano—, si te descubren estás muerto, y yo también lo estaría y como que ya tengo suficientes problemas en la escuela como para meterme en otro, especialmente con Ford, no entiendo porque me odia tanto... en especial su actitud hoy... fue raro.

—No habría problema con eso... ya sabes, Mason se encargaría de todo eso —le dijo en un intento de convencerlo—, habló con el director y se lo autorizaron, pero tiene que ser secreto, para que nos regañen de preferencia.

—No lo sé, Will —le dijo dudoso—, no me gusta dormir con desconocidos.

—Lo sé... pero yo lo haría... si tuvieras novio —le dijo haciendo un puchero con ojos de tristeza.

—Oh, ni lo intentes William —le dijo rodando los ojos—, no funcionará.

—Vamos Bill... no pasaría nada, te lo juro —insistió.

Y cuando el de cabello azul notó que aun así no cedería finalmente decidió soltar su última carta.

—Tan sólo imagina que pudieras estar con está persona que te encanta, ¿no? —le preguntó su hermano—, y pudieras pasar la noche con Pino bajo el cielo estrellado, ver un cometa juntos y luego poder regresar a su tienda y dormir abrazados, ¿no te gustaría? ¿No harías todo lo posible por hacerlo?

Un nudo se formó en el estómago del rubio, sintiéndose mal por no tener la oportunidad que su hermano tenía.

—Will... no me hagas eso —le dijo Bill.

—Es que en serio... me gustaría hacer eso con Mason —le confesó con una expresión triste—, me gustaría que después de ver el cometa y las estrellas juntos pudiéramos dormir juntos, ya sabes, pudiéramos estar juntos.

—Ugh, vete al demonio William —soltó rindiéndose—, eres el peor por abandonarme.

—¿Eso es un sí? —le preguntó emocionado.

—Desgraciadamente... —contestó antes de ser abrazado por el mayor—. Si nos descubren estás muerto.

—¡Eres el mejor hermano de la historia! —respondió con su hermano menor entre los brazos—. De verdad que lo eres.

—Lo sé, soy un sol —bromeó con una sonrisa—, ahora dime, ¿quién es el compañero de Gleeful?

—Oh... aún no lo sé —le mintió—, ¡pero! A penas lo sepa te lo haré saber.

—Mmm —murmuró molestando al mayor.

—¡Te lo prometo! —exclamó con una sonrisa.

—Eso espero William.

El de cabello azul le sonrió al menor realmente agradecido.

—Oh sí, ya me voy, iré a avisarle a Mason —le dijo recordando algo—, y aparte tengo que hacer la cena.

—Y yo necesito hacer tarea —mintió con una sonrisa.

El mayor abandonó la habitación del rubio mientras Bill sólo podía deprimirse al pensar en que por mucho que él quisiera estar con la persona de sus sueños esa noche, la sola idea era un sueño imposible.

[...]

Dipper y Mabel habían visitado a sus tíos esa tarde como era su costumbre de cada miércoles, puesto que al día siguiente Ford podía llevarlos a clase.

Y mientras la castaña se divertía con su tío Stan haciendo la cena en el piso de abajo, Ford y el menor de los Pines hablaban por horas en el estudio del mayor.

—Por cierto Dipper, califique los exámenes de matemáticas y... —su tío suspiró cansado antes de hablar—; tengo algo que mostrarte.

El chico lo miró expectante.

—¿Qué pasó? —cuestionó con tranquilidad.

—Sobre tu último examen, hubo algo que llamó mi atención —comentó sacando el examen de su sobrino de su maletín—, y no quiero meterme en tu vida amorosa... pero sí en tú desempeño escolar.

La cara del menor se volvió de pura confusión, no estaba entendiendo en absoluto lo que pasaba en esos momentos.

Ford le mostró su examen y el color rojo cubrió el rostro del castaño, en la última respuesta había colocado en mayúsculas un: Bill Cipher es el chico de mis sueños.

—Oh no —murmuró cubriéndose el rostro, demasiado avergonzado para decir otra cosa.

Había olvidado por completo que había hecho eso, cuando notó el chupetón de Bill aquella vez estaba en la última pregunta del examen... y la sorpresa fue tan grande ese día que había olvidado por completo lo que tenía que hacer en esos momentos, lo único que pasaba por su mente en esos momentos había sido que efectivamente... Bill era la persona de sus sueños.

—Y sé perfectamente que no te va mal en esta clase de ejercicios, Dipper —le comentó su tío—, así que simplemente espero que no se vuelva a repetir.

—Lo siento —balbuceó por lo bajo, aún sin poder ver al rostro a su tío.

—Como te dije, no me meteré en tus asuntos amorosos —repitió en un intento de calmar a su sobrino—, sólo que como consejo de mi parte: La próxima vez trata de no pensar tanto en el señor Cipher.

—Seguro —le comentó sonriéndole bastante incómodo.

Okay Dipper, no involucres lo tuyo con Bill con asuntos de la escuela... se repitió varias veces en la cabeza.

—¡Ya está lista la cena! —les gritó Mabel desde abajo.

—Iré al baño —comentó Dipper.

—Nos vemos abajo entonces.

El castaño asintió varias veces mientras se dirigía al baño.

Se miró en el espejo antes de arrastrar sus manos por la cara queriendo gritar.

Se lavó ambas manos y se echó un poco de agua a la cara para ser capaz de mirar a su tío durante la cena cuando su celular vibró, tenía un nuevo mensaje.

"Pines. Necesitamos hablar sobre el fin de semana en el campamento."

Una sonrisa tonta cruzó por su rostro.

Tal vez involucraría lo suyo con Bill en asuntos escolares un poco más.

Bueno banda, ¿qué les pareció el capitulo? ¿Les gustó?

El maestro en el que esta inspirado Ford le dijo ñoña a Karla.

¿Qué creen que pasará ahora? Dejen sus teorías.

Les queremos.

Atte. Dedos quemados y cabello quemado.