The Game.
El juego.
Dipper se despertó en los brazos del rubio con una playera que no le pertenecía a él.
Su cabeza le dolía un poco y aunque recordaba la gran mayoría de la noche, había partes que se mantenían bastante borrosas, aun así, podía recordar lo muy decepcionado de sí mismo que estaba sabiendo que su plan de decirle la verdad a Bill había fallado, ¿cómo podía hacerle eso a la persona que amaba?
Y no sólo eso, estaba confundido y bastante extrañado recordando un poco de sus sueños, si Bill estaba durmiendo a su lado, ¿cómo era posible que la puerta no apareciera en sus sueños? ¡Eso jamás había pasado! ¿Qué estaba pasando?
Escuchó algunos murmullos afuera de la habitación del mayor quién seguía plácidamente dormido y con cuidado se salió de los brazos de Bill, trató de buscar su celular sólo para encontrar cientos de mensajes y llamadas perdidas de su madre una vez que lo encontró.
Oh, no, no, no, no.
Era un imbécil, había olvidado avisarle a su madre que se quedaría a dormir en casa del rubio, que de todos modos no sabía si le hubiera dado permiso, entonces podía preocuparse por lo de Pino después, ahora tenía que resolver cómo le explicaría que se quedó a dormir en la casa de su novio ¡EN SAN VALENTÍN! Y aunque él sabía que no habían hecho nada malo—más que beber algo de alcohol—no había manera que su madre lo perdonara por eso.
El castaño le había mandado un mensaje pidiéndole disculpas y aclarándole que estaba bien, que sólo se había quedado dormido, pero su madre le había dejado en claro que al llegar a su casa tendría que explicarle toda la situación y que no estaba contenta en lo más mínimo.
La preocupación y desesperación empezó a golpearlo hasta que su mirada regresó al rubio que dormía plácidamente a su lado, con sus largas pestañas y las sábanas cubriendo su torso semidesnudo.
"Claro que Bill dormía en bóxer" pensó Dipper... Aunque claro que ya sabía si él había aparecido con su pijamada de Spiderman, era obvio que Bill había aparecido como dormía.
Una sonrisa apareció en su rostro y sin dudarlo empezó a acariciar el cabello rubio de Bill por reflejo, olvidando unos segundos su preocupación, un par de murmullos salieron de los labios del chico adormilado, pero fueron indescifrables para Dipper.
—Oye Bill... —empezó el castaño en un susurro odiándose a sí mismo por tener que despertar al mayor.
—Mmm... —balbuceó intentando abrazar al otro para convencerlo de dormir de nuevo.
—Perdón por despertarte, pero olvidé avisarle a mi mamá que dormiría aquí y ahora está molesta conmigo —le comentó con urgencia en su voz—, ¿será que puedas llevarme a mí casa?
Bill finalmente abrió los ojos viendo los ojos castaños del otro clavados en él y trató de no reír al entender lo que el chico le había dicho.
Con cuidado se sentó en su cama frotándose los ojos, tratando de espabilarse un poco, esa había sido una gran manera de perder la aprobación de su suegra... robándose a su hijo en San Valentín. Era obvio que iba a pensar lo peor.
—Genial, ahora no sólo Ford me va a odiar —se quejó con diversión, abrazando al castaño—, y ella sí me quería.
—Lo siento —repitió el menor nervioso—, soy un tonto.
—Claro que no lo eres —le dijo Bill, dándole un rápido beso en la mejilla—, estaba bromeando.
Y con una pequeña sonrisa se acercó a él depositando otro beso, esta vez en los labios del castaño.
—Déjame ponerme algo de ropa encima y te llevo a tu casa sin ningún problema —le comentó sonriéndole—. ¿Cómo te sientes?
—Con algo de dolor de cabeza —confesó algo adolorido—, pero honestamente pensé que me sentiría peor.
—Me alegro —le contestó el rubio—, en especial porque no creo que tu mamá te hable con cariño hoy.
—Ni me lo menciones —dijo soltando un pequeño quejido—, me va a matar.
Bill soltó una pequeña risa poniéndose de pie, tomó una camiseta que tenía preparada y un pantalón, y se giró para vestirse. El menor observó con detalle el cuerpo del rubio, tenía una espalda delgada, pero definida y a pesar de que lo había visto en ropa interior con anterioridad, nunca se había percatado de que tenía un lindo trasero... el color subió un poco a sus mejillas y trato de desviar la mirada cuando el mayor se giró para verlo.
—No tienes que disimular —le comentó divertido—, sé que me estabas mirando.
Dipper soltó una risa nerviosa.
—No pienso negarlo —admitió con las mejillas rojizas y una sonrisa tímida—, soy muy afortunado de ser tu novio.
El rubio le sonrió de vuelta.
—El afortunado soy yo, créeme —contestó dándole un pequeño beso en la frente.
El mayor no lo diría, pero se alegraba de ver mejor a Dipper esa mañana.
—Um... —empezó nervioso apretando las sábanas de la cama—, ¿puedo devolverte tu playera luego?
—Por supuesto, aunque me preocupa que le tengas que explicar a tu mamá que dormiste conmigo con mi playera puesta —bromeó el rubio, haciendo una genuina mueca de preocupación—, espero que no piense que nos aprovechamos de la situación... o ya sabes que paso algo más entre nosotros.
—Cierto... tal vez no sea una buena idea —murmuró el castaño—, tal vez debería cambiarme...
—Ni lo sueñes Dipper —le interrumpió Bill—, ¿realmente quieres hablar con tu mamá con tu ropa sucia? ¿No crees que se enoje más porque no te di ropa limpia?
—Pero... ¿no es mejor a que crea que hicimos algo inapropiado?
—Sólo dile que te presté un poco de ropa para que puedas dormir cómodo y lleva tu ropa sucia en la mano, para que vea que no es invento... ahora levántate de una vez, no querrás llegar tarde.
—Okay, okay —repitió tratando de convencerse a sí mismo—. Tienes un buen punto.
Un gatito color negro con manchas blancas entro a la habitación moviendo su boca como si de un maullido se tratará, pero ningún sonido salió de ella.
—Buenos días a ti también, Wayne —le saludó Bill, imitando al gato abriendo la boca y fingiendo que estaba maullando—, pero no sueltes tremendos rugidos o vas a asustar a Dipper.
—No te burles de él —el mencionado le regañó.
Bill soltó una pequeña risa acariciando al gatito que se frotaba en sus piernas.
Unos minutos pasaron en los que ambos se alistaron y salieron de la habitación del mayor, al salir se encontraron con el hermano de Bill y su respectiva pareja en la cocina, desayunando y riendo tontamente.
El rubio hubiera rodado los ojos, pero en su lugar tomo la mano de Dipper y la acarició con suavidad, el menor sonrió al sentir la cariñosa y tierna acción del chico, ambos caminaron con mucho cuidado de no tropezarse con Wayne que se encontraba cruzándose en su camino al intentar frotarse en ellos.
—Al fin despertaron los tortolitos —se burló Will, quien estaba sentado al lado de Mason, quien tenía su mano en el muslo de su novio—. ¿cómo se la pasaron? ¿Durmieron bien?
—Considerando que Dipper tiene una playera que claramente es de tu hermano estoy seguro de que se la pasaron genial —continuó Mason haciendo sonrojar a los dos chicos.
—Ay, cállate, nada paso —contestó el rubio de mala gana—, no somos como ustedes.
—¡Hey! —Will se quejó ante el reciente ataque de su hermano.
—Perdón —respondió Bill, aclarándose la garganta—, pero si nos disculpan tengo que llevar a Dipper a su casa, nos olvidamos de avisarle a su mamá que dormiría aquí.
—Uy —soltaron los dos al mismo tiempo sabiendo que el castaño había sentenciado su muerte.
—Estas muerto, Pines —le dijo su amigo, que conocía muy bien las políticas de la sra. Pines.
—¡Ya sé! —Dipper soltó un quejido, sabiendo que tenía razón.
—¿Entonces no van a desayunar? —cuestionó Will, levantándose de su silla y encaminándose hacia la cocina por dos platos extra—, hice para todos.
—Uhm, no debería —contestó el castaño—, pero tu comida huele muy bien.
—Lo está —añadió Mason y luego tomó un sorbo de su taza.
—Mira Dipper, es mejor pedir perdón que pedir permiso y tú de todas formas ya vas a pedir perdón, mejor aprovecha para desayunar —le dijo el mayor de los Cipher intentando convencerlo de comer algo.
—¿Qué opinas, Bill? —le preguntó el mencionado.
—No me preguntes a mí porque yo quiero desayunar, pero no quiero que tu mamá me odie más de lo que ya lo va a hacer —respondió haciendo un pequeño puchero y el castaño sonrió.
—Ugh, ¿crees que me lo pueda llevar? —cuestionó Dipper—, así tendré algo con lo que consolarme cuando me quiten todos mis privilegios.
—Claro —le respondió Will—. Bill, prepara las cosas de tu novio mientras le preparó su comida para llevar.
El mayor de los hermanos le preparaba un contenedor para que pudiera llevarse la comida, mientras que Bill se encargaba de subir las cosas que el menor había llevado a su casa para su cita de San Valentín al vehículo, incluyendo sus regalos y lo que había llevado de la cena que compartieron juntos.
—Adiós —se despidió el chico de cabello azul—. Suerte con tú mamá.
—Gracias, la voy a necesitar.
—Nos vemos al rato en el juego de rol —se despidió Mason.
—Claro, si es que mi mamá no me mata antes —respondió desanimado—, ¿creen que no me deje ir?
—Lo dudo —dijo Will—, Ford te estará supervisando, ¿no?
—Supongo.
—Esto me recuerda que tienes que ser amable con Bill, es su primera sesión y está muy emocionado —le advirtió su novio a Gleeful.
—Ya qué —el castaño de ojos azules se quejó.
Dipper lo ignoró y salió de la casa con su comida viendo al rubio esperándolo con una sonrisa encantadora, el menor corrió hacia él con emoción sabiendo que el sermón que le iba a dar su mamá ese día no era nada cuando veía a Bill sonreírle de esa manera.
[...]
"Bueno, al menos estaba vivo" Fue lo único que pudo pensar después de pasar 2 horas hablando con su madre y su padre en el estudio de la casa.
Bill había estado la primera parte de la conversación con los Pines, eso había mantenido tranquila a la madre de Dipper en un principio, aunque claramente se veía decepcionada de los chicos, ambos le explicaron la situación lo mejor que pudieron sin revelar demasiados detalles sobre el alcohol, y aunque Mary les había creído, no se veía nada contenta con la situación, luego le pidió al rubio que se retirará a su casa para quedarse a solas con su hijo.
Su madre había tratado de mantener la calma, pero tras la ausencia de Bill su miedo a asustar a las visitas se había perdido, por lo que no sólo lo había regañado, sino que también le había quitado todos sus privilegios que involucraban las citas privadas con su novio por un tiempo, entre todo lo que cabía habían sido bastantes comprensivos con la situación.
—Y Mason, sabes que el problema no es que salgas con Bill o las cosas que hagas con él, eso lo entiendo —le dijo su madre con severidad—. Lo que no me parece justo es que lo hagas a escondidas y a nuestras espaldas cuando nunca te hemos negado ni un sólo permiso y lo único que te pido es que me avises... me la pasé toda la noche en vela preocupada por ti.
—Lo sé, mamá —respondió con un pequeño puchero—, lo siento mucho.
Al salir de la habitación se encontró a Mabel vestida de negro y claramente preocupada por él.
—¡Estás bien! —exclamó al verlo—, ¡sobreviviste!
—¿Por qué estas vestida de negro? —cuestionó confundido.
—Por si hoy era el día en el que me quedaba sin mi gemelo —explicó con aire dramático—, ¿te gusta?
—Uhm —balbuceó desconcertado—, supongo.
—¿Cómo te fue? —le preguntó la castaña—, ¿soy la única heredera ahora? No sabía que así se sentía estar de este lado, ser la hija mejor portada es genial.
—Ya quisieras —respondió de mala gana, pero luego hizo un puchero—, no fue tan malo como creí, me regañaron, pero no como esperé, lo peor fue ver a mamá decepcionada de mí, eso nunca había pasado.
—Uy —dijo Mabel—, eso es mucho peor que cuando me escapé por tres días a la playa con Mermando.
—No estás ayudando —se quejó desanimado—. Aún no puedo creer que te hayan perdonado por eso.
—No estoy segura de que lo hayan hecho en su totalidad, pero con lo que hiciste hoy yo creo que por fin lo dejará ir.
—¡Pero no hice nada malo! —exclamó frustrado—, sólo olvidé avisarle del cambio de planes.
—Lo sé, pero de mí se lo esperaba, ¿en cambio de ti? Le debió doler muchísimo... porque yo creería que me mentiste para pasar la noche con tu novio más que creer que se te olvido.
—Nuevamente, no me estás ayudando —le reclamó molesto—, y si fue eso lo que pasó... o algo así, el punto es que mi intención nunca fue mentirle para quedarme a dormir con Bill.
—Si tú lo dices —se burló la castaña.
—Sí lo digo —replicó ofendido—, ahora si me disculpas quiero comer la comida que me preparo Will, ¿okay?
El menor se propuso a desayunar a pesar de ya no eran horas para eso, su hermana lo acompañó mientras le contaba de su cita con Xólotl, al parecer se la habían pasado muy bien, y como recalcó más de una vez, Xólotl la regresó a la casa a las 10pm con flores para ella y para su mamá. Por su parte, Dipper también le había contado algunas cosas de su cita con Bill, obvio había omitido la parte en la que se puso a llorar en su cama, pero le había contado con mucha emoción lo lindo que había sido su novio con él.
—Por cierto, no olvides hablar con Ford antes de la sesión de rol —le recordó su hermana.
—Cierto, con todo lo que pasó casi olvido mis tarjetas y la presentación que preparé para él —dijo el castaño—, gracias Mabs, eres la mejor cuando quieres.
—De nada —respondió sonriéndole.
—Voy a ir a prepararme para eso —añadió el castaño—, ¿quieres oír mi presentación?
—Te quiero mucho Dipper, pero creo que sabes perfectamente que mi respuesta a eso es no —le contestó la chica levantándose de la mesa—, pero si tú quieres que la escuche lo puedo hacer.
El castaño rió un poco.
—No te preocupes, no es necesario —respondió el chico, a punto de terminar su desayuno—, pero si cambias de opinión estaré en mi habitación.
Dipper subió a su habitación viendo su pizarra con toda la información y practicó su presentación un par de veces hasta que vio que se acercaba la hora de ir a casa de su tío, por lo que se arregló para ir, después de todo, los días de sesión los gemelos iban un par de horas antes, almorzaban los cuatro juntos y luego Dipper se ponía a hablar de cosas de la partida con Stanford mientras Mabel se reunía para chismear con Stanley sobre sus dramas escolares y telenovelas para discutir cual tenía el mejor drama en ese momento.
El castaño estaba seguro de que ambos hablarían de cómo durmió toda la noche en la casa de Bill en San Valentín como los chismosos que eran.
Su madre los llevó hasta la casa de sus tíos y les pidió que se quedarán unos minutos en el automóvil mientras ella hablaba de un par de cosas con ellos, pero Dipper sabía que sólo era una manera amable de decir que lo iba a delatar y que iba a pedirles que no dejarán que Bill y él estuvieran muy solos, cuando terminó con eso les aviso para despedirse de ellos.
—Adiós corazón —le dijo dejando un pequeño abrazo y beso en la mejilla a Mabel a manera de despedida—. Pórtate bien, no quiero enterarme de que mataste al personaje de alguien otra vez, fuera de eso disfruta tu sesión.
—Sí mami —le aseguró la castaña con una sonrisa—. Aunque fue por accidente, no sabía que se moriría si veía el espejo que tenía.
Mary rodó los ojos, separándose de la chica y lentamente se acercó al castaño.
—Adiós Mason —se despidió con seriedad usando su nombre y dándole un corto abrazo—, no quiero escuchar que estés amenazando a tus compañeros con besarlos con tu hechizo, ¿está bien?
—No lo haré —le respondió haciendo un pequeño puchero al darse cuenta de que no tendría un beso en su mejilla—. Lo juro.
—Excelente, entonces pasaré por ustedes mañana en la mañana —contestó haciéndose la fuerte—. No le causen problemas a sus tíos hoy.
—Nunca —dijeron ambos al mismo tiempo.
La mayoría de las veces que jugaban rol las sesiones terminaban bastante tarde, por lo que Mary siempre prefería que se quedarán a dormir con sus tíos y ese día no sería la excepción, ya que, según Stanford ese día tendrían que detener alguna clase de rito extraño, claro que ella no tenía idea de que significaba eso, pero si hacía felices a sus hijos no se opondría.
—Los quiero mucho, mis tesoros —se despidió con cariño, no sin antes ceder y darle un beso en la mejilla a Dipper.
El castaño sonrió y abrazó a su mamá.
La madre de los Pines se subió a su vehículo al verlos entrar a la casa de sus tíos y se encaminó de regreso a su casa, bastante triste de tener que mantenerse fallidamente firme con Dipper.
Al entrar a la casa de sus tíos Stanley se veía bastante divertido con la situación.
—¿Por qué estas vestida de negro? —le preguntó Ford a la chica.
—Claramente es por la reputación de Dipper que nos dejó hoy —se burló Stan.
—Es en señal de respeto —aclaró la castaña con una sonrisa—, es la primera vez que lo castigan por algo como esto, estoy siendo solidaria.
Ford rodó los ojos y el mencionado sólo pudo hacer un puchero.
—¡Mi único mal fue no avisarle! ¡No hicimos nada! —se quejó, omitiendo la parte en la que había bebido alcohol.
—Sí, pero justo tenía que ser el mal que más le molesta a mamá —dijo Mabel.
—¡Ya sé! —exclamó entrando a la casa de sus tíos—. ¡Ya lo sé!
[...]
Después del almuerzo había llegado el momento de la presentación de Dipper, quien tenía todo listo y preparado en el estudio de Ford.
—Ya puedes entrar —le aviso el castaño y su tío paso a la habitación.
—¿Ya puedo saber de qué se trata todo esto? —interrogó Ford.
—Toma asiento, por favor —le pidió Dipper.
El mayor tomó un lugar en el sofá que daba hacia el proyector que tenía en esa habitación, algo extrañado con toda la situación, pero dispuesto a escuchar lo que su sobrino tenía que decir.
"Adaptaciones para estudiantes con TDAH y otras neurodivergencias por Dipper Pines" Decía la tarjeta de presentación del chico.
—Estuve investigando a profundidad como se puede mejorar el desempeño escolar de estudiantes con TDAH con adaptaciones en el aula y en sus trabajos, para así hablar de cómo podemos implementarlas en la escuela —empezó el castaño con extrema seriedad.
Ford se veía aún más extrañado cuando el chico dio esa introducción. ¿A qué venía todo eso?
—De acuerdo... —dijo confundido—, continua por favor.
Dipper fue de página en página explicando todo lo que quería y necesitaba decir en una presentación de unos aproximados 30 minutos, con múltiples referencias que sustentarán sus argumentos.
En su presentación había hablado de cómo estas adaptaciones eran necesarias para la mayoría de estudiantes con neurodivergencias e incluso había sugerido algunas que él consideraba podrían funcionar en la escuela a la que asistía con Bill.
—Y aquí hay más referencias —finalizó Dipper con una sonrisa.
Seguido la presentación tenía una tarjeta de despedida en donde agradecía por la atención proporcionada.
—¿Y bien? ¿Qué te pareció? —preguntó el castaño con seriedad encendiendo la luz y esperando con algo de nerviosismo la reacción de su tío.
—Me parece una excelente presentación, es profesional, citada correctamente, concisa y con referencias confiables. Claro, que se podría hacer algunas correcciones para perfeccionar el trabajo —Ford le felicitó con una sonrisa, bastante orgulloso de su sobrino—. ¿Para qué clase la necesitas, Dipper?
—Para ninguna —respondió confundido—, pero gracias, supongo.
—Si no es para ninguna clase, ¿entonces a qué viene todo esto? —cuestionó de igual manera.
—Bueno... sólo pensé que podría ayudar a tus estudiantes en la escuela —aclaró el castaño.
—Ya veo —contestó intrigado el mayor—, pero es de mi agrado informarte que muchas de estas adaptaciones ya se realizan actualmente por la escuela para ayudar a estudiantes con TDAH, TEA, Dislexia y otras neurodivergencias, la mayoría de las veces se hacen varias pruebas para ver qué funciona mejor para el estudiante.
—¿Entonces por qué no las aplican con Bill? —preguntó desconcertado.
—¿Con Bill Cipher? —inquirió Stanford y el menor asintió con la cabeza—. ¿Por qué Bill necesitaría adaptaciones?
—Bill tiene TDAH —explicó Dipper con confusión—, ¿no sabías?
—Uhm —soltó, procesando lo que el chico le decía—, ahora que lo mencionas tiene sentido, Bill Cipher sí cumple con la gran mayoría de criterios del TDAH Inatento, aunque también podría tener el mixto.
Ford se dirigió a su escritorio dispuesto a tomar bastantes notas acerca de la nueva información que estaba recibiendo.
—¿No sabías que Bill tenía TDAH? —preguntó el menor sorprendido.
—No, ni Bill ni nadie de su familia habían informado de esto a la escuela —le explicó antes de rectificar—; o al menos no me habían informado a mí, no sabía que necesitará estas adecuaciones.
"Ese idiota" pensó Dipper.
—Claro que ahora que sé de esta información estoy más que feliz de poder implementar acomodaciones para que mejore su desempeño escolar —añadió Ford con una sonrisa—, gracias por informarme de esta situación Dipper, me aseguraré de que la escuela esté al tanto de todo esto.
El castaño le sonrió de vuelta, bastante feliz de poder ayudar a su novio.
—¿Entonces sí te gustó mi presentación? —le preguntó en busca de cumplidos.
—Por supuesto —le respondió con una sonrisa orgullosa antes de revolver el cabello de su sobrino—, hiciste un buen trabajo.
Dipper no pudo ocultar su felicidad cuando su tío le había dicho aquello, al menos había tenido una victoria ese día.
—Ahora si me disculpas creo que es momento de preparar algunos detalles para la sesión —le comentó Ford a su sobrino—, ¿por qué no vas a preparar el comedor con la ambientación que necesitamos para hoy? Ya está todo ahí, sólo necesitas acomodarlo, después de todo tiene que ser una buena partida si quieres que tú novio se interese por el juego.
—Seguro —dijo antes de abrazarlo con fuerza y susurrar—, gracias.
El menor salió con la cabeza en alto de aquel estudio, recuperando algo de su confianza en sí mismo. Esa conversación con su tío había sido ese pequeño empujón que necesitaba para motivarse ese día, tal vez no le había dicho la verdad a Bill y tal vez su mamá estaba molesta con él, pero al menos Ford estaba cambiando su actitud hacia el rubio y si la nueva información que su tío había recibido de su novio lo ayudaba a mejorar en clases Dipper se sentía como un completo ganador.
—¿Entonces uno de los chicos que van a venir hoy se acostó con su hermana gemela? —preguntó Stanley a lo lejos.
—Es sólo un rumor —aclaró Mabel con diversión—, pero toda la escuela está hablando de ello.
—Tienes razón, esa escuela tiene buenos chismes —respondió el mayor—, maldito Ford que nunca me cuenta nada.
Dipper rodó los ojos al escuchar aquello, bastante molesto que su hermana propiciará ese rumor de su amigo... el cuál no era cierto, pero simplemente prefirió concentrar sus energías en ambientar el comedor para la sesión de ese día, tenía que quedar perfecto, después de todo Bill se estaba esforzando mucho en la creación de su personaje.
Con bastante dedicación preparó la bocina con la música que su tío había escogido.
—¿Estás decorando sin mí? —preguntó Mabel entrando a la sala—, ¡pero es mi parte favorita!
—Te veías más interesada con los chismes baratos —le respondió encogiéndose de hombros—, no quise interrumpir.
—¡Hey! Respeta los chismes baratos —le reclamó Stanley con una sonrisa—, son lo único bueno que tengo estos días que Ford llena la casa con nerds... aunque debo confesar que es genial verlos llorar cuando se les muere su personaje o pelearse cuando tienen conflictos de intereses.
—Bueno, igual todavía me falta la parte más importante que es acomodar todas las decoraciones para que parezcan los 1920s —le dijo Dipper a su hermana—, todavía puedes ayudar, incluso puedes crear tus propias decoraciones.
—¡Genial! —soltó emocionada.
Ambos chicos se encargaron de acomodar cada pieza de decoración y preparar algunos refrigerios para los invitados, mientras Stan se dedicaba a ver el maratón de su novela que estaban transmitiendo por la televisión, pero la tarea más importante se la llevó Dipper, quien se encargó de supervisar que las decoraciones que creaba su hermana fueran históricamente correctas.
Después de un rato el timbre sonó, indicando que los primeros jugadores ya habían llegado y como de costumbre los primeros en llegar habían sido Mason y Will, claro que en esa ocasión eso significaba que Bill también había llegado, lo cual ponía al castaño más que feliz, por otro lado, también se encontraba Xólotl en el grupo y a Dipper no le encantaba demasiado la idea.
—¡Ford llegó tu ejército de nerds! —gritó Stan desde el sofá mientras bebía una soda.
Will se encontraba completamente vestido de negro perfectamente ambientado a la época, pero como si estuviera asistiendo al funeral de alguien, Mason no se veía muy diferente a como solía verse, pero se destacaba un saco de color negro con un pañuelo azul para combinar con su novio.
Y robándole el aliento a Dipper, el rubio se encontraba vestido con prendas bastante elegantes, peinado con el cabello hacia atrás, dejando únicamente un par de cabellos al frente para enmarcar su rostro, portaba prendas oscuras con algunos acentos de color rojo sangre, tenía un aire misterioso pero encantador, como sí de un vampiro se tratase.
Por el contrario, Xólotl se encontraba vestido exactamente igual a cómo se vestía siempre.
—Nadie me informó que teníamos que venir disfrazados —aclaró el chico de nombre azteca—, pero prometo venir acordé al tema la próxima vez, chikistrikis.
—No estoy disfrazado —aclaró Bill—, así es como se viste mi personaje, estoy interpretándolo simplemente.
—De verdad que eres el hombre más guapo que mis ojos han visto —soltó Dipper sin pensar.
Bill se sonrojó al escuchar eso, ¿en serio había dicho eso en voz alta? El castaño no sé arrepentía, pero no le quitaba lo vergonzoso.
—A mí me encanta como te ves con o sin ropa de época —dijo Mabel arrastrando al más alto dentro de la casa.
Dipper se encontraba con las mejillas sonrojadas viendo a su novio algo atontado.
—Disimula un poco, Pines —se burló Mason y Will lo golpeó con suavidad a manera de regaño—, perdón.
—Adelante —balbuceó el castaño invitándolos a pasar aún algo sonrojado por su novio, ignorando por completo el comentario de su amigo—, ya está todo listo en la sala.
Tanto Will como Mason pasaron a la casa, pero Bill se quedó más atrás para poder saludar apropiadamente al chico.
—¿Entonces si te gusta cómo me veo? —le preguntó emocionado y con un tono algo coqueto—, me la pasé cuidadosamente seleccionando todo para hoy y eso que aún tengo algún que otro secreto bajo la manga.
—Me fascina —respondió sin poder ocultar su sonrisa.
El menor intentó acercarse para darle un corto en los labios cuando Stanley los interrumpió.
—Ah, no señoritos —se aclaró la garganta haciendo sonrojar a ambos—, tu madre nos encargó mantener nuestros ojos en ustedes.
—¿No le puedo dar un beso a mi novio? —preguntó Dipper molesto.
—Si puedes, pero no creo que quieras que le diga a tu madre que se estuvieron besuqueando después de lo que pasó —respondió con diversión tomando de su bebida.
—Sólo lo estoy saludando, pero gracias, tío Stan —contestó de mala manera—, eres lo peor.
Bill se veía claramente avergonzado, pero el castaño sólo lo tomó de la mano y lo llevó hasta el comedor, el rubio se veía emocionado mientras el menor le mostraba las decoraciones que habían hecho alrededor de una mesa circular.
Mabel le estaba dando un par de ideas a Xólotl para su personaje y algo de contexto para que no entrara tan a ciegas a la partida de rol, por lo que el castaño aprovechó a hablar de un par de temas pendientes que tenía con su novio.
—Bill, tengo que hablar contigo de algo —le dijo Dipper con algo de seriedad, asustando al mayor.
¿Su madre lo había castigado más de lo que creía?
—¿No le habías dicho a la escuela que tienes TDAH? —le reclamó en voz baja.
—¿Esas cosas se tienen que decir? —preguntó con genuina confusión.
—¡Sí! Para que la escuela y maestros puedan brindarte ayuda adaptada a las necesidades que tienes —respondió Dipper ligeramente irritado—, y esas adaptaciones podrían mejorar tu desempeño escolar.
—Oh... —soltó el rubio—, eso tiene sentido.
—¡Claro que tiene sentido! —le contestó el castaño mientras se sentaba en la silla al lado de su tío, quién se encontraba revisando algo en su laptop.
Bill intentó tomar la silla junto al castaño, pero Stanford lo interrumpió.
—Lo siento Bill, pero por órdenes de la mamá de Dipper no te puedo dejar sentar ahí hoy —explicó Ford—, de hecho, me pidió que me sentara entre ustedes.
Bill miró al castaño casi haciendo un puchero, pero no replicó y silenciosamente se sentó junto al otro lado de Ford, su novio lo miraba con una carita triste queriendo hacer un puchero también, como diciéndole "Lo siento".
—Todavía te puedo explicar lo que necesitas —le dijo el castaño con Ford en medio—, cualquier duda que tengas me puedes preguntar a mí o mi tío Ford, ¿verdad?
—Por supuesto —respondió con una sonrisa.
Bill le sonrió ligeramente triste.
—Tío, creo que deberíamos empezar a crear el personaje de Bill, para no comenzar tan tarde la partida —comentó el castaño.
Dipper se veía claramente emocionado por saber más del personaje del rubio.
—En realidad... —empezó Bill con una sonrisa traviesa.
—Bill ya tiene su personaje listo —aclaró Ford sin esperar a que el rubio terminara sonriendo también—, y debo admitir que es de los más interesantes que he visto, siento que brindará algo diferente al grupo.
El castaño lo miró inquisitivamente y su novio sonrió con orgullo sabiendo que había logrado su cometido.
—¿Cuándo hicieron eso? —preguntó agradablemente confundido.
—Es que tengo unas sorpresas preparadas —le respondió con una sonrisa demasiado entusiasmada, que no le dio buen augurio al castaño—, así que le pedí ayuda el otro día después de clases, porque quiero que sean sorpresa para ti también.
Él sabía que esa sonrisa era demasiado traviesa para que estuviera planeando algo bueno, pero el hecho de que Bill se hubiera acercado a su tío por ayuda con su personaje le derretía el corazón. ¿En serio estaba haciendo todo eso por él?
Will se había sentado junto a su hermano y Mason se sentó al lado de su novio, Xólotl se sentó junto al castaño y Mabel se había sentado junto a él.
—Gracias por venir vestida para el funeral de Gaddy —le agradeció Will a la castaña.
—Ah sí, claro, claro —respondió sorprendida, había olvidado por completo que Will seguía en luto por el personaje de su novio, Dipper contuvo una pequeña risa—, tío, ¿vamos a crear al personaje de Xólotl?
—Seguro —contestó sin apartar la mirada de su computadora—, las hojas ya están en la mesa.
La castaña empezó a explicarle la información que se encontraba en la hoja de su avatar, explicándole cómo funcionaban las estadísticas y habilidades que tenía dependiendo de a qué se dedicará su personaje, tratando de que eso le sirviera para darse una idea de lo que quería
—¿Entonces puedo ser una prostituta? —preguntó Xólotl cuando se enteró que necesitaban tener algún tipo de empleo—. ¿Y eso me daría mejores habilidades para ligar?
—Técnicamente sí, te daría habilidades sociales altas —le aclaró Stanford—. Las cuales te ayudarían a coquetear con mayor facilidad... a menos que tu apariencia sea muy baja.
—Wow, no puedo creer que pasamos de ser el primer grupo de Ford sin prostitutas a tener dos en una semana —comentó Will.
—¿Quién más tiene una prostituta? —soltó Xólotl confundido.
Mason alzó la mano bastante contento.
—¿Tú? —cuestionó Bill totalmente sorprendido.
—Y está embarazada —continúo aún más orgulloso de su creación.
—¿Por qué está embarazada? —cuestionó Xólotl, intentando esconder su decepción, ¡él quería ser la señorita de la noche! —. Literalmente lo bueno de ser una prostituta es poder sacar información a través del sexo.
—¿Quién dice que no puede hacerlo? —respondió Mason ofendido—, el encanto todavía lo tiene, sin contar que tiene 75 de apariencia y 70 de destreza, con todas sus habilidades sociales altas, así que créeme que la chica aún tiene lo necesario.
—He decidido ignorar la parte del embarazo —agregó Bill uniéndose a la conversación—, ¿pero por qué una prostituta?
—Porque nunca hemos tenido una en el grupo —dijo el novio de su hermano como si fuera lo más obvio del mundo.
—Eso es cierto, habían sido el único grupo en mis 30 años de jugar rol, que no había tenido una prostituta y en definitiva eres el primero que tiene una embarazada —añadió Ford con diversión—, es muy difícil que los jugadores no se dejen llevar por la curiosidad de ser una prostituta.
Mason sonrió triunfante.
—Me gustaba más tu anterior personaje —soltó Will reprimiendo un sollozo.
—¿Vas a llorar? —le preguntó su hermano, genuinamente sorprendido.
—¡Tú no lo entenderías Bill, era el amor de mi vida! —explicó mientras Mason lo rodeaba con un brazo y empezaba a lagrimear—, se iban a casar en un par de sesiones y se murió en mis brazos... ¡en mis brazos! No pude hacer nada para salvarlo... aún tengo nuestro anillo de bodas —dijo extendiendo su mano izquierda la cual lucía un anillo plateado con una gran piedra azul.
—Wow, ¿de dónde sacaste eso? —preguntó Bill examinando el anillo, el cual era grande, brillante y el cual jamás había visto en su vida.
—Mason me lo dio —respondió Will con orgullo.
—¿Es real? —preguntó Bill, viendo lo bien que quedaba en la mano de su hermano.
—Puede ser —contestó el castaño, no queriendo evidenciarse a sí mismo, pero si era honesto el anillo no había sido barato.
—Entonces... —continuó Ford dándole espacio al chico, quien desde que "Gaddy", el personaje de Mason había muerto, empezaba a llorar—, Xólotl, ¿vas a crearte una chica de la noche?
—No, si Gleeful ya tiene una me arruina la emoción —se quejó el chico haciendo un puchero—, ¿qué otras opciones hay?
Ford brindó múltiples opciones de profesiones y empleos dándole ejemplos de las habilidades que cada una le daría, con paciencia ayudó al novio de su sobrina a crear una acróbata, quién curiosamente era lo opuesto a Xólotl en la vida real, era pequeña, menuda y delicada, dándole tiempo a Will de dejar de llorar después de unos minutos, quién era consolado por el castaño a su lado.
Dipper ayudó a su tío explicándole las cosas más complicadas del personaje como las tiradas en normal, difícil y extremo, también explicó cómo funcionaban algunas de las armas y los hechizos.
—Por ejemplo, mi personaje tiene un hechizo que puede quitarle las estadísticas básicas a los personajes con un beso —explicó con una sonrisa—, por ejemplo; condición, destreza, apariencia y todas las que tienen en la parte superior de su hoja, lo que aumenta la probabilidad de que fallen las tiradas.
—Eso explica cuando amenazaste a Gleeful con besarlo en la fiesta de Xólotl —le contestó su novio empezando a conectar los puntos.
—Eso sólo fue porque su anterior personaje se estaba poniendo muy intenso con unas cosas —se quejó el castaño.
—¡Deja a Gaddy en paz! —interrumpió Will—, él era perfecto.
—Perdón, se me olvidaba que seguimos de luto por el sacrificio de Gaddy —le respondió Dipper tirándolo un poco a lo loco—, fue un gran hombre, aunque haya hecho estupideces que nos metieron en muchos problemas.
Will le sacó la lengua, pero el castaño sólo pudo reírse un poco.
Poco a poco el resto del grupo fue llegando, primero había llegado Vanessa con una chica que Bill había conocido pocas veces en persona, quien era la nueva novia de la rubia, ellas se sentaron junto a Mabel y a Xólotl, un rato después Wirt y Beatrice habían llegado sentándose junto a las chicas.
Todos hablaban animadamente y de un momento a otro, Xólotl tenía una diadema rosa en su cabeza, era bastante obvio que Mabel la había hecho de último minuto para que el personaje del chico pudiera coincidir con el resto de los personajes que tenían objetos para representar a su personaje.
Bill no pudo evitar notar que el único lugar libre era el que estaba a lado de su novio, como si todos le estuvieran guardando el lugar a alguien, el lugar que por derecho le pertenecía a él.
Mientras el rubio pensaba eso y hacía un pequeño berrinche en su cabeza, el último integrante del grupo había hecho su aparición... el cual, Bill no tenía la más mínima idea de que pertenecía al grupo.
Jay.
Y, para desagrado del chico claro que el sinvergüenza se había sentado junto a Dipper, quien pareció ponerse extremadamente incómodo ante su presencia.
Bill lo miró con curiosidad y este le sonrió.
—Mi amor —le dijo el pelirrojo a Dipper—, te he traído un poco de té, tú favorito.
Eso confundió bastante al rubio, no sólo porque Jay estaba llamando "mi amor" a su novio, frente a todos y nadie parecía confundido, sino porque también sabía que a Dipper no le gustaba el té.
—¡Muchísimas gracias, corazón! —le respondió el chico en el mismo tono coqueto—, eres todo un encanto, siempre sabes lo que quiero.
Bill miró a su hermano completamente indignado, como diciéndole: ¿estás viendo lo mismo que yo? Will lo miró de regreso totalmente petrificado, parecía que todos habían olvidado comentarle esa parte.
—Veo que hay miembros nuevos en nuestro equipo de investigación —añadió el pelirrojo en el mismo tono meloso que había usado desde que se sentó.
—Así es, preciosa —le respondió Dipper con una sonrisa.
¿Preciosa? ¿Cómo que preciosa? ¿Acaso Bill estaba escuchando bien o estaba perdiendo toda la razón en esos momentos?
—Creo que antes de que sigan con eso deberíamos explicarle a los nuevos lo que está pasando —interrumpió Will mirando al castaño con advertencia.
Dipper pareció darse cuenta de lo mal que debió lucir esa interacción para Bill y lo miró completamente apenado.
—¡Cierto! —soltó apartándose lo más rápido y lejos que pudo de Jay—, en este grupo no hay "meta", o al menos tratamos de que sea el mínimo posible.
—¿Qué? —preguntó Xólotl, igual de confundido que el rubio.
—Esto quiere decir, que una vez que nos sentamos en la mesa y empieza la sesión somos nuestros personajes, nada de lo que decimos somos nosotros como jugadores, sino que todo cuenta como si nuestros personajes lo estuvieran diciendo o haciendo dentro del juego —empezó a explicar Dipper con nerviosismo—, por ejemplo; si preguntan; "¿le puedo disparar?" Los otros personajes o enemigos que estén alrededor lo podrían escuchar y podrían actuar primero, entonces hay que ser muy cuidadosos con lo que decimos en voz alta.
—Y "meta" es un término que se usa en el mundo del rol cuando los jugadores hablan durante el juego o cuando hacen cosas que no harían sus personajes —añadió Ford notando lo nervioso que se encontraba su sobrino—, cosas y acciones que no están justificadas dentro del juego, todo lo que dicen en esta mesa es tomado en cuenta como si su personaje lo estuviera haciendo, y yo como el guardián de los secretos puedo usarlo en su contra en cualquier momento.
Xólotl se encontraba aún bastante confundido con la explicación, pero estaba haciendo su mejor esfuerzo por entender cómo funcionaban las cosas, todo lo que fuera necesario por su chikistrikis.
—Aunque ustedes dos —continuó Ford señalándolos a ambos—, tienen permitido hacer un poco de meta en lo que se acostumbran al juego, seré piadoso con la información que den al jugar.
Bill entendía que era "meta" y algunos otros términos del mundo del rol, ¡lo que no entendía era porque Jay le estaba haciendo ojitos a su novio!
—Haley y Elliot están comprometidos —le explicó Dipper, viéndolo directamente—, es decir, mi personaje es Elliot, y está comprometido con el personaje de Jay que se llama Haley.
El rubio no estaba nada feliz con eso, lo cual no pudo esconder del todo en su rostro, pero decidió no ponerse intenso con el tema.
—No te pongas celoso, Bill —le dijo Jay de la manera más condescendiente posible—, sólo es un juego.
Imbécil.
La sangre de Bill hirvió del coraje, ¿cómo podía ser tan, pero tan asquerosamente descarado? Tomó un par de segundos para calmarse, pensando en que dos podían jugar ese juego y que aun así el rubio ganaría.
—No te preocupes, yo sé que no hay nada de lo que tendría que ponerme celoso —le respondió con una sonrisa y fingida inocencia.
La tensión se sintió en el aire, pero nadie quiso decir nada.
—¿Cuál es su orientación sexual? —preguntó Ford, llamando la atención de todos, y cuando no recibió respuestas el señor alzó la mirada y se encontró con los ojos confundidos de 11 adolescentes—, de sus personajes.
—¿Para qué quieres saber? —cuestionó Xólotl.
—Porque va a ser relevante en la sesión de hoy seguramente —le respondió Dipper.
—Efectivamente —contestó Ford con una sonrisa malvada—. Esta información será usada en la sesión.
Uno por uno, cada jugador fue declarando la orientación sexual de sus personajes y Ford apuntó cada uno en su laptop, dispuesto a utilizarlo a su favor.
—¿Por qué vienes vestido de vampiro? —preguntó Jay con tono de burla—. ¿No te dijeron que no es Calabozos, Calabozos y Más Calabozos? No hay esa clase de criaturas sobrenaturales en este sistema.
—¿De qué hablas? —respondió Dipper sin pensarlo totalmente embobado con su novio—, lo gótico-vampírico es lo más Cthulesco-Lovecraftiano de la vida, viene de acuerdo con el tema.
Jay se sonrojó avergonzado ante el regaño del castaño y Bill sonrió ante eso.
—Creo que es buen momento para empezar —interrumpió Ford, dándose cuenta de la tensión que empezaba a formarse—, voy a dar un poco de contexto para los nuevos:
《Estamos en 1921, Londres, Inglaterra. Hasta donde sus investigaciones los han llevado saben que hay un culto inglés que está a punto de llevar a cabo un rito importante, todavía no saben qué clase de rito es, ni en donde se llevará a cabo, pero sí saben que Gavigan...》
—Amor de mi vida Gavigan —soltó Will ensoñado.
—¿No el personaje de Mason era el amor de tu vida? —le preguntó Bill.
El de cabello azul sólo lo miró ligeramente avergonzado sin palabras.
Ford continuó.
《Saben que Gavigan podría estar involucrado con el culto de Londres y con la muerte de su mentor, Jackson Elías. Hay rumores de que algo se esconde en la Pirámide Amarilla, un bar famoso debido a que varias figuras importantes se han visto merodeando el lugar, entre ellos Gavigan y Penhew, sin contar que la expedición Carlyle hizo una parada ahí antes de irse a Egipto donde fueron asesinados, ahora están en el hotel que Joe les recomendó discutiendo sus siguientes movimientos. 》
—Bienvenidos —empezó Dipper, en una voz un poco más grave, voz que a Bill le pareció super tierna—, mi nombre es Elliot, me imagino que están acá por el asesinato de Jackson Elías.
El rubio ubicaba ese nombre, Jackson Elías.
Dipper le había dado un pequeño resumen sobre la historia, de cómo Jackson había sido su mentor desde antes de siquiera empezar con la campaña que estaban jugando en ese momento y cómo éste había sido brutalmente asesinado por cultistas en su habitación de hotel en Nueva York frente a ellos, lugar donde los había citado para hablar de la "muerte" de la expedición Carlyle, lo que los había llevado a reunir las pistas que iban soltando los cultistas para averiguar qué pasó realmente con su amigo y que es lo que tenía que decirles sobre la expedición Carlyle y tras detener un culto en Nueva York todas las pistas los habían llevado a la siguiente parada: Inglaterra.
—Así es —respondió Bill ligeramente nervioso, pero decidió continuar con determinación—, Jackson era un amigo cercano.
—¿Entonces por qué no te vimos en su funeral? —cuestionó Jay, imitando el mismo tono agudo que había usado con anterioridad.
Bill quería darle un puñetazo, en serio, ¿qué le pasaba? ¿Quién se creía?
—No es que sea de tu incumbencia —le respondió sin salirse de personaje, bastante molesto—, pero Jackson me mandó a una tarea especial en Australia, tal vez tú no eras tan cercana a él como para saber que nada de esto empezó en Nueva York.
Jay no supo qué responder a eso, especialmente porque él sabía que Australia era una de las siguientes paradas importantes de la campaña y que si Bill había mencionado haber estado ahí era porque Ford tenía preparado algo con eso.
El resto de los chicos—a excepción de Xólotl que aún no entendía absolutamente nada de la trama—miraron a Bill contentos, esa había sido una buena respuesta, Dipper no pudo estar más orgulloso de él, en serio se estaba tomando en serio su papel.
Jay se dio cuenta que tendría que calmarse, porque estaba siendo muy agresivo y si seguía así Dipper se daría cuenta.
—Perdona —continuó con el tono meloso—, entenderás que con todo lo peligroso de nuestras investigaciones es normal que me tomé mis precauciones con nuevos integrantes, mi nombre es Haley, soy la prometida de Elliot.
—Encantado —respondió Bill, sin darle la satisfacción de que eso le enojara... al menos en su cara, porque por dentro, estaba furioso—, mi nombre es Nick.
El resto del grupo comenzó a presentarse, había dos brujas que también estaban saliendo entre ellas (Vanessa y su novia); un científico de lo oculto (lo que sea que eso significase, Wirt) y la detective privada que no quiso decir su nombre, pero se presentó con su nombre clave: Azulejo (de Beatrice).
—¿Cuál es tu nombre? —preguntó Xólotl al personaje de Gleeful.
—Depende —respondió Mason—, para los clientes Pyronica, para los amigos Penny, ¿cómo quieres llamarme?
El castaño le guiñó un ojo al más alto.
—Penny, entonces —respondió algo incómodo.
Las presentaciones siguieron con el "viudo" de Will... sí, se llamaba igual que Will, y resultaba que ya llevaba varias sesiones desde que el personaje de Mason había muerto, pero el de cabello azul seguía sin dejarlo ir—fue ahí cuando se enteraron de que aparentemente Gaddy, el ex-personaje de Mason era el mismísimo primer ministro de Inglaterra—; la acróbata miniatura de Xólotl y finalmente llegaron al personaje de Mabel, que era el personaje más grande, alto y fuerte del grupo.
Cuando Bill escuchó eso y que su personaje era atractivo no perdió tiempo.
—¿Y así como eres de guapo eres de fuerte? —le preguntó coquetamente.
Mabel se emocionó, su personaje tenía 80 de apariencia y nunca le coqueteaban los extras, era lo más injusto del mundo, así que cuando vio que tenía una oportunidad de ligar con el personaje de Bill no la desaprovecho.
—¿Quieres averiguarlo? —le contestó la castaña con una voz exageradamente grave, Bill quiso reír.
—Por supuesto —le contestó tratando de disimular su diversión.
El rubio no entendió muy bien que paso, pero el personaje de Mabel no sólo era alto y guapo, sino que además era increíblemente fuerte, Will le explicó que, con las tiradas de sus estadísticas, había salido prácticamente un Bane de Batman, el personaje era una montaña, tenía un bono de fuerza y lo cargó como si fuera de papel y Bill no mentiría, Bane siempre había sido uno de sus crushes más bizarros de Batman.
A Dipper no le encantó eso, pero ¿qué podía hacer? No sólo se moriría antes de hacer meta, sino que su personaje estaba comprometido con Haley... además era el rol, todos coqueteaban y peleaban con todos en el rol, las relaciones entre los jugadores se mantenían separadas de las de sus personajes. O al menos intentaban que fuera así.
—Wow —le dijo "Nick" a "Xyler", quien lo bajó con diversión—, dime guapo, ¿no te gustaría conocer a mi serpiente?
El rubio le preguntó de una manera tan descarada que Dipper no había podido ocultar su sorpresa abriendo la boca en shock, la castaña se sonrojó, pero estaba amando esa interacción como para dejar pasar la oportunidad de su vida.
Ford no pudo ocultar la sonrisa en su rostro cuando Bill preguntó eso, tratando de no reírse.
—Me encantaría —contestó coquetamente la castaña.
Bill soltó una pequeña risa traviesa haciendo que su personaje sacará una serpiente de su mochila, una mamba negra que Nick tenía escondida, Dipper sintió el aire regresar a sus pulmones al notar que el rubio sólo estaba poniendo a prueba su mente sucia, Mabel había soltado una carcajada tan fuerte haciendo al castaño sonrojarse al pensar lo peor del rubio. Al mismo tiempo, Bill sacó una serpiente de goma de su bolsillo y la colocó en la mesa.
—Se llama Ellie —la presentó con emoción—, es mi chica.
—Gracias al cielo —dijo Xólotl en personaje—, por un segundo pensé que eras un prostituto también.
—¡Hey! ¿Y qué si lo fuera? Es una profesión honorable —se quejó Mason—, pero yo igual pensé que estabas vendiéndole tus servicios.
—Me agradas, guapetón —le respondió Mabel con su voz de Xyler—, espero un día me muestres tu otra serpiente.
El rubio volvió a reír mientras se sonrojaba un poco, Dipper trató de ocultar lo mucho que eso le había dado ñañaras.
—Está pateando —dijo Mason dramáticamente, después de que al tirar el dado que tenía cada tirar cada cierto tiempo, el cual determinaba qué síntoma o cosa relacionada con el embarazo tendría en el momento—, siente —le dijo a Xyler.
—Wow Pyronica, no puedo creerlo —contestó Mabel.
Xólotl la miró casi con un reclamo, ¿cómo que "Pyronica"?
—¿Qué está pasando? —preguntó ofendido—. ¿Tú y Penny...?
—¿De quién crees que es el bebé? —respondió el castaño frotando su estómago imaginario.
Xólotl y Bill los miraron sorprendidos, dios, el rol era más bizarro de lo que alguna vez imaginaron. ¿Mason Gleeful y Mabel Pines teniendo un bebé? Asqueroso.
—¿Qué te puedo decir? Xyler tiene mucho pegue —soltó la castaña acomodando un mechón de su cabello por detrás de su oreja burlonamente.
—¿No le acabas de coquetear al personaje de Bill? —cuestionó Xólotl.
—No somos exclusivos —replicó Mason.
El rubio comenzaba a pensar, que tal vez no era la gran cosa que Jay y Dipper estuvieran comprometidos en el juego, tal vez en el rol se hacían parejas raras y eso era normal, así que siempre y cuando Jay no cruzará una línea de la que se arrepintiese, él se mantendría tranquilo.
Del otro lado, Dipper estaba completamente arrepentido de invitar a su novio al rol sabiendo lo coqueto que era, ¿no había manera de deshacerse sutilmente de su compromiso con Haley para que su novio le coqueteara a su personaje y no al de su hermana? El chico se sintió culpable de pensar que ojalá se le muriera el personaje pronto a Jay para estar libre de nuevo, y él sabía que no era para nada justo pensar eso, pero de saber que Bill se volvería su novio, empezaría a jugar rol con él y se crearía un personaje tan coqueto nunca le habría pedido matrimonio a Haley... pero todo podría pasar.
《Después de sus presentaciones, deben decidir. La fiesta a la que los invitaron es en una hora, ¿asistirán? 》
—Definitivamente —soltó Will, quien, aunque hacía unos momentos estaba destrozado, ahora lucía extrañamente animado.
—Yo no quiero ir —dijo Mason junto a él, frotándose otra vez el estómago imaginario—, de seguro es una trampa y no pienso poner en riesgo a mi bebé.
—Definitivamente es una trampa —concordó Dipper.
—Puede ser —soltó Will sospechosamente—, pero igual podría ser mi única oportunidad de hablar con Gavigan antes del rito.
—¿Y para qué quieres hablar con Gavigan? —le preguntó el castaño junto a él, no en la misma voz que había estado usando.
Will se sonrojó ligeramente ante esa pregunta.
—Porque probablemente sabe que le pasó a la expedición Carlyle —respondió haciéndose el desentendido.
—¿Y tú crees que te lo va a decir? —le cuestionó el castaño a su lado.
—Puedo ser convincente cuando quiero —contestó Will con una sonrisa coqueta.
—Estoy de acuerdo con Will —concordó Wirt, uniéndose a la conversación—, deberíamos hablar con Gavigan antes de que empiece el rito, a lo mejor podemos enemistarlo con Zhara y así debilitar al culto.
—Creemos que Zhara y Gavigan son los líderes del culto —le explicó Dipper a Bill a través de Ford, y luego regresó a su papel de Elliot—. Aunque creo que separar a Gavigan y Zhara es una buena idea, estaremos en una inmensa desventaja entrando a ese bar.
Los chicos comenzaron a debatir sobre si ir a la fiesta era caer en una evidente trampa o la oportunidad de la vida... o al menos así es como Will quería venderlo.
—Ya, si tú quieres ir, ve —soltó Mason, evidentemente irritado—, pero la embarazada no irá a ningún maldito bar.
—Bien —se quejó Will de la misma manera—, ¿quién va conmigo?
—Yo —se unió Wirt—, estoy seguro de que Gavigan o Zhara tendrán fórmulas.
—También voy —dijo la pelirroja junto a él—. Y tú ya deberías de calmarte con las fórmulas, no sirven para nada.
—Sabríamos si sirven o no, si me dieran fórmulas en primer lugar —contestó Wirt como si fuera obvio.
—Yo no voy —soltó Bill, ignorando la plática de Wirt y Beatrice.
El confiaba en el instinto y experiencia de Dipper, y si él creía que era una trampa, el rubio le creía.
—Yo no voy a bar —aclaró Dipper, usando la usual voz de Elliot—. Mientras ustedes pierden el tiempo ahí, yo buscaré refuerzos para poder defendernos contra el culto cuando sea el momento.
—A dónde tú vayas yo iré —le dijo el pelirrojo, en su tono agudo y meloso—, Haley le toma la mano a Elliot —narró el chico, lanzándole una pequeña sonrisa burlona a Bill.
El rubio sabía que lo estaba haciendo con total intención de hacerlo enojar, y claro que no podía decir mucho porque a final de cuentas era simplemente un juego. ¿Se podía atacar a un miembro del equipo? Porque estaba a punto de lanzarle un hechizo a Haley, no le importaba qué tan "meta" era.
—Mmm no me suena a qué sea un lugar muy amigable para brujas —soltó Vanessa, sacando al rubio de sus pensamientos—, yo creo que nosotras pasamos de ir, ¿verdad?
Su novia asintió, coincidiendo con ella.
—Totalmente.
Al final el grupo se había dividido en dos equipos: Jay como Haley, Dipper como Elliot, Vanessa y su novia con sus respectivos personajes, Bill como Nick—la serpiente de Nick—, y Penny, la prostituta embarazada de Mason, habían decidido conseguir refuerzos, mientras que en el otro equipo en el que se encontraba Will con su personaje Will, Xólotl con su acróbata, el boxeador sexy Xyler de Mabel, Wirt con su científico y Beatrice con su detective privada habían decidido ir a la fiesta para poner en contra a Gavigan y a Zhara.
Primero jugaron la parte de la fiesta, que para sorpresa de ninguno de los castaños había sido una trampa, puesto que se encontraban en completa desigualdad de fuerza y número, siendo noqueados en un instante por los cultistas y llevados a una localización a las afueras de Essex, aun así, Will no se retractó de lo que había elegido, puesto que sabía que a donde se los llevaban era propiedad de Gavigan. Xólotl había sido listo dejando la diadema que Mabel había hecho para su personaje durante el camino para que el otro equipo pudiera rastrearlos.
Su equipo se había quedado en un pequeño momento de suspenso ya que la escena había terminado ahí.
Bill creyó ver a Dipper y Mason mirarse como: "¡Ja! Teníamos razón", pero ninguno dijo nada.
El segundo equipo decidió ir a hablar con la policía y tratar de convencerlo que algo raro iba a pasar y que la fundación Penhew serían los responsables de ellos, Elliot, el personaje de Dipper era aparentemente el líder de la mayoría de las interacciones que tenía el grupo, puesto que siempre le daban espacios para hablar, preguntar e incluso si no sabían que hacer, siempre la pasaban el bastón a Dipper. Y no era por nada, pero era muy bueno para hablar con los Personajes No Jugables, era inteligente y extremadamente cuidadoso con lo que decía.
Aparentemente, Elliot y Haley habían reunido suficientes pruebas contra la fundación Penhew y se las habían entregado, entre ellas como habían sido los culpables de la muerte del ministro Gaddy, ganándose a la policía de Inglaterra como un inesperado aliado.
Bill estaba teniendo un nuevo tipo de crush con su novio, era muy atractivo verlo liderando y hablando con una elocuencia impresionante para conseguir la información que necesitaba sin soltar mucha de su parte, sin embargo, era evidente que él no era el único que estaba teniendo esa clase de sentimientos por el castaño, puesto que cada que podía el pelirrojo usaba la pobre y barata excusa de ser Haley para coquetearle a su novio y Bill no estaba soportando.
Dipper correspondía a algunos coqueteos y en otros se hacía el sordo.
—¿Y eso que los tortolitos no están tan empalagosos hoy? —preguntó Mason, ganándose una mirada de odio por parte de Dipper—, digo, ¿por qué hoy no le has puesto apodos cariñosos a Haley? ¿Acaso están peleados?
Bill miró a su novio con molestia, o sea, ¿cuándo él no iba eran más cariñosos? Eso era nuevo.
—¿No ves que hay un rito importante apunto de ocurrir? ¿Tú crees que tengo tiempo de estar coqueteando con mi prometida? —respondió de mala gana el castaño, pero miró un poco avergonzado al rubio.
Ford decidió continuar con la partida, no se involucraría en los dramas adolescentes de su sobrino.
Al notar que el grupo de Will no había regresado decidieron ir a investigar al bar, viendo como este se había vaciado por completo, no había nada ni nadie, sólo una diadema rota (la que convenientemente Xólotl había dejado ahí para ellos), Taylor, el personaje de Vanessa había usado un hechizo para rastrearlos usando la diadema, y aunque no le dio la dirección exacta con la ayuda de algunos documentos supieron exactamente a dónde los llevarían, así que se encaminaron ahí, dándole la ubicación a la policía.
El primer grupo había despertado en una propiedad bastante interesante, encadenados al suelo en una habitación llena de artefactos egipcios y pinturas que parecían moverse.
《Despiertan, ligeramente adoloridos y totalmente desconcertados, cuando escuchan una voz al fondo de la habitación, la reconocen de inmediato: Gavigan.》
—¡No puedo! —dijo Will poniéndose de pie de la emoción.
El castaño junto a él lo miró con molestia.
—¿Qué no puedes, Will? —le preguntó su novio.
—¡Perdón! —continuó el chico con las mejillas sonrojadas sentándose de nuevo—, continuemos.
Bill miró a su hermano y sin poder evitarlo noto la ausencia de algo en su mano.
—¡¿Te quitaste tu anillo?! —preguntó el rubio totalmente divertido por la incongruencia de su hermano.
Mason miró a su novio de mala gana.
—¿Te quitaste tu anillo? —le pregunto con voz calmada.
—Es que no quería que me lo robaran o algo —intentó excusarse el de cabello azul y Mason solo desvió la mirada.
Nadie en la mesa le creyó, pero su novio decidió no decirle más.
El rito estaba por comenzar y los chicos del primer grupo, serían los protagonistas.
—Gavigan se le acerca a... ¿quién tiene la apariencia más alta? —preguntó Ford con una sonrisa malvada.
—Xyler tiene 80 —dijo Mabel.
—¡Will tiene 85! —gritó Will con excesiva emoción.
—¿No le estabas llorando a Gaddy al principio de la partida? —le preguntó su novio.
—Déjalo es media partida chillando y media ligando —le respondió Dipper.
—Perdóname Mason, pero que sexy es Gavigan —se excusó Will.
—Es un señor de como 50 años —le reclamó ofendido.
—¿Y? —preguntó a la defensiva—, podrá ser un señor malvado, líder de culto de 50 años, pero es super sexy en mi cabeza.
Varios rieron ante eso.
—Bueno Will, tus deseos se harán extrañamente realidad —dijo Ford, riendo ante el entusiasmo del chico—, los cultistas los arrastran a un pequeño escenario en medio de la naturaleza, a Will el personaje, Gavigan lo lleva al centro del escenario y comienza a coquetearle... y realmente debería usar una palabra más fuerte, pero moralmente me niego a narrar algo así frente a ustedes chicos, por su parte, Xyler, Zhara está planeando hacer lo mismo contigo.
《El resto del grupo llega, notando que están en los terrenos de Gavigan, una pequeña isla al este de Essex, completamente a la intemperie se encontraba una mansión y un faro, entre los árboles pueden ver a una multitud de aproximadamente 60 personas emocionados por la función que estarían por presentar a continuación, todos reunidos alrededor de un escenario que no logran ver del todo bien, saben que hay personas arriba, pero no logran identificarlos del todo. Hay un obelisco donde están amarrando a alguien. De este lado, Will, tú eres al que Gavigan está amarrando al obelisco. 》
—¡Sí! —gritó Will.
—Bienvenidos al ritual del Faraón Negro —les narró antes de continuar—. Gavigan se acerca a ti Will y te dice: "Es una suerte que Gaddy no esté contigo hoy, William".
El mencionado soltó un chillido, pero en vez de la tristeza por la mención de su prometido muerto estaba más que feliz de que su amor prohibido le estuviera coqueteando.
Mason Gleeful se veía claramente ofendido.
—¿Alguno de ustedes tiene la apariencia por debajo de 50? —siguió Ford tratando de ignorar los chillidos de Will.
—Ivern tiene 35 —dijo Wirt.
—Azulejo tiene 45 —contestó Beatrice.
—Bueno ustedes no son llevados al escenario, ustedes dos son llevados a unas jaulas detrás del escenario donde les harán cosas completamente horribles —advirtió Ford—, a menos que hagan algo para evitarlo, y por favor, por el bien de todos los presentes, pasen sus tiradas.
—¿Algo como qué? —preguntó Wirt claramente entrando en pánico.
Ford se encogió de hombros.
—¡Besa a tu guardia! —sugirió Xólotl a modo de broma.
—Sí, besó al cultista que me está llevando —respondió con rapidez, sin pensar lo que estaba diciendo.
—Tira carisma para ver cómo reacciona —le pidió Ford riendo con malicia de la desesperación del chico—. Y ruega pasarla.
—Sí la pasé... ¡y en extremo! —soltó emocionado.
—Entonces para tu suerte, al cultista que te está cuidando le agrada tu beso y decide llevarte con él entre los cultistas que están abajo del escenario, después de todo no tienes la belleza necesaria para estar en presencia del Faraón Negro, aun así, tendrás un mejor destino que si te hubieran llevado a las jaulas —Ford se dirigió a Beatrice—, ¿tú que haces?
—Le doy un golpe al guardia —dijo mirando a su novio con decepción, en plan: "pudiste hacer esto"—, mientras Wirt ligaba tiré pelea y la pase.
Ford tiró los dados para saber si el cultista se defendería ante eso, pero afortunadamente la fallo.
—Le pegas tan fuerte que lo noqueas —informó el señor—, puedes huir lejos del lugar o quedarte con tus compañeros, ¿qué haces?
—Huyó —respondió sin dudar—. Lo siento chicos.
Nadie la juzgo, si algo habían aprendido es que, en estas cosas, sobrevive quien corre.
《Sigamos, a los que están arriba del escenario los cultitas comienzan a manosearlos, Gavigan sólo centra su atención en Will y Zhara sólo centra su atención en Xyler, a continuación, aparece una figura gigante sobre ustedes, que parece estar alimentándose de la energía sexual que emanan. 》
—Wow, que gran primera sesión —dijo Xólotl con emoción—. De saber que era esto me hubiera metido hace años.
—Literalmente es la primera vez que pasa algo así —le contestó Mason, quien no se veía muy feliz.
—Del otro lado, nuestro equipo dos nota la figura formándose sobre sus compañeros y sienten una inmensa energía emanar, saben que se trata de una deidad y no de cualquier deidad —dijo Ford, narrando con seriedad y un aire de misticismo—, su poder los está atrayendo, seduciendo, tratando de convencerlos de que se acerquen hacía el obelisco y se unan al resto de cultistas, así que tiren poder para ver si pueden resistir al llamado del Faraón Negro.
El equipo dos rápidamente empezó a tirar sus dados.
—La pasé —soltó Dipper aliviado de pasar la tirada.
—Yo también —dijeron Vanessa y Jay al mismo tiempo.
—El resultado de mis dados tiene que ser menor a lo que tengo en mi hoja, ¿verdad? —preguntó Bill, queriendo confirmar lo que había entendido.
—Así es —le respondió su novio.
—Entonces no la pasé —contestó haciendo un pequeño puchero.
—Yo tampoco —añadió la novia de Vanessa.
—Yo sí la pasé —dijo Mason.
Ford soltó una risa malvada, riéndose de la desgracia de sus jugadores.
—Nick y Erica comienzan a caminar hacia el obelisco sin poder controlarse, están en un trance, completamente seducidos por el llamado del Faraón, ¿qué van a hacer? —narró Ford con diversión—, y tú, señorita embarazada, comienzas a sentir algo raro en tu vientre, como si se estuviera revolviendo dentro de ti.
—Pero pasé mi tirada de poder —se quejó Mason preocupado.
—No importa, no hay un sólo escenario en donde una embarazada no sufra consecuencias mágicas por presenciar al Faraón Negro —respondió Ford, como si fuera lo más obvio del mundo... y lo era.
—Maldita sea —contestó Gleeful, quien estaba más que irritado desde que había iniciado el rito y empezaba a notarse en la mayoría de sus interacciones.
—Taylor Swift detiene a Erica —soltó Vanessa, preocupada—, la abraza para que no siga avanzando.
—¿Taylor Swift? —interrumpió Bill confundido—. ¿Tu personaje se llama Taylor Swift?
—Ya te había dicho —le respondió la rubia.
—Sólo me dijiste que se llamaba Taylor.
—Bueno, se llama Taylor Swift, única ganadora de álbum del año 4 veces en los Grammys —explicó Vanessa con una sonrisa.
—Pero ¿por qué? —le preguntó el rubio.
—¿Como que por qué? Sólo Taylor Swift puede detener a Nyarlathotep —respondió la chica como si fuera obvio antes de girarse hacía el señor—. ¿Qué pasa con Erica? ¿Funcionó abrazarla?
—Sostenerla no la detiene —le aclaró Ford, tratando de ayudarla—, recuerda, está completamente hechizada, necesita que algo la traiga de vuelta a la realidad.
—¡La beso! —gritó desesperada, sintiéndose tonta por usar un consejo de Xólotl, pero ¡el amor rompe cualquier hechizo! ¿Verdad?
—Al besar a Erica ella regresa a la realidad —respondió el señor con una sonrisa, a veces las cosas más cursis funcionaban en el mundo de Lovecraft—, por su parte Nick sigue caminando hacia el rito, cada vez más cerca de unirse a los cultistas, sientes como tu serpiente, Ellie, intentó enrollarse en ti para llamar tu atención, pero no funciona... incluso intenta mordisquearte, pero nada.
—Joder, no puedo creer que mi personaje se vaya a morir en su primer día —se quejó el rubio haciendo un puchero.
—¿Sólo los besos funcionan? —preguntó Jay, tratando de "ayudar"—, porque podríamos pegarle para despertarlo.
Bill lo miró indignado, prefería morir antes que dejarse pegar por ese tonto.
—Hasta donde saben, gracias a Taylor y Erica, tiene que ser algo emocional, podrían taclearlo, pero no será de mucha ayuda, su mente seguirá yendo hasta el Faraón Negro —explicó Ford, sabiendo cuál era la única solución que tenían en esos momentos y en que terminaría eso, puesto que sólo había un chico de este lado del equipo—. De momento lo único que saben que funciona al 100% es besarlo.
—¿Quién lo besa? —preguntó Mason.
—Por cierto, comienzas a sentir una pequeña contracción —le dijo Ford al castaño de ojos azules—, y, ¿tú personaje es gay verdad, Bill? —el mencionado asintió la cabeza—, sólo un chico podría despertarte del trance.
—Pero no hay chicos en este equipo —empezó Jay, llegando a la misma conclusión que el resto de la mesa, perdiendo su sonrisa.
—Excepto Elliot —sugirió Vanessa canturreando.
Dipper se sonrojó profundamente, él no se oponía a eso, pero tampoco quería que Elliot traicionase a Haley.
—Elliot está comprometido —respondió el pelirrojo con rapidez.
—¿Van a dejar que perdamos a un miembro del equipo por su tonto compromiso? —se quejó Mason—, recuerden que mientras más personas tenga el rito más difícil es vencerlo.
—Yo no tengo problemas en ayudar a Nick —soltó Dipper con una sonrisa.
—No, de ninguna manera, podemos intentar de otro modo, Haley no lo aprueba —soltó el Jay bastante irritado ante ese hecho.
—Lo siento —dijo el castaño y por un momento, Bill creyó que se lo decía a él—, pero Elliot no dejaría que un miembro del equipo caiga en un rito si está en sus manos evitarlo.
Dipper miro al pelirrojo y seguido miró a su novio, y supo que incluso si era ligeramente meta, no permitiría que le pasará algo al personaje de Bill en su primera partida.
—¿Entonces lo harás? ¿Elliot va a besar a Nick? —preguntó Jay, evidentemente enojado, pero Dipper sólo asintió con timidez.
—¿Podemos rolearlo en la vida real? —preguntó Bill guiñándole un ojo a su novio, a sabiendas que sólo enojaría más a "Haley".
—Mmm —empezó Ford, sin estar muy seguro de qué decir—, no sé, Mary me dijo que Dipper estaba castigado por lo que pasó anoche.
—¡Pero Elliot no! —interrumpió Stan, ganándose miradas de todos los presentes en la habitación—, ¿qué? Este drama es más interesante que mis novelas.
—Bueno —respondió Ford, riendo ante la interrupción de su hermano—, pero cerraré los ojos para no tener que mentirle a tu mamá, Dipper —cedió, porque si había algo que Ford amaba era el compromiso al momento de rolear, claro que sabía que no eran esos los motivos de los chicos, pero podía hacer la vista gorda por el bien del rol y el drama.
El mencionado asintió con emoción y el rubio se paró rápidamente de su silla y caminó hasta donde estaba el castaño, sin dudarlo se puso entre Jay y Dipper, sujetando el rostro de su novio le había plantado un beso más largo de lo que el castaño se esperaba.
—Chicos, tampoco abusen, Dipper sigue castigado —les advirtió Ford mientras se mantenía con los ojos tapados.
Bill quiso tentar su suerte un poco más, pero decidió que ya había dejado en claro que Jay no tenía oportunidad de ganar en esta situación, y se separó con una sonrisa. Por su parte Dipper, tenía las mejillas completamente enrojecidas y no tenía ni un poco de oxígeno en sus pulmones.
—Wow Elliot, que entregado eres al equipo —soltó Jay con algo de sarcasmo.
Bill camino de regreso a su lugar con una sonrisa triunfal y las mejillas algo sonrojadas, pero sin dudarlo le sonrió condescendientemente a Jay, quien sólo rodó los ojos.
—¿Dónde estaba esa misma disposición cuando murió Gaddy? —cuestionó Mason, quien ya ni sabía con quién desquitar su molestia, aunque si Elliot hubiera salvado a Gaddy ahora Will no le estaría coqueteando a Gavigan.
Cuando Ford notó al rubio regresar a su asiento abrió los ojos y siguió con la sesión.
—Continuemos —dijo Ford, interrumpiendo la tensión que se empezaba a formar en el grupo—. El trance de Nick se rompe cuando Elliot lo besa —narró tratando de ignorar lo que había pasado—. Regresando al otro equipo...
Ford continuó narrando el rito haciendo lo mejor que podía para saltarse los detalles que consideraba inapropiados para el grupo de adolescentes, y mientras más había avanzado la partida, Will más participaba de muy buena gana con el culto enemigo, ayudando a Gavigan a escapar por un túnel secreto que se encontraba debajo del faro, huyendo con él en el camino.
—No puedo creer que nos traicionaras —le dijo su novio.
—No los estoy traicionando —se defendió Will—, estoy tratando de redimirlo.
—Claro que sí, William —soltó Gleeful tratando de ocultar su molestia, sin mucho éxito.
La policía había llegado en barcos, soltando cañonazos hacía el obelisco gigante, matando a la gran mayoría de cultistas que se encontraban abajo del escenario e interrumpiendo el rito.
El personaje de Beatrice había ayudado al personaje de su novio y al grupo que se encontraba en el escenario a escapar, llevándolos lejos antes de que el bombardeo de la policía pudiera matarlos.
《Entre el inmenso caos y gritos de los cultistas, logran llegar con el segundo equipo, pero antes de que pudieran reunirse por completo con ellos un cántico egipcio emana a sus espaldas, con una voz encantadora se encuentran con Zhara, quien parece estar tratando de invocar una criatura con su voz, rodeándola por completo se encuentran con unos cultistas que la siguieron, harán lo que sea por protegerla en lo que finaliza su cántico, ¿qué hacen? 》
Rápidamente ambos equipos se habían unificado—a excepción de Will que había huido con Gavigan—, y Penny que se había puesto a dar a luz, el grupo se enfrentó a los cultistas, matándolos uno a uno, dejando de último a Zhara, quien en un movimiento desesperado les había ofrecido la ayuda de su padre cuando llegarán a Egipto, otra de las locaciones de importantes en la campaña.
—Ay, ya mátenla —interrumpió Will.
—Shh, tú ni estas ahí —le calló Mason—, quédate con Gavigan.
—Tú tampoco estás ahí —le respondió el chico, empezando a irritarse por la actitud de su novio—, ¡los policías se llevaron a Penny porque se puso a dar a luz!
—¡Pero yo no traicione al equipo! —replicó ofendido—, Penny sólo está incapacitada momentáneamente.
Will rodó los ojos mientras veía a su novio hacer un berrinche y mientras la pareja discutía, Nick, el personaje de Bill había tomado la iniciativa de dar el golpe final contra la chica, dejándola al borde de la vida y la muerte, no sin antes llevarse un pequeño recuerdo con él.
—¡Y entonces le arrancó sus colmillos! —soltó el rubio con emoción.
Todos lo miraron atónitos al escuchar aquello, con la excepción de Stanley que había soltado una carcajada.
—¿Cómo le arrancas los dientes? —le preguntó Ford con diversión.
Dipper odiaba admitirlo, pero mientras Bill narraba como su personaje le arrancaba los dientes a Zhara se había encontrado bastante atraído al rubio, ¿era normal lo muy sexy que le parecía su novio mientras describía un acto tan violento?
—Y luego los pongo en mi bolsita de dientes —finalizó con una sonrisa inocente.
—¿Bolsita de dientes? —preguntó Mason asustado—, ¿o sea que hay más?
—Sólo todos los cultistas importantes que Nick ha matado a lo largo de su vida —explicó el rubio sacando un saco mediano lleno de dientes falsos que había pedido por internet y otros que había hecho él a mano.
El grupo lo miró asustado, a excepción de Will que se estaba carcajeando sabiendo de todo esto y Dipper que lo veía completamente enamorado.
—Wow, este chico sí que hace esto interesante —se metió Stan, quien había dejado de disimular y se había unido a la sesión como espectador mientras comía las frituras que Ford había preparado para los jugadores.
—Bueno, Nick se queda con los colmillos de Zhara —dijo Ford sonriéndole al rubio—, ¿alguien quiere hacer algo más?
Wirt alzó la mano antes de narrar como su personaje se acercaba a la moribunda y agonizante chica.
—Espera Zhara, antes de que te mueras... —le habló con inmensa seriedad—, ¿no tendrás alguna fórmula de casualidad?
Todos lo miraron con incredulidad, ¿era en serio?
—Zhara te mira fijamente intentando decirte algo, sólo para llenarte de la sangre que salía de su boca —narró Ford—, no logras entender qué es lo que te quiso decir antes de morir.
—No puede ser —se quejó Wirt.
—Eres un ridículo —le dijo Beatrice.
—Los que estuvieron del lado escenario, ¿podrían tirar un dado de 100? —preguntó Ford con una sonrisa diabólica—, y si sacan 5 o menos me avisan.
Los jugadores hicieron lo que les pidió, pero sólo uno la pasó.
—Yo saqué justo 5 —dijo Xólotl algo asustado—, ¿me voy a morir?
—No lo sabes con certeza —respondió Ford con la misma sonrisa malvada—, pero muy probablemente traigas al mundo un regalo del Faraón Negro.
—¿Estoy embarazada? —preguntó el chico.
—Así es —contestó riendo—, el poder del Faraón Negro tuvo sus efectos en ti.
—Wow, sólo había un 5% de probabilidades —soltó Mabel sorprendida—, era el destino, serás mamá.
—Que asco, tendrás el bebe de Nyarlathotep —dijo Vanessa con disgusto.
—¿Quieres ser la madrina? —le preguntó Xólotl divertido con la situación.
—No gracias, estoy bien así.
—¿Y mi bebé? ¿Está bien? —preguntó Mason.
—Penny dio a luz a un aparentemente normal y saludable bebé —narró Stanford sin perder su aire de diversión maquiavélica—, te encuentras sana y salva gracias a que los oficiales te llevaron a tiempo al hospital más cercano.
—¿Aparentemente? —cuestionó el chico, sabiendo las malas de Ford, no había usado esa palabra a la ligera.
—Dime Mason, ¿qué crees que pasa cuando das a luz en pleno ritual del Faraón Negro? —le respondió con diversión.
—Oh no —soltó Gleeful, completamente aterrorizado de su creación.
—¡Tendremos a un bebé monstruo! —exclamó la castaña con emoción—. Imagina pelear contra los cultistas con nuestra propia criatura.
—No creo que funcione así —le dijo Mason.
—¿No serían dos bebés monstruos? —preguntó Vanessa refiriéndose al bebé de la acróbata de Xólotl.
—Aún no sabemos que es lo que tiene Xólotl adentro —respondió Mabel.
—Mira el lado bueno Mason —se metió Xólotl—, nuestros bebés podrán ser mejores amigos.
A Gleeful, esto evidentemente no le pareció "el lado bueno".
—¿Puedo ir a investigar los restos de la casa Misr? —preguntó Dipper tratando de ignorar la plática de los bebés mutantes—, debe de tener más información de nuestra siguiente parada.
—Claro que sí —le respondió su tío.
El grupo se dirigió a los restos de aquella mansión, completamente destrozada por los cañonazos de la policía, pero había algo que no terminaba de cuadrar en ese lugar y Dipper no planeaba quedarse con la duda así que con la ayuda de un hechizo de Taylor Swift habían sido capaces de revelar que había un sótano oculto debajo de la casa, y Elliot había sido el primero en adentrarse al lugar.
《Al entrar a la habitación no tardan en notar que ese lugar se sentía extremadamente poderoso, es una habitación llena de tesoros, gemas, libros, artefactos que lucían de otro tiempo y espacio, pero en el centro de la habitación se encuentra un libro, ¿alguien se acerca? 》
—Yo me acerco al libro —dijo Dipper.
—Al acercarte te das cuenta de que el libro se encuentra escrito en latín, el título pone "De Vermis Mysteriis", ¿qué haces? —le preguntó Ford.
—Creo que soy el único que sabe latín del grupo, puedo llevarlo para estudiarlo si está bien por ustedes —sugirió como su personaje.
Nadie protestó en contra de eso, puesto que el grupo se había llevado otros tomos de los mitos dependiendo de los idiomas que entendieran los personajes, algunos tenían tomos en árabe y otros en francés, el grupo se encargaba de leerlos durante los viajes para poder entender a que se enfrentaban y de esa manera obtener cosas como hechizos.
Mientras el grupo buscaba qué cosas podían llevarse de ese sótano que pudiera servirles en el futuro como carroñeros, Ford se había puesto de pie repartiéndole a los jugadores una versión miniatura de los artefactos y tomos que el grupo iba encontrando, por lo que, el personaje de Bill había aprovechado para acercarse al castaño y alejarlo de su "prometida".
—Wow, que listo eres, Elliot —le dijo el rubio en personaje dispuesto a coquetearle sin una pizca de vergüenza—. ¿Te gustaría repetir lo de hace rato?
El rubio había narrado como se había acercado hasta el rostro del chico y el castaño no pudo evitar sonrojarse ante la insinuación del personaje.
—Uhm, mhm —balbuceó nervioso, completamente rojo—. Lo siento mucho Nick, pero estoy comprometido, lo que pasó entre nosotros... sólo fue para que no cayeras en las manos de Nyarlathotep.
—No te creo —le respondió con una sonrisa—. Sé honesto conmigo, ¿no lo disfrutaste ni un poco?
—No lo sé... —contestó desviando la mirada—. Y no sé si es apropiado seguir hablando de esto.
Bill no había sido lento en entender cómo funcionaba el juego, había observado a detalle cómo los jugadores usaban sus habilidades para poder hacer lo que ellos querían, así que no dudo en usar ese conocimiento a su favor, lanzando los dados dispuesto a sacar la verdad del personaje de su novio.
—¿Sabes Dipper? Pasé mi tirada de psicología para saber si me estas ocultando algo —le informó con diversión—, así que dime, ¿lo disfrutó?
El mencionado se sonrojó bastante divertido con la situación, sonrió bastante orgulloso de su novio, notando que no se quedaría de brazos cruzados viendo a su personaje comprometido con alguien más.
La pregunta era ¿Elliot había disfrutado el beso o era él queriendo hacer meta? Probablemente era una mezcla de los dos, pero si la historia le había dado una excusa para coquetearle a su novio en otro universo, no la desperdiciaría, especialmente porque si se ponía a pensarlo, ¿un cultista que quitaba dientes, tenía una serpiente y era guapo? Era definitivamente un personaje por el que Elliot se moriría.
—Nick se da cuenta de que Elliot está bastante nervioso con su presencia, y aunque no está del todo seguro acerca de tu personaje te das cuenta de que si había disfrutado del beso con él —le confesó sonrojándose un poco antes de aclararle las cosas a su novio—: Aun así, sabes que no lograrás mucho mientras esté comprometido a Haley, porque es un hombre leal... tendrás que jugar bien tus cartas si quieres ganártelo.
Bill sonrió triunfante ante la respuesta del castaño, incluso aunque el chico había sido claro con que su personaje iba a respetar al personaje de Jay.
El rubio sólo podía pensar en "eso se puede arreglar".
Jay se aclaró la garganta interrumpiendo el momento que ambos chicos compartían.
—Agradecería que no le coquetees a mi prometido —le dijo Jay, bastante molesto con el rubio—, especialmente considerando que no te maté después de que Elliot decidiera salvar tu vida y te aprovecharás, porque no creas que no me di cuenta.
"¿Así como tú no le coqueteas a mi novio?" Pensó el rubio.
—Perdona —contestó Bill con mucha burla en su voz—, ¿cómo pude olvidarlo? Muchas gracias, Haley.
Jay rodó los ojos.
—Por cierto, ¿te han dicho que tienes bonitos dientes? —le preguntó con una sonrisa sutilmente amenazadora.
Dipper miró enternecido a su novio, ¿estaba amenazando a su prometida por él? ¡Que romántico!
—No —respondió fastidiado—, vámonos Elliot.
Dipper quiso reír cuando el rubio le había mandado un beso y le había guiñado el ojo como su personaje y Bill había disfrutado ver al pelirrojo retorcerse del coraje frente a él.
—¡Al fin! ¡Fórmulas! —exclamó Wirt con emoción cuando Ford le había extendido un libro con sus preciadas fórmulas.
Al finalizar la repartición de los objetos encontrados del sótano, Ford prosiguió a darles las recompensas por haber completado el escenario con uno de los mejores finales posibles, debido a que habían logrado disolver el culto de Inglaterra y matado a Zhara, con la excepción de que habían dejado ir a Gavigan, la sesión concluyó por esa noche.
Debido a la hora Wirt y Beatrice fueron los primeros en irse a su casa cuando Ford dio como finalizada la sesión, Mabel se encontraba hablando con Vanessa y su novia de un par de cosas, mientras que Will y Gleeful parecían seguir discutiendo por todo el tema de Gavigan.
—¡Si Gaddy no se hubiera muerto no estaría en una posición emocionalmente vulnerable y Gavigan no me interesaría! —mintió el chico, tratando de justificarse.
—¿Por qué me cuesta creerte? —le respondió Mason con sarcasmo.
—No entiendo —soltó Will, quejándose—, yo no te digo nada por tener un hijo con Mabel.
—No, no, no —replicó el castaño—. Pyronica está teniendo un hijo con Xyler, en tu caso Will y Will están babeando por Gavigan.
Bill decidió ignorar la conversación de esos dos viendo bastante molesto a su novio hablar de la sesión con Jay, rodando los ojos se dirigió hacia la sala de la casa y se sentó con Xólotl.
—¿Lo puedes creer? —se quejó por lo bajo con su amigo—, se atrevió a decirme: "Agradecería que no le coquetees a mi prometido".
Xólotl soltó una carcajada.
—Es que también tú, ¿cómo vas y le coqueteas frente a ella? —le dijo con diversión.
—Pues no vi que Jay tuviera problemas cuando se la pasó toda la sesión coqueteándole a mi novio frente a mí —respondió ofendido y frustrado—. Aparte fue divertido verlo todo enojado por eso, la verdad valió la pena y haré todo lo posible por deshacerme de esa maldita "Haley".
—No te preocupes chico, el que puede, puede y el que no, tiene que conformarse a vivirlo a través de un juego —dijo Stan de la nada, asustando a los dos chicos, ¿desde hacía cuánto les estaba prestando atención?
—Uhm —balbuceó Bill, avergonzado—, ¿nos estaba escuchando, Sr. Pines?
—Ay, Bill por favor —le respondió con una risa amistosa—. Mi punto es que no tienes nada de qué preocuparte por parte de Dipper, pero sí tendría un ojo bien puesto en ese chico, no me da buena espina.
—Gracias —el rubio le agradeció con una sonrisa, sintiéndose validado por alguien.
—Aparte escuche que se acuesta con su hermana —añadió Stanley burlándose de lo que le había dicho Mabel en la tarde.
—¿Verdad que es obvio? —contestó Xólotl con una risa—. Todos me llamaron loco, pero hay algo muy raro ahí, verás el otro día...
El chico se había llevado al tío de los Pines por la casa contándole los chismes de cada uno de los jugadores que habían asistido a la sesión. Bill rodó los ojos, viendo como Stanley y Xólotl se pusieron a compartir chismes entre ellos, era entendible, si había alguien que supiera más chismes que Mabel, en definitiva, era Xólotl.
—Eres un descarado, Bill —le reclamó su novio con una sonrisa, riendo ligeramente—, no puedo creer que le coquetearás a mi personaje comprometido.
El castaño se sentó junto al rubio en el sofá aprovechando que ambos de sus tíos se encontraban distraídos, al parecer Jay se había quedado a platicar de varias cosas con Ford.
—¿Qué? ¿A poco no se podía? —preguntó con una inocencia tan fingida acercándose más al chico.
—Depende, ¿es algo que tu personaje haría? —le cuestionó el castaño.
—Es algo que Nick totalmente haría —se justificó dramáticamente—. Meterse donde no lo llaman es su cosa favorita... y Elliot es muy atractivo.
Dipper soltó una pequeña risa.
—Eres un tonto, pero debo admitir que tengo un pequeño crush con Nick —le confesó avergonzado.
Una sonrisa enorme apareció en el rostro del rubio, ¿de verdad le había gustado su personaje?
—¿En serio? —preguntó con muchísima emoción—, ¿eso significa que le puedo seguir coqueteando?
—Sólo si lo haces bien, Bill —le respondió—, por muy tentador que sea coquetearte en el rol, no quiero ser meta, pero aquí entre nos si Elliot no estuviera comprometido definitivamente te hubiera coqueteado, tal vez incluso le hubiera pedido que me muestres tu serpiente.
Bill soltó una carcajada ante eso.
—Cuando quieras, precioso —le dijo coquetamente—, además los amores prohibidos tienen algo especial a veces.
—Insisto Bill —le respondió el castaño—. Sólo te corresponderé si las cosas fluyen en el rol...
—¿Si las cosas fluyen en el rol? Yo creo que Daddy Nyarlathotep nos quiere juntos en el rol, ¿en serio crees que besarme haya sido una coincidencia? —inquirió con diversión—, el destino y los dados hablaron, Dipper, nos dieron una justificación para coquetearnos, cuando menos te des cuenta, serás 100% de Nick.
El mencionado rió con más fuerza ante las tonterías que decía su novio para convencerlo.
—Ya veremos que depara el futuro del rol —contestó dándole un beso en la mejilla—, gracias por jugar hoy con mi familia, Bill, significa mucho para mí.
El rubio le sonrió viéndolo a los ojos.
—No tienes que agradecerme nada, me la pase genial —respondió omitiendo el hecho de que Jay había sido un completo imbécil—, aparte de una manera u otra tengo que compensar el hecho de que perdí la aprobación de tu mamá.
—Ni me lo recuerdes —se quejó el chico—, espero que se le pase pronto.
—¿No crees que nos haga terminar?
—Mi mamá no haría eso —le explicó tratando de calmarlo—, si fuera así, ¿sabes cuántas veces hubiera obligado a Mabel a terminar con sus novios? Aparte ella te adora, sólo está decepcionada de que no le avisáramos.
—En mi defensa, podré haberle dado mi palabra de avisarle, pero yo tengo TDAH —se justificó a modo de broma y Dipper soltó una pequeña risa—, ¿cuál es la tu defensa?
—Mi defensa es que cuando estoy contigo no pienso correctamente —le respondió el castaño sonrojándose.
—Bueno, no puedo negar ser encantador —Bill dijo besando nuevamente al menor—, no sé si es mi idea, pero creo que fui tan encantador hoy que hasta sentí a tu tío Ford más amigable conmigo y ni hablar de tu tío Stan, creo que le doy risa, eso es bueno, ¿verdad?
Dipper le sonrió.
—Es excelente —contestó abrazando a su novio—, y no sabes lo feliz que me hace eso, Bill.
El rubio correspondió a aquel abrazo con bastante cariño, había sido un día muy raro y largo, sentía que había pasado una eternidad desde que se había despertado con Dipper en sus brazos esa mañana, y ahí estaba de nuevo, terminando aquella larga noche con el menor entre ellos.
Bill tenía muchas cosas de las cuales preocuparse, muchas preguntas de lo que había sucedido en San Valentín, pero por unos instantes, quiso disfrutar ese momento con el Dipper.
Nyarlathotep es mi novio. Y no, no es broma, pero, en fin, ¿cómo están?
¡Les prometimos actualizar pronto y aquí estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo por cumplir con eso! El capítulo es bastante más largo que el promedio y espero que lo disfruten mucho porque el siguiente de momento es algo corto.
Anyway, ¿les gustó el capítulo? ¿Qué opinaron de nuestro queridísimo Jay? ¿Se pueden creer que en serio Dipper no se dé cuenta de que le está coqueteando? ¿Se esperaban que Ford le diera una oportunidad genuina a Bill en el rol? ¿Lo ayudará a ser mejor en la escuela? ¿Nick logrará robarse a Elliot de los brazos de Haley? ¿Nick se quedará con los dientes de Haley? ¿Will logrará redimir a Gavigan? ¿La relación de Mason y Will sobrevivirá a Gavigan? ¿Lograrán detener a Nyarlathotep? ¿Qué hará Jay a continuación? ¿Qué pasará en los siguientes capítulos?
La verdad es que sé que el capítulo es algo confuso por todo el tema del rol, pero era necesario jaja, si tienen preguntas pueden dejarlas aquí, pero este capítulo está inspirado en una campaña real que Karla y yo jugamos llamada "Las Máscaras de Nyarlathotep" del juego de rol "La llamada de Cthulhu" que nos dejó traumas de por vida que no hemos podido sanar, en este capítulo tratamos de plasmar lo mejor que pudimos la experiencia de una partida de rol y tiene cosas que pasaron de verdad en esa campaña y alguna que otra libertad creativa que nos tomamos para cumplir lo que, según nosotras, debió pasar en la versión que jugamos.
Espero que hayan disfrutado mucho este capítulo porque Karla y yo nos divertimos mucho planeándolo y escribiéndolo, creo que se volvió de nuestros capítulos favoritos.
Les queremos mucho.
Atte. Nick y Will.
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