La cita doble.

Mabel y Xólotl se encontraban sentados hasta el fondo en su clase de español, estaban platicando animadamente mientras copiaban lo que se encontraba en el pizarrón mientras comían un par de galletas juntos.

—¿Sabes si hay alguien que le guste a Bill? —le preguntó la chica "casualmente".

—Sí hay alguien —la castaña lo vio sorprendida—, pero no existe, ya sabes.

Mabel soltó un suspiro.

—Entiendo ese sentimiento —contestó refiriéndose a sus personajes ficticios.

—¿Por qué preguntas? —cuestionó su novio comiendo una galleta.

—Curiosidad —le respondió encogiéndose de hombros—, nunca lo he visto con alguien, eso todo... pero, ¿entonces no le gusta nadie real?

—No que yo sepa —respondió sonriéndole para después terminar de copiar—, aunque el otro día soñó algo bien intenso con alguien.

Miró lo que tenía anotado en su libreta, entendiendo lo que le pedían y en unos minutos ya se encontraba respondiendo todo con rapidez, después de todo, el español era su primer idioma.

—¿Con quién? —inquirió curiosa metiéndose una galleta a su boca.

Xólotl estuvo a punto de responder sin pensar, pero luego se detuvo, ¿debería contarle a Mabel acerca del sueño que tuvo con su hermano? Una sonrisa apareció en su rostro, ¡por supuesto que sí!

—Tu hermano —le respondió esperando su reacción.

La castaña se atragantó con la galleta que estaba comiendo, Xólotl sacó su agua y sin pensarlo dos veces se la extendió a la chica.

—¿Soñó con Dipper? —preguntó sintiendo su garganta arder antes de beber un poco del agua de su novio, en la excursión, mientras veían el cometa, finalmente se había formalizado su relación—. Gracias, amor.

—No hay problema —le dijo refiriéndose al agua—, y sí, créeme que me sorprende igual o más que a ti.

—Wow —dijo pensando unos segundos—, ¿estamos hablando de la clase de sueños que creo?

Xólotl soltó una pequeña risa al ver la confusiones de su novia.

—Si estás creyendo que son sueños sucios, me alegra informarte que sí —le respondió con una sonrisa—, de los más sucios que he oído.

—De nuevo... wow —murmuró confundida mientras su novio reía un poco más—, no puedo creer que Bill haya soñado algo así con Dipper.

—Menos yo —le confesó con total asombro—, lo gracioso es que ese mismo día vieron el cometa juntos y Bill me contó que incluso paso un muy buen momento con Dipper.

—¡Ya sé! —exclamó emocionada—, me quedé en blanco cuando Dipper me contó que ambos habían visto las estrellas juntos... wow, wow, wow.

Su novio soltó otra pequeña risa, la castaña era tan adorable.

—Así que yo digo que a Bill le atrae aunque sea un poco tu hermano —añadió con una sonrisa—, por cierto, ya acabé. Puedes copiarlo para que lo entreguemos juntos.

—Oh sí, gracias —le contestó con una sonrisa recibiendo la libreta del mayor—, sé que no debería contarte esto porque Dipper me va a matar... pero después de todo lo que acabamos de hablar es necesario, y sé que me ayudarás porque es lo correcto y porque no tienes otra opción —le comentó dándole un tono dramáticos dejando la libreta a un lado.

Xólotl soltó una risa ante eso, pero se detuvo al notar la mirada seria en el rostro de su pareja.

—A Dipper le gusta Bill —le contó con una sonrisa—, y tengo entendido que mucho.

—¡Lo sabía! —exclamó emocionado.

—¿En serio? —preguntó sorprendida.

—Tenía la teoría, digamos que tu hermano no es muy disimulado que digamos... —le comentó con una sonrisa—, y Bill me cuenta bastante cosas, ¿quién lo diría?

—¡Bueno! Pero no puedes decirle a nadie o Dipper de verdad me va a matar —advirtió la chica preocupada.

—Te juro que no le diré a nadie —prometió con una sonrisa—, pero... ambos son súper densos, ¿no crees que deberíamos ayudarlos?

—¡¿Verdad que sí?! ¡Es justo lo que iba a decir! —preguntó emocionada—, de verdad que eres perfecto.

Mabel le dio un breve beso en la mejilla y Xólotl sonrió tontamente.

—¿Entonces que dices sí les ayudamos un poquitín? —cuestionó divertido aunque sabía que la castaña ya estaba de acuerdo.

—Estoy tan comprometida a ayudarlos que incluso ya tengo una idea en mente —le dijo con una sonrisa divertida.

Eso sería divertido.

[...]

—¿Mabel? ¿Cuánto más piensas tardar en pedir algo? —preguntó Dipper desesperado.

—Es que aún no me decido Dip-dop, no seas así, yo siempre te espero cuando no te decides —su hermano rodó los ojos.

Ambos se encontraban en un restaurante especializado en dos cosas: hamburguesas y malteadas. Llevaban ahí aproximadamente una media hora en lo que Mabel "no decidía que ordenar" sólo para ganar más tiempo, su plan se estaba viendo afectado por el tráfico.

—Me muero de hambre —se quejó el castaño de nuevo—, ¿puedo pedir sin ti?

—¡No! Espérame, no seas así —le dijo haciendo un puchero y un par de ojitos—, por favor.

El menor la miró unos segundos, estaba muerto de hambre, pero no podía decirle que no al puchero de su hermana.

—Está bien, pero no tardes tanto —contestó rindiéndose leyendo el menú por milésima vez.

Mientras que la castaña enviaba un mensaje rápido tras su menú.

"¡¿Dónde estás?! Dipper se está desesperando"

Sin esperar más dos chicos entraron por la puerta del restaurante y el rostro de Mabel se iluminó, ya que afortunadamente Dipper estaba de espaldas.

—¿Mabel? —preguntó su novio fingiendo asombro—, ¡que agradable sorpresa encontrarte aquí!

Dipper se estremeció al escuchar la voz, dándose la vuelta con rapidez, encontrando al rubio igual de confundido que él, miró a su hermana lanzándole una mirada demandante que exigía una explicación.

Mabel y Xólotl intercambiaron palabras mientras el castaño entraba en pánico al notar que Bill estaba a punto de sentarse al lado suyo.

Dipper entró en pánico, sentía que su corazón iba a salírsele del pecho y sentía sus manos sudar, no esperaba en absoluto encontrarse con Bill ahí, ni siquiera venía preparado para eso, ¿su cabello lucía bien? ¿Su atuendo era adecuado? Dios, ¿siquiera se había bañado ese día?

No lo recordaba y honestamente sólo podía pensar en que iba a matar a Mabel por eso.

Se estremeció cuando el chico se sentó entendiendo porque su hermana había estado de necia en tener una mesa para cuatro personas "por espacio", ahora gracias a eso la castaña y su novio se encontraban sentados de un lado y Bill y él sentados del otro.

Resultaba que la "parejita" había planeado una cita doble a espaldas del rubio y del castaño y los habían llevado con una piadosa mentira diciendo que se les había antojado comer ahí ese día.

El sueño de Mabel se había cumplido, estaban teniendo una cita doble... sin saberlo.

—¿Oye Mabel tú que piensas de la serie de comedia Glee? —le preguntó Bill a la chica mientras se sentaba, con una sonrisa pasivo-agresiva dirigida al chico frente a él, dispuesto a arruinarle la cita a su amigo—. Xólotl me mostró un capítulo sólo para burlarse de la serie diciendo que no se la toma en serio... ¿tú si te la tomas en serio? Porque yo opino que trata temas importantes y que sus covers son muy buenos, aunque Xólotl diga que arruinan las canciones.

—Pues tampoco es como que le hagan mucha justicia a las de Britney Spears —soltó Dipper sin pensar y sintió 3 pares de ojos mirarlo fijamente, así que se dedico a beber de su malteada, pretendiendo que no había pasado nada.

—Como decía —continuó el rubio—, ¿no crees que Xólotl es un tonto por no apreciar la serie?

El mencionado le lanzó una mirada a su amigo de traición pura y Bill sólo le sonrió de vuelta dispuesto a beber de su malteada, Mabel se giró ofendida a su novio pegándole sin pensarlo.

—¿Eso es cierto? —le preguntó ofendida.

—No te preocupes Mabel —el rubio negó de manera desaprobatoria—, ya noté que sus relaciones cercanas se basan en mentiras.

Sin decir más dejó que su amigo le diera las explicaciones necesarias a su novia por lo que había hecho.

—Te juro que yo no sabía nada de esto —le dijo Dipper sintiendo la indirecta—, te puedes ir si quieres, no me gustaría que todo esto te haga sentir incómodo.

Bill lo miró confundido ante su repentino comentario, tal vez lo había hecho sentir mal de nuevo.

—No lo digo ti, sólo no me gusta que me mientan —le explicó el rubio—, y necesitaba lanzar a Xólotl a los perros, hace mucho que se lo había ganado... pero si tú te sientes incómodo, también te puedes ir, no hay problema conmigo.

—Técnicamente no puedo, vine en el mismo automóvil que Mabel —le contestó con una sonrisa tímida.

Bill rió viéndolo.

—Yo vine con Xólotl, pero honestamente estoy tentado de dejarlo aquí —le respondió sonriéndole—, llevarte a ti a tu casa y finalmente irme a la mía a jugar un rato.

—¿Jugar? —le preguntó—, ¿algún juego en específico?

—Estoy tratando de sacarme los finales más imposibles o crueles de Detroit: Become Human, ¿lo conoces? —le preguntó curioso.

—No lo he jugado, pero he escuchado de él... conozco a alguien que le encanta —comentó con una sonrisa.

—Aquí están su hamburguesas —dijo el mesero entregándole a cada uno sus platos.

Sin pensarlo todos respondieron con un gracias mientras Xólotl pateaba a su amigo por debajo de la mesa. Bill soltó una carcajada y el castaño no pudo evitar perderse en su risa.

El celular del castaño empezó a sonar, Bill reconoció de inmediato la canción, era "Scary Love" de su banda favorita y nada más vio al castaño contestar sin darle importancia.

—Te llamó para que no olvides guardar el libro que me dijiste —le dijo Gleeful a través de la otra línea.

—Em... ahora no puedo, no estoy en mi casa y no sé cuándo voy a volver —le contestó el menor.

—¿En dónde estás? Tú nunca sales de tu pateticueva —Dipper rodó los ojos al escuchar la risa de Mason—. ¿Acaso al fin estás en una cita?

El menor se quedó en silencio sonrojándose ligeramente por su pregunta.

—Es más patético decir "pateticueva", pero bueno ajá, hablamos luego —le dijo ignorando su comentario final.

—Espera, ¿en serio estás en una cita?—cuestionó sorprendido.

—Mejor me llamas mañana temprano, ¿va? —contestó fingiendo que eso respondía la pregunta.

—¡PINES! —exclamó el castaño a través del celular—, ¿quién está tan loco para aceptar tener una cita contigo?

—Seguro, nos vemos el lunes —respondió antes de colgarle.

El menor guardo su celular en su bolsillo sintiendo como por un rato le llegaban mensajes sin parar.

—¿Quién era? —le preguntó Bill de manera interesada.

—Uh, el novio de tu hermano —le respondió—, Gleeful.

—Oh es cierto, a veces olvido que es tu amigo —murmuró Bill más para sí mismo, pero eso no importante, tenía que sacarle lo que realmente le interesaba—, no sabía que te gustaba The Neighbourhood.

Dipper en ese instante sintió su ser paralizarse por dentro y se sonrojo ligeramente, cierto, su tono de llamada... Bill se la había dedicado.

—Oh... es que casi nadie lo sabe porque no suelo hablar de eso —contestó con una sonrisa intentando disimular.

Era cierto, esa era la banda favorita del rubio... ya tenía tema de conversar con el mayor.

—Pero me encanta —añadió notando un peculiar brillo en la mirada de Bill—, aunque es gracioso cómo me empezó a gustar...

Dipper pensó bien lo que diría a continuación, Bill le había presentado la banda cuando le había dedicado la canción al castaño... no podía decirle eso, el chico a su lado estaba dormido cuando eso pasó.

—Pero no recuerdo como... sólo que fue muy divertido —dijo rápidamente por los nervios—, ¿a ti te gusta?

Preguntó fingiendo demencia bebiendo con rapidez su malteada.

—Es mi banda favorita... por eso se me hace raro que te guste —Bill soltó algo emocionado—, de hecho éste viernes tengo dos boletos para ir al concierto con Xólotl, ¿tú irás?

—No —confesó desanimando al rubio—, no alcance boletos —mintió.

Al escuchar aquello el foco dentro de la cabeza de Xólotl brilló de manera deslumbrante.

—¡Ay! ¿Era este viernes? —preguntó fingiendo sorpresa.

—Es —corrigió de mala manera al escuchar el tono de voz de su amigo—, ¿por qué?

—Um... porque... jajaja, es una historia graciosa —Xólotl le apretó la mano a su novia por debajo de la mesa—, pero éste viernes le había prometido a Mabel ir a su presentación de arte, ¿no es cierto?

—Oh sí, sí, sí, sí —dijo la castaña entendiendo lo que pasaba ahí—, es muy importante para mí que Xólotl este ahí... no sabía que tenían planes.

—¿Cuál presentación de arte? —murmuró confundido Dipper.

Mabel le dio una patada por debajo de la mesa de manera "disimulada".

—Auch —susurró Dipper entendiendo la intención de su hermana—, me golpeé con la mesa.

—La que no he dejado de mencionar desde hace meses Dipper —le regañó su hermana—, ¡me ofende que lo olvidarás!

—Ah sí, esa —murmuró sobándose su pierna.

A veces odiaba a su hermana.

—Lo siento mi chavo, no voy a poder ir al concierto... después de lo que pasó con Glee no puedo dejar mal a Mabel de nuevo —le dijo con una sonrisa inocente—, pero... ¿por qué no en vez de perder tu dinero llevas a Dipper en mi lugar? ¡A él le gustan y no va a ir!

Dipper se sonrojó, si ya pensaba que él era pésimo para disimular su atracción por Bill, notó que Mabel y Xólotl eran peor.

Lo cuál lo hizo pensar... ¿acaso Mabel le había contado? Ahora sí iba a matarla.

Quiso aporrear su cabeza contra la mesa, ni siquiera le enojaba tanto que supiera como que no pudiera disimular bien.

—Oh, yo... no tienes qué si no te agrada la idea —habló Dipper con una sonrisa amable—. No te tienes que sentir presionado por ese par de ahí.

Le dijo antes de mirar terriblemente mal a ambos chicos quiénes sonrieron de manera inocente.

—No me molesta que vayamos juntos al concierto, por el contrario... me agrada la idea —contestó Bill con una sonrisa haciendo sentir al menor un gran nudo en su estómago—, me molesta que Xólotl sea un imbécil y honestamente prefiero ir contigo mil veces más que ir con un imbécil.

—Oye —comentó ofendido—, te recuerdo que sigo aquí.

—Desafortunadamente, y para tu información lo dije para que lo escucharás, imbécil —respondió pateándolo de nueva cuenta por debajo de la mesa para luego mirar al castaño con una sonrisa de pura amabilidad—, ¿quieres ir al concierto conmigo, Dipper? Y no te tienes que sentir presionado por mi amigo el idiota aquí presente.

El mencionado sintió como todo el mundo se oscurecía con sólo una luz enfocándose únicamente a la sonrisa que le regalaba el rubio, no pudo evitar sonreír de manera distraída, perdido en los ojos ambarinos de Bill.

—Seguro, ¿por qué no? —contestó nerviosamente desviando el rostro, evitando la mirada del rubio mientras bebía un poco más de su malteada.

Iría a un concierto con el chico de sus sueños...

¡Iría al concierto de la banda favorita de Bill Cipher con Bill Cipher!

Tal vez los estúpidos y forzados planes de Mabel y su novio no eran tan malos después de todo.

Inicio del acto 2.

¿Cómo están? ¿Les gustó el capítulo? ¿Disfrutaron el maratón improvisado?

Esperamos que su respuesta sea un sí porque quien sabe cuando vamos a volver a actualizar. (Mentira, probablemente como en una semana ya que Karla esta de vacaciones)

¿Qué opinan? ¿Que el Cholotl y la Mabel están bien idiotas (especialmente el uno por el otro)? ¿Qué creen que pasará en el siguiente capitulo? 

Esa respuesta ni siquiera nosotras la sabemos ya que no esta escrito y tampoco esta planeado, acepto sugerencias... aunque después de eso se vienen muchos capítulos intensos que sí están escritos.

Les queremos.

Atte. Vanessa y Peter Gaddy.