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The B-Day Party.

La fiesta de cumpleaños.

La pijamada en casa de Xólotl sonaba como una pesadilla total de la que quería despertar.

Y eso que apenas estaba por comenzar, pero sólo podía imaginarse el desastre que vendría a continuación, toda una noche en la casa de Xólotl, con música, alcohol y gente extraña... y, por si fuera poco, el concurso que el cumpleañero había planeado.

Dipper realmente estaba muy ansioso.

Sin embargo, esa línea de pensamiento se detuvo en cuanto vio a Bill parado en el balcón de la casa mientras hablaban de algo que no podría importarle menos, y de repente se dio cuenta de que con el rubio ahí no podía ser una noche tan mala.

—¡Guapo! —gritó la castaña hacia su novio en el balcón sacando al castaño de su ensoñación—, ¡y guapo de parte de Dipper para Bill!

El castaño se sonrojó viendo a su novio reír por el comentario de su hermana, mientras ella y Xólotl intercambiaban un discurso cursi y veía al de cabello oscuro apresurarse para bajar a recibir a Mabel, el rubio saludaba cariñosamente a Dipper mientras el último sonreía como un tonto viéndolo.

El cumpleañero llegó a recibir con emoción a Mabel, levantándola del piso solo para darle una vuelta, bajarla y plantarle un beso en los labios distrayendo lo suficiente a Dipper como para no notar cuando su propio novio desapareció del balcón, sin embargo, antes de que pudiera buscarlo su hermana le pidió el pequeño pastel que estaba cargando que había tratado de hornear para su novio.

Era un pastel bastante pequeño con una decoración adorable... el cual no era tan agradable a la vista como la castaña hubiera deseado, sin embargo, al lado había un pastel del mismo tamaño con la misma decoración adorable, pero con bastante más técnica.

—Te hice esto con todo mi corazón, pero no le entendí demasiado bien a la chica del tutorial —le comentó mostrándole el pastel desastroso—, pero mi mamá me ayudó a hacer otro ya que ella si le entendió mejor al tutorial y me dijo que te diera ese, pero yo le dije que nuestra relación se basa en honestidad y confianza así que este es el mío y ese de mi mamá.

Xólotl la miró con ternura.

—Cualquier cosa que hagas es perfecta ante mis ojos —le dijo dándole un beso en la frente—, me encanta, muchas gracias.

El rubio apareció finalmente frente a él y le sonrió ignorando por completo la situación a su lado.

—¿Seguirás molesto por lo que pasó en clase de ética o podemos fingir que seguimos siendo novios esta noche? —le preguntó Bill con un puchero en sus labios dispuesto a molestarlo tontamente.

El castaño rió y le dio un corto beso en los labios.

—Creo que sabes la respuesta —le contestó con diversión—. Pero sólo porque tengo que pasar aquí la noche y porque tu vas a tener que buscar la manera de hacerla más amena escogeré olvidarlo... por ahora, mañana no te conozco de nuevo hasta que te retractes.

—Yo creo que puedo hacerla mucho más amena, te aseguro que terminarás queriendo pasar más tiempo aquí.

—Ya veremos —le soltó con una sonrisa.

—¿Entramos? —sugirió el rubio tomándolo de la mano y acariciándola suavemente, a lo que el menor sonrió y asintió.

Al entrar a la casa Dipper sintió la ansiedad subir a su estómago, el nivel de personas que había en ese lugar no le agradaba en absoluto, pero el mayor lo guio a un lugar bastante más tranquilo y callado en el jardín de Xólotl, la rapidez en la que lo llevó ahí sorprendió al castaño, casi como si lo tuviera preparado.

—Disculpa si te metí para sacarte de nuevo, pero me imagino que preferirías estar en un lugar con menos gente y yo prefiero un lugar con menos ruido —le comentó el mayor una vez que llegaron al lugar—, poco a poco se irán yendo, el plan es tener una segunda fiesta cuando se vayan y que sea un poco más personal, Xólotl dice que tiene varias sorpresas para nosotros.

—¿Nosotros incluyéndome? —inquirió dudoso.

—Claro, ahora eres parte de nosotros —le dijo con una sonrisa—, espero que te hayas aprendido la canción porque no pienso perder contra ellos.

Dipper lo miró con pánico en sus ojos.

—¿Lo haremos con tanta gente presente? —cuestionó preocupado y Bill negó suavemente.

—Claro que no, eso es para la segunda fiesta, cuando haya mucha menos gente, pero la suficiente para que la mamá y abuelita de Xólotl no sean las únicas jueces —aclaró tratando de tranquilizar al menor—, igual si en ese momento no quieres, siempre podemos no participar.

—No —respondió con rapidez—, muero por cantar esa canción contigo, solo no estoy seguro sobre hacerlo frente a tantas personas y sin una gota de alcohol en mi sistema.

—Eso se arregla fácilmente —le dijo con una sonrisa que indicaba solo una cosa, caos.

[...]

Para ese punto Dipper llevaba algunas bebidas que su novio le había preparado con mucho menos alcohol que las que tomaban los demás, y aunque quería sentirse ofendido sabía que Bill tenía un buen punto en rebajar tanto sus bebidas, Dipper no confiaba lo suficiente en sí mismo como para tomar sin alterarse, por otro lado, estaba realmente sorprendido por la cantidad de shots de tequila que había visto tomar al rubio los cuales tomaba como si estuviera tomando agua.

El castaño lo veía desde su lugar a Bill mientras él reía y tomaba, mientras que él hablaba con Mason sobre la estrategia que planeaban usar en su próxima reunión.

—No puedo hacer una broma porque ya empiezas con "te voy a besar" —le dijo Mason Gleeful llamando demasiado la atención del rubio.

—Tal vez no lo haría si no sugirieras tantas tonterías —le respondió el castaño—, no puedes leer ese libro frente a las brujas y esperar que no hagan nada, tú te lo estás buscando.

—¿De qué hablan? —preguntó Bill confundido por la conversación que ambos castaños compartían olvidando por completo a sus amigos.

Dipper lo miró y se sonrojo porque sabía lo que había escuchado, entendiendo su confusión.

—No es nada de lo que crees —le dijo nervioso.

—¿Y de qué hablan entonces? —cuestionó aún confundido.

—Cosas de nerds —aclaró Mason.

Antes de que pudieran seguir con el interrogatorio llegó una castaña con su bebida en manos.

—Dipper, hermano de mi corazón —el mencionado la miró esperando la tontería con la que saldría ahora—, ¿me prestas a tu novio? Es que necesito tres.

—¿Eh? —soltó con confusión.

—Para mi proyecto final —explicó la castaña—, planeo hacer el video de "Run, Joey, run" de Glee y necesito que Bill intérprete a Finn, mira el lado positivo, tú le dispararías.

—Ah sí, sí es sobre eso, sabes que sí —le respondió Dipper encogiéndose de hombros—, creí que ya lo habíamos hablado.

—¿Por qué sería el lado positivo que me dispare? —interrumpió Bill.

—Porque escogiste la razón —le recriminó su novio sin pensarlo ni un segundo mientras le sacaba la lengua.

El rubio lo miro con culpa y un poco de diversión.

—Bueno, entonces ya está, mi chiquibaby será Puck por sus brazotes y porque sale 1 segundo más que Finn, Finn será Bill y Jesse será Mason —dijo Mabel más para sí misma que para nadie más—. Ya tenemos todo, solo sería grabarlo.

—¿Qué yo qué? —preguntó Mason confundido.

—¿No le dijiste? —cuestionó la castaña a Will.

—Cierto —dijo Will con una sonrisa a su novio—, te apunte para ser Jesse.

Mason lo miró confundido.

—Es que yo quiero dirigir —le dijo con un puchero—, aparte serías Jesse, solo sale 22 segundos y Jonathan Groff también es mi novio, te verías muy bien como Jesse —le dijo Will intentando convencer a su novio, el cual sólo rodo los ojos, rindiéndose.

Aprovechando la distracción, Bill decidió hablar con su novio.

—Pensé que lo íbamos a olvidar por hoy —recordó el mayor.

—Tu preguntaste —contestó el castaño—, yo no saqué el tema.

—Eres demasiado rencoroso, ¿sabías? —Soltó viéndolo fijamente—, realmente te aferras como si tu no hubieras escogido lo mismo.

—Rencoroso no, perdono, pero no olvido —le aclaró con una sonrisa orgullosa—, eso no es ser rencoroso, aparte, yo JAMÁS te hubiera hecho eso.

—Ni tú te crees eso —le dijo el rubio.

—Bueno, tal vez sí lo hubiera hecho, pero no lo hice así que puedo seguir enojado contigo todo lo que quiera —aclaró.

—Como sea, ¿quieres ir a hacer algo divertido antes de que se vayan más personas y noten nuestra ausencia? —le preguntó Bill con diversión—, te prometí que haría esta noche muy entretenida para ti.

—Claro que quiero —le respondió con complicidad—, soy todo oídos.

El rubio entonces tomó la mano de su pareja nuevamente dispuesto a que ambos disfrutarán de un rato a solas esa noche.

[...]

Ambos llevaban demasiado tiempo besuqueándose en el baño del cuarto de Xólotl donde Bill sabría no usaría nadie. Dipper estaba sentado sobre la encimera del lavabo con sus piernas cruzadas en la espalda del rubio y aunque debía admitir que el lugar donde se encontraba sentado era bastante incómodo no podría importarle menos, en especial cuando pasaba las manos por debajo de la camiseta de su novio acariciando el pecho del chico.

La música llegaba bastante atenuada por las paredes que los separaban de los demás, pero aun así el castaño pudo reconocer la canción de su poderosísima Britney Spears, por lo que se detuvo, confundiendo a Bill momentáneamente pero antes de que pudiera preguntar algo el menor puso su dedo sobre sus labios sonriéndole.

— "Baby, I'm so into you / Bebé, me gustas demasiado" —le canto por lo bajo—, "you got that something, what can I do? Baby, you spin me around... The earth is moving, but I can't feel the ground / tienes ese algo, ¿que puedo hacer? Bebé, me das vueltas... la tierra se mueve, pero no puedo sentir el piso".

Bill lo miró entre enternecido y completamente incrédulo, ¿Dipper le estaba cantando la canción a él o tan solo la estaba cantando porque era de Britney Spears?

— "You drive me crazy; I just can't sleep... Whoa oh oh, crazy, but it feels alright. Baby, thinking of you keeps me up all night / Me vuelves loco, simplemente no puedo dormir, pero se siente bien. Bebé, pensar en ti me mantiene despierto toda la noche" —continuó con un poco más de confianza dispuesto a cantar lo siguiente y que se le quedara grabado a su novio así que para eso tomo la mejilla de su pareja y la acarició con todo el amor que pudo—, "tell me you're so into me... that I'm the only one you will see, tell me I'm not in the blue, oh, that I'm not wasting my feelings on you. Loving you means so much more, more than anything I ever felt before / dime que te gusto demasiado, que soy el único que alguna vez verás, dime que no estoy perdido, que no estoy malgastando mis sentimientos en ti. Amarte significa mucho más, más de lo que alguna vez sentí antes."

Sin poder contenerse soltó una pequeña risa nerviosa antes de continuar con el coro de su canción.

—"You drive me crazy / Me vuelves loco" —tarareaba al ritmo de la canción moviendo su cabeza suavemente y luego aprovechó la pausa musical para tomar el rostro de su novio entre sus manos y plantarle un beso en los labios—, me gustas demasiado Bill Cipher, a tal punto en el que no puedo creer que te canté una canción de Britney.

El mencionado sonrió como si le hubieran dado la mejor noticia de la vida, y es que, para Bill, lo era.

—Prometo jamás hacer que te arrepientas de eso —le dijo y esa vez fue el rubio quien tomó el rostro del menor y lo acarició con ternura antes de unir su frente con la de él—, créeme que tú también me vuelves loco, Pines.

Dipper soltó una risa nerviosa, con su estómago revuelto debido a la interacción que compartían para después abrazar al chico frente a él, no podía creer lo que estaba viviendo en aquellos momentos, si le hubieran dicho que estaría así con aquel chico cantándole una canción de Britney seguramente no lo creería en lo más mínimo, pero no podría agradecer lo suficiente lo equivocado que había estado.

—¿Realmente tenemos que salir a convivir con los demás? —preguntó el menor separándose ligeramente para poder verlo a los ojos, pero mantuvo una mano en la mejilla del rubio—. Quiero quedarme solo contigo el resto de la noche, aunque no hagamos nada, sólo quiero estar contigo a solas.

Bill suspiró cerrando los ojos antes la súplica del castaño tomando la mano del castaño y acariciándola suavemente.

—No hay nada que me encantaría más que quedarme contigo a solas toda la noche, pero no creo que quieras que Xólotl piense que hicimos algo y se la pase haciendo chistes de eso por meses —Dipper hizo una mueca—, aparte no podemos permitirnos perder el karaoke, especialmente después de escuchar lo maravilloso que cantas, creo que absolutamente todos deberían escuchar tu voz.

—Oh cállate, ¿ya tan pronto vas a hacer que me arrepienta? —le dijo divertido y Bill hizo un puchero—. Vámonos antes de que noten que no dije nada cuando pusieron a mi diosa.

El rubio asintió y ayudó al menor a bajarse del lavabo, una vez abajo ambos trataron de acomodarse la ropa y el cabello lo mejor que pudieron y se dispusieron a salir, pero antes de que Dipper pudiera abrir la puerta el más alto lo detuvo para darle otro beso a lo que el castaño se sonrojo por la sorpresa, pero al separarse solo pudo sonreírle tontamente.

—Ahora sí, ya podemos irnos —soltó el rubio antes de abrirle la puerta al menor.

Dipper soltó una pequeña risa tonta antes de tomar la mano de su novio y sentir como el mayor la apretaba cariñosamente.

Ambos bajaron las escaleras hasta encontrarse con el resto, todavía había algunas personas, pero estaba mucho más tranquilo que antes, por lo que ambos decidieron servirse un poco de refrescos y tratar de disimular su no tan corta desaparición.

—Bill, tienes que tomarte otro shot —le dijo Xólotl cuando lo vio—, así que deja ese refresco porque no decidiste no tomar tus pastillas esta noche para no verte mínimamente ebrio en mi fiesta de cumpleaños.

El rubio soltó una risa, pero Dipper quien escuchaba la conversación no estaba tan feliz de escuchar aquello.

—Sabes que ni es tu cumpleaños, ese es hasta dentro de un mes —le respondió.

—No importa, quiero que este sea mi regalo de cumpleaños —replicó.

—¿Entonces no quieres el regalo que te compré? —cuestionó el rubio.

—Ehh, ese me lo puedes dar el día de mi cumpleaños, pero hoy quiero verte ebrio.

Bill soltó una carcajada, pero finalmente accedió, yendo a por el tequila y por unos caballitos para tomarse sus shots de tequila, así que el menor aprovechó a acercarse al novio de su hermana a preguntarle acerca de lo que más lo atormentaba en esos momentos.

—Xólotl, ¿puedo preguntarte algo? —empezó algo inquieto.

—Claro que sí cuñadito mío —respondió con burla pasando sus brazos por los hombros del menor—, pero si es acerca de que si les puedo prestar mi habitación mi respuesta es un no, porque mi mamá se va a enojar.

El color rojizo subió a las mejillas del castaño, pero decidió ignorar su comentario para proteger su cordura.

—No, te quería preguntar, ¿por qué Bill toma medicinas? —preguntó con preocupación.

—¿No te ha dicho? —Cuestionó sorprendido, pero rápidamente regresó a su actitud usual al ver al castaño negar con la cabeza, aun así, decidió contestarle honestamente—. No es una enfermedad ni terminal... ni sexual, así que no te preocupes por eso, pero igual no te puedo decir porque es algo personal de tu novio con el cual deberías hablarlo directamente.

Dipper suspiró con cierto alivio y tomó un sorbo de su refresco, dispuesto a darle la razón.

—Por cierto, Pines, ¿sabías que Bill soñó contigo? —inquirió dispuesto a cambiar de tema.

El menor no pudo evitar atragantarse con su bebida debido a la sorpresa de la pregunta, y la preocupación llenó su estómago mientras trataba de calmarse.

—¿Qué? —soltó completamente incrédulo.

—Mande —corrigió el más alto—, hoy está mi mami y si te escucha te va a corregir personalmente y sí, fue un sueño muy interesante... si sabes a lo que me refiero.

Dipper lo miró con confusión, ¿Xólotl sabía algo? O peor aún, ¿Bill sabía algo y no le había dicho?

—¿Sabes? No sabía que tu novio tenía esa clase de fetiches.

El menor se sonrojó a más no poder cuando el rubio volvió con el tequila y los caballitos.

—¿Todo bien? Dime que no estás molestando a Dipper, ya habíamos hablado de eso —regañó Bill a su amigo sin pensar, debido a la reacción del menor—. Prometiste que ibas a dejar de molestarlo.

—No lo estoy molestando, ¿okay? —comentó abrazando al castaño.

Dipper se alejó de Xólotl para ir con el rubio.

—¿Puedes servirme un shot a mí también? —suplicó el castaño.

—¿Eh? —soltó Bill confundido—. No tengo ni la más remota idea de lo que ocurrió aquí, pero ¿estás bien?

El menor asintió con una pequeña sonrisa sin decir nada, con sus manos le pidió el tequila a su novio y cuando finalmente se lo extendió sirvió dos shots en los caballitos que originalmente serían para Xólotl y Bill, pero sin murmurar una palabra le extendió uno a su novio, quedándose uno para él y cuando terminó finalmente habló.

—Lo necesitaré si es que vamos a hacer ese tonto karaoke en parejas —dijo intentando justificar su repentino cambio de humor—, ¿no?

—Bueno, pero ¿estás seguro que quieres tomarte un shot de tequila? —se aseguró de preguntar nuevamente.

—Sipi —dijo el castaño—. Pero yo si quiero un limón, no soy un salvaje como tú.

Xólotl le pasó un limón mientras Bill reía un poco por su comentario, y Dipper notó que el no cumpleañero había ido por su propio caballito ya que el castaño le había quitado el suyo.

—Gracias —agradeció con tranquilidad, especialmente después de haber logrado cambiar el tema—. ¡Salud!

Le dijo a su novio antes de chocar suavemente sus caballitos y beberse su shot, no pudo evitar hacer varias muecas a lo que escucho la risa de su novio quien le dio un pequeño beso en la mejilla.

—No puedo creer que no me dijeras salud a mí, el cumpleañero —le dijo Xólotl, pero el castaño rodó los ojos con una sonrisa.

—Ni es tu cumpleaños —le contestó.

—Puede ser, pero es mi fiesta de cumpleaños.

—¿Tienes sal? —Le preguntó Bill a su amigo—. Dipper ya me antojo un limón con sal.

—Claro que sí, ahorita te traigo un platito —le dijo Xólotl—, mientras busquen a mi chikistrikis para poder empezar el karaoke.

[...]

Mientras Will y Mason le leían las instrucciones de la máquina y la preparaban para el karaoke, Xólotl y Jack estaban detrás de una cortina acomodando algo, habían preparado un pequeño espacio en el piso para el espectáculo y Dipper no pudo evitar notar que su hermana había desaparecido, por su parte el castaño estaba con su novio viéndolo comer su limón con sal.

—Eres un raro —le dijo a su novio—. ¿Lo sabías?

—Claro que sí, ¿ya estás listo para nuestra canción? —respondió con orgullo.

—No del todo —contestó antes de jugar ligeramente con sus manos debido al nerviosismo—. ¿Qué tal si hago el ridículo y todos se burlan?

Bill entonces dejó su plato con sal y se acercó a su novio.

—Eso es imposible, tú nunca podrías hacer el ridículo por cantar porque cantas muy lindo y si alguien llegara a reírse yo me encargaré personalmente que se vaya de la fiesta y de que nunca más lo inviten a alguna fiesta de nuevo —le dijo tomando su rostro con sus manos.

—¿Y si es Xólotl el que se ríe? —preguntó viendo de reojo al mencionado.

—Bueno, es cierto que Xólotl es un idiota, pero no la clase de idiota que se reiría de eso —le respondió—. Pero si lo hace no tengo problemas en acusarlo con su mamá, y créeme no quieres ver como lo regaña, incluso usa su segundo nombre, ahí sabes lo serio que es.

Dipper soltó una pequeña risa.

—Pero si de verdad no quieres hacer nada de esto no tenemos que hacerlo, nadie te va a forzar a hacerlo, Dipper, en especial yo —le aclaró el rubio—, sé muy bien cómo hacerme el tonto para no pasar.

—Buenas noches a mis queridos invitados —empezó Xólotl.

Fue ahí cuando ambos notaron que la máquina ya estaba lista, por lo que el mayor soltó al castaño.

—Los nominados a la mejor pareja y mis buenos amigos Bill y Dipper vamos a interpretar nuestro mejor dueto en parejas —empezó con total intención de molestarlos a ambos—, así que, Vanessita espero de todo corazón que nos grabes para que sirva como evidencia para la escuela y lo subas a la página oficial-

—No voy a hacer eso —le interrumpió la rubia.

—Bueno... ¿a tus redes? —le preguntó el chico.

—Eso sí lo puedo hacer—le respondió.

—Por eso dije que Vanessita lo va a subir a sus redes para que el resto de la escuela pueda verlo y les sirva para decidir por la mejor pareja de la escuela —dijo Xólotl con una sonrisa—. A excepción claro de los no-nominados.

Dipper rodó los ojos, pero el rubio pasó su brazo por los hombros de su novio y le sacó la lengua a su amigo y tras un pequeño discurso al que no le prestaron atención, Bill decidió asegurarse de que el menor supiera que no tenía que hacer nada por presión y tras insistirle el menor le contestó.

—Oh no, definitivamente lo vamos a hacer y lo vamos a hacer tan bien que Xólotl se va a tragar todas sus palabras —le dijo lleno de determinación—. Lo vamos a humillar, para que vea.

Bill soltó una pequeña risa al escuchar aquello.

—Me fascina la manera en que te brillan los ojos cuando quieres callar bocas, pero especialmente cuando no soy yo tu objetivo —le dijo dándole un beso en la mejilla.

—A ti te la callo de otras formas —le soltó casi sin pensar, sonrojando al rubio.

—No sé en qué momento te volviste tan confianzudo conmigo —dijo Bill—. pero no te voy a mentir, me gusta.

Fue el turno del castaño de soltar una pequeña risa, tomando la mano de su novio, dispuestos a ver las presentaciones de los demás, los primeros en pasar fueron Wirt y Beatrice cantando una canción muy dulce de nombre "Lucky" que representaba bastante bien la relación que tenían, una canción muy linda que hablaba de lo afortunado que es salir con tu mejor amigo y Dipper debía admitir que no era la clase de canción que esperaba oír salir de alguien tan orgullosa como lo era Beatrice, pero era lindo verla animarse a ser más abierta con sus sentimientos cuando estaba con Wirt... y por el otro lado estaban los segundos participantes.

Tom y la Bestia, quienes buscaron la canción más desagradable, repugnante y explícita que pudieron encontrar dispuestos a hacer un espectáculo para que todos los espectadores pudieran llegar a un punto de incomodidad extrema al que seguro no sabían que podían llegar, pero al menos el falso cumpleañero estaba disfrutando de su noche, puesto que era el único que le echó porras a la pareja y que incluso pidió que la repitieran, aunque Dipper podía estar seguro de que era para poner a todos incómodos de nuevo.

Los siguientes en ir fueron Will y Mason, cantando "The only exception".

— "And that was the day that I promised... I'd never sing of love if it does not exist, but darling, you are the only exception / Y ese fue el día que prometí, nunca cantar sobre amor, si no existe, pero cariño, tú eres la única excepción" —cantaba Will con las mejillas sonrojadas—. "You are the only exception / Eres la única excepción"

Y aunque Bill no aprobaba del todo la relación de su hermano en todos los años de amistad que tenían ambos castaños Dipper jamás había visto a Mason ni la mitad de feliz como lo veía ahora con Will.

— "And I've always lived like this... keeping a comfortable distance / Y siempre viví así, mantiendo una distancia cómoda" —Cantó Mason—. "And up until now I had sworn to myself that I'm content with loneliness... because none of it was ever worth the risk, but darling you are the only exception / Y hasta ahora había jurado que estaba contento con la soledad, porque nadie había valido el riesgo, pero cariño, tú eres la única excepción".

El menor de los Gleeful tomaba la mano de su novio mientras le cantaba aquellas líneas y al terminar con el coro, depositó un tierno beso en la mano de Will, quien sonrió tontamente ante la acción de su novio, de reojo, Dipper pudo ver la mueca en la cara de Bill, pero el castaño le dio un suave golpe para que no hiciera algo estúpido.

Y mientras más cerca llegaban al final de la canción más nervioso se ponía el castaño, porque sabía que él y su novio serían los siguientes, pero Bill, quien había notado aquel nerviosismo, tomó su mano por milésima vez en la noche y la acarició suavemente, y sin importar cuantas veces lo hiciera a Dipper siempre le entregaba el mismo nivel de paz y amor como si fuera la primera vez, haciéndolo sentir seguro.

La pareja terminó, así que el castaño tomó una larga bocanada de aire y se mentalizo para cerrarle la boca a todos los que dudaban de su relación, y no había nada mejor con qué hacerlo que con una canción de ABBA, aunque si Bill preguntaba era la versión de Amanda Seyfried.

Ambos se acomodaron en el pseudo-escenario sin soltarse de la mano por un segundo y cuando sintió al resto de los invitados de Xólotl verlo podría jurar como su alma abandonaba su cuerpo, se sentía completamente paralizado hasta que sintió un suave apretón en su mano, dos suaves y delicadas pulsadas, y cuando Dipper se encontró con sus ojos ambarinos pudo saber que le decían calladamente "concéntrate en mí" y un sentimiento familiar lleno su pecho, una mirada que habían compartido por ya demasiados años, pero que nunca se había sentido tan real como ahora.

La música empezó, una tonada que Dipper sabía al pie de la letra, la canción que nunca creyó cantar con el chico frente a él, pero que en esos momentos se sentía como la única canción que quería cantar por el resto de su vida.

— "I wasn't jealous before we met, now every woman I see is a potential threat. And I'm possessive, it isn't nice / Yo no era celoso antes de conocerte, ahora cada mujer que veo es una posible amenaza. Soy posesivo, y eso no está bien" —empezó Bill sin apartar los ojos del castaño, no porque no pudiera, sino porque no quería, no había nada que pudiera hacerlo apartar la mirada de aquellos ojos—. "But now it isn't true, now everything is new and all I've learned has overturned... I beg of you / Pero ahora no es verdad, ahora todo es nuevo, y todo lo que sabía ha sido reemplazado, te ruego...".

—"Don't go wasting your emotion. Lay all your love on me / No desperdicies tu emocion, deja todo tu amor en mí" —cantó finalmente el menor acercándose cada vez un poco más al mayor, con una sonrisa en su rostro y las mejillas rojas—. "It was like shooting a sitting duck, a little small talk, a smile, and baby I was stuck. I still don't know what you've done with me, a grown-up man should never fall so easily. I feel a kind of fear when I don't have you near, unsatisfied, I skip my pride... I beg you, dear / Fue como dispararle a un pato inmovil, una pequeña charla, una sonrisa y cariño, estaba atrapado. Todavía no sé lo que has hecho conmigo, un hombre adulto nunca debería caer tan fácilmente. Siento una especie de miedo cuando no te tengo cerca, insatisfecho, me trago mi orgullo, y te lo ruego cariño".

— "Don't go wasting your emotion. Lay all your love on me" —completó el rubio queriendo besar al chico frente a él—. "Don't go sharing your devotion... Lay all your love on me / No compartas tu devoción, deja todo tu amor en mí"

— "Don't go wasting your emotion. Lay all your love on me / No desperdicies tus emociones, deja todo tu amor en mí" —repitió Dipper cada vez dejando menos distancia entre ambos—. "Don't go sharing your devotion. Lay all your love on me / No compartas tu devoción, deja todo tu amor en mí"

Y al castaño no pudo importarle menos si todos lo veían y se burlaban de él, si no ganaban el concurso de karaoke o si no estaban nominados a mejor pareja en el estúpido concurso de la escuela, decidido acortó la distancia entre ambos con un beso soltando su mano pero pasando sus brazos por detrás del cuello del rubio, el resto del mundo desapareció para ambos cuando sus labios se tocaron y sin saber cuánto tiempo duró aquel beso Dipper pudo jurar que estaban de vuelta en sus sueños, solo ellos dos.

Al terminar el castaño soltó una pequeña risa con las mejillas rojas, para Bill probablemente la imagen más hermosa que hubiera visto y que esperaba su cerebro jamás olvidará.

Ambos se salieron del escenario y le entregaron los micrófonos a Mabel y a Xólotl, el último parecía querer decir algo pero parecía estar bajo amenaza de su hermana, normalmente estaría agradecido de la buena intención de la chica, pero estaba demasiado feliz como para que un tonto de comentario de un tonto como Xólotl lo afectara, después tomó la mano de su novio y se acomodó para poder ver la presentación de su hermana, quien aparentemente había tenido un cambio de vestuario y maquillaje para estar de acuerdo con su presentación.

Una chica rubia se acercó con su teléfono en manos y los abrazo a ambos sorprendiéndolos.

—No me importa que no estén nominados a la mejor pareja, ustedes seguirán siendo mi pareja favorita —les susurró a ambos y al separarse soltó—. Pero no se atrevan a decirle a Mabel que dije eso, estoy segura de que me mataría.

Dipper rió nuevamente.

—Gracias Vanessa —le dijo con las mejillas rojas—. Significa mucho que pienses eso.

—Ahora si me disculpan voy a grabar a Mabel y a Xólotl —les comentó con una sonrisa—, se ve que se esforzaron mucho por su presentación, Mabel me arrastro hace rato al cuarto de Xólotl para ayudarla a cambiarse y maquillarse.

—Sí, en especial porque la quieren usar para su campaña de mejor pareja —respondió Bill—. Pero he visto la presentación antes y es muy buena, la practicaron un montón para que sea lo más similar posible a la de Glee, así que ves esa cortina de ahí no está de a gratis.

La chica se alejó un poco para poder grabar mejor, entonces Bill soltó la mano del castaño sorprendiéndolo ligeramente, pero el rubio había hecho eso para poder rodearlo con los brazos y acercarlo más a él, sin pensarlo el más alto acomodo su cabeza con la del castaño, Dipper sonrió y se acurrucó con él para poder ver la presentación.

La cortina cayó al piso dejando ver una batería en medio de la sala, Xólotl se sentó en ella y una tonada empalagosa empezó a sonar por las bocinas por lo cual Mabel empezó a hacer un pequeño baile acorde al ritmo de la canción "Don't go breaking my heart", y conforme avanzó la canción Xólotl le paso las baquetas a la Bestia, quien tomó su lugar en la batería para que el cumpleañero pudiera bailar con su novia, fue ahí cuando Dipper noto lo mucho que su hermana se había esforzado con la coreografía e incluso el vestuario era igual al de un capítulo de Glee, no le sorprendía en lo más mínimo pero cuando ambos pasaron a revolverle el cabello tal cual le hicieron al pianista en el capítulo de Glee no pudo decir que estaba encantado, aunque al menos habían hecho reír al rubio a su lado.

— "And nobody told us, 'Cause nobody showed us, and now it's up to us babe. I think we can make it / Y nadie nos dijo, porque nadie nos mostró, y ahora es nuestro turno. Pienso que podemos lograrlo" —cantaban en sintonía ambos chicos mientras bailaban con mucho cariño—. "So don't misunderstand me, you put the light in my life. You put the sparks to the flame. I've got your heart in my sights / Así que no me malentiendas, pusiste la luz en mi vida, pusiste la chispa en la flama. Tengo tu corazón en la mira".

— "So don't go breaking my heart / Así que no rompas mi corazón" —canto la castaña.

— "I won't go breaking your heart / No romperé tu corazón" —siguió su novio.

— "Don't go breaking my heart / No rompas mi corazón" —cantaron al unísono.

Dipper estaba sorprendido del nivel de esfuerzo que le metieron a su presentación, así que no se sorprendió cuando ambos ganaron los brownies de Will, el menor se encontraba en un sofá en la sala con Bill a su lado.

—No te preocupes —le dijo el rubio sacando un contenedor de plástico que Dipper desconocía de dónde había conseguido—. Me robé varios de los brownies de Will porque son mis favoritos.

El castaño lo miró con ternura y aceptó el brownie que le ofrecía.

—¡Salud! —Brindó Bill chocando sus brownies haciendo al menor reír.

—Eres un tonto —le dijo a su novio.

De un segundo a otro, ambos chicos empezaron a escuchar la voz de Xólotl sonar de la máquina de karaoke de nuevo, al parecer le estaba cantando una canción a Mabel en el karaoke.

— "I can't win, I can't reign, I will never win this game... without you / No puedo ganar, no puedo reinar, nunca ganaré este juego, sin ti" —le cantó a su cuchurrumin—. "I am lost, I am vain, I will never be the same... without you / Estoy perdido, soy vanidoso, nunca seré el mismo... sin ti"

El castaño miraba con bastante sorpresa la escena que se formaba alrededor de su hermana, debía admitir que estaba sorprendido por la manera en la que Xólotl veía a su novia... como si fuera la persona que le ponía la luz en los ojos.

—Wow, ¿qué tan ebrio tiene que estar para cantarle eso? —cuestionó Dipper.

—Eso es lo peor, no está ebrio —le contestó el rubio—, está enamorado.

—Ugh —soltó el castaño—. No puedo creer que vaya a decir esto, pero a lo mejor no es tan mal novio para Mabel.

Bill soltó una pequeña risa.

—Encima sabe jugar sus cartas —añadió el mayor—. Está usando las canciones de Finn y Rachel.

Al terminar la canción ambos compartieron un beso y tras unas palabras la castaña corrió con su hermano con la felicidad marcada en su rostro.

—No puedo creer que me tomara tanto tiempo, pero creo que finalmente le voy a presentar a Xólotl a mamá —le dijo sonrojada.

—Y a papá, y a nuestros tíos —le recordó Dipper.

—Sisi, lo sé, pero realmente quiero que lo conozcan y vaya bien —comentó a su hermano—, ¿podrías no ser tan duro en la entrevista?

—¿Entrevista? —preguntó Bill.

—Mi mamá me va a obligar a responderle lo que pienso de Xólotl —le aclaró Dipper.

—Oh no.

—Exacto y yo fui super linda y te apoyé mucho cuando mamá me entrevistó sobre Bill —recordó con un puchero en su rostro.

—Bueno, pero en mi defensa tú te llevas muy bien con Bill y Bill es muy agradable —dijo Dipper—. No sé porque me estas pidiendo esto Mabel.

Bill y Mabel miraban atentamente al chico esperando su respuesta.

—Sabes perfectamente que jamás haría nada para estropear tu felicidad —le dijo finalmente—. Sé que voy a tener que tragarme mi orgullo, pero no tienes nada de qué preocuparte.

La castaña soltó un chillido antes de abrazar a su hermano.

—Te juro que eres el mejor hermano de la vida —dijo la chica—. Te adoro.

Fue después de eso que la chica corrió a los brazos a decirle la noticia de que finalmente lo introduciría a la familia Pines, el rostro de Xólotl se iluminó de una manera en la que tranquilizó a Dipper de una manera algo extraña.

[...]

Finalmente eran las 4:18 am y la fiesta había llegado al punto en el que sólo quedaban 8 personas en la fiesta, las 8 personas que se quedarían a dormir ahí, así que ese fue el momento en el que Xólotl la llamó "La verdadera fiesta". Donde finalmente su madre estaría ligeramente presente.

Xólotl llegó con un pico de papel bastante colorido y deteriorado como sombrero, unas bolsas de princesas y una piñata de un minion y fue ahí cuando el castaño miró con incredulidad a su novio, como preguntando "¿es de verdad?", la sonrisa en el rostro de Bill lo hizo sonreír inconscientemente.

—Esta es mi parte favorita de las fiestas de cumpleaños de Xólotl —le dijo en un susurro antes de gritarle a su amigo—. ¡Yo quiero una de Rapunzel!

—¡Yo de Ariel! —pidió Will.

—¿De qué princesa quieres, Dipper? —le preguntó Bill—, antes de que se acaben las mejores.

Dipper lo miró confundido.

—Sisi, pero la de Jazmín es para mí cuchurrumin porque es su princesa favorita —dijo Xólotl quien había buscado por horas un paquete entero de esas bolsas de plástico para su novia.

—¿Lo recordaste? —preguntó enternecida.

—Claro que sí, bebé.

—Yo también quiero de Rapunzel —pidió Vanessa.

—Vas, solo porque son ustedes dos —le dijo Xólotl.

—Dale Dipper, antes de que se vayan las mejores —le apresuró su novio.

—No lo sé —le dijo al rubio—. ¿De Elsa?

—Vamos Dipper tienes que ser más original, ¿cuál es tu princesa favorita? —le preguntó.

—Mmh —el castaño pensó por unos segundos—. Mulán, porque es la única película que puedo ver que no me aburre.

—No seas un mentiroso, lloras cada vez que vemos "La princesa y el sapo" cuando Ray se muere —lo expuso Mabel.

Dipper hizo un puchero antes de mirar a su hermana diciéndole "Bill está aquí".

—Es de la emoción ¿ok?, porque finalmente se reúne con Evangeline —aclaró Dipper justificándose—. Es muy emotivo... Sólo dame una de Tiana o Mulán.

Bill soltó una risa.

—Yo quiero de Pocahontas —pidió la otra castaña.

Después de repartir las bolsas de princesas Xólotl le explicó a su novia la técnica ancestral de ponerse la bolsa de princesas envolviendo su puño para darle mejores golpes a la piñata y proteger su mano de paso.

Todos hicieron una fila del más débil al más fuerte como acostumbrado, iban en el siguiente orden: Vanessa, Mabel, Dipper, Bill, Will, Mason, la hermana de Mason y Xólotl, para que así todos tuvieran la oportunidad de golpearla sin que la persona anterior la rompiera.

—Sólo te pido que no la rompas antes que yo, por favor —le pidió el cumpleañero a la castaña hermana de Mason—. Quiero pegarle a Kevin.

—Como quieras —le respondió.

La piñata no soporto tantas rondas como se esperaba, después de todo, después de la castaña a Xólotl no le tomó demasiado romperla, por lo que su mamá se acercó finalmente a terminar de romper la piñata para lanzar los dulces. Bill no dudo en decirle a Dipper donde ponerse y cuál debería ser la posición más óptima para atrapar los dulces, la cual era hincarse y dejar bastante espacio entre las piernas para poder acumular la mayor cantidad de dulces en el menor tiempo posible.

Bill le había explicado que aquí las amistades se perdían y que tenía que ser rápido, fuerte y no confiar en nadie.

—¿Ni siquiera en ti? —le preguntó.

—En estos momentos estamos peor que en clases de ética —le dijo riendo—. Cada quien está por su cuenta.

—¿Es en serio? —inquirió y el rubio solo asintió encogiéndose de hombros.

Dipper lo miró sorprendido, pero antes de que pudiera reaccionar los dulces empezaron a caer y Bill no estaba mintiendo, desconoció a todos sus amigos en esos 3 minutos que se sintieron increíblemente largos y caóticos, y aunque esperaba la traición de parte de todos los demás no se pudo creer cuando se dio cuenta que el rubio le había estado robando los dulces buenos.

—¿Cómo pudiste? —cuestionó ofendido.

—¡Te advertí que era cada quien por su cuenta! —le respondió

—¡Confíe en ti!

—Ese fue tu primer error —le dijo, antes de hacer un puchero y verlo con ojos de gatito regañado—. Aparte... Yo solo atrape 3 bolsas de malvaviscos, la mamá de Xólotl te tiro como 5 y a ti ni te gustan tanto.

Dipper rodó los ojos con una sonrisa.

—Pudiste pedírmelos al final —le dijo el castaño ofendido—. No tienes que recurrir a esas bajezas Bill, aparte lo dices como si pudiera decirte que no.

—¿Me los das?

—Te los hubiera dado, pero me rompiste el corazón, Bill. Mi respuesta es no.

—Dijiste que no me podías decir que no —soltó antes de intentar convencerlo como de costumbre jugueteando con sus manos.

—¡Ni te atrevas a empezar con tus cosas seductoras! —advirtió Dipper—, no te van a funcionar esta vez.

—Ya veremos... —le dijo bastante seguro de sí mismo—. Pero vas a ver que para el final de esta noche me vas a regalar tus malvaviscos, los conseguiré de una forma u otra, Pines.

El menor soltó una carcajada sin poderse creer lo infantil que estaba siendo su novio por unos dulces.

—¿Sólo conseguiste una paleta? —Le preguntó Will a su novio.

Mason se encogió de hombros.

—Yo metí todos los dulces que pude como me dijiste, pero no sé cómo desaparecieron —le explicó.

—¡Oigan! ¿Quién fue el descarado que le robó todos los dulces a mi novio y sólo lo dejó con una paleta? —Cuestionó Will bastante enojado.

—Tal vez no le hubiera pasado si no fuera un perdedor —le dijo su hermana sacándole la lengua.

—Ah, fuiste tú —dijo Will viendo a su cuñada—, ni modos bebé, es lo que hay.

—Will... hermanito de mi corazón —empezó cierto rubio metiendose a la conversacion—. ¿Recuerdas cuando me pediste cambiar de compañeros de tienda para el campamento dejándome con mi peor enemigo y me prometiste que me deberías una?

Dipper lo miró con la boca abierta sin poder creerse aquello.

—¿Quieres decir a tu novio?

—Sí ese —recordó haciéndole un puchero a su hermano—. Ahora sería un buen momento para darme tus malvaviscos y las gomitas que tengas para que estemos a mano.

El castaño lo golpeó ligeramente al escuchar la conversación, su novio era un idiota.

—Mira Dipper, me gustas mucho, pero si no me vas a dar tus malvaviscos esto es con lo que te toca vivir —le dijo Bill.

—Eres un idiota.

—¿Me vas a dar los dulces o no?

—Ya te dije que no.

—¿Ves Will? Me hiciste dormir con mi peor enemigo que ahora es mi novio que ni siquiera me quiere lo suficiente como para darme sus malvaviscos.

Para ese punto tanto Will como Dipper rodaron los ojos al escuchar las tonterías con las que salía Bill por unos dulces.

—¿Por qué no puedes ser como Xólotl? —le preguntó Bill a su novio—. Como Mabel no consiguió suficientes dulces le regaló todos sus dulces buenos.

—En primer lugar, no puedo creer que me compararás con Xólotl, en segundo lugar, tú si conseguiste bastantes dulces y en tercer lugar y más importante; Mabel no le intentó robar los dulces a Xólotl —le replicó el castaño.

—Bueno va, quédate con tus dulces Dipper —le dijo finalmente Bill—, pero mi corazón roto no vale unos malvaviscos y para que quede claro... la gente egoísta no entra en el reino de los cielos.

—Pues fíjate que ninguno de los dos entrara porque tampoco aceptan gente avara —le respondió.

Ambos se quedaron viendo por varios segundos fijamente antes de soltar una pequeña risa de complicidad, era divertido cuando no querían matarse después de cada pelea.

—Si los no-nominados deciden dejar de coquetear mientras pelean sería un buen momento para que me canten las mañanitas y me partan mi pastel —interrumpió Xólotl.

—No tienes idea de cómo me voy a reír el día que anuncien a los ganadores y no seas tú —le soltó Dipper.

—¡Oye! —le reclamó su hermana.

—Lo siento Mabel, pero tu novio se lo busca —le contestó.

—Yo sé, pero tienes que seguir apoyándome a mi —le aclaró la chica.

—Sabes que eso siempre —le recordó su hermano—. Pero déjame pelear a gusto con Xólotl, aunque no sea verdad.

—Bueno, en eso tienes razón, tu sigue —concordó Mabel.

Bill soltó una risa al escuchar aquello, su novio era ciertamente extraño, pero no podía dejar de pensar lo mucho que le encantaba.

Sin pasar mucho más rato, todos se reunieron a cantarle las mañanitas al cumpleañero y el rubio sabía que su novio estaba planeando algo con bastante malicia, pero también sabía que su amigo se lo había estado buscando toda la noche así que no hizo absolutamente nada cuando vio a Dipper empujar la cara de Xólotl contra el pastel.

—Para que sigas diciendo los "no-nominados" —eso fue lo único que soltó el castaño tras sus acciones a la hora en la que Xólotl terminó de pedir su deseo.

—Pues te salió mal porque pedí que tu hermana, mi novia —dijo con su rostro lleno de merengue haciendo énfasis en "mi novia"—, y yo ganemos el concurso.

—¡Xólotl! ¿Qué hiciste? Ahora no se va a cumplir porque los deseos que se dicen no se cumplen —le recriminó su novia.

—En eso tiene razón mi nuera querida, Xólotl —le recordó su madre—. Ahora no se va a cumplir.

—Lo siento —soltó el cumpleañero apenado.

—Te perdono, pero si perdemos te voy a echar toda la culpa, ahora vamos a lavarte tu carita preciosa —le dijo Mabel.

—Espera, déjame tomarles una foto así —pidió la dueña de la casa.

—Mamá —soltó Xólotl a modo de súplica.

—Por favor cielo, ¿no quieres un recuerdo de ti y tu cuchurrumín? —Le dijo la señora suplicándole con la mirada a su hijo—. Estos tiempos no volverán.

—De acuerdo —dijo el chico—, tú ganas.

Después de tomarse la foto y mientras Xólotl se lavó la cara con la ayuda de su novia, Bill ayudó a la madre de Xólotl a cortar el pastel y repartir los platos.

—Y éste es para ti corazón —le dijo la madre del pelinegro al rubio—. En tu platito de Rapunzel como siempre.

Bill hizo un puchero enternecido y abrazó con fuerza a la señora.

—La quiero mucho tía —le soltó y tomó su pedazo—, gracias por recordar que ese es mi plato.

—Jamás podría olvidarlo, eres como mi cuarto hijo Bill —le respondió correspondiendo el abrazo—. Y aquí tienes una cucharita pequeña.

Dipper miró con ternura la escena en la que participaba su novio, quien llegó emocionado a darle su pedazo de pastel en un plato de Spiderman.

—Lo pedí específicamente para ti —le dijo emocionado y el castaño solo pudo sonreír tontamente.

—Gracias Bill —le respondió dándole un beso en la mejilla—. Es muy lindo de tu parte.

—No es nada.

El mencionado entonces lo llevó lejos de la gente nuevamente y ambos se sentaron en el sofá a comer su pastel.

—No puedo creer que le hicieras mordida a Xólotl —le dijo viendo como Dipper intentaba quitarse el merengue—, pero debo admitir que estoy extremadamente orgulloso de ti.

El menor sonrió quitándole un poco del merengue del pastel a su novio y comiéndoselo.

—Lo sé —le dijo aún más orgulloso.

Bill tomó un poco de su merengue y se lo puso en la nariz al castaño para después depositar un pequeño beso ahí. Dipper se sonrojó ante aquella acción, pero no pudo negar que se le hizo muy linda.

—No sabía que te llevabas tan bien con la mamá de Xólotl.

—Claro que sí, es como mi segunda mamá —respondió feliz—, siempre recuerda todo lo que le digo.

—¿Como lo de tu plato de princesas?

—Exacto —contestó el rubio con una sonrisa—. Y siempre recuerda darme una cuchara pequeña, siempre.

—¿Por qué una cuchara pequeña? —Le preguntó con curiosidad.

—Son mucho más cómodas, no se sienten extrañas en la boca —trató de explicar—. Rara vez puedo comer con una cuchara que no sea pequeña.

Dipper lo miró con cierta curiosidad, pero decidió no hacer más preguntas y simplemente contempló la felicidad de su novio al comerse el pastel.

[...]

Cuando dieron las 6:00 am y Xólotl dijo que jugarían el juego de las sillas Dipper no entendió a qué se refería, sin embargo, vio como el resto de los chicos se ponían a jugar alrededor de unas sillas, intentándose quitar el lugar.

Y, debía admitir que lo mejor de la noche fue ver a Vanessa sentarse en la última silla y ver a Xólotl caer lentamente al piso, fue bastante satisfactorio.

—Te dije que soy la mejor en este juego —le dijo Vanessa con aire de superioridad—, no debiste meterte conmigo.

—Sólo porque te encanta estar sentada tu cerebro automáticamente encuentra la silla más cercana y déjame decirte que eso es trampa.

—No escucho llorones, ahora quiero mi premio —le recordó la rubia.

—Toma —le respondió entregándole un dulcero de Minions—. Puse dulces muy buenos en ese recuerdito.

—Lo sé, le eche un ojo desde que los trajiste.

Xólotl y Vanessa compartieron una pequeña risa amistosa, luego la rubia se levantó de su silla triunfal y se fue al lado de la castaña.

—Gracias, sabía que podía confiar en ti para que distrajeras a Xólotl —le dijo entregándole un chocolate—. Ahí está mi parte del trato.

—¿Cuchurrumin? —preguntó Xólotl descorazonado.

—Lo siento cuchurrumin, realmente quería ese chocolate —le respondió su novia.

—Yo te hubiera dado mi dulcero entero —le dijo.

—Él hubiera no existe —contestó Vanessa—, no lo escuches bebé, así son todos los hombres con sus promesas falsas.

—Bueno, si así vamos a estar entonces traeré un juego en el que la única persona que me gana es mi aguelita —les advirtió.

—Hazlo —le retó la rubia mientras se metía una paleta a la boca.

Xólotl entonces desapareció en busca de su abuelita, dispuesto a que todos la conocieran.

—No la va a traer de verdad, ¿verdad? —le pregunto el castaño a Bill, quien se encogió de hombros.

—Con Xólotl nunca se sabe —le respondió con seriedad.

—¿La va ir a despertar? —preguntó Dipper confundido.

Bill miró la hora.

—Creo que se acaba de levantar de hecho —dijo riendo mientras escuchaba la voz de Xólotl a lo lejos.

Tras unos minutos con los 7 esperando a Xólotl, finalmente llegó con una señora de bastante edad en su silla de ruedas.

—Miren aquí viene mi aguelita con su juego favorito —anunció Xólotl y la boca de todos se abrió de par en par cuando vieron en las piernas de la señora una caja cubierta en un cobertor.

—¡Xólotl Alejandro Alfirk! ¿Levantaste a tu abuelita para tus tonterías? —Le regañó su madre viendo a su propia madre en su silla de ruedas.

—No mami, te juro que ya estaba despierta y que ella quiere jugar su juego favorito con nosotros —respondió el mencionado—, ¿verdad aguelita?

—Mamá no te tienes que unir a las babosadas de Xólotl —le dijo a la señora—, sé que lo quieres mucho, pero tampoco tienes que consentirlo de más.

Y mientras la mamá de Xólotl y su abuela discutían sobre si debía o no participar en las tonterías de su nieto, Dipper miraba la situación como un espectador que no tenía la más remota idea de lo que estaba ocurriendo.

—Bill —le llamó el castaño—, ¿acaso me quedé dormido? Porque no puedo creer que nada de esto sea real.

—No lo sé —contestó con una sonrisa—. ¿Siempre tienes sueños así de divertidos?

Dipper le sonrió de vuelta.

—No, normalmente suelen ser mejores —le respondió sonriendo más para sí mismo.

—Bueno, al menos espero estar en muchos de ellos —dijo el rubio.

"Ni te imaginas en cuantos" pensó el castaño.

Bill regresó su atención al drama de la abuelita de Xólotl así que no pudo ver la sonrisa que le dedicó su novio con las mejillas sonrojadas.

—Bueno ahora sí —habló el cumpleañero emocionado—. El juego favorito de mi aguelita...

Sin decir más reveló la misteriosa caja que se ocultaba tras el cobertor en las piernas de la señora, sólo para dejar ver una máquina de electricidad que daba toque al tocarla.

—Oh por dios Xólotl —soltó Vanessa—, yo no le entro a ese.

—No escucho lloronas —le respondió con una sonrisa—, en éste todos juegan porque el castigo al que aguante menos tiempo o que decida no participar es comerse uno de los panes chinos de Will y créanme, son su peor creación hasta el momento.

—¡Bill! —Gritó el mencionado—. ¿Los trajiste?

—Era eso o que se desperdicien en la casa —le contestó el rubio encogiéndose de hombros—. Y tirarlos a la basura.

—Ugh —dijo rodando los ojos—, tienes un punto.

Mientras los demás decidían si jugar o comerse un pan de Will, Bill le explicaba a su novio que si quería participar se pusiera a su lado y que ninguno de los dos se quedara a un extremo porque ahí es donde se sentía más.

—O igual podemos comernos un pan de Will —comentó Bill—, no están tan mal, yo me he comido como 2 y tal vez no es lo más agradable del mundo, pero podría ser peor.

—Lo dices como si de mí dependiera si juegas o no.

—Oh eso es porque de ti depende —respondió Bill—. Odio este juego, pero si tú quieres participar no me importaría jugarlo por ti.

Dipper sonrió.

—Me gustaría probarlo, aunque sea una vez —le dijo—. ¿Qué tan malo puede ser?

—Entonces hazme caso y podrás superar la primera ronda.

Una vez decididos los participantes que fueron casi todos a excepción de Vanessa y Mason, quienes aseguraban que habían comido cosas peores o que en palabras de Mason "nada de lo que prepare Will podría ser un castigo", lo que Xólotl definió como "cobardía" y "ser un mandilón".

—Lo tienes bien domesticado —le burló el de cabello oscuro a Will.

—Cállate —le respondió a la defensiva—, en primera, no he domesticado a nadie, y en segunda, mira quien lo dice.

Y sin más que decir la primera ronda empezó, con Xólotl en un extremo y su abuelita en el otro, pero no fue sorpresa para ninguno cuando la primera eliminada fue Mabel.

—Ay mi chikistrikis —le dijo Xólotl—, no te preocupes yo me como tu pan chino por ti.

Mabel negó con la cabeza.

—Mitad y mitad —respondió y Xólotl asintió sin soltar la máquina de toques.

La intensidad aumentó por lo que el siguiente eliminado fue nada más y nada menos que Bill.

—Wow, creí que aguantarías más —le soltó al rubio—. No me imaginé que mi novio fuera tan débil.

—Te dije que odiaba este juego —respondió antes de agregar—, pero yo creo que puedes patearles el trasero a todos, te he visto aferrarse con todas tus fuerzas a batallas perdidas, esto no será problema para ti.

Dipper rodó los ojos al escuchar aquello, pero por dentro estaba feliz de que Bill confiara tanto en él, así que con la intensidad subida el siguiente eliminado fue Will.

—Ugh, no puedo creer que siempre pierda en esta ronda —dijo, a modo de quejido.

Hasta aquí todo parecía en orden, pero fue ahí cuando todo dio un giro inesperado, pues la hermana de Mason fue la siguiente en soltarse primero.

—Imposible —soltó la castaña, con una expresión de terror—, ¿me solté antes que Pines?

—Les dije que lo había visto aferrarse a batallas peores —dijo Bill bastante orgulloso de su novio.

Dipper sonrió orgulloso, pero muriendo del dolor por dentro, claro que jamás se permitiría que los demás supieran eso, aunque llegado a este punto fue inevitable su derrota y terminó por soltarse.

—Estoy orgulloso de ti, nunca nadie había llegado a la final con Xólotl y su abuelita que no fuera la hermana de Mason —le dijo Bill.

—¿Alguna vez dudaste de mi determinación?

—Jamás, creo que soy el testigo más afectado por ella.

—Ahora sí abuelita —afirmó Xólotl—, esta vez sí te voy a ganar.

—Primero muerta —respondió la vieja con sus dos huevos.

—Abuelita ya te dije no puedes decir la palabra con M porque me pongo triste —le dijo por lo bajo.

—Perfecto —le dijo con una sonrisa—, así es aún más fácil ganarte.

—Sí porque no me puedes ganar sin hacer trampa —le respondió sonriendo—, ahora sí chikistrikis ponle al máximo y el último que se suelte lava los platos del otro por un mes.

—Va —dijo la viejita con confianza de sobra.

Y aunque todos se esperaban que ambos aguantarán bastante, nadie se esperó que la batalla entre ambos durará más de tres minutos hasta que finalmente uno de ellos se cedió, Xólotl se soltó, dejando a su abuelita como la ganadora por milésima vez consecutiva, pero sólo para recordarle a su nieto quien era la reina en el juego de toques decidió sostenerse por 1 minuto más a la máquina.

—Estás loca —le dijo Xólotl—, de seguro ya ni tienes sensibilidad en las manos.

—No te atrevas a faltarme el respeto así Xólotl, claro que todavía siento el nivel al máximo en mis manos como el primer día que jugué y derroté a tu abuelito —le recordó con una sonrisa—. Jamás olvidaré su cara de vergüenza cuando lo humille por 5ta vez en la noche.

—¿Saben? —Dijo Vanessa viendo a Dipper y a Bill—, así me imagino a ustedes de viejos, recordando mutuamente la vez que humillaron al otro, qué bonito.

Ambos rodaron los ojos, pero dentro de ellos sabían que hasta cierto punto la rubia tenía mucha razón.

[...]

Finalmente, la fiesta de cumpleaños de Xólotl terminó con todos acurrucados en la sala de la casa con un montón de mantas, cobertores y almohadas, y aunque había algunos que ya se habían quedado dormidos como lo fueron Will, Mason y su hermana, aún quedaban algunos platicando con los demás.

—¿Por qué hiciste la fiesta un mes antes de tu cumpleaños? —preguntó Dipper al aire, esperando que alguno contestara su pregunta.

—Porque este era el único fin de semana en el que todos estábamos disponibles —respondió Xólotl—. Si alguien hubiera faltado no hubiera sido lo mismo y definitivamente no me la hubiera pasado ni la mitad de bien que me la pase hoy.

—¿Tú cómo sabes cuándo cumple años Xólotl? —cuestionó Bill, sorprendido de que Dipper supiera la fecha de cumpleaños del chico.

—¿Tú crees que Mabel no me ha hablado de qué tan compatibles son? Créeme me sé el signo de todos aquí gracias a Mabel.

—Así es —dijo Vanessa—. Yo le enseñe todo lo que sabe.

—Es que simplemente no puedo creer que Virgo y Piscis no tengan la comunicación y compatibilidad más alta porque no me cabe en la cabeza que mi bebé y yo tengamos comunicación y compatibilidad media y que Virgo y Capricornio la tengan super alta —se quejó la castaña—. Lo cual me parece una falta de respeto porque ustedes se peleaban a cada rato así que compatibilidad y comunicación no tienen alta, en cambio Xólotl y yo nos gustamos desde que nos vimos y nunca nos hemos peleamos y nunca nos vamos a pelear.

—Wow, gracias Mabel —dijo su hermano—. Te vuelves otra persona a veces que no puedo decir me agrade del todo.

—Lo siento, tenía el coraje atascado en mi ser —aclaró la chica—, realmente no pienso eso de ustedes.

—Igual no importa lo que diga el horóscopo cuchurrumin porque tú y yo sabemos la verdad —le dijo su novio.

—Espera, ¿entonces Dipper y yo si somos compatibles? —cuestionó emocionado Bill.

—Ay Bill, ¿en serio no sabías? —le preguntó Vanessa—. Ya te lo había dicho, Capricornio y Virgo son SÚPER compatibles, una de las mejores parejas que tienen ambos signos.

—Genial —dijo el rubio más para sí mismo, pero Dipper lo vio enternecido.

El grupo de chicos siguió hablando por un muy largo rato, pero el castaño aun no podía creerse que no solo había pasado hasta el amanecer riendo con su novio, sino que realmente había pasado una noche espectacular y divertida en la casa de Xólotl.

Y mientras todos caían dormidos, Bill se había quedado admirando al castaño a su lado mientras comía los malvaviscos que su novio finalmente le había regalado, al no haberse tomado sus medicinas sería casi imposible que lograra conciliar sueño alguno, pero no podía importarle menos cuando veía al menor dormir con tanta paz frente a él.

El rubio se la pasó recordando e inmortalizando cada momento que pasó a su lado esa noche.

Y así como Dipper se aferraba a sus discusiones sin sentido y a un tonto juego de toques, Bill se aferraría por siempre a aquel sentimiento tan cálido que llenaba su pecho cada segundo que pasaba con él, ese sentimiento que era tan real.


Ehhh, ¿hola? ¿aún hay alguien ahí?

¿Cómo están? Se que les debemos más de mil explicaciones pero al menos esperamos que hayan disfrutado este capítulo. ¿Les gustó? Disculpen si no es nuestro mejor trabajo, estamos DEMASIADO oxidadas.

Para empezar les debemos mil disculpas, se que prometimos volver como unas 3 veces y nos volvimos a desaparecer sin actualizar, y es que era deprimente saber que llevábamos más de un año sin actualizar, llegamos a borrar Wattpad debido a que los comentarios que llegaban nos causaban mucha tristeza y frustración, más que nadie queríamos actualizar y seguir con las historias y no poder nos volvía miserables.

Nos pusimos plazos y no podíamos con ellos, incluso nos pusimos una fecha límite en la que si no avanzábamos nos íbamos a rendir, íbamos a contar nuestros planes para las historias para que no se quedarán con la duda y seguiríamos con nuestra vida, pero llegada esa fecha sabíamos que no queríamos terminar las cosas así.Hubo un punto en el que incluso creí que ya no podía escribir, que ya no estaba en mi y que ya no me era posible hacerlo, lo cual me deprimió muchísimo, había perdido la fuerza para hacer algo que me apasionaba tanto.
En diciembre habíamos dicho "ha pasado un año desde la última vez que actualizamos, necesitamos actualizar" y fue imposible debido a que nos mudamos de casa. No teníamos tiempo y si lo teníamos no teníamos la motivación para hacerlo.

Este capítulo lleva varios meses escrito y no habíamos tenido tiempo para editarlo y subirlo, Karla ha estado más ocupada que nunca, trabajando y estudiando al mismo tiempo y encima de todo ganándose dos becas, una a Polonia por 2 semanas y otra a Canadá por 4 meses, las cuales le costaron demasiado tiempo y energía conseguir. Por mi parte estuve estudiando, termine la prepa, me puse a estudiar para ser técnica en uñas y encima me matricule a una universidad y más que nada, lidiando con mi depresión.Y ambas agotadas mentalmente y fisicamente aprovechabamos nuestros pocos ratos libres jugando Genshin Impact, pésima decisión, lo sé.

Estamos muy apenadas del tiempo que nos ha tomado poder retomar las historias, e incluso con esta actualización no podemos asegurar que seremos constantes otra vez, Karla se irá a Canadá en unas semanas y si antes era difícil ahora sera imposible, aún así, queremos darle un apropiado final a nuestras historias y aunque nos tome 20 años terminarlas, les podemos asegurar que lo haremos.

Esperamos no haberles decepcionado, y al final de cuentas no importa si nadie nos lee, simplemente queremos terminar estás historias por el amor que les tenemos, pero genuinamente esperamos poder seguir sabiendo de ustedes cómo nuestros lectores. Respecto a Blue Shakespeare, estamos trabajando arduamente para poder actualizar lo más pronto posible, les pedimos mucha paciencia con ello, estamos teniendo unos problemillas, pero debe estar al final de esta semana (máximo la siguiente porque Karla tiene que salvar el cuatrimestre o le van a quitar la beca a Canadá)

Lamentamos tantas excusas baratas, y esperamos genuinamente que puedan perdonarnos.

Regresando un poco más al tema de Mindscape cómo tal, ¿puedo pedir sus opiniones en el capítulo? Me siento extremadamente oxidada y me encantaría saber que opinaron o simplemente leer sus comentarios.

Dejaría mis usuales preguntas pero no se que tanto recuerden todo lo que ha pasado en la historia como para hacerlo.

Les queremos tanto y esperamos leer de ustedes cada vez más seguido como antes.

Atte. Tania (Hiatus 1) y Karla (Hiatus 2).

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