Capítulo 2.- La noche del '83
*Flashback hardcore al año 1983*
Claire se despertó con Love Gun de fondo, tenía el pelo alborotado y le dolía el cuello horrores, junto a una jaqueca horrible que no le dejaba pensar con claridad.
- La última vez que bebo. - decía al vacío mientras ponía una de sus manos en su frente y estiraba su otro brazo. - lo juro..
Se sentó en su cama, con las manos en su cara mientras daba un gran bostezo. Se levantó y se fue a la ducha, mientras de camino se iba despojando de la poca ropa que llevaba encima.
Regulaba la temperatura del agua mientras esta caía como una suave lluvia sobre su cuerpo desnudo de color lechoso y la joven intentaba unir los breves recuerdos de la noche anterior. Y mientras enjabonaba delicadamente su cuerpo sonó el teléfono, desconcentrandola de sus pensamientos y obligándola a retornar a la realidad.
Salió de la ducha envolviendo su esbelta figura en una toalla y fue a contestar a quien fuera que la estuviera molestando.
- Espero que sea importante; estaba en la ducha y me voy a resfriar. - dijo al coger el aparato, aún sin saber de quien se trataba.
- Si quieres voy ahí y te caliento. - contestó una voz masculina desde la otra línea.
Ella solo rió.
- James eres un idiota.
- Señorita Claire... déjese querer. - dijo riendo.
- Me dejo querer por todo el mundo menos por ti.
- Tus duras palabras me duelen como dardos directos a mi corazón... - contestó fingiendo estar mal herido.
- Venga, no seas fantasmón - rió de nuevo.
- ¿No tienes nada que decirme?
- ¿A parte de que eres lo peor que pude conocer en mi vida? No, nada.
- Mírala a ella que graciosa. - dijo con sarcasmo.
- Feliz cumpleaños, tonto. - podía oírse una risilla por lo bajo.
- ¡Gracias! ¿Cual será mi regalo? - podía notarse el tono pervertido con el que termino la frase.
- Todo menos eso, degenerado. - volvió a reír.
- Algún día lo conseguiré. - rió. - Iremos a por ti luego, y traeremos cervezas.
- ¿A quién le has preguntado eso Hetfield?
- Venga... es mi cumpleaños no seas así... - casi que podía ver su mirada de cachorrito delante de ella.
- No tardéis mucho idiotas. Hasta ahora. - y colgó.
Mientras hablaba no notaba la temperatura de su cuerpo por lo que cuando colgó y ya nada ocupaba su cabeza se dio cuenta de que el frío la dominaba, algo que hizo que fuera prácticamente corriendo a la ducha. Para recuperar su temperatura corporal estable.
Salió de la ducha y se secó el cuerpo, dejando su pelo ligeramente húmedo. Se maquillo un poco, sólo delineándose los ojos y se vistió con unos tejanos oscuros apretados y una camiseta de tirantes con el estampado de Kill 'em all! en ella.
Lo justo para que cuando terminara sonara el timbre de su casa.
- Como me pongáis la casa patas arriba os voy a partir las piernas. - dijo nada más abrir.
- ¡Me encanta esa bienvenida de cumpleaños! - dijo Kirk mientras entraba en la casa y saludaba a Claire con un corto abrazo.
Todos entraron en la casa y la música empezó a sonar, dando por comenzada la fiesta en honor de James Hetfield,
- ¿Has venido ya borracho a mi casa, Lars? - preguntó al ver al batería tambalearse de un lado a otro con una botella en la mano.
- Yo sólo sé que estas muy buena. - contestó mientras la señalaba y daba un largo trago a su botella de cerveza.
- No me seas capullo. - intervino James. - Claire es mía y solo yo le puedo decir esas cosas. - dijo empujando a Lars el cuál cayó al suelo y su botella se rompió, tirando todo su contenido al suelo.
- No soy de nadie James... - dijo acercándome a él para abrazarle. - Y aún menos tuya. - susurró en su cuello provocándole un cosquilleo por todo el cuerpo.
- Eso ya lo veremos. - le sonrió mientras Lars se levantaba del suelo, o lo intentaba.
- Cabrón, ¡Mi botella!
- Hay muchas más, enano. - contestó Claire.
- ¡Que no me llaméis enano!
- Lars no interrumpas este bello momento de la parejita...
Kirk apareció de la nada, ofreciéndole otra botella mientras él ya bebía de otra y Claire y James se separaban con un ligero rubor.
- Nosotros no somos nada. - dijo James, cruzado de brazos.
- Oh vengaaa... si se ve de lejos que quieres montarla como si fuera un caballo. -rió Lars.
- Puto enano. Te vas a enterar. - James le cogió del cuello de la camisa mirándole fijamente, amenazándolo con la mirada.
- Eh, eh. Aquí no quiero peleas. - intervino Claire. - Me vale mierda lo que pensáis o quien quiera montar a quien. Esto es una puta fiesta.
- Claire tiene razón chicos, si os vais a pegar que sea borrachos y drogados. Como en una fiesta de verdad. - Dijo Kirk riendo.
- Eso no ayuda, idiota.
Lars cogió la botella que acababa de darle Kirk aún llena y golpeó a James, la botella petó, los cristales salieron disparados en todas las direcciones y la cerveza se esparció por todo el pelo de James.
- ¡Suéltame imbécil! - chilló
- ¡James! - chilló Claire.
James soltó a Lars y fue retrocediendo a paso lento hasta encontrarse el sofá y sentarse en el, con la cabeza hacia atrás y las manos encima de su cara. Podía escucharse su respiración irregular como chocaba con estas.
Lars sólo siguió bebiendo, sentado en el suelo.
- James... ¿Estas bien? - preguntó la chica acercándose a él.
Él solo asintió levemente con la cabeza
- Estas sangrando James...
- Estoy bien. - susurró.
- James...
- ¡Que estoy bien!
- ¡No lo estas! Deja de hacerte el fuerte, imbécil.
James la miró fijamente, Claire le ofrecía la mano. Y el la cogió pasados unos minutos de silencio.
Claire condujo a James al piso superior y se encerraron en el baño dónde procuró desinfectarle la herida y quitar algunos pequeños trozos de cristal que se habían quedado en su largo y rubio cabello, ahora ligeramente más oscuro debido a que estaba mojado.
- ¿Por qué te preocupas tanto por mí? - preguntó James mirando cómo ella seguía con su labor.
- ¿Tu no te preocuparías por mí?
- No es lo mismo...
- Esto ya esta pero intenta no hacer headbanging salvaje durante un tiempo.
- Sera difícil si cada vez que me hago daño estas tú para curarme. - dijo riendo.
James cogió la mano de Claire, quien se sentó a su lado, ambos se miraban a los ojos. Claire sonrió y se apoyó en su hombro mientras sus manos seguían entrelazadas.
- Estas fuera de mi alcance, lo sé pero no quiero aceptarlo.
- James...
- ¿Me lo vas a negar?
Claire levantó su cara y se encontró con la de él de frente, estaban cerca, incluso podían sentir la respiración del otro en sus rostros. Ella colocó sus manos en el cuello de James apartando su pelo con olor a cerveza que no hacia más que molestar en ese momento.
James puso su mano en una de las mejillas de la chica.
- Sí. - susurró finalmente Claire antes de fundirse junto a James en un suave beso que iba intensificándose por momentos, diciendo todo lo que tenían que decirse pero no se atrevían. Sin embargo el besó terminó dónde debía.
Ambos se separaron con un ligero rubor en sus mejillas y una mirada llena de satisfacción y deseo.
- Feliz cumpleaños, idiota. - Dijo Claire apoyándose de nuevo en el hombro de James.
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