Dedicatoria:

Grecia8v

***

"Hey, miren, está despertando"

Podías reconocer la voz de Will a pesar de que ésta parecía estar muy lejana. Abriste los ojos lentamente; para ser sinceros, todo el cuerpo te dolía horriblemente y el sólo hecho de mover los párpados te cansaba demasiado. Luchaste contra el dolor logrando abrir los ojos por completo encontrándote con todos los chicos frente a ti, con los brazos llenos de regalos y ramos de flores. Fue hasta ese momento en que te diste cuenta que estabas en una camilla de hospital.

Hiciste memoria, recordando que mientras hacías una escena sobre un andamio, tu arnés se despegó de la base y te precipitaste hacia el vacío donde caíste sin una colchoneta de seguridad de por medio. Quedaste inconsciente de inmediato y lo único que sabías hasta ese momento era que respirar te dolía como el infierno.

Lo que quedó de aquella caída fue un brazo roto y una cadera dislocada. Suspiraste, regalándoles una pequeña sonrisa a los chicos

"Hey"

"Hola, ¿Cómo te sientes?" Preguntó Dylan mientras todos dejaban los regalos en el sofá de la habitación para después rodear tu camilla. Thomas se colocó a tu lado derecho, pero no dijo nada "Fue una gran caída. El doctor dijo que tenías suerte de no haberte golpeado tan fuerte en la cabeza"

"Si" Secundó Will "Aunque tu cadera se llevó la peor parte, ¿Sabías que el doctor tuvo que reacomodar tu cadera e inmovilizar tu pierna derecha? Tus huesos crujieron como papitas"

"Cierra la boca" Le regañó Natalie mirándolo mal "Esas son el tipo de cosas que no debes decirle a un enfermo"

"Estoy bien" Interrumpiste. Los chicos hicieron una mueca porque aquello salió más como un quejido que una respuesta "En verdad. Sólo... necesito un par de días para reponerme"

"De hecho serán un par de meses" Contestó Kaya con una mueca "No podrás quitarte el inmovilizador hasta que tu cadera se haya desinflamado y después de eso tendrás que mantener reposo durante un mes más. Lo lamento, cariño"

Bufaste porque no te gustaba nada el tener que quedarte todo el día tirada en la cama. Te gustaba estar en el set con todo el equipo filmando la película y pasando un buen rato. Hiciste una mueca luego de que hicieras un mal movimiento y el dolor en tu cadera se expandiera a todas tus extremidades. Thomas puso una mano en tu hombro intentando no lastimarte, aun así, él siguió sin decir ni una sola palabra

"Bueno, supongo que no me queda de otra, ¿Verdad? Imagino que después de esto Wes tendrá que encontrar a alguien más para mi personaje"

"Puedes quedarte tranquila que no lo hará" Dijo Dylan con una sonrisita "Wes ha decidido parar las grabaciones hasta que te mejores"

"Él no puede hacer eso, la fecha de estreno se retrasará"

"Pues ya lo hizo. Wes no quiere a nadie más en tu papel, corazón, así que resígnate y descansa, ¿vale?"

Asentiste de mala gana a las palabras de Dylan, no querías que la fecha del estreno se retrasara por tu culpa, pero poco podrías hacer si Wes ya había tomado una decisión. Los chicos salieron de la habitación alegando que no podían quedarse todos en el cuarto al mismo tiempo, por lo que únicamente se quedó Thomas a tu lado.

El que él no hubiese dicho nada en todo ese tiempo te decía que algo andaba mal y que Thomas podría encontrarse muy enojado por la estupidez que cometiste. Aun con todo eso, sabías que el accidente no fue tu culpa y que probablemente el arnés llevaba mucho tiempo siendo usado y por lo tanto sus líneas de seguridad estaban gastadas. Suspiraste, agotada.

Thomas se apoyó en tu camilla colocando su rostro muy cerca del tuyo.

"Algún día vas a matarme de un susto, ¿sabes?"

"Lo lamento. No es como que hubiese planeado el colgar del andamio como una piñata" Thomas sonrió por tu comentario, lo que te hizo sonreír también "Lo siento"

"Estuve muy preocupado por ti, incluso creí... creí que te perdería" El horror en su voz te llevó a tomarlo por las mejillas "Si tan sólo yo hubiera estado ahí.... Tal vez... tal vez hubiese podido hacer algo por ti"

"Estoy bien, Thomas"

"Parecías tan rota"

"Thomas..."

"Todo el mundo se volvió loco. Llamaron a una ambulancia, tú estabas ahí tirada, sin sangrar. El doctor dijo que todo tu sangrado había sido interno"

"Es ahí donde se supone que la sangre debe estar"

Thomas soltó un enorme suspiro antes de abrazarte cuidadosamente

"Estás loca. Muy, muy loca"

"Pero aun así me quieres, ¿verdad?" Thomas sonrió

"El loco sería yo si no"