Gally se sintió incómodo cuando tus piernas se enredaron con las suyas debajo de las cobijas. Era más que obvio que Gally jamás había experimentado el dormir junto a alguien, por lo que aquel gesto le hizo sentirse incómodo.

Intentó apartarse un poco, pero te aferrarse a su camisa y entonces se dio por vencido.

En el área comenzó a haber truenos e incluso pudiste ver como el cielo se iluminaba a causa de los rayos. Te levantaste de un salto cuando un trueno cayó muy cerca de la zona en la que dormías; caminaste hasta la zona de descanso de los chicos y, pateando ligeramente a Gally, le pediste que te dejará dormir con él

"Son sólo truenos, vuelve a dormir" te dijo sin intención de dejarte un espacio a su lado. Sin embargo él notó el terror en tus ojos y chistando la lengua se recorrió un poco dejándote espacio. "Supongo que podemos dormir juntos sólo por hoy"

Asentiste y ahí fue dónde Gally supo que había cometido un error pues inmediatamente después de que te hubieses quedado dormida, todo tu cuerpo comenzó a acercarse al suyo y por lo tanto invadiendo su espacio personal. No le molestaba del todo porque el contacto se sentía bien, sino que la sensación de compartir sus cosas con alguien más le parecía algo complicado.

"Bueno" dijo en un susurro "Supongo que todo lo mío es tuyo ahora"

Se sintió con la necesidad entonces de pasar uno de sus brazos por encima de tus hombros y otro sobre tu cintura en un abrazo protector, decidiendo así que él estaría ahí para cuidarte siempre.

Su cuerpo pudo relajarse y pronto la sensación de incomodidad desapareció. Tú sonreíste entre sueños y apretaste aún más su cuerpo con el tuyo.

Si, Gally podía acostumbrarse a esto el resto de su vida