El día que Lucy la cago
- Bueno...
- Mmmmm...
- Eemmmm....
- Cof, cof...
- Hamm... Bueno, creo que esta vez no se irán ¿Cierto? Vienen a hablar conmigo ¿No? Esta bien. Creo que esta será la primera vez que tenemos una plática directamente
Saben, aunque desde aquel día he podido notar cada vez mejor su presencia jamás había querido hablar con ustedes.
Para serles sincera, me provocaban bastante grima, y honestamente no se como mi hermano puede andar por ahí tan campante siempre, sin perder esa clásica y brillante sonrisa mientras que ustedes andan cerca virtualmente. Son dioses expectantes, atentos a todo lo que hacemos; cuando quieran y donde quieran, siempre tan grandiosos, tan poderosos, tan pervertidos, tan horripilantes, tan crueles, tan deseosos de dulce agonía, de maldiciones terroríficas cual crueles dioses alimentándose de nuestra desgracia y dolor. Es nuestro destino siempre servirles de pañuelos desechables y su presencia solo puede augurar mil y un calamidades.
Oh, grandes seres omnipresentes que se divierten de nuestra existencia y dolor cada ves que quieren ¿Por qué disfrutan tanto nuestro sufrimiento? ¿Es que acaso no podemos ser?... ¿Salvados?
-Cof, cof-... Lo lamento. Es solo que, ya lo deben de saber; esto de las cosas oscuras siempre me controlan.
Pero bueno, supongo que esta vez será algo grande si no se habían manifestado nunca así, frente mio, de esta manera y durante tanto tiempo ¿verdad?
Digo, cinco años sin su honrosa presencia significa algo grande. Si les soy sincera, de verdad, pensé por un segundo...
Estúpidamente pude imaginar que ustedes nos dejarían en paz al regalarnos tantos preciosos momentos de privacidad después de todo aquello; pero debí imaginarlo. Supongo que fui demasiado ingenua. Sobre todo si ni siquiera entiendo del todo como es que se manifiestan o como me comunico con ustedes sin que prácticamente nadie note mis charlas.
¿Estaban ahí presentes cuando pasó eso?
Pero bueno ¿quién soy yo para poder intentar comprenderlos a ustedes? Supongo que todo era solo parte de su plan...
¿Qué será esta vez?...
... ¿Qué?
¿Qué no estaban en ese preciso momento?
¿De verdad? Que extraño, supongo que eso me da información muy valiosa que desconocía...
¿Qué?
¿En serio no tienen malas intenciones dicen y que ustedes no tienen ningún control?
Bueno, algunos dicen eso, pero las miradas de otros no hacen más que darme mucho escalofrío.
Lo que es un hecho, es que al menos uno de ustedes debe tener el control. Puedo sentirlo.
Puedo darme cuenta como hay algo que siempre está ahí, expectante, inmutable. Es algo diferente a ustedes, pero ahora que lo noto, cuando interactúo con ustedes esa presencia se desvanece y eso nos pasaba muy seguido.
Supongo que esta vez, la mayoría, de verdad, ni siquiera saben a qué viene todo esto. Está claro eso al menos, pero no traten de engañarme, alguna idea deben de tener ¿no?
¡NO? Bueno...
Solo espero que, el destino que me prepara esa presencia que busca ocultarse con sus miradas, no sea igual de sádica que mis propios poemas. Sería algo estúpidamente irónico terminar como en uno de mis poemas a la tragedia..
Ooh sepulcral maldición...
Existir para ser lo que otros quieren ser...
Ser las jaranas de mi audiencia...
¿Dónde está mi salvador?...
¿Dónde está mi héroe de los cuentos?...
¿Dónde está aquel que describieron las leyendas de mis historias?...
Lo dejo todo pasar, mientras que ustedes solo pueden observar....
¿¿Eeh...?? Oh, perdonen por eso, a veces me dejo llevar por mis emociones y me desvió hablando sola. Eso solo fue un poema que se me ocurrió mientras me perdía en mis pensamientos con ustedes aquí.
¿Que dicen? Ya veo...
La presencia misma la cual llaman "El Creador" los está utilizando a ustedes como parte de su plan; por eso tampoco pueden siquiera intentar decirme nada que ya no sepa de mí o mi realidad, porque en el instante que tratan de hablarme, él interpreta sus palabras hacia mi... Oh, ya. Y así, él solo se limita a torturarnos y ustedes a disfrutar el espectáculo mientras me ven hablar sola ¡Vaya! pero qué nivel de maldad.
Era de esperarse, de quien me pudo crear, sería el único ser lo suficientemente oscuro y cruel que puede alterar nuestra personalidad y percepción del mundo para su plena diversión. Que tremendo hijo de put@...
Perdón, se que ustedes no me recuerdan de esta manera, lo lamento mucho y disculpen que tengan que pasar por esto en este preciso momento, pero como lo habrán de suponer, acabo de confirmar años de sospechas y dudas sobre mi realidad. Nuestro creador debe ser un cretino con pésimos gustos y un maldito que se excita con el poder y con problemas serios de delirio de divinidad. Tengo miedo de imaginar que clase de pervertido pudo ser, que juega incluso con los seres que nos ven.
Pero vamos, ¿Qué se podía esperar de alguien que viene de los seres que disfrutan viendo el sufrimiento y problema de todos nosotros? - Sin ofender claro-.
Bueno, supongo que si seguimos aquí y ustedes siguen soportado esta porquería, es porque a él y a ustedes les interesa lo que este maldito tiene para mostrarles; creo que voy sabiendo ahora porque no los volví a ver durante tanto tiempo después de aquel día.
Aaaaah.... De verdad, como les decía, tenía la esperanza de mantener todo eso como algo privado... Digo, de verdad sabía que ustedes podrían haberlo visto o que lo verían o sabrían de algún modo, pero tenía la estúpida esperanza de que no hayan visto mucho de todo aquello; y el resto de la historia permaneciera como algo personal o que Lincoln no les contara realmente. Era demasiado bello para ser verdad ¿No? Al menos esta vez no fue Lincoln el que les vino con el chisme y podré...-
¿Qué?
¿Qué ya les contó lo de..?
¿En serio se atrevió?
Estúpido hermano, no pudo pronunciar una sola palabra ese día, pero si llegan ustedes les dice todo sin chistar... Humm....
Bueno, como sea, no se que tanto les haya contado Lincoln pero ahora me toca a mí contar mi versión de la historia; después de todo es mejor que el evento que los llamo a venir aquí sea solamente está charla y no alguna tragedia irremediable, como otras...
Bien, cómo sabrán, Lincoln siempre ha sido alguien especial. Puede parecer el más débil y sin personalidad de todos los hermanos Loud, pero él, definitivamente es la estrella principal de este jodido mundo. Siempre lo supe y lo confirmé claramente después de ese día... La prueba está en que solo hizo falta que entrara un poco de su... Ustedes saben... Su semilla en mi boca para darme la capacidad de poco a poco poder notar su presencia... E insisto de nuevo, no sé cómo Lincoln puede vivir con ustedes sobre él todo el tiempo, pero eso solo es otra prueba de su increíble forma de ser. Él existe y nació para ser la estrella de nuestro universo.
Cuando yo era niña, incluso mucho antes de aquel día, ya sabía que él era especial. Siempre, pero realmente siempre, sin importar su propio estado, se preocupó por nosotras. Siempre tan paciente y amoroso sin importar cuán estúpidas fuéramos con él en más de una ocasión, sin esperar nada a cambio. ¿Quién demonios se podría sacrificar así mismo solo por complacer a todas sus hermanas de esa forma? Era casi irrisorio, pero si "ese" demonio existía, sin duda su nombre era Lincoln Loud y habían diez de nosotras para servir. Sin duda alguna su devoción era cautivadora.
La verdad, creo que si soy honesta me he sentido un poco atraída y curiosa sobre él desde hace tiempo. Como un mosquito a un faro de luz; mientras mis hermanas abusaban más y más de él tanto como pudieran, yo procuraba observarle un poco más a detalle. Yo quería conocerle y entenderle, pero si algo es Lincoln... Él es demasiado...
Como decirlo...
Mmm... El es demasiado... Ammmm... Lincoln es demasiado extraño ¿Me entienden?
No sé cómo decirlo y menos viniendo de mí porque es raro, digo, ahora que también puedo hablar con ustedes debo parecer un fenómeno, pero Lincoln comparte todo de sí mismo con nosotras y es como si el siempre fuera algo perfecto. Pero maldición, nadie puede ser así, nadie puede ser realmente así ¿No?
Ignoremos las tonterías de que es un gamer y adicto a los cómics, no hablo de eso; hablo de fallos de verdad como mi odio por la vida y mis propios conflictos internos que me cuestiono; cosas como la desagradable sociópata de Luan por las bromas o tal vez la obsesión poco sana de Lisa, el terrible carácter enfermizo de Lori, podría seguir con todas, pero si ¿Entienden a lo que me refiero verdad? No se describirlo, pero el es un hermano perfecto, es como si la estrella más brillante del norte mismo lo hubiese creado para nosotras, para cumplir nuestros deseos y eso es lo que sentía extraño, nosotras no merecíamos nada así.
Todo eso me parecía nada más que una simulación, algo que no es verdadero; no se como describirlo... Lincoln es... Lincoln era... Lincoln nos ama a todas, de eso estoy totalmente segura y de una forma totalmente pura y hermosa tanto que podía doler. Pero siento que Lincoln es así solo por ese fuerte amor que nos tiene y que no es el mismo con nosotras como lo es consigo mismo en los corredores de su mente. Tal vez ustedes lo conozcan mejor que yo y sepan a qué me refiero ya que siempre hablaba con ustedes y nadie lo notaba o le prestaba importancia.
Pero fue ese motor de pensamiento y mis emociones creciendo en mi, las que me llevaron a ese momento que ustedes ya deben de conocer por él; también es por lo que siempre le pedía ayuda en cosas aparentemente fáciles de cumplir, como escuchar mis poemas oscuros y también ayuda con mis hechizos; todo eso era con la esperanza de que en algún momento pudiera ver su verdadero ser y me deje ver su verdadero rostro.
Me obsesionaba esa idea, la idea de tener a un Lincoln especial, únicamente para mi.
Estúpida Lucy del pasado, no tenías ni puta idea de lo ingenua y terrible que era ese deseo inocente.
Saben, yo siempre he sentido que Lincoln puede ver a través de todas nosotras y tratarnos de la mejor forma posible. Incluso alguien como yo que vive en la oscuridad quería por una vez, al menos, poderle regresar el favor y lograr ver a través de toda esa brillante luz de amor y compromiso digna de un mártir y conseguir de él una sonrisa de verdad, pero no estaba segura.
Tal vez lo pienso demasiado y solo es parte de un capricho mío en afanarme de que todos tienen oscuridad en su corazón, pero no podía asegurar nada. Quizás Lincoln si era un ángel que reencarnó y bajó del cielo para ser nuestro caballero inmaculado de blanca armadura que nos protegería siempre sin rechistar o pedir nada a cambio.
Sea lo que fuese, en ese momento, de lo único que sí estaba muy segura es de que Lincoln nos adoraba más que a su propia vida.
Pero un día lo vi. En esa ocasión fue la primera vez que yo lo hice y supe que todo era verdad; que mi hermano podía sonreír de una manera que jamás lo había hecho frente a ninguna de nosotras.
Si... Fue esa vez... Juro por todo lo oscuro y siniestro que el rostro de mi hermano era el rostro de un ángel lleno de paz y alegría sin igual.
Era una expresión tan verdadera, tan vivida, tan real de sí mismo, tan estúpida y a la vez tan jodidamente hermosa.
Cada gota de sudor escurrir por su piel, cada leve espasmo que forzaba su mano, cada uno de esos segundos que lo vi fue como ver su alma por primera vez y su sonrisa final fue sublime.
Mi querido hermano mayor; el que siempre me ayuda cuando lo necesito, el que siempre está para nosotras, el que siempre se ha sacrificado por cada una de nuestras estupideces, el mártir, el inocente conejito blanco de la familia Loud; por un exquisito momento se había convertido en una acumulación de depravación y malicia pura. Se había convertido un monstruo encantador.
- Ooooooh, brrf... Cada vez que lo recuerdo; cada vez que mi memoria repasa ese momento tan íntimo, tan privado, tan real, tan único e inigualable, tan nuestro, siento un escalofrío horrible recorrer todo mi cuerpo que baja toda la sangre en un solo punto... Y uff ooh.... Tanto, pero tanto calor intenso en mi cuerpo; como si me convirtiera en una olla express apunto de reventar y yo soy la única... Soy la única que lo conoce de verdad. Solo yo conozco ese lado de Lincoln, solo yo pude mirar por unos instantes esa parte de él.
Esa exquisita porción de malicia en él, mi albino, mi hermano, mi único hermano; nuestro blanco héroe de brillante armadura siempre al rescate, nuestro conejito blanco, tiene un lado terriblemente perverso.
-Es tan excitante...
¿Quee? !N-noo! N-no es lo piensan, es solo que, ustedes saben, no puedo evitar sentirme atraída por esas cosas.
Bueno, ustedes ya deberían de conocerme mejor que incluso yo misma.
En todo caso y es que dejando esas tonterías de lado, ese momento fue mágico, realmente mágico; tanto que por poco olvidé que estaba parada frente a él invadiendo su privacidad, la cual en un instante después de presenciar el clímax de mi hermano, terminó por manchar toda mi cara y fue ahí donde lo ví de nuevo. Otra expresión que jamás me había regalado Lincoln, una expresión que ni el peor de los sustos que le pude sacar antes le llegaba a siquiera aproximar un poco. Su rostro se convirtió en terror puro, como si hubiera visto a la muerte misma.
¡Oh! fue ahí donde la olla express explotó. Fueron tantas jodidas emociones juntas; les mentiría si ese rostro no me hizo olvidar por un instante que era mi hermano y me ocasionara una sensación de placer exquisita que después conocí como orgasmo. Pero por esos segundos, esos largos y exquisitos segundos la encantadora expresión de mi hermano era tan maravillosa, tan perfecta. Él tenía tantas facetas de si mismo que jamás habíamos explorado y eran todas mías y solo para mí.
El Lincoln que vi en ese momento estaba ahí, totalmente fuera de sí. Cuando mi Magnus Opus de los sustos por sorpresas por fin había terminado pude recuperarme del shock y al hacerlo solo me retiré. No tenía las fuerza para poder hablar con él y dudo mucho que él hubiera tenido algo con que hablarme.
Mis piernas temblaban un poco, pero me esforcé al máximo por parecer normal y salir antes de caer rendida a sus pies y las cosas se pusieran peor.
Salí de su cuarto con máximo cuidado de no ser vista mientras me secaba su... Semilla... del rostro con mi ropa.
Fue tan espectacular que incluso pase por alto que algo de esa semilla me la había tragado sin querer, dejándome un extraño sabor en la boca que me molestaría demasiado después, pero tampoco deje que me enojara mucho ya que todo había sido mi culpa.
Lincoln nunca había tenido mucha privacidad y yo fui la que se escabulló por los ductos de ventilación y apareció de la nada frente a él. Pero sin importar el desagradable sabor a cloro en mi lengua, sus expresiones lo habían valido todo. Vi a un Lincoln que no sabía que existía.
Tras eso, me encerré en la habitación.
Lincoln se comportó ridículamente extraño, escuche por los gritos de mamá llamándole que no quiso bajar a cenar y era evidente que me estaba evitando. De cierto modo compartía el sentimiento, pero me sentía un poco culpable de su estado, también estaba el hecho de que, literalmente, tuve un orgasmo por mi hermano mayor y eso no dejaba de molestarme.
A si que, por simple vergüenza y prevención, tampoco baje a cenar esa noche. Porque, aunque fue solo unos momentos y fue completamente perfecto, eso no me dejaba de incomodar. Era vergonzoso de cierto modo, así que, también, me esforcé en no encontrármelo al menos por esa noche. Imagino que Lincoln estaba muchísimo más apenado por el incidente de que su... Semilla... acabara en toda mi cara y no era para menos. Pero tenía que hablar con él para que no se preocupara demasiado; él toma las cosas muy a pecho y más cuando se trata de nosotras, aunque, preferí tomar un descanso por esa noche. Estaba hecha trizas y con el estómago revoloteando.
Esa noche cuando entró Lynn al cuarto, como siempre, no soportó la curiosidad y me preguntó dónde estaba y con que me había manchado mi ropa ¡Con un demonio! no recordaba desde cuándo había olvidado por completo que tenía la ropa toda manchada de una sustancia lechosa y que debía cambiarme el vestido; este asunto con Lincoln me tenía por las nubes.
- Oh esto, es solo leche, que tome y se me derramó...
- Aaaaagh, pero huele extraño, ¿o ese olor es de una pasta que estabas creando para un hechizo nuevo?
Lynn debía estar extrañamente más alerta que otras ocasiones por algo, pero poco me importó averiguarlo, solo me dispuse a justificarme y cambiar mi ropa. Tras eso Lynn salió del cuarto y fue a buscar a Lincoln, el cual, evidentemente ni siquiera le había abierto la puerta a Lori, lo que la hizo regresar rápido al cuarto y muy cabreada.
- ¿¡Puedes creerlo!? ¡Lincky ni siquiera me abrió la puerta! ¿Qué pasa con ese chico? Pero mañana me las pagará. Le daré una buena paliza en el béisbol.
Me dijo con tono de rabia mi deportista hermana, lo cual me molestó un poco por que Lincoln siempre es el que pagaba los platos rotos de todas nosotras; incluso las mías. Esta vez el solo actúa así por mi culpa, así que tenía que arreglarlo y me dispuse a tener esa charla con mi hermana aun que con mi casual rostro inexpresivo de siempre.
- ¿No crees hermana, que Lincky se merece tomarse un descanso? O por lo menos un poco de privacidad. Nosotras siempre estamos molestándolo y lo sabes. Si somos muy honestas con nosotras mismas veras que tendemos a abusar de él, porque siempre está ahí para nosotras.
El inocente Lincoln, siempre leal, siempre alegre; cumple nuestros caprichos sin demasiado refunfuñar, casi olvidamos que ya está entrando en su pubertad y que pronto se convertirá en un hombre cuando menos lo esperemos, ¿crees que sea buena idea que nos recuerde como sus hermanas abusivas? Solo pregúntatelo a ti misma Lynn ¿Cuántas veces has realmente ayudado a Lincoln con sus cosas? Él cada día que pasa se vuelve más grande y tarde o temprano será más grande que todas nosotras juntas; pero en lugar de enojarse o tratarnos mal o al menos guardarnos rencor; en su lugar siempre nos regala su sonrisa y nos ayuda con nuestros problemas. Quizás me esté preocupando demasiado, ya que solo pido su ayuda con mis poemas y algunos rituales, pero me gustaría que en un futuro, no se, quizás unos diez años cuando Lincky sea todo un hombre hecho y derecho viviendo su vida solo para él mismo o su nueva familia, me gustaría que me recuerde como una hermana que pese a todos los problemas, estuvo siempre para él.
La cara de Lynn no tenía precio. Parecía que le habían tocado un nervio sensible. Pensé que se me había ido de largo la lengua con ella, pero parece que di en el blanco. De ese modo dejaría en paz a Lincoln al menos por esa noche.
- Caray, Lucy, ¿desde cuándo eres tan madura?... Creo... Creo, que jamás me había puesto a pensar en esas cosas... Pero cuando tienes razón, la tienes. Lincoln está creciendo y tarde o temprano, al igual que nosotras, él se irá de la casa. No es como si no lo supiera, pero creo que nunca me había puesto a pensar en ello porque se veía muy distante en mi mente.
Creo que debería de cambiar un poco con Lincky, no quiero ser la hermana más odiada por Lincoln, ese es un lugar que planeo dejarle a Lori hehehe...
- Hahaha tienes razón, Lori es odiosa incluso para nosotras.
- Bueno, Lucy, me iré a practicar ¿me acompañas?
- Hahaha sabes mi respuesta Lynn, me quedaré aquí, además no tengo apetito en este momento; no cené nada y me puede hacer daño. Estaré escribiendo poemas; hoy si que estoy inspirada.
- Okey ¿Quieres que le cuente a mamá para que te de algo para mejorar?
- No, Lynn, todo esta bien.
Mientras tanto, en ese momento, me di cuenta de que algo cambiaba en mi. Mientras estaba leyendo mis poemas para revisar que cambiar, fueron de las primeras veces que me sentía observada. Al principio, eran esporádicos; como si algo estuviera haciendo corto circuito. Momentos donde simplemente sabía que era observada por algo y otros donde todo se sentía como un abismo vació, pero aún cuando estaba totalmente sola o acompañada, siempre era lo mismo. Como se los explique antes, me di cuenta de que eran ustedes quienes se manifestaban de distintas formas; aunque, en ese momento, todavía no era experta en definir qué pasaba. Creo que ahora que los tengo de frente pienso que las sensaciones de ese momento eran las sensaciones del creador moviendo los hilos del destino. Eso, o no lo se, ni siquiera puedo estar segura si era eso o ustedes ya estaban ahí observándome en silencio y era solo mi falta de experiencia controlando el aparente poder de Lincoln de hablarles.
Sea lo que sea eso, solo ustedes lo saben y preferiría se quedara así. Me da algo de miedo saber la verdad.
Como sea, eso es algo que podemos contar en otro momento; hay mucho más que contar todavía sobre aquel día, de otro modo no terminare nunca.
Tras sus cosas Lynn regreso con noticias.
- Sabes Lucy estoy algo preocupada.
-¿Por qué Lynn? ¿Qué sucede?
- Lincky no bajo ni salió de su cuarto para nada; no quiere salir de su habitación, creo que se siente realmente mal.
- Oh ¿De verdad? Pobre, pero no te preocupes, solo hay que darle su espacio, mañana tal vez se sienta mejor.
- Si, quizás tengas razón...
Tras acabar esa conversación, me recosté viendo hacia el vació blanco del techo de mi cuarto, que me recordaba tanto su cabello. La noche transcurrió lento, no lograba conciliar el sueño. Esas extrañas sensaciones nuevas me atormentaban un poco, así que me esforcé en ignorarlas y parecía que aprendía a como poder hacerlas desaparecer por mi propia voluntad distrayendo mi mente. Aun así lo que de verdad me dificultó dormir fue que lo único que me distraía y tranquilizaba mis pensamientos confundidos de miradas paranoicas de fantasías en mis memoria, era el recuerdo de su depravado rostro... El rostro de mi hermano Lincoln estaba bailando un juego de dos bandas en mi cabeza. Pensar en Lincoln hacía desaparecer la sensación de miedo que me provoca esa soledad y paranoia de persecución.
Al tratar de olvidarle me sumergía en esa sensación de vació y miedo de tener algo o alguien tras mi cuello constante, observante, expectante. Era una sensación horrible., Pero cada vez que sencillamente recordaba ese dulce rostro de placer enfermizo de Lincoln sentía esa electricidad fría que les conté recorrer mi cuerpo, como si toda mi sangre bajase y esa sensación de una ardiente y a la vez friolenta presa apunto de explotar venía de mi, pero sin poderse liberar por la oscuridad.
¿Qué me está pasando? ¿Acaso de verdad me estoy excitando tanto por Lincoln? ¡Al diablo con todo! ¿A quién estoy engañando? Siempre lo he sabido... Siempre lo he tenido presente... Por más que lo trate de ignorar y sepultar en mis memorias, todas estas cosas... Toda nuestra historia... Si... Después de todo yo...
"- Soy una maldita cerda."
Dije en voz alta, sin darme cuenta en aquel momento que me hice las mismas preguntas en mi cabeza que nuevamente vienen a atormentarme, mientras me respondía a mi misma pensamientos que tienen un significado muy diferente al de hoy día.
~...~
- ¿Dijiste algo Lucy?
- Oh no, lo siento Lynn, solo estaba repasando un poema que se me estaba ocurriendo y lo dije en voz alta sin querer.
- ¿Eeeeesta bien...? ¿Supongo? No te había escuchado componer poemas así de floridos, pero supongo que esta bien variar...
- Hahaha si hermana, creo que sí. Lo lamento, ya no te molestaré de nuevo. Y gracias por no reaccionar mal, se que odias que te despierten.
- No te disculpes, no estaba dormida. Es que de verdad me hiciste pensar mucho hoy. Tómalo como mi agradecimiento por tus consejos Lucy.
- jeje. okey hermana, descansa...
- Buenas noches, Lucy.
- Buenas noches, Lynn.
Bueno, como les decía; cuando por fin logré dormir después de esa charla, llegó la mañana siguiente. Me desperté bastante tarde, parecía que no pude alcanzar ni el desayuno ni a Lynn.
Cuando bajé, según lo que me dijo papá, con algo de prisa, es que se había marchado sin decir nada y lo notaba alterado; al parecer se esfumó tan rápido como despertó y papá estaba muy preocupado por él, por cómo había actuado en la noche anterior que ni siquiera había bajado a cenar y ahora tampoco había desayunado ni hablado con nadie. El bobo de mi hermano de seguro se estaba culpando horriblemente por todo de nuevo, como para no haber cenado ni almorzado nada. El tonto estaba haciendo un verdadero problema de todo esto.
- Tranquilo papá, no debe ser nada, Lincky está creciendo y creo que debe sentirse muy estresado de atender los caprichos de todas nosotras; después de todo ya se está convirtiendo en un hombre.
Mi padre se quedó meditando mis palabras con los ojos reflexivos, como si estuviera pensando en algún plan. Pero poco tardó en responder mis justificaciones supuestamente aleatorias.
- Tienes razón Lucy, tu hermano está creciendo y creo que, como tal, está experimentando cambios nuevos. Para él debe ser muy incómodo entrar en paños menores al inodoro y también, estar en esa pequeña habitación de closet que tiene por recamara con tantas mujeres por todos lados; incluso como sus vecinas de recamara siendo el único muchacho de la casa. No me había puesto a reflexionar sobre lo difícil que debió ser su infancia, rodeado de tantas hermanas como, únicamente, modelos femeninos y ahora que está entrando en la pubertad todo debe ser más difícil aún.
Me sorprendió un poco la reacción de mi padre. No se que pensaba, pero realmente estaba dándome la razón, así que me sentí bien de lograr desviar la atención negativa de Lincky; si se llegaba a saber lo que vi o pasó, por alguna sospecha estúpida ocasionada por el comportamiento de Lincoln, nos podría ir terriblemente mal a él y a mi.
"- Lo mejor es que esto quede enterrado en el pasado y tengo que ayudar a que Lincky olvide todo esto-" Pensé inocentemente.
El día pasó volando; yo regresé rápido de la escuela saltándome una clase y me escondí en los ductos cerca de la cocina para vigilar el momento en que llegara Lincoln; cuando entonces, lo vi entrar. Se veía como un jodido fantasma, pálido y con semblante de funeral. Ese bobo haría una estupidez, estaba segura de eso y papá estaba ahí; no podía dejar que cometiera una tontería de la que se arrepentiría.
Me deslicé rápido hacia mi recamara, que para mi suerte, estaba Lynn preparándose para salir a practicar béisbol; tenía entrenamiento y la dejaron salir antes por las finales. Me acerqué a ella sigilosamente y exclamé:
- ¡Lynn!
- ¡Aaaaaaaah! -Gritó como una niña indefensa. No pude evitar reírme un poco por esa reacción tan femenina.
-Hahaha
- Lucy ¿cuántas veces tengo que decirte que no llegues así por detrás? ¡Lo odio!
- Lo siento Lynn, no era mi intención asustarte.
- ¿Qué es lo que querías Lucy?
- Nada, solo hablar contigo sobre Lincoln, estoy preocupada, ¿Recuerdas que hoy me fui tarde a la escuela?
-Si, ¿qué hay con eso?
- Pues, me enteré por nuestro padre, que se fue sin comer ni ver a nadie ¿tú lo viste comer algo?
- No puede ser ese niño ¿Qué, acaso está a dieta? Anoche y ahora... Eso es muy malo para su cuerpo. Ya verás, ahora mismo le voy a regañar.
- Solo se buena ¿quieres Lynn? Debe estar pasando por algo difícil.
- No te preocupes Lucy, aún recuerdo lo que me dijiste ¡¡¡¡LINCOOOLN!!!! ¡¿DÓNDE MIERDA ESTÁS, ENANO!?
"- Creo que a Lynn le costará más trabajo de lo que pensé cambiar con el pobre de Lincky de una sola vez-" pensé mientras me escurría de nuevo por los ductos a pasar el tiempo. Supuse que sería buena idea hablar con él a solas una vez que todos se hubieran dormido. Así que me escurrí desde una ventilación a vigilarlo con cuidado y por suerte, desde ahí, escuche la charla de Lynn con Lincoln.
Oh, Lynn me sorprende, no pensé que pudiera actuar como una buena hermana alguna vez.
¡Ah, lo sabía, te culpas por todo! Linconl ¿Por qué tienes que ser tan estúpidamente tierno? No fue tu error... Oh Lincky, lamento todo lo que estás pasando, de verdad.
Con que problemas con una mujer ¿eh?... Tonto Lincky, ¿Por qué te pones tan nervioso? Solo somos hermanos, deja de actuar tan extraño cuando piensas en mi, soy tu hermana. Lo de anoche solo fue un accidente.
Solo soy tu hermana...
Solo soy... Su hermana menor...
Y Lincoln... Solo eres mi hermano mayor...
Pero, ¿por qué eso ahora comienza a pesarme tanto?
Todo eso me molestó mucho. Sentí mucho rabia sin razón aparente. El pensar en mi hermano ya comenzaba, sin darme cuenta, a ser una especie de droga y satisfacción.
Comencé a confundir mis emociones hacia él. "- Realmente estoy haciendo esto por Lincky, por ser mi hermano. ¿O es que realmente lo estaba haciendo por mi propio beneficio? ¿Me podría estar acaso gustando de verdad?-"
Esos sentimientos de anoche, realmente se habían clavado en mi mente y pecho. Me dejé consumir por mis pensamientos mientras pasaban los minutos que se convertían en horas.
Lincoln se marchó luego de hablar con Lynn con una cara más tranquila, pero no parecía haberse rendido y sabía bien lo que ahora haría; después de todo, si lo conozco tan bien como creo, trataría de humillarse así mismo más de lo que cree que me humillo a mí. Típico de Lincoln, tratando de cargar todas las penas y responsabilidades él solo; como cuando lo arruinó con su concurso de vídeos...
Lincoln...
Me preparé y llegue tarde a propósito, esperando en las escaleras sola para que nadie me sorprendiera; atenta a todo lo que pasaba en la mesa esperando a que Lincky dijera alguna tontería o pensara hacerla. Pero justo cuando estaba apunto de saltar a la acción, antes de poder reaccionar y seguir espiando, mamá me llamó. Después de todo, parecía que no necesitaría aparecer de la nada y sin explicación
Pero esa pauta me dio un problema. Lincoln me vería de nuevo por primera vez después de eso que nos pasó. Fue algo extraño, mi corazón se aceleró y mi respiración se volvió muy pesada. Esa horrible sensación de nuevo sobre mi nuca me estaba atormentando, entonces pensé: "- ¿como algo tan estúpido me podía tener de esa manera? ¿Cómo es que me estaba sintiendo así?-" Tenía que acabar con esto de una vez por todas; esa era mi idea.
- Hola mamá, lamento llegar tarde.
"-Oh Dios, sé que estás ahí arriba observándome. Si eres tu el culpable de esto ¿Por qué me odias tanto? ¿Por qué me ocasionas tantos problemas? Yo solo quería ver sonreír a mi hermano de verdad y poder hacer algo por él.
¿Por qué me das estas emociones?
¿Por qué me torturas así?
¿Por qué el simple hecho de ver el rostro de mi hermano mayor ahí sentado con su cara de dolor y culpa me ocasiona esta sensación tan placentera?...
¡Nooo! Me niego a ser tu títere, me niego a ser tu voluntad, me niego a ser solo un pedazo de carne para satisfacer tus deseo-"
- Está bien cariño, todavía no empezábamos.
- Oh, por cierto hermana, ¿Me dejarías esta vez sentarme a un lado de Lincoln?
"-¡¿Qué estoy haciendo!? ¡NOOO! ¡Lucy, noooo esto esta mal!-"
- Claro Lucy pero ¿Por qué o qué? ¿Tienes algunos asuntos con Lincky?
"- Claro, solo quiero salvar a ese bobo. Pero si me pongo a un lado de él ahora mismo creo que perderé la razón, por favor no me lo des te lo ruego...-" Dije en mi mente.
- No es nada importante, solo tengo ganas de comer a un lado de Lincoln..
- Ummm... Okey.
"- No puede ser verdad. ¿Así de simple? ¿Qué? Ahora resulta que todos en la familia son unos santos que aceptan los pedidos de los demás-"
Bien, terminemos con esto, supongo que está bien ahora; al menos si me logro controlar un poco podré evitar que Lincoln cometa una estupidez.
Pero, entonces, pasó lo peor de todo. Cuando pasé junto a Lincoln, su mirada me atravesó por completo. Pude sentir como sus ojos se clavaban en mi rostro de una manera terriblemente perversa. Fue rápido pero lo pude sentir, era una mirada diferente a ninguna que había hecho jamás. No era una mirada de placer como la de su clímax ni la de terror como cuando vio el desastre que dejó; esa mirada me hizo sentir tan diferente de la otra vez.
Toda mi sangre bajó por mi cuerpo como si fuera un volcán a punto de explotar, del cual estaba perdiendo el control; no lo podía resistir.
No se como logre llegar a un lado suyo sin caer, pero solo tomé asiento en silencio y traté de recuperarme, cuando, justo después escuche a Lincoln prepararse para un discurso, el cual interrumpí con un estornudo que fingí y rogué por que Lincoln entendiera la señal, sin tener resultados por desgracia. Mi hermano definitivamente es alguien que no entiende las indirectas.
No me dejaba otra elección, justo antes de que pudiera decir una palabra de sentencia final, con todas mis fuerzas recogidas de mi inconveniente estado, clave mi talón sobre su pie a un lado haciéndolo gritar y casi decir una blasfemia corrigiéndose convenientemente. Lo miré fijamente y traté de controlar toda facción extraña de mi cara lo más que pudiera para no hacer que alguien sospechara, pero tenía que decir algo... Los ojos de mi hermano mirándome así, con esa intriga y un poco de rencor, en este momento tan sensible, si no hacia algo la siguiente en gritar sería yo.
- ¿Pasa algo hermano? Te ves fatigado. Deberías de solo comer algo y descansar. Haces mucho por nosotras todo el tiempo, te mereces unas pequeñas vacaciones Lincky.
Dije la primer estupidez que se me vino a la mente, repitiendo las misma falacias con las que había hablado con Lynn y papá... Parecía que esta vez Lincoln lo entendía, sabía que le estaba pidiendo que se callara; por fin podría descansar un poco y dejar que esto se me pasara.
Tras eso, papá nos dio un discurso sobre lo buen hermano que era Lincoln, que parecía un plagio sacado de nuestro diálogo de la mañana donde nos avisaba, que Lincky, a partir de mañana, se mudaría al ático tras acondicionarlo para su comodidad. Vivir ahí en total privacidad y alejado de todas nosotras para poder hacer lo que quiera. Nuevamente, mientras lo veía, note como su rostro se deformó, con una cara de intriga y algo de culpa tan verdadera e inocente que no pude más que sentir, con todas mis fuerzas, como esa cascada de lava ardiendo friolenta se liberaba suave, largo y tendido por entre mis piernas. Un inmenso torrente de placer invadió mi cuerpo junto a un insignificante hilo de líquido que escurría por mis rodillas hacia el piso. Todo lo que estaba reteniendo salió en un prolongado y largo momento de agonía placentera mientras pisaba con más fuerza el pie de mi hermano. Pero no podía ser la única sin decir nada, solo cerré los ojos debajo de mi mechón de cabello y dije.
- Felicidades Lincoln, te lo tienes todo merecido.
Mientras dejaba que todo el placer que sentía fluyera por sí mismo.
Me preocuparía después por arreglar ese desastre. Ese era mi momento, únicamente mío y de Lincoln, aunque él no tuviera ni idea de que pasaba. Solo deje que la oscuridad de mis sucias emociones me consumieran mientras le sonreía a mi hermano.
¡Diablos! Creo que lo arruine otra vez...
¿Verdad?...
¿Verdad?...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro