Hoseok llevaba un tazón de sopa de alga para el aún enfermo rubio, al tercer día creía que el mayor solo estaba fingiendo pero demostrar aquello era una pérdida de tiempo.

-Los antigripales están ahí junto al vaso de agua.... Ten, come esto...

Le entregó la bandeja mientras aquel se acomodaba en la cama para colocar la comida en sus piernas.

-Por qué me das indicaciones?

Preguntó confundido mientras veía lo cubierto que estaba el otro por un gran suerte y pantalones flojos.

-Saldré

Respondió mientras caminaba hacia ma puerta.

-Puedo ir contigo?

Preguntó dejando la bandeja a un lado mientras sacaba sus pies de las sábanas.

-Estás enfermo

Se detuvo para mirar al otro.

-Empiezo a sentirme muchísimo mejor

Sonrió pero entonces empezó a estornudar y de último tosió.

-No lo creo

Terminó de salir para cerrar la puerta y caminar hacia las escaleras viendo su teléfono para escribirle a su jefe.

Este entró al auto para encenderlo y empezó a conducir por la ciudad hasta llegar al callejón que estaba a una calle de un club, ahí sacó algunas cosas de la guantera como lo era maquillaje, lentes de contacto y una dentadura postiza.

Al terminar se vió en el retrovisor para checar todo estuviera bien, se quitó el suéter y como pudo aquellos pantalones flojos, seguido los tenis que usaba para tomar unas botas de tacón que estaban abajo del asiento del conductor y se los puso.

Ahora se encontraba entrando por la puerta trasero de aquel club y se infiltró como prostituto, entonces su personalidad cambió, parecía toda una mariposa sociable, riendo por aquí, halagando por allá y guiñando el ojo a los clientes del lugar hasta que encontró a su objetivo que recién estaba entrando al lugar.

-Hola bombón

Se acercó un beta que se interponía en su paso.

-Hola

Sonrió coquetamente.

-Quieres una buena compañía?

Preguntó con un tono sensual haciendo que el otro casi babear mientras asentía.

-Mi amiga Jess es tú mejor opción

El otro miró hacia donde señaló aquel castaño pero cuando regresó a verlo ya no estaba.

-Придурок
(Idiota)

Caminó por aquel lugar buscando al Alfa que había perdido gracias al sujeto de antes. Se sobresaltó al sentir cómo algunas manos tocaban su trasero pero era inevitable para aquellos al ver los jeans ajustados de cuero negro que hacía resaltar sus atributos.

-Oh Hola pequeño...

No fue tan difícil que su blanco cayera por el.

-Llevenlo a la sala privada

Le sonrió mientras su guardaespaldas le indicaba al Omega a donde ir. Caminó por un vestíbulo hasta llegar a una sala con cortinas y asientos de terciopelo rojo, además de eso una alfombra ambientado con luces bajas.

El Alfa llegó y se sentó para así palmear sus piernas, esto le indicó a Hoseok para que se sentara ahí, cosa que hizo.

-Qué hace un hombre cómo tú en un lugar como este?...

Empezó a acariciar el pecho del tipo.

-Vengo a Seúl por negocios.... No me quedaré mucho tiempo

Se acercó a la oreja del más joven y la mordió levemente.

-Mmmm... Un hombre de negocios

Fingió interés, convencer a estos hombres solitarios a soltar información era tan fácil que incluso le dana pena.

-Así es primor...

Tomó la mano del Omega y la besó.

-Al fin alguien digno para usar mi culo

Se acercó para simular besarlo pero antes de hacer contacto se apartó.

-No sabes con cuántos perdedores me tocó que lidiar

Empezó a jugar con el cabello del otro.

-Pobre de ellos que intentaron tenerte

Se acercó a olfatear, tan solo un poco de aquel aroma sintético a canela y manzanas hizo que se hipnotizara.

-Que tipo de negocios haces?

Llevó su mano a la corbata mientras el otro beso un poco su brazo.

-Nada más que negocios..... Peligrosos

Siguió besandolo hasta llegar al cuello.

-Eres un hombre peligroso? Oh! Me encanta

Si Hoseok pudiera dispararse en ese momento lo habría hecho, no sentía placer en lo absoluto cuando tenía que estar así con los blancos y por primera vez se sentía.... Sucio, así es, no sabía por qué, había llegado más lejos antes, pero qué hacía diferente esa ocasión?

-Qué te parece si mañana me acompañas a cerrar un trato? Para después follarte hasta hacerte gritar

Susurró en el oído del Omega.

-Qué tipo de trato?

Preguntó mientras lo volteaba a ver.

-Uno con la mafia triángulo de oro.... Donde cambiaremos una de las fórmulas mejor guardadas

Hoseok seguía sin entender como estos tipos llegaban a estar en ese ambiente, Quién sería tan estúpido como para revelar esa información a cualquiera?

-Y a qué hora sería eso?

El tipo besó la barbilla del chico y se quedó olfateando un poco más aquel exquisito aroma.

-Será dentro de una semana... En el puerto de Busan a la media noche.... Pasaría por ti aquí a las ocho

Hoseok sonrió mientras se quitaba las botas.

-Por qué no te relajas?

Preguntó antes de bajarse para así arrodillarse en medio de las piernas del Alfa quien sonrió satisfecho para así cerrar los ojos esperando que aquel empezara.

El Omega no dejó pasar la oportunidad, tomó el zapato con punta y la clavó en el cuello, lo hizo al menos seis veces para asegurarse que este estuviera muerta.

Se levantó tomando el otro y salió de aquella sala, al llegar a la puerta escuchó como el guardaespaldas gritó al entrar a ver a su jefe.

-Busquen a esa puta ya!!

Hoseok entraba a la casa, por alguna razón desconocida necesitaba una ducha, subió las escaleras y se encontró a Yoongi con los brazos cruzados en medio del pasillo.

El pelinegro lo ignoró e intentó pasar a un lado pero el aroma que cargaba del otro Alfa llegó a Yoongi.

-Por qué hueles así?

Preguntó pero el Omega ni siquiera se detuvo entrando así de una vez al baño, el rubio frunció el ceño ante eso. "Acaso se está viendo con alguien?" No le gustó la idea aunque ni siquiera el entendía por qué, al final ellos dos apenas se conocían.

El rubio terminó de bajar con el ceño fruncido, realmente estaba molesto aunque él sabía que no tenía razones para estarlo, suspiró al servirse un poco de agua y bajó la mirada mientras se sentaba.

"Qué te pasa? El no es tuyo y seguramente nunca permitirá que lo seas" apoyó su barbilla en su mano "Por qué de todos los Omegas que hay en ese país me tuvo que gustar el?" Se hacía miles de preguntas, se sentía frustrado por sus sentimientos "No debiste permitir que tus sentimientos avanzaran" Se regañó con tristeza, cómo es que se fijó en aquel chico? Es decir, nunca le mostró interés, nunca le hizo bromas o chistes, no volvió de ninguna otra forma más de la necesaria y rara vez conversaban algo que no tuviera que ver con la Mafia.

Si corazón estaba llenas de interrogantes hacia el Omega pero sabía que tal vez jamás serían atendidas.

Ambos estaban en distintos rangos y eran muy diferentes, aún así no pudo evitar enamorarse de Hoseok, había algo en el que lo ponía nervioso, creyó que jamás lo sabría.

El pelinegro se terminó de duchar, iba a bajar por agua al finalizar así que se colocó de nuevo los lentes de contacto, suspiro al tomar el bote de base de su tono de piel para aplicar en distintas zonas, una de ellas fue arriba de su pecho derecho, otro en el costado y brazos.

Con un poco de corrector escondió sus ojeras, en aquel era poco común dormir y las veces que lo lograba duraba solo horas antes de tener aquella pesadilla que le recordaba su infancia.

Se hizo los detalles en el rostro para cambiar sus rasgos para aguardar las cosas en la bolsa y esconderla en el baño, este al verse en el espejo no pudo evitar colocar su mano, aveces odiaba su apariencia y deseaba volver a ver cómo era realmente pero si quería sobrevivir en aquel ambiente debia mantenerse cual camaleón.

Hoseok se consideraba así mismo como una máquina, cumplía su función y no tenía sentimientos.

Una persona, Omegas, Alfa, Hombre o Mujer no debía de por que tener sentimientos o crear vínculos amorosos al trabajar en la mafia, tarde o temprano se vuelve un obstáculo y una debilidad amar a alguien, tal vez sea por eso que en Calaveras yardies nunca estableció ni siquiera una amistad, solo sería un peso más a su vida.

Aveces a este le gustaba pensar cómo sería su vida si no hubiera nacido para estar en la mafia.

Tener una vida normal sin miles de enemigos y en constante peligro.

El solo deseaba eso.

Poder sentarse en un sofá y ver la televisión al regresar a casa con una rutina monótona pero tranquila, tal vez socializar y tener amistades, hacer su propia familia, claro que le encantaría tener todo eso pero al ser miembro de la Mafia era más un sueño que una posibilidad.

El ya estaba marcado para eso desde el útero, su madre y padre estaban involucrados con esa vida, el nació condenado a eso.

Tal vez es esa la razón por la cual cada que llegaba nuevos se proponía en hacer que huyeran de esa vida y del país, no quería que arruinaran su vida teniendo oportunidad.... Oportunidad que a él le encantaría tener.

Sus emociones estaban apagadas, no podía sentir amor, cariño o afecto por otras personas pero.... Si dolor... Dolor por el mismo y su pasado, es un verdadero infierno para el Omega sentirse destruido por dentro, sentir como le hace falta una pieza a donde se supone que tiene un corazón, aunque sus expresiones no demostraban nada, su interior era una tormenta sin fin.

Pero eso sería algo de lo que ya estaba acostumbrado, nunca pidió ayuda por qué no podía, abrirse emocionalmente era algo que desconocía, el solo quería saber por qué no podía hacerlo, para el era tan normal tener la necesidad de contar lo que pasaba por su mente pero al final no hacerlo, ese sentimiento de asfixio y abruma eran de las pocas emociones que podía experimentar, el ya se hacía la idea de que serían su única compañía en aquella vida peligrosa.

Hoseok tenía tanto que decir pero que al mismo tiempo callaba, solo no quería verse débil y vulnerable, para el todos los humanos eran egoístas con intereses propios, de que le serviría pedir ayuda si no había nadie que no daba patada sin mordida.

El Omega salió de la habitación por el vaso con agua, al entrar a la cocina vió al rubio con la mirada perdida quien al sentir la presencia de este giró su cabeza hacia la puerta para fingir que no estaba a punto de llorar.

-Quieres pizza?

Preguntó, algo sorpresivo para el Alfa quien no pudo evitar aceptar la oferta con una sonrisa dibujada en su rostro.

Nuevamente las esperanzas para este habían nacido.

Son casi la una de mañana, escribí el cap casi en una hora así que será común encontrar faltas ortográficas y mala narrativa, si ven algo así por favor avísenme por comentarios, se los agradecería.

Espero les haya gustado el capítulo de hoy 🐢❤️

No olviden votar y comentar, si gustan pueden compartir la historia me ayudaría bastante pero no es obligatorio.

Nos vemos en el próximo<3