Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[9] Shadow

[Jeon Jungkook]

— No. No. No y no — Jimin lanza todas mis prendas a la cama, y éstas se arrugan a medida que van volando hasta aterrizar en el colchón. — ¿Jungkook acaso no tienes ropa que no sea de nerd?

— Mi ropa no es de nerd — le recrimino molesto — puedo ponerme la misma ropa que el sábado.

— ¿Te volviste demente? En serio no tienes sentido de la moda. ¡Tienes una cita, tarado! — Jimin se sienta en la cama analizando toda la ropa que tengo tirada. — Aparte... No vas a cualquier restaurante ¡Es Shadow, amigo!

— Creeme, yo no quería ir.

Cuando Taehyung se fue, me quedé en shock por la cercanía que antes habíamos tenido, creo que jamás tuve tantas ganas de besar a alguien... A alguien tan peligroso como él. Luego de estar un tiempo pensando en nada llame a Jimin para que me ayudara a decidirme, pero apenas le dije "saldré con alguien" me colgó la llamada y a los pocos minutos ya estaba aquí en mi casa, ahora está ansioso por revisar toda mi ropa.

— ¿Y... Qué tal todo con Yoongi, ayer?— pregunto para romper el hielo.

— Umm... Bueno, las cosas van mejor que nunca. — confiesa haciendo una mueca juguetona, orgulloso de su nueva conquista — hasta ahora, el mejor sexo de toda mi vida.

— ¿Tan así? Y eso que has estado con mucha gente.

— Si. Bueno, pienso que tengo algo especial con el. ¿Sabes? Somos dos polos opuestos pero así me gusta, él es rudo. ¿Y tú? ¿Saldrás con ese rubio misterioso? — mueve sus cejas de arriba abajo.

— ¿Cómo sabías que él es rubio?

— Te ví bailando y disfrutando con él desde la zona vip ¿Sabes? Desde arriba todo se ve mejor ¿Porque me mentiste? Me enviaste un mensaje diciéndo que te ibas y resulta que luego te veo bailando con alguien más — no está molesto pero su noto es irritante. — ahora dime... — suaviza su voz — ¿Ya dejaste de ser virgen?

— ¡No! Lo sigo siendo... — admito ruborizadome. — ¿Cómo crees que tendría relaciones sexuales con un extraño?

— Ay por favor, Kook. Para eso se va a los bares, debes dejar de ser tan prejuicioso... ¿Serás virgen hasta los cuarenta o que?

— No... Pero tenía pensado hasta los veinticinco. Yo creo que el cuerpo no está preparado y todo eso.

— Amigo eso es lo que te han metido en la cabeza. Creeme, tener sexo es lo MEJOR que harás en toda tu vida. Se siente bien, amigo. Aparte... ¿Le tienes ganas al rubio ese, no? No me mientas, te vi desde arriba, parecías disfrutarlo.

Observo hacia otro lado, estoy avergonzado por las cosas que me está diciendo. Así que para ignorar todo éste tema miro mi ropa y busco algo que me pueda quedar decente.

— Unos jeans estarán bien — digo cambiando de tema sacando de entre todas mis prendas unos jeans azules rotos en la rodilla.

— Sí, te he visto varias veces con esos... Revelan tus curvas. — usa un tono sensual, como cada vez que desea conseguir algo — Escúchame, si las cosas se ponen calientes, bueno ya sabes, dejate hacer y disfruta, no seas el mismo de siempre, amigo. ¡No puedes ser virgen hasta los veinticinco!

— Pero — comienzo a recriminarle — no puedo hacerlo con un extraño...

— No es un extraño, ya te invitó a salir.

— ¡Pero solo saldremos a comer! — rebusco más ropa hasta que encuentro una playera negra más holgada — no es para tanto.

— Si, lo que tú digas. Ya verás.

Resoplo molesto ignorando sus palabras, pero su mirada sigue posada sobre mí.

— Tú tienes ganas de tener sexo con él.

— ¡¿Eh?! — lo miro sorprendido.

— No lo sé... Pero se te nota. Estás tenso esperando a que yo te diga si debes o no hacerlo, pues hazlo, te será divertido.

— Tu definición de "Divertido" no es igual a la mía. — declaro sin más.

— Como sea. Bueno, te dejo solo, debes prepararte.

Jimin antes de retirarse choca los puños conmigo, pero antes de salir por la puerta dice:

— Ah, Oye... — saca algo del bolsillo y me lo lanza — solo por si acaso — cuando lo atrapó me doy cuenta que es un preservativo. — ¡Hey no me mires con esa cara! — dice riendo para irse — ¡Nos vemos mañana!

Lo oigo cerrar la puerta de entrada y suspiro lanzando a la mesa de luz  lo que me acaba de dar. Luego me dirijo al baño para darme una larga ducha, debo pensar las cosas.. 

¡Sexo con un mafioso. Ja que chiste!

(...)

— ¿Entoces no vendrás? — le pregunto a mi padre a través del teléfono — Si, Entiendo...

Lo siento, hijo... Puedes recalentar la comida o pide una pizza, hay un poco de dinero en mi mesa de luz

— Ah... Si no te preocupes por eso. Yo... Saldré con un chico. — confieso tímidamente.

¿En serio? ¡Por fin, hijo! — hago una mueca, papá está feliz por mi — está bien, solo no vuelvas muy tarde.

— Descuida, no lo haré. — y cuelgo.

Me lanzo a la cama y cierro los ojos pensando en todo ésto ¿Por qué le doy tantas vueltas al asunto?

¡Porque es un mafioso! No puedo estar con alguien así... ¡No puedo!

Pero... Él se ve tan hermoso.

El sonido de una bocina afuera de mi casa me distrae. Cierro los ojos, llegó el momento.

Me estoy metiendo en problemas... Pero debo pensar en positivo, solo será una cena y luego me dejara de molestar y yo volveré a mi común y solitaria vida.

Cierro los ojos y me coloco mi campera de cuero, me gusta usarla ya que es muy cómoda. Luego me miro al espejo que cuelga de mi habitación y me coloco un poco de brillo labial.

Solo es una cita, ni siquiera sé porque lo he hecho.

Cuando salgo de casa, esperaba encontrarme con un lujoso auto (probablemente robado), pero me sorprendo al ver uno descapotable como el de Jimin, solo que este en vez de ser negro es rojo.

— Hey, bombón — Taehyung se baja los estúpidos lentes de sol (no le sirven de nada, en serio solo se los pone ahora para lucir más sexy, y por una mierda sí, lo ha logrado). Subo al auto y él conduce a velocidad considerable, de todas formas así me siento más seguro que en esa moto — parece que tú papi no está en casa ¿eh?

— Tiene trabajo que hacer... — observo por el espejo retrovisor cómo me voy alejándo de mi barrio cada vez más y más. Quizás este tipo me mate hoy al regresar, quizás no. ¿Quien sabe?

— Relájate, precioso. — coloca una mano en mi pierna pero la quita de inmediato tomando el volante para seguir conduciendo.

Hago silencio y me callo la boca hasta que llegamos frente a Shadow. Taehyung estaciona el auto y antes de que yo salga es él quien corre a abrirme la puerta: lo observo confuso por su acción repentina pero al fin salgo y juntos nos adentramos a la cafetería.

Yo jamás tuve la oportunidad de entrar aquí: es un lugar más bien parecido a un bar de los años 80's, con música de ese estilo y decoración algo de las décadas pasadas, nada mal. Pero logro entender porque todo está tan caro: es un lugar turístico, pues hay muchas personas sacando fotos y preguntando por la historia del lugar... Todos aquí parecen de dinero, de hecho, me siento fuera de lugar.

Taehyung y yo nos sentamos en una mesa grande que como asientos tiene lugares acolchados, no son sillas, es más bien como un sillón. Todo adentro es rojo, negro y blanco: hay luces neon por todos lados y la música suena algo elevada.

Yo estaba esperando que el rubio se sentara frente a mi, pero se acaba de sentar a mi lado, colocando uno de sus brazos sobre el respaldo del silloncito.

— Yo pediré unas papas fritas y pollo, ¿O quieres una pizza? — él se deja colgando los lentes de la camisa

— La pizza estaría bien — me sonríe en una mueca sin mostrar los dientes y llama a la mesera, sin consultarme antes pide dos cervezas y no me habla hasta que la mesera se va.

— Parece que tu padre te entrenó para estar alerta a todo momento — acerca su rostro hasta que sus labios se apegan a mi oído — relájate, estás más que seguro conmigo — él coloca una mano en mi pierna para luego darme un apretón suave, mientras sube su mano de abajo hacia arriba, invadiendo mi espacio personal — estos pantalones te favorecen mucho, lindura — susurra rozándome el oído y hundiendo su mano por la rotura de mi pantalón, acariciándome la rodillas. De repente siento un calor invadir mi cuerpo. — Estás muy tenso, ¿Debería ir al baño contigo y ayudar a tranquilizarte? — susurra otra vez, espero a que haga algo pero la mesera nos interrumpe con la pizza y las cervezas. — Bueno... Un brindis, por ti y por mi. — levanto el vaso apenas un poco sin muchos ánimos y me sirvo la pizza.

Se nota que Taehyung solo quiere acostarse conmigo.

— Ah —  suspiro resignado captando sin querer la atención de mi acompañante.

— ¿Sucede algo? — pregunta con la boca llena.

— Sí. Tú debes estar armando todo este truco, solo para llevarme a la cama. — esperaba que se riera, como lo hace al no querer contestar pero en su lugar solo le da un sorbo a la cerveza y me mira de reojo.

— No objetaré nada, hermosura.

Me alejo un poco de él y me dedico a comer la pizza en paz. En estos momentos me siento confuso, hasta algo enfadado.

Maldita sea... ¡Yo no soy así de dócil! ¡Y él no es normal!

— Lo siento, pero tú me alteras. No me siento tranquilo a tu lado.

— Bueno, pues deberías estarlo. Adelante — come otra porción de pizza, en el ambiente suena alguna canción de Michael Jackson — pregunta lo que quieras, hijo del sheriff...

— No sabría por dónde empezar. — me mira de reojo y por un segundo siento que estoy interrogando a un sospechoso. Vamos, ¿Tan malo puede ser que me involucre con él? — ¿Vas a hacerme daño? ¿Me vas a disparar o algo? — son mis primeras preguntas, ¡Bien Jeon Jungkook eres muy sutil!

— No dañaría nunca a una obra de arte. — él es seguro de sus palabras, me halaga que piense así de mí, pero puede ser que solo quiera que caiga bajo sus encantos.

Pues... Por una mierda, le funciona.

— Se que yo no te parezco muy seguro — continua él — pero solo busco un poco de compañía, que suerte que encontré a un chico tan lindo como tú. — me distraigo por un segundo y en ese momento él aprovecha para dejar un beso en mi mejilla, me ruborizo de pies a cabeza, su beso ha sido muy cálido. — sé lo que debes estar pensando, pero soy un chico como cualquier otro — me guiña un ojo y sigue comiendo.

— ¿Qué haces, vendes droga o que? — insisto en que me dije de que trabaja, espero que no se descuelgue con esa bromita de los órganos otra vez, me perturba.

— Eso no es lo mío. Tengo trabajos menores pero muy importantes. No mato gente si es lo que te preguntaste, uso armas pero solo para asustar. Y sí, estoy entrenado para disparar en caso de emergencia, pero nunca lo he hecho. No soy alguien que se meta en problemas, solo estoy dentro de la mafia por dinero, no te creas que me gusta lo que hago.

— Se pueden elegir muchos caminos en la vida, Taehyung. No solo ir por lo fácil y peligroso.

— Fue una decisión difícil, en un momento difícil. — un silencio incómodo se instala entre nosotros mientras terminamos de comer — la mafia te da todos los lujos que desees, te da un lugar donde quedarte, pero debes trabajar y ser fiel, no puedes irte ni cometer traición. Lo tengo muy claro, y sí, a veces me arrepiento de mi decisión, pero luego recuerdo todas mis comodidades y me siento tranquilo. No soy peligroso, solo defiendo lo mío.

— Comprendo. — ambos nos terminamos toda la cena sin decir nada más y yo me dedico a observar a Taehyung en silencio mientras él revisa su celular: está diferente a como vino por mi en la mañana, trae consigo un traje negro y camisa negra, la cual hace que su abdomen se marque debajo de ésta. También trae unos pantalones de cuero, con eso deduzco que planeó quitarle formalidad al atuendo, sin mencionar que trae una bandana negra que levanta todo su cabello rubio hacia atrás, dando la sensación de que sus ojos brillan más por la luz del bar. Una figura increíblemente hermosa y sensual.

— Háblame de tí. — pide colocando su brazo sobre mis hombros y atrayéndome hacia él. Trago saliva por los nervios y su proximidad.

¿Que puedo decirle? No debo reverlarle información de alta importancia, o cosas confidenciales.

— Toco el piano — es la primera cosa absurda y no relevante que se me ocurre, no es un dato para que me haga daño si se entera. — y escribo canciones.

— Suena interesante — me sonríe y luego se gira para llamar a la mesera — ¿Tienen daiquiri de fresa?

— Si, joven ¿Dos?

— Exactamente. — cuando la chica se retira él me observa  — no creías que ibas a escapar tan fácil de mi trago ¿O si? — eso me hace reír y parece que al haber hecho eso Taehyung se queda contento — tu risa se oye muy hermosa ¿Te lo han dicho antes?

— Mmm... — me detengo a analizar un poco eso — la verdad es que no.

— Me agrada, es relájate. — miro hacia otro lado evitando el contacto visual directo — ¿Sobre qué cosas escribes?

— Bueno... — comienzo — sobre mis sentimientos, generalmente solo escribo cuando me siento mal o agobiado, lo hago para relajarme.

— Imagino que cantas lo que escribes ¿Cierto? — la chica nos trae los daiquiris y yo me arriesgo a probar el mío ¡Santo Dios, es delicioso! — Uh, acerté, yo te lo dije, es la bebida ideal para ti. — mi cara de fascinación lo expresa todo, es muy rico.

— Delicioso. Y sí, canto lo que escribo.

— Entonces me gustaría escucharte algún día — guiña un ojo y con su mano se hecha el cabello hacia atrás. No puedo evitar notar ese gesto, lo hace ver tan deseado...

Siento que mo corazón comienza a acelerarse y no sé porque, quizás se debe al alcohol.

Taehyung bebe su daiquiri como si fuera una persona millonaria, todo en el grita ¡Deseame o te arrepentirás toda tu vida!

— Soy muy avergonzado cuando canto. — confieso tímido.

— En realidad creo que eres vergonzoso para todo. ¡Me costó mucho sacarte a bailar ayer! Y luego... Bueno estabas bailandome de esa manera tan ardiente que estaba punto de no resistir. Desde que apareceiste en ese bar, haz hecho algo con mis sentidos...

— ¿Que quieres decir?

— Que cuando te veo provocas que me vaya al mismísimo infierno. Y por Dios, estoy dispuesto a quemarme vivo si te tengo al lado. Sin dudas, Jeon Jungkook, desde que te vi supe que no serías otro de mis polvos mensuales. Creo que te guardas algo grande dentro — apoya su dedo índice en mi pecho, cerca del corazón  — Me tienes curioso...

— ¿En qué sentido?

— Me gustaría conocerte. Aunque tú debes tener muchas preguntas sobre mi.

— ¡Claro que las tengo! — ahora bajo la voz solo para que él me escuche — no todos los días se cena en Shadow con un mafioso — eso lo hace reír.

— Contestaré tus preguntas. — me sonríe dando otro trago.

— ¿Cuántos años tienes? Dijiste que dieciocho no...

Taehyung inclina la cabeza sonriente y se acerca a mí hasta que coloca una mano sobre mi mejilla, su frente y nariz chocan con las mías y sobre mis labios susurra:

— Soy mayor que tú. — cierro mis ojos por inercia e intento oponer resistencia, pero me debilito al sentir el roce de sus belfos contra los míos — A fin de año cumplo veintitrés.

— No aparentas — cuando hablo logro un nuevo roce, a la vez que le susurro, tengo ganas de... — pareces más joven.

— Tampoco es que sea tan viejo, mi amor...

Y esas palabras, esas malditas palabras son lo último que escucho antes de unir mis labios con los suyos...

¡Oh Dios! Sus labios son tan dulces como me lo imaginaba. Deliciosos, suaves, adictivos...







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro