[Kim Taehyung]

— Esto no debe ser sorpresa pero... ¡Feliz Cumpleaños! — exclama Jungkook quitándome las manos de los ojos para admirar la habitación del hotel que reservó. — El lugar no es tan lujoso como en el que tú trabajas, pero es bonito. 

Admiro la habitación sin dar un paso adentro, y me percato que la cama está rodeada por velas a los costados. Todo está muy bien decorado, y el aroma a vainilla huele exquisito. 

— Aww... gracias, mi bebé. — me volteo para besarlo, y al mismo tiempo que lo hago él cierra la puerta a sus espaldas, la privacidad de la habitación es toda nuestra. — No tenías que molestarte con ésto, podríamos haber ido a mi casa, o ala tuya... 

— A la mía no — confiesa besándome suavemente — mi padre regresaba hoy por la noche, oh y... le informé acerca de lo de Yoongi, él ayudará en el caso. Dijo que no había problema. 

Abro mis ojos por eso, no creyéndome que su padre verdaderamente colabore para ayudarme, pero... debo confiar en su palabra. Mi próxima meta ser agradarle al padre de Jungkook, sea como sea. 

— Entiendo... — paso mis manos por su cintura cómodamente y poco a poco lo atraigo hacia la cama. Yo me siento a un costado mientras él se acomoda entre mis piernas abiertas, lo atraigo hacia mí y lo rodeo con mis brazos por su cintura, subiendo y bajando las manos para darle un estímulo pequeño. Jungkook me sorprende subiéndose sobre mí. Me veo obligado a cerrar las piernas para que esté cómodo. Sus dedos se entrelazan detrás de mi nuca, y me atrae hacia él para besarlo salvajemente. 

Será una noche larga. 

— Ya que eres el cumpleañero... ¿Quieres algo en especifico? — cuestiona acercándose a mi oído y lamiendo peligrosamente el lóbulo de mi oreja, robandome un gemido. 

— Eres todo lo que puedo pedir, Jeon Jungkook. — respondo mordiéndome el labio inferior. 

Él se separa y me sonríe para luego moverse sobre mí entrepierna, la cual empieza a crecer cada vez que él juega con mis labios y besa mi cuello. 

— Qué lástima... — sugiere seductoramente, sin dejar de mirarme fijo a los ojos, incitando a hacer algo. Yo solo muevo mis manos por debajo de su ropa. — ¿Seguro que no quieres nada? Lastima... porque estaba guardando una pequeña sorpresita....

— No sé diga más, bebé. 

Él se muerde el labio y antes de quitarse de encima, me besa, usando la lengua, excitandome cada vez más y más. 

— Entonces quítate esa ropa mientras voy a cambiarme al baño. — me guiña un ojo y mi cabeza comienza a pesar diversas situaciones de lo que sea que Jungkook traiga puesto. 

Caray, sí que lo he malcriado en este último tiempo...

Jungkook se va y traba la puerta del baño que está en la habitación con el cerrojo. Yo tranquilamente me quito toda la ropa, y en vez de dejarla tirada en el suelo, la dejo doblada en una silla que está en la esquina de la habitación. Qué mal que no traje un cambio de ropa. 

Bueno... a decir verdad sí tengo ganas de que Jungkook juegue un poquito conmigo, así que por eso me he dejado los boxers puestos. Me acuesto tranquilamente contra el respaldo de la cama mientras espero a que mi bebé se cambie de ropa. 

Y cuando por fin sale, luego de varios minutos, me quedo embobado con la imagen que tengo frente a mí: Jungkook lleva puesto unas orejas de conejito negras, con ropa de encaje que solo le cubre su intimidad. La primera impresión que me da solo hace que quiera reirme de lo tierno y sensual que puede llegar a verse con eso puesto, pero al observarlo detalladamente solo noto que mi erección pide a gritos ser atendida. 

— Solo preguntaré cómo conseguiste esos arneses de corazón... — digo deleitándome de arriba abajo, Jungkook se da la vuelta y por detrás la ropa le queda muy ajustada, dejando partes de sus nalgas al descubierto. Mierda, eso me enciende. 

— Mmm. — juguetea con sus dedos en su boca y por inercia aparto la mirada, ese es un gesto muy pervertido para un bebé tierno como él. — hice un viaje rápido a la ciudad, antes de ayer. Iba a comprarte unos auriculares nuevos pero pase por un sex shop y cambie de opinión, reservé el hotel y bueno... ¡Aquí estamos! 

Me río ante eso, y cuando Jungkook se sube en la cama, gateando a propósito ante mí, le abro la piernas para que quede en el medio. Sus labios recorren mi mandíbula y mi cuello, llenándome de besos. Parece un gatito en celo.

— Esas orejas de conejo te quedan tan tiernas — lo provoco apretándole las mejillas entre mis palmas, eso le hace poner mala cara. 

— Intento ser sexy, no dulce y tierno. — dice entre dientes mientras le suelto las mejillas. 

— Pues haciendo ese puchero no lo logras. — le guiño un ojo y él parece pensar su respuesta. 

— ¿Oh sí? — siento que su instinto competitivo saldrá en cualquier momento. — Entonces te mostraré quién manda hoy. 

Le sonrío cuando una de sus manos se deslizan por mi barbilla, levantando para plantarme un beso en los labios. Sabe más dulce que antes, es cuando me doy cuenta que se ha puesto bálsamo labial de fresa. Mmh, delicioso. 

— La primera ronda será mía — me observa seguro de si mismo. — luego puedes tenerme todo para tí solito. 

Mi corazón da un salto ante eso. 

— Versátiles, eso... Jeon Jungkook, me vuelve completamente loco. — Hago una pausa cuando él se desliza entre mis piernas y me quita la ropa interior, suavemente para provocarme. — Follame a tu gusto, mi pequeño playboy.

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Memes del international playboy, presentense!!!!!!!