[Kim Taehyung]

Básicamente Jungkook me dejó encerrado con Yoongi dentro de su casa.

Si, encerrado.

¿Acaso quiere que el mundo exploté? Porque yo no.

No puedo ni coexistir con Min Yoongi en el mismo cuarto, simplemente no puedo.

- ¿Y bien? - dice mirándome de reojo, ya es suficiente con que estemos sentamos en la misma mesa, él en un extremo y yo en el otro. - Vengo a hablarte, no a mirar la pared, Taehyung.

Hago una mueca disgustada porque el solo hecho de escuchar su voz gruesa y ronca me afecta, carajo, en verdad me afecta. Estoy seguro que aunque pasen los años, él siempre podrá tener control sobre mí, y lo sabe perfectamente, sabe que me asusta lo que él puede hacerme: no es que vaya a manosearme porque si fuese eso, yo podría defenderme dándole una paliza y fin del asunto. Pero Yoongi tiene otro tipo de control, y ese es el peor de otros, no sé qué o cómo lo hace, pero hay veces en las que yo cedo ante él con una sola palabra o con una mirada. Eso es horrible.

- Jungkook quiere que nos reconciliemos, al menos por hoy. - vuelve a hablar él y yo ni siquiera lo miro, su tono no me agrada - sus amigos estarán enfurecidos si me ven, pero hay que mantener las apariencias ¿No lo crees, Kim?

Lo miro de soslayo y cuando lo hago noto que me guiña el ojo, coquetamente.

Voy a matarlo lo juro.

- Deja de hacer eso - lo regaño, frunciendo el entrecejo, pero solo consigo que se ría y camine hacia donde estoy.

- Ah - suspira poniendo ambas manos en mis hombros logrando estremecerme - me conoces muy bien... - susurra con la voz aún más ronca.

- ¡Ya! - le doy un manotazo y me levanto del asiento enfrentándolo, uso mi altura para intimidarlo y acorralarlo contra la pared - ¿Qué rayos quieres, Yoongi? - le grito enfurecido.

Él solo sonríe, es una mueca sombría y vacía como la que a veces me mostraba en los viejos tiempos.

- Tú lo que menos quieres hacer es disculparte - lo acuso demandante percatandome de sus posibles intenciones - supongo que no has cambiado mucho ¿Eh?

Otra media sonrisa.

- Sabes perfectamente lo que quiero. - ronronea con su voz y eso me hace dar ganas de brindarle un golpe en el ojo que lo deje tuerto de por vida. - a tí.

- Pues deja de joderme la vida, porque yo no te quiero, ¡Nunca más, Yoongi! Te odio y lo sabes. - le doy un golpe en el pecho que él no devuelve. - ¡lo que hicimos fue ASQUEROSO! Debes entenderlo - lo suelto y me voy a sentar en el sillón, me paso ambas manos por la cara sin poder decir nada más. Estoy agobiado.

- Tú eres quien no entiende - entre los huecos de mis dedos que cubren mis ojos puedo verlo posicionarse delante de mi, levanto la cabeza apenas y lo miro fijamente - Yo te amo y te amaré como nadie te amará. Sabes que eres todo para mí y soy el único que es digno de protegerte de Jackson.

Pero su respuesta solo me hace reír.

- Vete a la mierda, Min Yoongi.

Frunce en entrecejo y juro que un dejavú me pasa por la cabeza.

- Ni se te ocurra tocarme, o besarme, porque vas a quedarte sin huesos, ¡Te lo juro! - le grito enfurecido, quiero golpearlo tan fuerte y bruto como pueda, pero la imagen del rostro decepcionado de Jungkook me golpea más fuerte que nunca, así que ni siquiera le levanto la mano para darle una cachetada. - Yo amo a Jungkook, él es todo lo que necesito. Y por más que no te guste, mi mundo gira al rededor de él, no de tí.

Y eso parece enfurecerlo.

- Jungkook es un idiota, es demasiado inmaduro y se cree todo lo que le dicen. ¡Fue tan fácil convencerlo para que me dejara solo contigo! Es un idiota, en verdad que lo es.

- No lo llames así - me levanto inmediatamente para enfrentarlo. - no tienes derecho.

- ¿Ah no? - se ríe - ¿Crees que no tengo un plan para él? Solo quiero alejarlo de tí...

- Yoongi eres una mierda. - literalmente me estoy poniendo rojo de la ira. - ¿Cómo puedes decir semejantes cosas? ¡Le llegas a tocar un pelo y juro que tendrás una muerte lenta y dolorosa! ¡¡Maldita sea Min Yoongi!! ¡Te odio y siempre te voy a odiar, eres lo peor del mundo, estás completamente loco y nisiquiera te percatas de eso!

Él vuelve a sonreír y da un paso adelante, yo retrocedo.

- Y vas a odiarme más cuando sepas lo que Jackson le está haciendo a tu querido novio...

Y esas simples palabras hacen un corto circuito en mi cabeza.

- ¿Qué rayos? Yoongi... - retrocedo mientras él se me acerca.

- En serio ¿Crees que hubiera venido aquí por petición de Jimin y Jungkook así sin más? ¿En serio creías que no tenía un plan? - Yoongi se ríe y me acorrala contra la pared, colocando sus manos entre las mías - ¿Por qué crees que Jackson apareció mágicamente la semana pasada mientras tú estabas feliz con Jungkook y sus malditos amigos aquí? Te he perseguido toda mi vida, Kim y lo haré hasta el día de mi muerte. ¿De dónde crees que he sacado la historia? Jackson no quiere nada contigo - confiesa de repente - es mi comodín andante. Jackson no quiere tu dinero, es todo una farsa. Ni siquiera me arrepiento de haber tenido que poner en peligro a Jimin aquel día, solo sus heridas eran reales, las mías no. ¿Quién crees que ideó todo ese numerito de teatro navideño, eh?- hace una pausa, acercándose a mí peligrosamente y le doy un cabezazo para que no me bese. - todo fue obra mía, incluso aquel sábado en ese bar, yo sabía perfectamente que estarías ahí, desde ese momento mi plan para recuperarte había empezado, solamente que no contaba con que el idiota del hijo del sheriff te conquistaría. Jungkook acabó con mi gran plan y tuve que idear otro, llegando a un extremo. Todo ha sido un juego desde siempre, todo lo que he dicho son puras mentiras, mi maldito propósito es adueñarme de ti, aún llegando al borde de la locura, ¡Estoy dispuesto a matar a Jungkook, Jimin y todos los cabrones de sus amigos para recuperarte!

El corazón me late fuerte dentro del pecho, como nunca antes me había pasado. La sangre me quema y justo cuando estoy a punto de golpearlo, la puerta del frente se abre de par en par, como si la hubieran empujado de una patada.

Jungkook y dos chicos armados entran a la casa, apuntado hacia Yoongi.

- ¡Min Yoongi, quedas arrestado por conspirar contra las víctimas y causar daños colaterales! - habla uno de los hombres armados observando a mi primo con descaro. Yo observo todo con los ojos abiertos de par en par, Jungkook sonríe desde la puerta - ¡Tienes derecho a guardar silencio! - ambos oficiales se acercan a él y lo toman por los hombros para colocarle las esposas - todo lo que digas será usado en tu contra en un tribunal. Tienes derecho a un abogado.

- ¡Sueltenme! - grita Yoongi cuando lo sacan de la casa. Corro hacia Jungkook inspeccionando su condición física.

- ¿Jackson te hizo algo? - cuestiono al borde de las lágrimas. - ¿Que está sucediendo?

Jungkook me sonríe ladinamente.

- Después de todo, los chicos y yo fuimos más inteligentes que Yoongi... - y dicho esto sus amigos pasan a la casa, incluyéndo a Jimin quien observa con recelo a Yoongi mientras se lo llevan al auto de policía. - ¿En serio creíste que no tenía un plan, mi amor?