Jeon Jungkook

Estuve a punto de gritar en medio de la calle "No Taehyung nuestra relación no puede basarse en sexo y nada más, no es una buena excusa para alejarnos" pero tuve que guardarme las palabras ya que algunas personas seguían llegando a sus casas luego de las fiestas, y bueno, no puedo andar gritando la palabra "sexo" así sin más.

Me hubiese humillado a mi mismo.

- Se te van a hacer arrugas - Dice Taehyung de repente a la vez que posa su dedo índice entre medio de mis cejas. - Piensas demasiado ¿Eh?

- La verdad es que estoy un poco agobiado - admito girando la llave para entrar a mi casa - tengo que encargarme de los chicos ahora. Y tú - lo regaño antes de que pueda irse - entraras aquí e intentaras tener una conversación civilizada con Min Yoongi, mientras yo intento explicarle la situación a Jimin ¿Kapish, Kim?

Taehyung me mira con mala cara y ala vez puedo notar la borrachera que me transmiten sus ojos. Bueno... En un momento quizás tenga resaca o algo por el estilo, la realidad es que no estoy para nada familiarizado con el alcohol.

Cuando entramos a casa lo primero que me recibe es un almohadón volador estrellándose contra mi nariz.

Refunfuñanado abro los ojos al ver a Jimin al otro lado de la sala, con los ojos abiertos.

- ¡Jungkook! - grita mi nombre sorprendido - ¡L-lo siento... ¡Creía que eras ese tipo! - afirma asustadizo. Niego con la cabeza y le pido a Tae que cierre la puerta y las ventanas, eso a petición de Jimin.

- ¿Te encuentras mejor, Jiminnie? - intento ser dulce al acercarme a él y acariciar su rostro, dónde tiene algunas magulladuras y heridas. Por lo que veo no ha hecho uso de mi bañera para asearse todavía.

Él suspira antes de hablar. Se ve abatido.

- No lo sé... Desde que desperté y no te encontré creía que ese loco te había llevado o que había matado a los chicos... ¡Hoseok lo golpeó en la cabeza! ¿Lo mató? No recuerdo nada luego de ese momento... Todo se ve borroso.

- No recuerdas nada porque te desmayaste del susto - la gruesa voz de Taehyung aparece entre nosotros como por arte de magia, a la vez que coloca ambas manos en mis hombros, no sé porque pero siento que su cuerpo emana un calor diferente al de siempre. Una tensión podría decirse. - ¿Crees que puedes contarnos lo que sucedió, Jimin?

- Déjalo en paz, él no dirá una palabra. - otra gruesa voz aparece desde el pasillo: Yoongi con su cabellera negra y rizada cayendo por los costado de sus ojos, con un semblante cansado, abatido, derrotado. - pero yo sí.

Y de repente la tensión que Taehyung ejerce sobre mis hombros, se hace potente, como si quisiera ocultarse de mi. Yo soy el primero en voltearme y separarme de Tae para revisar el estado anímico de Yoongi. Jimin también viene corriendo hacia su novio mientras esté otro lo quita de su agarre ya que tiene un dolor en el brazo por la caída que sufrió ayer, eso más los golpes.

Él ubico que no se encuentra en este círculo, es Taehyung, quien de hecho permanece dado vuelta, observado a la ventana. Incapaz de enfrentarse a Yoongi.

Y de repente no puedo evitar cuestionarme qué tipo de pasado habrían compartido estos dos, como para no querer verse: por un lado, por lo que yo he entendido en aquella extraña conversación que he tenido con él aquel día en el cementerio, Yoongi estaba perdidamente enamorado de Taehyung, por esa razón me pide a gritos sofocantes que lo proteja. También al parecer por lo que ha dicho Yoongi, para Taehyung fue muy fácil olvidarse de él, pero para Yoongi fue difícil sacar a Taehyung de su cabeza. Y lo que es peor, ahora que lo pienso y por la forma en la que Yoongi mira desesperadamente la espalda de Taehyung, puedo notar que todavía no lo ha sacado de su cabeza. Reconozco esa mirada porque a mí me ha pasado con Jimin, cuando yo estaba desesperado por un poco de atención, aún sabiendo que no sería correspondido.

Y por otro lado tenemos a Taehyung quien asegura que Yoongi está mal de la cabeza, y considerando la situación de su hermana y su extraña familia (o lo que quede de ella) es una opción completamente favorable. Taehyung también me ha pedido que me aleje de Yoongi.

Por lo tanto no se en quien confiar. Le faltan muchas piezas al rompecabezas.

Y para cuando me quiero dar cuenta, Yoongi está dado pasos hacia Taehyung.

- Después de tanto tiem... - pero el pelinegro no termina su frase ya que la mano de Taehyung se estrella contra su mejilla. Sus ojos cuando se voltea para enfrentarse al más bajo, irradian dolor, fuego, ira, peligro.

Sobre todo peligro.

- Supongo que las costumbres no se pierden - admite Yoongi sobándose la mejilla.

- ¿Eh? - Jimin y yo exclamamos sorprendidos al mismo tiempo. A la vez que nos miramos mutuamente sin entender absolutamente nada.

- ¡No quiero verte! - le grita Taehyung dándole otro golpe por lo que Jimin reacciona haciendo para atrás a Yoongi y yo repito esa acción con Taehyung - ¡No quiero que te acerques a Jungkook, ni a sus amigos. No quiero que los enfermes con tus locuras! ¡Mira lo que haz causado! - desde donde sostengo a Taehyung pudo ver una vena hincharsele en el cuello. Su respiración es agitada y su mirada refleja la de un león a punto de cazar a su presa para devorarla.

Por un instante aquel reflejo en sus luceros celestes, me aterra.

De verdad me aterra.