(Este capitulo ha sido modificado el 13/4/24 debido a las políticas nuevas de wattpad. Palabras vulgares sobre la intimidad masculina han sido cambiadas por algún sinónimo para evitar la eliminación de la novela) 

Jeon Jungkook]

Salto sobre el miembro de Taehyung a la vez que mis dedos se hunden en los músculos de su espalda. Las estocadas que él me da son plenamente salvajes, a éstas alturas no puedo hacerlo entrar en razón... Pero por una mierda, el sexo que me está dando mientras está algo ebrio, sí que vale la pena.

Con Taehyung solo puedo pensar que me dan muchas ganas de hacer esto, todo el tiempo. Bendito sea este chico de ojos celestes que me ha quitado la fobia.

Cuando él se cansa de embestirme, yo continúo con la tarea, haciendo mi cabeza hacia atrás, con la ayuda de Taehyung quién tira de mi cabello y a la vez baja su cabeza para deleitarse con mis sensibles pezones. Sus manos me toman la espalda mientras sus labios saborean mi cuello, muerden y succionan.

"Hacer el amor"... Esto es salvaje, no es delicado.

Pero me encanta.

(parte eliminada por lo explicito y las politicas de wattpad. lo siento)

Ambos no aguantamos ni un solo segundo mas y dejamos al mismo tiempo que aquella electricidad tan excitante nos recorra el cuerpo, juntos como si fuéramos uno sólo. A Taehyung no le gusta que me siga moviendo cuando está eyaculando dentro de mi, pero yo, como soy muy malicioso, sigo moviendome sin parar hasta que me vengo y mi propio semen mancha mi abdomen. Paro cuando lo creo necesario y me dejó caer sobre el cuerpo de Tae, quien se encuentra con los ojos cerrados, el aliento desesperado y una sonrisa asomándose en su rostro.

Todavía no lo he sacado de mi interior, y de momento no tengo intención de hacerlo, pero todo buen momento acaba cuando él me hace rodar en la cama aproposito para salir de mi. Taehyung se recuesta sobre mí y yo abro las piernas para darle lugar. Nuestros miembros aún semi erectos se rozan y no puedo evitar jadear sobre él oído de Taehyung mientras él me besa el cuello, haciéndome perder la cabeza de una vez por todas. Feliz su cabello entre mis dedos y le ofresco un ligero apretón por el placer que Taehyung me hace sentir: se está moviendo sobre mi cuerpo para que nuestras infinidades se rocen por más tiempo. El calor que emana de su cuerpo me reconforta de cierta manera. Yo lo atraigo hacia mí, apretando mis piernas en su espalda baja, haciendo más fricción entre nosotros, y Entoces lo beso.

No es un beso salvaje lo que le ofresco, más bien es ese tipo de beso que se da después de hacer el amor, con mucha delicadeza y pasión. Le hago saber, con un solo beso, que en realidad es él a quién más necesito ahora. Quiero que Kim Taehyung me regale el amor que estoy esperando recibir.

- Oh, Jungkook-ah - Suspira sobre mis labios, al llamar mi nombre su lengua se roza con la mía para después volver a hablar, mirándome a los ojos - Creo que te amo Jungkook.

Inmediatamente los ojos se me abren como platos al escuchar eso.

- ¿S-sigues... Ebrio, Tae? - cuestiono quitando mis piernas de su cadera, dejándolas a cada lado de sus muslos, aún flexionadas.

- No estoy tan ebrio - me sigue con la mirada y me regala un guiño seductor de esos que te hacen caer a sus pies - de perfectamente lo que estoy diciendo.

Le sonrío entre dientes.

- No puedes amarme, nos conocemos hace tan solo más de un mes. - digo preocupado. - no confundas esto de tener relaciones con el amor, Tae...

Entre nosotros se hace un silencio abrumador, pero no incómodo.

- Yo no confundo, lindura. Solo sé cómo me siento cuando estoy con todo. - hace una pausa deliberadamente - Bueno... Ya has visto tú, el desastre que puedo llegar a ser si no te tengo.

Le doy un beso cálido y luego vuelco hablar.

- Entonces no vuelvas a dejarme tirado como un perro. - le digo recordándole lo que hizo hace varias horas. - ¿Que importa si mis amigos no te aceptan? Ellos jamás podrá entenderme, después de todo, ésta es mi vida, y yo puedo elegir con quién vivirla, sin la opinión de nadie más.

- Lo sé... Pero aún así, tengo miedo de que alguien, por mi culpa, te haga daño. Yo no sé si Jackson tiene planeado matarte o algo por el estilo.

- No lo creo. - le doy un empujón para que salga de encima mío, pues me estaba sofocando un poco. - Luego hablemos de ésto, ¿Podrías venir a casa, o debes trabajar? - me acomodo sobre su hombro mientras cierro los ojos y le acaricio el pecho.

Ah, él es mi hombre.

Mi príncipe

- Tengo el día libre. - susurra aún con la respiración entre cortada. Enriedo una de mis piernas entre las suyas y giro un poco lo cuerpo hacia él, ahora mirándolo a la ojos - Jungkook, creo que en verdad deberíamos estar un tiempo separados, por tu propio bien, al menos hasta que yo tenga mi vida estabilizada. - hace una pausa pero en ese corto silencio la garganta se me cierra - en serio, Jungkook-ah, no deseo que te suceda algo. Quiero que estés sano y me asusta pensar que por mi culpa puedas mor...

- Shhh - acaricio su pecho tranquilamente para reconfortarlo - tu y yo somos como una bomba, si uno explota él otro también ¿Entendido? No funcionamos por separado si no te has dado cuenta, idiota. - agrego ese apodo de una manera dulce, sin ninguna intención de insultarlo para mal. - Si tú me prometes que te quedarás conmigo, pase lo que pase, yo veré qué puedo hacer con Jackson.

- ¿Vas a mandarlo a la cárcel?

- Si puedo, sí. Pero luego de eso tú tendrás que aceptar el trabajo como aprendiz de policía, por si acaso. Si lo haces mi padre buscará la vuelta y vera cómo puede hacer para que tú te quedes al margen de todo esto. Vera cómo borrar tu historia "criminal" que, por suerte, no va más allá de pasar drogas y unas armas de mierda. No es lo mismo que si fueras un asesino, en lo que a mí me contá, eso es ultra peligroso y poco fiable. Vete qué puedo hacer con ese cerdo.

- Caray, verdaderamente odias más a Jackson de lo que yo lo detesto, primor. No quiero que te veas involucrado en mis problemas, hazme caso. Solo te pido eso.

Después de unos segundos de pensar, le contesto.

- ¿No tenemos más soluciones? - cuestiono separándome de él para ponerme la ropa, estoy todo pegajoso pero me daré una ducha al llegar a casa. - ¿No hay nada más que podamos hacer?

Taehyung también se viste (tambaleandose en el proceso) hasta que ambos tenemos toda la ropa puesta. Miro la hora en mi celular y me percato que son las cinco y cuarto de la madrugada ¿Una hora y media teniendo sexo?

Woow, eso sí que es otro nivel.

- Yo hice lo parte. Salí de la mafia. Tengo un compañero que es parte de los Boss, y decidió liberarme, así que... Bueno, literalmente me deje la piel para librarme de esta mierda. Solo tuve que darle mis contactos de droga habituales y acabé en buenos términos, al fin y al cabo, dijo que ni siquiera me necesitaban.

Me giro sentado en la cama para verlo de reojo ¿Cómo lo pueden tratar así? Y, por otro lado, mejor aún, si no lo necesitan él tiene vía libre para hacer con su vida todo lo que quiera.

- Por esa razón olvide que la pistola estaba descargada.

- Ya veo.

Me levanto para irme mientras él me sigue, pero antes de salir por la puerta él me llama desde adentro.

- Kookie...

- ¿Mmm?

- ¿Me perdonas? - lo miro sobre el hombro.

- ¿Por qué, bebé?

Taehyung me observa aún con una pizca de tristeza sobre su rostro. El silencio y la oscuridad se ciñe sobre nosotros. Lo observo y suspiro.

- Por todo. Por querer abandonarte, por no ser un chico de tu edad, por no ser "normal" por fumar y beber cuando entro en desesperación, por mentir al decir que quiero dejarte solo, por mis secretos oscuros, por obligarte a tener sexo cuando en realidad no querías hacerlo hasta tus veinticinco... Por todo Jungkook.

- Oh, Woow. Alto ahí, Taehyung... - me acerco a él y le doy un abrazo. Es increíble lo mucho que me encanta que su pecho se choque contra el mío, siento su corazón latir mientras disfruto del calor que ambos cuerpos emanan. Y como su altura supera por pequeñeces la mía, tengo que mirarlo a sus hermosos ojos celestes desde más abajo. Taehyung tiene una figura ruda, aspecto de chico malo, ojos penetrantes y persuasivos, tiene todo lo que me llama la atención. - primero que nada, tu no me obligarte a tener sexo, yo accedí. Yo te di permiso.

- Lo sé... Pero en cierta forma estaba tan desesperado por tenerte en cuerpo y alma, que pensaba que pronto me sucedería algo malo y que lo nuestro se iba a acabar muy rápido. Por eso aceleré e insistí en nuestro "encuentro sexual", pero quiero que sepas que no fue con malas intenciones... No es que sea un pervertido que solo piensa en sexo.. Tu me importas, solo que tenía miedo y aceleré las cosas.

- Te comprendo Tae, cualquier persona tendría miedo si está a punto de salirse de una banda de mafiosos. Y, no te preocupes por todo lo demás, que al fin y al cabo me das un buen sexo - levanto los hombros quitándole importancia al asunto - no puedo quejarme - él me aprieta más para su cuerpo mientras sus manos se aprietan en mi espalda, como si temiera soltarme y perderme. - M-me gustas, Kim Taehyung...

- Y tú me gustas mucho más, pequeño Jeon.