[Jeon Jungkook]

Volví a casa a sentarme en el sillón con la cabeza entre las piernas, esperando a nada realmente. Dieron las doce, nadie dijo "feliz navidad". 

Yo odio la navidad, odio el frío, odio estar solo. Y ésta fue la peor navidad de todas. Lo que creía que iba a ser una noche llena de risas, besos por parte de Taehyung, juegos y bromas tontas con los chicos, se vio arruinado de un momento a otro. 

El labio inferior me tiembla por el hecho de estar conteniendo las lágrimas, y cuando ya no puedo soportarlo ni un solo segundo más, levanto la cabeza y digo:

— ¿Qué le dijiste? — le grito a Jin enfurecido pero sin dejar de sonar roto, triste, y abandonado por alguien que de verdad me importa. — Se ha ido, ¿Qué has hecho Jin? — le cuestiono llorando. 

— Le pedí que me contara la situación en el trayecto hasta llegar al sur de Omelas. Cuando finalizó su parte de la historia, y dejamos al tipo ese tirado en su casa, volvimos al auto. Desde ese momento no le he dicho absolutamente nada. Se la pasó todo el viaje con la boca cerrada, solo mirando el camino, como si estuviera pensando en algo. Ahora puedo entender qué era eso. 

— ¡Todos me dejan! — grito levantándome del sillón, yendo a tomar mi abrigo — no dejaré que Taehyung sea la segunda persona en dejarme de esa manera. 

Las lágrimas me caen a borbotones y la garganta se me cierra. Cuando estoy por abrir la puerta, Namjoon me aleja y la traba con el pestillo. Él con toda la buena voluntad del mundo intenta darme un abrazo, pero yo lo aparto bruscamente sin dejar de llorar y temblar. Siento un vacío en mi corazoncito. Taehyung se robó lo poco que me quedaba de buena voluntad, le di todo de mí ¿y así me lo paga? ¿excusándose de no hacerme daño si sigo con él? 

¡Qué excusa tan estúpida Kim Taehyung! 

Me sobo la nariz y me dirijo a la cocina, saco dos latas de cerveza y me las tomo como si fueran agua. No dejo de llorar hasta que Jin viene corriendo hasta mi y me tira el alcohol a la basura. 

— ¡Ni se te ocurra Jungkook! — me dice molesto llevándome de nuevo al sillón, donde Jimin sigue inconsciente. Hoseok y Namjoon se llevan a Jimin con mucho cuidado hacia mi habitación donde allí descansa Yoongi y luego de unos cortos minutos vuelve a mi lado, todos se sientan a mi alrededor. Jin con un brazo sobre mis hombros y Hoseok al lado de él, Nam a mi otro costado con una mano sobre mi rodilla, intentando darme refugio. 

— ¿Taehyung es mayor que tú, no es así? — pregunta Hoseok ya más calmado, se ve que Namjoon le exigió que baje un poco los humos porque no llegaría a nada bueno con eso. 

— S-sí — digo sobandome la nariz y Jin me pasa una servilleta para secarme los mocos que amenazan con salir. — seis años más. Este... treinta de diciembre es su cumpleaños. ¡Y no puedo estar con él! — digo comenzado a llorar otra vez, sintiendo como se me cierra la garganta en el proceso, pero termino hablando entrecortadamente — ¡Él no tiene f-familia! ¡Yo soy lo único que tiene! Mi padre lo estaba empezando a aceptar poco a poco... —cuando no puedo hablar más, Hoseok vuelve a llevar las riendas de la conversación. 

— Ya veo... seis años mayor que tú ¿eh? — lo veo levantar una ceja — Tiene mi edad, ya es un adulto, Jungkook, debes entender que puede tomar las decisiones que crea correctas, tú eres un adolescente, eres más chico que todos nosotros y está en nuestro deber hacerte ver las cosas desde otra perspectiva. 

— ¡Yo tambien soy un adulto! —le grito con cero convencimiento — ¡Puedo tomar mis decisiones! ¡Y yo quiero estar con él, no puedo dejar de verlo!

No puedo dejar de quererlo... 

— ¿Acaso quieren que me muera? — pregunto en un susurro y, sin esperarmelo, la pregunta los descoloca a los tres, ya que noto que me miran sorprendidos, con un profundo silencio adueñándose de la sala. Como no entienden me obligo a recomponerme y explicarles — Hubo un tiempo cuando nos conocimos, que... bueno cagué las cosas, lo hice sentir mal y él... me envió unas flores pidiendo perdón por haberme hecho sentir incómodo, pero la realidad es que yo salí corriendo de él por miedo a enamorarme de alguien así, le tenía miedo. Estaba aterrado de estar a su lado, pero una sola semana bastó para hacerme entender que no podía dejar de estar junto a él, yo sentía que algo había cambiado en mi luego de conocerlo. Me desconcentraba en las clases y mis calificaciones habían bajado por culpa de mis propios pensamientos — me vuelvo a sobar la nariz mientras respiro fuerte —pensaba en lo triste que estaba por no tener a ese extraño chico de cabellos rubios y ojos celestes a mi lado. Durante todos esos días la pase realmente mal. Me sentía tan solo... Y el hecho de que Jimin estuviera saliendo con Yoongi no ayudaba mucho, porque estaba todavía más alejado del único amigo que tengo en la escuela. Ustedes ya saben que no se me da bien hablar con alguien, por eso también me costó abrirme a Taehyung — pero al decir eso me doy cuenta que ha sonado muy mal, así que agrego: — mi corazón, quiero decir. 

Yo vuelvo a taparme la cara con las manos y me dedico a sentir cómo se me deslizan las lágrimas por lo dedos. Tan solo pensar que Taehyung se arrancó ese tatuaje para estar conmigo, para abandonar definitivamente todo lo malo, ahora pienso que no ha valido la pena. Ha sido en vano porque se ha arrancado (literalmente) un trozo de piel, por mí, para estar junto a mí y que mi padre lo apruebe, y ahora decide irse, alejarse para supuestamente no causar mas daños. 

Pero lo cierto es que Taehyung no ha causado ningún daño, y si fuera por mi bienestar, yo mismo hubiera apuntado a la cabeza de Jackson. 

Sin dudarlo, sin haberle dado oportunidad de resistirse. Como un maldito diablo, con tal de impedir que me quite a Taehyung de mi camino. No puedo permitir que mi chico se aleje de esta manera. 

"mi chico"... ni siquiera tengo el derecho de reclamarle algo. Taehyung no es mi novio... 

En realidad, comienzo a creer que no eramos nada. 

No sirvió de nada luchar por ablandar mi corazón. No sirvió de nada haberme sentido agusto en sus brazos. 

No sirvio de nada haberle permitido que me haga el amor. 

Por que ahora eso no significa nada. 

Si Taehyung no va a luchar por mí...

No... 

— Vayanse, por favor — les pido alzando mis piernas para abrazarlas y esconder mi cara llena de lágrimas y dolor entre el hueco de mis rodillas. — M-me encargaré de Yoongi y Jimin luego... — ya no puedo volver a hablar. 

— Jungkook, no estás solo — es Jin quien habla mientras me da un apretón en el hombro, pero yo lo aparto haciendome mas "bolita" entre mis rodillas. — nos tienes a nosotros, estamos aquí contigo. Taehyung no es el único que...

— Sí — digo alzando la voz y la cabeza para mirarlos a los tres intercaladamente — ¡Taehyung es el único que me quiere de "esa manera"! — les digo sin dejar de llorar, me importa poco que me vean tan roto — Nadie más podrá quererme así. ¡Ustedes no pueden llenar ese vacío, yo no puedo gustarles de esa manera, nunca lo haré, pero a Taehyung sí puedo, y planeo que las cosas sigan así! 

— Jungkook, escucha, — empieza Namjoon — te presentaremos a alguien que pueda...

— ¡No quiero a nadie más que no sea Taehyung! ¡No me interesa que me presenten a otro chico, no quiero, porque si lo hacen, eso quiere decir que yo no les importo!

— Claro que nos importas — dice Jin intentado calmarme, pero yo me levanto con brusquedad del sillón y me paro frente a ellos — podemos ayudarte a conocer gente nueva... Te lo prometo. 

Pero yo solo lo observo con recelo. Ellos no tiene idea lo dificil que es para mí conocer a gente nueva. 

— No me entienden — digo en un susurro encaminandome hacia la habitacion de mi madre, aun llorando. Antes de cerrarles la puerta en la cara al ver que me han seguido, les digo — Váyanse a casa, llevense todos los regalos que han traído. Yo me ocuparé de los chicos luego. ¡Pero vayanse, quiero estar solo! — es lo último que les grito en un arranque de tristeza absoluta. 

Cuando trabo la puerta del cuarto de mi madre, lo primero que hago es patear el taburete. Casi me rompo los dedos del pie, pero al menos eso sirvió mínimamente para calmarme. 

Y luego me dedico a echarle la culpa y la bronca al piano.