(Este capitulo ha sido modificado el 13/4/24 debido a las políticas nuevas de wattpad. Palabras vulgares sobre la intimidad masculina han sido cambiadas por algún sinónimo para evitar la eliminación de la novela) 

Jeon Jungkook.

Organizar y cocinar definitivamente no es lo mío, menos si debo cocinar para seis personas, fue todo un reto poner el pollo en el horno y que no saliera incinerado o carbonizado.

O peor, que se hubiera quemado la casa por culpa de mi inexperiencia para cocinar.

Taehyung será el primero en llegar aquí, pues me ha comento que los del hotel le dieron la noche libre porque otros empleados toman el turno navideño, de todas formas ¿Quien rayos va a un hotel en noche buena? Dudo que tengan tanto trabajo que hacer. De hecho, Tae debe estar de camino ahora, tenemos tiempo de estar a solas antes que aparezcan los chicos por la puerta.

Pude cocinar carne de vaca, pero tuve que hacerla en la asadera y no en el horno, lo cual me suposo otro problema y vigilancia extrema para no quemar algo y que todo se vaya a la basura.

Estoy cansado, pero supongo que para pagar una navidad con mis amigos habrá valido la pena. No me gusta la Navidad, pero si me gusta estar con los chicos porque me la paso muy bien, son como una familia para mí y eso lo agradezco infinitamente.

Me siento en el sillón, literalmente me desplomo, y observo mi casa, la cual está muy bien ordenada, limpia y sigue siendo acogedora. Ahora que lo pienso debería prender la estufa, hace bastante frío. A veces no Entiendo el clima, ayer no estaba tan mala y hoy hace un terrible frío que te cala los huesos, literalmente.

Un golpecito en la puerta me saca de mi ensimismamiento, así que llegó hasta allí y la abro encontrándome con la cabellera rubia de siempre.

Taehyung me sonreí entre dientes y me da un abrazo que no dura el tiempo que yo creía que duraría. Lo invito a pasar y dejo la puerta con el seguro.

- Dime que traes mas comida ahí - digo señalando su mochila y unas bolsas que ha traído. - creo que con pollo, carne y ensalada no alcanza para los chicos.

- Te traje un regalo - lo miro con mala cara, anteriormente lo llame para avisarle de que mis amigos querían pasar conmigo la noche buena, la idea a Taehyung no pareció agradarle al principio pero al final cedió y ahora está algo nervioso por conocerlos. De paso, quiero decir, le especifique que no trajera regalos, y parece que no me hizo caso.

- Ya sabes lo que opino de los regalos en Navidad - pero me él me calla.

- Si, lo sé, lo sé... Pero digamos que esto no querrás abrirlo en frente de tus amigos ¿O si? - veo que de la bolsa saca el regalo y me lo lanza, yo lo atrapó por miedo a que se rompa - ábrelo - me guiña un ojo.

- Temo por lo que haya aquí adentro.

Y mi comentario hace partir en risas a Taehyung, una hermosa melodía que mis oídos agradecen estar presenciando.

- Los chicos como tú necesitan juguetes ¿No?

- Ay, Taehyung, ya estoy grande para... - pero me detengo a medio de la oración al darle el doble sentido a la palabra "juguete", Taehyung se sigue partiendo de risa. - ¡Oh, Dios! ¿No me digas que compraste un...?

No puedo siquiera terminar la palabra.

- Sip, un lindo vibrador para ti - se me acerca y yo lo miro atónito cuando su risa desaparece. Me toma de la cintura para atraerme hacia él, por lo tanto yo todavía no he abierto el regalo. - y el colmo, ¡Que es color rosa! - exclama animado.

Lo miro con los ojos abiertos hasta que por fin saco el "regalo" de la bolsa y lo observo con los ojos todavía más abiertos. 

- Kim, estás loco de remate - le sigo entre risas admirando el objeto tan obsceno.

- Mira, solo espero que le des un buen uso... - me suelta para ir a sentarse en el sillón. - así tendrás un poco más de experiencia en nuestra próxima vez. - me le quedo viendo con la boca abierta para luego sentarme a su lado por un momento, todavía tengo que ir a preparar la mesa - tiene unas ventosas que se pegan al piso o a otro lados, así que podrás moverte sobre él sin que se...

- ¡Okey ya entendí! - no quiero que siga hablado de esto - dudo usarlo, después de lo de ayer tengo un dolor terrible en el trasero así que no lo usaré.

- Oh, eso no lo decías ayer mientras nos duchamos ¿O debo recordarte la segunda ronda? - me ruborizo al ver pasar esa imagen de la ducha. Trago en seco y me callo la boca. - deberías usarlo, después de todo eres tú quien lo controla, dudo que te hagas doler a ti mismo, así que solo disfrútalo - dice más animado qu de costumbre. - Oye, iré a dejar mi mochila a tu habitación y luego te ayudaré a poner la mesa ¿Si?

Asiento con la cabeza y le entrego el "juguete" para que se lo lleve y oculte debajo de la cama.

(...)

Taehyung y yo habíamos terminado de colocar la mesa y dejar todo en orden, y por suerte nos quedaba una media hora para estar "a solas" antes de las nueve y media de la noche, así que aprovechamos ese lapso de tiempo para... Bueno, disfrutar de la compañía en otras palabras no tan grotescas.

Y lo siguiente que ocurrió fue que estaba acabando - de hecho acabé - de hacerle una felación a Taehyung cuando el primer invitado navideño llamó a la puerta de mi casa. Por supuesto que me tomé mi tiempo en recuperar el aliento y me encontré con Hoseok sonriente (como de costumbre) y un montón de regalos.

— Creí haberle dicho a Jin y Nam que no quería que nada de regalos. Yo no les compré nada a ustedes. — digo de mala gana.

— Lo sé lo sé, pero ¿sabías que ya los teníamos comprados, verdad? así que quédate con lo que te he traído. ¡Y no te quejes, pequeño Kook!... bueno, no tan "pequeño ya" — sus cejas moviéndose de arriba abajo me dan a entender que la adorable parejita que me llamó por teléfono hace unas cuantas horas, hicieron adelantar la noticia de mi virginidad perdida.Me encontre con Hoseok sonriente (como de costumbre) y un montón de regalos. — ¡Te felicito! ¡Pero más vale que te hayas cuidado!

Eso me hace dar un repelús; claro está decir que no me cuide (Taehyung no se cuidó), peor no es información que se requiera saber, aparte... eso de "no cuidarnos" fue total decisión mía. 

— ¡Claro que nos cuidamos, Hyung! — declaro agudizando la voz, pero con ese acto fallido solo consigo que Hobi me fulmine con la mirada. 

—  No se han cuidado ¿cierto? —  cuestiona haciendo una mueca desaprobatoria para luego cerrar la puerta de entrada. Yo alzo los hombros y le regalo una sonrisa nerviosa. —  Oh, Kookie, debes tener más cuidado con esa clase de... temas. Ya sabes lo que puede pasar. 

—  Hyung —  declaro abochornado —  no hace falta hablar de ésto ahora. Dejo los regalos sobre el sofá, pues no hay árbol donde dejarlos.

—  ¡Hola! —  una voz grave asciende desde el fondo del pasillo de mi casa. Me quedo estático viendo a Taehyung por lo rápido que ha terminado de "terminar su trabajo". Literalmente me esperaba que saliera desnudo de mi cuarto, pero para mi sorpresa veo que se cambió lo pantalones que traía por unos muy apretados, que acentúan sus curvas. 

Hoseok se lo queda viendo, probablemente por la belleza que Taehyung irradia (a pesar de su cabello desteñido no deja de ser bellísimo) 

—  Oh, ¡Feliz noche buena! —  Hobi habla animado como de costumbre y se adelanta  a darle la mano a Tae, este último lo mira con cara extraña por tanta felicidad que el otro emana, luego ambos me miraban a mí; la mirada de Hobi es acusatoria, y siento que me esta preguntando telepáticamente su Taehyung es mi arrebatador de...

El timbre vuelve a sonar y, esta vez es Hobi quien va a abrir la puerta, al otro lado espera Nam y Jin alegremente. 

—  ¡Feliz noche buena! —  grita SeokJin al otro lado de la puerta cuando Hobi lo va a recibir. Namjoon imita su acción y juntos pasan a mi casa ¡y por una mierda, tambien dejan los regalos sobre el sofá! 

—  ¿Saben que me hacen sentir como un completo imbécil, verdad? — pregunto retóricamente mirando de reojo la cantidad de bolsas con regalos que hay aquí en el sofá. —  no les compré nada. 

—  Tranquilo, Nochi — SeokJin pone una de sus manos en mi hombro derecho y le da un leve apretón —  ya los teníamos comprados, no los íbamos a tirar a la basura ¿O sÍ? —  Namjoon me regala una sonrisa mientras habla despreocupadamente con Hobi sobre cómo le va en la regalería . 

En cierto momento Jin deja de palmear el hombro y su mirada se detiene al pelirrubio que está apoyado contra el marco de la pared que da hacían el pasillo. Se lo queda viendo por unos momentos y cuando se percata de quién es él, lanza un grito. 

— ¡Ah, tú debes ser el chico del que tanto habla nuestro pequeño niño! Caray, Jungkook —  Jin me mira logrando que los demás nos observen — ¿acaso lo sacaste de una revista de modelos o qué?

—  ¡¡Hyung!!

—  ¡Kim Seok Jin!  —  mi mejor amigo Nam lanza un grito de celos al otro lado de la casa, provocando que la risa "limpiavidrios" de Jin se haga presente, cosa que Hace reir a Hoseok y en lo que a mi me resta, bueno pues casi me ahogo por aguantar las carcajadas. 

—  Un gusto, Soy Taehyung —  Jin le choca el puño al igual que Namjoon cuando se acerca para separar a su novio de las garras de Tae. 

— Así que... veo que Kookito te concedió los honores ¿eh? —  Nam pregunta con su típica voz de pervertido, lo hace para molestar pero Taehyung no parece percatarse de eso. 

—  ¿Honores? —  Taehyung me mira con una ceja alzada. 

Yo me río nervioso y me rasco la nuca. 

—  Bueno... —  comienzo tímido —  quizás se me escapó no tan accidentalmente de nuestra noche... Ya sabes. 

Todos estallan en risa y lo felicitan a Tae por haber logrado lo imposible antes de que yo hubiese cumplido mis aclamados veinticinco años. Pues mis amigos se han estado burlando de mi por ser un sexofobico, o cómo rayos quieran llamarle.  Mis amigos no tardan mucho en encajar a Taehyung en el grupo. Mientras que ellos hablan con él de cosas triviales yo les sirvo la cena a cada uno de ellos, y en eso me percato que no hay ni una sola luz de navidad puesta. Creo que tengo unas en la habitación de mi madre, pero váyase a saber si todavía funcionan. 

—  ¿Preparaste todo ésto tú, Kook? —  Hobi pregunta mirando fascinado el plato de carne que le acabo de servir. Asiento con la cabeza —  Oh por dios, ya quiero probar los esfuerzos del Nochu. —  admite con una sonrisa emocionada al igual que los demás quienes me felicitan por mi esfuerzo. Cuando empezamos a comer me percato que todavía quedan silla libre. 

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Continua en la parte dos

¡En el próximo capítulo!