[Jungkook]

Los labios de Taehyung besan los míos con frescor, la pasión no tarda en hacerse presente entre ambos. La tensión entre los cuerpos se puede sentir más y más a medida que los segundos pasan.

Me atrevo a pasar mi lengua dentro de su boca y enredar con un juego de gestos, su lengua entre la mía. Mientras mis labios hacen un trabajo entre los suyos, las lenguas bailan felices entre si. Mmm, necesitaba tanto ese sabor, necesito a Taehyung.

- Cada vez besas mejor, Kook - declara mi acompañante victoriosa mente mientras una de sus manos viaja por mi espalda hacia mi trasero y le da una palmadita suave que me hace mover entre su regazo. - Jungkookie - me mira con seriedad - ¿Te gustaría... - susurra sobre mis labios - que lo hagamos?

Me despego un poco de él para mirarlo fijamente muy inseguro.

- Se que tienes miedo - vuelve a hablar al notar que yo no pienso decirle nada - pero te juro que cuidare de ti como si mi vida dependiera de ello, si me lo permites, te haré sentir seguro, y te prometo que olvidarás ese miedo que tienes. - En sus luceros azules hay sinceridad y plenitud de su palabra. Sus ojos me observan con confianza.

- No eres tú el problema. - miro hacia otro lado avergonzado - soy virgen y por lo tanto tengo cero experiencia en esto de... La sexualidad.

- Todo el mundo tuvo su primera vez, en algún tiempo, algunos más jóvenes otros no tanto y otros en la edad justa. Se que por la forma en la que me observas y la manera en la que me besas y tocas, piden a gritos que te dé la atención me mereces. Tienes miedo, eres inseguro pero yo confío en que serás todo un chico sensual cuando estemos en la cama. En serio, ¡Mira tus lindos músculos! - dice alegre - merecen ser vistos, apretados, contraídos. Oh por Dios, ya se me hace difícil no imaginarte - confiesa mordiéndose el labio inferior y por un instante su repentina fantasía pasa por mi cabeza, solo que lo veo a él haciéndolo conmigo, y esa imagen mental me enciende.

Me muerdo el labio y lo miro de reojo, todavía inseguro.

- ¿Cuánto me dolerá?

- No contestaré eso. - su respuesta me alarma un poco más y él parece notarlo - Eres virgen, va a doler, sí, pero ya te he dicho, debes calmarte y disfrutar, yo haré todo el trabajo - me guiña un ojo seductoramente mientras se pasa la lengua sobre el labio superior.

- Eh... H-hay enfermedades también. - continúo preocupado.

- Tengo un condón en el bolso, lo usaremos - dice mirando el bolso que dejó en la mesa anteriormente. - Y antes de que lo preguntes, también tengo lubricante en una botella pequeña. Así será más fácil, bueno... Ya sabes. - un destello de sonrisa se cierne sobre su rostro.

- Me puedo desgarrar. - digo de mala gana, estoy pensando en todo lo malo, se me ocurren mil y un cosas más, solo porque tengo miedo.

Pero Tae niega con la cabeza a mi anterior afirmación.

- Te cuidare para que eso no pase, lo juro. Si me dices que me detenga lo haré, si me dices que siga, también lo haré. Más sincronizado que un semáforo - dice gracioso llevándose una mano al corazón, y luego hace un saludo militar muy torpemente. Yo le sonrío.

Y asiento sutilmente con la cabeza.