[Jungkook]

— ¿En serio tengo que tirar ésto a la basura, pa? — cuestiono molesto alzando la voz desde mi cuarto para que mi padre me escuche. Cuando él llega donde estoy yo le muestro una cajita musical averiada, ya sé que está rota, pero me gusta la forma que tiene de corazón, aparte está decorada con colores alegres, la tengo desde muy pequeño. 

— Está viejo y roto, Jungkook, te compraré otra. — dice de mala gana para luego salir de mi cuarto con otra bolsa de basura entre las manos. 

Estamos deshaciendonos de ésta clase de cosas porque resulta que a mi padre no se le dio la mejor idea de aceptar algunos objetos de uno de sus compañeros que se jubila. Mierda, por culpa de eso ahora tengo que sacar un montón de cosas que me importan para hacerle lugar a las absurdas cosas que le van a regalar. 

Estoy desocupando una estantería con libros extremadamente viejos que sinceramente no me interesa conservar, cuando de repente se me ocurre una gran idea, pero no le diré nada a mi padre, de hecho, él mañana tiene que partir a la ciudad para ayudar en un caso con la frontera de Omelas. Creo que dijo que se irá por una semana o algo así. Al ver todas éstas cosas quizás puedo hacer una venta de garage o ir a la feria y vender estos libros viejos, estoy más que seguro de que alguien los querrá tener en su posesión. Puedo hacer un poco de dinero para mí y así poder comprar mis cosas. Podré comprarme ropa nueva, quizás más linda y... ajustada. Últimamente no dejo de pensar en qué será lo que le gusta a Taehyung. 

Guardo un par de cosas más y dejo la gran bolsa con las cosas que planeo vender (obviamente las que se encuentren en el mejor estado posible) debajo de la cama. Hay estatuillas antiguas y cosas de porcelana que pueden romperse, son cosas viejas pero para algunos comerciantes pueden ser una reliquia. Deberé ir a la feria mañana o a lo sumo pasado ese día, no debo tardar tanto.

Mi celular suena con el tono de llamada que tan bien me conozco hasta ahora. Para identificar a Taehyung he usado esa canción que bailamos en el bar secreto de Shadow, la llamada Black Swan, es increíble lo que una canción puede recordar a alguien. 

— Hola Jungkook. — dice animado, siento como si estuviera cargando algo pesado por el tono forzado de su voz. Efectivamente lo está haciendo ya que escucho el sonido de algo romperse al otro lado. 

—¿Estás bien?

Taehyung tarda un momento en contestar, el silencio se llena con uno de sus largos y tediosos suspiros. 

— Así es. Estaba cargando con dos bolsas de basura muy pesada, creeme es increíble la mugre que tiene este puto hotel. Y eso que es el único de cinco estrellas. 

— Querrás decir el único hotel en Omelas. —Taehyung se ríe. 

— Nah, donde yo vivía antes había un Motel asqueroso, pero tenía menos mugre que éste de aquí. ¡Increible! En verano hasta podría bajar cuatro kilos en una semana moviendo éstas bolsas y lavando pisos — Tae se sigue riendo. Yo me siento sobre la cama —entro un empleado nuevo y... ¿adivina quién es? — siento como si sonriera del otro lado. 

— Mmm... jodeme que es Jackson, ¿hasta ahí te ha perseguido? — digo comenzando a molestarme. 

— No, para nada. Es tu amigo Jimin. 

Abro los ojos por la sorpresa, hace días que no tengo noticias de Jimin, ni siquiera me llama, ni viene a mi casa, me tenía alterado hasta la cabeza. 

— No nos hemos cruzado así que no hablé con él, pero lo he visto en varias ocasiones, y está trabajando duro. Es increíble la resistencia que tiene. ¡No se agota nunca! 

— Así es él... — digo con una sonrisa en la cara recordando esos años en los que Jimin me traía tan loco que yo me quedaba una hora extra en el gimnasio mientras veía a mi platonico hacer ejercicio sin camiseta, esos fueron mis días de lujo. — Oye, TaeTae ¿no te llamarán la atención por estar haciendo nada? 

— Nah, estoy por salir, mi turno terminó. — siento que el celular de Tae se mueve de un lado a otro por la interferencia en la comunicación, una vez que el sonido se vuelve a estabilizar su cantica voz profunda y sensual aparece al otro lado de la línea — Ya tengo mi pago de los dos trabajos, sobra para una pizza ¿qué dices si te invito a casa? — hace una pausa esperando a que yo conteste  pero luego un chirrido de su garganta hace que me calle — la nueva casa quiero decir. 

— Mmm... — espío desde mi habitación qué está haciendo mi padre, al parecer está con las cuentas de la casa, así que digo: — déjame ver qué hago. 

Camino hasta mi padre y le hablo a él, bajando el celular a mi hombro para no molestar con alguna interferencia molesta al chico rubio del otro lado de la línea. 

— ¿Pa, puedo ir a comer pizza con Tae? — mi padre me mira de reojo y sin decir nada asiente con la cabeza. 

Yo le informo al chico y me largo a mi habitación, es demasiado probable que me quede allí a dormir puesto que Taehyung no tiene auto ni moto y está en contra de traerme tan de noche a mi propia casa. Él me pasa la dirección nueva y corta la llamada con un "nos vemos, lindura" tan característico de él. 

Preparo un par de cosas en mi bolso y me amarró una chaqueta a la cintura, hoy no hace tanto frío, eso me agrada. Todavía estoy de vacaciones de invierno, de hecho mañana es noche buena, mi padre no estará y yo me quedaré aquí solo como una morsa, haciendo nada en específico, quizás estudiando o terminando el bendito ensayo de lengua de fin de curso. 

Me despido de mi padre y salgo para ir hacia la casa de Tae. Está pasando el centro de Omelas, un poco mas lejos que el restaurante Shadow, así que deberé tomar el autobús, ni modo que me vaya caminando de noche con ese loco de Jackson, quizás merodeando por aquí. Estoy un poco traumatizado de hecho, lo he visto de pasada hace dos días (luego de mi pequeña e insignificante pelea con Taehyung, por Yoongi) No me agrada la idea de estar siendo acosado, pero si soy sincero solo estoy algo (((MUY))) paranoico, porque si soy justo, Jackson ni siquiera me ha visto.