Cuarenta y dos, cuarenta y tres, cuarenta y cuatro, cuarenta...

"¿Qué estás haciendo?"

Excelente. Ahora Louis tiene que empezar de nuevo. Un suspiro sale de su pecho, cerrando los ojos y abriéndolos hacia la esquina izquierda de la habitación. Contar las tejas del techo es una tarea tediosa y no se distraerá. Todas las voces y teléfonos que suenan a su alrededor se ahogan cuando entrecierra los ojos. Probablemente necesite obtener una mejor receta de contacto, porque los mosaicos comienzan a mezclarse.

Louis organizó la agenda de todos los ejecutivos de publicidad, metió todos los sobres en su escritorio e incluso hoy preparó tres tazas de café en la sala de descanso. Quedan dos horas de su turno y se niega a morir en una oficina beige a temperatura ambiente que ni siquiera tiene baños en su piso, por lo que todos tienen que bajar al cuarto nivel, hablando con personas aún más aburridas solo para hacer sus necesidades. Louis maldice en silencio mientras pierde la cuenta una vez más, solo llegando a dieciocho esta vez.

"Oh, bien, pensé que habías muerto por un segundo allí".

"Te gustaría eso, ¿no?" Louis responde rápidamente, con el cuello tenso mientras se sienta en su silla. Estuvo recostado durante demasiado tiempo, pero el agotamiento que se filtraba en sus huesos adormecía un poco el dolor. Estirando su espalda, desliza su silla debajo de su escritorio.

Louis echa un vistazo al reloj y quiere hacerse un ovillo cuando ve que solo han pasado quince minutos desde la última vez que miró la hora. Harry sonríe ante la pregunta retórica de Louis, pero sus ojos están en la computadora frente a él. Sus dedos largos y delgados escriben rápidamente, como si tuviera algo más que hacer que Louis. Louis quiere borrar esa estúpida sonrisa de su rostro con la canasta de cartas sin abrir a su lado. Tal vez se vuelve demasiado agresivo cuando está aburrido, pero Harry se lo merece.

"Por supuesto que no. ¿Quién me entretendría todo el día si no estuvieras aquí?" pregunta el hombre molesto, arqueando las cejas cuando finalmente mira a Louis. Es difícil no mirarse, ya que sus escritorios están uno frente al otro y presionados entre sí. Las únicas otras personas que hay para mirar desde el punto de vista de Louis son Jessica de Recursos Humanos, y luego Greg y Johnny, los subeditores en la esquina de la gran oficina. Harry obtiene una vista más amplia de todo, pero no levanta mucho la vista de su computadora a menos que esté hablando con alguien.

Louis resopla, agarrando su bolígrafo para poder garabatear en los archivos al azar frente a él. No importan en absoluto, porque el Sr. Frederick le pidió que los triturara hace unas cuatro horas, pero aún no lo ha hecho.

Hablando del Diablo. "¡Niños!"

Tanto las cabezas de Harry como las de Louis se fijaron en atención, la energía cansada anterior que persistía en el aire desapareció y fue reemplazada por una chispa de tensión ansiosa.

"Necesito que uno de ustedes suba al sexto piso y le dé esto a Derick", les dice el hombre mayor, golpeando una gran pila de revistas en el medio de sus escritorios. El rostro del Sr. Frederick está desgastado y arrugado, mirando a la pareja expectante. Louis inmediatamente alcanza la pila, pero Harry se apresura a deslizarla justo debajo de sus manos desesperadas. Bastardo .

"Estoy justo en eso, señor". Harry ofrece una de sus brillantes y encantadoras sonrisas y Louis tiene que abstenerse de atragantarse. Es un idiota, siempre sonriendo y halagando como si fuera lo único que sabe hacer. Simplemente molesta a Louis, porque, por supuesto, todos se enamoran de sus pequeños juegos mentales, invitándolo a sus baby showers, ofreciéndose a prepararle café y extendiendo los plazos para él. Louis frunce el ceño a la espalda de Harry mientras camina hacia el ascensor.

El Sr. Frederick deja escapar una pequeña bocanada de aire, rascándose la barba sin arreglar. "Lo siento, Tomlinson. Tienes que ser más rápido la próxima vez", se ríe con brusquedad, apretando el hombro de Louis con sus dedos peludos. Louis no se molesta en responder porque su jefe se marcha de regreso a su oficina. El Sr. Frederick ha sido su jefe durante unos ocho meses y Louis todavía no sabe qué sentir por él. Emite una vibra amistosa, pero todavía hay algo un poco espeluznante en él.

Louis ha estado en una batalla con Harry desde principios de año cuando el Sr. Frederick dijo que iba a ascender a uno de ellos a un puesto de asistente editorial. Esto sería enorme para él. Es el segundo paso que da para llegar a la cima y lo único que tiene en mente. También quiere el aumento de sueldo para pagar su propio apartamento sin un compañero de cuarto y ahorrar para el futuro. Sus responsabilidades no serían muy diferentes de las que son ahora, pero tendría la oportunidad de trabajar al lado de un editor real y no tener un compañero de escritorio insufrible.

Lo único que se interpone en su camino es el estúpido Harry Styles, que le besa el culo con los hoyuelos cómicamente grandes y los rizos largos. Ellos han estado trabajando aquí por la misma cantidad de tiempo, ambos se graduaron de diferentes Universidades de la ciudad y fueron contratados en septiembre siguiente. Harry estuvo bastante callado al principio, hasta que Louis llegó a conocerlo mejor y se dio cuenta de que solo era un tipo excesivamente coqueto que continúa insistiendo en que obtendrá este ascenso primero y mirando a Louis como un asesino en serie. Él es tan exasperante, es la cosa, actuando como si fuera el perfecto chico dorado, cuando en realidad es solo un imbécil.

Cuando Harry regresa, Louis no levanta la vista de los contratos que está revisando, dando deliberadamente el trato silencioso. Puede sentir los ojos de Harry sobre él, pero los ignora por el bien de su orgullo. Le enseñaría a Harry una lección a no ser tan irritante todo el tiempo si alguien lo humillara. Y eso es exactamente lo que Louis va a hacer, y lo ha sido durante varios meses. Realmente no ha funcionado mucho hasta ahora.

"Louis", susurra Harry a través de los escritorios, inclinándose hacia adelante con los codos sosteniéndolo. Lleva una estúpida camisa a cuadros que ni siquiera está completamente abotonada. Louis entrecierra los ojos para advertirle que se calle, pero, por supuesto, Harry no escucha. "¿Estás enojado conmigo?"

"¿Te callarás? Estoy tratando de trabajar", se queja Louis, haciendo clic en su pluma abiertamente con la intención de probar su punto, y garabateando palabras al azar para fingir que está ocupado. Puede ver la pequeña sonrisa de Harry en el rabillo del ojo.

"Eres tan lindo cuando estás molesto", susurra Harry de nuevo, como si fuera un secreto. Y ahí van los comentarios inapropiados en los peores momentos. Louis no cree que ningún momento sea realmente apropiado, pero especialmente no en su lugar de trabajo. Esta es exactamente la razón por la que merece el ascenso y Harry no, el chico más joven ni siquiera se toma este trabajo en serio.

Louis no levanta la vista ni reconoce el comentario de Harry, negándose a ceder ante la forma en que Harry claramente está tratando de provocarlo para que se enoje aún más. Él sabe que Harry solo ve esto como un juego, "Cómo hacer que la vena enojada de Tomlinson se salga de su cuello: día 245."

"No puedes ignorarme para siempre, ¿sabes? Soy el que tiene el cajón lleno de dulces".

Louis en realidad vacila un poco ante esa declaración. Siempre se olvida del cajón de chocolates y gusanos de goma que Harry tiene en su escritorio, hasta que Harry le ofrece unos durante los momentos insoportablemente aburridos en los que no tienen nada que hacer. Sabe cuánto le gusta a Louis la comida chatarra, y la usa a su favor. Definitivamente se siente como si Harry lo estuviera sobornando para que sea amable, pero no funcionará con él, por lo que generalmente solo toma los dulces y no deja que eso lo afecte.

Harry sonríe cuando Louis finalmente levanta la cabeza, los hoyuelos adoran sus mejillas.

"Eres tan fácil", se regodea Harry, ya abriendo el cajón inferior de su derecha.

"Cállate", se queja Louis, extendiendo su mano. "Uno de caramelo, por favor".

Harry sonríe mientras deja caer el dulce envuelto en la palma de Louis. Louis solo murmura un rápido agradecimiento y continúa fingiendo que está ocupado trabajando mientras lo mastica. Louis no puede esperar para llegar a casa, ponerse ropa cómoda y quejarse con su compañero de cuarto, Zayn, sobre su día en el trabajo para desahogarse. Una vez que obtenga este ascenso, las cosas mejorarán y nunca más tendrá que ver la estúpida cara de Harry frente a él.

🌇

El viaje al trabajo el miércoles por la mañana es absolutamente brutal. El clima desagradable y el tráfico atascado arruinan el estado de ánimo de Louis de inmediato. Su ropa se empapa parcialmente cuando finalmente llega al gran edificio de oficinas, y Louis se pregunta cómo es posible que viva en Londres y no tenga un paraguas de emergencia esperándolo en su auto. Se estremece, el agua le cae por un lado de la mejilla y se le pone la piel de gallina en los brazos. Asiente cortésmente a la recepcionista, que ya está familiarizada con su rostro, y se dirige a los ascensores.

En su camino hacia el quinto piso, se sacude el resto de las gotas de lluvia en su cabello y hombros de su chaqueta. Louis no está ansioso por esperar a que su ropa se seque mientras se sienta en su escritorio, pero no es como si tuviera algo más que cambiar para esperarlo en alguna parte.

Louis se abstiene de gemir cuando el ascensor se detiene una vez que llega al tercer piso. Da un paso hacia un lado de la caja, sonriendo con fuerza cuando un hombre de marketing se revela detrás de las puertas y entra. Louis podría reconocerlo de la fiesta de Navidad del año pasado, pero no puede estar muy seguro. La mayoría de los chicos de marketing tienen el mismo aspecto, todos visten trajes pretenciosos y una sonrisa arrogante en sus rostros.

Louis no ha tardado mucho en darse cuenta de que cuanto más bajo estás en el edificio, más insoportable eres, con la excepción de la recepcionista de abajo. Una vez que Louis sea ascendido, será trasladado al séptimo piso, y hay nueve en total. Entonces, poder hablar con personas con más de tres células cerebrales es definitivamente algo que esperamos con ansias.

"Eres Tomlinson, ¿verdad?"

Louis se gira para mirar al hombre, con los brazos cruzados sobre el pecho. "Si ese soy yo." No se molesta en proporcionar más información o conversación, porque los extraños en el ascensor no son realmente su tipo de personas favoritas. El hombre abre la boca para decir más, pero las puertas del ascensor que se abren al quinto piso lo interrumpen. Louis sale con un saludo cortés y un paso vivo, ansioso por alejarse del hombre de apariencia extrañamente limpia.

Un par de compañeros de trabajo lo saludan de camino a su escritorio, y la única persona con la que realmente se queda para conversar es Alyssa, su persona favorita en la oficina con diferencia. Ella fue la primera persona con la que Louis hizo clic cuando consiguió el trabajo aquí y hace una taza de té bastante buena. Él simplemente la ama y la energía que aporta al lugar aburrido.

"¿Alguien te echó un balde de agua al entrar, amigo?" Ella pregunta, con las cejas levantadas mientras le echa un vistazo.

"Oh, detente. No tenía paraguas", se burla Louis, quitándose la chaqueta para ponerse más cómodo. Después de mirar a su alrededor, se da cuenta de que debe llegar un par de minutos tarde. Casi todos ya están en sus escritorios, incluso la puerta de la oficina del Sr. Frederick está cerrada, lo que solo sucede cuando él ya llegó. "Debería ir a mi escritorio, pero ¿quieres almorzar en algún lugar más tarde?"

"Por supuesto, no me extrañes demasiado". Y con eso ella lo empuja hacia su lado de la oficina. Louis se aleja con una pequeña risa, pero se desvanece cuando ve a Harry, jugueteando con su teléfono y ya sentado en el escritorio.

"Buenos días", saluda Louis, un tono seco que usa la mayor parte del tiempo. Encuentra que la falta de reconocimiento solo hace que las cosas se vuelvan incómodas, especialmente porque Harry es muy sociable y realmente no entiende qué es un silencio cómodo o cómo sentarse con él.

Harry levanta la cabeza rápidamente, dejando su teléfono mientras Louis saca su silla para sentarse. "Buenos días. ¿Supongo que alguien durmió un poco hoy?" Harry reflexiona usando un tono alegre, ordenando un par de papeles frente a él. A Harry le gustan las cosas muy limpias y organizadas, lo que no ha impedido que Louis sea un poco más desordenado de lo que normalmente sería.

"Aunque no es asunto tuyo, el tráfico fue horrible hoy". Louis enciende su computadora y escribe su contraseña. Son las nueve de la mañana en este momento, lo que significa que solo faltan ocho horas para que esté libre. Él puede hacer esto.

Los ojos de Harry se estrechan en su dirección. "¿Estás seguro de que no estás perdiendo tu profesionalismo? Porque últimamente me parece que esto ha sido un patrón para ti". Bla, bla, bla. Harry solo está tratando de sacar de quicio a Louis y no va a funcionar.

"Deja de intentar ser tortuoso, Styles. No te queda bien".

Harry solo resopla como un niño derrotado y se vuelve hacia su computadora. Louis no tiene mucho que hacer hoy además de las tareas normales y llamar a un par de personas después de sus quejas contra el sistema de correo de la compañía. Nunca ha estado seguro de por qué tiene que lidiar con eso, en lugar de quien sea que esté a cargo de su departamento de envíos. Louis detesta hablar con clientes malos, le gritan o le hacen poner al Sr. Frederick en la línea, que son igualmente desagradables.

Las primeras horas transcurren sin incidentes y Louis termina la mayor parte de su trabajo demasiado rápido. Está emocionado de finalmente irse un poco y almorzar con Alyssa en algún lugar de la calle. Siempre tienen que apurarse para comer cuando no empacan algo para ellos mismos, porque solo tienen un mísero descanso de treinta minutos. Alyssa habla sobre este chico nuevo que está viendo en su camino de regreso a la oficina, hablando una y otra vez sobre sus hábitos extraños, pero el hecho de que también es muy lindo. A Louis no le importa demasiado, pero asiente de todos modos para mostrar que está escuchando.

Parece que casi todos en su vida han estado saliendo recientemente, incluso Harry probablemente tiene a alguien a quien está viendo a pesar de ser la persona más insoportable del planeta. Es un poco deprimente, pero está feliz especialmente por Alyssa y su amigo Zayn, a quien realmente le gusta el chico con el que ha estado saliendo durante los últimos meses. Louis todavía tiene que conocerlo, porque aparentemente es "demasiado vergonzoso" y "hace demasiadas preguntas personales", en palabras de Zayn. Completamente falso.

Cuando regresa a su escritorio, Harry no está allí, lo cual es un poco aliviador. Tiene un par de minutos más de estar lejos de él.

Sin embargo, eso no dura mucho, porque pronto regresará, y no solo. Louis casi retrocede cuando ve a Harry hablando con el chico del ascensor, riéndose y charlando como si fueran amigos. Realmente no debería sorprenderse.

Louis trata de mantener sus ojos enfocados en el correo electrónico que está leyendo y espera que ninguno de ellos lo reconozca. Pero, por supuesto, Harry no puede mantener la boca cerrada.

"Hola, Tomlinson". Harry le da una sonrisa con hoyuelos, apoyando su cadera contra sus escritorios contiguos. Louis solo lo mira, optando por no responder para no ser absorbido por su conversación. Todavía le quedan unas cuatro o cinco horas de su día y se niega a soportar algo así tan temprano.

"¡Oh hola!" El chico del ascensor finalmente lo nota y Louis quiere dejar caer su cabeza sobre el escritorio debajo de él.

"Hola", ofrece Louis, ignorando los ojos ardiendo en el costado de su cabeza. De repente se le antoja un bagel rancio de la sala de descanso, que también resulta ser una escapada limpia. Pero el universo no parece estar de su lado hoy porque, por supuesto, Harry se siente particularmente hablador.

"¿Ustedes dos se conocen?" pregunta Harry, mirando entre el ascensorista y Louis.

"No-"

"Sí, nos conocimos en la fiesta de Navidad del año pasado y nos encontramos hoy", explica el hombre del ascensor, interrumpiendo a Louis. Así que tenía razón, sabía que reconocía al hombre de alguna parte. Simplemente no confiaba en que su mente no lo engañaría. Louis se puso un poco borracho esa noche, y eso también fue hace varios meses, así que demándalo si se olvidó de este tipo.

"Ah, es cierto, sí". Louis aprieta los labios, asintiendo una vez antes de volver a su computadora. Se pregunta qué tipo de impresión le dejó a este chico para pensar que son amigos o algo así. Tal vez es demasiado educado y tampoco recuerda mucho a Louis, además de su apellido.

Harry y el chico del ascensor se despiden y luego él se marcha, para gran alivio de Louis. Harry se sienta con cautela y se empuja más cerca del escritorio de madera, las ruedas de su silla lo sostienen. Sus rizos ahora están recogidos en un pequeño clip, solo un par de mechones se caen y enmarcan su rostro. Louis mira hacia otro lado cuando Harry y él hacen contacto visual, y Louis prácticamente puede sentir la sonrisa de suficiencia de Harry en el aire.

"Su nombre es Nick, por cierto. Era obvio que lo olvidaste", le dice Harry, en voz baja mientras continúa mirando el perfil lateral de Louis. Louis simplemente se encoge de hombros, escribiendo palabras al azar en su suscripción de Vogue que le envió un correo electrónico de actualización para que Harry piense que está ocupado.

"Lo sabía", responde obstinadamente, moviéndose en su asiento. Nunca ha sido muy bueno mintiendo, pero Harry no lo conoce lo suficientemente bien como para saberlo, de todos modos.

"Claro", dice Harry, poco convencido y todavía engreído.

Louis no está seguro de por qué no quiere que Harry sepa que olvidó quién era Nick. Simplemente, en general, no quiere que nadie piense que es una mala persona que olvida a las personas inmediatamente después de conocerlas. Y Harry parece demasiado divertido por el hecho de que Louis se sentía incómodo en presencia de Nick, que es exactamente el tipo de cosas que Louis esperaría de él. Harry puede ser un idiota la mayor parte del tiempo, siempre empujando y pinchando a Louis hasta que llega a su punto de ruptura.

La segunda mitad del día es exactamente igual a la primera. No hay noticias del Sr. Frederick, por lo que Louis no tiene oportunidades para compensar lo de ayer. Odia que Harry tenga que entregar esas estúpidas revistas, tuvo tiempo con uno de los tipos más respetados del edificio y Louis solo puede esperar que Frederick no asigne a Harry como su persona oficial a la que acude para hacer sus pequeños mandados. En el momento en que Harry se convierte en su segunda mano, Louis ha perdido la promoción.

Cuando finalmente termina su turno, después de lo que se siente como las ocho horas más largas de su vida, algo que dice casi todos los días, no se molesta en despedirse de Harry. Simplemente apaga su computadora, le da un abrazo a Alyssa y se agradece a sí mismo por ser rápido en limpiar para no tener que estar con Harry en el elevador. Lo cual siempre es incómodo.

En el momento en que regresa al apartamento, se encuentra con la horrible visión de su mejor amigo encima de un tipo que nunca antes había visto. Y están, a falta de un término mejor, se estan chupando las caras.

"¡Oh, Dios mío! ¡Un poco de decencia, por favor!" grita Louis, absolutamente desconcertado y rápidamente cubriendo sus ojos después de que la puerta se cierra detrás de él.

"Oh, mierda." Oye, y luego un fuerte golpe en el suelo. Louis mira tentativamente a través de sus dedos y ve que Zayn se ha caído del sofá al suelo, y el hombre con ojos de cachorro con el que se estaba besando tiene una cara roja brillante, mirando a Louis como si hubiera visto un fantasma. Louis podría identificarse. Ha pasado cinco años completos sin ver a Zayn encima de alguien, pero, por supuesto, vivir con alguien a los veintitrés años incluye el inevitable choque de la actividad sexual. Todo su cuerpo se estremece de asco. Zayn es prácticamente su hermano.

El novio misterioso ayuda a Zayn a levantarse del suelo, mientras que Louis deja escapar un suspiro estresado mientras deja caer las llaves en la pequeña mesa junto a la puerta principal y se quita los zapatos.

"Lo siento, Lou. Me dejé llevar un poco y no me di cuenta de que estarías en casa tan pronto", le dice Zayn tímidamente, frotándose la nuca. Los dos parecen niños que acaban de ser atrapados por su madre, todos culpables y avergonzados. Louis rueda los ojos.

"Si, lo veo." Louis camina más adentro del apartamento una vez que su estómago ya no se siente como si fuera a subir por su garganta. "Tú debes ser Liam, ¿sí?"

El hombre más alto se pone de pie junto a Zayn, asintiendo rápidamente. "Sí, es un placer conocerte. Yo también lo siento", responde Liam con sinceridad, extendiendo la mano. Louis lo mira con escepticismo antes de aceptar, tiene la esperanza de que la mano de Liam no haya estado en ningún lugar indescriptible.

Después de pasar del incómodo encuentro, Louis llega a conocer más a Liam y le gusta lo que ve. Ha conocido a muchos de los novios de Zayn y nunca tuvo una buena visión sobre ellos, pero este tipo prácticamente parece besar el suelo por el que camina Zayn, así que eso es suficiente para Louis. Zayn le lanza miradas de advertencia cada vez que Louis hace una pregunta que podría estar cruzando algunos límites, pero a Louis no le importa. Es importante saber si alguien tiene antecedentes penales y con qué frecuencia visita al dentista. Es simplemente una buena investigación.

Cuando Louis se da cuenta de que Zayn le está insinuando que los deje estar solos de nuevo, se disculpa cortésmente y prepara un tazón de cereal antes de volver a su habitación. De todos modos, Louis planeaba ver fútbol y comer en su habitación cuando llegara a casa. Le encanta olvidarse del trabajo y relajarse, y esta es la manera perfecta de hacerlo. Claro, le encantaría tener sexo en este momento para relajarse, pero nadie realmente le ofrece nada de eso, así que tiene que trabajar con lo que tiene.

Hola mis dulces bebés.✨

Aquí otra bella historia que traduzco. Todos los creditos a Directaddress en ao3 que me dio su permiso para hacer esto. 

Cuidense y tomen agua ❤