—Joder —Jungkook soltó una mala palabra frente a su pequeño bebé, rápidamente abrió los ojos de más y tapó su boca arrepentido—. No le digas a tu papá que dije una mala palabra ¿lo prometes?.

El pequeño de cabellos oscuros, ojos grandes cual caricatura de Disney y nariz pequeña como la de su padre omega, simplemente se le quedó mirando sin saber de qué hablaba.

—Bien pero... —gruño con cierto fastidio—. ¿Como debería bañarte? Okay, hay una tina con agua caliente, todo tipo de jabones costosos para el cuidado de tu piel los cuales fueron comprados por tu papá compulsivamente, juguetes para entretenerte y yo, que soy un inútil en esto —suspiro con pesadez—. Agh por que me ofrecí hacer esto, maldición.

Nuevamente soltó otra maldición, esta vez le dio igual, el bebé era aún pequeño como para comprender, con solo un añito recién cumplido aún no hablaba ni caminaba, apenas y podía gatear y hacer ruidos bastante tiernos fingiendo hablar. Aún así era un papá orgulloso, estaba encantado con su bebé, siempre intentaba obtener más tiempo de calidad con él, ya que por su trabajo, así como paso con Jimin en el pasado, no le permitía estar el tiempo que él quisiera, pero aún así lo intentaba.

Si, realmente lo intentaba.

—Bien amor, ahora vamos a meterte a la agüita caliente ¿listo? Ahí va, una, dos... —y el pequeño comenzó a llorar queriendo liberase pues el baño no era su actividad favorita del día—. No cariño no llores, ¿ahora que hago? —intentó calmarlo sin logro alguno—. Basta, lo acepto, no puedo ¡Ayuda! ¡Jimin! ¡Jimin!.

Grito Jungkook y en cuestión de segundos Jimin apareció por la puerta, angustiado y agitado.

—¡¿Qué pasa?! ¿Es Jungmin? ¿Que le pasó a mi bebé? ¿Está bien? —miró a su hijo quien aún lloraba en los brazos de su padre, rápidamente fue por el—. Damelo, dámelo —lo cargó y comenzó calmarlo con su voz y meciéndose lentamente logrando disipar su llanto—. Ya tranquilo, está bien, ya estoy aquí amor shh —le lanzo una mirada mortífera a Jeon—. ¿Qué fue lo que le hiciste a nuestro hijo? ¿Por qué lloraba, ah?.

Jimin había cambiado ligeramente, aún seguía siendo sumamente dulce y tierno, era un padre excepcional, criaba a Jungmin de manera sana e inteligente, siempre lo llenaba de mimos y estaba pendiente de su educación y bienestar, pero no toleraba berrinches, también era más... sobre protector, incluso con Jungkook, cuidaba mucho de su pequeño y no le gustaba que lo hicieran llorar, era como una mamá lobo feroz cuidado de su cría.

—Yo... —el pelinegro tragó saliva y hablo, casi tartamudeo—. Quería bañarlo, pero no se como cara- —callo antes de soltar otra nueva mala palabra—. Como se baña un bebé, lo siento mucho mi caramelo, no quería hacerlo llorar, él simplemente lloro cuando estaba por meterlo al agua —explico.

—Te mostraré como, hazlo conmigo ven —Jimin comenzó con su labor de mamá lobo, se acercó a la tina con su bebe desnudo en los brazos—. Cariño te toca baño hoy, no llores ¿okay? Mira la agua está calientita para ti —tomó un poco de agua con su mano y deslizó esta por el bracito del niño para que la sintiera—. ¿Lo vez? Ahora, adentro.

Colocó lentamente y delicadamente a Jungmin en la tina, este no lloro como anteriormente, rápidamente le tendió el patito de hule que estaba allí para entretenerlo y así comenzar a mojarle su cabellito.

—Woah, eres maravilloso amor —dijo Jeon asombrado, el omega río tiernamente—. Necesito lecciones sin duda.

—Tranquilo irás aprendiendo, aveces es mejor meterte a bañar junto a él cuando no puedes hacerlo por separado, prueba la próxima vez así —le dijo, el azabache asintió y le dio un beso en la mejilla—. Ayúdame, ponle shampoo.

—Ahí voy —puso un poco de uno de los muchos shampoos que había allí en su mano, luego comenzó a frotarla contra el cabello de su bebé así logrando sacar mucha espuma.

Mientras tanto Jimin se encargó de limpiar su cuerpo con una esponja suave y un jabón especial para bebés con olor a frutos tropicales, luego, cuando ambos lo enjuagaron y finalizada la limpieza se dedicaron a jugar con él y sus muñequitos, el bebé soltaba una que otra carcajadita bastante tierno mientras se divertía con sus papis.

—Amo esto —habló Jungkook y volteó a ver a su esposo sonriendo—. Solo han pasado un año desde la boda y tres desde el nacimiento de Jungmin y parece haber sido ayer cuando te mire desde mi lugar en el club y enseguida me flechaste —levantó su mano y pasó sus dedos por el rostro sonriente de su amado.

—¿En ese momento te imaginaste que terminaríamos así? —le pregunto.

—No —contesto sinceramente—. Te diré la verdad, pensé que solo sería un aventura más pero joder...

Fue interrumpido enseguida—. Jungkook sin malas palabras frente al niño —increpó Park.

—Ya perdón —continuó—. Pero obtuve algo mejor, te amo mi caramelo, gracias por hacerme tan feliz.

—No me agradezcas nada, tú también llegaste y automáticamente mi vida fue mejor, tal vez sufrí pero es parte de ¿no? Todos sufrimos por amor, pero ahora puedo decir que perdí algunas cosas pero obtuve aún más, solo míranos, de acostarnos casualmente en un club a terminar emparejados, casados y con un bebé, soy feliz y no me arrepiento de nada.

—¿De nada? —cuestionó tomando su mejilla y acercándose lentamente a sus labios.

—De nada —afirmó y entonces besó a su alfa.

Su beso fue tranquilo, tierno, lleno de amor, el roce entre sus labios era suave y satisfactorio, incluso sonrieron durante la acción, pero entonces algo llamó su atención...

—Da-Da —la voz de su pequeño los hizo terminar el beso y voltear a verlo sorprendidos.

—¿Jungmin dijiste algo? —preguntó Jimin—. Repítelo amor, hazlo tú puedes.

—¡Daa... Da-Da! —dijo de nuevo con una voz sumamente tierna.

—¡Su primera palabra! ¡Jimin lo hizo! —festejó Jungkook—. Woah, él dijo Dada, sonó tan tierno, mi pequeño amor dale un beso a papá —el pelinegro se acercó y le dio un beso en su mejilla regordeta—. Pero dije dos malas palabras antes de que llegaras ¿las habrá aprendido?.

—¿Dijiste malas palabras? ¡Jungkook! —lo regañó y frunció el ceño—. ¿Qué te he dicho?.

Jeon suspiro ligeramente.

—No debo decir malas palabras frente al bebé por que puede aprenderlas ya que está en pleno aprendizaje, uff ya lo se —gruño.

—Que bueno que lo sepas, ahora me llevaré a mi bebé lejos de tu bocota sucia —tomó a su bebé sacándolo de la tinada, lo envolvió en una toalla y se lo llevó del cuarto del baño.

—¿Mi bocota sucia dices? ¡Ja! ¡Pero si tú no te quedas atrás, eres aún peor que yo cuando estamos teniendo sexo! —vociferó y se sintió triunfante por un segundo.

—¡Jeon Jungkook ya cállate! —increpó su esposo de cabello rosa y él simplemente bajo la cabeza y asintió.

[...]

Dos meses y el pequeño Jungmin podía decir unas cuantas palabras sin dificultad, como por ejemplo: Apá, papá, ambe refiriéndose hambre, llamo algunas veces Aoma, como mamá a Jimin, él aún no sabía que mamá se le llama a una mujer, pero no importaba, también decía cosas pequeñas como ahí, aquí, dame, te quiero y muchas más cosas pequeñas que aprendía día con día, y cuando venía Namjoon y Jin y también Jihyun les llamaba titis queriendo decir tíos, y a sus abuelo los llamaba abis todo bastante tierno, estaba aprendiendo rápido y eso hacía feliz a sus padres.

—Escúchame pedazo de estúpido —Jeon al teléfono alejado de su pequeño y su esposo estaba en una ventana fumando y maldiciendo—. Esa jodida carga tiene que llegar a Tokyo mañana, si no te arrancaré las pelotas con una navaja sin filo ¿entendiste?... me importa una mierda, consigan como llevarla... ¿estás escuchándome animal de mierda? ¡Pondré una bala en tu cabeza! ¡Estás terminando con mi paciencia! —lazo su cigarrillo por la ventana y volteó a ver sus dos personas favoritas.

Su pequeño bebé de cabello negro, y su hermoso hombre omega de cabello rosado se encontraban jugando en la alfombra de la sala de estar, era de noche, hacia un poco de frío, así que estaban a un lado de la chimenea, se veían tan preciosos, una imagen que llenó de ternura a Jungkook y enseguida sintió la necesidad de estar con ellos.

—... Si aquí sigo, me importa una mierda mañana quiero esa carga en Japón de lo contrario dile a dios a tus pelotas —sentenció y entonces sin mas colgó, cerro la ventana y entonces fue con sus dos amores.

Se sentó a lado de su chico, acarició el cabello de su hijo y les sonrió.

—¿Qué hacen? Papá estaba al teléfono trabajando ¿puedo unírmeles? —preguntó.

—Si, apá mia eto —su nene le mostró su cochecito color rojo brillante con una sonrisa de oreja a oreja.

—Woah es genial, seguramente es veloz ¿no? ¿Lo probamos? Hagamos una carrera —Jungkook tomó otro carrito de los de allí—. Pon el tuyo aquí hijo —colocaron los dos carritos juntos y entonces lo impulsaron—. ¡Míralo! ¡Es muy veloz!

Finalmente el carrito ganador fue el de Jungmin, el pequeño festejo aplaudiendo con sus manitas regordetas mientras reía henchido de felicidad.

—Bien hecho campeón —hablo Jimin—. Iré por los carritos, espera un momen...

—Aoma, yo yo —dijo el pequeño deteniendo a su papá.

Entonces los sorprendió, se apoyó del suelo y poco a poco se fue poniendo de pie tambaleándose un poco. Fue un completo shock, Jungkook y Jimin estaban atónitos, y ver eso, ver los primeros pasos de su pequeño los había llenado de sentimientos encontrados, estaban nostálgicos, incluso los ojos de Park se cristalizaron.

Dejaron que el pequeño fueran el mismo por sus carritos, por supuesto siempre velando por su seguridad. Jungmin luego volvió con sus padres tabaleadose, sus piernitas no pudieron más y se dejó caer en los brazos de su padre de cabellos rosado, Park río feliz y soltó un par de lagrimas.

—Bien hecho mi corazón —lo abrazo.

—Así se hace campeón —Jungkook lo siguió y alborotó su cabello y abrazó a su esposo y a su hijo.

Continuaron jugando y practicando el caminar de Jungmin por unas horas más, hasta que llegó la hora de la cena y luego de comer el pequeño se comenzó a quedar dormido. Finalmente Jimin y Jungkook lo llevaron a dormir a su habitación, lo metieron en su cuna junto a su peluche de pollito favorito y lo cubrieron con una manta calientita, su bebé dormía plácidamente, ambos enternecidos lo miraron abrazados y luego le dieron ambos un beso en la frente, dejaron una lámpara que enseñaba formas de animalitos y salieron cerrando la puerta.

—Que lindo día ¿no lo crees? Estoy un poco cansado —menciono Jimin.

—¿De verdad estás tan cansando mi caramelo? ¿Acaso no tienes un poco más de eneregia para tu pobre esposo calenturiento? —cuestionó lastimeramente.

Ante esto Park río entre dientes.

—Déjate de tonterías, el niño está a un lado lo podemos despertar, mejor cuando sea el día con los abuelos, por lo mientras vayamos a dormir —contesto y comenzó a caminar.

Pero el lobo interior de Jungkook rugió hambriento, su celo estaba próximo a suceder y sus hormonas estaba un tanto alborotadas, intento contenerse por su hijo pero ahora era el momento indicado para tomar a su esposo, solo debía ser silenciosos y cuidadosos.

Así que sin poder aguantarlo más Jeon tomó de la nuca a Jimin y lo jalo regresándolo hacia el, lo miró con unos ojos encendidos mientras soltaba sus feromonas.

—Escúchame cariño, he sido bástate compasivo por Jungmin pero ahora te deseo como nunca y ni siquiera estoy en mi celo aún, pero tengo unas ganas tremendas de follarte en este momento —mención y el pelirosa sonrió con satisfacción.

—Pues lo siento amor mío, guarda esas energías y esas ganas para tu celo, por que esta noche no te abriré las piernas —objeto.

—Tu de verdad... ¿piensas que soy tonto? Se lo qué haz estado haciendo, te pones esa lencería de encaje y sueltas feromanas tratando de tentarme —gruño y acercó más sus rostros logrando mezclar sus respiraciones pesadas.

—Bingo, si, he estado tentándote pero solo para que el día en que tú celo llegue tengas tanta hambre que me hagas llorar, gritar, que me dejes en una jodida silla de ruedas primor —mordió su esponjos labio inferior fogosamente.

Y solo con eso logró prender más a su alfa.

—Créeme amor no necesito guardar energías, en mi celo soy imparable así que obtendrás todo eso y mas aún si lo hacemos ahora, así que... ¿follamos? —lo miró directamente a los ojos.

—Mmm, no lo se... déjame ver... —el rosado juego unos segundos con su cordura.

Pero Jungkook era un mejor jugador, era el campeón de hacer perderla cordura.

—¿Qué tienes que ver? Lo sabes mi caramelo... —murmuro con una voz profunda, mientras comenzaba deslizar su mano desde su cuello hasta su pecho, allí pasó su dedo pulgar por su pezon y lo pudo sentir duro aún sobre su camisa—. Sabes que me deseas tanto como yo a ti, por eso has estado jugando, tu no quieres que guarde energía... —bajó hasta su cintura, pegó sus torsos y entonces bajo mas hasta tocar su entre entrepierna haciéndalo gemir levemente al tocar su miembro—. Tú lo que quieres es que te desee como nunca, y joder mi amor, no sabes como te deseo.

Y si, Jimin había caído rendido como siempre, estaba embriagado por el olor de sus feromonas, su mano traviesa recorriendo su cuerpo lo calentó y el escuchar su profunda voz diciéndole todas esas cosas sucias pero encantadoras solo causaban que lo anhelara dentro de él. Así que lo miró apasionadamente, completamente embelesado.

—Repítelo otra vez.

—Te deseo —repitió.

—Otra vez —acercó más sus labios antes que estos rozaron.

—Joder te deseo Jeon Jimin —y entonces después de decir esto Jungkook lo beso con mucha necesidad y pasión.

Se devoraron los labios, ambos abrieron sus bocas dándole paso a sus lenguas las cuales se juntaron y batallaron dentro de sus cavidades. Jeon sujeto las piernas del pelirosa y lo cargó, este enseguida enredo sus piernas en el torso del azabache y así, sin separar sus bocas, se dirigieron a su habitación donde se encerraron y comenzaron una larga noche de acción lasciva.

¡Holaa! woah pensé que nunca volvería aquí, pero la historia a tenido mucho apoyo y eso me empujó a crear un extra, siempre agradecida💗

Espero pronto volver con otro extra, esta la idea del celó/rut de jungkook, escribir smut no es muy fácil así que lo meditaré, gracias por su apoyo!!

Si es que hago otro extra ¿quieren que lo dedique? Aunque lo piense me gustaría que las personitas que están interesadas en la etiqueta vayan a mi muro y coloquen que es lo que más les gusta de la historia, escogeré tres así que dejen sus mensajitos🌼

Adiós🐝