Último.

—¡¡Ahhhh!! ¡¡Hijo de perra!! —los gritos, más bien aullidos de Jimin se escuchaban por toda la sala de partos, e incluso viajaban hasta otros pasillos más alejados, logrando perturbar a la mitad del hospital—. ¡Voy a morir! ¡Maldición!.

Cualquier otra persona pariendo tomaría de la mano a su pareja buscando sostén y fuerza en esta, aunque lamentablemente ese no era el caso de Jungkook, quien tenía que soportar que su novio le halara con fuerza el cabello, mientras gritaba como desquiciado, pero estaba bien, era lo menos que podía hacer.

—Por favor joven Park, puje —le indicó el doctor quien se encontraba entre sus piernas, supervisando la llegada del bebé—. Ya viene, puje, puje...

—¡Eso es lo que hago maldito idiota! —le respondió gruñendo mientras pujaba con todas sus fuerzas y a medida que lo hacía su cara se ponía roja—. ¡Ahh! ¡No puedo, no puedo! —sollozó.

—Cariño tranquilo, solo debes...

—¡Es mejor que tú mantengas la boca cerrada y la cabeza abajo Jeon! —increpó fulminándolo con la mirada.

—Si amor perdón.

—Uff, ufff ¡¡carajo!! —apretó los dientes y jalo con más fuerza el cabello a Jungkook—. ¡Duele! ¡Duele como el demonio!.

—¡Si! ¡A mi también me duele, joder! —grito también Jungkook sintiendo que le quitaban el cuero cabelludo.

—¡Ya casi! —aviso de nuevo el doctor y todas las enfermeras se pusieron a su lado preparándose con una manta y distintos artefactos quirúrgicos—. Puje con todas sus fuerzas solo una vez más, es el último esfuerzo, vamos joven Park.

—Ufff ufff —Jimin inhalo aire profundamente, y luego pujó con todas sus fuerza—. ¡Ahh! ¡¡Ahh!! ¡¡¡AHH!!! —gritó desgarrando su garganta mientras soltaba por un par de lágrimas y casi dejaba sin cabello a Jungkook, pero entonces, finalmente... escuchó a su bebé llorar.

—¡En hora buena, es un niño! ¡Felicidades! —aviso el hombre con una sonrisa, mientras las enfermeras envolvían al pequeño en una manta y él se encargaba de cortar en cordón umbilical.

—¿Es un niño? —Jungkook alzó la cabeza cuando su novio dejó de jalarle el cabello y lo soltó—. ¿Mi bebé... es un niño? —amplió la mirada anonadado, su corazón comenzó a latir rápidamente cuando se acercó a la enfermera que tenía a su hijo en brazos—. Mierda, mierda, mierda...

Y allí estaba, tan pequeño y delicado, su cachorro, su hijo. Los ojos del alfa se llenaron de lágrimas cuando recibió al niño entre sus brazos, lo sentía como porcelana entre sus grandes brazos y tenía miedo de hacerle daño. Pero sonrió henchido de felicidad, e incluso aquellas lágrimas que guardaba en sus ojos se empezaron a derramar.

—Hola cariño, yo soy tu papá... —murmuro delicadamente con un nudo en la garganta—. Por buda, esto es tan maravilloso.

—Mi bebé —escuchó la débil voz de su omega—. Jungkook déjame ver a mi hijo —le pidió e inmediatamente Jungkook le llevó al pequeño, se lo paso delicadamente a sus brazos y observó una imagen preciosa—. Míralo, es un encanto, hola cariño yo soy tu papá ¿O mamá? No lo se.

—Es hermoso, Jimin nuestro cachorro es... —la voz se le quebró, la emoción no le cupo en el pecho, así que simplemente comenzó a llorar nuevamente de pura felicidad. Abrazo a su chico por los hombros y le dio un beso en la frente mitras seguía mirando a su bebé—. Estoy tan feliz, esto es como un sueño.

—Lo se, yo tampoco puedo creerlo aún —los ojos del pelirosa estaban brillando mientras observaba el carita de su bebé con una sonrisa en sus labios—. ¿Como vamos a llamarlo? ¿Qué te parece Minjoon? O... ya se, Jungmin ¿te gusta?.

Jungkook asintió varias veces con la cabeza sin dejar de llorar.

—Es perfecto, mi pequeño Jungmin —sonrió.

—Disculpen señores, lamentablemente debo llevarme al bebé para quitarle toda la sangre y ponerle la ropa que le han traído y meterlo a la incubadora, pero no se preocupen pronto volverán a tenerlo con ustedes —dijo la enfermera brindándoles un amigable sonrisa.

El omega asintió y le entregó al bebé con cuidado.

—Señor Jeon, debe volver a la sala de espera, tenemos que atender también a su esposo y dejarlo descansar y usted también debería hacerlo, sígame por favor —indicó.

—Bien... no vemos después mi leche de fresa —el mayor limpio sus lágrimas y soltó un prologando suspiro—. Descansa, yo estaré aquí todo el tiempo, nos vemos más tarde ¿bien? Te amo, fuiste muy fuerte amor —dijo y primero le beso la mano y luego le dio un casto beso en los labios.

—Y yo te amo a ti Kookie, come algo por mi ¿si? —le sonrió.

Jeon asintió y finalmente dejó la habitación con miles de emociones indescriptibles dentro de su cuerpo, sintiéndose por primera vez y por completo feliz, un hombre realizado, un hombre con propósitos en la vida, su vida había dado un giro de 360 grados, ahora tenía un hijo a quien criar y enseñar de la vida, y a un futuro esposo que amar y valorar.

—¡Ah! ¡Jungkook! —escuchó la voz angustiada de la abuela Park quien iba hacia él con Jihyun y el abuelo Park—. Dinos ¿cómo está Minie? ¿Todo salió bien? ¿Cómo está el bebé? —cuestionó muy rápidamente nerviosa.

Pero Jungkook aún seguía en shock por todo lo que había pasado.

—¡Habla muchacho! —exclamó el abuelo.

—¡Oh, si si! Jimin y el bebé están bien, todo surgió de maravilla, el cachorro es un niño —dijo con una sonrisa, los contrarios exhalaron aliviados y sonrieron al igual que él mientras se daban un abrazo felices—. Podemos verlos después, ahora creo que todos necesitamos descasar.

—¡Jungkook! —escuchó ahora la voz de su socio y amigo, Namjoon, quien venía junto a Seokjin cuatro envases de café en la mano—. Idiota ¿por qué no me llamaste? Jin tuvo que avisarme sobre el nacimiento, y te dije que yo quería acompañarte.

—Relájate, todo está bien, el bebé ya nació y es un niño.

—¿Es un niño? ¡Oh que emoción! Vamos Joonie, dame esos diez mil wones —Seokjin extendió su mano recibiendo el dinero de mala gana por el moreno.

Jeon frunció el ceño—. ¿Apostaron el género de mi hijo? —preguntó ofendido—. Si así es entonces yo me tomaré la libertad de apostar a quien le ponen una bala en la cabeza primero.

Namjoon y Seokjin se quedaron helados.

—Lo sentimos, solo fue un juego estúpido —excusó el moreno—. Bueno, te trajimos un café y hay panecillos en el bolso de Jin, para cualquier susto, dicen que es bueno.

—Lo tomare —el azabache tomó el vaso de café mirando con recelo a esos dos—. Pero me ofende muchísimo —resoplo y le dio un sorbo al envase.

—Por dios —exclamó Jihyun—. Ese bebé es hermoso, es un angelito, solo miren su carita —dijo muriendo de ternura al igual que todos los demás quienes se encontraban pegados al vidrio de la sala de incubadoras, con los ojos brillantes y una expresión de sorpresa en el rostro, mirando al tierno bebé que dormía plácidamente en su incubadora que tenia por nombre "Jeon Jungmin".

—Por supuesto que es hermoso, es hijo de Jimin y mío —replicó Jeon sonriendo.

—¿Qué creen que sea? ¿Un alfa o un omega? —cuestionó Namjoon—. Si es alfa pondría ayudarnos en las bode... —calló y gimió de dolor al recibir un puñetazo de parte de Jungkook en la costilla—. Me calló —dijo sin aliento.

—Jungmin es un nombre hermoso, su nombre significa amor y belleza virtuosa, es perfecto —menciono la abuela Park.

—Felicidades señor Jeon, serán unos estupendos padres, lo se —hablo Seokjin sonriéndole, Jungkook le respondió de la misma manera.

—Disculpen —una voz llamó la atención de todos, entonces voltearon encontradose con una enfermera—. El joven Park está listo para recibir visitas, solo que aún no puede agitarse demasiado, pueden pasar a su habitación cuando gusten —aviso la mujer, para luego hacer una reverencia y retirarse.

—Vayamos ahora —habló la abuela—. Jihyun trae las flores y los globos —dispuesta a ver a su nieto comenzó a caminar junto a su esposo.

—Si, abuela —el menor de los Park salió corriendo por lo que le había indicado su abuela.

Todos los demás por supuesto los siguieron.

Finalmente estaban junto a Jimin, quien al parecer está bastante recuperado, y aunque podía notarse el cansancio él les mostró una sonrisa a todos sus seres queridos, pues se encontraba feliz, ahora tenía un hijo algo que solo en sueños imagino tener, y había sido maravilloso por que lo tuvo con la persona que más a amado en el mundo, su encantador alfa Jungkook.

—Cariño estoy feliz por ti, ahora eres padre, se que lo harás bien —su abuela le acaricio el cabello dulcemente, mientras lo miraba con una sonrisa como todos—. Ese bebé te adorará.

—Gracias abuela, me siento feliz de que ustedes hayan podido estar aquí, espero también que sigan aquí cuando Jihyun tenga sus propios hijos, o Jungkook y yo decidamos darle un hermanito a Jungmin —espeto.

Jeon abrió los ojos un poco de más sorprendido por lo que había dicho. Y el solo recordar lo terroríficos días de embarazo de Jimin, quería comprar la fábrica de condones, otro bebé sería maravilloso, pero era muy necesario tomar un descanso después de todo lo que pasaron.

—Ahora tienen que ser aún más fuertes, tienen un hijo a quien criar y proteger —habló el abuelo mirando a los padres—. Ese bebé es su prioridad, aunque no se olviden de ustedes, que la vida de padres no logre apagar la llama de amor y pasión que tienen.

—No se preocupe señor Park —hablo Jungkook tomando de la mano a su futuro cónyuge—. No tenga duda de que yo amaré y atesoraré a Jimin como el primer día —sonrió.

—Además —se integró otra voz—. Si así ustedes lo quieren, puedo ayudarlos con el bebé, podría ser su niñero cuando necesiten pasar tiempo de calidad, yo estaría encantado ser parte de ello —menciono Seokjin. Y claro que lo había dicho porque además de haberle tomado cariño al bebé, en ese momento ya había algo más que una amistad con Kim Namjoon.

—Si, eso sería estupendo ¿cierto Jungkook? —agregó Namjoon—. Jin puede quedarse, para cuidar al bebé, ya saben y ayudar y esas cosas —rasco su nuca nervioso.

Jimin y Jungkook rieron en voz baja.

—Claro, eso estará bien, pero deberías invitarlo a salir mejor, si no mi hijo terminará comiendo tierra del césped —señalo Jimin poniendo nervioso a ambos chicos.

—Pero bueno, pueden visitarlos las veces que gusten, también intentaremos llevar al bebé con ustedes o incluso puede quedarse unos días allí, me parece linda la idea de que sus abuelos pasean tiempo con el bebé —menciono Jungkook.

—¡Pero claro! —exclamó Jihyun—. Ese bebé es la cosa más hermosa y tierna que a existido, yo en lo personas como su tío, quiero estar todo el tiempo que se pueda con él y los abuelos también ¿verdad abuelos?.

—Claro, vístenos las veces que quieran, ustedes y el bebé serán siempre recibimos con los brazos abiertos y mucha comida en la mesa —replicó la abuela Park.

—Así será señora Park, gracias —Jeon hizo una reverencia con la cabeza.

—Oh lindo, ya no me llames así, es demasiado formal para ser el esposo de mi nieto que casi es mi hijo, y el padre de mi nieto —le interrumpió la abuela—. Por favor, llámame madre o abuela —sonrío.

—Si hijo, déjate de formalidades —le siguió él abuelo sonriéndole.

Jungkook sorprendido miró a su chico quien le sonrió y asintió para tranquilizarlo y darle confianza.

—Claro, madre y padre, o abuela y abuelo —dijo nervioso—. Gracias de verdad, gracias a todos por estar cada momento aquí, y les prometemos...

—Que daremos todo de nosotros para ser los mejores padres, y atesorar y mantener siempre vivo nuestro amor —finalizó Jimin con una sonrisa dibuja en su rostro, mientras sujetaba la mano de su alfa.