Penúltimo

—De-Déjenme procesarlo —Namjoon intentó aclarar sus pensamientos tomando un segundo para respirar y tragar toda la información que Jimin y Jungkook le habían dado—. Okay —aclaró su garganta—. Entonces, déjame ver si entiendo ¿Él ya tiene tú marca, también está en cinta y se van a casar?.

—Sip, finalmente ese cerebro que tienes dentro de tu cabecita funcionó —dijo el pelirosa con una sonrisa burlona—. Y solamente te lo estamos informado, no hace falta que des tu opinión, pues es totalmente irrelevante.

El moreno bufo y lo miró con mala cara.

—Estas en lo correcto mi buen amigo, Jimin finalmente tiene mi marca puesta, también fuimos bendecidos con un embarazo, y si, le propuse matrimonio, él acepto, y nos vamos a casar. Espero que no tengas ninguna duda —Jeon sonrió tomando por los hombros a su ahora futuro esposo.

—Maldición, paso todo tan rápido, yo aún seguía procesando la infidelidad...

—¡Yo no le fui infiel a Jungkook, animal! —protestó Jimin apuntándolo con su dedo a la defensiva.

—Como haya sido ¿no crees que están yendo muy rápido? Base a estas circunstancias yo opinaría que...

Jungkook inmediatamente lo interrumpió—. Lo siento Namjoon, pero como dijo Jimin, tu opinión es irrelevante, así que limítate a darla, simplemente alégrate y ayuda a Jimin con los cuidados de su embarazo y los preparativos de la boda.

—¡¿Qué mierda acabas de decir?! ¡Me niego rotundamente! ¡Tienes el suficiente dinero para contratarle una dama de compañía! A no, me alegro por ustedes pero a mi no me metan en su mierda, adiós —y sin decir nada más se fue rápidamente.

Jeon suspiro con pesadez.

—¿Necesitas que te contrate una dama de compañía mi caramelo? Estuve ausente del trabajo por un tiempo y necesitaré ponerme al día, lamentablemente no podré estar todo el tiempo contigo y me preocupa que estés solo —le acaricio el rostro.

—Si contratarme una dama de compañía te inspira confianza esta bien por mi, pero me gustaría que lo cambiaras por un hombre, nunca se sabe que araña intente escabullirse —contesto Park entornando la mirada y cruzando sus brazos.

—¿Estás celoso? —Jungkook lo tomó de la cintura y le dio un beso en la frente enterneció por sus celos que extrañamente se veían muy tiernos en él.

—Oh no sabes cuánto cariño, solo no quiero mujeres, estará bien un hombre, claro si confías lo suficientemente en mi verdad.

—¿Acaso tú no confías en mi? —enarcó una ceja.

—Está conversaciones se termino, quiero un hombre y punto —y simplemente se dio la vuelta y tomó su camino, mientras Jungkook reía enterneció por la escena.

—Mucho gusto, mi nombre es Kim Seokjin —el joven notablemente apuesto y de cabellos púrpuras hizo una pequeña reverencia con una sonrisa—. Seré la persona que le ayudaré con el periodo de su embrazado y estaré feliz de ayudarlo también con los preparativos de su boda. Por favor no se preocupen, he servido a más omega estando en cinta, así que la experiencia sale sobrando, incluso he conocido a sus hijos y e sido invitado a algunos de sus cumpleaños.

—Perfecto —dijo Jimin brindándole una dulce sonrisa al chico.

—Que dices perfecto, es realmente maravillo de verdad —hablo Namjoon acercándose a Seokjin para entrelazar sus manos saludándolo mientras lo miraba embelecado.

—Mi nombre es Park Jimin, yo soy el embarazado, y él es Kim Namjoon un simio idiota como puedes ver. —dijo el omega—. Bienvenido Seokjin.

—Por favor dígame Jin, insisto.

—Y por favor no hables conmigo muy formalmente Jin, háblame de tu, estaremos nueve meses o hasta más juntos.

—Claro, seguramente seremos muy buenos amigos Jimin.

Ambos se brindaron una sonrisa, un tanto incómodos por la manera tan extraña y fija en la que Namjoon seguía mirando a Jin.

[...]

3 meses 🥚

Tres meses habían transcurrido de forma rápida, o tal vez todos lo habían sentido de esa manera, el vientre de Jimin había crecido considerablemente, aún era pequeño y se veía realmente adorable, aunque su humor y apetito no eran exactamente adorables. Seokjin lidiaba más que nada con su humor múltiple, pero Jungkook le tocaba la peor parte, ser levantado a altas horas de la madruga por un antojo de su omega o de su hijo.

—Kookie, Kookie —susurro el pelirosa agitando el cuerpo del mencionado para despertarlo, este gimió en respuesta aún dormido—. El bebe quiere comer pizza y helado de chocolate ¿podrías ir?.

—¿Qué? —Jeon frunció el ceño y con los ojos entre cerrados lo miró—. Jimin —ahora miró el reloj el cual marcaba las cuatro de la madrugada—. Mira qué hora es ¿a donde piensas que voy a conseguir una pizza? Solo puedo tráete el helado de la tienda de conveniencia.

—¡Pero el bebé también quiere pizza! —bramó enfurecido y con la respiración pesada—. ¿Por qué no puedes hacer una cosa tan simple? ¡Te odio!.

Le dio un manotazo en el brazo, hizo un puchero y se levantó junto a la cobija arrebatándosela a Jungkook, tomando también su almohada para luego dirigirse a la puerta.

—¿Jimin a donde vas? Vuelve aquí —dijo Jungkook pasando sus manos por su rostro un tanto frustrado, aún no podía acostumbrase a esos berrinches y menos cuando tenia tanto sueño—. ¡Maldición vuelvea la cama te digo!.

—Jodete Jeon —Jimin alzó su mano mostrándole el dedo de en medio, para después salir de la habitación azotando la puerta.

—Ahhh carajo, por favor dios, dame un poco de paciencia o terminaré convirtiéndome en un lunático.

Aún debía acostumbrase, faltaban seis meses más, debía mantenerse sereno para no caer en la locura. Pero era demasiado difícil, incluso los fines de semana no podían estar tranquilos mirando una película, Jimin prefería perturbar la casa con sus chillidos porque su ropa comenzaba a quedarle pequeña.

—¡Ahhh!

Se escuchó un gran grito por toda la casa. Inmediatamente Seokjin se levantó del sofá donde leía tranquilamente un libro y corrió hacia la habitación donde provenía el grito encontrándose con Jungkook en el camino, ambos rápidamente entraron al vestidor.

Y ahí estaba Jimin, sentado en el suelo llorando con miles de prendas tiradas por todos lados.

—Mi ropa —sorbió su nariz—. Mi ropa ya no me queda —lloro más, Kim y Jeon se miraron entre sí sabiendo la situación, otro cambio de humor.

Lo único que quedaba era consolarlo, pero Jin se lo dejaría a su futuro cónyuge, aunque él se quedaría allí por si cualquier cosa.

—Mi amor tranquilo —Jungkook se sentó a su lado y lo abrazó—. Vayamos a comprar más, necesitas ropa especial para tu embarazo, cuando el bebé haya nacido todo volverá a quedarte.

—¿Hablas en serio? —el pelirosa paro de llorar y lo miró, Jeon asintió brindándole una sonrisa—. Bueno vayamos a comprar... —de pronto el azabache sintiendo un espeso y caliente líquido derramarse en su camisa... era el vomito de Jimin.

—Ou —exclamó Jin—. Iré por una toalla, o mejor por una camisa limpia.

—Buena idea —Jungkook sonrió irónicamente intentado reprimir las ganas de explotar.

[...]

6 meses 🐣

Tres meses nuevos se habían agregado al conteo, ahora se habían cumplido seis, y el día en que conocieran a su cachorro se sentía cada vez más cerca. Los cambios de humor y el apetito de Jimin seguían siendo los mismo, insoportables y extraños, aunque algo si había cambiado; el tamaño del vientre de Jimin había aumentado, era grande, incluso había afectado su autoestima, pero gracias a Seokjin y a su prometido estaba comenzando a aceptarlo como algo natural, también, Jungkook ya no quería explotar, se había acostumbrado y sabía cómo lidiar con todo.

Pero había algo, solo una pequeña cosa que era casi como un alimento para el alfa.

El sexo.

Necesitaba tener sexo, se estaba volviendo completamente loco, seis meses sin haber tendido intimidad con su pareja, cuando normalmente en seis meses eran incontables las veces en las que lo hacían, era como un completo infierno, pero no quería dañarlo de alguna manera, y aunque el doctor les hubiera dicho que no hay ningún problema con tener sexo, él aún con esto tenía miedo de tocarlo.

—Kookie ¿tienes algún nombre pensado para el cachorro? —preguntó Jimin, acurrucándose junto a su prometido sobre la cama.

—No aún no cariño ¿y tú?.

—Tampoco —soltó una risita—. Pero seguramente hasta el último momento decidiéremos, vaya solo quiero que sea el momento, tengo miedo pero quiero tener a nuestro bebé en mis brazos.

—Será pronto cariño, solo hay que esperar un poco más —le sonrío—. ¿Qué tal van los preparativos de la boda?.

—Muy bien, estamos haciendo todo lento no hay ninguna prisa pero... —Jimin comenzó hacer círculos inexistentes en el pecho de su alfa, al mismo tiempo que sus feromonas comenzaba a esparcirse—. El lugar de la luna de miel ya lo tengo contemplado.

—¿Así es? —Jungkook enarcó una ceja y lo miro con una sonrisa pícara—. Puedes decírmelo después quiero que sea una sorpresa, aunque lo único que necesitamos es una cama o un sofá, o hasta una alfombra —tomó por la espalda a su omega y acercó sus rostros—. Jimin yo...

—Está dura —dijo el ya mencionado mirando hacia abajo, en la entrepierna de Jeon—. Te empalmaste con solo pensar en la luna de miel.

—Maldición llevamos seis meses sin tener sexo, trata de entenderme, pero no voy a tocarte debemos esperar hasta después del nacimiento —respondió tratando de tranquilizarse, pero simplemente no podía y mucho menos inhalando continuamente las feromonas de su omega.

—¿Por qué? ¿Es debido a mi estómago? ¿Me veo... desagradable? —preguntó cómo angustia.

—¡No, por supuesto que no! Tú eres hermoso...

—Namjoon siempre dice que me veo feo —hizo un puchero.

Jeon frunció el ceño—. Namjoon... el no sabe nada, es un jodido envidioso, ni siquiera es capaz de pedirle su número a Seokjin, solo se la pasa acosándolo, es un idiota.

Jimin soltó unas melodiosas y tiernas risillas.

—Si, Namjoon es un idiota —suspiro—. Si quieres que te toque lo haré, entiendo tu necesidad, yo también quisiera ser tocado.

Jungkook se levantó un poco apoyándose en su hombro para quedar a la altura del rostro de Jimin, colocó su mano sobre su vientre y lo miró a los ojos.

—Seré gentil, no la meteré ¿bien? —le besó la frente y entonces comenzó a besarle el cuello apasionadamente.

Mientras tanto Park le bajo la cremallera, hizo a un lado su calzoncillo liberando su miembro erecto, el cual envolvió en su mano y pronto lo comenzó a masturbar. Era bastante ágil con su mano, Jeon se encontraba gimiendo con una voz profunda, se meció un poco, incluso con solo el toque de su mano sentía que estaba apunto de correrse.

—Haaa Jimin, maldición ¿por qué tu mano se siente tan bien? —gimió.

—Lo haces bien cariño, solo imagina que estás dentro de mi, hazlo haaa —él también jadeo apresurado sus movimientos causando que su amante gimiera con fuerza, hasta que finalmente se corrió en su mano—. Bien hecho.

—Mierda, no se porque me siento tan complacido con solo esto, pero fue genial —besó los labios de su chico con una sonrisa y la respiración agitada—. Déjame traer una toalla para tu mano.

—Está bien...

[...]

9 meses y una semana 🍼

Era de madrugada, Jungkook no podía dormir, los nueve meses se habían cumplido sumando una semana más la cual había pasado con el miedo inminente del parto, no sabía cómo reaccionaría o que es lo que pasaría en ese momento, ¿estaba preparado? por supuesto que si, la maleta donde llevarían todos los accesorios que necesitarían para el bebé, ropita, cobijitas, y pañalitos ya estaba lista, también sabían en qué hospital sería el parto, estaba muy emocionado, incluso cuando fueron a comprar la cuna, la ropa y múltiples cosas para el bebé se había puesto a llorar en la tienda.

Pronto se convertiría en padre y esposo, se preguntó ¿cómo había pasado eso? Era simplemente sorpréndete, jamás se imagino casado y mucho menos con un hijo, siempre creyó que estaría solo toda su vida, pero al parecer Jimin fue su salvación.

Cuando por fin el cansancio acompañado de sueño se presentó, se metió en las cobijas y se recostó junto a su omega, este estaba de espaldas ya que las demás posiciones simplemente eran incómodas, lo abrazó y colocó su mano sobre su vientre, donde ya hacía su hijo.

—Pronto voy a conocerte mi pequeño, woah esto se siente como un sueño —sonrió, continuo acariciando el vientre de su prometido, mientras imaginaba muchos escenarios felices en familia y a medida se fue quedando dormido.

[...]

Jimin se encontraba en su habitación arreglando como todas las mañanas su esponjoso y sedoso cabello rosado, mirándose al espejo un con sonrisa, sabiendo que era muy hermoso. Dejo el cepillo en el tocador, para luego darse la vuelta, pero antes de dar el primer paso sintió un horrible dolor en su vientre, pronto estos dolores se hicieron repetitivos y cada vez más dolorosos.

—Mierda mierda mierda —y él sabía muy bien que es lo que estaba pasando—. ¡¡Jin!! ¡¡Jungkook!! —gritó y los mencionando no tardaron ni cinco segundos en presentarse en la habitación asustados.

—Aquí estamos —dijo Seokjin entrando por la puerta junto a Jeon—. ¿Qué sucede Jimin?.

—¡Agh! —se quejó colocando sus manos en su vientre mientras gemía de dolor—. El bebé... El bebé ya viene...