—¡¿Hawái?! —exclamaron los ancianos ampliando la mirada sorprendidos.

Jimin y Jungkook durante la noche, entre risas, besos, caricias y una plática de cosas triviales, habían planificado el destino del paraíso a donde escaparían algunos días, y entonces a la mañana siguiente, decidieron decírselos sumamente emocionados.

—Si, ahí iremos, y aún no sabemos por cuantos días —contesto el pelirosa—. Queríamos decírselo para no preocuparlos. Aunque se que en este último mes las cosas han sido difíciles base a nuestra relación pero...

—Me gustaría ofrecerles un disculpa —hablo Jeon—. La cosa que produjo todo esto fue algo insignificante que yo hice enorme, en ese momento no pensaba claramente y tuvimos que sufrir consecuencias desastrosas por mi estupidez, lo lamento —bajo el rostro arrepentido.

Se escuchó un resoplido, por parte de Jihyun, quien tenía una sonrisa irónica y los brazos cruzados.

—¿Crees que con una disculpa se va a solucionar todo? Mi hermano lloraba por semanas dentro de su habitación, él fue infeliz y ahora tu simplemente vienes y...

—¿Y crees que yo no llore? ¿Qué no sufrir por las mismas semanas continuas? —el alfa se atrevió a mirarlo con las cejas fruncidas—. Tú solo ves lo que quieres ver, no soy un mal hombre Jihyun, realmente amo a tu hermano pero no espero que lo entiendas ¿alguna vez te haz enamorado tan profundamente que no sabes como reaccionar a tantos sentimientos nuevos?.

El menor se quedó en silencio. Siendo aún muy joven ni si quiera había experimentado su primer amor. Pero con esas palabras entendió finalmente qué realmente Jeon Jungkook tenía buenas intenciones.

—Lo único que me queda es disculparme y enmendar mis errores haciendo feliz a Jimin —miró a su chico tomándolo de la mano, e instantáneamente brindándose una sonrisa—. Nos iremos de viaje porque queremos alejarnos de todo lo malo que nos rodea y reivindicarnos como pareja.

La abuela, al igual que el abuelo sonrieron.

—Lo entendemos completamente, el camino del amor conlleva pasar por muchos obstáculos, nada puede ser perfecto, pero cuando enfrentas esos obstáculos favorablemente, todo comienza a ser más ameno —menciono el abuelo Park—. Así que sean felices, vivan un día a la vez y continúen luchado, verán que pronto el camino estará despejado —sonrió.

Jimin y Jungkook fueron conmovidos por las palabras de aquel anciano bástate sabio, y también por la imagen tan hermosa frente a ellos; ver a los abuelos aún con todos esos años, enamorados y felices, los hicieron pensar si ellos podrías estar también en su lugar, diciéndole a su hijo, o incluso a su nieto lo grato e ingrato del amor.

Ambos se encontraban ansiosos por las nuevas experiencias que les entregarían aquel paraíso tropical. Y es que algunos dicen que estar a nivel del mar y en un ambiente cálido puede curar distintos aspectos, probablemente sea cierto, y se dedicarán a descubrirlo, pues para ello se encontraban allí, para sanar las heridas que había dejado una desafortunada y mortífera situación, buscando convertirlas en cicatrices que por supuesto, no podrían simplemente desaparecer, pero si cubrirse con un sentimiento grato.

Hawái era conocido por sus características islas y paisajes escabrosos, siendo uno de los mejores destinos para el amor y entre otros, entrando en él ranking junto a Francia e Italia.
La playa de Laniki era donde se ubicarán, en la costa este de Oahuno. Y Jungkook busco brindarles lo mejor para su romántico viaje de sanción, pagando una de las peculiares cabañas junto al mar. Reservado para ellos la mejor de estas, para poder gozar espléndidamente de tan estupendo paraíso.

—¿Entonces es aquí? Vaya... —hablo Jungkook, cerrado la puerta de la cabaña, la cual contaba con una cocina, una pequeña sala de estar y al fondo una recámara donde rápidamente se adentró Jimin—. Amor espérame —lo siguió poniendo en marcha las ruedas de sus maletas.

Jimin se encontraban embebido, asombrado y a la vez encantado de la belleza tan hipnotizante a su alrededor. El viaje hacia su destino en el taxi lo había fascinado, pero no tanto como la imagen que se presentaba ante sus pupilas. El atardecer había caído a su llegada, el cielo era color lava, su habitación era espaciosa, tropical; tenía una gran cama al medio y frente a ella una gran puerta que llevaba a una terraza, donde se adentró y se recargó en los barandales de bambú para observar el mar que se tragaba al sol.

—Esto es... —murmuro divagante—... Tan hermoso, dios mío.

—¿Te gusta mi caramelo? —replicó Jeon abrazándole por detrás, recargando su mentó sobre su hombro, llevando su mirada hacia el mismo paisaje exorbitante que él miraba—. Lo mejor para ti, mi cielo.

—No tengo palabras para describir lo bello que es y se siente todo esto —Jimin ladeo la cabeza hacia su amante para mirarlo—. Muchas gracias Kookie.

—Mi leche de fresa, para mí tú eres lo más bello de este lugar —susurro llevando sus labios hacia el cuello del menor para comenzar a besarlo—. Deberíamos inaugurar el lugar... en este momento podría hacértelo donde fuera, el ambiente es tan reconfortante y tú olor de alguna manera es más fuerte.

—Es porque mi ciclo de celo comienza en dos días, y quiero esperar pero tú me tientas —el omega se morido el labio inferior, al sentir como las feromonas de su alfa entraban por sus fosas nasales activando sus instintos carnales—. Espera un poco más...

—No puedo —contesto el alfa, había un bulto dentro de sus pantalones que le apretaba la bragueta del pantalón, y le pedía vorazmente ser liberado.

—Jungkook... —jadeó un resuello, mientras él ya mencionado se frotaba sobre su trasero, haciéndolo sentir su pene duro, dándole entender que realmente ya no podía detenerse.

—Incluso si hiciéramos el amor todos los días, aún así podría seguir follandote de día y de noche —apretó su agarre en la cintura de su chico y le lamió el lóbulo de la oreja tentándolo—. Y es porque eres delicioso, jamás me sentiría saciado de ti, te quiero ahora y por siempre.

—Mmm, maldición, eres un demonio sexual —y entonces se dejó llevar, ciego por la manera en que con su voz profunda y probablemente de mando Jungkook le susurraban aquellas palabras sucias, que lo hacían vaticinar placer.

—Y me amas por eso —rápidamente Jeon lo giró dejándolos cara a cara—. Podemos volver hacerlo en tu celo, ahora disfrutemos de este atardecer consumiendonos al mismo tiempo que la luz, hasta que lleguen las estrellas, amor.

Musitó y se inclinó para atraparle la boca, entonces lo besó como un hombre famélico, mordisqueando y succionándole los labios, Park exhaló el aliento al sentir sus dientes y tirarle de labio inferior, luego su lengua de se deslizó dentro de su boca buscando la de él, y el pulso le latió con fuerza al tiempo que una ola de calor le recorría el cuerpo.

Pronto sus cuerpos actuaron con naturalidad llevándolos hacia la cama, donde una vez desnudos y sumamente excitados comenzaron a consumirse, atrapados por el placer de siempre, y por aquel momento que parecía mágico.

Por cierto ¿no es bellisimo? Y pensar que así se ve en la historia, ahora quiero estrangular a jk por hacerlo sufrir, en la historia (porque recuerden todo es ficción)