21; Castigo.
⚠️AVISO⚠️ESTE CAPÍTULO CONTIENE ACTOS SEXUALES "MUY" EXPLÍCITOS, SI ESTO NO ES DE TU AGRADO SAL DEL CAPÍTULO, PERO SI TE QUEDAS SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.
—Te empeñas en poner aprueba mi paciencia ¿te gusta el masoquismo, mi caramelo? —Jeon sonrió paseándose alrededor de la cama donde permanecía Jimin amarrado a la cabecera con una de sus corbatas, completamente desnudó y con la boca cubierta por cinta gris—. Te gusta juguetear conmigo como adolescente, bueno, entonces juguemos Jimin.
Se subió a la cama y gateó hacia el pelirosado, para luego pasar sus dedos por los pezones de su omega haciéndolos erectar al instante de sentir su cálido tacto, al mismo tiempo que él mismo soltaba un pequeño jadeo.
—Yo también se jugar con la cordura, y joder cariño, te volveré loco —chupo sus dedos empapados de saliva, para entonces mientras lo miraba fijamente meterle un dedo lentamente—. ¿Olvidas que yo soy bueno en todo? Te haré rogar —metió de pronto otro dedo—. Te haré llorar de placer y desesperación —introdujo uno más.
Jimin gimio sobre la cinta, arqueó su espalda e intentó cerrar sus piernas pero estas también estaban amarradas. Jungkook dilató su mojada entrada, saco y metió sus dedos a una velocidad considerable por unos segundos, hasta que los introdujo más al fondo, y tocó su punto dulce.
—¡Mmggh! ¡Ingh! —Park gimio, estaba por correrse, pero el pelinegro enrolló con su otra mano su miembro y colocó su dedo pulgar justo donde saldría su semen, impidiendo que este se esparciera. Jimin enseguida se quejó y sacudió su cuerpo.
—¿Crees que va hacer así de fácil? Oh amor mío, acabas de llegar al maldito infierno —gruño.
Finalmente no lo dejó correrse, había sido frustrante y muy doloroso, solo quería que terminara, pero al parecer estaba muy lejos de terminar. Jungkook se despojó de sus pantalones, luego de su chaqueta, finalmente de su camisa y sus boxers. El omega abrió sus ojos, su alfa estaba tan bueno, lo anhelaba como nunca antes.
—Siento como me devoras con la mirada, y se siente fantástico, pero está noche no me obtendrás tan fácilmente —sonrío maliciosamente. Se aproximó a uno de lo muebles, abrió un cajón y sacó una pequeña caja de allí.
¿Eso era un dildo? ¿Qué mierda hacia Jungkook con un dildo? ¿Acaso el no era el activo? Esa noche estaba llena de sorpresas.
Jimin jamás se había metido un dildo, ya que nunca lo necesito, siempre obtenía lo que quería incluso sexo. Y entonces se asustó cuando Jeon se volvió hacia el, y cubrió el dildo con lubricador, y no un lubricador normal, era uno de esos que utilizan especialmente para los videos de pornografia. Pero empeoro, el juguete comenzó a vibrar e inclusive tenía niveles, por una mierda ¿qué es lo que estaba pensando hacerle?.
—Lo compre para una noche especial donde te hiciera ver las estrellas, pero lamentablemente esta no será esta noche —dijo el, hincándose nuevamente sobre la cama, entre las piernas del omega—. Veamos...
Y sin previo aviso lo introdujo, no fue difícil, aparte de estar dilatado estaba sumamente mojado, maldito pervertido. En su interior encendió el juegue y este comenzó a vibrar en la primera velocidad, Park gimió e intentó soltar sus manos sin logro alguno, Jungkook arrugó la nariz y colocó la siguiente velocidad.
Jimin sacudía su cuerpo como lunático, y sus gemidos eran imperceptibles gracias a la cinta, solamente se podían escuchar "Mmgg" "ah" "ing". El azabache lo estaba disfrutando, así que colocó la última y más potente velocidad, con está hasta su mano estaba vibrado por el juguete.
—¿Te gusta mi caramelo? —lo escuchaba gemir, era muy evidente, pero entonces lo sacó de la nada causado que el pelirosa se desconcertara y gimiera con desesperación—. Dime algo ¿por qué no puedes obedecerme? —volvió a introducir el vibrador con la misma alta velocidad—. Tuve que venir desde Tokio para ver tu show —lo saco nuevamente, y Jimin ya no podía sopórtalo, era una horrible tortura—. ¡Haré que me obedezcas! —nuevamente lo introdujo y lo dejó adentro mientras se dispuso a masturbarlo rápidamente.
Un par de lágrimas salieron de los ojos de Jimin, extasiado de pura lujuria, había un océano de sensaciones inundando su cuerpo por completo, carajo se sentía tan bien, estaba enloqueciendo, sentía su interior caliente, pero él deseaba a su alfa, no a un estúpido juguete sexual.
Jungkook mientras seguía con sus arduos movimientos con su mano, le beso, lamió y mordió todo el cuerpo de Park, dejando marcas por todos lados, se dispuso a lamerle un pezon, se lo succionó y mordisqueó logrando hinchárselo, continuó con el otro haciendo lo mismo, dejándolo también hinchado. El omega estaba apunto de venirse, él no quería pues le estaría dando la victoria a Jungkook, aunque con el vibrador dentro de él y la masturbacion era imposible detener su orgasmo, así que finalmente se corrió.
—Woah, esto es mucho —Jungkook tomo con sus dedos un poco del espeso y blanquizco líquido caliente, lo miró con una sonrisa y luego se lo llevo a la boca tragando la miel de su chico con gusto—. ¿Como te sientes? ¿Podemos seguir? No me importa, pero te daré el privilegio de hablar.
Le arranco la cinta, Jimin lo miró con recelo y hablo:
—Eres un grandísimo hijo de puta —su respiración estaba sumamente agitada—. Pero te adoro por serlo —sonrió y se morido el labio inferior—. Ahora, por favor Jungkook, cogeme, cogeme muy duro y hazme perder la conciencia.
—¿Te lo mereces? ¿Mereces que te folle? —cuestión acercándose al rostro sonrojado de su amante—. Te haz portado muy mal, debo castigarte por ser un mal niño.
—Te juro que si no metes tu pene dentro de mi ahora, moriré, solo cogeme —suplico mirándolo fijamente a los ojos, desbordando lujuria—. Ya me torturaste lo suficiente... Papi, ya aprendí mi lección —dijo en un tono infantil, prendiendo más a su novio.
Vaya que sabía como persuadirlo.
—Maldición Jimin —rápidamente desamarró las corbatas de las maderas, pero le dejó sujetas las manos—. Te lo haré, y muy duro, pero quiero que me sigas rogando mientras me llamas papi, hazlo Jimin, hazlo.
—Haa papi, por favor, cogeme —gimió mientras Jungkook se colocaba sobre el—. Papi quiero tu pene dentro de mi, dámelo por favor —mordió su labio con fuerza.
El azabache disfrutó todos sus jadeos y súplicas, era música para sus oídos escucharlo llamarlo papi mientras pedía que se lo follara duramente. Se había vuelto en una fantasía sexual, maldición, a ese paso ambos saldrán locos de aquel acto lujurioso.
Jungkook llevo las manos de Jimin que permanecían sujetas con la corbata arriba de su cabeza, ahí las mantuvo presionándolas con su mano a la cama. El pelirosado abrió sus piernas listo para recibirlo, pero el azabache aun quería seguir jugando, así que alineó la punta de su pene con su entrada e hizo un par de circulos allí mismo.
—¡Métela por mil demonios! ¡Solo hazlo! ¡Meteme tu pene! —rogó, y entonces le obedeció sin chistar, introdujo su miembro con profundidad de una sola estocada sacándole a ambos un prologando gemido—. ¡Haa! ¡Mierda que rico! Muévete, muévete.
Comenzó a mover su pelvis un poco rápido en un delicioso y perfecto vaivén, maldición era un dios moviéndose, lo hacía lento y luego rápido, los tenía tocando el cielo. Tal vez esa era una de las razones por las que se enamoró de él. Pero entonces mejoró. Ahora comenzó a embestirlo, sacando y metiendo su miembro haciendo gemir con más fuerza a Jimin dada cada ardua embestida, mientras podía escucharse un chapoteo.
En un momento fue tan profundo que incluso lo hizo gritar como un lunático. Pero le tapo la boca con su mano desocupada.
—No hagas tanto ruido —sus estocadas fueron más rápidas, como una ametralladora y su mano vibró gracias a los gemidos de su chico, entonces le hablo con su voz ronca y profunda—. ¿Así o más?.
Jimin puso los ojos en blanco llegando a un extremo placer sexual, lo estaba rompiendo, incluso estaba llorando de tanto delicioso placer. Jungkook le plantó unos besos en el cuello, para después unir al fin sus bocas, comiéndoselas, jugando con sus lenguas dentro de su cavidad mientras lo seguía penetrando arduamente.
—Aah... mierda... me encanta, así así —gimió arqueando su espalda.
—Infierno, me encantan tus gemidos, maldición no pares —lo embistió más profundo—. ¡Ah! ¡Voy a venirme!.
—¡Carajo yo también! —gritó Park y mordió su labio con fuerza hasta sentir que lo rompería.
Y entonces, luego de un par más de fuertes y rápidas embestidas finalmente ambos se corrieron junto a un prologando y fuerte gemido, Jimin en su abdomen y Jungkook tuvo la fuerza para salir de él y esparcir su semen en las sábanas, ya que nuevamente no estaban utilizando condón y era muy pronto para tener un niño jugando por la casa, suficiente era con Jimin y sus juegos con su guarda espaldas.
El alfa se echó a un lado de su omega, este bajo sus manos aún amarradas y ambos intentaron recuperar sus respiraciones a bocanadas de aire.
—¿Como te sientes? —le pregunto Jungkook volteando a verlo—. ¿Ya aprendiste tu lección pequeño?.
—Por dios, si así van hacer mis castigos entonces voy a portarme mal seguido —replicó girándose hacia el, juntando sus rostros—. Eso estuvo muy rico amor, me encantó.
—Lo se —Jeon sonrió con egocentrismo—. Pero si así son los castigos imagínate los premios, pórtate bien ¿lo harás? Dime que lo hará mi caramelo.
—Si, papi —inquirió Park y entonces volvieron a besarse con la misma pasión salvaje.
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