Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

07; Mi regalo.



—¿Como supiste donde trabajo? —formuló Park fuera del establecimiento, luego de dejar a cargo a su compañera, y ocupar su hora de comida para hablar con el alfa apuesto que rogaba por un momento con él.

—Igual que como supe donde vives —contestó él con una ladina sonrisa en sus labios—. ¿Olvidaste quien soy? Con un chasquido —chasqueo—. Obtengo cualquier cosa que desee.

—¿Cualquier cosa? ¿Estás seguro? —Jimin enarcó una ceja, dando un pequeño paso hasta que su distancia se acortó.

—Bueno... con algunas personas debo pedir permiso para obtener lo que deseo —Jeon miro los esponjosos y rosados labios del omega al tenerlos tan cerca que podían chocar con su barbilla por la diferencia altura entre ellos.

—¿Y qué es lo que deseas? —la mirada del pelirosa busco los ojos del alfa, los cuales se encontraban perdidos en sus labios—. ¿A quien deberías pedirle permiso?.

Jungkook aclaró su garganta y relamió sus labios, para luego conectar sus ojos con los del omega, interviniendo en su pequeño jugueteo que estaba intentado comenzar, como el intentar ponerlo nervioso o meter presión al estar tan cerca.

El juego cambio. Jimin como siempre, luego de que sus miradas conectaran rápidamente ya se encontraba a la merced de aquel alfa, por esa mirada tan profunda y sensual.

—A ti, a tus labios, a tu cuerpo, tu por completo Park Jimin ¿crees que puedas satisfacerme, mi caramelo? —alargó su mano hasta sostenerle la cintura y pegarlo a su intenso cuerpo.

—Después de todo esos hermoso detalles... —el pelirosa llevo sus manos a la nuca del alfa, y le miro sus delgados labios—... Claro que voy a satisfacerte, mi apuesto mafioso.

Unieron sus labios en un segundo, se besaron con intensidad, pasión y necesidad, se devoraron los labios como si su vida dependiera de ello, mientras Jimin hundía sus dedos en la oscura cabellera de Jungkook, y Jungkook lo apretaba con su fornidos brazos contra su cuerpo.

Hasta que luego de apenas un minuto se separaron a causa del oxígeno, logrando que sus respiraciones terminaran agitadas por la falta de oxígeno y también por la pasión y lujuria que comenzaban a albergar en sus calientes cuerpos.

—Es tu hora de comida ¿quieres ir comer algo? —preguntó el alfa intentado relajar sus hormonas y feromonas.

—Claro, pero primero debes soltarme —dijo. Su cuerpo era tan pequeño y delgado que Jungkook se había olvidado que lo tenia entre sus brazos.

—¿Y si nunca quiero hacerlo?.

—Bueno entonces ya somos dos —sonrieron.

Se sentaron a almorzar en un pequeño restaurante-cafetería a dos cuadras de la panadería donde Jimin trabajaba. Un lugar pequeño, amigable casi siendo hogareño, con sus interiores de madera, un delicioso olor a café, y deliciosas comidas, de las cuales ambos se encontraban disfrutando.

—¿Te gustaron los regalo que envié? ¿Disfrutaste de todos? —pregunto Jeon con su taza de café americano en su mano.

El pelirosa pasó el bocado que había llevado a su boca y contestó—. Todos eran muy hermosos, realmente los disfruté, pero debieron haberte costado una fortuna no debiste.

—¿Costosos? ¿Cual es tu definición de costoso? —sonrió para luego tomar de su café.

—Claro, lo había olvidado —Park oprimió una risita—. Para ti fue como comprar dulces ¿cierto?.

—Algo así, pero no hablemos sobre mi dinero, no busco impresionarte con eso.

—¿A no? Yo creí que si —volvió a tomar otro bocado a sus tostadas francesas.

—No pude venir a verte por que tenia algunos asuntos que atender, mi única opción fue mandarte algunos detalles, solo esperaba hacerte feliz, a todos nos gusta que nos den un regalo —le brindo una suave sonrisa.

Las mejillas de Jimin se ruborizaron al instante. Captar una sonrisa así de suave de un hombre tan duro e intimidante era algo muy extraño pero también algo muy dulce.

—Ahora me siento obligado a darte un regalo también ¿qué es lo que te gustaría? No tengo idea, supongo que eres un hombre que lo tiene todo.

—No todo —objeto, para luego colocar su mano sobre la del omega y mirarlo a los ojos—. No te tengo a ti, pero pensándolo bien ese sería un buen regalo.

—¿Yo? ¿De verdad quieres eso? —el pelirosa comenzó a entrelazar sus dedos mientras el rojo de sus mejillas se le iba a las orejas—. Este regalo tiene algunas restricciones.

—Dime cuales son.

—Debes pedir permiso de los proveedores, es decir a mis abuelos y a mi hermano, si quieres a Park Jimin entonces primero deberás ganarte a ellos —sentenció sonriendo.

—Hecho —aceptó con aires de egocentrismo. Jeon Jungkook era un hombre que no le temía a casi nada, y digo casi porque aunque no lo demostrara estaba aterrado—. ¿Entonces el regalo es mío?.

—¿Lo quieres desde ahora?.

—Por supuesto, las restricciones las cumpliré de todas maneras, pero ya quiero mi regalo, estoy muy ansioso por disfrutarlo. —Jungkook le besó gentilmente la muñeca.

—Entonces es tuyo, pero cuídalo, por favor —le pidió seriamente, y luego de que él asintiera con sinceridad ambos sonrieron y volvieron a juntar sus labios en un dulce beso.

—¿Cuando prefieres que me presente ante tus abuelos y hermano? ¿Debería llevar algún detalle? ¿La cena? ¿Comida? ¿O tal vez desayuno? —cuestionó dejando ver su nerviosismo.

Jimin rio entre dientes—. Tranquilo, no te asesinaran, simplemente van a querer conocerte, solo te pido no meter la pata, y a mi abuela le gustas las lilas, mi abuelo es fanático de la música clásica, y mi hermano es feliz con un radio de juguete.

—Perfecto, entonces todo estará bien.

—Claro, todo estará bien.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro