—Si, yo.

Jeon Jungkook formo una sonrisa de lado en su rostro satisfactoriamente, pues había notado además del vigoroso olor a coco, las pupilas dilatas y un leve carmesí en las mejillas del omega que tenía enfrente.

Todo por el, eso era lo que lo tenia satisfecho y con un sentimiento de triunfo.

El pelirosa carraspeó y agitó su cabeza regresando de su fugaz pensamiento de deseo.

—Discúlpame por chocarte, no me di cuenta —hizo una pequeña reverencia con la cabeza.

—¿Estas aquí solo? —le pregunto mirándolo fijamente.

—Hasta ahora si —contestó con una pizca de atrevimiento mientras una sonrisa traviesa surcaba en sus labios—. ¿Y tú?.

—Ahora ya no —inquirió el otro con el mismo atrevimiento y la misma sonrisa pícara—. ¿Ya estás tomando algo? Me gustaría invitarte un trago, caramelo.

—Gracias bebí lo suficiente ¿no prefieres bailar? Antes de que chocáramos no lo hacía tan mal.

—Lo se, por eso estoy aquí. Pero no soy un buen bailarín, soy mejor en otras cosas —dijo el insinuante al tiempo que daba un paso hacia el rosado.

Jimin también se acercó, se puso de puntillas sujetándose de los anchos hombros del alfa para susurrarle algo al oído—. Eso tal vez podemos investigarlo después, déjamelo a mi guapo.

Lo sujeto de la mano y lo llevo al medio de la pista de baile, y para su suerte o desgracia Mommae estaba sonando como nunca antes, las luces cambiaron a un morado y azul dando paso a la oscuridad en el lugar, parecería que todo estaba preparado para que Jimin hiciera de la suyas. 

El pelinegro se quedó parado, y entonces sintió como el pequeño y bajo cuerpo del omega se pegó a él con este de espaldas. El chico de cabellera rosada recostó su trasero en la entrepierna del mayor y empezó a mover sus caderas el ritmo de la canción, agitado y moviendo en círculos su trasero, deslizando sus manos por su cuerpo, por supuesto para lograr seducirlo y claro que lo había logrado.

Las mayúsculas manos de Jungkook sujetaron la minúscula cintura de Jimin, de allí subieron a su pecho hasta llegar su cuello, el pelirosa dejó caer automáticamente su cabeza en el pecho del azabache, y entonces mientras él le sujetaba del cuello, sus húmedos labios chocaron con la piel de su cuello, luego sintió como su caliente lengua se deslizó por allí mismo hasta llegar a su oreja y morderle levemente el lóbulo.

Entre todo ese lapso sintió una electricidad recorrer todo su cuerpo, mientras se mordía el labio inferior con fuerza y cerraba sus ojos para poder disfrutar mejor de aquel momento apasionado en la oscuridad.

—Dime tu nombre, por favor —le pidió Jeon deslizando sus dedos por su cuello hasta llegarle al borde de su camiseta.

Park tomó su mano y rápidamente se giró sonriendo.

—¿Hay alguna razón en especial por la que deberías saberlo? Solo estamos bailando.

El alfa rio entre dientes y nuevamente tomó la cintura del menor y lo atrajo inmediatamente hacia su fuerte e intenso cuerpo y se inclinó para decirle:

—¿Y si no quiero solamente bailar? ¿Y si te deseo? ¿Cual seria tu respuesta entonces, caramelo? —cuestionó con sus rostros lo suficientemente cerca como para que sus alientos se mezclaran y la punta de sus narices se tocaran.

Por unos segundos el rostro de Jimin se encontraba con una expresión sorprendida, aunque luego de su última pregunta, una sonrisa de picardía y lujuria decoro su rostro.

También lo deseaba, con tanta intensidad que su respuesta fue rápida y concisa.

—¿Me tratarás bien? —acercó un milímetro más sus rostros, dejando que sus labios se rozaran mientras él seguía hablando—. Por que yo prefiero que me traten muy, muy mal, guapo.

Jungkook no dijo, ni espero más, simplemente y velozmente atrapo la carnosa boca de Jimin y lo besó como un hombre frenético; mordisqueando y succionándole los labios, el exhaló el aliento al sentir sus dientes tirarle de labio inferior, luego la lengua del alfa se deslizó dentro de su boca buscando la del omega, el pulso le latió con fuerza al tiempo que una ola de calor le recorría el cuerpo, no sintió el menor frío cuando lo envolvió con sus fornidos brazos.

⚠️AVISO⚠️ ESTA PARTE TIENE ACTOS SEXUALES EXPLÍCITOS, SI NO ES DE TU AGRADO SAL DEL CAPÍTULO, PERO SI TE QUEDAS SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

La noche estaba muy lejos de terminar, al menos para aquellos dos, quienes habían hecho suya una de las habitaciones privadas con las que contaba el club, disponibles para todos los que quisieran llevar esos besos, o ese baile sensual a un lugar más privado.

Siendo Jungkook el dueño de ese imperio consiguió por supuesto la mejor; De está sus paredes estaban cubiertas por cortinas color carmesí, había un gran estéreo con la música indicada para ese tipo de ocasiones, y en ese momento sonaba gloriosamente Pussy Fairy de fondo, tenia una cama enorme, con sábanas oscuras que la cubrían, luces led que le daban estética y ambiente, el piso tapizado con alfombra, un pequeño sofá, un mini bar con champán, e incluso una pecera.

Sin duda alguna, era esa la mejor habitación.

—¿Ya vas a decirme tu nombre? ¿O necesitas que estemos desnudos? —Jungkook enarcó una ceja.

Jimin negó con la cabeza.

—Por dios ¿por qué es tan importante? Solo tengamos sexo.

El azabache alargó la mano hacia el—. Al final voy a conseguir más que tu cuerpo —le dijo casi como advertencia.

Inclinó su cabeza, lo besó profundamente introduciendo la lengua en su boca al tiempo que deslizaba sus manos a sus caderas y su trasero, lo apretó y masajeo metiendo sus dedos por dentro del ceñido pantalón de cuero. Jimin gimio, arqueó la ingle contra él y sintió su erección entre sus piernas.

Pero no bastaba.

Quería sentirlo desesperadamente en su interior.

Jimin le quito el saco, luego desabrocho botón por botón hasta abrirle la camisa y encontrarse con un abdomen marcado y, como si no fuera poco con el persing que tenía en su ceja, su brazo derecho estaba decorado por múltiples tatuajes, y eso solo lograban hacer cada vez más sexy a ese hombre.

Jungkook también actuó inmediatamente y en un movimiento veloz le quitó la camisa, y también se deshizo de su short logrando contemplar un maravilloso cuerpo lleno de curvas y voluptuosidad que lo dejó vuelto loco, solo quería devorárselo como a un dulce.

Lo levanto en el aire, el pelirosa se colgó de él, Jeon le aparto los calzoncillos y, sin que él omega supiera como lo hizo, se bajó la cremallera, su miembro ansioso salió por si solo y se colocó un preservativo.

Antes de que se diera cuenta ya lo había penetrado y lo embestía profundamente. Jimin se sostuvo de él, abrazándose a él con sus brazos y piernas al tiempo que lo volvía loco de placer.

—¡Haaa! ¡Carajo, lo haces tan bien! ¡Ah! ¡Ah! —gimió encajándole las uñas en los hombros.

Se sentía tan jodidamente bien.

Su polla tan grande y tan dura se amoldaba perfectamente a sus paredes apretadas. Y según seguía meciéndose en su interior, Park sintió la presión aumentar en su punto dulce entonces se movió por sí mismo hasta que alcanzó un orgasmo que le sacudió todo el cuerpo con mucha fuerza. Jungkook atrapo su gemido de placer entre sus labios y continuó besándolo.

—Vamos a la cama caramelo —inquirió.

Dio algunos pasos hasta llegar a la cama y ahí mismo lo dejo caer, se colocó encima de él devorándole todo el cuello y el pecho, besando, lamiendo, mordiendo y succionado hasta dejarle múltiples marcas que se fueron tornando rojas.

Mientras él omega jadeaba de placer se introdujo nuevamente en el causándole un ruidoso gemido que muy bien se pudo escuchar por todo el pasillo. Subió sus piernas a sus hombros, se abrazó de estas y continuó embistiéndolo, adentrándose más y más profundamente en él hasta que se corrió una vez más frenéticamente, con la fuerza de una explosión acompañada de un prologando gemido.

—¡Haaa! ¡Así, así! —el pelirosa mordió su labio con tal fuerza que se hizo un pequeño corte el cual sangró solo un poco.

Sus músculos temblaban y Jimin apenas podía controlar su respiración, tenía el cuerpo demasiado agotado de puro placer. Entonces con un ronco y profundo gemido, también Jungkook se corrio dentro del preservativo.

—Haaa, por un demonio, mierda que rico —gruñó el alfa moviéndose aún hasta que no quedase nada más, y todo se fuera al condón.

Sus fuertes piernas temblaron levemente y cayó igual de agotado a su lado. Luego de recuperar sus respiración y su fuerza el primero en levantarse y recoger su ropa fue Jimin, ante esto Jungkook se desconcertó un poco.

—¿Ya te vas? —le preguntó sentándose en el borde de la cama con las cejas fruncidas—. ¿Tan mal estuve?.

El omega oprimió una risita, se acercó a él, lo tomó del mentón, lo besó suavemente, entonces se separó y lo miro a los ojos—. Son las cuatro de la madrugada debo volver a mi casa, gracias y adiós.

—¡Espera! —el alfa lo sujeto de la mano y lo atrajo hacia él nuevamente—. Dame tu numero.

—No te di mi nombre ¿pero quieres mi número? Eres bastante ambicioso —enarco una ceja junto una que pequeña sonrisa.

—¿Tu crees que con lo que acababa de suceder solo iba a dejarte ir y ya? Estas muy equivocado caramelo. Ahora no solo te deseo, ahora te quiero solo para mi —le apretó la mano con una mirada feroz.

—¿Tan bien estuve?.

—No sabes de qué manera. ¿Me darás tu nombre y tu número?.

Jimin sonrió—. Soy Park Jimin ¿tienes donde apuntar?.