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The Player One - Part 3: Here We Kum

La mañana era bastante cotidiana para la residencia Mcbride, todos listos para comenzar su día normal, bueno, si es que se le puede llamar de ese modo a lo que estaba pasando nuestro peliblanco en estos momentos; Lincoln durante la noche mientras todos dormían había ido al ático para buscar algo que lo ayudara con su, problema.

Lo único que encontró para intentar solucionar ese, fue una bandana la cual tenía el estampado del cráneo de un búfalo, era bastante llamativa, estaba segura que a Luna le gustaría bastante, por desgracia, a él no le llamaba mucho la atención, parecía algo que solo usarían los músicos, o los vagos de por medio.

Al final, fue lo único que pudo encontrar que le seria de ayuda por el momento; ahora se encontraba colocándose una gasa nueva con algo de cinta, y finalmente colocarse la bandana alrededor de su frente, no quería correr el riesgo de que la gasa no hiciera la suficiente presión para mantener ese cuerno escondido, por lo que aquella bandana le seria ayuda para presionar su frente.

Se veía en el espejo del baño, y bien podría decir que aquel trapo, no le quedaba para nada, pero algo es mejor que nada, por lo que solo salió baño para dirigirse hacia su cuarto y tomar sus cosas, esta vez no usaría los lentes, por lo que solo se limitaría llevar su celular, para su suerte no tenía nada nuevo, así que solo salió con su mochila en su espalda hacia la planta baja.

—Buenos días a todos —Dijo mientras entraba a la cocina.

—Bueno días L- ¿Lincoln? —El señor Howard miro extrañado a Lincoln al igual que su esposo.

Clyde solo lo miro por unos momentos para simplemente comenzar a reírse.

— ¿Ahora tú? ¿Qué pasa con esa bandana? Hahahaha no te queda para nada.

—HAHA, muy gracioso.

—Lincoln ¿Todo bien? Es extraño verte con algo de ese estilo —Comento el señor Harold por la bandana.

—Sí, bueno, es solo que, perdí una apuesta con mi hermana Luna y ahora, tengo que llevar esta bandana en la cabeza.

—Aaah, eso lo explica, eso es algo que solo un amigo de Luna usaría, sin ofender —Comento Clyde, a lo Lincoln solo asintió pues en cierto modo era verdad—. Aun así, te ves raro con eso, ¿En serio lo llevaras a la escuela?

—La verdad no quisiera, pero una apuesta es una apuesta.

—Bueno, siéntate para desayunar, que se les hará tarde para ir a la escuela.

Luego del Coffe.

Ambos amigos se fueron hacia la preparatoria, el viaje como siempre, era bastante tranquilo, aunque Lincoln sintió una leve punzada en su cabeza; llegando a la escuela algunos se le quedaron viendo extraños, y más cuando llego a su salón, donde igual fue bombardeado por las preguntas de Zach y también algunas burlas de este pues, al igual que Clyde, pensaba que esa bandana no le quedaba.

Y así estuvo casi todas las clases de la mañana hasta que llegó la hora del almuerzo donde fue hacia la cafetería, Lincoln solo estaba sentado en una mesa comiendo, Clyde y Zach se habían tardado en llegar y ahora estaban esperando en la fila larga, Lincoln solo comía bastante tranquilo.

—Esa cosa no te queda para nada —Reconoció la voz, volteando a ver hacia un lado, viendo a una chica pelinegra de piel morena y chaqueta morada que lo miraba de forma burlona.

—Ronnie Ann.

—Es raro verte con algo tan llamativo como lo es una bandana torpe, y una de mal gusto ¿Acaso perdiste una apuesta?

—Algo parecido, ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido?

—Bastante bien diría yo, nada fuera de lo común, aunque con esto de los Ciberpunk sí que ha dado mucho de qué hablar.

—Ni que lo digas, ¿Y Bobby?

—Acaba de volver a la casa, termino las cosas que tenía que hacer de la universidad, solo estará en casa un tiempo antes de volver para hacer el internado.

—Ohh, vale, me alegro por él.

El hermano de Ronnie Ann había decidido estudiar para doctor, más que nada por su madre, y la buena paga que podría tener al ser uno, una sabia elección para el joven latino.

— ¿Y Lori? ¿Cómo le ha ido?

—Pues bastante ocupada por lo que se, ya sabes, último semestre de la universidad, no es fácil.

—Sí, vaya que lo es.

— ¡Hey chicos! —Ambos voltearon viendo a Clyde y a Zach acercarse a ellos—. Oh, hola Ronnie Ann, no te había visto desde las vacaciones.

—Hola Clyde, pues estuve algo ocupada, y también hola a ti Zach.

—Hola Ronnie Ann, pero bueno, Lincoln, hay algo que quiero contarte, y justo se lo estaba diciendo a Clyde.

— ¿Qué cosa Zach?

—Sobre, La Vespa.

Esta palabra dejo desconcertados a Lincoln y a Ronnie.

— ¿La Vespa?

—Una mujer abeja aparentemente —Lincoln y Ronnie Ann miraron sacados a onda a Clyde—. No se preocupen, a mí también me confundió, Zach, tú explícales bien eso.

—Bien, dejen les cuento —Ambos se acomodaron en la mesa—. Verán, se ha comentado que una mujer extraña a aparecido en Royal Woods, causando caos a donde vaya, la cual se distingue por una única cosa, y es que cuando ella va arribando a un lugar, se escucha una especie de zumbido, similar al de una abeja —Lincoln Y Ronnie lo miraron sorprendidos—. Lo sé, muy loco verdad.

—Pero, nada más por eso se distingue —Pregunto la pelinegra.

—No por lo visto, dicen que va en una especia de motocicleta amarilla, una bastante vieja para con un poderoso motor, además de que siempre lleva consigo una especie de guitarra.

Al escuchar la descripción de Zach, Lincoln abrió sus ojos de la impresión.

«Una ¿guitarra?» Lincoln solo pudo pensar en una única persona.

—La policía la está buscando, por donde pasa deja un desastre, además, se dice que ayer atropello a alguien y con su guitarra ataco a una persona, después de eso se dio a la fuga y a está recorriendo toda la ciudad como una loca.

Era ella, la descripción era la misma, aquella loca que lo golpeo y atropello a Luna; de un momento a otro, Lincoln comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza, apretando su cabeza debido a este, siendo un dolor insoportable.

—Lincoln ¿Estas bien? —Pregunto Ronnie Ann, pero el peliblanco no le respondió, comenzando a preocuparlos.

—Lincoln ¿Qué pasa?

— ¿Todo bien hermano? —Pero no les respondía mientras que el dolor seguía.

— ¡Lo siento chicos!

Lincoln se levantó de la mesa y salió corriendo del lugar, escucho como lo llamaron por su nombre, pero siguió corriendo por los pasillos hasta que llego al baño de los hombres, abrió el grifo del agua, tapando el lavamanos para poder reunir un poco, comenzó a enjugarse la cara con agua fría.

Intentaba controlar su respiración lo más que podía, intentando mantener su mente tranquila y no centrarse en la fuerte punzada que sentía en su cráneo, y así, esta fue lentamente disminuyendo hasta que desapareció; se miró al espejo, se veía pálido, por un momento pensó que su cabeza iba a explotar.

—Maldita sea... Tengo que ir al hospital.

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Tal vez había sido algo demasiado rebuscados, pero era la mejor de las opciones; Lincoln había ido a pedir permiso a la dirección, comentando de su estado, por suerte le dieron la autorización, dejando el número de Luna por su llegaba a pasar algo.

Igual, se encargarían de informarle a los maestros; Lincoln pensó en dejarle el número a los señores Mcbride, pero sabiendo cómo eran, no dudarían en avisarle a su padre, y conociéndolo a él, al resto de la familia, si era honesto, le tenía más confianza a Luna, tal vez era por el hecho de que con ella tenía la relación más estrecha, además de ser la más madura de sus hermanas después de Lori.

Sabía que con ella podía contar, de igual forma, no le costaba nada ir él solo al hospital, Royal Woods seguía siendo una ciudad ordinaria a pensar de los cambios que había sufrido, parecía que la cotidianidad de la ciudad era inevitable, sin importar cuándos cambios pasaran en esta.

Las cosas más relevantes solo eran con respectos a los Ciberpunk, de ahí, no había mucho realmente, lo mismo de siempre; estaba cerca de un cambio de semáforo, hasta que escucho como una moto se paró cerca suyo.

—Mmm, si, si, sin duda alguna es perfecto —Esa voz, Lincoln con facilidad la reconoció, y como, pues se trataba de aquella chica la cual lo miraba con detenimiento.

Esta situación era ridícula, de todas las personas se volvía a encontrar con ella, le recriminaría por lo que paso, pero la verdad es que no quería exaltarse o de lo contrario su cabeza volvería a dolor, además de recordar, que ella llegaba algo con lo cual podía atacarlo.

—Shh, hey, oye, tú, ¿No te paso nada extraño ayer? —Dijo aquella chica, pero Lincoln simplemente decidió ignorarla—. Oye, te estoy hablando, ¿Me escuchas? Oye, oye... ¿No sucedió nada después de que me fui? Como, ¿Algo extraño?... Oye, oye oye-

— ¡¿Se puede saber qué haces?! —Ya arto de escucharla volteo a verla bastante irritado.

— ¡Ah! ¿Pero que tenemos aquí? —Dijo mientras miraba con mucha curiosidad la frente de Lincoln, arrepintiendo por dejarse llevar por su irritación—. ¿Qué intentas ocultar? ¿Un grano acaso? Se ve completamente raro esa cosa en tu cabeza, no te queda para nadie, de seguro ocultas algo eeeh~ —Dijo de forma divertida y acusatoria.

Solo para ver como Lincoln cruzaba rápido la calle pues la luz se había puesto roja, dejando que los carros del otro lado pasaran, la chica solo se quedó mirando de mala forma hacia la dirección por donde se fue Lincoln.

Varios minutos después de mucho correr, Lincoln llego al hospital, curiosamente, el hospital ahora era parte de la Medical Mechanica, aunque eso no le molestaba; estaba sentado en la sala de espera, viendo a las personas ir y venir, algunas de ellas siendo ciborg o con algunas partes del cuerpo modificadas, el tiempo sin duda pasaba de forma lentísima en un hospital cuando uno no tiene nada que hacer más que ser paciente hehe.

—Loud, es su turno, cuarto de radiografías lo esperan —Dijo una enfermera, Lincoln solo se paró de su asiento dirigiendo hacia donde lo habían llamado.

Unos cuantos minutos después.

Lincoln estaba recostado en una cama metálica con los ojos tapados, en el lugar solo había una enfermera la cual estaba leyendo unos papeles, él por alguna razón podía escuchar como daba leves golpecitos contra la pesa, pero era extraño, pues también escuchaba una especie de metal sonar, como si de una cadena se trata.

—Por lo visto, se trata del síndrome del titubeo FLIctonic KLIpple.

— ¿Eh? ¿FL? ¿CL?

—Cosiste en un síndrome psicológico que surge durante la adolescencia, en el cual la piel se endurece, dando origen a una protuberancia en forma de cuerno, normalmente empieza durante la pubertad debido a la aflicción de los niños por siempre esforzarse demás, pero en tu caso, ha salido algo tarde.

—... Eso tiene que ser una broma, jamás escucha de algo parecido a eso, tiene que ser mentira.

—Bien, es mentira. Entonces, ¿Cuál es el misterio que hay...? —Lincoln se fue retirando lo que le tapaba los ojos, solo para que la enfermera, era aquella chica, la cual sostenía un bajo lista para golpearle nuevamente, mientras sonría de forma demente—. ¿... Debajo de ese ¡Trapo!?

Rápidamente se movió de la mesa, solo para ver que, de un solo golpe, la había hecho completamente pedazos.

— ¿Qué? —Miro impactado esto—. ¡¿Cómo demonios entraste aquí?!

—No huyas —Su miraba era completamente aterradora mientras se iba acercando a Lincoln—. Sé un buen chico ¿Si? Y quédate quieto... Te sacare de tu miseria.

Comenzó a atacar a Lincoln a diestra y siniestra, esquivándola, vio en una esquina a los verdaderos médicos amordazas por esa loca, por lo que a todo lo que le daban sus piernas salió del cuarto con dirección hacía la salida, solo que no se esperaba que ella destrozara la pared del hospital también, comenzando a perseguirlo por todo el lugar.

Los médicos y el personal de seguridad intentaban de todo para poder frenarla, pero a todos los mandaba a volar como si se trataban de palos de bolos, esta situación ya rozaba la ridiculez, por lo que Lincoln giro en una esquina y sin muchas opciones termino por saltar por la ventana del hospital, por suerte no sufrió daño alguno, pero se arrincono al ver que ella se acercaba.

— ¿Eh? Oye, ¡Oye, Marie! ¿Dónde estás? Oooye...

Al ver que se quedó desconcertada, aprovecho para salir corriendo del lugar todo lo que sus piernas le podían dar.

Varias horas después, Lincoln llego a la residencia McBride bastante cansado y sudoroso después de la tremenda maratón que se había aventado, sentía sus piernas arden por tanto correr y sus piernos doler.

— ¡Ya estoy aquí! —Dijo tras entrar en la casa, pero no escucho nada—. ¡¿Hay alguien aquí?! ¡¿Hola?!

Pero nada, no recibió respuesta, por lo visto aun no llegaba nadie, por lo que algo aliviado de esto se dirigiría hacia su cuarto para terminar cayendo rendido ante esta, se encontraba demasiado cansado, pero recibió una llamada por teléfono, viendo que se trataba de Ronnie Ann, por lo que decidió contestarla.

—Yo... Sí, estoy... Si, si ya sé que me fui de golpe... Ya lo sé, mira, no tengo tiempo para esto, tuve un día agitado ¿Okay? Solo quiero descansar ¿De acuerdo? Mañana hablamos, adiós.

Solo termino cortando la llamada para acomodarse y poder descansar un poco, ya después se bañaría, aunque por el otro lado de la llamada, Ronnie Ann miraba fijamente su teléfono en el número de Lincoln.

—... Idiota.

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Volví a soñar con eso de nuevo, estando en aquel lugar, mientras observaba con detenimiento el cielo y el cosmos mismo que se reflejaba en él, con aquellos planetas que sentía, que me miraban desde la distancia, pero uno en específico, uno rojo que apareció de golpe, no sabía porque, pero ese planeta se movía de un lado otro, no tenía orbita.

Vagando sin rumbo alguno, no le importaba hacia donde se dirigía, si chocaba con algún planeta o si este resultaba lastimado, él solo hacia lo que él quería, no era igual los demás planetas, pero a su vez sí, siendo completamente, libre.

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Un tiempo después, Lincoln por fin despertó, ya se había hecho tarde, la noche había caído, y escuchaba risas en la planta baja, por lo que decidió bajar, pues para este punto ya debían de estar todos y el hambre ya comenzaba a invadirlo.

Lincoln fue bajando las escaleras hasta llegar a la cocina.

—Buenas noches a todos.

—Oh, buenas noches Lincoln.

—Buenas noches Lincoln —Dijeron los señores Mcbride.

—Hola hermano.

—Holiwys~

—Hol- ¡¿PERO QUÉ?! ¡¿QUÉ HACE ELLA AQUÍ?!

— ¿What'sup? —Lincoln miro completamente desconcertado e impactado pues ahora misma, aquella chica se encontraba aquí como si nada, comiendo con ellos.

—Oh, veo que ya la conoces Lincoln —El mencionado volteo a ver al señor Howard—. Ella es Hakura, eh, no, es, Sakura-

—Haruhara Haruko, pueden decirme solo Haruko, es un placer.

—Y ella trabajara para nosotros a partir de ahora.

Esto dejo a Lincoln con una cara de palo de las que te cagas, intentando procesar lo que le acababan de decir, hasta que se dio cuenta de que Clyde estaba vendado de la cabeza.

— ¿Eh?

—Me atropello por accidente —Dijo con algo de pena mientras señalaba a Haruko.

— ¡¿A ti también?!

—No te preocupes Lincoln, ella fue muy amable en llevar a Clyde al hospital para ver que no tuviera nada, incluso nos dio una compensación monetaria —Lincoln oía todo esto con suma incredulidad pues a Luna la atropello y a él lo ataco y se dio a la fuga—. Además de que está buscando trabajo y un lugar donde alojarse.

—Por lo que decidimos darle el trabajo de ama de llaves de la casa, además de que se encargará de ayudarnos a llegar todo lo que necesitemos en su motocicleta, y por lo visto también sabe defenderse, así que será de mucha ayuda si alguien intenta asaltar la casa.

Ahora sí que este era el colmo de todos los colmos para Lincoln, esta loca aparece de golpe en su vida y ahora esto. Aunque fue sacada de sus pensamientos cuando sintió algo acariciar su pierna, viendo que se trataba de un gran gato.

—Eeemm...

—Oh cierto, es un gato que recogió Harold de la calle, el pobre está en la caja abandonado, así que decidimos adoptarlo.

Bueno, al menos algo era mejor que esto, pero, ¿Sería conveniente decirles sobre lo que paso? O bueno, ¿Tan siquiera le creerían? Tal vez el hecho de que atropello a Luna sí, pero que lo ataco, además, de hacer, tendría que mencionar sobre el hospital, y eso solo llevaría que hablaran de lo que le estaba pasando, por lo que lo mejor sería mantenerse callado, solo por ahora.

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—Mmm, por lo visto, aún no ha sido capaz de abrirlo, bueno, igual no es que sea tan sencillo para lo que se planteó; si lo sé, fue algo demasiado imprevisto, y me pase de la raya... No sé si sea el indicado como me lo habían dicho... Lo mejor será que siga vigilando.

Lincoln iba saliendo del baño después de haberse duchado, las cosas iban un poco más calmadas después de la cena, aunque le fue complicadlo lavarse un poco la cabeza con esa cosa en la frente, lo importante sería mantenla en su lugar y de paso, mantener su distancia con aquella lunática, aunque ese pensamiento desapareció cuando entre en su cuarto, encontrándola sentada en suelo enfrente del gato.

— ¿Eh? Buenas noches.

— ¿Se puede saber qué haces en mi cuarto?

—Bueno, no tengo otro lugar en donde dormir a excepción del sofá, aunque me dijeron que me conseguirían una cama eventualmente —Lincoln solo suspiro con fastidio ante esto—. Aunque tampoco es que me moleste compartir con alguien.

Ella solo agarro su bajo el cual traía comenzando a tocar una que otra nota con este.

—Ni siquiera lo pienses... ¿Quién rayos se supone que eres? —Haruko sonría bastante tranquila mientras tocaba su bajo sin mirar a Lincoln.

—Una ayudante errante.

—Y esta tarde eras una enfermera ¿Quién eres? —Esta vez ella lo miro aun manteniendo su sonrisa.

—Una extraterrestre.

— ¿Extraterrestre? Que rara eres-

—Eso, que tienes en la cabeza ¿Qué es? —Dijo, pero esta vez tenia los lentes de Lincoln puestos, haciendo que frunciera el ceño.

—Y yo que diablos voy a saber-

—Mentira, lo viste ¿No es así?

—Fue por tu culpa-

— ¿Mía?

—Tú me golpeaste-

—Pero es tu cabeza.

— ¡Atropellaste a mi hermana-

—Ella se supo en el camino.

— ¡Quítate esos lentes ahora-

—Vamos no seas tímido, y déjame ver —Su mano estaba a casi nada de quitarte el parche a Lincoln hasta que este golpeo su mano haciéndola a un lado.

— ¡Los señores Mcbride fueron quienes te contrataron ¿Verdad?! ¡Entonces vete con ellos y deja tranquilo!

El cuarto se quedó en completo silencio, Hakuro lo rompió cuando toca las notas graves del bajo.

— ¿Q- que pasa? —Pregunto Lincoln bastante desconcertado, ganándose una mirada melancólica de Haruko

—Yo te encontré primero, Marie —Lincoln no supo responder bien a esto, por lo que solo desvió la miraba.

Acercándose hacia ella para quitarle lentes.

—No los toques, fueron un regalo de mi abuelo, es lo último que tengo de él —Dijo eso para terminar recostándose en su cama.

— ¿Tu abuelo? ¿En dónde está? —Pregunto con curiosidad, pero Lincoln no le respondió—. ¿A qué se dedicaba?

—... Era militar.

—Debió haber sido alguien realmente bueno en eso —Fue lo único que dijo, para de forma sorpresiva, terminar acostándose al lado de Lincoln sacándolo de sus casillas.

— ¡¿ES QUE REALMENTE VAS A DORMIR AQUÍ?! —Dijo totalmente rojo, aunque Haruko está en una posición no muy favorable, ademas de lucir timida y linda.

—Bueno, no hay camas, y es mejor esto a dormir en un sofá.

Lincoln simplemente resoplo para salir de su habitación, maldiciéndose internamente, pues a pesar de estar loca era muy hermosa, por lo que solo bajo hacia la cocina para tomar un vaso de agua.

— ¿Todo bien hermano? —Volteo para ver a Clyde entrando a la cocina—. Vine también por un vaso de agua.

—Ya veo, ¿Cómo estas de tu cabeza?

—Bastante bien, el daño no fue realmente grave, pero igual tomo pastillas por cualquier cosa —Dijo para hacerse y tomar un vaso de la alacena—. Bastante estrafalaria ¿No?

— ¿Eh?

—Hakuro.

—Ah sí, claro, bastante supongo.

—Sí, si te soy honesto, pensé al instante que la vi, que ella era la mujer vespa, ya sabes, la que menciono Zach en el colegio; las coincidencias de la vida más grandes de lo que uno podría llegar a imaginarse ¿No?

—Sí, supongo que eso tienes razón.

— ¿Y a donde fuiste después de la escuela? El maestro no dijo que te sentías mal y que por eso te fuiste.

—Bueno, yo, tuve un fuerte dolor de cabeza, solo eso, hace rato que se quitó.

—Es raro que ese tipo de cosas te pasen —Dijo mientras se servía agua—. La única persona que te estresa es ella... Por cierta, vino a buscar hace rato mientras dormías.

— ¿Ella?

—... Sam.

Al escuchar ese nombre, Lincoln reacción, tomándose lo más rápido el agua y subir por su teléfono hacia su cuarto, entrando de golpe en este y asustando a Haruko.

— ¿Ahora tú qué?

Lincoln solo la ignoro para tomar su celular, poniéndose una sudadera de color roja, saliendo de su cuarto rápido mientras buscaba el contacto de Sam, dirigiéndose hacia la puerta.

­­—Saldré un rato, no tardo mucho Clyde —Le dijo mientras salía de la casa bastante apurado.

Clyde solo lo vio irse mientras suspiraba ante esto mientras que Haruko miraba desde lo alto la segunda planta junto al gato.

—Tiene mucha energía —Dijo mientras sonreía.

Lincoln salió corriendo hacia la entrada del vecindario mientras intentaba contactar con Sam, pero esta no respondía a sus llamadas.

«Carajo, Sam ¿Por qué?»

Siguio corriendo hasta que por fin llego a la entrada del vecindario, hasta que por fin logro escuchar como la llamada era contestada.

— ¡Sam!

—Hooula Linky Winky hehe~

—Sam ¿En donde estás?

—Pues en donde te encuentras tú bobo hehe~ —Algo de golpe abrazo a Lincoln, asustándolo de golpe, comenzando a moverse hasta que vio quien era—. Hola bola de nieve~

Una chica rubia con el rasgo de tener un rayo color azul Sian en su cabello y maquillaje del mismo color en sus ojos, vistiendo ropas rockeras, siendo casi del mismo tamaño del peliblanco.

—Sam —La vio con detenimiento, la rubia tenía el maquillaje corrido y sus mejillas estaban rojas, sin mencionar que su aliento olía con fuerza a alcohol—. ¿Otra vez?

La miro con preocupación.

—Aaayy que lindo, te preocupas por mí, por eso te amo tanto Linc, deseara que Luna se hubiera preocupado así por mi cuando aún estábamos juntas hehehe~

La historia de cómo ahora Sam estaba aquí, era bastante complicada de contar, pero, tiene que ver con el actual estado de la familia Loud, muchas cosas sucedieron y bueno, Luna termino con Sam, algo bastante grave ya que la rubia también estaba pasando por una situación nada favorable.

Y bueno, Lincoln y su naturaleza amable, terminaron provocando que cada cierto tiempo Sam venga a buscarlo, ya sea en este estado o sobria, de igual forma, es algo de lo cual Lincoln se ha arrepentido durante bastante tiempo, pues debido a la forma de ser de Sam, no sabe si se siente agradecida con él por esta para escucharla, o si realmente siente algo por él.

Aunque de igual forma no cree que sea posible, Luna no lo aceptaría, que tu hermano ande con tu ex, es algo bastante doloroso, aunque fue ella la que le dio fin a la relación, a veces siente el sentimiento de que la extraña.

—Linc, ¿Por qué- ¡Hic! ¿Tienes eso en la frente? —Pregunto mientras señalaba su cabeza.

—No es nada, simplemente me golpee en la frente, eso es todo.

—Ay pobrecito bebé hehe, ¿Quieres un besito para curarte? ~ —Dijo mientras se acercaba hacia él para besarlo en la frente.

—Sam por favor no, apestas a alcohol, ¿Cuánto bebiste?

—Que, ¿Ahora ese un juez? ¿Estoy en un juicio? ¡Yo tomo lo que se me de mi puta gana!

— ¡Ssshhhhhh! Sam por favor, molestaras a los vecinos —Susurro.

— ¡Pues que vengan! ¡Tú y tus vecinos me pueden chupar la verga que no tengo! ¡Hahahahahahaha! —Sam solo siguió hasta que su ebriedad la hizo caerse al suelo directo en su trasero—. Auch hehehehe... Lo siento Lincoln —El peliblanco solo la miro mientras la rubia, aun con una sonrisa, cambiaba su semblante a uno triste—. Sé que debe de ser molesto tratar conmigo cada cierto tiempo solo porque no se controlarme, perdón.

Lincoln solo suspiro, sentándose a su lado.

— ¿Qué paso esta vez Sam?

—Lo mismo de siempre, discusiones por aquí, discusiones por acá, al fin- ¡Hic! Robe una botella de licor de mi papá, henos aquí hehehe.

— ¿Te la acabaste en pleno camino?

— ¿Eso importa?

Solo suspiro con resignación, Sam lentamente recostó su cabeza en el hombro de Lincoln.

—Por favor, deja de hacer esto.

Mientras en la casa Mcbride.

—Wow, estos lentes son bastante geniales —Haruko tenía los lentes puestos mirándolos—. ¿Me pregunto cómo funcionaran?

—Miaw.

—Ya sé ya sé, no debería de invadir su intimidad pe- ¿Eh?

En ello, aquella pequeña cadena comenzó a brillar, señalando una determinada dirección.

—Lincoln —Sam tomo la mano del joven con la suya—. ¿No crees que nosotros....

Lincoln reacciono de golpe al escuchar esto, volteando a verla, estando muy cerca de él.

— ¿Sam? —Dijo con voz nerviosa, hasta que de golpe.

Una bala de golpe salió disparada hacia él, dándole en la frente, haciendo que cayera hacia atrás.

— ¡Lincoln!

— ¡Hahahahaha! ¡Vaya suerte tenemos hoy!

— ¡Tomen a la chica!

Tres Cyberpunks salieron de entre los arbustos arrojándose hacia Sam, tomándola de sus brazos, inmovilizándola.

— ¡Suéltenme!

—Lo siento preciosa, muy pocas veces tenemos esta oportunidad, y no la vamos a desaprovechar.

—Miran, este tipo de un balazo de goma se quedó bien tieso ¡Hahahahaha!

Dijo mientras le daba una patada a Lincoln en el estómago.

— ¡LINCOLN!

Fue todo lo que pudo decir Sam antes de que le taparan la boca, pero, fue suficiente para que, de golpe, los ojos de Lincoln se abrieran y de forma casi sobrenatural se levantada, los 3 modificados y Sam miraban sorprendidos esto.

—..... ¡Rrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

Dio un gran grito mientras que el parche que tenía en su frente se desintegraba, haciendo que esta comenzara a brillar y aquel cuerno saliera, haciéndose más grande.

Y en la casa de los Mcbride, Haruko salió como un rayo, encendiendo su moto y saliendo disparada a toda velocidad.

— ¡Pero ¿Qué diablos es eso?!

— ¡¿Qué le pasa?!

Lincoln no dejaba de gritar mientras de su cabeza, aquel cuerpo se hacía más grande, que este, exploto, liberando de su interior, un gran brazo robótico de color rojo, el cual, de un golpe mando a volar a uno de los tipos.

— ¡¿Qué diablos es eso?

— ¡Jefe! ¡¿Está mirando esto?! —Dijo uno de ellos el cual tenía un ojo táctico.

—(Si, lo veo, pero, no es un Cyberpunk) —Escucho desde un transmisor que tenía en su oreja.

—L- Lincoln.

Miraron sorprendidos mientras aquella cosa salía de por completo mientras de su interior salía algo también, pero un robot con forma de mano.

Y lo otro que salio, los dejo con la boca hasta el suelo, un gran Robot de color rojo y el cual tenía por cabeza una televisión; Lincoln por su parte se había quedado pedado a la parte trasera del Robot, era de un gran tamaño e imponía con su sola presencia.

—(Es un Robot, ¿De la Medical Mechanical?) —Fue todo lo que dijo.

Lincoln solo estaba con una cara de palo de la que cagas sin entender nada de esto, unos tipos lo atacaron con la intención de secuentrar a su amiga la cual parece que ya le quería insinuar, para que ahora 2 Robot salieran de su cabeza.... ¿Qué clase de acto Fooly este?


To Be Continue...

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