La ciudad de Royal Woods es una comunidad con una gran cantidad de zonas verdes, lagos y ríos que permiten muchas actividades al aire libre, pero sobre todo es el hogar de una de las familias más ruidosas de la nación, pero en esta ocasión, no iremos al #1216 de la Avenida Franklin, sino a unos kilómetros más a la izquierda, al #3321 de la Calle Benjamín, una calle empinada que ahora es el hogar de la nueva generación de la familia Loud.

-¿Alguna vez se han preguntado cómo es crecer en una gran familia?- vemos un tocador lleno de fotos de 5 niñas y un niño, terminando en una foto de todos juntos -pues déjenme decirles que se resume en una sola palabra, "Caos", hola a todos, soy Lincoln, ha pasado mucho tiempo, déjenme ponerlos al día, en resumen, termine mis estudios y ahora soy abogado, me case y ahora soy hombre de familia, y si creyeron que crecer en una familia grande era complicado, déjenme decirles que criar a una es aún más complicado, mis respetos para mis padres, en serio nos amaban, pero no hay problema, porque yo sigo siendo el hombre del plan, y estoy preparado para lidiar con todo lo que mi familia pueda lanzar- el reloj marca las 6:00 a.m. y comienzan a oírse sonidos de voces y pisadas por toda la casa -Llego la hora- Lincoln abrió la puerta de su habitación para ver a sus hijas corriendo por todos lados, tratando de prepararse para la escuela -sí, otra mañana normal, comienza la operación: Preparando a toda la familia para el primer día de escuela, y luego pensar en un nombre más corto para la operación, Ruby, canción 7.

Ruby oprimió un botón en su teléfono y comienzo a sonar la música del camión de helados.

-Lo siento, pista equivocada- oprimió otro botón y ahora comenzó a sonar una de las viejas canciones de la tía Luna, iniciando la operación.

Las primeras en aparecer fueron las gemelas de 8 años, Rebeca y Ramona, peleando por un cepillo de cabello.

-Es mío, no es mío- gritaron al unisonó mientras trataban de arrebatarse el cepillo.

Lincoln les arrebato el cepillo, para molestia de ambas.

-Veamos- Lincoln miro de cerca el cepillo -un cabello negro, significa que le pertenece a Vicki.

-Gracias papi- dijo Rebeca mientras se retiraba, dejando a Ramona algo molesta.

-Espera, ¿que tienes detrás de tu oreja?- Lincoln paso su mano detrás de la oreja de Ramona, apareciendo su cepillo con un truco de magia.

-Gracias papi- se retiró igual de agradecida.

Tras arreglar esto, la siguiente en aparecer fue Roxanne con papel y lápiz en las manos.

-Papá, rápido, dime un sinónimo de apurado.

-¿Qué me dices de... "apremiado"?

-Perfecto, gracias papá.

-¡Abran cancha!- grito Rita II al pasar con su patineta antes de tropezar, salir volando y caer en los brazos de Lincoln.

-¡Te tengo!... ¡jovencita!, ¿que te hemos dicho?- dijo Lincoln molesto.

-Cero ruedas dentro de la casa- respondió con un infantil tono de arrepentimiento -pero esta vez use casco- trato de justificarse.

-Ese no es el punto, ahora, guarda esa patineta, y prepárate para la escuela.

-Esta bien- se retira entristecida.

-Muy bien- Lincoln se reincorporó -todo comienza a avanzar, ahora iré por mis documentos...- en ese momento vio a Ruby con un modelo de cohete que parecía estar a punto de explotar -o mejor no- y salió de su cuarto con un gotero -espera, espera- y aplico unas gotas que neutralizaron el cohete, respirando de alivio -cielo, ya te lo hemos dicho, "no pongas combustible en tus modelos sin nuestra supervisión.

-Estaba segura de haberlo hecho bien esta vez- dice entristecida.

-Lanzaremos algunos modelos después de la escuela, pero ahora ve a cambiarte.

-De acuerdo pa', muchas gracias- se retiró a su habitación y después de un rato, el cohete explotó -sigo con vida.

-Papá- apareció Roxi nuevamente -necesito una palabra para cuando encuentras una alternativa a algo establecido.

-Creo que eso sería... tecnicismo.

-Por supuesto, gracias- y se retiró nuevamente.

Después de que Lincoln se aseguró de que todo estaba bien, volvió a ver a Rita saltando en un pogo saltarín ante la mirada severa de su padre.

-Pero esto no tiene ruedas- argumento la pequeña y Lincoln enfadó aún más su mirada -sí señor- se bajó de su juguete y se retiró triste.

Luego de resolver esa situación, Lincoln entró a la cocina.

-De acuerdo, es hora de hacer el desayuno y...

-No hace falta- apareció Roosevelt con un cuchillo en la mano y un delantal blanco cubierto por manchas rojas, espantando a Lincoln en el proceso -yo... me levante temprano... e hice hotcakes, también prepare algo de mermelada de fresa, ¿quieres?- dice mientras corta otra fresa con fuerza y salpicando.

-Gracias campeón- se limpió y pruebo la mermelada -delicioso, pero ahora necesito que te prepares para la escuela.

-No hay problema- se quitó el delantal -disfruta del desayuno, estaré listo en unos momentos, sabes que no me molesta el agua fría- y sin decir más, se retira para prepararse.

-Si, otra típica mañana en la nueva casa Loud, y aún no termina.

-¡Lincoln!- grito Ronnie Anne del otro lado de la habitación -¿has visto mis reportes médicos?, los necesito para hoy.

-Creo que los vi sobre la mesa de la sala, te ayudare a buscarlos- regresa a hablar con el público -y aún no termina.

Mientras tanto en el #3322 de la Calle Benjamin, nos encontramos con la residencia McBride donde vemos un reloj marcando las 5:59 a.m., todo se encuentra en calma y en silencio, hasta el segundo en que el reloj marco las 6:00 a.m. y el estruendoso sonido de un silbato despierta a todos en la casa.

-¡Vamos equipo, es hora de levantarse, muevan esos pies, y diríjanse al baño, la fila inicia detrás de mí!- grito Lynn mientras corría para ser la primera en usar la regadera.

El primero en levantarse fue Clyde, quien comenzó a organizar sus cosas antes de dirigirse al baño.

-Papá- aparece su hijo, Lynn III, despeinado y dando tumbos por el sueño -¿has pensado en quitarle a mamá su silbato?

-Ya sabes como es tu madre- dice entre bostezos -es solo su forma de demostrar su cariño... además, siempre que lo escondo vuelve a sacar otro, no sé dónde los guarda.

-Yo ya vi, pero son intransferibles- dijo Darwin pasando por el pasillo con una toalla.

Después de bañarse, todos los miembros de la familia comenzaron a prepararse para sus respectivas actividades.

En la habitación de Darwin, el chico terminaba de cambiarse, se puso sus lentes, tomo un viejo reproductor Walkman, y comienzo a organizar sus cosas al ritmo de una vieja canción de la tía Luna, fue y volvió de la cocina con una bolsa de papel antes de acercarse a la pecera de su cuarto para alimentar a su mascota.

-Buenos días Ammyt- dijo mientras acercaba un banquillo para ponerse por encima del agua -es hora de desayunar- tomo un guante protector de la repisa y saca una pierna de pavo de la bolsa de papel.

Al colocar la pierna de pavo sobre el agua una piraña salto y comenzó a devorar la carne hasta que solo quedo el hueso, y luego dejo salir un eructo en forma de burbuja como señal de estar satisfecho.

-Eso es, ¿quién es una piraña buena?, tú lo eres, tú lo eres.

-¡Darwin!, ¡10 minutos!- escucha la voz de su madre desde la sala.

-¡Ya voy!- respondió -ya me voy, pórtate bien- y Ammyt le respondió con una gran sonrisa llena de colmillos.

En el cuarto de Third, el chico continuaba peinándose frente al espejo hasta que su flequillo quedo perfecto.

-Listo- dijo con orgullo y salió de su cuarto.

-5 minutos cielo- dijo Lynn mientras pasaba a su lado frotando su cabeza con cariño y arruinando su peinado.

-¡Mamá!- protesto Third antes de regresar a su cuarto, frustrado por tener que volver a peinarse.

-¡3 Minutos!, vamos equipo, más rápido.

Finalmente, los 4 miembros de la familia McBride estaban listos en la puerta y salieron a toda velocidad, pero en lugar de subir al auto, caminaron a la casa de Lincoln y Ronnie Anne y tocaron el timbre.

-Hola, ya los estábamos esperando- dijo Lincoln mientras les abría la puerta -siéntense, el desayuno está servido.

Los niños entraron de inmediato y se sentaron con sus primas ante el olor de los hotcakes.

-Gracias otra vez por dejarnos comer aquí Lincoln- dijo Clyde con humildad -espero que no seamos una molestia.

-Si, gracias otra vez apestoso- agrego Lynn.

-No hay problema- respondió Ronnie -lo que sea por la familia.

-Pero díganme, ¿cuánto tardaran en reparar tu cocina?- cuestiono Lincoln.

-Es difícil de decir- respondió Clyde -el diseño ya esta listo, pero el contratista tiene que revisar todas las paredes, sea como sea, nos aseguraremos de que Lynn no vuelva a quemar la casa.

-¡Oye!- dijo Lynn molesta -no queme la casa... solo la cocina- dijo con una cara de niña regañada.

Y sin mas que decir, la familia se sentó a la mesa para desayunar, una escena que a algunos les traía varios recuerdos.

Mientras tanto, en el #3323 de la Calle Benjamin, la residencia de la familia Loud-Sharp, el reloj marcaba las 6:45 a.m., y Luna y Sam estaban sentadas en la mesa del comedor bebiendo café y comiendo panques con moras, estaban muy tranquilas mirando el movimiento de las manecillas del reloj, solo esperando.

-3-2-1.

De repente se escucho el grito de una niña, seguido de sonidos de pasos y tropezones, mesclados con palabras y preguntas de apuro, dudas y frustraciones, se alcanzó a oír el sonido de un cepillo de dientes y cabello en la regadera, más sonidos de tropezones y finalmente vieron a su hija Leilani vestida con apuros y saliendo por el pasillo.

-Es tarde, es tarde- decía mientras corría.

Sus madres ya conocían la rutina, y al momento de entrar a la cocina, le dieron a Lani su almuerzo, una malteada, una manzana, un jugo de naranja y uno de los panques de moras.

-Saben- se detuvo un instante -pudieron ayudarme mucho si me hubieran despertado.

-Lo hicimos- dijo Luna.

-Varias veces- continuo Sam.

-Pero volviste a dormir- termino Luna -y será mejor que corras señorita porque se te acaba el tiempo- Lani vio el reloj y estaba a punto de salir cuando Luna la llamo -¡disculpa!, ¿no se te olvida algo?- Lani regresa inmediatamente para darle un beso en la mejilla a sus madres -adiós mamá, adiós mami, las quiero.

-También te queremos- dijo Luna mientras vio como Lani salia apresuradamente -somos buenas madres.

-Las mejores- ambas chocan sus tazas con unas sonrisas.

Lani estaba a punto de bajar la colina a toda prisa cuando fue detenida por la voz de sus primos.

-¡Oye Lani!- dijo Third -papá nos llevara a la escuela.

-¿Te llevamos?- completo Ross.

Lani respiro aliviada al ver que no tendría que correr para llegar a la escuela, subió al auto y cuando salieron a la calle fueron detenidos por Luna y Sam.

-Gracias por esperarla Clyde.

-No hay problema, gracias por avisarme- y así los jóvenes de secundaria finalmente se fueron, y mientras tanto, los niños de primaria estaban abordando la camioneta de Lincoln para ir a la escuela.

-Si, tener una gran familia puede ser un verdadero caos, pero al final, cuando las cosas se ponen difíciles, sabes que puedes contar con ellos, y ellos pueden contar contigo, y saben algo, jamás lo cambiaria.

Y así comienza un nuevo día para una nueva generación de unas casas aún más ruidosas.

-¿Con quién está hablando el tío Lincoln- cuestiono Darwin entre susurros.

-No lo sé- responde Roxanne -creo que es su proceso para desestresarse, también lo hago en ocasiones, es divertido, deberías intentarlo.

-Tal vez lo haga.