Confesión Falsa
Al sonar la campana en la secundaria de Royal Woods, todos los estudiantes se apresuraron para entrar y salir de sus clases, incluyendo a los primos Ross, Third y Lani, los hijos mayores de Lincoln, Lynn y Luna.
A través del día, no era extraño escuchar toda clase de gritos y explosiones causados por los miembros de esta nueva generación Loud junto al alboroto y ruido de los demás estudiantes, pero el sonido se disipaba en la mente de una joven que desde la distancia observaba atentamente, como una leona esperando emboscar a su presa y con una mirada llena de ira, Neit O'Groon esperaba la oportunidad para vengarse de Third.
Desde que se conocieron, ambos habían tenido diferentes enfrentamientos, pero a pesar de ser mas fuerte, Third había logrado vencerla en cada ocasión con trucos y artimañas.
En tres eventos, no consecutivos, la había engañado para hacerla creer que sabia artes marciales, después la desafío en un juego de quemados, y al final la venció en un juego de vencidas frente a toda la escuela; desde entonces, ella juro vengarse del chico McBride.
Inicialmente ella quería golpearlo y dejarlo mal herido, pero cambio de opinión cuando un chico de grado superior llego primero para quitarle a Third el dinero del almuerzo, solo para ser rápidamente abatido por algunos de los estudiantes mas grandes, malos y tontos de la escuela, quienes se referían a Third como "Jefe".
Lo que Neit no sabia era que Third solía darle tutorías a los estudiantes problemáticos, quienes después de subir sus calificaciones, estaban tan agradecidos que le devolvían el favor siempre que tenían la oportunidad.
Al ver esto, Neit cambio su estrategia, pues aunque era fuerte físicamente, también era lo suficientemente lista como para saber que no podría enfrentarse sola a un grupo de primates con mas músculos que cerebro, así que decidió esperar.
Desde entonces, Neit aprovechaba cada oportunidad para molestar a Third, ella era mayor por un año, por lo que no tenían clases en común, pero siempre que coincidían en la misma habitación, ella se aseguraba de que notara su presencia, desde pequeños insultos, hasta lanzarle bolas de papel, ocasionales empujones, tropiezos y adelantarse en la fila, pequeñas molestias que se volvieron parte de la rutina diaria de ambos, pero ella no se sintió satisfecha hasta que un día se presento su oportunidad.
Una mañana, durante una hora libre Neit se encontraba jugando en las computadoras de la biblioteca, cuando vio a Third entrar muy alarmado por una tarea que había olvidado y debía terminar, Neit se percato que el enchufe de las computadoras estaba cerca de su pie y vio su oportunidad de vengarse, lo único que debía hacer era desconectarlo y su enemigo perdería todo trabajo.
Escondida detrás de un monitor, ella veía a Third trabajar, solo esperando el momento exacto, finalmente, Third había acabado y estaba listo para enviar su trabajo para imprimir cuando Neit jalo el cable con su pie, pero no paso nada.
Los monitores no se apagaron, y el trabajo comenzó a imprimirse sin problemas.
Neit se sintió confundida por un instante, hasta que vio que la bibliotecaria estaba enfadada por que su computadora se había apagado inesperadamente.
Con su venganza frustrada y viendo que Third se marchaba del lugar con sus papeles en la mano, Neit se disponía a hacer lo mismo, pero al ponerse de pie, tropezó estrepitosamente frente a todos los presentes quienes trataron de ahogar sus risas y mantener el silencio en la biblioteca.
Completamente adolorida y avergonzada, Neit se dio cuenta que su pie había quedado enredado en los cables que anteriormente había desconectado, y mientras trataba de desatarse la bibliotecaria la encontró y la castigo por el resto de la tarde, lo que solo aumento aun mas su deseo de venganza, mas no pasaría mucho antes de volverlo a intentar.
Su segunda oportunidad llego días después al final de las clases cuando vio a Third y a su prima sacar la basura del salón, se dirigían a los basureros y pensó en esconderse, tomar las bolsas de sus manos y tirar la basura antes de salir corriendo, no era muy complicado, pero parecía infalible.
Con cuidado de no ser vista, se coloco detrás de los botes de basura, y en cuanto vio dos sombras, salio y les quito las bolsas de sus manos, tirando al suelo todo el contenido, pero al hacerlo vio como se derramaban trozos de comida apestosa, levanto la vista y vio a dos de las cocineras de la cafetería.
Lo que había ocurrido fue que Third y Lani se habían detenido unos metros antes para colocar su basura de papeles en los botes de reciclaje, yéndose del lugar cuando aparecieron las cocineras para tirar la vieja comida en la basura orgánica donde Neit se había escondido, por lo que fue nuevamente reprendida, castigada y obligada a limpiar la basura, aumentando nuevamente su ira.
Tiempo después se volvió mas sistemática, y tras seguir a Third para conocer su rutina diaria, altero uno de los rociadores de agua del pasillo para que se abriera al momento en que él cruzara.
De acuerdo con sus experimentos, solo era cuestión de aflojar un par de tuercas para que la presión del agua abriera el rociador, calculo los tiempos y espero pacientemente escondida detrás de una esquina para poder ver, pero cuando Third apareció charlando con su primo, el rociador solo dejo salir un par de gotas, incomodando a ambos.
Apresurando el paso, ambos chicos se fueron del lugar, y cuando se perdieron de vista, Neit acerco una escalera y subió al techo para ver lo que había pasado, molestándose al ver que el rociador de la escuela era diferente al que tenia en su casa.
Frustrada, bajo de la escalera para irse, pero su avance fue detenido por la directora quien la miraba enfadada a ella y a sus herramientas.
Neit estaba por inventar una escusa, cuando de repente la presión del agua abrió el rociador, empapando a ambas y ganándole a Neit una semana de castigo, incrementando su odio con cada día.
Para este momento, Neit estaba tan enfadada con Third que apenas podía mirarlo sin soltar resoplidos de ira, y de seguir así, tal vez le dejarían de importarle sus guardaespaldas y se decidiría por tomar acciones mas directas y violentas.
En eso pensaba al final de las clases cuando al abrir su casillero se encontró con una carta de Third.
"Esto ya se ha salido de control, si quieres acabar con esto, te veré en el gimnasio para arreglar las cosas de una vez por todas.
Firmado: Lynn McBride III.
P. D. No llegues tarde"
Al terminar de leer, Neit se sorprendió junto con una extraña mezcla de otras emociones, realmente nunca se espero que la desafiaran a ella, pero ahora que ocurrió solo tenia una cosa en mente.
-Venganza- dijo con una gran sonrisa -¡venganza!- grito mientras corría al gimnasio.
En medio de la oscuridad del gimnasio escolar, Third se encuentra sentado sobre las gradas preparándose mentalmente mientras escuchaba los sonidos de unos veloces pasos que se acercaban.
-¿Donde te escondes?- grito Neit mientras abría las puertas estrepitosamente.
Neit contemplo la oscuridad del lugar apenas alumbrado por la luz que entraba por las pequeñas ventanas, hasta que el sonido de pasos sobre madera la hicieron miran hacia las gradas, y a medida que sus ojos de adaptaban a la poca luz, fue capaz de distinguir la figura de Third saliendo de entre las sombras con una mirada seria.
-Así que realmente fuiste tu quien me envío esa carta- dijo Neit sonriendo maliciosamente -me sorprendes, no pensé que tendrías el valor, pero a la vez me alegra mucho, no tienes idea de lo mucho que he esperado este momento, solos tu y yo- dijo mientras sujetaba su puño con su otra mano.
Neit se acerco mas a Third, esperando verlo asustado y dispuesto a pedir piedad, pero se sorprendió al verlo con la misma mirada seria que había distinguido en la distancia.
-¿Que pasa?, ¿no piensas decir nada?- dijo Neit deteniéndose frente a él, bajando sus manos y pensando que quizás él había planeado algún otro de sus trucos o artimañas -lo que sea que tengas planeado es mejor que lo hagas ahora, porque ya no pienso seguir con estos juegos.
-En eso tienes razón, basta de juegos- dijo finalmente Third con la misma expresión, tomó aire y dijo -Lo siento, pero en este momento no me interesa tener una relación romántica.
El gimnasio se quedo en completo silencio por unos segundos, entre la mirada de seriedad de Third inclinada ligeramente al suelo y el rostro de confusión de Neit que lo veía fijamente por el impacto de lo que escuchó.
-¿Que?... ¿que has dicho?- finalmente dijo Neit.
-Entiendo como te sientes, yo también me habría enamorado de mi.
-¿Que?
-Un año tampoco es mucha diferencia, pero realmente no creo que podamos ser una buena pareja, ¿lo entiendes?
-¿Que dices?- decía Neit intermitentemente mientras luchaba por entender como era que el chico que tanto odiaba y a quien había tratado de lastimar tantas veces, ahora la estaba rechazando en sus narices.
-No esta bien que tengas falsas esperanzas, deberías buscar a alguien que se adapte mas a ti, por favor, solo olvídame y sigamos nuestros caminos, adiós- dijo Third finalmente antes de dar la vuelta y comenzar a caminar dramáticamente a la salida.
Él continuo caminando y sonriendo para si mismo, pensando que su actuación había resultado perfecta y que ya todo estaría resuelto, hasta que sintió una suave brisa de aire tocar el cabello de su nuca.
Third se agacho de forma instintiva antes de que un puño impactara contra su cabeza, y rápidamente se alejo para ver a Neit tratando de golpearlo, él nunca había sido fuerte, pero gracias al entrenamiento forzado de su madre, había logrado desarrollar una gran velocidad, lo suficiente para esquivar los ataques de una chica furiosa.
-Veo que estas molesta- dijo Third tratando de lucir tranquilo mientras esquivaba otro golpe -es solo que me falta madurar- esquivo otro golpe -pero hay muchos peces en el agua- esquiva una patada -no eres tu, soy yo- esquivo otra patada mientras bajaba de las gradas tratando de poner mas distancia entre ambos.
-¡Deja de decir tonterías!- grito Neit muy molesta -¡Ni siquiera me gustas! ¡Tonto!
-¿Ah no?- respondió Third confundido mientras caminaba hacia atrás para no darle la espalda.
-¡No!, ¡¿De donde sacaste esa tonta idea?!- pregunto Neit mientras trataba de atrapar a Third como un gato a un pájaro.
-Me seguías a todos lados y siempre tratabas de llamar mi atención cuando entrábamos al mismo salón- respondió Third mientras se escondía detrás de la pila de colchonetas.
-¡Te estaba hostigando torpe!- gritaba mientras rodeaba las colchonetas para atraparlo -¡quería saber donde estabas para emboscarte!
-Eso podría ser cierto- Third seguía hablando mientras se escondía dentro de la jaula de balones -pero también te vi intentando ser buena persona.
-¡¿De que rayos hablas?!- pregunto Neit mientras intentaba encontrarlo.
-Te vi ayudando a en la biblioteca, recogiendo basura y reparando los rociadores del pasillo- decía Third susurrando en un intento por no ser encontrado -era como si quisieras que te viera ayudando a los demás.
-Estaba castigada- respondió Neit tratando de susurrar para poder encontrar a Third entre el silencio- me obligaron a limpiar los restos de las trampas que había hecho para ti.
-Bueno, eso tiene sentido- dijo Third olvidándose de susurrar y siendo encontrado por Neit.
Molesta y feliz de haberlo encontrado, Neit abrió la jaula de los balones, haciéndolos rodar junto con Third al exterior, mientras que él pensaba en como se había equivocado tanto en su interpretación de los hechos.
-Pero si ese es el caso, ¿porque no solo trataste de golpearme antes?, hubiera sido mas fácil- pregunto mientras trataba de ponerse de pie entre los balones del suelo.
-Porque no soy estúpida- dijo Neit mientras recogía un par de balones -siempre que te veía estabas rodeado de maestros, grandulones y/o potenciales testigos, de no ser por eso, ¡hace mucho que te hubiera destrozado los huesos!- grito mientras comenzaba a lanzar balones con todas sus fuerzas.
Third se sentía como un pato en un campo de tiro mientras esquivaba los furiosos tiros por escasos milímetros, y en un intento por salvarse, tomo dos balones para poder golpear y desviar la trayectoria.
-Bueno, creo que eso explica todo, me disculpo por mal interpretarlo- dijo Third mientras seguía golpeando y esquivando -sinceramente es un alivio.
Al momento de decir eso y en medio del caos de la tormenta de balones, Third golpeo un balón que reboto directamente a la cara de Neit.
Tras el sonido del golpe, el gimnasio volvió a quedar en silencio, mientras Third sentía como su sangre se congelaba por el miedo.
-¿Un alivio?- dijo Neit rompiendo el silencio -¿a que te refieres con eso?- su voz se escuchaba cada vez mas enfadada -¿Acaso tu?- dijo a la vez que se abalanzaba contra él, atrapándolo y sosteniéndolo del cuello de su camisa -¡¿INSINUAS QUE NO SOY LO SUFICIENTEMENTE BUENA PARA TI?!
El tiempo se alentizo mientras la mente de Third buscaba desesperadamente una forma de escapar y a medida que veía a Neit alzar su puño para golpearlo, dijo lo único que se le ocurrió para salvarse.
-Todo lo contrario- continuo hablando al ver como Neit detenía su golpe -soy yo el que no es suficientemente bueno para ti.
-¿Que rayos dices?- cuestiono Neit sin soltarlo.
-No sabre mucho sobre relaciones, pero si se que lo normal es que ambas partes compartan intereses, gustos o propósitos, no puede haber amor si no hay interés y en comparación, yo soy una persona bastante aburrida para ti- termino de decir con un rostro y una voz que reflejaban tranquilidad y control, cuando en realidad se moría de miedo en su interior.
El miedo de Third aumento con el regreso del silencio, sin saber si seria golpeado o no, cuando de repente la risa de Neit lleno el lugar, lo que solo logro ponerlo mas nervioso.
-En el tiempo que llevo vigilandote te he visto ser soberbio, arrogante e implacable, pero todo eso no es mas que una mascara- Neit comenzó a explicarse ante la mirada confusa del chico -siempre que te enfrentas a alguien quien te supera lo haces son astucia, paciencia y seguridad, cuando esta cerca finges estar lejos y cuando esta lejos finges estar cerca y te vales de trucos y artimañas para confundirlos y hacer que sedan, eres un mentiroso experto, y lo usas para ocultar tu miedo.
Aparentando la misma tranquilidad y sin cambiar la expresión de su rostro, por dentro Third estaba impresionado y a la vez asustado de que ella lo hubiera leído con tanta facilidad, rápidamente, pensaba en su siguiente movimiento para salvarse, pero Neit continuo hablando.
-Y sin embargo, no es por ti que temes, lo haces por tu familia y tus amigos, mientes para protegerlos y ayudarlos, mientes para que solo te busquen a ti y los dejen a ellos en paz- su humor parecía calmarse -¡y eso es molesto!- dijo recuperando su ira, pero rápidamente la cambio por risas -eres muy molesto, pero ¿tu?, ¿aburrido?, no me hagas reír- dijo mientras lo soltaba.
Mientras Third respiraba aliviado de volver a tocar el suelo y sobando los moretones dejados por su camisa, Neit miraba sus manos con una expresión que demostraba calma, como si se hubiera quitado un gran peso de encima.
-Jeje, de repente he perdido todo el deseo de hacerte daño- dijo mientras lo miraba con una sonrisa y ojos molestos -¿ese era tu plan?- Third solo permaneció en silencio sin responder -seguro que si, bien, pues sera todo por hoy, estoy cansada, me voy a casa.
Neit se alejo de Third y se dirigió a las gradas donde había dejado su mochila, la tomo y continuo caminando a la salida.
-De nuevo, disculpa por mal interpretar la situación- esta vez fue Third quien rompió el silencio antes de que ella saliera por la puerta -¿sin resentimientos?
-Que te deje vivir, no significa que te perdono- dijo sin voltearlo a verlo -como dije, eres molesto, y me encargare que pagues por todas las vergüenzas que me has hecho pasar- se voltea para mirarlo a los ojos -escucha mis palabras McBride, desde ahora, hagas lo que hagas y vallas donde vallas, yo estaré ahí, no te dejare solo, seré lo ultimo en lo que pienses al dormir y lo primero al despertar, y cuando menos lo esperes, te quitare todo lo que mas quieras, eso te lo juro- dijo con un tono amenazante -aplastaré tu corazón de una forma u otra- dijo dándose la vuelta y pateando la puerta para salir e irse.
Third finalmente se quedo solo en el lugar escuchando el sonido de sus pasos con atención y solo cuando estuvo seguro de que ella ya no volvería se dejo caer al suelo con completo alivio.
-Claro que solo era un mal entendido- dijo para si mismo mientras revisaba que aun tuviera todas sus extremidades -¿en que estaba pensando?, esta es la ultima vez que le hago caso a una revista impresa, no me extraña que estuviera escondida en el sótano de los abuelos- decía mientras recordaba como había encontrado una vieja revista de su tía Leni.
Cuando finalmente sintió que recupero sus fuerzas, se puso de pie, estaba dispuesto a irse, pero al ver a su alrededor todo el desorden que había quedado, decidió recogerlo para aliviar un poco de la culpa que sentía.
-Supongo que pudo haber sido peor- decía mientras volvía a acomodar las colchonetas -a menos esta vez no me rompió el hombro- comenzó a recoger los balones -si así se pone con un mal entendido, no quisiera ser la pobre alma que le rompa el corazón, aunque seguramente seria ella quien se lo rompería primero... con sus propias manos, jeje- se rio de su propio chiste -ella dijo que antes intento ponerme trampas, debe ser buena planeando, pero no mucho con la ejecución- dijo mientras terminaba -si ese es el caso, tal vez no tenga que preocuparme tanto por su amenaza- salio del gimnasio -por otro lado, supo como leerme correctamente- finalmente salio de la escuela -y si eso es capaz de descubrir al observarme de lejos, me pregunto de que se dará cuenta ahora que ha jurado estar conmigo, conocerme y hacerme responsable de sus....- en ese instante algo resonó en la cabeza de Third, las mismas palabras que Neit le había dicho -un momento, eso sonó como una... no, no puede ser, es solo otro mal entendido, seguramente fue eso...- dijo tratando de tranquilizarse a si mismo, pero sin sentirse muy seguro de eso.
Mientras tanto al otro lado de la ciudad, una cansada, pero mucho mas tranquila Neit regresaba a su casa, saludo a sus padres y se fue a su cuarto mientras pensaba para si misma.
-Ese idiota, en serio pensaba que tenia algún interés en él, como si fuera posible, que tonto- dijo entrando a su cuarto, donde tenia colgadas muchas fotos de Third, la mayoría rotas o colgadas en dianas y un costal de boxeo -y pensar en todas las veces que he imaginado tenerlo en frente, mirándome con sus ojos negros mientras yo le rompo el cuello- dijo mientras recogía de su escritorio un muñeco de vudú con una foto pegada -astuto zorro, con solo unas palabras logro apagar mi furia, mas que eso, me hizo revelar mis planes, sin duda es mas peligroso de lo que aparenta- dijo mientras se recostaba en su cama y mirando al muñeco en sus manos recordaba cuando lo tuvo de frente -idiota, rechazarme sin que lo haya propuesto, ¿quien se cree que es?- el sueño comenzaba a vencerla -ya veras, no te desharás de mi tan fácilmente, cumpliré lo que he prometido, averiguare lo que te gusta y odias, entrare en cada aspecto de tu vida y permaneceré a tu lado...- parecía que finalmente se había quedado dormida, cuando de repente el recuerdo de sus palabras resonaron en su cabeza, las mismas que ella misma le había dicho a Third -un momento, pero ¿que fue lo que dije?, eso sonó como una...- su cara se puso roja -no, no puede ser, después de lo de hoy, no es posible que lo mal entienda, ademas yo no se lo decía en ese sentido- dijo tratando de tranquilizarse a si misma, pero sin sentirse muy segura de eso.
Durante el resto de la tarde, durante la noche y al amanecer, las mentes de estos dos jóvenes estuvieron inquietas mientras intentaban traducir para si mismos el significado de sus propias acciones y palabras, pero ninguno de los dos lo había descubierto y solo lograron pasar una noche de completo desvelo.
Al llegar a la escuela y ver a su primo lento y aturdido, Ross y Lani, no pudieron evitar preocuparse por él, incluso le pidieron que volviera a su casa para descansar, pero Third se negó, insistiendo que estaría bien después del almuerzo, ninguno de los dos estaba seguro de sus palabras, pero conocían a su primo lo suficiente como para saber que insistir seria inútil, y sin mas que decir, los tres se dispusieron a entrar en la escuela, pero al hacerlo, vieron a Neit sentada en las escaleras.
Sabiendo lo hostil que era con ellos, Ross y Lani sugirieron dar la vuelta para rodearla, pero para su sorpresa, Third siguió caminando y se acerco a ella.
Por su parte, Neit estaba en el mismo estado que Third, pero cuando lo vio pararse frente a ella, su atención se centro en él.
-Oye, hoy no estoy de humor para cuidar mi espalda- dijo Third con evidente cansancio -estaré en la biblioteca hasta que inicien las clases, es silencioso y puedes vigilarme desde una de sus suaves y cómodas sillas si quieres.
-Eso estaría bien- respondió Neit demostrando el mismo cansancio -no creas ni por un momento que te perderé de vista McBride.
Third solo asintió con la cabeza, la ayudo a levantarse y comenzaron a caminar juntos a la biblioteca, ambos estaban demasiado cansados como para atacar o defenderse, pero durante todo el camino se lanzaron diferentes insultos, sarcasmos, ironías y respuestas, la mayoría de los presentes a penas y notaron algo diferente, pero para Ross y Lani, aquello era un escenario completamente extraño, por lo que solo pudieron formular una pregunta entre ellos.
¿Que... que es lo que acabamos de ver?
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