Era una mañana como cualquier otra en Royal Woods, lo que significaba que los distintos miembros de las casas Loud se encontraban distribuidos por toda la ciudad ocupados en sus diferentes trabajos, compromisos, deberes y aficiones.

Cuando de repente, la paz y la tranquilidad de la calle Benjamin se vio interrumpida por una serie de gritos bastante conocidos en el lugar.

Pues hace menos de una hora Ronnie Anne Loud había iniciado el trabajo de parto, y su esposo Lincoln la había llevado al hospital.

Con ayuda de un manos libres, Lincoln comenzó a llamar a los miembros de su familia para que cuidaran a sus hijos, ya había llamado a su padre Lynn Sr. para que llevara a su hijo Ross, a su hermana Lynn para que se encargara de su hija Roxi, y a su hermana Luna para que cuidara a sus hijas Rebeca y Ramona, pero aun le faltaba llamar por dos de sus hijas.

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Al mismo tiempo, en medio de una congestionada autopista fuera de los limites de Royal Wood, Rita II, la quinta hija de Ronnie y Lincoln, estaba a bordo de Vanzilla junto a su tía Lily, quienes volvían a casa de una convención de patinetas.

-La convención, la convención, la convención, la convención- cantaba Rita aun emocionada, vestida con una gorra y camisa de la convención y con la cara cubierta de pintura estilo maori.

-Lo se linda, yo también me divertí- dijo Lily con los nervios crispados y tratando de callar gentilmente a su sobrina -sus dibujos son muy interesantes, me han dado ideas para nuevas obras, (tal vez algunas las realice esta noche en algunas paredes)- dijo susurrando para luego fingir no haber dicho nada.

-Gracias de nuevo por llevarme tía Lily, todos los demás estaban ocupados- respondió Rita con alegría infantil -y gracias también por mis tatuajes- dijo mientras se miraba en el espejo del auto.

-No hay problema linda- respondió Lily mas calmada -solo no olvides decirle a tus padres que son temporales.

-¿Son temporales?- cuestiono la pequeña con desilusión.

En ese momento sonó el teléfono de Lily, y con el transito detenido decidió contestar.

-Oficina de la gran artista Lily Loud- Lily contesta fingiendo ser su secretaria -en estos momentos ella esta ocupada, pero puede dejar su mensaje y yo se lo pasare cuando este disponible- el rostro de Lily cambia a sorpresa cuando escucho la noticia -¡¿Que?!... ¿cuando?... ¿donde?... no te preocupes Lincoln, ya estamos en camino, llegaremos de inmediato- dijo antes de colgar.

Inmediatamente después, Lily le explico a Rita II que su madre había comenzado a dar a luz al nuevo bebé, y toda la familia estaba yendo rumbo al hospital para recibirlo.

Rita II sentía una gran mezcla de emociones, desde alegría y miedo, asta emoción y sorpresa al pensar que tendría un nuevo hermano o hermana, pero su animo comenzó a decaer al darse cuenta que llegarían tarde por culpa del transito.

-No- dijo Lily de una forma tan decidida que sorprendió a Rita -en 17 años no me he perdido el nacimiento de ninguno de mis sobrinos, y no pienso comenzar ahora- dijo mientras zafaba el volante, lo guardaba debajo del asiento y luego lo cambiaba por lo que parecía un volante de un auto formula 1 -Rita, abrochate bien el cinturón y cierra los ojos, ningún niño debe ver lo que estoy a punto de hacer.

Rita II obedeció a su tía, mientras que Lily reproduce una vieja cinta con la canción "Highway to Hell".

https://youtu.be/UBGWmPwnZgA

Y cuando la musica llegó al coro Rita II sintió como el auto se sacudía con sonidos de derrapes, a eso le siguieron mas movimientos bruscos junto al olor a combustible, luego el sonido de madera rompiéndose junto a relinchos de caballos, mugidos de vacas y picoteos de gallinas, agua debajo de los neumáticos, y la voz de un hombre maldiciendo a los citadinos y sus autos flotantes, mas madera rompiéndose, y el sonido de plantas golpeando contra el parachoques, Rita II abrió los ojos por un momento y se asusto al ver un espantapájaros en el parabrisas, volvió a cerrarlos, y el sonido continuo, asta que de repente no se escucho nada mas que los neumáticos rodando libremente, junto a una extraña sensación de ligereza, seguida de lo que pareció un aterrizaje repentino,justo antes de que todo volviera a la normalidad.

-Ya puedes abrir los ojos linda- dijo Lily con voz serena -si tus padres preguntan, recuerda que tomamos la ruta panorámica desde el principio.

Rita II miro a su alrededor y vio sorprendida como ahora transitaban tranquilamente a través de un despejado camino rural, y teniendo una idea de lo que había pasado, Rita II sabia exactamente que decir.

-Tía Lily, eres mi tía favorita.

-Lo se cariño, pero recuerdame darle las gracias a tu tía Lana por reparar a Vanzilla y a la tía Leni por las lecciones de manejo.

Y así ambas chicas se pusieron rumbo al hospital esperando tener un poco de ruido luego de un silencioso viaje.

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Mientras tanto, en la vieja casa Loud, Ruby, la sexta hija de Ronnie y Lincoln, se encontraba junto a su prima Asil y su tía Lisa en su vieja habitación convertida en laboratorio.

Lisa estaba vertiendo unas gota de un liquido azul en un tubo de ensayo amarillo, asta que el contenido cambio a un color verde brillante.

-Muy bien, ahora solo tenemos que esperar- dijo Lisa mientras las tres veían atentamente el tubo de ensayo -solo recuerden que las variaciones en el ambiente podrían provocar...

Las palabras de Lisa fueron interrumpidas por la repentina aparición de la abuela Rita.

-¡Niñas, buenas noticias!- grito Rita mientras abría la puerta y encendía la luz de la habitación.

Al instante, las niñas y Lisa se voltearon siendo golpeadas en los ojos por la luz.

-¡Mis ojos!- grito Lisa fingiendo que se retorcía de agonía en el suelo.

-La Luz me quema- dijo Ruby mientras cubría su cara con su brazo como un vampiro.

Y Asil solo bufo y corrió entre los muebles antes de esconderse debajo de la cama de Lisa, desde donde hizo sonidos de gato enojado.

-Muy graciosas- dijo Rita calmada pero molesta.

-Lo siento abuela- contesto Ruby tratando de calmar a su abuela -la tía Lisa nos enseñaba como hacer experimentos no letales.

-Ya veo, eso es bueno- dijo Rita con calma antes de usar un tono severo con Lisa -Lisa, no me refería a esto cuando te dije que jugaras con las niñas.

-Supuse eso en un comienzo madre- respondió Lisa mientras ayudaba a Asil a salir de debajo de la cama -pero la infante descendiente de Lincoln manifestó su interés por la ciencia, y pensé en mostrarle un poco de mis habilidades en la materia, ademas, tal y como ella misma a explicado, nada de esto puede provocar un daño significativo, creo que eso cumple con sus requerimientos de juegos.

-Supongo que si- dice Rita con un suspiro de resignación -solo asegurate de limpiar todo después.

-Yo lo prometo madre, en cualquier caso, ¿cual ha sido el motivo de tu llegada repentina hace unos momentos?- cuestiono Lisa.

-¡Ah, es verdad!- grito Rita al recordar -¡Lincoln llamo, Ronnie va a dar a luz y tenemos que ir al hospital ahora!

Las tres dejaron salir un grito de emoción, lastimando los oídos de Asil, Ruby estaba feliz porque ahora tendría un hermanito y dejaría de ser la hermana bebé, Lisa porque seria el primero de sus sobrinos al que podría ver nacer, y a Rita siempre le emocionaba cuando tenia un nuevo nieto.

Las tres estaban tan felices que apenas notaron a Asil, quien jalaba la bata de Lisa para que le prestaran atención.

-¿Que es lo que acontece, cielo?- le pregunto Lisa a su hija.

-Tubo hacer ruido- respondió Asil mientras señalaba el tubo de ensayo sobre la mesa.

-¿Es normal que haga eso?- pregunto Rita preocupada mientras lo veían burbujear y sacar humo.

-No, no lo es- respondió Lisa tranquilamente mientras coloca googles protectores en los ojos de todas.

Segundos después se vio como una explosión de burbujas verdes abrían bruscamente la ventana de la habitación, dejando detrás de ellas un rastro de espuma, y de en medio del caos todavía se escucho la voz de Lisa.

-Que alguien diga algo... solo los vivos.

Tanto Rita como Ruby y Asil respondieron que estaban bien y no estaban heridas.

A pesar del desastre, las cuatro cerraron todo y salieron corriendo al hospital, pues aunque Lisa tendría que volver después para limpiar todo, aquello era un evento importante que ninguna planeaba perderse sin importar cuantas ruidosas explosiones se pusieran en su camino.

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Tras realizar las llamadas con ayuda del manos libres de su teléfono, Lincoln y Ronnie finalmente llegaron al hospital, se estacionaron y corrieron al área de urgencias, donde pidieron una silla de ruedas para ir al área de parto donde fueron recibidos por su doctora.

-Vaya, vaya, señor y señora Loud- dijo la doctora entrando al área de parto con alegría -no los esperaba asta la próxima semana para realizar la cesaría.

-Lo se, pero parece que las pequeñas tenían otros plaaaaaaaa!- dijo y gritó Lincoln al sentir como su esposa le apretaba la mano por el dolor de otra contracción.

-¡Maldición!, ¡y es todo por tu culpa, Lincoln!, ¡te odio, te odio!- gritaba Ronnie entre dolores.

-Descuide, siempre dicen eso- dijo la doctora tratando de enfriar los ánimos.

-Lo se, no es la primera vez que lo oigo- dijo Lincoln tratando de recobrar la sensibilidad en su mano -solo pregúntele a mi cuñado Bobby.

-Muy bien, la prepararemos y comenzaremos con la cirugía en breve, ¿están esperando a alguien mas?- pregunto la doctora.

Y como si se tratara de un presagio, el sonido de autos llegando a toda velocidad al estacionamiento fue sustituido por el sonido de voces, gritos y pasos ruidosos que avanzaban por el pasillo.

Los miembros de la familia Loud habían llegado finalmente y todos trataban de entrar para ver a Ronnie y Lincoln, pero fueron detenidos por el enfermero.

-Retrocedan, retrocedan todos- gritaba el enfermero para sacarlos del pasillo -solo pueden entrar mayores de 18 años, y solo miembros de la familia- al escuchar eso, los 8 adultos se pararon frente al enfermero -¿todos son familiares?- los 8 sintieron -¿que voy a hacer?

Al ver el predicamento Rita dio un paso al frente diciendo que era la abuela, así que la dejaron pasar, pero antes de irse Lincoln salio.

-Lisa, no te vallas- dijo Lincoln llamando a su hermana -Ronnie y yo hablamos y nos gustaría que fueras la madrina- todos se sorprendieron, especialmente Lisa -has demostrado ser una rara, pero muy buena madre, prácticamente todos ya somos padrinos y madrinas de algún miembro de la familia, y ya es hora de que tu también.

Lisa se había quedado muda de la felicidad, pero alcanzo a asentir con la cabeza, dejo a Asil al cuidado de su familia y entro justo antes de que Ronnie gritara desde la sala de parto.

-¡Lincoln, sera mejor que vuelvas o yo iré a buscarte!-

-¡Ya vamos cariño!, y todos ustedes pórtense bien, obedezcan a sus tías, los veremos en una hora- dijo antes de ver a sus hijos -¿que les paso?- pregunto Lincoln antes de volver a ser llamado por los gritos de Ronnie -no importa, hablaremos después- y se fue corriendo.

Durante la próxima hora, todos los miembros de la familia Loud estaban en la sala de espera, los mayores aprovecharon el tiempo para avisar a los miembros de la familia que estaban lejos y/o ocupados, prometiéndoles que luego harían una video llamada, mientras que los mas jóvenes se entretenían haciéndose compañía entre ellos.

Lani y Third ayudaban a Ross a repartir trozos de su pay de batatas, Darwin le pedía disculpas a Roxi por salpicarle su sangre a la vez que Roxi se disculpa por decirle la razón de que hubiera sangrado por la nariz, Ramona y Rebeca acompañaban a Rita II mientras ella les contaba todo lo que había visto en la convención de patinetas, y Ruby aprovechaba para explicarle a Asil lo que era una madrina.

Y finalmente Lincoln salio para llamar a su familia, todos usaron sus dispositivos para iniciar con la video llamada de todos los miembros de la familia, y con tanto silencio como les era posible entraron a la habitación donde los esperaban Rita, Lisa, Ronnie y una nueva bebé de cabello negro y un mechón blanco en la frente.

-Es una niña- dijo Ronnie con voz suave -vengan a saludar a su hermanita.

Los 6 hijos de Ronnie y Lincoln se acercaron a la cama, con rostros de sorpresa y felicidad.

-Y también saluden a sus otras dos hermanas- dijo Lincoln con voz suave y apareciendo detrás de sus hijos con una bebé en cada brazo, cada una de pelo negro y mechones blancos.

Por primera vez toda la habitación quedo en un verdadero silencio, tanto por parte de los presentes como aquellos que los veían por video llamadas, pero pocos segundos después, casi todos soltaron un grito que intentaron tapar con sus manos para evitar despertar a las tres nuevas bebés.

Y después de un largo rato de explicaciones y felicitaciones, finalmente todos se calmaron, justo a tiempo para ver el despertar de las trillizas quienes miraban con asombro y alegría a los miembros de su familia.

Y entre las emociones y balbuceos, finalmente alguien pregunto por sus nombres, Ronnie y Lincoln se miraron entre ellos y con una sonrisa comenzaron a presentarlas.

-Bueno, esta de aquí- dijo Lincoln mirando a la bebé de su brazo izquierdo -tiene una mirada muy atenta a todo lo que la rodea, creo que se volverá una buena líder, por eso hemos decidido llamarla "Ronalda".

Todos sonrieron mientras miraban a Ronnie Anne.

-Esta pequeña- dijo Ronnie mientras veía a la bebé que cargaba en sus brazos -es muy risueña, me hace sentir bien cuando la veo, por eso la llamaremos "Roberta".

Todos sonrieron con una pequeña risa, especialmente Bobby desde la pantalla de un celular, dejando salir algunas lagrimas.

-Ya tenemos a Ronalda, Roberta y...- dijo Lincoln mirando a la bebé de su brazo derecho -"Romana", porque también empieza con "R"- dijo mientras su hija cambiaba a una tierna expresión de enojo -y juntas son las nuevas trillizas Loud.

Después de escuchar sus nombres, todos estaban muy felices, y poco después, Lisa les pidió a todos que salieran de la habitación para dejar descansar a sus ahijadas, pero antes de irse, le pidió su teléfono a Lincoln para tomar una foto de toda la nueva familia Loud.

Una peculiar imagen que incluía a las trillizas, sus padres, un cocinero con su ropa quemada, una niña con manchas de sangre, dos gemelas con ropa del viejo oeste, una niña con la cara llena de tatuajes temporales y una pequeña cubierta con burbujas verdes, todos eran parte de una ruidosa y unida familia.

Lisa tomo la foto, pero al hacerlo se disparo el flash, espantando a las bebés, haciéndolas llorar al unisonó, y entre aquel coro de llanto, la abuela Rita miro a su marido y dijo con una sonrisa de complicidad:

-Bueno, fue un buen inicio.