[Nota: está será más oscura en ciertos aspectos y la actualizaré más adelante pues no tendrá segunda parte, es solo que he estado trabajando en otros dos que no me deja satisfecho como quedan, una vez los terminé y actualice esté al completo borraré está nota]

Liena de doce años llevaba una vida pacifica a pesar de su peculiar familia la cual muchas veces estaba en la boca de todos sus compañeros y compañeras, pero desde el año pasado esto ya no era lo único que se comentaba pues tras ciertos sucesos con su hermano Lyle adoptó una postura más distante ante todos excepto sus amigas Amelia y Ester las cuales tras ver por primera vez a su amiga realmente molesta un profundo respeto y admiración las lleno, no solamente era la chica más popular y hermosa a pesar de que no tenía una figura esbelta o cabello largo como el de su rival en popularidad Julieth la cual gozaba de unas cualidades envidiables para tener solo doce años al igual que ella, Liena era más segura, atenta, amable y comprensiva lo cual le daba un aire de tranquilidad a su alrededor que atraía a cualquiera que la viera, pero esto daba la equivocada impresión de ser una chica ingenua o fácil de convencer además de mostrar siempre interés en lo que los demás tenían que decir u opinar, esto era lo que la hacía indiscutiblemente la reina de la escuela o bueno al menos así era hasta mediados del año pasado pues los fuertes rumores de su amenaza a sus compañeros retumbaron constantemente día tras día. Sus amigas siempre poco a poco comenzaban a dejarla y los chicos a alejarse sobre todo por su mirada.

Cuando alguien que no conocía del todo se le acercaba ella abría un poco los ojos mirando como si estuviera en la cima de un altar con una oscura aura a su alrededor y sus ojos con un leve resplandor rojo que parecía juzgar de forma cruel todo tú ser e incluso más allá, todos sin excepción sentían un escalofrío recorrer todo su cuerpo con pánico mientras una voz en sus cabezas les gritaba "corre o morirás" así poco a poco el círculo de personas que siempre la rodeaban a montones se fue reduciendo hasta quedar únicamente sus dos inseparables amigas quienes no le temían a esa mirada pues sabían que era algo que nunca le haría a personas que ella quería, esa mirada estaba reservada para aquellos que eran capaces de lastimar a otros, para quienes solo miraban sin hacer nada al respecto y para los que en sus propias palabras eran "la escoria más baja y deplorable de la humanidad cuyo rastro debería ser borrado de la existencia" cuando ella mencionaba estás palabras sus amigas se asustaban un poco, pero a la vez se sentían tranquilas pues gracias a eso mucha gente indeseable se les alejó y podían pasar más tiempo tranquilamente entre ellas.

Por todo esto al iniciar el año escolar Julieth tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras daba vueltas en sí misma con gran felicidad pues gracias a todo lo dicho ella indiscutiblemente era la número uno de la escuela ahora, no había chica más bonita o perfecta que ella y siempre que tenía la oportunidad se acercaba a Liena para restregarse lo en la cara o burlarse de ella y su familia.

-¡Vaya! Pero si es la fenómeno de ojos locos jajajaja

-Oh, no te vi... ¿Cuál era tú nombre?

-¡Ugh! ¿qué es eso?... Oh solo es Liena

Sin embargo a pesar de sus constantes y mordaces comentarios ella siempre la ignoraba o simplemente la saludaba con una sincera sonrisa que molestaba enormemente a Julieth, al ver que durante el primer mes de burlas o insinuaciones ofensivas como punta pies, codazos, empujones, entre otras más no daban resultado, decidió ir por la única cosa que sabría que le dolería, lamentablemente para ella la opción de burlarse de su hermano no era ni siquiera considerado una opción lejana ya que había aprendido el año pasado que burlarse de ese chico no solo causaría la irá de Liena sino también de Gloom y Bed, dos chicas las cuales nunca querrías tener como enemigas, por lo que pensándolo con cuidado decidió burlarse del resto.

Muchas nubes yacían en el cielo marcando el posible inicio de una lluvia así como un frío aire que daba escalofríos a cualquiera, pero rápidamente ese frío aire se vio opacado por el intenso ardor de las miradas de Julieth y Liena al encontrarse frente a frente, está última solo suspiro con indiferencia mientras desvíaba la mirada.

-Hoy tengo un examen así que no tengo tiempo...

-Oh claro, en una familia de fenómenos no debes poder estudiar a gusto

Liena se detuvo sin voltear la mirarla, pero ella si vio como se detuvo dibujando una macabra sonrisa en su rostro miró cómo las amigas de Liena trataban de tomarla de los brazos para que se fueran.

-No me imagino lo pútrido que debe ser el ambiente en una familia tan grande, peor aún con alguien cómo tú hermana Lupa o Leia cerca, tal vez los viejos ruidos arcaicos de tú hermana Lyra lo mitigue aunque no, eso no podría acallar ese tartamudeo asqueroso de tú hermana Loan. Oh pobre Lizy, no me imagino el horrendo destino que le aguarda a un animal en un pantano podrido...

Las palabras de Julieth gozaban de un regocijante orgullo y presunción entre risas que pensaba serían aclamadas por todos sus compañeros y compañeras presentes, pero nada más lejos de la realidad pues aunque al principio se escuchaban unas leves risas o murmullos pronto todos se fueron silenciando a medida que sus insultos subían de tono como si gritará para denotar más la humillación de Liena.

Julieth al ver que aún no respondía se acercó con total confianza mientras sus amigas se ponían entre ellas, pero Liena les negó su acto con la cabeza por lo que ellas se apartaron dejando que Julieth se colocara justo tras ella mientras se reía.

-Dime, fenómeno de ojos locos ¿Qué harás? Llamar a tu papi el asque...

Liena volteó su cabeza de golpe con su particular mirada despiadada lo que acalló de golpe a Julieth quién retrocedió comenzando a sudar de la impresión mientras seguía mirándola fijamente, entonces se dio vuelta para verla de frente con una expresión que denotaba seriedad, odio y desprecio mientras se acercaba lentamente Julieth iba retrocediendo hasta que sintió que sus piernas ya no le respondían pues únicamente temblaban así como sus manos.

-¿Q-qué?...

Pregunto casi como un leve susurró ante una Liena que aún mantenía los ojos levemente abiertos con una expresión de disgusto.

-Nada

Liena volvió a sonreír como si nada hubiera pasado y se volteó para ir hacia sus amigas mientras la expresión de angustia que tenía Julieth quedó paralizada ante la simple palabra de Liena.

Ella comenzó a reír pues pensó que ganó aunque aún se podía ver el terror en su mirada, sentía que había ganado, pero entonces Liena se detuvo lo que la hizo parar de reír en ese instante.

-Sabes... Quiero disculparme contigo Julieth

-¿Di-disculparte?

Pregunto confundida mientras veía que volvía voltear su rostro pensando que tendría la misma expresión de hace un momento pego un pequeño salto del susto, pero estaba equivocada, su expresión era la dulce y amable de siempre.

-Sí. Verás, lamento tener una familia que me ame tanto como jamás te podrán amar a tí...

Liena comenzó a volver a caminar hacia ella.

-Lamento tener un padre que decidió compartir su amor, cariño y comprensión con las únicas personas que considero realmente dignas de este, lamento tener unas madres maravillosas cuyos talentos son reconocidos y valorados a pesar de su particular relación y lamento que mis hermanas incluyéndome tengamos talentos destacables que nos hagan resaltar del resto, que nos den prestigio y oportunidades con las cuales tú jamás podrás ni soñar...

-¡J-ja! ¡¿Cu-cualidades?! ¿Q-qué cualidades po-podrían?...

-Belleza, inteligencia, destreza, fuerza y las más importantes las cuales aprendimos de nuestro padre. Amabilidad, perseverancia, ingenió y comprensión. Heredamos muchas cualidades de nuestras madres, pero aprendimos los valores más importantes de nuestro padre ¿Sabes porqué?

Viendo cómo Liena se acercaba a su rostro mientras la miraba con los ojos completamente abiertos no pudo evitar colocarse de rodillas frente a ella mientras le seguía observando con sus ojos completamente abiertos como dos grandes faros que iluminaban a un criminal que intentaba escapar sin éxito.

-¿Po-porqué?

Pregunto tartamudeante mientras las gotas de sudor le recorrían el rostro mantenimiento una cara de terror absoluto ante su mirada penetrante que parecía ver más allá de su alma inclusive.

-Porqué mí padre no es estúpido como tú, el sabe lo que hizo, lo que hace y lo que hará. No pasa un maldito día sin que se mortifique por ello o por nosotras, pero incluso sin saberlo nos enseñó algo más importante aún que todo lo demás. Nos enseñó que no importa cuánto cueste, no importa lo difícil de la situación ni de dónde provengas, al final con tú propio esfuerzo y dedicación terminarás resaltando, terminarás siendo reconocido... No por la relación que tengas, no por la cantidad de esposas que poseas, serás reconocido por tú talento, por tú actitud, tú forma de ser y por todo lo que te esforzaste para lograrlo. Mí padre logró sacar adelante sus dos cómics más famosos y reconocidos e incluso ahora tendrá un contrato para una serie televisiva y quieren contratarlo como guionista, nuestras madres a pesar de ser duramente criticadas en el ámbito profesional lograron destacar, sobre salir y triunfar solo por ellas mismas y por nuestro padre quien siempre las apoyo, siempre las cuido y aconsejó... Ahora Julieth... Tú dime... ¿Qué a hecho tú familia por tí? ¿Cuando fue la última vez que te dijeron te quiero en vez de simplemente se la mejor o esfuérzate en ser la número uno? ¿Cuál es el último recuerdo que tienes de unas sinceras carcajadas en familia mientras veían la televisión? Porqué yo lo recuerdo perfectamente ¿Sabes porqué? Porque eso fue ayer, antes de ayer y el día anterior a ese

Julieth estaba totalmente anonadada ante las palabras de Liena las cuales le dijo mientras la observaba directamente a los ojos sin pestañear en ningún momento, solo podía estar ahí arrodillada con la boca abierta tratando de decir palabras que no le salían, ninguno de los que se quedó mirando podía decir nada tampoco pues estaban en el mismo estado que Julieth, escucharla con una voz más firme, fuerte y autoritaria era algo que solo había pasado cuando defendió a Lyle, pero esta vez era diferente, ahora defendía a toda su familia y de una forma que parecía que en cualquier momento perdería el control y mataría a todos los presentes, ni siquiera Leia quién era bastante reconocida por provocar esas sensaciones en quienes estuvieran cerca logró alguna vez el evento que tenía Liena ahora mismo, entonces como si el cielo tratará de sufrir como Liena no se lo permitía en ese momento comenzó a llover rápidamente con gran fuerza mientras la campana comenzó a sonar. Entonces antes de irse Liena se acercó al oído de Julieth para poder susurrarle algo.

-Vuelves a obligarme a decir algo así o comportarme de está forma y te haré rezar estar atrapada en una habitación con Leia y Lacy molestas durante un año, porque ese será tu paraíso a comparación de lo que haré

Las palabras de Liena retumbaron en Julieth sacándola del estado de shock en que se quedó durante unos momentos para mirarla como estaba su rostro en su oído observándola directamente a los ojos por lo que trago saliva y asintió, entonces ella se apartó con una sonrisa muy dulce que dejaba sus ojos cerrados nuevamente, entonces se apartó de ella para ir con sus amigas de vuelta al salón las cuales solo estaban también con la boca abierta asintiendo a las palabras de su amiga.

Todos se habían ido antes de esa última escena para ir a los salones, solo Julieth permanecía inmóvil ahí hasta que el chico que desde la distancia observo todo solo se rió un poco mientras se acercó a ella para pararse justo a su lado mientras veía a Liena alejarse.

-¿Familia Loud eh? Jajaja... ¡Jajajaja! ¡Qué interesante se hizo este lugar de un momento a otro!

Julieth al escuchar esa risa un tanto maniática a su lado cerró la boca y miro perpleja al chico que estaba junto a ella, eran casi de la misma estatura, su pantalón negro tenía una de las piernas rasgadas dejando ver su rodilla hasta su calcetín gris y sus zapatillas igualmente negras con bordes y cordones verdes brillante, su camiseta gris se dejaba ver por su chaqueta negra de mangas largas que tenía solamente puesta sobre sus hombros, por estar aún arrodillada no podía ver sus ojos, pero si su sonrisa de satisfacción mientras reía, pero dejaba ver un cabello negro con un largo mechón en la parte del costado izquierdo que lo único que ella podía ver desde ese ángulo y una tez blanca con una cicatriz en forma de una gran corte en su mejilla.

-¿Quién eres?

Pregunto confundida, cuando el chico salió de sus pensamientos y la miró.

-¿Ah seguías aquí? ¿Yo?... Mmmm... Bueno, digamos que soy el nuevo que iba a ser expulsado por la golpiza que iba darte por molestar a una chica indefensa, pero esa chica tenía unos colmillos bien afilados... Espero sus garras sean tan mortíferas como sus aullidos ¡Jajajaja!

-¡¿Qué?! ¿Ibas a golpearme? ¡¿Tienes idea de quién soy yo?!

Él la miró decir eso mientras se levantaba rápidamente para gritarle cerca de la cara, pero sin inmutarse se limpio el oído con el dedo meñique lo cual la irritó diciéndole que era un asqueroso.

-Puede ser, pero tú eres una ruidosa además... ¿Porqué debería importarme quién eres? Eso no cambia lo que hacías y ya podrías ser la hija del presidente que la paliza te la daba igual, pero esa chica... ¡Jajajaja! Esa chica te acabo y te puso de rodillas sin siquiera tocarte ¡Jajajaja! ¡Eso es estilo!

-¿De qué rayos hablas? ¡Yo también la destruí!

-Tú fuiste la cobarde que empezó y ella la valiente que lo terminó jajajaja creo que mañana será muy divertido

-¡¿A dónde vas?! ¡Las clases ya comenzaron!

-No pude pegarte, pero hay un tipo que suplicaba una buena paliza...

-¿Sigues con eso? ¿De verdad le pegarias a una dama como yo?

-¿A una dama? Por supuesto que no, no soy un mal nacido cómo... Pero a alguien como tú, por supuesto, pero no tiene sentido ya que la paliza ya te la dieron y aunque me duela admitirlo con más clase de lo que yo lo habría hecho

-¿Alguien cómo yo? ¡Yo soy la chica más hermosa y popular de la escuela! Soy...

-Si, si... Precisamente por eso quería golpearte y bajarte los humos niña, no eres nada especial mírate bien, perdiste, pero sigues siendo un asco...

-¿Yo?... ¡¿Yo, un asco?! ¡¡Tú eres un bruto estúpido!! ¡No reconocerías la clase ni estando frente tuyo...

-Tienes razón, pero reconozco la derrota...

Con esas últimas palabras el chico desapareció al dar la vuelta a la derecha del pasillo, mientras ella quedó sorprendida por esa extraña expresión de dolor en sus últimas palabras, se sentía inmensamente molesta con Liena y con ese chico, tenía muchísima rabia, rencor, frustración, pero también decepción, angustia y por primera vez en su vida resignación pues con una leve sonrisa suspiro cerrando sus ojos para quitar su sonrisa por una expresión de tristeza.

-Perdí dos veces hoy...

Ella se dio simplemente media vuelta con un sentimiento de plena y total derrota que jamás había sentido antes, las palabras de ese chico resonaban con incluso más fuerzas que las de Liena, dejándola con una notoria expresión de tristeza conteniendo las lágrimas, pero de repente no solo las palabras que dijo percutían en su cabeza, también pudo notar como al mirarla mientras giraba en el pasillo pudo ver el lado derecho de su rostro el cual parecía de una persona completamente diferente pues aunque llevaba un gorro negro similar al de un sargento o el ejército podía verse gran parte de la derecha su cabello totalmente rapada que dejaba relucir una gran cicatriz que recorría como una línea su cabeza.

(¿Porqué tenía esa marca en la cabeza? ¿Es una herida? ¿Acaso es de alguna tonta pelea? ¿Qué cosa puede dejar una marca tan grande?)

Mientras las preguntas iban agolpandose en su cabeza ni siquiera se percato que ya estaba frente la puerta de su salón.

Muchos al verla entrar comenzaron a murmurar mientras que el maestro simplemente se limitó a reprochar su llegada tardía y que estaría castigada después de clases, ella absorta en sus pensamientos simplemente asintió y se sentó aunque sus amigas trataban de hablarle ella seguía pensando en la extraña apariencia del chico, en sus palabras, en las de Liena y en lo que podría llegar a pasar.

Finalmente la clase término, pero fue incapaz de moverse por lo que les dijo que se quedaría y solo saldría a la hora del almuerzo.

Una de sus amigas sin poder creer que tuviera la misma cara durante todas las clases e incluso al finalizar está comenzó a chasquear los dedos frente a ella para devolverla a la tierra hasta que finalmente volvió en sí.

-¡¿Ah?! ¡¿Qué?! ¿Q-qué ocurre Ellie?

-¿Cómo que qué ocurre chica? Te estuvimos tratando de hablar toda clase, todos hablan de lo que le dijiste Liena...

-¿Ah? ¿Y eso a mí qué? Esa zo...

Las palabras de aquel chico le resonaron nuevamente.

-... Esa tonta debe aprender cual es su lugar...

-Pues obvio que sí, pero creo que te exediste chica es claro que los don nadie ya no te mirarán de la misma forma...

-¡Ja! Esos tontos, solo un bello gesto o mirada les recordará quién es la número uno

-Hablando de números ¿Se enteraron del chico nuevo?

Julieth dejo de mirar a su amiga Ellie que se encontraba a su derecha para ver a su amiga Eva que estaba a su izquierda con gran expectación de lo que tuviera que decir al respecto pues al escucharla recordó que una de las cosas que ese chico dijo es que era nuevo.

-¡Oh! ¿te refieres al demonio negro verdad?

-¿Demonio negro?

Pregunto Julieth algo intrigada, pero a la vez segura de que sabía porque el apodo.

-¡Ay si chica! Osea te mueres al saber literalmente lo que ese chico a hecho

-Ufff es literalmente un monstruo, va vestido de ropas negras y bastante polvorientas, claramente viejas

-Sí, dicen que es apodado el expulsado número uno del estado, literalmente ninguna escuela lo acepta ya

-Escuche que repitió más de cinco veces y que no puede decir palabras, solo gruñir mientras golpea

-¿Eh? ¿De verdad? Yo escuché que solo dice pelea una y otra vez, parece que ya amenazó y golpeó a un chico...

-¿Qué? ¿Cuándo fue eso?

-Ay amiga cómo no te enteras si estás con la mente en otra por culpa de Liena...

-Si amiga literalmente todos durante el último recreo han hablado de eso, ahora es hora del almuerzo al fin así que pensé que estarías súper interesada, pero parecías aún como una loquita de mirada perdida

-Dicen que lo golpeó y simplemente se marchó, pero ningún chico se atreve a decirle algo a un profesor, es que osea con esa aura intimidante ni quién crea que es humano

-¿Ya lo vieron?

-Bueno, solo a distancia, nadie se le acerca, pero cuando te das cuenta parece un vagabundo... No, tal vez un criminal fugado de prisión

-Sí, dicen que llegó a la escuela con un oficial militar o algo así, parece que el que él utiliza se lo robo a uno

-¿Cómo crees? Yo escuché que los golpeó a todos y ya que no sabían que hacer con él lo trajeron

Julieth solo veía como sus amigas discutían sobre qué tan peligroso o cuántas cosas malas había hecho aquel chico, tras pasar unos minutos escuchando las hablar simplemente colocó una sería cara de disgustó.

-Es un loco simplemente

Sus amigas la miraron extrañadas pues entre todos los rumores que habían a ninguno se le había ocurrido llamarlo así, pero luego recordaron que también fue ella quien comenzó el apodo de "ojos locos" para Liena por lo que simplemente asintieron y halagaron su ingenio con un breve aplauso mientras está se levantaba para salir del salón mientras sus amigas le seguían por detrás.

-¿Irás a buscar a Liena para seguirla humillando?

-Deberías tener cuidado chica si aparece el tonto de su hermano abra problemas

-¿Bromeas? Ese flacucho es tan débil como un tómate e incluso puede que más...

-Pues sí chica, pero si está con esa loca de mirada asesina...

-Pues sí chica te entiendo, pero el problema será cuando Leia se enteré que Julieth intento hablar mal de su padre...

Un fuerte escalofrío recorrió el cuerpo de ambas amigas al unísono, pero para Julieth la irá de Leia y tratar con su séquito no era una preocupación tras las palabras de Liena, las chicas miraron como su amiga seguía avanzando sin inmutarse ante el comentario de estás por lo que la miraron con gran admiración pues pensaban que ella no le tenía miedo a Leia quién era considerada ampliamente cómo la cúspide del significado de arrogancia, tiranía y terror por lo que no era de extrañar que muchas veces para denotar la gravedad de las acciones de alguien o de una figura histórica la comparaban con ella.

Las chicas que la admiraban chocaron con ella pues en medio de sus pensamientos de admiración por su amiga no se percataron de que se había detenido, al tratar de mirarla veían que tenía una mirada perpleja dirigida hacia delante por lo que ellas también miraron en su dirección y entonces lo vieron, con los ojos tan abiertos como les era posible y con la boca abierta.

Liena y el demonio negro se encontraban frente a frente ante la sorpresa de las tres chicas, pero más aún de todos los presentes quienes habían visto como el chico camino directamente hacia ella para chocar su hombro con el de ella claramente a propósito para iniciar una pelea, ahora todos miraban con gran temor lo que estaba por pasar.

-Vaya, vaya... ¿Tú eres Liena Loud? De cerca te vez más linda, pero eso no servirá conmigo... Esperaba tomarme contigo mañana, pero ahora que estamos frente a frente ¿qué tal una pelea?

El chico extendió los brazos llamándola con las manos para que se le acercará mientras mantenía una sonrisa que parecía la de un loco psicópata con los ojos bien abiertos mirándola directamente con impaciencia por ver su primer movimiento.

-Lamento haberme chocado contigo, yo y mis amigas debemos irnos así que si me disculpas...

Liena no cedió ante su provocación y con gran amabilidad sonreía dulcemente mientras se dio la vuelta.

-¡Oh! ¡Guau espera ahí amiga! Me dejarás con las ganas de pelear así como así, creí tenías modales prin...

-Te atreves a llamarme así y te mato...

El chico se reía mientras pensaba que acudir a sus modales y amabilidad funcionaría, pero ante su respuesta con esa mirada que le había visto dirigir a la chica de está mañana borró por completo su sonrisa, tragando un poco de saliva y dejando resbalar una gota de sudor del costado de su rostro.

-¡Vaya! El primer asalto es tuyo...

Quería complementar con alguna frase cariñosa a modo de burla, pero algo en su mente le decía que sería jugar con fuego, no, más bien le gritaba que eso era saltar desde un avión a un edificio en llamas. Ella le seguía mirando por lo que logró captar su atención pensó rápidamente, pero entonces una duda le surgió al instante.

(¿Porqué?... ¿Porqué si logré la primera parte siento que mí cara ahora mismo demuestra angustia?)

El chico no tenía ningún espejo cerca o lugar lo suficientemente reflejante para verse, pero podía saberlo, podía sentir un gran terror recorrer su cuerpo.

-Creo que te equivocaste de persona, pues a mí me desagradan los conflictos o peleas. Sí quieres hacerlo te pido lo hagas lo más lejos posible de mí, sé que no puedo evitar que el mundo peleé, pero no me gusta

Las palabras Liena eran tan dulces y amables que el chico simplemente bajo sus brazos por instinto más qué por voluntad propia mientras veía que ella volvía a cerrarlos para mostrar solo su risueña cara feliz, pero el chico en ese momento solo podía pensar que la estaba perdiendo, perdiendo la oportunidad que le habían dejado en bandeja de plata frente a él, la oportunidad que siempre anhelo con gran esmero.

-¡Jajajajajaja! ¡Claro! ¡Por supuesto!

El chico se reía de forma maniática tratando de cubrirse su rostro con su mano derecha, mientras estiraba su cintura hacia atrás como si quisiera reír mirando el cielo o en este caso el techo, Liena algo extrañada no dejaba de sonreír y pensando que tal vez no sabía que contestar actuaba de esa forma por lo que sin darle más importancia volvió a voltear su mirada hacia sus amigas e ir con ellas.

-¡Jajajajaja! Claro que sí, lo estaba olvidando, tú solo reaccionas al hablar de tú familia o amigas ¿Verdad?

Liena se detuvo al instante y para Julieth era como ver lo que había pasado esa mañana, un profundo pánico la hizo dar un pequeño paso atrás por instinto el cuál sus amigas ni notaron pues ellas habían retrocedido aún más.

-Escuché que tú hermanita Leia es de temer o tratar con cuidado ¡Jajajaja! Pero para mí... ¡Para mí tengo el premio gordo aquí mismo! Ahora vamos, dame esa mirada fulminante y esas mortíferas palabras, pero...

Él se fue acercando rápidamente a ella, pero al notar que iba a voltear se por completo, por instinto pego unos leves saltos hacia atrás para retomar distancia mientras se colocaba en una particular pose la cual parecía que era para escapar o abalanzarse sobre ella en cualquier momento.

Liena se giró por completo y lo miró abriendo sus ojos por completo lo cual le devolvió al chico su sonrisa a pesar de que sus ojos les costaba quedarse quietos por el miedo que recorría su cuerpo, pero esa sensación solo le duró un instante, no era la misma mirada que le dio a esa chica, está era la mirada de una chica dulce y comprensiva lo cual realmente lo molestó, tomando una postura más firme y recta ya no tenía la sonrisa en su rostro, ni los ojos tan abiertos como antes, ahora su mirada era de desagrado y molestia.

-¿Quieres qué los insulte para que pelees?

-Intentalo, intenta insultar a mí familia o a mis amigas... Te retó

Las palabras de Liena le dieron un pequeño escalofrío por lo que sintió que no todo estaba perdido, así que volvió a sonreír señalando la con los ojos nuevamente abiertos a más no poder.

-¡Tus amigas son unas tontas!

-Yo también no soy muy lista

-¿Eh?... Ah... ¡Son feas!

-Todos ven la belleza de forma diferente

-¿Con qué sí? Pues... Tú... ¡Tú familia es rara!

-Jamás negué que lo fueramos, pero que es una familia normal realmente

-¡Eres!... Eres...

-¿Ya terminaste?

A medida que avanzaba su sonrisa se iba apagando a cada respuesta de Liena hasta que tras su pregunta este solo se quedó callado.

Entonces el chico recordó cómo reaccionó cuando iba a decirle esa palabra y entonces abrió la boca con gran regocijo cómo si fuera su as bajo la manga, pero antes de que pudiera enunciar la palabra ella fue más rápida.

-Te dije lo que pasará en cuanto digas eso, no me gusta repetir lo que digo a alguien que no sea de mí familia

El chico nuevamente trago saliva asustado, por alguna razón él sabía que esas palabras no eran ninguna broma y más le valía no decir nada.

Todos estaban atónitos, pero sobre todo Julieth que miraba con incredulidad al chico pensando que era imposible que él dijera semejantes tonterías enserio.

(¡¿Qué diablos le pasa a este chico?! ¡¿Que es esa mierda?! ¿Cree que esos son insultos? Cuando hablo conmigo era más intimidante... ¡¿Que fue esa mierda de qué de cerca se ve más linda?! ¡Yo literalmente estaba frente a él está mañana!... ¡No! Espera, no debo pensar eso ahora... Pero ¿De verdad esté chico no sabe insultar?)

Julieth estaba pasmada al ver la cara de incredulidad del chico que no veía un efecto negativo en Liena mientras esté la insultaba.

(¡¡Tiene que ser estúpido!! No hay de otra)

Pero los pensamientos de Julieth se vieron abruptamente interrumpidos por los pasos de Liena hacia el chico.

Al notar como ella se acercaba a él, esté sonrió pensando que la había provocado lo suficiente para que decidiera pelear por lo que igualmente camino para colocarse justo frente a ella colocando rápidamente su puño entre la cara de ambos.

-¡Me alegra que recapacitaras! Ahora...

No pudo terminar su frase mientras veía como ella con su dedo índice tocaba su puño y lo bajaba lentamente sin dejar de sonreír gratamente como si disfrutará de ese momento lo cual tenía muy confundido al chico.

-Me parece que no has entendido... Ah~ no me gusta repetir, pero lo haré

Liena abrió completamente los ojos mientras miraba directamente al chico el cual comenzó a ponerse nervioso, quería retroceder, pero sus piernas no le respondían y la angustia se apoderaba de él mientras ella lo miraba directamente a los ojos.

-Yo. No. Peleó. ¿Entiendes?

-Pe-pero... Insulte a tus amigas y a tú familia... ¿Porqué?

-Creo que un perro abría sido más insultante a base de ladridos sinceramente, pero la verdadera razón es porque podías decir cosas peores, eres muy intimidante y un poco más alto... Seguramente tienes muchas peleas en tú haber con una amplia gama de insultos que te han dicho, pero ¿Cuantos de esos insultos dijistes tú alguna vez?

El chico quedo con la boca abierta, los demás no podían escuchar con claridad pues estaban muy juntos y Liena hablaba despacio, pero un gran temor se apoderó de todos al ver que el chico volvió a dar marcha atrás ahora que por fin sus piernas volvían a responderle.

-Eso... ¿Eso que importa?

-¿Para mí? En verdad nada, pero me llama la atención que trates de buscar una pelea aunque pareciera no lo haces con cualquiera, es tú primer día aquí y solo te metiste con el idiota de Mike que rogaba porque alguien le cerrará la boca y esta mañana estuviste cuando Julieth trataba de provocarme, incluso animadamente te acercaste un poco hacia nosotras hasta que me viste dar respuesta y entonces solo observarte

El chico estaba atónito ante lo que Liena decía, los rumores de él se habían esparcidos con rapidez, pero ella solo estaba narrando lo que vio como si fuese lo más normal del mundo hablar de esas cosas.

-¿Y qué? Me gusta pelear, ya he sido expulsado más de una vez y re...

-Shhhhh...

No pudo terminar pues Liena le hizo callar con ese sonido para que guardará silencio como si realmente no le importará lo que él tenía que decir lo cual le molestó un poco por lo que retomando ánimos puso una cara de desagrado para responder, pero nuevamente Liena fue más rápida.

-Ya que te tomaste las molestias de provocarme, simplemente te haré una pregunta y cuando estés listo para responderla continuaremos nuestra plática, porque ya quiero ir a comer

El chico por un momento creyó que lo atacaría, pero al escucharla la gran duda sobre que era esa pregunta lo hizo tragar saliva para asentir con algo de miedo.

-¿Porqué buscas sufrir con tanto anhelo?

El chico quedo en shock totalmente petrificado ante su pregunta, pero tras unos segundos tartamudeo de forma temblorosa.

-E-estás loca... Y-yo no... Yo no...

Pero ella negó con la cabeza mientras le daba la espalda.

-Tú buscar sufrir de una forma extraña, me atrevería a decir que lo deseas desde el fondo de tú corazón... Cuando quieras decirme porqué entonces búscame

El chico calló y se arrodilló tal como Julieth lo había hecho, pero a diferencia de ella que se quedó callada hasta que él hablo a su lado el chico estaba comenzando a reír diciendo que había perdido por completo, ella miraba a Liena alejarse junto a sus amigas mientras el chico aún seguía ahí riéndose aguantando claramente las lágrimas que cubrían sus ojos.

-Oye Liena... ¿ Qué fue lo que le dijiste?

-Si, yo igual quedé incrédula ante su reacción, simplemente guardó silencio y se desplomó, pero no pude escuchar bien lo que decías

-Tranquilas chicas, simplemente fui honesta con él, la verdad me dejó más sorprendida de lo que creen... Nunca había visto a alguien que buscará con tanta ansiedad la desesperación y el dolor... Verlo era como ver a...

-¡Liena!... Ah... Uff... Dame un... ¡Ya! Estoy... Estoy bien...

-¿Lyle? ¿Qué sucede hermanito porqué corrías así?

-¡¿Bromeas?! ¡Escuché que ese chico que llaman el demonio negro te quería golpear!... Corrí como nunca... ¡¿Pero dime estás bien?!

Lyle la tomó de los hombros mientras la sarandeaba un poco tratando de recobrar el aliento ya que aún respiraba con dificultad, pero entonces ella colocó su mano en su cabello para acariciarlo con delicadeza mientras sonreía.

-Hermanito ¿no te e dicho ya que no confíes en lo que dicen los demás? Sí, él chocó a propósito conmigo, pero nunca quiso pelear conmigo

Gloom que llego de golpe para apoyar a Lyle colocándose en su espalda trataba de recobrar también el aliento, pero las palabras Liena los dejo totalmente descolocados tanto a ellos como a las amigas de Liena quien extrañadas les preguntaron a que se refería, al momento Lyle y Gloom también le preguntaron confundidos.

-Lyle, el tenía la misma mirada que nuestro padre

Los ojos Lyle no podían estar más abiertos en ese momento y una gota de sudor cayó por el costado de su rostro perplejo ante lo que dijo su hermana, sin embargo, las demás aún no entendían a que se refería, pero a pesar de ello cuando Gloom vio como Lyle soltó a su hermana y dio unos pasos atrás temblando rápidamente lo abrazó por la espalda sin saber muy bien porque, solo creyó que era lo correcto. Lyle al sentir a Gloom trago saliva y sujeto con fuerza las manos de Gloom lo cual la dejo muy sorprendida, normalmente él se apartaba o intentaba alejarla, pero ahora no parecía querer soltarla.

-¿E-estás segura?... Quizás fue...

-No hermano, ese es el rostro de aquellos que desean cargar con todo el odio por sí mismos, esa era la cara de alguien que no sabía ni insultar, pero deseaba que le golpearán con todas las fuerzas... Al mirarlo de cerca pude notarlo... Él desea sufrir con todas sus fuerzas

-¿No crees que exageras amiga?

-Parecía que en cualquier momento se te tiraría encima y quién sabe que te habría hecho

-Por supuesto, hay gente horrible capaz de eso y más, pero creía que con una provocación mínima yo reaccionaria... Él esperaba que descargará mí odio, pero al no conseguirlo no sabía qué hacer...

-Aún así hermana... Deberías tener más cuidado escuché que es un animal, dicen que casi mata a un tal Mike...

-¿Eh? ¿No lo recuerdas Lyle?

-¿Yo? ¿A caso es alguien del consejo?...

-¡¡Ah!!... ¡Lyle! Ese era el chico del que te salve el año pasado, el bastardo que te golpeó hasta...

-¡Detente Gloom!

-Hermano, yo ya sabía eso...

Lyle volteó a mirar con extrañeza a su hermana un tanto asustado y ella lo abrazó.

-No soy tan lenta cómo mamá ni tan ingenua, pero supe que lo superaste en cuanto te vi junto a ella

Gloom y Lyle se sonrojaron, mientras las amigas Liena sonrieron algo divertidas porqué él creía que su hermana no lo sabía, pero incluso ellas estaban al tanto aunque fue gracias a Liena.

-Bu-bueno, ya no queda mucho tiempo para comer... ¿Quieren acompañarnos?

Una poderosa aura se apoderó de Gloom que hizo a Lyle sentir un escalofrío, pero al verla desapareció por completo, por lo que volvió a ver a su hermana, pero a penas desvió la mirada el aura volvió y las amigas de Liena sabían que era por ellas.

-Está bien hermanito, iremos deprisa de cualquier forma yo como rápido jejeje

-Bueno, en ese caso nos vemos a la salida no quiero que vayas sola a casa ¿Queda claro?

-¡Claro! Nunca rechazaría irme contigo

Liena lo sujeta del brazo acariciándolo con su cara por lo que aunque Gloom sabía que era su hermana por puro instinto de protección de territorio ella tomo su otro brazo tratando de jalarlo sin éxito.

-Yo igual los acompañaré Liena, entre más mejor ¿Verdad?

-¿De verdad? ¡Gracias Gloom! ¿Qué dicen ustedes amigas?

Amelia y Ester se sentían en una encrucijada, por un lado querían apoyar a su amiga e igual les preocupaba que aquel demonio negro hiciera algo, pero por otro lado estaba Gloom.

-Liena...

-¡Me encantaría acompañarte también!

Ester miró atónita a Amelia que respondió con mucha alegría y despreocupación a la invitación aún sabiendo que estaba Gloom la cual miraba con odio a ambas por lo que suspirando con decepción pensó que era mejor dar paso a lo que tuviera que pasar, pero haciéndolo con ellas.

-... Bueno, no tengo problema en acompañarlos

-Muchas gracias chicas por apoyar siempre a mí hermana y también les agradezco acompañarnos

Las amigas de Liena sin darse cuenta sus pensamientos se sincronizarón.

(¡No estás ayudando Lyle! ¡Por favor cállate ya!)

-Bueno, ustedes deben ir a comer antes de que se acabe el tiempo, vamos Lyle, necesito que me ayudes a estudiar...

Dijo Gloom jalando lo nuevamente mientras Liena lo soltaba para despedirse mientras tanto, Lyle igual lo hizo mientras Gloom seguía jalando su brazo.

Por oro lado mientras ésto ocurría, Julieth al ver como seguía el domino negro seguía arrodillado tras la partida de Liena, ella a pesar de las quejas e intentos de uso amigas por detenerla fueron en vano pues al tratar de no hablar muy fuerte para ser escuchadas por él Julieth simplemente se siguió acercando hasta quedar a su lado. Sus amigas estaban con una mezcla de emociones ante la valentía o torpeza de su amiga y líder que estaba frente a lo que para ellas era un peligroso criminal.

-Patético

-...

El alzó la mirada y al verla se levantó de inmediato y se acercó a su rostro mientras que sus amigas totalmente aterradas no sabían que hacer, Eva por su lado corrió hacia Julieth colocándose entre ella y él cerrando los ojos y temblando con todo el cuerpo mientras tenía un expresión de miedo en su rostro, pero Ellie al ver esto simplemente se limitó a salir corriendo. Él al ver esto simplemente desvió la mirada de quienes estaban frente a él para mirar como la otra chica se alejaba.

-¡¡Oye animal! Es de mala educación no mirar cuando alguien como yo te habla

Eva se aterró al escuchar las palabras de Julieth e intento hacer ademanes para que guardará silencio, pero la determinación de Julieth ignoraba todos sus intentos pues solo esperaba la respuesta de él.

-¿Quién eres tú?

Julieth y su amiga quedaron en shock con la boca abierta, pero Eva fue la primera en reaccionar y tratando de no temblar le miró a los ojos molesta.

-¡Oye! ¿No sabes quién es ella?

Entonces él se acerca a su rostro molestó mientras trato de alejarse un poco tratando de no parecer asustada.

-No y no creo que me importe

-¡Ja! Entonces eres un tonto más grande de lo que creí

-Como digas, la otra chica ya las dejó y a la que defiendes aún no dice ni pío

-¡Ella no tiene porqué rebajarse a responderle a alguien como tú! Eres un...

Antes de poder continuar Julieth la tomó del hombro haciendo un ademán para que parase, ella asintió y volvió a mirar al chico mientras se colocaba detrás de Julieth mientras el chico incrédulo simplemente cruzó los brazos levantando una ceja.

-Mira pedazo de troglodita pedante y repulsivo, mí nombre es Julieth y responderás mis preguntas ahora...

-¡Jajajajaja! ¿Qué te hace pensar que quiero hablar contigo?

-No te estoy preguntando si quieres o no ¡Es una orden!

-¡¿Quién te crees qué eres mocosa?!

-¡Ja! ¿Mocosa? ¿Ese es tú mejor insulto loco deprimente? No eres un demonio, eres un duende deprimente y descerebrado ¡Así qué pon atención cuando te hablo!

El chico quedo un poco sorprendido ante las palabras de las chicas y ella al notarlo puso una expresión de confianza que le molestó por lo que molestó estaba a punto de responderle, pero le interrumpió.

-¡No he terminado! Quiero cambies tú soberbia actitud hacia mí inmediatamente, me da igual sí lo que pienses, pero me vas a respetar de ahora en adelante o te convertiré en sushi y te lanzaré a la basura ¡¿Te ha quedado claro?!

Mientras Julieth molesta le hablaba le iba empujando con su mano en su pecho a lo que él poco a poco iba cambiando su actitud molesta por una de asombro y perpleja igual a la que poseía Eva al ver como Julieth se enfrentaba cara a cara a ese chico.

-¡Jajajaja! Veo que te estás haciendo la ruda por tí misma ahora... Bien entonces si quieres pelea...

-¡Ash! Y otra cosa ¡Deja de decir esa maldita frase! ¡Parece que no sabes decir otra palabra! ¡No voy a pelear contigo pedazo de animal loco y deprimente métete eso en ese maldito cráneo vacío!

-¡¿Qué?! ¿Vas insultarme y no vas a pelear? ¿A caso te faltan agallas?

-¿Agallas? ¿Que soy un pescado? ¡Tú tienes el cerebro más vacío que un globo! No voy a pelear contigo porqué eres un animal salvaje, loco, descerebrado, deprimente, arrogante, necio, estúpido...

-Ah... Ah... Ju-Julieth quizás...

-¡No Eva! Esté pedazo de pedante de mierda reconocerá su lugar de una forma u otra ¡Y tú! Maldito la próxima vez que vuelvas a dirigirle la palabra a Eva o hablar de Ellie primero me rogaras si puedes hacerlo ¡¿Entendido?!

-...

Él chico se había quedado sin palabras y Eva estaba muy feliz de como Julieth las defendió incluso a Ellie a pesar de que se había ido, pero su alegría duró poco al ver como el chico apretaba los puños bajando la mirada lo cual la aterró e intento tomar a Julieth para que se fueran rápido de ahí, pero ella se negaba a moverse y luego de unos segundos finalmente el chico levantó la cabeza con una sonrisa y ojos de psicópata que asusto a ambas.

-Ja... Jaja... ¡Jajajajajajajajaja! Ah... Ay... Jajaja... Tú ganas moco... Digo, Julieth ¿No? No soy bueno insultando, pero soy bueno admitiendo la derrota, pero... ¡Me niego a responder cualquier cosa que digas si no me da la gana! No te creas la gran cosa

-Está bien, supongo que te permitiré abstenerte de responder alguna pregunta por a ver reconocido mí superioridad ante tí

-¿Que me permitirás que cosa?

Le miró algo confundido a lo que ella simplemente dejo salir un fuerte suspiro.

-Es decir, que te permitiré que no respondas algunas, pero más te vale responder la mayoría

-Me parece bien

Rápidamente el chico se sentó en el suelo.

-¿Qué estás haciendo ahora?

-¿Eh? No quiero hablar de pie, es mejor estar senta...

-¡Bruto sin clase! Para eso existen las sillas

-El suelo es un gran asiento sin límites y es fresco ade...

-¡No estoy pidiendo tú opinión! Ponte de pie inmediatamente e iremos a conversar a una de las bancas... No, mejor acompáñame a mí salón

De mala gana el chico se paró y las acompañó.

-¿E-estás segura?... No creo... Que sea buena idea estar cerca de él...

-Hay algunas cosas que quiero saber y también no quiero nos vean con él... Llegamos al salón

-¿Eh? ¿Así que están en mí misma clase?

Las chicas petrificadas con la boca abierta se le quedaron mirando unos segundo mientras él no entendía que pasaba.

-M-me estás diciendo... Qué... ¡¿Tú estás en nuestra clase?!

-Si...

-¡Debe ser broma! ¡¿Qué sigue?! ¡¿Perros en los salones?!... No espera, eso ha pasado y estoy segura que se han comportado mejor de lo que tú lo harías

-¡Ey! ¿Qué quieres decir?

-A parte de animal, bruto...

-Bueno, lo mejor será entrar ¿No crees Julieth?

Eva trataba de mitigar el odio mutuo que se sentía en el aire por miedo a que se pusieran a gritarse de nuevo, ella quería mucho a su amiga y también tenía curiosidad de el chico, pero una escena así sería muy mala para la reputación de ella.

Una vez adentro ellas se sentaron en sus puestos habituales mientras que el chico se fue al único asiento que no tenía nada y recostó en la silla colocando los pies en la mesa y bajándose el gorro para cubrirse el rostro, al notarlo Julieth parecía que le iba a estallar una vena de la frente y molesta volvió a levantarse haciendo un gran ruido colocando las manos en la mesa lo que asusto a su amiga, pero el chico ni se inmutó.

-¡Maldito loco descerebrado! ¡Estás muy lejos para hablar!

-Puedo escucharte gritona, es una sala no un estadio de fútbol además...

-¡Cállate y ven para acá!

Él solo levantó un poco el gorro para verla de reojo y luego lo volvió a colocar para hacer un pequeño sonido con la boca en señal de indiferencia, eso era todo, Julieth estaba harta de su actitud hacia ella, pero sorpresivamente fue su amiga Eva quién también se levantó la que camino hacia el chico mientras ella la miraba con gran sorpresa.

-Julieth te está hablando...

La mirada baja de Eva no podía verse ni siquiera cuando el volvió a mover su gorro para verla podía ver su rostro, pero se encogió de hombros con indiferencia ante sus palabras.

-Bien por ella, yo le dije qué...

No pudo terminar la frase cuando Eva con el pie golpeó la pata de la silla con gran fuerza haciendo que el chico se cayera y adolorido trato de levantarse muy molestó mientras refunfuñaba por el dolor.

-¡Maldición! ¡¿Cuál es tú problema?!...

Ella sin perder tiempo lo agarro de su camiseta y lo acerco a su cara, ahora el si podía ver su expresión de molestia aunque desvió la mirada y pudo notar que sus manos temblaban y al volver a mirarla a los ojos notaba como a pesar de su expresión de odio contenía unas lágrimas.

-¿Mí problema? ¡Tú eres mí problema! Julieth te está hablando y pareciera no importarte ¡¿Quién te crees que eres?!

Julieth llegó para calmarla tomándola del hombro y diciéndole que era suficiente, pero él seguía sujetando al chico por la molestia hasta que hizo un leve sonido con la boca para volver a voltear la mirada moviendo su brazo para que la chica lo soltará.

-Ya me hicieron entrar al salón, hoy ni tenía ganas de estar aquí, pero vine porque perdí y respeto eso, pero no significa que vaya querer hablar...

-¡Le dijiste a Julieth!...

-¡Ya se lo que dije! Por eso estoy aquí ¿No?

-Muy bien, siéntate donde quieras mientras hables ¡Pero no en el suelo!... Levanta la silla y siéntate ahí, Eva, volvamos a sentarnos

Una vez todos se sentaron guardaron silencio unos segundos para calmar el ambiente y finalmente Julieth fue la primera en hablar.

-Bien, primero que nada responderás las preguntas que más deseo sin oponerte, luego te haré otras las cuales quedarán a tú elección responder o no...

-¿No estás siendo muy permisiva con él?

-No es el momento Eva

-Perdón

-Yo decidiré si las preguntas son o...

-¡O nada! ¡Responderás y punto! ¿Queda claro?

-Tch... Bien, supongo...

-Excelente, ahora ¿Cuál es tú nombre? ¿Porqué estás en esta escuela? ¿Porqué vistes como vagabundo? ¿Porqué no has venido en un mes a clases? ¿Porqué te compartas te así conmigo en la mañana y no con Liena?...

-¿Eh?

Eva quedó algo extrañada por esa última pregunta al igual que el chico.

-¡Qui-quiero decir!... ¿Porqué esa actitud tan arrogante contra mí y ella?...

Aunque en su mente quería recalcar el hacia ella más que hacía Liena.

-¿Esas son todas?

-Po-por el momento sí

El chico quedo pensando en las preguntas de brazos cruzados mirando hacia el techo hasta que luego colocó sus manos en las rodillas suspirando y mirando a ambas directamente con un rostro de pocos amigos que las incomodaba un poco.

-Me llamo Arthur Müller, Es la única escuela que me aceptó por los contactos de mí padre y porqué en los otros lugares me expulsaban a las dos semanas...

-Espera... En el primer mes de clases... ¿En cuántas escuelas estuviste?

-En tres... Luego de la tercera creí que al fin se daría por vencido, pero alguien le hablo de éste lugar y feliz me trajo a este basurero...

-¿Basurero? ¡Basurero es donde deberías estar! Este lugar tiene la misma calidad que la academia...

-Si si... También me expulsaron de ahí así que ahorrate los halagos...

Ella estaba atónita, no podía creer lo que decía y menos con la facilidad que lo decía.

-¡¿Cómo diablos es que alguien como tú?...

-En respuesta a tú otra pregunta el como yo me vista es asunto mío, no me interesa si crees que me veo lindo o como un vagabundo...

Él estaba realmente molestó por lo que no quería seguir escuchando la, pero ella igualmente lo estaba por interrumpirla y ese auto elogio de creer que ella siquiera podía llegar pensar algo como eso por lo que algo sonrojada comenzó a reír fuertemente.

-¡Jajajaja! ¡¿Qué clase de chica en cualquier universo te podría llegar a considerar tan siquiera decente?! ¡Jajajaja!

-Ja... Jajajaja sí... Jaja ¿Quién verdad?

Eva también se rió un tanto forzada mientras que el chico simplemente ignoró sus burlas tratando de recordar las otras preguntas que le hizo, pero debido a sus risas no podía concentrarse por lo que azotó la mano contra la mesa y ambas pararon al unísono.

-¿Qué más querías saber?

-Ah claro, ¿Porqué no has venido y el porqué de tú actitud hacia nosotras?

-Bueno, esa te la respondí al hablarte de cómo el último mes estuve en 3 escuelas diferentes y siendo honesto pensaba hacer que me expulsaran hoy mismo tras mí pelea con ese chico, pero esa forma de ser de Liena me dejó pensando en que tal vez valía la pena quedarse

Julieth trataba de ocultar su clara molestia por esas palabras apretando con fuerza el borde de su mesa y cuando Eva lo notó quería acercar su mano para preguntar qué le ocurría hasta que vio que ella partió la punta de la mesa con la mano lo cual la asusto desistiendo por completo, ella para tratar de calmarse aunque ya se imaginaba la respuesta, recalcó su última pregunta una vez más conteniendo su furia como podía por lo que seguramente haría al escuchar la respuesta.

-¿Eh? Ah, eso... Mmmm... Lo siento mocosa, pero Liena me lo preguntó primero así que lo diré cuando quiera...

-¡¡¡Me tienes que estar jodiendo!!!

Julieth en cólera se levantó de golpe azotando ambas manos contra la mesa dejándolas marcadas y acercándose rápidamente hacia él, Eva por su lado quedó tan asustada por el reaccionar de su amiga que quedó paralizada.

-Hay no de nuevo...

Arthur ya imaginándose lo que haría suspiro y vio como ella lo levantó del asiento sujetando su camiseta y comenzando a moverlo de un lado a otro con fuerza esté solo sujetó su gorro para que no se cayera por el movimiento.

-Comienzo a notar un patrón de porqué tú y esa chica son amigas...

No pudo continuar pues ella le dio una cachetada en toda cara dejándole la mejilla derecha roja, Eva quién por fin había reaccionado al verlo volvió a quedar en shock, por otro lado Julieth se asustó, pensó que está vez si la mataría por lo que lo soltó y retrocedió algo asustada mientras el chico aún tenía el rostro volteado a un costado por la cachetada hasta que finalmente se llevó la mano a la mejilla y luego la miró con una sonrisa macabra que la asustó.

Originalmente ésto lo iba a subir antes, pero tras pensarlo y debido a otros fanfics que he leído me he dado cuenta de dos cosas.

1. Soy pésimo dibujante por lo que los personajes que cree trataré de describirlos más y darles un poco de protagonismo aquí y en la historia de Liby para que puedan tener una idea clara de cómo se ven ya que más que referencias o directamente personajes de otras series simplemente uso algunos de sus rasgos, por ahora las amigas de Liena y Julieth las dejo a la imaginación de cada uno así como la apariencia de Julieth

2. Lo que originalmente ocurriría si bien era más... Grotesco aún pienso incluirlo, pero no ahora mismo ya qué quiero que conozcan bien las cosas antes de que sepan lo que guardan algunos de estos personajes.

Esté mensaje lo borraré cuando saque lo siguiente del capítulo, espero de corazón les guste o por lo menos les haya entretenido.

Finalmente si les gusta por más o menos que sea les agradezco que lo lean, sé que es raro ya que al ser mini capítulos no siguen un orden y van en diferentes años, meses o días, pero si quieren saber el orden cronológico ya tengo preparado la idea, narrando los acontecimientos desde dos posibles perspectivas.