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capitulo 9: oportunidad inesperada

Hace mucho tiempo, antes de que el apocalipsis cambiara el destino del mundo, existía una ciudad próspera llamada Narva. Sus calles siempre estaban llenas de vida, con gente yendo y viniendo, Era un lugar lleno de vida y esperanza, donde la rutina diaria de sus habitantes transcurría sin ninguna preocupaciones.

Pero todo eso cambió de golpe hace seis años, cuando una enorme sombra cubrió el cielo y un rugido que sonaba como un trueno se escuchó por toda la ciudad. Era un enorme dragón, una bestia gigantesca, que descendió sobre Narva y trajo consigo el caos y la destrucción. En cuestión de horas, lo que fue una ciudad bulliciosa fue reducida, junto a sus habitantes, a cenizas.

Con el paso del tiempo, las ruinas de Narva quedaron en el olvido por muchos años. Pero, como sucede en los peores momentos, la necesidad de sobrevivir llevó a un pequeño grupo de personas a refugiarse entre estas ruinas. Al principio, eran solo unos cuantos, buscando un refugio temporal. Pero poco a poco, más sobrevivientes llegaron, y con el tiempo, lo que eran ruinas abandonadas se convirtieron en un pequeño asentamiento, protegido por un muro levantado por sus nuevos habitantes.

En medio de las ruinas, había un bar pequeño, pero siempre lleno de gente. Allí dentro, parecía que los problemas se quedaban afuera. Una mujer tocaba una guitarra y cantaba con una voz suave y triste. La música flotaba en el aire, mientras la gente charlaba animadamente. El sonido de las botellas y vasos chocando se mezclaban sus risas. Por un rato, la gente libre de olvidar el mundo duro que los rodeaba.

Es en este lugar que nuestro albino favorito, Lincoln se encontraba sentado en una de las mesas, observando todo con ojos vidriosos y cansados. Frente a el había una botella vacía y un vaso a medio llenar que reflejaba la débil luz de las velas.

Los demás sobrevivientes tenían rostros duros, pero sus risas llenaban el lugar. Cada uno tenía su propia historia, su propia lucha.

En una esquina, un hombre discutía con su pareja sobre cómo proteger a su familia de las crecientes amenazas en la zona.

En otra mesa, un grupo debatía acaloradamente sobre como la escasez de alimentos había empeorado desde la aparición de unos enormes lagartos, que no los dejaban buscar alimentos ni salir mas allá del muro que los protegía junto a las dificultades que traería el inminente invierno si las cosas seguían así. y peor aun el posible reciente avistamiento de un temible Esquilax.

Más allá, uno de los muchos crecientes cultos religioso profetizaba la llegada de un salvador, con rostros iluminados por una mezcla de esperanza y desesperación.

Unos sujetos con el aspecto de pandilleros, con miradas duras y hostiles, conversaban en voz baja sobre sus últimas victorias en las disputas territoriales.

Y en una mesa cercana, unos hombres planeaban cómo deshacerse de los kobol, criaturas ratoniles no mas grandes que un niño, que robaban el ya escaso alimento disponible.

Aquellos temas hubieran sido de gran interés, Sin embargo, la atención de nuestro albino no estaba en aquellas conversaciones. Si no que su embobada mirada permanecía fijada en una chica pelirroja que ya llevaba un buen rato bailando de un lado a otro, de manera algo torpe. Estaba claro que estaba mas borracha que el

O al menos eso pensaba Lincoln quien ya muy Influenciado por el alcohol, no podía dejar de observarla. Las curvas de la chica se movían de un lado a otro, Los movimientos de su cuerpo, aunque descoordinados, mantenían su atención sin esfuerzo.

De repente, las curvas se detuvieron, extrañado el albino. Levantó la vista y vio que aquella chica lo estaba mirando directamente.

Lincoln: oh mierda...

Los ojos de ambos se encontraron, y Lincoln sintió un escalofrío recorrer su espalda. Rápidamente, incómodo, apartó la mirada, hundiendo el osico en su bebida tratando de disimular.

Antes de que Lincoln pudiera reaccionar, la chica se le acercó por detrás y para su sorpresa ella rodeó su cuello con sus brazos.

Lincoln: ¡Haaa!... no, no, no, no... ¡agh!

El intentó quitársela de en sima, pero su fuerza palidecía ante la sorprendente fuerza de aquella chica.

Chica: Eh, amigo, amigo, amigo, ¿Qué tanto andabas mirando?

Lincoln: ¿Eh...? no... no yo... no quería... lo ciento.

Murmuró Lincoln, incómodo por la repentina cercanía, de la chica quien sólo sonrió sin soltarlo.

Chica: Bueno, amigo, ahora que estoy aquí, dime... ¿Qué vas a hacer? eh.

Lincoln: No... no lo sé ¿qué...

Chica: ¿Qué tal si te hago compañía? hmmm, Yo también me siento algo solita sabes.

Lincoln intentó evaluar su situación. La chica parecía de su edad y por su aspecto y ropas no parecía una prostituta, o al menos eso esperaba él. Por su estado de embriaguez no era probable que fuera muy lejos si intentaba robarle.

Chica: (sonriendo) Vaaamos, amigo, acompáñame, amigo. No seas tímido. ¡Te prometo que te vas a divertir! Solo será una noche. Estoy segura de que podríamos pasar un buen rato juntos los dos.

Lincoln no podía negar que aquella oferta era tentadora, una buena bebida y la compañía de una chica tan linda, talvez solo tal vez podría...

Lincoln: (pensamiento) ¡momento Linia!

Tenia que volver con ella, se supone que el solo había salido a buscar información del lugar y a desahogarse un poco.

Lincoln, intentando recuperar la calma, con los ojos vidriosos y el rostro enrojecido, balbuceó en respuesta.

Lincoln: Yo... lo siento yo no... no puedo... debo volver... Tengo... tengo cosas que hacer, problemas que resolver. No puedo... no puedo simplemente quedarme aquí y... y...

Sin previo aviso, la chica se deslizó hasta sentarse en las piernas del albino, nuevamente rodeándolo con sus brazos. con su aliento cálido rozando el oído del chico, haciéndolo que este se estremeciera.

Chica: Vamos, cariño... déjate llevar... Solo será una noche, solos tú y yo... Te prometo que haré que te olvides de todo, hasta de tu nombre... Ven conmigo... Sé que lo quieres tanto como yo... ¿Qué dices, hmm? Solo por esta noche... solo nosotros.

Finalmente, Lincoln, quien había luchando por mantener la compostura, cedió ante los efectos del alcohol que ya nublaba su juicio, y Las tentadoras palabras de la chica. Había estado bajo tanto estrés, siempre alerta y en guardia... Quizás una breve distracción no sería tan mala idea, ¿verdad? ¿Qué importa si se dejaba llevar por un momento? Solo sería una vez, y tal vez necesitaba este respiro, aunque solo fuera por una noche.

Lincoln: Hmmm...Ja jajá Está bien, está bien... Yo... supongo que si... ¡si puedo!... ¡Meseroooo!

A partir de ese momento, esos dos siguieron bebiendo muy pegados el uno al otro, riendo y charlando sobre cualquier cosa. Con la suave música del bar de fondo y las parpadeantes luces de las lámparas, se creaba un ambiente casi mágico. Cada copa hacía que sus conciencias se volvieran más y más borrosas.

Chica: ¡Eres divertido! . Hace tiempo que no... encontraba a alguien con quien pasar un buen rato. La verdad... dese hace mucho me he sentido muy sola.

El brillo en sus ojos y su cálida sonrisa tenían un efecto magnético sobre Lincoln, haciendo que por un momento olvidara todo el caos y peligro que acechaba en el exterior.

Lincoln: (sonriendo) Y yo... no esperaba encontrar a una chica tan linda y... y encantadora aquí...

Con su brazo libre, la rodeó suavemente, acercando su pecho a su cabeza sintiendo su calidez.

Lincoln: Es sorprendente cómo, en medio de este caos, uno puede encontrar a alguien tan... tan hermosa.

La cara de la chica se puso colorada al escuchar sus palabras, y rápidamente correspondió al abrazo del albino.

Chica: (sonrojada) ¡Haaaa! ¡Qué dulce eres!... Nunca me habían dicho algo así... Eres un encanto.... jajaja. hmmm

Sin previo aviso, sus labios se encontraron con los de él en un beso desinhibido. Su lengua se deslizó entre sus labios, mientras sus brazos de se aferraron a su cuello con mas fuerza, y con sus piernas rodeando su torso con un apretón que lo empujaba más cerca de ella.

Las manos de Lincoln, arrastradas por el calor del momento, se deslizaron por su espalda, descendiendo lentamente a la cintura de la chica, asta bajar un poco más de lo que era debido.

Ella se apartó por un segundo, solo para entregarle una sonrisa, y volvió a acercarse. Sus labios se encontraron con los de Lincoln una vez más. La tensión entre ambos crecía rápido, y todo indicaba que esta noche tomaría un giro inesperado.

Al día siguiente.

??: ¡Hey tu por un demonio ya despierta!

Lincoln: ¡hagn!

Una patada en las costillas despertó a Lincoln. este se retorcio por un momento por el dolor, al abrir los ojos vio al dueño del bar, un hombre corpulento y de mirada severa, quien estaba parado frente a el, mirándolo con desdén.

Dueño del bar: ¡Vamos, arriba! Este lugar no es tu cama, No puedes quedarte aquí tirado La noche de fiesta ha terminado, y es hora de que te enfrentes a las consecuencias de tus actos.

Lincoln parpadeó, sintiendo un dolor punzante en la cabeza. Apenas podía recordar lo que había pasado la noche anterior.

Lincoln: (frotando sus ojos) Ugh... ¿eh? ¿que?...

Para sorpresa de albino, Vio como a su lado, una chica de cabello pelirrojo yacía dormía mientras lo abrazaba.

Lincoln: (nervioso) eh jejeje, ¿y esta quien es? eh que...

Al observar mejor noto como alrededor de ellos, todo estaba echo un desorden, vidrios rotos esparcidos por el piso, mesas y sillas volcadas, y otros hombres borrachos yacían, inconscientes por todas partes en el bar.

La escena del bar, que antes había sido un lugar moderadamente tranquilo, ahora parecía una fiesta de quinceañera por la madrugada.

Lincoln: (tocándose la cabeza) Ugh... Dios ¿Qué pasó anoche? No puedo... recordar bien. ¿Qué hice?...

Dueño del bar: Bebiste como un loco y de un momento a otro prometiste pagar las rondas de todos. Ademas...

El dueño del bar se giró, señalando una pared en la que había una diana con varias estacas de roca, cuchillos y una espada clavados en ella, además de varios muebles rotos esparcidos por el suelo.

Lincoln: Mierda que hice.

Dueño del bar: Y luego, tú y esta loca con la que te besuqueabas comenzaron a competir arrojando todas esas cosas. Acabaron rompiendo mi pared y causando un alboroto.

El dueño del bar se cruzó de brazos, su expresión se endureció aún más.

Dueño del bar: Ahora, tienes que pagar por todo esto. No puedes simplemente marcharte después de haber causado este caos.

Lincoln tragó saliva. Dandose cuenta de que no tenía idea de cómo podria salir de esta situación.

El albino se incorporó lentamente, mirando a su alrededor y tratando de orientarse. Su cabeza aún daba vueltas, y apenas comensaba a recordar los detalles de lo ocurrido con la chica o cómo había terminado en esa situación. Frunció el ceño, frotándose las sienes.

Lincoln: (quejándose) Haag, No puedo creerlo... ¿Dónde están mis cosas?, ¿eh dinero? disculpe, ¿Todavía usan dinero aquí?

El dueño del bar lo observaba, con los brazos cruzados y una expresión de pocos amigos.

Dueño del bar: Tus cosas están detrás del mostrador. Y sí, aquí aún usamos dinero. Vas a necesitar bastante para cubrir todos los daños, o vamos a tener problemas.

Lincoln aparto cuidadosamente a la chica, para ir por sus cosas, se frotó la cabeza, intentando recordar mas de lo que había pasado, pero casi todo seguía siendo un borroso.

Lincoln: (confundido) ¿Cuánto estaría debiendo exactamente?

El dueño del bar hojeó una libreta de cuentas, con una mueca de desaprobación.

Dueño del bar: Bueno, entre las rondas que invitaste, la pared que destrozaste, las mesas vasos y botellas rotas y ese "concurso de fuerza" que hiciste con la chica, me debes 900 créditos.

Lincoln: (sorprendido) ¿900 créditos? ¿que es eso? ¿Es dinero real? ¿no acepta rubros?

El dueño del bar frunció aún más el ceño, claramente sin paciencia para regateos.

Dueño del bar: Los créditos aquí son dinero real, y es lo que usamos para todo. Si no tienes la cantidad completa, tendrás que encontrar una manera de pagar la deuda. Y créeme, no estoy dispuesto a aceptar excusas.

Desesperado, Lincoln trató de pensar rápidamente, buscando alguna solución para salir de esta complicada situación. La cabeza le daba vueltas, y el dolor de la resaca no ayudaba.

Chica: (bostezando) haaaaaa...

A su lado, la chica pelirroja comenzó a despertar, frotándose los ojos y mirado alrededor con una mezcla de confusión y desdén por el estado en que se encontraba.

Chica: (frotado sus ojos) Ugh... ¿en dónde esto... ¡Ay, mi cabeza!... Parece que me han golpeado con un martillo. ¿Qué demonios pasó anoche?

Lincoln la observó, preocupado, intentando recordar algún detalle que pudiera aclarar la situación.

Lincoln: Oye, necesito tu ayuda. Hicimos un desastre anoche, y ahora no tengo dinero para pagar todo esto. No sé cómo arreglarlo yo solo.

La chica se sentó despacio, mirando a su alrededor. Después de ver al dueño del bar, suspiró, se levantó y caminó hacia él.

Chica: Disculpe... ¿Cuánto debemos?

El dueño del bar la miró con desdén antes de responder.

Dueño del bar: Tú y tu novio me deben unos 900 creditos.

Chica: (confundida) ¿eh que? ¿Novio? eh...

Desconcertada, por esas palabras volteo a ver a Lincoln con una ceja levantada.

Chica: ¿De que rayos...

inmediatamente su cara se puso colorada una ves los recuerdos de la noche anterior invadieron su mente, y la vergüenza la invadió por completo. Se llevó las manos a la cabeza, tratando de ocultar su rostro.

Chica: (en voz baja) Oh, Dios... Qué fue lo que hice, noooo.

Lincoln: (incómodo) No, no somos eso... bueno, no creo. Solo... las cosas se nos fueron de las manos anoche.

La pelirroja, todavía con la su cara colorada, suspiró profundamente y se dejó caer sobre una silla cercana.

Chica: (mirando al suelo) Ay, por favor... como pude actuar asi ¿Cómo terminamos en esto? apenas recuerdo lo qué pasó después del segundo trago.

El dueño del bar, quien claramente estaba perdiendo la paciencia, golpeó la barra con la palma de la mano, haciendo que ambos volvieran a la realidad.

Dueño del bar: ¡Eso no importa! Lo que importa es que hicieron un desastre y alguien tiene que pagar por ello.

Chica: Hmmm vaya lío... esto es lo que pasa cuando...

Suspiró con frustración y comenzó a buscar en los bolsillos de su bolsa, revolviendo en busca de algo de dinero. Encontró un par de billetes arrugados, pero al contarlos, se dio cuenta de que no seria suficiente para cubrir la deuda.

Chica: (mirando al dueño del bar con una expresión preocupada) Disculpe, ahora mismo no tengo suficiente dinero, pero si me deja ir le aseguro que al final del dia volvere con la cantidad exacta.

En respuesta, el hombre solo soltó una risa sarcástica, como si hubiera escuchado esa promesa mil veces antes.

Dueño del bar: (burlón) ¡Ah, sí, claro! Te dejo ir... y después nunca vuelves, ¿no? ¿Qué me crees? ¡No nací ayer, niña!

El tono despectivo del hombre hizo que la chica apretara los labios, sin saber qué decir. mientras pensaba que hacer su mirada nuevamente se cruzo con la de lincoln.

Chica: Entonces, ¿qué tal si trabajamos hoy para pagar la cuenta?

El dueño del bar levantó una ceja, considerando aquella propuesta con una expresión de escepticismo. como si estuviera evaluando la sinceridad en sus palabras.

Lincoln, sintiendo la necesidad de ayudar, dio un paso adelante y habló con voz nerviosa.

Lincoln: Yo... yo puedo reparar la pared y las mesas, así como hice eso.

Dijo mientras señalaba la pared rota, con las estacas de piedra.

El dueño observó a ambos de arriba a abajo, evaluándolos con una ceja levantada. Tras una pequeña pausa, este les respondió con un tono mas relajado.

Dueño del bar: Está bien, puedo aceptar eso. Pero primero, limpien este lugar y echen a esos borrachos, una vez que terminen con las reparaciones, ayudaran a atender a los clientes de hoy. Si trabajáis duro y no causáis más problemas, consideraré su deuda saldada al final del día.

La chica, al escuchar la oferta, se animó un poco, su actitud se volvió más resoluta.

Chica: (con entusiasmo) ¡Entendido, jefe! Nos pondremos manos a la obra. No causaremos más problemas, y nos aseguraremos de que la guarida quede en perfecto estado.

Lincoln miró alrededor, nervioso, y luego se volvió hacia el dueño del bar.

Lincoln: Ah, sí, sobre eso... ¿cree que podría irme un momento? Necesito avisarle a alguien que estaré aquí y...

Antes de que pudiera terminar, la chica lo interrumpió con una sonrisa pícara.

Chica: ¿Acaso piensas dejarme aquí con todo el trabajo y nunca volver?

Lincoln: (sorprendido) ¿Qué? ¡No, no! No es eso, yo solo... Bueno, está bien.

Suspiró, rascándose la cabeza. Sabía que la chica tenía razón, no podria irse por ahora.

Ambos, con algo de dificultad, empezaron a limpiar todo el desastre. Lincoln se tambaleaba un poco mientras recogía las botellas vacías y despertaba a los hombres esparcidos por el suelo. La chica pelirroja, aunque todavía un poco mareada, se movía con más agilidad, barriendo los restos de vidrio de la noche anterior y apilando las sillas que aun estaban intactas.

Chica: Soy Yuze, por cierto.

Lincoln, esforzándose por levantar una caja de botellas vacías, apenas podía mantener su equilibrio.

Lincoln: (con esfuerzo) Lincoln. Gracias por ayudarme con esto. Siento haberte metido en este lío.

Yuze, sonriendo mientras terminaba de barrer un rincón lleno de polvo y vidrios rotos, negó con la cabeza.

Yuze: No hay problema. He estado en peores situaciones que esta. Además, soy yo la que debería disculparse, fui yo quien se te pegó ayer.

Lincoln se rió suavemente, algo avergonzado.

Lincoln: Bueno... supongo que no me quejo.

Yuze: (nerviosa) ¿eh? no, no, no pienses mal yo no soy haci, no soy ese tipo de mujer.

Lincoln: (nervioso) Ha no, no, no queria decir eso. La verdad es que ambos estábamos fuera de nuestros cabales anoche. A veces, el alcohol te hace actuar raro.

Yuze se rió, un sonido alegre que contrastaba con la situación.

Yuze: Sí, el alcohol tiene esa habilidad. Aunque hoy parece que si nos hemos pasado de la raya.

Mientras seguían trabajando, Lincoln miró alrededor recordando su propósito inicial y rompió el silencio.

Lincoln: Oye, ¿vives aquí en la ciudad?

Yuze negó con la cabeza mientras seguía barriendo.

Yuze: No, no vivo aquí. Solo estoy de paso. Tú tampoco eres de esta ciudad, ¿verdad? ¿Qué te trajo a este lugar, Lincoln?

Lincoln: (suspirando) Vine aquí en busca de información pero...bueno, ya puedes ver cómo terminé.

Yuze: ¿Información, eh? Suena importante. ¿Qué tipo de información estas buscando?

Lincoln: Estoy buscando alguna información de mis hermanas y ver si este es un buen lugar para dejar a una persona.

Yuze se detuvo un momento, apoyándose en su escoba, y miró a Lincoln con interés.

Yuze: ¿Tus hermanas? ¿Están perdidas?

Lincoln: (asintiendo) Sí. Nos separamos hace tiempo y he estado buscándolas. Pensé que solo por si acaso, alguien aquí podría saber algo.

Yuze: (pensativa) Este bar... no es el mejor lugar para obtener información confiable. La gente aquí suele estar más interesada en beber y olvidar sus problemas... Pero quizás pueda ayudarte. Mi trabajo me ha llevado por muchos pueblos y ciudades, tal vez haya escuchado algo.

Lincoln: (con esperanza) ¿De verdad? Eso sería increíble.

Yuze: (sonriendo) Claro. Dime algo de ellas.

Lincoln le dio una descripción detallada de sus hermanas, pero Yuze no había escuchado nada que coincidiera.

Yuze: Lo siento, Lincoln. No he escuchado nada que coincida con esa descripción. Pero no te desanimes. Hay muchos lugares que aún no he visitado y quizás haya alguien por ahí que sepa algo.

Lincoln: (decepcionado pero agradecido) Si ya me lo esperaba, pero gracias de todas formas, Yuze. Cualquier cosa es mejor que nada.

Yuze: (con una sonrisa) No hay problema. Ahora, que tal si terminamos con esto para poder hablar más tarde con la cabeza despejada.

Ambos continuaron trabajando en el bar, limpiando y ordenando. Yuze se encargaba de limpiar las mesas, mientras Lincoln se acercaba a la pared dañada.

Allí junto a sus estacas, había una espada clavada profundamente en el concreto.

Lincoln tomó el mango con ambas manos y empezó a jalar con fuerza para liberarla.

Lincoln: (haciendo fuerza) Vamos, maldita sea...

El esfuerzo de Lincoln era evidente; su rostro se enrojecía mientras aplicaba toda su fuerza. Finalmente, la espada cedió.

Lincoln: ¡Sí, sí! ¡Jajaja! ¿Eh? ¡haaaaa!

El peso de la hoja lo arrastró, y la espada se clavó contra el suelo con un fuerte estruendo. El sonido metálico resonó en todo el bar.

Lincoln: (intentando levantar la espada) Mierda como pesa. ¿En serio, quien fue capaz de lanzar semejante pedazo de hierro?

Mientras tanto, Yuze, que había terminado de limpiar las mesas, se acercó rápidamente al escuchar el ruido. Al ver a Lincoln intentando levantar la espada del suelo, no pudo evitar soltar una risita.

Yuze:(sonriendo) ¿Que paso abuelo? ¿Ya te peza la edad, eh Lincoln?

Lincoln frunció el ceño, pero no dijo nada, concentrado en su esfuerzo. Yuze se acerco a el apartandolo y se inclinó, tomando la espada con una sola mano y la levantó arrancándola del suelo con suma facilidad.

Lincoln: ¿eh que demonios?

Lincoln, sorprendido, miró a Yuze con los ojos abiertos de asombro, sin poder creer lo que acababa de ver. yuze empezó a darle unas palmaditas en la espalda.

Yuze: (sonriendo) Tienes que hacerlo así abuelito.

Lincoln: (sorprendido) ¿Cómo... cómo puedes levantar eso tan fácilmente? debe pesar mas de una tonelada.

Yuze, con una sonrisa, empezo a girar la espada en el aire, haciendo algunos malabares antes de enfundarla en su cintura con un movimiento ágil.

Yuze:(sonriendo) ¿Esto? esto no es nada, he levantado cosas más pesadas que esto amigo.

Lincoln la observaba con asombro. A sus ojos, no tenía sentido que pudiera hacer eso. Ella no tenía la apariencia de alguien que pudiera levantar algo tan pesado. Yuze era delgada, en sus brazos no mostraba ningún músculo visible e incluso tenía pancita.

Lincoln: (con incredulidad) ¿Cómo es posible? No pareces alguien que podría levantar eso, y mucho menos lanzarlo. Oh, espera, tal vez ¿eres una ascendida, verdad?

Yuze: (sonriendo) ¿Ascendida?... ha preguntas si soy una mutante, Sí, lo soy. ¿Tú también, verdad?

Lincoln asintió lentamente, procesando la revelación. No esperaba encontrarse tan pronto con otro ascendido y mucho menos en un lugar como ese bar.

Lincoln: Sí, también lo soy. No esperaba encontrar a alguien más como yo aquí. (mirando alrededor) Ahora que lo pienso, el dueño del bar no parecía asustado por eso.

Yuze: (asintiendo con comprensión) Bueno, aquí tienen problemas más grandes que unos mutantes deambulando por ahí y por alla. La gente de este lugar tiene sus propios problemas y preocupaciones.

Lincoln: (con curiosidad) Enserio, entonces dime, ¿Cómo van las cosas por aquí? ¿Qué tipo de problemas enfrentan?

Yuze: (mirando alrededor del bar) Bueno, de lo poco que he averiguado es que hay peleas entre los propios habitantes, la escasez y robo de alimentos y como no puede faltar los ataques de monstruos... Pero ya me encargaré de eso pronto.

Lincoln: (pensativo) Parece complicado... ha ¿Encargarte de eso? que... Oye, antes mencionaste que viajas de pueblo en pueblo por trabajo verdad. ¿Qué es lo que haces exactamente?

Yuze: (con una sonrisa) Soy cazadora de monstruos. Viajo a donde se necesite para eliminar cualquier amenaza que las personas comunes no pueden manejar.

Lincoln: (sorprendido) ¿Una cazadora de monstruos? No sabía que existieran.

Yuze: (asintiendo) Sí, pertenezco a una organización llamada "Cazadores del Umbral". Fundamos el grupo hace tres años con la misión de proteger a las comunidades de las criaturas que emergieron de los portales.

Lincoln: (intrigado) Cazadores del Umbral, nunca había oído hablar de ustedes.

Yuze: (sonriendo) Bueno, somos pocos y apenas estamos empezando a viajar más allá de nuestra base principal. Estamos creciendo de a poco, pero aún no somos muy conocidos.

Lincoln: (mirando a su alrededor) Y ¿Viajas sola? ¿no hay otros cazadores viajando contigo?

Yuze: (incomoda) Síii... bueno, en realidad tuve problemas con mi grupo y terminé separandome de ellos. Ahora estoy viajando sola de regreso a la sede, pero en el camino ayudo a quien puedo.

Lincoln: Viajar sola, Eso... es muy peligroso. ¿Qué problemas tuviste con tus compañeros?

Yuze: (suspirando) El problema principal fue con el líder de nuestro grupo. No le gustaban los mutantes y a menudo no me contaban los planes. Solo me usaban como carne de cañón, y cuando me quejé, me expulsó del grupo.

Lincoln: Vaya, eso debe haber sido difícil.

Yuze: (sonriendo levemente) Sí, lo fue. Pero ya no hablemos de eso.

Ella se acerco a el tomándolo de las manos.

Yuze: Hmmm Mejor dime, ¿qué puedes hacer con tus poderes?

Lincoln: (algo nervioso) Eh... bueno, puedo hacer esto.

Lincoln levantó la mano hacia la pared dañada. Poco a poco, las piedras y fragmentos comenzaron a moverse, cerrando las grietas y las estacas de roca se mezclaron con la pared, devolviéndola a su forma original.

Lincoln: (con animo) ¡Wala! ¿Que te parece? tambien puedo hacer eso con las mesas.

Yuze: (con los ojos bien abiertos) ¡Vaya! Eso es increíble. ¿Qué más puedes hacer?

Lincoln: (pensativo) Bueno, también puedo controlar el fuego... y los rayos, entre otras cosas.

Yuze: (emocionada) ¡Con habilidades como esas podrías ser muy útil para los Cazadores del Umbral!

Lincoln: (sonriendo tímidamente) Gracias, pero... la verdad, prefiero no meterme en cosas tan peligrosas.

Yuze: (asintiendo) Lo entiendo. Pero si algún día cambias de opinión y decides ayudar, puedes encontrarnos en Seúl. Siempre es bueno tener aliados con poderes como los nuestros.

Lincoln: (asintiendo) Lo tendré en cuenta. Me quedaré unos días más en la ciudad. Si necesitas algo, no dudes en decírmelo.

Yuze asintió, comprendiendo. La conversación se volvió más tranquila mientras continuaban trabajando. A medida que el bar se ordenaba y el día avanzaba, una pequeña amistad comenzó a surgir entre ellos.

8:00 pm.

Dueño del bar: (acercándose) Buen trabajo. con esto y las reparaciones que el chico hizo, La deuda está saldada. Ahora pueden irse.

Lincoln: (con gratitud) Gracias señor. Y lamento los problemas que le causamos.

Yuze: (asintiendo) Sí, también pido disculpas por cualquier inconveniente.

Ambos salieron del bar, dejando atrás el caos de la noche anterior y dirigiéndose cada uno hacia sus lugares de descanso.

Yuze: (mirando a Lincoln) Cuidate amigo si necesitas ayuda en algo no dudes en buscarme.

Lincoln: (sonriendo) Gracias, Yuze. Lo tendré en cuenta, igual cuidate.

Se despidieron, cada uno tomando caminos diferentes pero con la promesa de encontrarse de nuevo si alguno necesitaba de la ayuda del otro.

Mientras caminaba de regreso a la casa donde se hospedaba, Lincoln reflexionaba sobre los eventos de este dia. A pesar del ligero dolor de cabeza causado por el alcohol, no podía dejar de pensar en Yuze y la inesperada conexión que ambos habían compartido.

Lincoln (pensando): No esperaba encontrar a otro ascendido aquí, y mucho menos alguien tan... tan diferente a mí. Yuze parece fuerte y segura de sí misma, y su trabajo como cazadora de monstruos es realmente impresionante.

Lincoln recordaba la facilidad con la que Yuze había levantado la espada y la confianza en su voz al hablar de su trabajo. Se preguntó cuántos más como ellos estarían dispersos por el mundo, cada uno enfrentando sus propios desafíos y peligros. A diferencia de él, que había pasado gran parte de su tiempo evitando conflictos y tratando de mantenerse a salvo, Yuze se enfrentaba a los peligros de frente, protegiendo a los demás.

Lincoln (pensando): Quizás debería pensar en usar mis habilidades de otra forma. Tal vez puedo ayudar sin meterme en problemas.

Al llegar a la casa, Lincoln se encontró a Linia esperándolo en el vestíbulo, con una expresión preocupada y una pizca de enojo en sus ojos.

Linia: ¡Lincoln! ¡¿Dónde has estado todo el día?! ¡Me tenías preocupada.!

Lincoln: (suspirando) Lo siento, Linia. Anoche me quedé en un bar y terminé bebiendo más de la cuenta e hice muchas tonterias, tuve que trabajar para saldar la deuda esta mañana.

Linia: (cruzando los brazos) ¿Y por qué no pensaste en avisarme antes de desaparecer así? Estaba preocupada por ti.

Lincoln: (mirando al suelo) No pensé claramente las cosas anoche, solo iba a beber una botella pero, todo se descontroló muy rápido.

Linia suspiró, relajando un poco su postura.

Linia: Está bien, Lincoln. Solo prométeme que la próxima vez serás más cuidadoso. No podemos perder tiempo ni ponernos en peligro sin necesidad.

Lincoln: (asintiendo) Lo prometo...

El la miro con preocupación.

Lincoln: ¿Y cómo te fue? ¿Crees que este lugar es bueno para que te quedes?

Linia suspiró y negó con la cabeza, claramente frustrada.

Linia: No, no lo creo. Apenas hay gente que pueda defender este lugar. Hay grupos criminales que se aprovecharían cualquier oportunidad, y por lo que he escuchado, cada vez hay más ataques de monstruos. No es muy seguro, y no creo que pueda quedarme aquí.

Lincoln: (mirándola serio) Entonces si las cosas están tan mal como dices, lo mejor es seguir adelante. No puedes arriesgarte a quedarte en un lugar así.

Linia: (asintiendo, pero con una expresión preocupada) Tienes razón. creo que voy a tener que acompañarte por un tiempos mas.

Linia lo observo detenidamente, notando su cansancio

Linia: Pero antes de hacer cualquier cosa, Dime ¿Ya has comido algo?

Lincoln: (suspirando, sujetándose la barriga) No, no he comido. Con todo lo que ha pasado, no he tenido tiempo de pensar en eso.

La mujer se acerco a el con una sonrisa cálida y preocupada.

Linia: (sonriendo) Ven, ya he preparado algo. Es sencillo, pero al menos te llenara el estomago. No podemos permitirnos que te debilites ahora.

Ella lo tomo de la mano guíandolo hacia un rincón más tranquilo donde habia un poco de comida preparada, mostrando su cuidado y preocupación por el. Ambos se sentaron a la mesa, y mientras comían, Linia escuchó hablar a Lincoln sobre su día. y el encuentro que habia tenido con Yuze.

AL DIA SIGUIENTE.

Lincoln y Linia salieron a dar una vuelta por las ruinas de la ciudad. bajo la devil luz del sol que apenas y lograba cruzar las nubes. El lugar les provocaba una sensación de incómodad. Todo lo que veían a su alrededor les hablaba de un lejano pasado ahora destruido.

Los edificios, que alguna vez fueron altos y llenos de vida, ahora yacian en ruinas. Con sus paredes ennegrecidas por el fuego que los habia consumido, las ventanas rotas, puertas caídas y la vegetación que crecía por todas partes, reclamando lo que el hombre había abandonado.

Las calles, que antes debieron estar llenas de gente, ahora estaban llenas de escombros, tierra y los restos de autos abandonado. Todo estaba en silencio, solo interrumpido por el sonido de alguna estructura que se tambaleaba o el lejano canto de las aves, que parecían ser las únicas que se habían acostumbrado a este nuevo mundo.

Lincoln: (mirando alrededor) Este lugar es un desastre. me es difícil imaginar cómo era esto antes de todo.

Linia: (asintiendo, con una expresión seria) Sí, es como si la naturaleza estuviera recuperando lo que es suyo.

Lincoln y Linia continuaron caminando, observando a mas gente que deambulaba por las calles sin un rumbo fijo. Las caras de muchos mostraban unas expresiones de cansancio, hostilidad y desconfianza.

En algunas esquinas y callejones, algunos intercambiaban objetos en negociaciones rápidas y discretas. Era evidente que las drogas y mercancías robadas eran comunes en este lugar.

Su camino los llevo a un mercado improvisado, con puestos desvencijados que ofrecían productos básicos y mas objetos, pero a precios absurdos. La mayoría de las cosas estaban en mal estado, pero seguro la gente no tenía otra opción. El hambre y la desesperación se reflejaban en los ojos de los que compraban.

De repente, un grupo de mujeres se acercó a Lincoln desde la entrada de una casa cercana donde habían aun mas mujeres. Una de ellas, con una sonrisa seductora, lo llamó.

Mujer: ¡Oye, guapo! no te gustaria pasar un buen rato, tenemos algo especial para ti.

Mujer: ven chiquito, no tenemos VIH

Lincoln se detuvo un segundo, tentado, pero Linia lo agarro de la oreja y apartandolo de las mujeres.

Linia: (con tono severo) ¡Vamos, Lincoln! No es el momento para esto. No es el lugar ni el momento adecuado.

Lincoln se frotó la oreja, avergonzado, y asintió en silencio. Sabía que Linia tenía razón.

Mientras caminaban por un callejón más oscuro, notaron a un grupo de personas armadas discutiendo. Sin decir una sola palabra, ambos dieron media vuelta rápidamente para evitar cualquier problema. Lincoln observó en las paredes, notando que algunas estaban marcadas con unos símbolos.

Lincoln: (pensamiento) Ahora que lo pienso, creo que escuche a algunas personas hablando de esto, sera mejor mantenernos alejados de esas personas.

Al pasar cerca de un refugio hecho de plásticos y cartones, vieron a familias enteras apretujadas bajo los improvisados techos. Niños jugaban en la tierra, ajenos a la miseria a su alrededor, mientras los adultos discutían en voz baja, preocupados por su seguridad y el futuro incierto.

Lincoln y Linia también notaron la presencia de diferentes criaturas extrañas, escondidas entre las sombras, observándolos con ojos brillantes. Aunque no se acercaron, su sola presencia era suficiente para ponerlos inquietos.

El fin de su camino los llevo a una plaza, que alguna vez fue el corazón de la ciudad, igual en ruinas. Los escombros estaban esparcidos por todas partes, y plantas crecían sin control entre las grietas. En el centro, una fuente antigua, rota y cubierta de musgo, aún conservaba algo de su antigua belleza. El agua, ahora estaba estancada y llena de algas verdes.

A pesar de lo desolado del lugar, un pequeño grupo de personas se había reunido. Para escuchar a un predicador, un hombre mayor con una barba desordenada y ropas gastadas. Parado sobre aquella fuente, hablando fervientemente sobre la llegada de un salvador.

Predicador: ¡Hermanos y hermanas! ¡El día del juicio esta aquí! ¡Pero no teman, pues el salvador ha sido anunciado! Él vendrá y nos liberará del yugo de las criaturas que emergen de los portales. ¡Su fuerza y sabiduría nos guiarán a través de estos tiempos oscuros!

La multitud murmuraba entre si, Algunos convencidos por sus palabras y otros aun escépticos.

Predicador: ¡Debemos unirnos y prepararnos para su llegada! Solo juntos podremos resistir y sobrevivir. ¡El salvador traerá la luz a nuestra oscuridad!

Lincoln junto a Linia observaban la situación, un tanto molestos.

Linia: (con fastidio) Genial, en este lugar también hay uno de esos cultos raros. Esto está peor de lo que pude llegar a pensar... No podemos quedarnos aquí. No con gente que sigue esas ideas.

Lincoln: (asintiendo) Tienes razón. ya vi esa película. Es demasiado peligroso. Necesitamos encontrar un lugar más seguro.

Con ese pensamiento, ambos comenzaron a planificar su salida de la ciudad dentro de algunos días, decididos a encontrar un lugar donde almenos Linia pudiera estar a salvo.

??: ¡¡¡Todos escuchen!!!

De repente, Un chico con asombro en su rostro, llamó la atención de todos en la plaza.

Chico: ¡Es increíble! ¡Una persona ha matado a los kobol! ¡Los kobol están muertos, vengan a ver!

La multitud comenzó a moverse rápidamente hacia la dirección que el chico señalaba, murmurando con incredulidad y curiosidad. Lincoln y Linia se miraron, sintiendo que esto podría ser importante.

Linia: (con curiosidad) Eso a sido inesperado ¿Qué crees que ha pasado?

Lincoln: No lo sé, pero creo que deberíamos ir y echar un vistazo.

Ambos se unieron a la multitud y siguieron al chico. Al llegar a la entrada de la ciudad, encontraron a un grupo de personas vitoreando a una joven de cabello pelirrojo. Ella llevaba una espada en la cintura y estaba cargando las cabezas de las criaturas que habían estado atormentando a esta comunidad.

Lincoln reconoció de inmediato a la joven, era Yuze, la misma que había conocido en el bar la noche anterior. a pesar de que sus ropas estaban cubiertas de sangre, su expresión era alegre mientras recibía los elogios de la multitud.

Predicador: ¡Mirad, hermanos y hermanas! ¡Una verdadera salvadora entre nosotros! ¡Esta joven ha liberado nuestra ciudad del mal que nos acechaba!

La multitud vitoreaba y aplaudía, algunos incluso se arrodillaban ante ella, en señal de respeto y gratitud. Lincoln y Linia veían todo de lejos.

Lincoln: (sonriendo) Wow parece que Yuze es más impresionante de lo que pensé. No me imaginaba que de verdad sería capaz de hacer algo así.

Linia: (asombrada) Esa ¿Es la misma chica con la que hablaste ayer? ¡Es increíble!

Linia recordó como Lincoln había mencionado que aquella había viajado por diferentes pueblos y lugares.

Linia: ¡Deberíamos hablar con ella! Tal vez pueda darnos alguna idea sobre a dónde podríamos ir a continuación.

Lincoln: Buena idea. Quizás ella conozca algún lugar o pueda ayudarnos de alguna manera.

Lincoln y Linia se acercaron a Yuze, que estaba terminando de hablar con tres personas. Ella les entrego las cabezas de los kobol que había derrotado, y a cambio, recibió una bolsa que parecía contener su recompensa.

Yuze: Muchas gracias, espero haber ayudado con esto, ¿uh?...

Al notar la presencia de Lincoln, Yuze sonrió ampliamente. Estaba a punto de saludarles cuando un hombre de aspecto serio y bien vestido se interpuso entre ellos.

Yuze: ha, buenas tardes, disculpe...

Hombre: (sonriendo) Buenas tardes, señorita. Primero que nada, permíteme felicitarte por tu extraordinaria hazaña. Has hecho un trabajo impresionante al liberar la ciudad de esa amenaza. Mi nombre es Marcus.

Yuze: (sonriendo) Gracias, Marcus. Aprecio tus palabras. Yo soy Yuze, y estoy feliz de haber podido ayudar. Dígame ¿Qué puedo hacer por usted?

Marcus: Si algo así, en realidad, tengo una propuesta que creo que podría ser de tu interés. Me gustaría discutirla contigo en privado, si no te importa.

Yuze miró a Lincoln y Linia, luego al hombre, evaluando la situación con una mirada pensativa. Tras unos momentos de reflexión, le hizo un gesto a Lincoln para que la esperara un momento.

Yuze: (asintiendo) Está bien señor, pero será rápido. No quiero mantener a mis amigos esperando mucho tiempo.

Con un gesto cortés, Marcus condujo a Yuze a un lado, alejándola de la multitud. Lincoln y Linia se quedaron a cierta distancia, observando cómo la conversación se desplazaba a un área menos concurrida.

La multitud por su parte seguía murmurando, comentando con entusiasmo sobre la hazaña de Yuze y celebrando la muerte de las criaturas.

Lincoln: ¿Qué crees que quiera esa persona, Linia?

Linia: No estoy segura, tal vez quiera que yuze se encargue de alguna otra criatura, o algo más.

Lincoln: (frunciendo el ceño) Eso tiene sentido. Con esto Yuze ha demostrado ser muy capaz, así que es probable que ese hombre quiera aprovechar sus habilidades.

Después de unos minutos, Yuze regresó, acercándose a Lincoln y a Linia con una expresión pensativa en su rostro.

Yuze: (sonriendo) Hola de nuevo amigo. Lo siento por hacerlos esperar. ¿En qué puedo ayudarles ahora?

Lincoln: (sonriendo) Hola primero que nada, felicidades por lo que hiciste. Es realmente impresionante.

Linia, que había estado observando en silencio, se adelantó un poco, extendiendo la mano con una sonrisa cálida.

Linia: (extendiendo la mano) Mucho gusto Yuze, Lincoln me conto sobre ti, soy Linia. Lo que has echo es increíble.

Yuze, estrechó la mano de Linia , inclinando ligeramente su cabeza en señal de respeto.

Yuze: (estrechando la mano de Linia) Mucho gusto, mi nombre es Yuze. Gracias, Linia, Lincoln. Aprecio sus palabras.

Lincoln: También nos gustaría preguntarte si conoces algún lugar seguro a dónde podríamos ir. Este lugar no parece muy seguro para nosotros.

Yuze se cruzó de brazos, pensativa, mientras asentía lentamente.

Yuze: (asintiendo) Lo entiendo. Incluso si me deshago de todas la criaturas de aquí este lugar seguirá siendo bastante peligroso.

Hizo una pausa, mirando al suelo un momento antes de volver a levantar la cabeza.

Yuze: Hmmm... ¿saben? Me voy a reunir más tarde con la persona de hace un rato. Lo que me dijo podría ser útil para ustedes también. Quizás podríamos encontrar una mejor opción juntos.

Linia: (curiosa) Enserio ¿De qué se trata?

Yuze bajó un poco la voz, como si no quisiera que nadie más escuchara.

Yuze: (en voz baja) Me contó sobre un asentamiento más seguro que están tratando de establecer. Están buscando a personas capaces de ayudar a protegerlo y a construirlo.

Lincoln: (interesado) Eso suena prometedor. Si es un lugar más seguro, podría ser justo lo que necesitamos. Quiero asegurarme de que Linia esté en un lugar seguro y estable.

Yuze: (asintiendo) Sí, creo que podría ser una buena oportunidad para ustedes. La reunión es al anochecer. Nos encontraremos en el bar.

Linia: (agradecida) Gracias, Yuze. Esto podría ser justo lo que estamos buscando. Agradecemos mucho la información.

Yuze: De nada. Estoy contenta de poder ayudar. Solo asegúrense de llegar a tiempo. Las cosas en la ciudad pueden cambiar rápidamente, y esta podría ser una buena oportunidad para todos nosotros.

Lincoln: (asintiendo) Estaremos listos. Nos vemos en el bar al anochecer. Gracias de nuevo por todo.

MAS TARDE ESE DÍA.

Al anochecer, ambos llegaron al bar encontrándose con Yuze quien estaba esperándolos. Ella les hizo un gesto para que se acercaran a una mesa en un rincón discreto, donde aquel hombre, Marcus ya estaba sentado.

Marcus: (sonriendo cortésmente) Buenas noches. Me alegra ver que hayas decidido venir, veo que trajiste compañía.

Yuze, con confianza, señaló a sus acompañantes mientras tomaba asiento.

Yuze: Ellos son Lincoln y Linia. Están interesados en escuchar sobre tu propuesta.

Marcus asintió e inclinando su cabeza, los saludó de una manera formal.

Marcus: (sonriendo) Un placer conocerlos. Mi nombre es Marcus. Vengan, tomen asiento.

Lincoln y Linia, después de presentarse brevemente, se sentaron junto a Yuze y Marcus, formando un pequeño círculo alrededor de la mesa. Lincoln observaba a Marcus con curiosidad, mientras Linia, con una mirada más seria, decidió ir directo al grano.

Linia: (interesada) Disculpe ¿Podría hablarnos más sobre aquella propuesta?

Ante aquella palabras Marcus asintió, apoyando las manos sobre la mesa y adoptando un tono un poco mas serio.

Marcus: Estoy trabajando en un proyecto para establecer un nuevo asentamiento fuera de esta ciudad. Queremos crear un lugar seguro para quienes buscan un nuevo comienzo, lejos de los peligros que enfrentamos aquí.

Lincoln: (curioso) ¿Qué tipo de ayuda están buscando?

Marcus: Necesitamos personas con diversas habilidades. Construcción, combate, casería, conocimientos médicos... cualquier habilidad que pueda ayudar en la supervivencia y prosperidad del asentamiento. Cada miembro del grupo será esencial para el éxito de esta comunidad. Pero en estos momentos, principalmente estamos buscando gente que pueda combatir.

Lincoln:(pensamiento) ¿Combatir?

Linia: (pensativa) Yo tengo algunas habilidades en primeros auxilios y, además, tengo poderes de curación.

Marcus: (sorprendido) Fascinante. Esa habilidad puede ser de gran ayuda.

Linia sonrió levemente y luego miró a Lincoln, como si quisiera reforzar su valor frente a Marcus.

Linia: Y Lincoln también tiene poderes. Es muy ingenioso con ellos y tiene experiencia en sobrevivir en situaciones difíciles.

Marcus: (interesado) ¿En serio? Dime, Lincoln, ¿qué tipo de poderes tienes?

Lincoln dudó por un momento, no podía confiar todavía en alguien que apenas conocía, pero Linia ya había hablado así que, ya ni modo.

Lincoln: (mirando a Marcus) Bueno... Mis habilidades me permiten hacer esto.

El albino puso sus manos sobre la mesa y creó una diminuta esfera de fuego que luego, transformó una burbuja de agua, para finalmente dar forma a un cuchillo de piedra, que se quedó flotando sobre la mesa.

Lincoln: Puedo hacer cosas mas grandes que esto.

Marcus: (asombrado) Eso podría ser extremadamente útil. alguien con la habilidad de manipular la tierra seria ayuda en la construcción. Además, tu habilidad con el fuego seria muy útil en las batallas.

Yuze: (mirando a Lincoln y Linia) Creo que esta oportunidad de ayudar es algo que no podemos dejar pasar. Ese asentamiento podría ser el refugio que muchas personas están necesitando.

Linia: (con determinación) Estoy de acuerdo. Es mejor que deambular sin rumbo fijo enfrentando peligros. Además, podemos usar nuestras habilidades para ayudar a construir un futuro mejor para muchos.

Marcus: (sonriendo) Me alegra escuchar que estén de acuerdo. En unas semanas mas de nuestra gente, se reunirá aquí, y luego partiremos al lugar donde prepararemos todo, asta entoces...

Lincoln, con el ceño fruncido y con un tono serio, lo interrumpió antes de que Marcus pudiera terminar su frase.

Lincoln: (serio) Disculpe, esto suena muy bien y todo, pero... hace un momento dijiste que en estos momentos están buscando mas gente que pueda luchar. ¿Combatir contra qué exactamente?

Marcus dejó de sonreír. y su expresión se volvió seria mientras miraba a Lincoln directamente.

Marcus: (con seriedad) El lugar donde planeamos levantar el asentamiento es relativamente seguro, pero... (suspiro) está controlado por un grupo de gente peligrosa. y necesitamos estar preparados para enfrentarlos y reclamar el área. Por eso buscamos personas con habilidades de combate.

Los tres ascendidos se quedaron pensativos, por la revelación del peligro que enfrentarían, si decidían ayudar.

Linia: ¿Dónde se encuentra ese lugar?

Marcus: El lugar es una gran cadena de islas. donde pocos portales se abrieron, por lo que están menos afectados, pero aún debemos tener cuidado al cruzar el mar de Kara.

Lincoln: (inquieto) ¿Islas?

Yuze: (asustada) ¿cruzar el mar?

Cada uno de los tres quedó helado al recordar sus experiencias traumáticas relacionadas con el mar.

Lincoln recordó como el barco en el que fue sacado del continente American, fue atacado por enormes cangrejos, causando que este naufragara en medio de la nada, durante días, luchando por mantenerse a flote aferrado a un barril, hasta que fue rescatado por un grupo de pescadores.

Por su parte tanto, Linia como Yuze recordaron las imágenes transmitidas en la televisión e internet, de una bestia, enorme y aterradora, que emergió del oceano cerca de una ciudad, que fue destruida juntos con sus habitantes, en cuestion de unas horas.

Marcus: (notando su reacción) Entiendo que el mar puede ser intimidante, pero les aseguro que tomaremos todas las precauciones necesarias, para llegar asalvo.

Si de por sí antes el mar era peligroso, ahora se ha vuelto aún más traicionero desde la apertura de los portales. Un sinfín de criaturas marinas emergió, muchas de ellas más letales y agresivas que cualquier cosa conocida en tierra firme. El mar quedó prohibido en la mente de todos; solo un loco suicida se atrevería a adentrarse en él.

Marcus: (con seriedad) Sé que parece una locura, pero hemos estado estudiando rutas y a las criaturas. Sabemos cuándo y dónde es más seguro cruzar. Además, No les pediría que se arriesgaran si no creyera que hay una buena oportunidad de tener éxito.

Yuze, con la cabeza inclinada hacia un lado, parecía confundida. Se rascó la nuca antes de hablar.

Yuze: ¿Podrías decirnos cómo planean cruzar el... mar?

Marcus: Hay ciertas ventanas de tiempo en las que las aguas están relativamente libres de amenazas. Contamos con dos barcos grandes que hemos modificado con armamento para defendernos en caso de un ataque. todo eso para asegurarnos de que el viaje sea lo más seguro posible.

Lincoln, frunciendo el ceño y cruzando los brazos, reflexionaba sobre lo que acababa de escuchar.

Lincoln: (dudoso) Pero, ¿qué garantías tenemos de que funcionará? El mar es impredecible, y sus criaturas son más peligrosas de lo que cualquier armamento podría manejar.

Marcus: No hay garantías, Lincoln. Pero hemos invertido mucho tiempo y recursos en este plan. Creemos que es nuestra mejor oportunidad para encontrar un lugar seguro. Si no lo intentamos, estaremos condenados a vivir en constante peligro.

El grupo quedó en silencio por un momento, hasta que Yuze se puso de pie, con una expresión decidida en su rostro.

Yuze:( con firmeza) Yo lo voy a hacer. He enfrentado muchos peligros antes, y todo fue por una sola razón. Para ayudar a tantas personas como pueda. Desde que me uní a los cazadores, nunca he dejado de luchar. Y si esto significa que la gente tendrá un lugar seguro donde vivir... lo haré, con todo el gusto del mundo.

Linia, que había estado observando en silencio, se giró hacia Lincoln, buscando su opinión.

Linia: ¿Lincoln, qué piensas?

Lincoln bajó la mirada, frotándose la nuca mientras procesaba todo. Sabía que esto podía ser una oportunidad para ellos, pero la idea de arriesgarse tanto lo hacíso dudar.

Lincoln: (pensativo) Lo siento, pero esto... es muy arriesgado. Cruzar el mar y después una guerra... No puedo ponerme en peligro de esa manera. No si quiero encontrar a mis hermanas.

Marcus: (mirando con interés) ¿Tus hermanas?

Linia: (interviniendo) Las hermanas de Lincoln están perdidas. Por eso se dirige a Londres. Cree que podría encontrar pistas sobre su paradero allí.

Marcus: (comprendiendo) Entiendo, Lincoln. Es una decisión difícil y debes hacer lo que creas mejor para ti... Pero considera esto...

Marcus hizo una pausa para pensar.

Marcus: podemos llevarte a Londres en avión si nos ayudas. Así llegarías evitando muchos de los peligros en el camino. Además, si logramos establecer este asentamiento, podría convertirse en un lugar seguro para tus hermanas también. Un lugar donde podrían reunirse contigo y estar a salvo.

Lincoln: (reflexionando) ¿En avión? Eso cambiaría las cosas. Llegar a Londres más rápido sería una gran ventaja. Y tener un lugar seguro para mis hermanas... eso suena tentador...

Lincoln: (pensativo) Dígame, ¿Qué información tienen de los que controlan la isla?

Marcus: (serio) Los que controlan la isla son esclavistas. Han estado aprovechándose del caos y secuestrando a supervivientes para que les sirvan en contra de su voluntad. Son peligrosos y despiadados. Pero si logramos desalojarlos y establecer nuestro asentamiento, no solo liberaríamos a muchos inocentes, sino que también crearíamos un refugio seguro para todos.

Lincoln: (mirando a Yuze y luego a Marcus) Eso suena como una causa noble. Y saber que puedo llegar a Londres de manera segura, es un gran incentivo. (pensamiento) Pero el peligro sigue presente. Linia y yo corremos el riesgo de morir en el viaje o en medio de la pelea.

Marcus: (mirando a Lincoln con seriedad) Piénsalo bien, Lincoln. Tómate tu tiempo para decidir. Queremos que todos estén a bordo de esta misión porque creen en ella, no porque se sientan obligados.

Linia: (colocando una mano en el hombro de Lincoln) No tienes que decidir ahora. Sea cual sea tu decisión, te apoyaré.

Lincoln: (mirando a Linia y luego a Marcus) Agradezco la oferta, Marcus. Necesito pensarlo. Mi seguridad y hermanas son mi prioridad, Solo necesito un poco de tiempo para considerar todo.

Marcus: (asintiendo) Entiendo. Tómate el tiempo que necesites. Estaremos aquí si decides unirte a nosotros. Y recuerda, no estás solo en esto. Todos aquí queremos lo mismo: un lugar seguro para vivir y la esperanza de un futuro mejor.

Lincoln: (con una pequeña sonrisa) Gracias, Marcus. Lo tendré en cuenta.

Marcus: (con una sonrisa alegre) Muy bien, entonces. Vamos a relajarnos un poco. (dirigiéndose a todos) ¡deben tener hambre, les invito una comida!

La tensión se alivió un poco mientras compartían una comida caliente. Lincoln, Yuze y Linia escucharon las historias de Marcus sobre sus experiencias y los planes de su líder para el asentamiento. Mientras se acomodaban, el dueño del bar los reconoció.

Dueño del bar: (mirando a Lincoln y a Yuze) Más les vale no causar otro desastre como el día anterior.

Lincoln: (sonriendo con disculpa) No se preocupe, solo estamos aquí para hablar.

Dueño del bar: (asintiendo) Más les vale. Disfruten su comida.

UNOS DIAS DEDPUES.

El tiempo pasó, y Yuze siguió eliminando monstruos que ponían en riesgo a la comunidad. A veces, Lincoln la acompañaba en sus misiones para ganar algo de dinero.

Formaban un buen equipo: Yuze combatía cuerpo a cuerpo, enfrentándose directamente a las criaturas con su espada y sus habilidades físicas, mientras que Lincoln la cubría desde la retaguardia con ataques a distancia, utilizando sus poderes para manipular el fuego y la tierra.

Durante una misión, se encontraron con la guarida de un grupo de lagartos cuadrúpedos claramente peligrosos, que ya llevaban un tiempo acechando en los alrededores de Narva.

Yuze, que estaba hojeando un libro, que saco de su bolsa, volteo a ver a Lincoln con seriedad.

Yuze: Lincoln, si estoy en lo correcto estas criaturas...

comenzó a decir, mientras le acercaba el libro, señalandole una página

Yuze: Son estas de aqui y según esto, son muy rápidas y agresivas, y cazan en grupo. Trata de no perderlas de vista.

Lincoln se acercó para ver el libro y notó las ilustraciones echas a mano de las criaturas. En persona parecían mucho más letales.

Lincoln: ¿Sabes cómo enfrentarlas?


Yuze asintió con una sonrisa.

Yuze: Sí, aunque es algo complicado. Para eliminarlas, debemos asegurarnos de destruir la mayor parte de su cuerpo. Incluso si les cortamos la cabeza, seguirán moviéndose por un tiempo.

Lincoln (curioso): ¿Cómo es eso posible?

Yuze: Segun esto su sistema nervioso no está centralizado, como los insectos... y ahora veamos.

La pelirroja observó el lugar, buscando la mejor forma de enfrentar a los lagartos. Estos tomaban el sol sin preocupación. girando la vista, vio que uno de ellos estaba desobando en un hueco en la tierra. Fue entonces cuando notó que en medio de todos había varios lugares con tierra removida.

Y entonces una idea vino a su mente.

Yuze: Aprovechando que están todos juntos, tírales una bola de fuego y con suerte acabaremos con la mayoria.

Lincoln (asintiendo): Lo tengo. Aqui voy.

Yuze (sonriendo): Perfecto. Vamos a enseñarles a estas criaturas que no son bienvenidas aquí.

Lincoln comenzó a concentrar su poder en las manos, materializando una llama incandescente. El brillo del fuego atrajo la atención de las criaturas, que se tensaron, preparadas para atacar.

Lincoln: ¡¡¡AHORA!!!

Con un grito firme, lanzó su ataque. La llamarada avanzó en línea recta, impactando contra las criaturas y envolviéndolas en una explosión abrasadora. El impacto levantó una nube densa de humo, polvo y escombros por los aires. Tanto Lincoln como Yuze se agacharon, cubriéndose del caos que desató la explosión.

Lincoln: (Jadeando) Ufff... Diablos... creo que me pasé un poco.

Yuze: (levantándose) Joder... No, es exactamente lo que necesitábamos, ¡mira!

Como Yuze había predicho, la explosión había destrozado a muchas de las criaturas. Sus restos estaban esparcidos por el suelo, pero aún quedaban algunos en pie.

Yuze: (señalando hacia la maleza) Espera... ¡Lincoln, esto aún no termina!

Lincoln miró hacia donde Yuze señalaba. Algunas de las criaturas, aunque quemadas y con partes de su cuerpo destrozadas, seguían avanzando hacia ellos con furia.

Lincoln: ¡Mierda! Tenías razón... esas cosas son mucho más resistentes.

Yuze, sin perder tiempo, se puso en guardia, desenfundando su espada con determinación.

Yuze: ¡Aquí vienen! ¡Lincoln, prepárate!

Lincoln apretó los puños, invocando más fuego y estacas de piedra, listo para seguir luchando.

Lincoln: ¡No te preocupes, te cubriré!

La batalla comenzó. Yuze se lanzó al ataque, esquivando los mordiscos y zarpazos de las criaturas con mucha destreza.

Su espada los cortaba con una precisión mortal, haciendo que los monstruos cayeran uno tras otro, aunque algunos, incluso sin algunas extremidades, seguían arrastrándose en un intento desesperado por atacar.

Pero esos no eran problema para Lincoln. Desde la retaguardia, hacía que del suelo crecieran afilados pilares de roca que atravesaban los cuerpos de los lagartos heridos, inmovilizándolos antes de que una ráfaga de fuego los redujera a cenizas. Al mismo tiempo, lanzaba estacas de piedra a distancia, destrozando a las criaturas, desmembrando sus patas o columnas.

Lincoln (gritando mientras lanza un ataque de fuego): ¡Yuze, cuidado a tu izquierda!

Yuze giró rápidamente, decapitando a una criatura que se le lanzaba encima. Con un movimiento ágil, pateó el cuerpo del monstruo, enviándolo lejos y dejándoselo a Lincoln.

Yuze( sonriendo): ¡Gracias, Lincoln!

Lincoln: jaja ¡Trata de estar más aten...

¡¡¡GRAAAAAAA!!!

Una de las criaturas, que estaba oculta hasta ese momento, se lanzó directamente hacia Lincoln en un ataque furtivo.

El peliblanco apenas tuvo tiempo de reaccionar. Instintivamente, levantó una columna de roca frente a él, pero el impacto del monstruo fue tan fuerte que destrozo el pilar haciéndolo caer al suelo.

El dolor lo sacudió, pero no tuvo tiempo para recuperarse. ya que la criatura volvió a lanzarse contra él sin darle un respiro. Justo cuando Lincoln creyó que el ataque sería inevitable, una espada atravesó el cráneo del monstruo, derribándolo en el acto.

Lincoln: (respirando agitado) ¡HAAA! ¡Dios...!

Yuze: ¡Lincoln cuidado!

Antes de que pudiera procesar lo que acababa de ocurrir, Yuze lo tomo en sus brazos, esquivando por poco el ataque de una segunda criatura que se acercaba por detrás.

De un fuerre salto, Yuze subio a las ramas de un árbol cercano y dejó a Lincoln allí, asegurándose de que estaba a salvo.

Yuze: ¡Te dije que no los perdieras de vista.!

Lincoln: (aún recuperándose) Sí... lo siento.

Yuze: Jajaja, Creo que aquí estarás más seguro. trata de estar más atento ahora, por favor.

Sin perder más tiempo, Yuze saltó de vuelta al suelo, recuperó su espada del craneo de la criatura y continuó enfrentándose a las criaturas restantes.

Desde su nueva posición, Lincoln, aún algo aturdido, se concentró y comenzó a lanzar más ataques desde las alturas, buscando cubrir a Yuze mientras ella seguía abriéndose paso entre los monstruos.

Lincoln: (pensando mientras la observa) Pero... qué increíble es...

El combate continuó asta que las criaturas comenzaron a retroceder, intentando escapar del poder de sus atacantes. Pero estos ultimos no les dieron tregua.

Finalmente, cuando las últimas criaturas cayeron. Yuze y Lincoln quedaron agotados pero victoriosos, se miraron y sonrieron.

Yuze: (limpiando su espada ) Bien hecho, compañero. Lo logramos.

Lincoln: (sonriendo, aún en el arbol) Sí... aunque casi me matan, de nuevo.

Yuze: (riéndose mientras le guiña un ojo) Y eso que te dije, que no los perdieras de vista. jaja, ven vamos, hay que revisar el lugar y buscar si estas cosas no pusieron mas huevos.

Yuze comenzó a revisar los alrededores, Lincoln siguiendola descendió del arbol y se unio en su busqueda.

Yuze: (mientras aparta unos arbustos) Segun el libro y por lo que vi, estos lagartos suelen esconder sus huevos bajo tierra o entre las hiervas. Hay que estar atentos, no quiero una nueva camada de estos bichos en unas semanas.

Lincoln: (removiendo la tierra) ¿Y si ya no hay mas?

Yuze: (seria) Si encontramos aunque sea uno, significa que podría haber más. No podemos dejar nada al azar. es mejor asegurarnos. o mas gente saldra herida o peor.

Durante las siguientes horas, ambos continuaron revisando el lugar. Yuze, con su espada, apartaba ramas y movía piedras, mientras Lincoln se encargaba de levantar pequeños montículos de tierra, buscando signos de vida.

Lincoln: (frunciendo el ceño) No parece haber nada por aquí...

De repente, Yuze se detuvo en seco. Un pequeño crujido bajo sus pies llamó su atención. Lentamente, se agachó y comenzó a apartar la tierra con cuidado, revelando una pequeña cavidad llena de huevos, cubiertos por una capa delgada de ramas y hojas.

Yuze: (con una sonrisa maliciosa) Bingo.

Lincoln se acercó rápidamente.

Lincoln: (con el ceño fruncido) ¿Cuántos hay?

Yuze: (contando) Al menos una docena.

Lincoln: (pensativo) Entonces? ¿Los destruimos todos?

Yuze: (mirando a Lincoln) Eso o nos arriesgamos a que nazcan y tengamos otro problema en las próximas semanas.

Lincoln: (asintiendo) Entonces, será mejor acabar con esto ahora.

Yuze dio un paso atrás, dejando espacio para que Lincoln se concentrara. Él levantó las manos, canalizando su poder para destruir los huevos. asta que este se detuvo.

Lincoln: Oye, espera un momento... crees que ¿estos se puedan comer?

Yuze, sorprendida por la pregunta, arqueó una ceja y se echó a reír. No esperaba que Lincoln pensara en comer algo puesto por esas cosas.

Yuze: (riendo) ¿Comerlos? ¿Estás bromeando, Lincoln? ¡que no viste esas cosas!

Lincoln: (encogiéndose de hombros) Bueno, solo digo... hace cuánto que no has comido unos buenos huevos, ¿eh?

Yuze: (aún sonriendo, pero pensativa) Pues, ahora que lo mencionas, no lo recuerdo... Pero estos no son precisamente huevos de gallina, ¿sabes? Puede que tengan algo raro.

Lincoln: (riendo) Claro que no, pero, oye, si no están envenenados y los cocinamos bien... ¿quién sabe? Podría ser una buena comida.

Yuze: (con una sonrisa escéptica) No puedo creer que estemos teniendo esta conversación ahora mismo. ¿De verdad estás dispuesto a comer algo de un monstruo?

Lincoln: Bah no es mi primer rodeo, lo peor que podría pasar es un malestar estomacal. ¿Tu libro no menciona nada sobre si estos huevos son comestibles?

Yuze abrió el libro que llevaba consigo y lo hojeó rápidamente, buscando alguna información que pudiera aclarar la duda de Lincoln.

Yuze: (mirando las páginas) Mmm... Aquí dice que son peligrosos, agresivos, venenosos y bastante resistentes, pero no menciona nada sobre sus huevos. Supongo que ningún otro loquito a  intentado comérselos antes.

Lincoln: (con una sonrisa triunfante) Entonces, mientras no diga que son venenosos, yo diría que puede intentarse. Ya sabes, por la ciencia... o por el hambre, más bien.

Yuze: (riéndose) No puedo creer que estés considerando esto en serio. Hmmm, esta bien, pero tu los comes primero. Si sobrevives y tu barriga no explota, tal vez te acompañe.

Lincoln: ¡Trato hecho! Ys veras cómo no pasa nada.

Yuze: (cruzándose de brazos, divertida) Solo no te mueras, ¿vale?

Lincoln se agachó y recogió dos de los huevos, los examinó rápidamente y los guardó en su bolsa. Luego, canalizó nuevamente su poder y destruyó el resto de los huevos, incinerándolos en un instante. Mientras las cenizas se elevaban en el aire, Yuze no podía evitar sonreír, todavía incrédula.

Yuze: Jaja no puedo creer que realmente te los vayas a llevar. Eres un loco.

Lincoln: (riéndose) Hago honor a mi apellido, solo espera y verás. Tal vez descubramos un manjar. Si están buenos, me agradecerás más tarde.

Yuze: (arqueando una ceja, con una sonrisa irónica) O te enterraré. Todo depende de cómo salga esto, Lincoln.

Lincoln: (riendo) Vamos, Yuze, un poco de optimismo no te vendría mal. Siempre hay que pensar en lo mejor.

Ambos intercambiaron miradas cómplices mientras se preparaban para regresar al asentamiento. El día había sido agotador, pero había algo en esa conversación absurda que alivió un poco la tensión.

Mientras tanto, Linia habia comenzado a ayudar al grupo de Marcus. Utilizaba sus poderes curativos para ayudar a las personas, curando heridas que de otro modo habrían sido fatales.

Esa misma ttarde, mientras Linia trabajaba en la clínica improvisada del asentamiento, Marcus se acercó a ella con una expresión agradesida.

Marcus: (sonriendo) Linia, quería agradecerte personalmente por todo lo que has hecho. Tu habilidad para curar ha salvado muchas vidas aquí.

Linia: (sonriendo mientras terminaba de curar una herida) Solo estoy haciendo lo que puedo para ayudar.

Marcus: (mirándola con admiración) Realmente eres una bendición para nosotros, Linia. deberias estar muy orgullosa de ti.

MIENTRAS TANTO.

En un rincón abandonado de la ciudad, en lo que antes había sido un restaurante, Lincoln y Yuze estaban ocupados preparando todo para cocinar los huevos que habían encontrado. El polvo cubría el suelo y los muebles del lugar, pero en medio todo, lograron encontrar una vieja sarten que podrían usar.

Lincoln: (mirando los huevos) Bien, entonces, huevos revueltos fue lo que decidimos, ¿verdad?

la peliroja se encontraba sentada en una mesa rota, observando a Lincoln con los brazos cruzados.

Yuze: Sí, pero no puedo creer que realmente vayas a hacer esto.

usando sus poderes para controlar la llama. El sonido del aceite que  chisporroteaba en la sartén llenó el pequeño espacio mientras quebraba los huevos uno por uno.

El contenido de los huevos era más espeso y de un color ligeramente más oscuro que el de un huevo común, pero Lincoln no dejó que eso lo detuviera.

Lincoln: (concentrado) Tienen un color raro, pero huelen bien. Vamos a ver cómo salen.

Yuze: (mirándolo con una mezcla de curiosidad y desconfianza) Si sobrevives, te daré el crédito. Si no... bueno, fue un gusto haberte conocido.

Lincoln: (riéndose) Siempre tan positiva, ¿eh?

Mientras removía los huevos en la sartén, el aroma comenzó a llenar el aire. A pesar de lo inusual que eran los ingredientes, el olor era sorprendentemente apetitoso. Yuze, que al principio había sido escéptica, empezó a sentir un ligero interés.

Yuze: (olfateando el aire) Bueno, al menos no huele como veneno.

Lincoln: (riendo) Eso es un buen comienzo. ¡Ya casi están!

Después de unos minutos, Lincoln apartó la sartén del fuego y sirvió las porciones en unos platos que encontraron en el lugar. Aunque los huevos tenian un color oscuro, el resultado no se veía tan mal.

Lincoln: (sonriendo mientras sirve) Bueno, llegó el momento de la verdad.

Con valentía o estupidez, Lincoln tomó el primer bocado, masticando lentamente mientras evaluaba el sabor. Tras un momento, sonrió satisfecho.

Lincoln: (con una sonrisa triunfante) ¡Están buenos! Tienen un sabor interesante, algo entre carne y huevo común. No está nada mal para ser de una criatura.

Yuze: (con una miránda preocupada) ¿No te sientes raro? ¿no sientes que tu barriga se derrite? ¿ o que explotaras?

Lincoln: (riendo) No, todo bien. Aún no me siento envenenado, ni nada por el estilo. ¿gustas?

Yuze: (incrédula) Hmmm... mejor esperemos unos minutos para ver si no te pasa algo extraño.

Lincoln se rió, pero asintió, dándole tiempo al plato. Luego de unos minutos de conversación y sin ningún cambio en su estado, Yuze finalmente se sintió lo suficientemente cómoda como para probarlos. Tomó un pequeño bocado, masticó lentamente, y sus ojos se agrandaron en cuanto sintió el sabor.

Yuze: (sorprendida) Mmmm, no puede ser... ¡Está bastante bueno!

Lincoln: (sonriendo) ¿Lo ves? Sabía que no me equivocaba. Estos huevos son una delicia.

Yuze: (tomando otro bocado con una sonrisa) Vale, te lo admito, están deliciosos. No esperaba que algo que provenga de esos monstruos supiera tan bien.

Ambos se relajaron un poco más, comiendo los huevos cuando Lincoln levantó la vista, curioso por algo que había estado rondando en su mente desde que vio a Yuze hojeando aquel libro durante la batalla.

Lincoln: (mientras toma otro bocado) Oye, Yuz, dime… ese libro que siempre llevas contigo, ¿es algo que tienen todos los cazadores?

Yuze, quien estaba disfrutando de su porción con más entusiasmo del que había esperado, levantó la mirada, sorprendida por la pregunta. Se limpió la boca con la manga y sonrió ligeramente.

Yuze: (riendo suavemente) ¿Este viejo libro? No, no todos los cazadores tienen uno. Normalmente, nos dan uno por grupo…

Hizo una pausa y sus ojos se abrieron un poco como si recordara algo de repente.

Yuze: Huy, diablos.

Lincoln: (preocupado) ¿Qué sucede? ¿pasó algo?

Yuze: (haciendo una mueca) Eh, no no no, nada importante… o eso espero.

EN OTRA UBICACION.

En algún lugar de un bosque seco y desolado, un grupo de moscas revoloteaba frenéticamente sobre un montón de cadáveres secos.

DEBUELTA CON LOS CHICOS.

Yuze: (suspirando) Bueno, ya ni modo.

Lincoln: (más interesado) Entonces, ¿ese libro tiene información sobre todas las criaturas que han encontrado?

Yuze se relajó, dejando escapar un suspiro al darse cuenta de que la conversación tomaba un rumbo más ligero. Sonrió y se recostó en su silla improvisada, claramente más cómoda.

Yuze: (hojeando el libro) No sobre todas, pero sí sobre muchas. Es una recopilacion de las investigaciones de los cientificos, en los primeros dias y la documentacion de los encuentros de los  cazadores en sus misiones. Hay los primeros están bien descritos, pero los otros apenas tienen algunas anotaciones por obvias razones.

Lincoln: (intrigado) ¿Y cómo funciona? ¿que cosas tiene?

Yuze: (mirando el libro con algo de cariño) Tiene un poco de todo. Está dividido por las especies mas conocidas, como esos lagartos con los que luchamos hoy. Tienen descripciones físicas, patrones de comportamiento y, si tenemos suerte, recomendaciones de cómo eliminarlos. Aunque a veces no es cosa fasil, como esos malditos lagartos que seguían moviéndose sin cabeza.

Lincoln la miraba con atención mientras ella abría el libro y lo hojeaba, mostrando algunas páginas. Los dibujos a mano alzada y las anotaciones parecían detalladas, pero también había espacios vacíos y páginas incompletas.

Yuze: (señalando una página en blanco) Mira, algunas páginas están vacías porque nadie ha sobrevivido para describir bien a algunas criaturas o porque simplemente aún no las hemos encontrado. Como esta, por ejemplo.

Yuze señaló una página donde solo había una breve descripción y un nombre que destacaba en letras grandes, "El Omnisciente".

Lincoln: (frunciendo el ceño) ¿El Omnisciente? ¿Qué se supone que es eso?

Yuze: (mirando la página con seriedad) Según los rumores de la gente que se lo encontró, esta cosa puede darte la respuesta a cualquier pregunta que tengas. Cualquier pregunta, sin importar lo compleja o personal que sea.

Lincoln: (con los ojos muy abiertos) ¿En serio? Suena… increíble. ¿Y lo turbio?

Yuze: Por cada respuesta que te da, pierdes un recuerdo al asar o uno muy importante.

Lincoln: (pensativo) ¿Qué tan importante?

Yuze: Nadie lo se acuerda. Pero, por lo que se ha dicho, las personas terminaron olvidando quiénes eran, a las personas que amaban… o simplemente nunca han sabido que fue.

Lincoln se quedó en silencio un momento, reflexionando sobre lo que Yuze había dicho. Era fascinante, pero también aterrador. La idea de poder obtener respuestas a las preguntas más profundas y urgentes a cambio de recuerdos era un precio demasiado alto que pagar.

Lincoln: (suspirando) Es un precio muy alto. No sé si valdría la pena.

Yuze: (mirándolo con una sonrisa suave) La mayoría de los cazadores creen lo mismo. Es por eso que hay tan poca información sobre él. Nadie quiere arriesgarse a perder parte de sí mismo por una respuesta.

Lincoln: (murmurando) Es como una especie de prueba, supongo. Cuánto estás dispuesto a sacrificar por saber algo.

Yuze: (asintiendo) Exacto. Es una elección difícil. Y a veces, no saber una respuesta es mejor que perder algo que nunca podrás recuperar.

Lincoln asintió, pensativo. Mientras la conversación giraba en torno a esas criaturas misteriosas y lo que representaban, el mundo a su alrededor seguía siendo un lugar lleno de peligros y decisiones difíciles.

Mientras terminaban de comer, Yuze dejó el plato a un lado y se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en la mesa rota. Sus ojos mostraban una mezcla de curiosidad y preocupación mientras miraba a Lincoln.

Yuze: Eye entonces, ¿ya has pensado en la propuesta de Marcus?

Lincoln: (suspirando) Sí, lo he pensado… mucho. Pero sigo sin estar seguro. Si todo sale bien, podría facilitar mi viaje. Pero por otro lado, podría dirigirme directo a una muerte segura y si todo fracasa pero seguimos vivos, ¿me ayudaran acaso? o solo abre perdido el tiempo.

Yuze se inclinó un poco más hacia él, sus ojos fijos en los de Lincoln, como si estuviera tratando de llegar a algo más profundo.

Yuze: (en voz baja) Entiendo que sea un riesgo, pero dime… ¿te has dado cuenta de lo diferente que es para nosotros?

Lincoln frunció el ceño, claramente confundido.

Lincoln: ¿A qué te refieres?

Yuze: (con firmeza) Tú y yo, Lincoln. No somos como los demás. ¿Cuántas veces tus poderes te han salvado la vida? ¿Cuántas veces has salido de situaciones que habrían matado a cualquiera que no tuviera habilidades especiales?

Lincoln se quedó callado, dejando que las palabras de Yuze se hundieran. Sabía que tenía razón. Sin sus poderes, habría muerto muchas veces ya.

Lincoln: (reflexionando) Demasiadas veces para contarlas...

Yuze: (con un leve brillo en los ojos) Entonces, ¿no crees que sería increíble si hubiera un lugar donde la gente normal pudiera vivir sin miedo, sin tener que luchar por sobrevivir todo el tiempo?

La pregunta lo hizo pensar. Yuze estaba viendo más allá del peligro inmediato, hacia algo más grande, un futuro más seguro para los demás.

Yuze: (desbiando la mirada, susurrando) Además, sería una lástima si no pudiera pasar más tiempo contigo...

Sus últimas palabras, dichas con suavidad y una sonrisa tímida, lo tomaron por sorpresa. Lincoln sintió un calor inesperado en su pecho, y por primera vez en mucho tiempo, sin contar lo susedido con la sucubo claro esta.

MAS TARDE ESA MISMA NOCHE.

Marcus, por su parte, se enfocaba en reclutar más gente del pueblo. Sabía que para fortalecer el asentamiento y enfrentarse a las amenazas que los rodeaban, necesitaban a tantas personas como fuera posible con diversas habilidades. Caminaba por la plaza central, hablando con la gente, compartiendo su visión y alentándolos a unirse a la causa.

Marcus: (hablando con un grupo de personas en una plaza) Este no es solo un sueño. Es nuestra oportunidad de construir algo mejor, lejos del caos y el peligro. Necesitamos sus habilidades y su voluntad para hacer esto posible. Juntos, podemos crear un lugar seguro para nuestras familias.

Hombre: (desconfiado) ¿Y qué nos garantiza que no fracasaremos?

Marcus: Nada en ests vida es seguro. Pero hemos trazado un plan, tenemos a personas valientes y capacitadas con nosotros, y creemos en este proyecto. La alternativa es seguir viviendo en el miedo y la inseguridad. ¿No preferirían arriesgarse por algo mejor?

Habitante: (mirando a Marcus con interés) Tengo experiencia en carpintería. Podría ayudar a construir más refugios.

Marcus: (sonriendo) Eso sería fantástico. Necesitamos a alguien con tu experiencia. Te agradezco mucho.

Habitante 2: (dudando) Yo soy solo un agricultor, pero puedo ayudar con los cultivos y con la suficiente ayuda, asegurarme de que tengamos suficiente comida.

Marcus: (asintiendo) La agricultura es esencial. Tu ayuda será vienvenida.

A medida que pasaban los días, Marcus logró reclutar a varios nuevos miembros para la causa. Cada uno traía habilidades  que de un modo u otro fortalecían a la comunidad. Con el crecimiento del grupo, la moral también aumentaba, y la gente comenzaba a sentir una nueva sensación de esperanza y propósito.

Una tarde, Marcus se reunió con sus colegas para discutir el progreso y los próximos pasos.

Marcus: (con entusiasmo) Estoy impresionado con todos. Hemos logrado reclutar a muchas personas con habilidades diversas.

Hombre: (asintiendo) Eso suena excelente. Cuantas más personas tengamos, más ayuda tendremos

Yuze: (mirando a Marcus) ¿Hay algún plan específico para transportar a toda la gente que se ha unido? Sabemos que las criaturas seguirán atacando hasta llegar a nuestro destino.

Marcus: (serio) Sí, en unos días una caravana llegará para transportar a todos. Vendrán varios guardias, entre ellos algunos ascendidos. Nos ayudarán a proteger el grupo durante el viaje.

Hombre: (mirando a Marcus) ¿Qué tan seguro es este plan? Cruzar el territorio con tanta gente suena arriesgado.

Marcus: (asintiendo) Es un riesgo, pero también es nuestra mejor oportunidad para movernos en masa. Los guardias ascendidos tienen habilidades especiales que nos darán una ventaja contra cualquier amenaza que enfrentemos en el camino.

Mujer: (preocupada) ¿Cuánto tiempo tomará el viaje?

Marcus: (respondiendo) El viaje tomará varios días, quizás tres semanas, dependiendo de las condiciones. Debemos asegurarnos de que todos tengan suficientes suministros: comida, agua, medicinas.

EN OTRA UBICACION.

Mientras esta discusión se llevaba a cabo en otro lugar, Lincoln continuaba debatiéndose si ir o no. Sentado en una colina con vista a la ciudad, su mente estaba llena de preocupaciones y dudas.

Lincoln: (pensando en voz alta) ¿Es realmente seguro? ¿Estoy poniendo a Linia y a mí en más peligro al unirme a esta lucha? Pero, por otro lado, llegar a Londres más rápido podría ser mi mejor oportunidad de encontrar a mis hermanas...

Detras de el Linia estaba acercándose silenciosamente y sentándose a su lado.

Linia: (con voz suabe) Lincoln, sé que esto es difícil para ti. Pero recuerda, no estás solo en esto. Estamos juntos, y sea cual sea tu decisión, te apoyaré.

Lincoln: (mirándola con gratitud) Gracias, Linia. Es solo que... hay tanto en juego. No quiero arriesgar nuestras vidas innecesariamente.

Linia: (con suavidad) Marcus tiene razón. Es un riesgo, pero también es una oportunidad. Podrías llegar a Londres en mucho menos tiempo y con más seguridad que si fueras por tu cuenta. Y además, podríamos ayudar a esta comunidad a establecerse en un lugar seguro en el que podríamos vivir.

Lincoln: (suspirando) Tienes razón. Hay que arriesgarse para lograr lo que uno desea. Si esto me acerca a encontrar a mis hermanas y al mismo tiempo tener un nuevo hogar, entonces vale la pena intentarlo... Lo haré.

Linia: (sonriendo y tomando su mano) Estoy contigo, Lincoln. Juntos podemos superar cualquier cosa.

Lincoln: (con determinación) Hablaremos con Marcus y le diremos que nos unimos. Vamos a hacerlo.

Juntos, Lincoln y Linia se dirigieron al centro del asentamiento, decididos a unirse a la misión. Encontraron a Marcus y los demás planificando los detalles del viaje.

UNOS DIAS DESPUES.

El día de partir finalmente llegó. Gracias a los esfuerzos combinados de Yuze y Lincoln, la ciudad de Narva se había vuelto un poco más segura. Los ataques de las criaturas habían disminuido, y los habitantes se sentían lo suficientemente protegidos como para continuar con sus vidas sin el constante miedo a ser atacados... por bestias.

Esto permitió al grupo de Marcus prepararse para su viaje sin preocupaciones adicionales.

En la mañana, el sol apenas empezaba a asomarse cuando almenos tres carros tirados por unas criaturas y guales a bisontes, pero con gran cuerno en la frente y mas grandes.se estacionaron en las afueras del pueblo.

Los carros fueron cargados con suministros, alimentos, medicinas y otros bienes esenciales estaban listos para el largo viaje. Los guardias, tanto humanos como ascendidos, se alistaban para proteger a la caravana durante el trayecto.

Marcus: (supervisando los preparativos) Asegúrense de que todo esté bien asegurado. No podemos permitirnos perder nada en el camino.

Lincoln: (ayudando a cargar un carro) Esto parece una operación muy bien organizada. ¿Me pregunto si estaran listos para cualquier cosa?

Yuze: (revisando su equipo) Seguro que sí, pero debemos mantenernos atentos. El camino es largo y no sabemos qué nos espera.

El ambiente estaba cargado de anticipación y un poco de nerviosismo mientras todos trabajaban juntos para asegurarse de que todo estuviera en orden.

Las familias se despedían de los habitantes de Narva, sabiendo que talvez  no volverían a verse.

Marcus: (subiéndose a uno de los carros) ¡Todos a bordo! Es hora de partir. Recuerden, manténganse juntos y sigan las instrucciones de los guardias. Juntos, llegaremos a nuestro destino.

La caravana comenzó a moverse lentamente, los carros chirriaban bajo el peso de su carga, y las ruedas levantaban polvo en el camino. Lincoln caminaba al lado de Yuze, ambos alertas y preparados para cualquier problema.

Lincoln: (mirando hacia adelante) sigo sin pueder evitar sentirme un poco nervioso.

Yuze: (sonriendo) Lo entiendo, pero confía. Hemos enfrentado cosas igual de peores desafíos antes. Llegaremos al puerto, cruzaremos el mar conquistaremos las islas y luego seguro podrás reunirte con tus hermanas.

A medida que la caravana avanzaba, Lincoln sentía una mezcla de esperanza y responsabilidad. Sabía que este viaje era una oportunidad para encontrar a sus hermanas y asegurar un futuro seguro para todos ellos.

Lincoln: (con determinación) Gracias, Linia. Gracias, Yuze. Estoy listo para esto. Vamos a llegar a nuestro destino y hacer de este viaje un éxito.

La caravana continuó su marcha, cada miembro contribuyendo con sus habilidades y su fuerza. Juntos, avanzaban hacia un futuro incierto pero lleno de esperanza, confiando en que su unidad y determinación los llevarían a un lugar seguro donde podrían reconstruir sus vidas y encontrar a los seres queridos perdidos.

Uno de los hombres del grupo se acercó apresuradamente a Marcus, con expresión seria, y le susurró algo al oído.

Marcus: (asintiendo lentamente) Hmnn... entiendo. ¡Escuchen! Cambio de planes. Vamos a tomar un pequeño desvío.

Lincoln, intrigado por el cambio repentino, se adelantó un poco y preguntó:

Lincoln: Eh ¿que sucede? ¿Por qué el desvío, Marcus? ¿A dónde vamos?

Marcus: Vamos a pasar por un puesto comercial. uno de los grupos a encontrado algo muy importante y nesecitan ayuda para transportarlo.

Lincoln: (frunciendo el ceño) ¿Puesto comercial? ¿Dónde está exactamente?

Marcus: En las afueras de una ciudad que alguna vez fue llamada... ah si Rostov.

Lincoln sintió un nudo en el estómago en cuanto escuchó aquel nombre.

Lincoln: (murmurando para sí mismo) Trágame, tierra...

Yuze, que estaba caminando a su lado, notó el cambio en su expresión y le dio un leve empujón con el codo.

Yuze: Eh ¿Qué pasa, Lincoln? ¿Todo bien?

Lincoln: (sacudiendo la cabeza, intentando disimular) No, nada. Todo está bien.

Pero por dentro, Lincoln no podía sacudirse esa sensación de incomodidad. Rostov no traía buenos recuerdos, y la idea de acercarse a ese lugar lo inquietaba más de lo que quería admitir.

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