capitulo 7: sombras del pasado.
La carretera abandonada y deteriorada, llena de grietas y maleza creciendo entre los pedazos de asfalto roto, se veía desolada bajo el cielo gris. Los restos de coches oxidados y señalizaciones caídas añadían al ambiente un aire de abandono y decadencia. En medio de este escenario desolado, el silencio se ve interrumpido por una intensa batalla.
Lincoln, con el rostro serio y concentrado, lanza rayos con sus manos, dirigiéndolos hacia los troggs que avanzan con fuerza. Los rayos eléctricos iluminan brevemente el lugar con un brillo intenso antes de golpear los cuerpos deformes de las criaturas. Los troggs, con piel gris y arrugada, gritan de dolor pero siguen avanzando, sus ojos rojos brillando con una luz aterradora. Lincoln se prepara para el siguiente ataque, sabiendo que debe proteger a Linia a toda costa.
A pocos metros de él, la Sra. Linia está escondida detrás de un coche oxidado, usando su rifle para disparar a los troggs. Sus disparos suenan fuertes en el aire, y aunque no siempre acierta, cada impacto ralentiza el avance de las criaturas. Linia, con expresión decidida, trata de mantener la calma mientras recarga y dispara, haciendo su mejor esfuerzo para proteger a Lincoln mientras él lanza sus ataques mágicos.
Uno de los troggs, más grande y aparentemente más fuerte que los demás, ruge y avanza hacia Lincoln con una furia renovada. Lincoln, viéndolo venir, concentra todo su poder en perdigón de roca especialmente potente, que lanza directamente hacia la bestia. La explosión que sigue es ensordecedora, y la parte superior del trogg más grande es lanzado hacia atrás, su cuerpo ahora partido en dos cae pesadamente al suelo.
Pero no hay tiempo para celebrar. Los otros troggs, enfurecidos por la caída de su líder, atacan con más fuerza. Lincoln se mueve rápido, lanzando bolas de fuego una tras otra para mantenerlos a distancia. Linia, por su parte, aprovecha la distracción para moverse a otro coche cercano, buscando una mejor posición para disparar. Desde su nueva ubicación, sigue disparando, tratando de acertar lo mejor que puede, sus balas encontrando a los troggs de vez en cuando.
Justo cuando parece que los troggs están a punto de abrumarlos, Lincoln siente una oleada de energía dentro de él. Con un grito, levanta ambas manos y desata una tormenta de fuego, una ráfaga continua de llamas que envuelve a las criaturas restantes. Los troggs, incapaces de resistir el intenso calor, caen uno tras otro, reducidos a cenizas.
La carretera vuelve a sumirse en el silencio, roto solo por el sonido de los escombros y el crepitar de las llamas moribundas. Lincoln y Linia, agotados pero victoriosos, se miran con un entendimiento silencioso.
Lincoln: uff ya podemos continuar.
Linia asintió con la cabeza, limpiándose el sudor de la frente con la manga de su chaqueta.
Linia: Sí, pero debemos ser rápidos. No sabemos si vendrán más de esos.
Lincoln miró alrededor, evaluando el estado del camino y los restos de los troggs que habían derrotado. El paisaje, aunque desolado y lleno de signos de destrucción, ahora tenía un toque de esperanza gracias a su victoria. Pero ambos sabían que esto era solo una pequeña parte de un viaje mucho más largo y peligroso.
Lincoln: Vamos.
Dijo Lincoln, tomando la delantera mientras comenzaban a caminar nuevamente por la carretera.
Lincoln: Cuanto más lejos estemos de aquí, mejor.
Linia siguió de cerca, su rifle todavía listo, mientras avanzaban con cautela, atentos a cualquier señal de peligro.
En otra escena, Lincoln se enfrenta a un Greacer, una criatura de seis patas con aspecto mamífero, cubierta por un caparazón espinoso y una cola en forma de mazo. Esta criatura, del tamaño de dos furgonetas, se mueve lentamente, sus espinas reflejando la luz tenue del cielo gris. Linia, sin mucho que hacer en esta ocasión, se mantiene oculta en un lugar algo alejado, observando y lista para intervenir si es necesario.
Lincoln estudia al Greacer, buscando un punto débil. La criatura ruge y se lanza hacia él, su cola de mazo girando peligrosamente. Lincoln esquiva el ataque y lanza una bola de fuego, pero el caparazón espinoso del Greacer resiste el impacto. Frustrado, Lincoln cambia de táctica, canalizando su energía en un ataque más concentrado.
Con un grito de esfuerzo, Lincoln levanta un pilar de roca junto al Greacer, logrando voltearlo. La criatura, sorprendida y desorientada, cae de lado, exponiendo su vientre vulnerable. Aprovechando la oportunidad, Lincoln reúne toda su energía y lanza un arpón de roca directo al vientre del Greacer.
El arpón de roca atraviesa el aire con una fuerza imparable, impactando en el vientre expuesto del Greacer con un crujido seco. La criatura emite un rugido de dolor, su cuerpo espasmódico mientras la vida se escapa de ella. Sus patas se retuercen una última vez antes de quedar inmóviles, su cola de mazo cayendo inerte al suelo.
Lincoln respira con dificultad, el sudor perlándole la frente mientras observa el cuerpo sin vida de la bestia. Linia emerge de su escondite, su rifle aún listo por si hay más amenazas.
Linia: ¡Buen trabajo!.
Dice ella, su voz llena de respeto y alivio.
Lincoln asiente, con su mirada aun fija en el Greacer.
Lincoln: Gracias. Sabía que debía haber una forma de derribarlo.
Linia se acerca, mirando alrededor con cautela.
Linia: Deberíamos seguir adelante. No podemos quedarnos aquí mucho tiempo, el cadaber podría atraer a mas depredadores.
Lincoln asiente nuevamente, recobrando su compostura.
Lincoln: Sí, vámonos.
Más tarde ese mismo día, Lincoln y Linia se encuentran sobre un pilar de roca que Lincoln ha creado. Este pilar, de unos diez metros de altura, les proporciona un refugio temporal lejos de los ataques de los Quinsix, criaturas insectoydes que cazan en grupo, del tamaño de un gato, con grandes tenazas que pueden atravesar el hierro.
Las Quinsix, con sus cuerpos segmentados y exoesqueletos brillantes, emiten un zumbido amenazante mientras se agrupan alrededor del pilar, sus tenazas chasqueando en anticipación. Lincoln y Linia observan a las criaturas desde su posición elevada, sabiendo que deben actuar rápidamente antes de que las Quinsix encuentren una manera de alcanzarlos.
Lincoln, con una mirada decidida, se prepara para el enfrentamiento.
Lincoln: ( concentrando su energía en sus manos.) Esta vez el fuego será muy efectivo.
Comienza a lanzar bolas de fuego hacia las criaturas. Cada bola de fuego atraviesa el aire, iluminando brevemente el entorno antes de impactar en los cuerpos de los Quinsix. El fuego se extiende rápidamente, envolviendo a las criaturas en llamas. Los chillidos agudos de las Quinsix resuenan mientras sus exoesqueletos crujen y se deforman bajo el intenso calor.
Las llamas finalmente comienzan a disminuir, y el zumbido de los Quinsix se desvanece en el aire, dejando solo el crepitar de los restos ardientes. Lincoln, agotado pero satisfecho con el resultado, baja las manos y respira profundamente.
Lincoln: Lo logre, Creo que eso debería mantenerlas alejadas por un tiempo.
Linia asiente, bajando su rifle.
Linia: Sí, pero debemos seguir moviéndonos. No sabemos si hay más de ellas cerca.
Lincoln asiente, Con un gesto de su mano, comienza a descender el pilar de roca, llevando a Linia y a él de vuelta al suelo.
Cambiando de escena, Lincoln y Linia están acostados en el suelo, ocultándose entre los árboles de un denso bosque. Sobre ellos, un Galivatar, una criatura voladora del tamaño de un Jet, sobrevuela la zona, batiendo sus enormes alas creando corrientes de viento que sacuden las copas de los árboles. Ambos saben que lo mejor es mantenerse ocultos; la criatura es extremadamente peligrosa.
Lincoln (susurra): No te muevas, Linia. Tenemos que esperar hasta que se vaya.
Linia asiente ligeramente, sus ojos fijos en el cielo a través de las ramas.
Linia: Lo sé, Lincoln. Esta cosa nos destrozaría en un segundo.
El Galivatar emite un grito estridente, y Lincoln se tensa.
Lincoln: Lo sé. Solo mantente quieta. Ya se irá.
El tiempo parece detenerse mientras permanecen inmóviles. Cada minuto se siente como una eternidad. Las horas pasan lentamente.
Finalmente, el Galivatar da una última vuelta sobre la zona y luego se aleja, batiendo sus alas lentamente mientras desaparece en la distancia. Lincoln y Linia permanecen quietos un momento más, asegurándose de que el peligro haya pasado.
Lincoln: ( susurra, relajando sus músculos tensos). Creo que ya se fue.
Linia se sienta lentamente, estirando sus brazos.
Linia: Por fin. Pensé que nunca se iría.
Lincoln se incorpora, sacudiéndose la suciedad del cuerpo.
Lincoln: Sí, fue una larga espera. Pero estamos bien. Eso es lo que importa.
Linia asiente, su expresión mostrando alivio.
Linia: Sí, seguimos vivos. Eso es lo que importa.
Ambos se levantan, listos para continuar su camino, agradecidos por haber evitado el peligro una vez más.
En una planicie al lado de la carretera, una manada de Kraothans pasta tranquilamente. Los Kraotans son criaturas imponentes, de tamaño similar a los bisontes, con gruesas capas de pelaje gris y grandes garras curvadas en sus patas delanteras. Sus cuernos retorcidos y ojos brillantes les dan un aspecto majestuoso y algo intimidante, pero en este momento parecen estar en paz, concentradas en buscar alimento entre la vegetación escasa.
Lincoln y Linia, aún alerta después de sus recientes encuentros, observan a las Kraotans mientras continúan su camino. La calma de la manada contrasta con el peligro constante que han enfrentado, y por un momento, pueden disfrutar de la serenidad del paisaje.
Linia, con los ojos fijos en las criaturas, comenta en voz baja
Linia: Es increíble ver criaturas tan tranquilas luego de todos los problemas que hemos enfrentado.
Lincoln asiente, su mirada igualmente fija en los Kraotans.
Lincoln: Sí, pero será mejor seguir avanzando. No sería bueno quedarnos aquí mucho tiempo.
Linia: (asintiendo) Tienes razón. Vamos.
Siguen caminando, manteniendo un ritmo constante mientras la manada de Kraotans sigue pastando en la planicie. A medida que se alejan, el sonido de sus pasos se mezcla con el suave murmullo del viento y los ocasionales gruñidos de las criaturas.
Después de un rato.
Linia (algo decaída, comenta en voz baja): Me alegra que esta vez no tuvieras que pelear. (Hay una nota de tristeza en su voz) Me siento inútil... no puedo ayudarte mucho.
Lincoln se detiene y se vuelve hacia ella, su expresión suavizándose.
Lincoln: No diga eso, yo... es mi deber protegerla.
Linia baja la mirada, sus ojos llenos de emociones conflictivas.
Linia: Sé que haces todo lo posible por protegerme, pero siento que no estoy ayudando lo suficiente. no puedo evitar sentirme cómo una carga.
Lincoln da un paso hacia ella y coloca una mano reconfortante en su hombro.
Linia: Linia, usted es todo menos una carga. Su compañía, aunque sea temporal, me es muy agradable. Además, usted y... el Sr Fresh me cuidaron por mucho tiempo sin esperar nada a cambio, protegerla es lo menos que puedo hacer.
Linia levanta la mirada, encontrando los ojos de Lincoln.
Linia: Gracias, Lincoln. Aprecio mucho tus palabras. Es solo que... no quiero ser un obstáculo para ti. Quiero poder ayudarte de verdad. Haré mi mejor esfuerzo para seguir siendo útil. Gracias por tu apoyo, Lincoln.
Lincoln le sonríe, un gesto cálido y lleno de aprecio.
Lincoln: No tiene que agradecerme. Estamos en esto juntos, y cada uno de nosotros aporta algo valioso. Ahora, pronto anochecerá. Debemos apresurarnos a buscar un refugio o un buen lugar en el que acampar.
Linia asiente, sintiendo una renovada determinación.
Ambos aceleran el paso, sus ojos escudriñando el paisaje en busca de un lugar seguro. El sol comienza a descender, y las sombras se alargan sobre la carretera y la planicie. El aire se vuelve más fresco, y el sonido de sus pasos es acompañado por el suave susurro del viento entre la hierba alta.
Ya en la noche.
Ya en la noche, Lincoln y Linia se encuentran descansando dentro de una estructura de piedra que Lincoln ha creado para su protección. Las paredes de roca son gruesas y sólidas, ofreciendo un refugio seguro contra los peligros de la oscuridad. El pequeño espacio está iluminado tenuemente por la luz de una linterna, proyectando sombras suaves en las paredes rugosas.
Linia ya está dormida, su respiración lenta y regular. Está envuelta en una manta, su rifle descansando a su lado. Después de un día agotador, el descanso es un alivio bienvenido para ella.
Lincoln, en cambio, permanece despierto. Está sentado cerca de la entrada de la estructura, revisando y dando mantenimiento a los rifles. Con movimientos meticulosos, desmonta y limpia cada parte, asegurándose de que las armas estén en perfecto estado para cualquier enfrentamiento futuro.
Mientras trabaja, un casi imperceptible olor dulce se mezcla en el aire, provocando una sutil pero innegable reacción en Lincoln. Los sonidos nocturnos llenan el aire. El viento susurra a través de la maleza, y ocasionalmente, se oyen los lejanos gruñidos de criaturas nocturnas. Lincoln se detiene por un momento, levantando la vista y escuchando atentamente. La tranquilidad de la noche es engañosa; siempre hay que estar alerta.
Regresa a su tarea, sus pensamientos divagando mientras limpia los rifles. Piensa en los desafíos que han enfrentado y en los que aún les esperan. La presencia de Linia le da fuerza, pero también una responsabilidad adicional. Debe protegerla, no solo porque es su deber, sino porque ella es una mujer muy atractiva, piensa, mientras su mirada se detiene en la delicada curva de su cuello y la forma en que su cabello cae suavemente sobre sus hombros.
Sus ojos recorren los labios de Linia, la forma en que su pecho se eleva y desciende rítmicamente mientras duerme, y sus piernas que descansan relajadas bajo la manta. Siente una oleada de calor que lo recorre, algo que no había sentido con tanta intensidad antes. Su respiración se vuelve más pesada y su corazón late con fuerza.
Lincoln se da cuenta de que algo no está bien. Esta reacción es demasiado intensa, demasiado repentina. Pero antes de poder razonar completamente, Linia dormida se da la vuelta quedando de espaldas a Lincoln, dejando su trasero a la vista.
La atracción que siente se vuelve abrumadora. Lincoln siente una oleada de calor recorrer su cuerpo, y su respiración se acelera. La imagen de Linia, tan vulnerable y cercana, lo envuelve en el deseo.
Sus pensamientos se nublan y sus manos comienzan a moverse por sí solas. Se siente arrastrado hacia ella, incapaz de controlar sus impulsos. Con pasos lentos y silenciosos, se acerca a Linia, con sus ojos fijos en su figura.
Lincoln se agacha lentamente junto a ella, extendiendo sus manos temblorosas asta agarrar sus muslos y comienzan a subir, sintiendo la suavidad de su piel bajo sus dedos. Lincoln disfruta de la sensación, sus pensamientos desordenados, y sigue subiendo hasta llegar a sus nalgas, acariciándolas con suavidad.
Linia se retuerce un poco en su sueño, pero no despierta.
Lincoln, completamente hipnotizado, se coloca sobre Linia, sus movimientos son torpes y vacilantes. Con una mano, intenta desabrocharse el pantalón, mientras que con la otra intenta bajar los pantalones de Linia. Sus dedos, temblorosos, logran desabrochar el cinturón y deslizar el cierre sacando su miembro, mientras que con la otra mano baja los pantalones de Linia lo suficiente para revelar su ropa interior. antes de que Lincoln pudiera continuar Linia murmura en sueños:
Linia: Fresh... ahora no.
Aquellas palabras devuelven a Lincoln a la realidad. ¿Qué carajos estaba a punto de hacer? Con el corazón acelerado, vuelve a subir los pantalones de Linia, se levanta rápidamente y sale del lugar, avergonzado y confundido por sus propias acciones.
Se aleja un poco de la estructura de piedra, respirando profundamente y tratando de controlar la oleada de emociones que lo habían dominado. Sentía una mezcla de vergüenza, miedo y alivio. No podía creer que había estado a punto de ceder a esos impulsos.
De repente, escucha el crujido de ramas cerca de él. Lincoln se tensa, todos sus sentidos en alerta. No está solo.
Con el corazón aún latiendo con fuerza por la reciente experiencia, Lincoln se prepara para enfrentar lo que sea que se acerca. Aprieta sus manos, concentrando su energía mientras sus ojos escanean la oscuridad en busca de cualquier movimiento. Utiliza sus poderes para formar un perdigón de roca en sus manos, listo para lanzarlo en cualquier momento.
La noche está en silencio aparte del crujido de ramas, y el aire sutilmente dulce. Lincoln, todavía respirando profundamente para calmarse, intenta concentrarse. El crujido de ramas se hace más cercano y, finalmente, aparece una figura oscura entre los árboles.
Lincoln: (con voz firme) ¿Quién está ahí?
De entre los árboles, la figura sale a la luz, revelando a una mujer de apariencia impactante. Tiene largos cabellos plateados que caen en suaves ondas hasta su cintura, enmarcando un rostro delicado y de rasgos finos. Sus ojos son de un tono púrpura intenso, llenos de un misterioso brillo.
La mujer solo viste una especie de bikini negro que contrasta con su piel pálida, destacando su figura voluptuosa. Su top revela un generoso escote, mientras que la parte inferior del bikini es alta en los costados, acentuando sus curvas.
Sus orejas son puntiagudas, similares a las de un elfo, y en su cabeza se pueden ver dos pequeños cuernos oscuros que emergen de entre su cabello. Un par de alas en sus espaldas, completando su aspecto sobrenatural.
Con una expresión serena y una ligera sonrisa en sus labios, la mujer observa a Lincoln con interés.
Lincoln: Hmm ¿Qué...?
Antes de poder completar su pregunta, la mujer exhala suavemente, y un dulce aroma se dispersa en el aire, envolviéndolo como el humo de un cigarrillo. El efecto es inmediato y abrumador. Lincoln siente cómo su control se desvanece, sus pensamientos se nublan y una oleada de deseo incontrolable lo invade.
La mujer da un paso hacia adelante, su sonrisa ampliándose mientras observa cómo Lincoln cae ante sus propios impulsos.
Lincoln, incapaz de resistir la atracción que siente, se acerca a ella, Levanta su mano, con la intención de tocar el busto de la mujer, pero de repente, es jalado hacia atrás con fuerza, cayendo al suelo desorientado.
Al levantar la mirada ligeramente, Lincoln ve a Linia de pie, con su rifle apuntando directamente a la mujer.
Linia: ¡Lincoln, cuidado! ¡Reacciona!
La mujer, viendo la amenaza de Linia, cambia su apariencia a una forma más amenazante. Sus ojos se vuelven de un rojo intenso, sus alas se despliegan completamente, y sus cuernos crecen y se afilan. Con un rugido feroz, se lanza hacia ambos, con sus garras extendiéndose.
Linia dispara su rifle, pero la velocidad de la criatura es sorprendente. La bala pasa rozando, apenas logrando evitar su ataque. La criatura vuelve a atacar, su furia ahora dirigida completamente hacia Linia.
Con una velocidad y agilidad impresionantes, Linia esquiva el primer embate de la criatura, rodando hacia un lado y levantándose rápidamente para apuntar de nuevo. La criatura gira sobre sí misma, rugiendo de frustración, y se prepara para otro ataque.
Linia mantiene su rifle firme, sus ojos fijos en la criatura. Con precisión y calma, espera el momento justo y dispara una vez más, esta vez apuntando a una de las alas desplegadas de la criatura. El impacto es directo, y la criatura emite un grito agudo de dolor, su habilidad de vuelo a quedado desestabilizado.
Aprovechando la distracción, Linia da unos pasos hacia atrás, manteniendo la distancia y preparándose para otro disparo. La criatura, ahora herida y enfurecida, lanza un ataque final, pero Linia, con una determinación inquebrantable, dispara de nuevo, esta vez apuntando al pecho de la criatura.
La bala atraviesa el aire y se clava en el pecho de la criatura, que cae al suelo con un último rugido. Se retuerce un momento antes de quedar inmóvil, su cuerpo pierde rápidamente la energía que la mantenía en pie.
Linia, respirando con dificultad, baja el rifle y corre hacia Lincoln, que todavía lucha por recuperar el control de sus sentidos. Ella se arrodilla a su lado, colocando una mano en su hombro.
Linia: Lincoln, ¿estás bien? Habla conmigo.
Lincoln levanta la cabeza, todavía bajo los efectos del aroma, e intenta tocar los pechos de Linia.
Lincoln: Linia... eres tan hermosa... déjame tocarte...
Linia se aparta rápidamente, mirando a Lincoln con preocupación.
Linia: Lincoln, no... ¡qué pasa contigo!
Lincoln, con la mirada nublada por el deseo, insiste: Linia... por favor... yo... siempre he querido hacerlo con una mujer como tu.
Linia intenta razonar con él, su voz firme pero con una nota de urgencia.
Linia: Lincoln, escúchame. Esto no está bien. Tienes que detenerte.
En lugar de escuchar, Lincoln rodea su cintura con sus brazos, aún más insistente.
Lincoln: Por favor, Linia... te deseo tanto...eres tan sexy.
Linia se tensa, buscando una forma de hacerlo entrar en razón.
Linia: Lincoln, ¡detente! Esto no eres tú. Estás bajo la influencia de esa cosa. ¡Por favor, para ya con ello!
En lugar de escuchar, Lincoln agarra el trasero de Linia con ambas manos y hunde su cara en su entrepierna.
Linia: ¡¡¡¿Hnn?!!!
Lincoln: hueles tan bien.
Esto colma la paciencia de Linia. Con un movimiento rápido, usando la culata de su arma le da un fuerte golpe en la cabeza, dejándolo en el suelo.
Linia: ¡YA BASTA PENDEJO! Ya estate quieto. No te me acerques hasta que vuelvas en sí.
Al día siguiente
A la mañana siguiente, Lincoln y Linia están fuera del refugio, sentados sobre una roca mientras comen en silencio. Ambos están visiblemente cansados; la noche anterior, Lincoln, todavía bajo los efectos del aroma, no dejaba de acosar a Linia, lo que la había mantenido despierta y alerta.
Lincoln, ya recuperado de los efectos, come en silencio, sus movimientos lentos y su expresión pensativa. Linia, en frente de el, también come en silencio, mirándolo directamente con una mezcla de agotamiento y alivio.
Después de un rato, Linia rompe el silencio con un tono cansado pero con un leve toque de humor, intenta aliviar la tensión, comienza a bromear, repitiendo las palabras obscenas que Lincoln había dicho.
Linia: Linia... eres tan hermosa... déjame tocarte...
Dice con una voz exagerada y un tono burlón.
Lincoln se sonroja, sintiéndose aún más avergonzado e incomodo.
Lincoln: Lo siento, Linia. Por favor, no haga eso.
Linia no puede evitar sonreír y continúa un poco más.
Linia: Jejeje, Por favor, Linia... no puedo resistirlo... eres tan sexy.
Añade, tratando de imitar su voz y sus gestos.
Lincoln, con las mejillas enrojecidas, oculta su cabeza contra sus rodillas mientras ahoga un pequeño quejido de vergüenza.
Lincoln: Haaaaaaa... no sé qué me pasó, lo siento, señora.
Linia se ríe suavemente al ver la reacción de Lincoln, su sonrisa revelando que está empezando a dejar atrás la incomodidad.
Linia: No te preocupes, Lincoln. No fue tu culpa. Fueron las feromonas del súcubo.
Lincoln levanta la vista, confundido.
Lincoln: ¿Súcubo? ¿Qué es eso?
Linia suspira, su sonrisa relajándose mientras trata de explicar.
Linia: Un súcubo es una criatura que usa su aroma y sus feromonas para influir en las personas, especialmente en sus deseos sexuales. Te afectó más de lo normal debido a la intensidad de sus feromonas.
Lincoln asiente lentamente, tratando de procesar la información.
Lincoln: Entiendo... Entonces, no era solo yo siendo... raro. ¿Cómo sabes eso?
Linia toma un bocado de su comida y responde mientras mastica.
Linia: Escuche historias de algunos viajeros que sufrieron ataques de esas criaturas. No creí que me encontraría con una, pero es bueno saber cómo manejarlo cuando sucede.
Lincoln se siente un poco aliviado al entender lo que pasó, y la conversación ayuda a aliviar la tensión entre ellos.
Unas horas despues, ambos continúan con su camino. Lincoln aún está algo incómodo, recordando la vergüenza de la noche anterior. Linia, al ver esto, decide intentar romper la tensión.
Linia: Oye, Lincoln, ¿Cuánto crees que nos falta para llegar a Narva? Ya llevamos al menos unos cinco días viajando.
Lincoln, agradecido por el cambio de tema, reflexiona por un momento.
Lincoln: Bueno, se supone que deberíamos llegar en seis días, pero supongo que los ataques que sufrimos nos están retrasado.
Linia: (asiente, comprendiendo la situación) Sí, esos encuentros nos han hecho perder mucho tiempo. Pero al menos estamos bien y seguimos avanzando.
Lincoln: Sí, eso es lo importante. Mantenernos vivos...
Mientras caminan, Linia recuerda lo que leyó en el diario de Lincoln. Había prometido no meterse en su vida privada, pero siempre y cuando no sea algo demasiado personal o delicado, le gustaría saber más de él.
Linia: Lincoln, si no te importa, me gustaría saber un poco más sobre ti. conozco tu objetivo y me has contado algunas cosas de ti, pero...
Lincoln (la mira, algo sorprendido) : Claro, Linia. Pregunta lo que quieras. No me importa compartir un poco más contigo.
Linia sonríe, agradecida por su apertura.
Linia: Bueno, siempre me he preguntado cómo era tu vida antes de que los portales se abrieran. ¿Cómo era tu familia, tus amigos?
Lincoln siente una punzada en el pecho al recordar su pasado.
Lincoln: Bueno, mi vida era bastante normal antes de que todo cambiara. Mi familia... tenía sus momentos buenos y malos, supongo. Mis amigos y yo solíamos hacer muchas cosas juntos, aunque con el tiempo nos fuimos separando.
Linia (intrigada): Ya veo. ¿Qué clase de personas eran tus padres? ¿Tenías más hermanas? ¿Cómo eran?
Lincoln traga saliva, sintiendo una mezcla de emociones.
Lincoln: Mis padres... bueno, mi madre era una persona muy ocupada, siempre trabajando. Mi padre... no estaba mucho en casa. Sí, tenía varias hermanas. Todas eran diferentes, cada una con su propia personalidad.
Lincoln Intenta cambiar el tema y evitar profundizar en esos recuerdos dolorosos.
Lincoln : ¿Y tú, Linia? ¿Cómo era tu vida antes de todo esto?
Linia, captando la indirecta de Lincoln para desviar la conversación, acepta el cambio de tema.
Linia: Antes de todo esto, tenía una vida tranquila. Vivía en una pequeña ciudad y trabajaba como enfermera. Me gustaba ayudar a la gente y tenía algunos buenos amigos. Tenía un hijo y otro marido antes de Fresh. Mi hijo era mi mayor orgullo y alegría
Lincoln, sintiendo la tristeza en su voz, se detiene y la mira con empatía.
Linia: Lamento escuchar eso, Linia. Debe ser muy difícil para ti.
Linia asiente, sus ojos reflejando una mezcla de dolor y determinación.
Linia: Sí, lo es. Pero su recuerdo también me da la fuerza para seguir adelante. Sé que no puedo volver a esa vida, pero puedo honrarla protegiendo a quienes me rodean ahora, como tú.
Lincoln sonríe ligeramente, sintiendo una calidez en sus palabras.
Linia: Gracias, Linia. Eso significa mucho para mí.
Linia sonríe de vuelta, apreciando la conexión que están formando.
Lincoln: De nada, Lincoln. Ambos hemos pasado por mucho, pero eso nos hace más fuertes. Y nos ayuda a seguir adelante.
Linia: si... y dime ¿Cómo fue para ti el día que se abrieron los portales?
La expresión de Lincoln se vuelve tensa, reflejando la incomodidad que siente al recordar ese día.
Lincoln: Sí, lo recuerdo. me encontraba en un bosque cercano a mi ciudad, y de repente vi como el cielo empezó a partirse, hubo caos por todas partes. Los portales se abrieron y criaturas salieron de ellos. Todo se volvió un infierno en cuestión de minutos. La ciudad se convirtió en un lugar de pesadilla.
Linia asiente, comprendiendo el peso de sus palabras.
Linia: Para mí, fue diferente. Ningún portal se abrió en donde yo vivía durante algún tiempo. Nos enteramos por las noticias y por personas que llegaban buscando refugio. Al principio, no podíamos creerlo. Parecía algo sacado de una película de ciencia ficción.
Linia, después de un momento de silencio, decide preguntar algo que ha estado en su mente.
Linia: Por cierto, Lincoln, ¿Qué planeas hacer cuando encuentres a tus hermanas?
Lincoln, sorprendido por la pregunta, reflexiona por un momento antes de responder.
Lincoln: Bueno, si logro encontrar a mis hermanas, quiero asegurarme de que estén a salvo. Quiero reconstruir algo parecido a una vida normal, aunque sé que nada será igual que antes. Tal vez busquemos un lugar tranquilo donde podamos vivir en paz, lejos de todos estos peligros.
Linia asiente, comprendiendo su deseo.
Linia: Pero y si no lo logras... si llegas tarde ¿Qué harás entonces?
Lincoln se queda en silencio, sintiendo el peso de la pregunta. Finalmente, responde con un tono sombrío.
Lincoln: yo no sé, Linia. No he pensado mucho en eso. La idea de no encontrarlas es... ¡No! Lisa es alguien muy inteligente, seguramente cualquier lugar en el que ella esté será un lugar seguro y con recursos. Ella sabe cómo protegerse y cómo proteger a los demás.
Linia: Lincoln...
De repente, de entre los árboles, sale un Jabthago. La criatura es imponente, con un cuerpo musculoso y cubierto de espinas largas y afiladas que se erizan en señal de amenaza. Sus ojos brillan con una luz peligrosa, y sus colmillos se asoman de su boca abierta, listo para atacar.
Lincoln y Linia se tensan inmediatamente. Lincoln prepara sus poderes para pelear, mientras Linia retrocede unos pasos y apunta con su rifle al jabthago.
Lincoln: Linia, mantente atrás de mí. Aquí vamos de nuevo.
El jabthago emite un gruñido bajo y se abalanza hacia ellos, dando inicio a la batalla.
Unas horas y batallas despues.
El tiempo avanza hasta llegar el atardecer. Lincoln y Linia han logrado llegar a una gasolinera en ruinas, donde planean pasar la noche. Inspeccionan el lugar cuidadosamente.
Lincoln: (Mirando a su alrededor) Parece que no hay nadie aquí. Podría ser un buen lugar para pasar la noche, pero debemos asegurarnos de que sea seguro.
Linia: (Asintiendo) De acuerdo. Dividámonos para revisar. Yo revisaré el interior de la tienda y los baños. Tú revisa los alrededores y asegúrate de que no haya sorpresas.
Lincoln: Entendido. Grita si pasa algo.
Con una última mirada de confirmación, se separan. Lincoln empieza a recorrer los alrededores de la gasolinera, sus pasos atentos mientras examina el área en busca de posibles peligros. La estructura de la gasolinera está deteriorada, con ventanas rotas y escombros esparcidos por el suelo. Cada sombra y sonido es examinado con cuidado, su mente alerta a cualquier señal de amenaza.
Interior de la tienda:
Linia: (Hablando para sí misma) Todo parece tranquilo... aunque podría ser una trampa.
Linia entra en la tienda de la gasolinera y luego a los baños. Dentro de la tienda, revisa estantes caídos y contadores vacíos, buscando cualquier señal de actividad reciente o escondites que puedan ofrecer refugio a intrusos. La oscuridad y el polvo del lugar le dan una sensación de abandono, pero también de tranquilidad al saber que no hay signos de ocupación reciente.
Exterior de la gasolinera:
Lincoln: (Mirando hacia el bosque cercano) Nada parece moverse... tal vez tengamos suerte esta noche.
Lincoln se dispone a volver a la tienda, pero al voltear se encuentra con algo, o mejor dicho, alguien que no debería estar ahí: su hermana mayor, Lynn Loud. A pesar de haber transcurrido ocho años, ella sigue con su apariencia de 13 años.
Sin pensarlo dos veces, Lincoln le dispara por impulso.
Linia escucha el disparo y corre hacia la salida, el corazón latiéndole rápidamente. Al llegar al exterior, ve a Lincoln con su rifle levantado. No hay nadie más aparte de él.
Linia: ¡Lincoln! ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué disparaste?
Lincoln, visiblemente alterado, baja el rifle lentamente.
Lincoln: Yo... no sé. Creí ver algo. Era... era una serpiente, sí, una serpiente, y me asusté.
Linia frunce el ceño, claramente preocupada pero también escéptica.
Linia: ¿Una serpiente? Lincoln, ¿estás seguro de que eso fue lo que viste?
Lincoln asiente, tratando de mantener la compostura.
Lincoln: Sí, estoy seguro. Lo siento, Linia. Fue un reflejo. No quise alarmarte.
Linia suspira y se acerca a él, poniendo una mano en su hombro.
Linia: Está bien, Lincoln. Estos días han sido difíciles para ambos. Solo necesitamos mantener la calma y estar alerta.
Lincoln asiente, agradecido por su comprensión.
Lincoln: Gracias, Linia. Tienes razón, continuemos inspeccionando el lugar.
Ambos regresan al interior de la gasolinera. Lincoln no puede dejar de pensar en lo que vio, o creyó ver.
Lincoln: (pensamiento) ¿Qué rayos fue eso? No puede ser ella... ella ya está muerta. ¿Estoy perdiendo la cabeza?
Linia, aún preocupada, observa a Lincoln de reojo mientras terminan de revisar el lugar. Finalmente encuentran un espacio en la parte trasera de la tienda, relativamente limpio y seguro, donde pueden descansar.
Linia: Parece que este lugar será suficiente por esta noche. ¿Te sientes bien, Lincoln?
Lincoln se sienta en el suelo, todavía perturbado por la visión de su hermana.
Lincoln: Sí, solo necesito descansar.
Linia: Sabes, Lincoln, ¿Qué te parece si descansamos un par de días aquí? Podríamos usar el tiempo para recuperarnos. Han sido días agotadores y necesitamos estar en nuestro mejor estado para continuar. Además, eres el que hace todo el trabajo al combatir, este lugar parece seguro.
Lincoln reflexiona por un momento, considerando la propuesta de Linia.
Lincoln: Tienes razón, Linia. Necesitamos estar en nuestro mejor estado para lo que venga. Descansar aquí un par de días podría ser una buena idea.
Linia asiente con una sonrisa.
Linia: Bien, entonces nos quedaremos aquí. Aprovechemos este tiempo para recobrar fuerzas y estar preparados para lo que venga.
Ambos se acomodan en el espacio que han encontrado, haciendo todo lo posible por relajarse. Lincoln intenta dejar atrás la perturbadora visión de su hermana y centrarse en el descanso que tanto necesitan. Linia, por su parte, mantiene un ojo atento, lista para cualquier eventualidad. Juntos, encuentran un breve respiro en medio del caos, sabiendo que cada momento de paz es una oportunidad valiosa para fortalecer sus cuerpos y espíritus antes de continuar su arduo viaje.
Horas despues.
El amanecer se acerca lentamente, bañando el campamento con una tenue luz que disipa la oscuridad de la noche. Lincoln siente el alivio del nuevo día, pero la inquietud de la noche anterior aún persiste. Se levanta con cuidado, tratando de no despertar a Linia, y sale al exterior de la gasolinera en ruinas para despejar su mente.
El aire de la mañana es fresco y rejuvenecedor, y Lincoln respira profundamente, tratando de aclarar sus pensamientos. La imagen de su hermana Lynn, tan vívida y real, sigue molestándolo. Sabía que había sido un espejismo o algún tipo de alucinación, pero no podía sacudirse la sensación de que algo más estaba ocurriendo.
Mientras camina alrededor del campamento, asegurándose de que todo esté en orden, oye a Linia moverse dentro de la tienda. Pronto, ella también sale, estirándose y bostezando.
Linia: Buenos días, Lincoln. ¿Cómo te sientes hoy?
Lincoln: Buenos días, Linia. Mejor, creo. Este lugar es más tranquilo de lo que esperaba. ¿Qué te parece si exploramos un poco por los alrededores? Tal vez encontremos algo de utilidad, o ¿quieres hacer otra cosa?
Linia se toma un momento para considerar la propuesta, mirando alrededor del campamento y luego a Lincoln.
Linia: Hmmm, no lo sé, se supone que usaríamos estos días para descansar. Además, no nos hace falta nada para continuar nuestro viaje.
Lincoln asiente, entendiendo su punto.
Lincoln: Tienes razón. Solo pensé que explorar podría ayudarnos a despejar nuestras mentes.
Linia sonríe, reconociendo su preocupación.
Linia: Entiendo, Lincoln. Quizás podríamos dar un pequeño paseo, solo para estirar las piernas y cambiar de escenario, pero sin alejarnos demasiado. Así evitamos cualquier problema.
Lincoln asiente con una ligera sonrisa.
Lincoln: Eso suena bien. Vamos a dar una vuelta entonces.
Después de comer y prepararse, ambos comienzan a caminar, manteniéndose cerca de la gasolinera en ruinas. La naturaleza alrededor parece estar en calma, con los sonidos de los pájaros y el susurro del viento entre los árboles creando una atmósfera casi pacífica.
Lincoln: Es bueno poder relajarse un poco, aunque sea por un momento.
Linia: Sí, lo es. Estos momentos de calma son preciosos, especialmente en tiempos como estos.
A medida que caminan, encuentran algunos arbustos con bayas comestibles y un pequeño arroyo con agua clara. Deciden llenar sus cantimploras y recoger algunas bayas para el camino.
Linia (saboreando las bayas): Mmm, estas bayas están deliciosas. Es un pequeño lujo poder disfrutar de algo fresco en medio de todo esto.
Lincoln sonríe mientras intenta sacar unos peces del arroyo.
Lincoln: Sí, es un buen cambio. Voy a ver si puedo atrapar algo para cenar.
Mientras se inclina sobre el arroyo, Lincoln resbala en una roca mojada y cae al agua con un gran chapoteo.
Linia suelta una carcajada y se acerca para ayudarlo.
Linia: Jajaja ¡Lincoln! ¿Estás bien?
Lincoln, empapado y riendo, se levanta con la ayuda de Linia.
Lincoln: Sí, solo mi orgullo está un poco magullado.
Linia se acerca a darle una mano para salir, aún sonriendo. Luego de un rato, se encuentran comiendo unos pescados al lado del arroyo.
Lincoln: Y así fue como comencé a salir con Ronnie Anne.
Linia sonríe, apreciando la anécdota.
Linia: Parece que siempre has tenido un don para meterte en situaciones complicadas y salir airoso.
Ambos comen mientras siguen compartiendo anécdotas, disfrutando del sabor del pescado fresco y la tranquilidad del lugar. El arroyo murmura suavemente a su lado, y el sol matutino calienta sus rostros. Por un breve momento, todo parece normal y seguro.
Linia: Gracias por esto, Lincoln. Realmente lo necesitaba.
Lincoln: No hay de qué, yo también necesitaba esto, despues de mucho tiempo. Es bueno tener a alguien con quien compartir estos momentos.
Linia asiente, mirando a Lincoln con una expresión de gratitud.
Linia: Sí, lo es. Me siento mucho mejor ahora.
Ambos disfrutan de este momento de paz por un tiempo, compartiendo historias y risas mientras se relajan junto al arroyo. Linia habla sobre su hijo y su vida antes de que todo cambiara, mientras Lincoln recuerda momentos felices con sus hermanas y amigos. El ambiente es sereno, y por un rato, se olvidan de los peligros que acechan en el mundo exterior.
Lincoln: Es increíble cómo algo tan simple como una comida junto al arroyo puede hacer que todo parezca normal de nuevo.
Linia: (asiente, sonriendo) Sí, estos momentos son raros, pero muy valiosos. Nos ayudan a recordar por qué seguimos luchando.
Pasaron un buen rato así, disfrutando de la tranquilidad, observando el reflejo del sol en el agua y el canto de los pájaros en los árboles. El sonido del arroyo y la frescura del entorno les brinda una sensación de renovación y esperanza.
De repente, el cielo comienza oscurecerse, tomando una tonalidad gris oscura. Una sensación de inquietud se apodera de ellos, rompiendo la paz que habían encontrado.
Lincoln: Parece que el clima está cambiando. Será mejor que volvamos antes de que empeore.
Linia: (se levanta, asintiendo) Sí, no quiero quedarme aquí si empieza a llover o algo peor.
Recogen sus cosas rápidamente y comienzan a caminar de regreso a la gasolinera en ruinas. El camino, que había parecido tan tranquilo hace solo unos momentos, ahora parece hostil y tétrico.
Mientras caminan, el viento comienza a aumentar de intensidad, arrastrando hojas y haciendo que las ramas de los árboles se agiten violentamente.
Lincoln: tenemos que apurarnos, parece que se viene una tormenta fuerte.
Linia asiente, acelerando el paso.
Linia: Sí, no quiero estar atrapada afuera cuando empiece a... a llover, ¿qué?
Linia se detiene de repente, su mirada fija en dirección al bosque.
Linia: (impactada) ¿Wolfy?... Ivan hijo mío.
Lincoln se gira hacia donde Linia está mirando, tratando de ver lo que ha captado su atención. Sin embargo, no puede ver nada y cuestiona a Linia.
Lincoln: ¿tu hijo ivan? ¿Quién es wolfy?
Linia, con cara confundida, da un paso hacia adelante.
Linia: (apunto de llorar) Iván... Iván es mi hijo. No puedo creer que esté aquí... Y Wolfy, es mi perro. No puedo creer que esté aquí también.
Lincoln observa a Linia, preocupado por la posibilidad de que también esté experimentando alucinaciones como él la noche anterior.
Lincoln: Linia, ¿estás segura? Yo no veo nada ni a nadie.
Linia parpadea y frunce el ceño, la confusión evidente en su rostro.
Linia: Los vi, Lincoln. Estaban justo allí, mirándome. Pero ahora... ya no están.
Lincoln: (pensamiento, Esto no me gusta. Primero yo vi a Lynn, y ahora ella esta viendo a su hijo y a Wolfy. ) Creo que estamos siendo afectados por algo. Linia, no hay nada ahí. Tal vez estás cansada y estás imaginando cosas.
Linia: (Sacudiendo la cabeza con determinación) No, los vi. De alguna manera, Mi hijo está aquí. Tenemos que ir a buscarlo.
Lincoln: ¡Linia, reacciona!. No hay nada en esa dirección, piensa. Es imposible que él esté justo aquí. Debemos volver a la gasolinera antes de que... ¿Qué mierda? ¿Clyde?
Lincoln ve una figura familiar entre los árboles, su ex mejor amigo Clyde, mirándolo con una sonrisa inquietante. Lincoln se frota los ojos, tratando de despejar su visión, pero Clyde sigue allí, observándolo.
Lincoln: Esto no puede estar pasando... ( un momento, las visiones, el cielo se puso gris de repente ¡claro eso es!)
Rápidamente, Lincoln toma de la mano a Linia e intenta llevársela a toda prisa. Al principio, ella pone algo de resistencia, pero termina cediendo.
Lincoln: ¡Vamos, Linia! No podemos quedarnos aquí.
Linia: Pero Lincoln, mi hijo ¿y si realmente está ahí?
Lincoln (con voz firme y urgente): No lo está. Tenemos que salir de aquí ahora mismo. (tengo que sacar a Linia de aquí, seria peligroso que ambos caigamos en su ilusión)
Corren de regreso hacia la gasolinera en ruinas, con el viento empujando sus rostros y las ramas de los árboles moviéndose inquietantemente a su alrededor. Lincoln no suelta la mano de Linia, asegurándose de que ambos mantengan el paso.
A medida que se alejan del lugar, el cielo y el ambiente empiezan a recobrar su color natural, dejando atrás la siniestra oscuridad. El clima se calma, y la atmósfera vuelve a ser más tranquila.
Cuando llegan a la gasolinera, se meten rápidamente dentro del edificio. Lincoln cierra la puerta con un fuerte empuje y ambos respiran pesadamente, tratando de calmarse después de la carrera. La sensación de seguridad en el refugio ofrece un respiro momentáneo, mientras se toman un momento para recuperarse.
Linia: Lincoln, ¿qué está pasando?
Lincoln: No lo sé, Linia. Pero creo que lo mejor es quedarnos aquí adentro y mañana irnos cuanto antes.
Linia: (asiente, todavía preocupada) Sí, creo que es lo mejor. ¿Oye, estás bien? Te noto algo tenso.
Lincoln: (con la mirada fija en la puerta) Estoy bien, solo necesito un momento para calmarme.
Linia se acerca y le pone una mano en el hombro.
Linia: Si sucede algo, no dudes en contarme. Pase lo que pase, podemos enfrentarlo juntos.
Lincoln asiente, agradecido por su apoyo.
Lincoln: Gracias, Linia, pero no es nada. Vamos a descansar un poco y mañana saldremos de aquí.
Mientras Linia se dirige al cuarto en el que descansan, Lincoln se asegura de sellar cualquier orificio por el que pueda pasar aire. Se mueve rápidamente, usando cualquier material a su disposición para bloquear ventanas rotas, grietas en las paredes y huecos en las puertas.
Finalmente, cuando todo está sellado y asegurado, se dirige junto a Linia, donde espera pacientemente a que ella se quede dormida. Sabe que tiene que ocuparse de lo que realmente está sucediendo, pero no quiere alarmarla más de lo necesario. Después de un rato, la respiración de Linia se vuelve lenta y regular, indicando que ha caído en un sueño profundo.
Con cuidado de no hacer ruido, Lincoln se levanta, abre la puerta del cuarto con cuidado y se desliza hacia el pasillo, saliendo al exterior.
La oscuridad de la noche es profunda, y Lincoln avanza con cautela, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Tiene una vaga idea de lo que está causando estas visiones y sabe que hay un peligro real cerca de ellos.
Se dirige hacia el lugar donde ambos habían tenido esas visiones por ultima vez. Observa los alrededores, pero no ve nada fuera de lo común. Sin embargo, una extraña sensación de ser observado lo invade. Sabe que aquello está ahí con él. Lincoln se sienta cerca de un árbol, respira profundamente y espera; gradualmente, el ambiente vuelve a ser sombrío. Entonces cierra los ojos, respira lentamente por unos segundos y al abrirlos, ya no está en el bosque. Se encuentra en su antiguo cuarto.
Lincoln observa su entorno, reconoce cada detalle de la habitación: los pósters de Ace Savy en la pared, la cama con las sábanas desordenadas, los juguetes en el suelo. Es como si hubiera retrocedido en el tiempo.
Lincoln: (pensamiento) Bien, ahora solo debo seguir el juego y buscarlo.
Escucha un sonido familiar: la risa de sus hermanas desde el pasillo. Se dirige a la puerta, abriéndola lentamente. Afuera, ve a sus hermanas corriendo y jugando, como solían hacerlo. Todo parece tan real, pero sabe que no lo es.
Decidido a enfrentar lo que está causando estas alucinaciones, Lincoln sigue el sonido de las risas. A medida que se adentra en el pasillo, nota ciertos detalles pequeños que no encajan. Las paredes están demasiado limpias, el piso no rechina, hay fotos que nunca fueron tomadas, sus hermanas no tienen sombras y ellas... tienen sus roles invertidos.
De repente, Lincoln escucha una voz familiar detrás de él. Gira la cabeza hacia la dirección de la voz. Su hermana mayor, Lynn, está ahí.
Lynn: ¿Qué hacen aquí todavía? Bajen a comer, ¡tengo un partido de fútbol dentro de una hora y quiero que todos estén ahí!
Mientras caminan hacia el comedor, las demás hermanas aparecen, todas invitan a Lincoln a seguirlas.
Lori: ¡Vamos, Lincoln! No querrás perderte la actuación de Lynn. Será épica.
Leni: ¡Y después podemos hacer un desfile de moda! Tengo tantos diseños nuevos que quiero mostrarles.
Luna: ¡Yo preparé una composición clásica al piano! ¡Te encantará, hermano!
Luan: Y yo... bueno, yo no tengo chistes hoy. Solo quiero que todos se diviertan.
Lucy: El sol brilla tan radiante hoy, Lincoln. No puedo esperar para hacer un picnic en el jardín.
Lisa: Hermano, los experimentos pueden esperar. Es momento de celebrar la belleza y el arte.
Lana: Dejemos de lado la suciedad y la mugre, Lincoln. Es hora de apreciar la elegancia.
Lola: Voy a ayudar a apoyar a Lynn para que gane ese partido.
Lincoln, tratando de mantener la calma y centrarse en lo que debe hacer, sigue a sus "hermanas" hacia el comedor. Sabe que debe encontrar la fuente de estas alucinaciones y poner fin a esto.
En el comedor, la mesa está puesta con una cantidad descomunal de comida, mucho más de lo que una familia normal podría consumir. Lincoln se queda en la entrada, viendo a cada una de sus hermanas sentarse. Luego llega su madre, Rita, actuando como lo haría su padre.
Rita: Vamos, todos a sus lugares. ¡Es hora de la cena! hoy comeremos Gulash.
Rita lo llama con una voz autoritaria para que se acerque y se siente.
Rita: ¡Lincoln, ven aquí! Tenemos que estar todos juntos para esta ocasión especial.
Lincoln permanece en su lugar, sintiendo la extrañeza de la situación. Detrás de él aparece su padre, Lynn Sr., pero su apariencia es diferente: ahora tiene una gran cabellera, es más alto y tiene un cuerpo más trabajado.
Lynn Sr.: Vamos, Campeón. Es un gran día. ¡Ven a sentarte con nosotros!
Lincoln continúa en su lugar, sintiendo la presión de todos para unirse. Entonces, todos comienzan a insistir:
Lori: Vamos, hermano. No puedes quedarte ahí.
Leni: Linky, ven aquí. Tenemos un lugar especial para ti.
Luna: Bro, la música suena mejor cuando estamos todos juntos.
Luan: No puedes perderte esta fiesta, Lincoln. Ven y siéntate.
Lucy: El día es más brillante cuando estamos todos en la mesa.
Lisa: Tus experimentos pueden esperar, Lincoln. Ven y disfruta de la cena.
Lana: La cena no es la misma sin ti, hermano. Ven a sentarte.
Lola: La familia es más fuerte cuando estamos todos juntos, Lincoln.
Sintiendo que la situación se vuelve cada vez más apremiante, Lincoln decide actuar. Usa sus poderes para levantar unas estalactitas en todo el suelo alrededor de él, atravesando a todos.
La escena se distorsiona, y el comedor comienza a desvanecerse. La imagen de su familia se disuelve en una mezcla caótica de colores y sombras. Un chillido antinatural resuena mientras la casa familiar desaparece, y Lincoln se encuentra de nuevo en el bosque.
Frente a él, una criatura voluminosa se retuerce al haber sido atravesada por sus estalactitas, moviendo desesperadamente sus cortas patas mientras grita y exhala una especie de humo translúcido por su boca.
Lincoln: Te encontré, desgraciado.
La criatura, un ser grotesco con un cuerpo bulboso y espinas que sobresalen de su piel, se retuerce en agonía. Lincoln se acerca con cautela, sabiendo que debe terminar con esto para poner fin a las alucinaciones.
Lincoln: Ya no más. Esto termina aquí.
Con una determinación feroz, Lincoln concentra toda su energía en sus manos, creando una bola de fuego intensa pero antes de poder lanzar su ataque, una bala atraviesa el hombro de Lincoln. El dolor es inmediato, su ataque se interrumpe, y al voltear, ve a Linia apuntándolo con su rifle, su rostro torcido por la ira y el horror.
Lincoln: (Con incredulidad) ¿Linia?
Linia: ¡Tú! No permitiré que lastimes a mi familia otra vez. ¡Aléjate de ellos!
Linia dispara nuevamente, pero de un rápido movimiento Lincoln se impulsa a unos metros de su posición apenas esquivado el ataque.
La criatura, herida pero todavía peligrosa, emite un gruñido bajo y amenazante. Nuevamente, el entorno alrededor de Lincoln cambia, pero esta vez en lugar de ver a su familia, ahora ve a todas las criaturas que ha enfrentado en todos estos años, sus miedos y culpas, y las personas que no pudo salvar. Estas figuras le hablan, sus voces llenas de acusaciones y lamentos.
sr Mack bride: Lincoln, ¿por qué no nos salvaste? ¡Podríamos haber vivido si no fuera por ti!
Lynn: Siempre huyendo, Lincoln. Nunca eres lo suficientemente fuerte.
Natalia : Nos fallaste, Lincoln. Morimos por tu culpa.
???: Nos dejaste morir niño.
Las voces se intensifican, llenando su mente con susurros y gritos. Las figuras de las bestias se acercan más, rodeándolo por completo. Lincoln siente que se ahoga en su propio remordimiento, pero sabe que esto no es real y que debe actuar rápido, debe recordar en que posición estaba la criatura antes de que las alucinaciones comenzaran nuevamente.
Lincoln: (pensamiento) No puedo dejar que estas visiones me dominen. Necesito salvarnos a Linia y a mí... un momento ¡Linia!
De repente, un segundo disparo le atraviesa el pecho, el dolor es insoportable. Lincoln cae al suelo, su visión se vuelve borrosa mientras la sangre se filtra por su camisa. Lucha por respirar, sabiendo que no puede rendirse ahora.
Lincoln: ¡Mierda, mierda, mierda!
A pesar del dolor, Lincoln intenta concentrarse. Sabe que debe actuar antes de que sea demasiado tarde. Con sus últimos vestigios de fuerza, intenta recordar la posición de la criatura.
Lincoln: (pensamiento) Vamos, Lincoln, concéntrate. La criatura estaba a mi izquierda, un poco más allá del árbol...
ignorando el dolor que late en su pecho, Lincoln levanta una mano temblorosa y concentra toda su energía restante en ella. Sabe que tiene una oportunidad para acabar con la criatura y salvarse a sí mismo y a Linia.
Lincoln: (pensamiento) Por favor, que esto funcione...
Con un grito de esfuerzo, Lincoln lanza una ráfaga de fuego hacia la posición de la criatura. La bola de fuego atraviesa el aire, iluminando brevemente el entorno sombrío antes de impactar en la criatura. Un chillido agudo resuena mientras la criatura es consumida por las llamas, sus alucinaciones desvaneciéndose junto con ella.
Las figuras acusadoras y monstruosas desaparecen, dejando a Lincoln solo en el suelo, respirando con dificultad. Linia, ahora liberada de las alucinaciones, parpadea y mira confundida a su alrededor, esta no tarda en darse cuenta de lo que ha sucedido.
Linia: ¡Lincoln!
Linia corre hacia él, su rostro lleno de preocupación y miedo. Se arrodilla a su lado, viendo la gravedad de su herida.
Linia: Lincoln, aguanta, por favor. Voy a ayudarte.
Linia coloca sus manos sobre la herida de Lincoln y comienza a usar sus poderes curativos. Una luz suave y cálida emana de sus manos, envolviendo la herida. Lincoln siente un alivio inmediato, aunque aún está débil y adolorido.
Linia: lo siento, Lincoln, lo siento, No te preocupes, Lincoln. Voy a curarte. Solo... lo siento no se que paso, vi a mi hijo través, el estaba en peligro...
Lincoln: No es tu culpa, Linia. Esa cosa... estaba jugando con tu mente
Linia: Pero te herí... ¿Qué estaba pensando? Oh, Lincoln, por favor, perdóname.
Lincoln, sintiendo la calidez de la curación y la sinceridad en sus palabras, le da una sonrisa débil.
Lincoln: No te preocupes, Linia. Lo importante es que estamos bien ahora. Esa cosa está muerta.
Linia sigue concentrada en curar la herida, su rostro mostrando una mezcla de concentración y remordimiento. La luz de sus manos se intensifica, y poco a poco, la herida en el pecho y el hombro de Lincoln comienza a cerrarse.
Linia: Voy a necesitar más tiempo para que se cure completamente, pero la hemorragia se ha detenido. No te muevas demasiado, ¿de acuerdo?
Lincoln asiente, sintiendo el alivio del dolor.
Lincoln: Gracias, Linia. Lo siento por todo... siento no haberte dicho de esa cosa. .
Linia: ¿hmm? tu ¿ lo sabias? ¿ sabias de esa cosa?
Lincoln asiente con dificultad, la culpa visible en su rostro.
Lincoln: Sí, lo supe por las visiones que tuvimos antes. Esa criatura estaba intentado manipularnos desde que llegamos aquí. Por eso salí esta noche, quería enfrentarla antes de que nos causara daño.
Linia lo mira con una mezcla de sorpresa y preocupación.
Linia: Lincoln, deberías haberme contado. Podríamos haber enfrentado esto juntos desde el principio.
Lincoln: Lo sé, Linia. Pero ya me había enfrentado a uno de esos antes. Sé cómo caza y cómo enfrentarlo. Pero tú no... No quería arriesgarme a que te pasara algo malo. pero al final me seguiste y caíste en su alucinación.
Linia suspira, comprendiendo su preocupación pero también sintiendo la gravedad de la situación.
Linia: Lincoln, estamos en esto juntos. Sé que quieres protegerme, pero también tengo que saber lo que está pasando para poder ayudarte. No podemos enfrentar estos peligros solos.
Lincoln asiente, sintiendo el peso de sus palabras.
Lincoln: Tienes razón, Linia. No debí mantenerlo en secreto. A partir de ahora, te contaré todo.
Linia le da una sonrisa comprensiva y le aprieta la mano suavemente.
Linia: Gracias, lincoln. Ahora, descansa. Necesitas recuperar fuerzas.
Lincoln espera pacientemente mientras Linia termina de sanarlo, sintiendo la calidez y la energía curativa fluir a través de su cuerpo. Poco a poco, el dolor se alivia y la herida comienza a cerrarse completamente. La luz suave que emana de las manos de Linia es reconfortante, llenando a Lincoln de un sentido renovado de esperanza y determinación.
Linia: Creo que eso debería bastar por ahora. Necesitas descansar y dejar que tu cuerpo se recupere.
Lincoln asiente, sintiéndose ya mucho mejor.
Linia: Gracias, Linia. De verdad, no sé qué haría sin ti.
Mientras se preparan para volver a la gasolinera, Linia voltea a ver los restos calcinados de la criatura, asombrada y preocupada por lo que Lincoln había enfrentado.
Linia: ¿De verdad enfrentaste a una de esas cosas antes?
Lincoln: Sí, fue hace un par de años. Junto con un grupo de supervivientes. Nos encontramos con una criatura similar a esta... Yo... yo maté a todos ese día.
Linia lo mira con incredulidad, esperando que Lincoln continúe.
Lincoln: Esa criatura nos atrapó con sus alucinaciones. No pude distinguir la realidad de la ilusión. Ella me mostró algo que no quería ver... sin pensarlo, ataqué en todas direcciones. Mis compañeros... mis amigos... todos cayeron por mi culpa. de pura suerte uno de mis ataques le dio a la criatura...
Linia: Lincoln... lo siento mucho. No puedo imaginar lo que debiste haber sentido. Pero recuerda que no fue tu culpa. ¿Cómo ibas a saber que no era real? Ni yo misma me cuestioné lo que estaba viendo.
Lincoln: Aún así, es difícil no sentirse responsable. Perdí a personas que confiaban en mí, y eso me ha perseguido desde entonces.
Linia: Lo sé, pero no puedes cargar con toda la culpa. Esa criatura jugaba con tu mente, igual que intentó hacerlo conmigo. Y esta vez, lo venciste... bueno si no fuese por mi lo hubieras vencido sin complicaciones
Lincoln (sonríe débilmente): Sí, tienes razón. Gracias, Linia, por estar aquí y por entender.
Linia le devuelve la sonrisa y lo ayuda a levantarse.
Linia: Siempre, Lincoln. Ahora volvamos a la gasolinera. Necesitamos descansar y recuperar fuerzas.
Ambos caminan de vuelta a la gasolinera. Luego de un rato, llegan.
Linia: Hmm, tal vez deberíamos continuar nuestro camino mañana. Después de lo de hoy, quiero alejarme de este lugar cuanto antes.
Lincoln asiente, entendiendo su preocupación.
Lincoln: Sí, tienes razón. Descansaremos lo que queda de la noche y saldremos al amanecer.
Se acomodan en el refugio improvisado dentro de la gasolinera. Lincoln siente una mezcla de alivio y cansancio. Linia se acuesta cerca de él, manteniéndolo vigilado mientras trata de dormir.
A la mañana siguiente
El sol se alza lentamente en el horizonte, bañando el campamento con una luz suave y dorada. Lincoln y Linia se despiertan, sintiendo la frescura del nuevo día. A pesar de los eventos de la noche anterior, ambos se sienten renovados y listos para continuar.
Lincoln: ¿Lista para seguir adelante?
Linia asiente, recogiendo sus pertenencias.
Linia: Sí, estoy lista. Dejemos este lugar atrás.
Lincoln y Linia salen de la gasolinera, comenzando su viaje nuevamente.
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