01
☆Narra Allison☆
Un ave gigante nos traía en sus enormes garras hacia la Escuela del Bien y del Mal. Aquella donde se entrenan a los futuros príncipes, princesas, villanos y villanas. Aún no comprendía porque nos traen a este lugar, después de todo lo que le hicieron a nuestros padres.
—¡¿No había otro medio de transporte?!—Le grité a Gregor quién estaba en la otra pata de al lado.
—¡Así traen a todos los estudian—No pudo terminar porqué el ave lo lanzó hacia el lago. Me quedé boqui abierta.
—¡Oye no debiste lanzar a mi hermano de esa manera. Es un hombre frágil!—Le grité algo alterada. Estaba esperando a ser lanzada pero no sucedió. El ave me dejo con suma delicadeza en la mitad de un puente que une a ambas escuelas. La mire con una sonrisa.—Muchas gracias por tu—fui interrumpida por el sonido de sus alas que volaban hacia otro lugar. Mire a ambos lados y caminé hacia la escuela del Bien pero la barrera me impide el paso.—Que extraño...—Susurre confundida.
Soy buena persona debería de permitirme el paso, pero al parecer no. Me miro y puedo notar que llevo mi apariencia de dragón es algo gótica de cierta manera. mi cabello morado y mi ropa negra. ¿Será que es por mi aspecto?. Caminé hacia la escuela del Mal y pude entrar. Ahora si estoy totalmente confundida. Con mi magia cambio a mi aspecto más "elegante". Cabello rubio platinado y un vestido azul. Al caminar hacia la entrada de la escuela del Bien puedo pasar sin problemas.
Esto es demasiado extraño...
Me adentró a las instalaciones buscando a alguien que desee ayudarme para poder ubicarme. Llegué a una clase de Spa donde pude notar a una mujer que parece ser la encargada de esta escuela y otra chica de hermoso vestido floreado y cabello rizado.
—Hola, ¿puede ayudarme?. Soy nueva y estoy algo perdida.—Dije con un tono dulce. La mujer de cabello dorado me sonríe amablemente.
—Debes ser Allison...—Susurró ella y yo asentí.—Bueno, primero debemos ir a la ceremonia y estás bastante presentable.—Aseguró. Aquella mujer chasquea los dedos y unas hadas se llevan mis cosas.—Oh, por cierto. Ella es Agatha, también es nueva como tú.—Informó. Miro a Agatha y le sonrío, ella también lo hace.
La mujer nos lleva al gran salón, donde pude notar gracias a los colores como estaba dividido. Mitad para los villanos, mitad para los héroes. Agatha y yo caminamos hacia el lado del Bien y nos sentamos en una de las bancas que estaban vacías. Todos hacen silencio completo.
—¡Bienvenidos alumnos de primer año!. Yo soy la profesora Dovy encargada de la escuela del Bien.—Se presentó Dovy ante todos. Las chicas de nuestro lado comienzan a aplaudir eufóricamente.
—Y yo soy Lady Lasso, encargada de la escuela del Mal.—Dice con una sonrisa maliciosa. Es una mujer bastante guapa. Cabello rizado de color rojizo y un hermoso traje. Los de la escuela del Mal comienzan a aplaudir sin control.
Comienzan a hablar sobre un montón de normas, que realmente no me interesan. mamá me explico que todo es completamente sencillo. Debes mostrarte perfecta para ser aceptada, no tengas problemas y todo esta completamente solucionado. De un momento a otro salen unos chicos con sus espadas. uno de ellos deja caer su espada.
—¿Gregor?—Susurré algo sorprendida al ver que él recoge aquella espada. Gregor me sonríe y vuelve al baile.—Esto cada vez es más extraño.—Solté confundida. Al terminar aquel baile un chico baja de una cuerda de color azul. Los del lado del Mal comienzan abuchear sin parar.
Comienzan una pelea de espadas. Según lo que iba escuchando el chico se llamaba Tedros, hijo del Rey. todas las chicas lo aman por ser...¿apuesto?. Todos pierden contra Tedros, incluyendo a mi hermano.
—Buen trabajo compañeros.—Dice Tedros con una sonrisa mirando a sus amigos que se levantaban del suelo algo cansados.
—¿Y como te iría en una pelea de verdad, niñito?—Dice uno de los villanos. Una sonrisa escapa de mis labios. ¡Se vuelve emocionante!.
—Prepárate para morir—Dice otro chico con una sonrisa maliciosa. Todos los del lado del mal comienzan a reírse y aplaudir.
Un Cíclope se levanta de su asiento dispuesto a luchar contra Tedros. El Cíclope saca un hacha y la comienza a girar de lado a lado. Tedros saca su espada magia la cuál lanza ondas mágicas que hacen que la criatura vuele lejos de él.
—¡Hay por favor, falta. Tedros tiene una espada mágica!—gritó uno de los chicos del Mal. Al mirarlo notó que es bastante guapo, solo le hace falta algo de limpieza. Asentí con la cabeza, tiene toda la razón.
Una cosa llevó a la otra. El pobre Cíclope estaba el el suelo y el hacha que manejaba segundos atrás estaba apunto de caer encima de su mano.
—¡No!—Grité. Como si el mundo pasará lentamente, corrí y en mi cabeza recite un hechizo logrando que el hacha llegará en mis manos. Mi forma de dragón sale y todos los del lado del Mal comienzan a aplaudir mientras que el lado del Bien solo me mira con confusión. Mis ojos se volvieron Verdes, pero ese que sale cuando utilizó mi magia.—¿Te daría miedo combatir contra una chica, Tedros?—Pregunté con un tono divertido. Tedros negó y comenzamos a luchar.
Él era ágil pero yo le ganaba. Tedros me daba uno que otro golpe, me caía y me levantaba. Pasé el hacha por debajo de sus pies y lo hago caer.
¡Gané!
Todos los del lado del Mal comienzan a aplaudir eufóricamente. Cambio a mi atuendo anterior y me siento al lado de Agatha. La peli rizada me mira con una sonrisa.
—¿Qué fue todo eso?—preguntó. Yo solo la miré.—Fue increíble—Aseguró con una sonrisa divertida.
—Gracias. Mi madre me enseñó a luchar para que pudiera defenderme sola.—Expliqué con una sonrisa y ella me la devuelve.
Tedros se levanta algo adolorido. El príncipe tira su rosa pero fue tan distraído que esta le cayó a Agatha. Tedros se acerca algo apenado hacia la peli rizada.
—Disculpa my Lady, yo—
—¿Qué no debería estar aquí?, no ya lo se, al fin que ni quería tu estúpida rosa. ¡Ah por cierto!, así es como una chica normal se ve.—dice Agatha y la rosa es casi arrebatada por una de las chicas de atrás pero Tedros la detiene y se la quita.
—Y para que conste, no sabias lo que iba a decir. Buen intento.—Dice él con una sonrisa juguetona. yo comencé a reír en voz baja, pero Tedros se da cuenta y se gira para mi.—Y esto es para ti.—dice poniendo la rosa delante de mi. Mis ojos se anchan ante su sorprendente gesto.—Jamás había conocido a una chica con tanta valentía.- dice el sonriéndome. Yo comienzo a negar lentamente.
Sentí una mirada desde hace rato que ya me incomodaba.
—No, gracias por tu gesto pero..—dije y me levante para susurrarle en el oído.-—Creo que hay otra persona que la desea mas que yo.— le dije mirando a la rubia que estaba detrás de Agy y yo. Me separo de él y puedo ver como una sonrisa se forma en su rostro. Vuelvo a mi lugar y continúo con el día.
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Holaaaaa, espero que les haya gustado
Este capítulo, no se olviden de dejarme un comentario con su opinión.
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