*2 de Mayo del 2012*

— NOOOOOO — El grito del Hayley se escucho por todo el cementerio al ver como Genevieve junto a otra bruja querían sacrificar a sus hijas recién nacidas.

Todo paso muy rápido, mientras Klaus, Elijah y Hayley peleaban con las brujas, logrando matar a dos de ellas, quedando solo Genevieve y otra niña. Hicieron una barrera de fuego en medio, lo cuál alteró a los dos originales y a la nueva híbrida, no podían matar a su niñas.

De un momento a otro, un cuchillo y otro artefacto mágico fue clavado en el estómago de las dos brujas, causando que una muriera al instante y la otra quedará herida.

Marcel se acercó a las niñas recién nacida y las cargo a las dos como pudo, eran tan pequeñas que no se le complicó. Le dió una última mirada a Klaus para luego irse con las niñas.

Klaus siguió a Marcel hasta la mansión Mikaelson y luego de una charla, el moreno le entrego las niñas al híbrido, quedó encantado con las niñas.

Aunque no todo fue felicidad apartir de allí, las niñas estaban en peligro si seguían en New Orleans y tuvieron que sacarlas de la cuidad.

Klaus no pensó en mejor persona que su hermana menor, Rebekah Mikaelson, para cuidar a sus dos pequeñas. Fue una dolorosa despedida, sobretodo para los padres de la niña, pero harían lo que fuera para volver a tener a las pequeñas mellizas Mikaelson con ellos de nuevo.

*16 de Noviembre del 2012*

Rebekah Mikaelson se encontraba jugando con sus dos sobrinas, las tenía en un columpio para bebés con una cobija en el asiento. Las dos bebés ahora tenía seis meses, eran muy risueñas, Hope se parecía mucho a su padre y Hilary a su madre.

— Que niñas más bonitas — Rebekah acaricio la mejilla de Hilary, haciendo que la niña riera.

Mientras Rebekah mecía a las niñas, noto como un grupo de cuervos se posaban en el tobogan, mirándola fijamente.

La rubia sintió una corriente de nervios atravesar su cuerpo, sabía que algo malo pasaría, la habían encontrado, debía huir con las niñas. Tomo a Hope en brazos, ya que era la que tenía más cerca, y la acomodo en su portabebés, cuando se levantó para tomar a Hilary, una corriente mágica la impulso hacia atrás, haciéndola chocar contra una pared.

— Nooo — Se levantó con rapidez al ver llegar a las brujas, la cuál le hicieron una aneurisma.

Rebekah grito mientras se sostenía la cabeza, aunque cuando el dolor fue soportable, se levantó y le arrancó la cabeza a la bruja que la lastimaba.

Tomo a Hope y cuando fue a agarrar a Hilary, la pequeña estaba en brazos de una bruja, la cuál estaba bastante lejos.

— Noooo, déjala — Dijo Rebekah e intento correr hacia la bruja, aunque le fue imposible ya que una barrera mágica lo impedía.

— Luego vendremos por la otra, vámonos — Dijo la bruja encargada, la cuál tenía a Hilary en brazos.

La primera Mikaelson no paraba de llorar, quería ir con la mujer rubia.

Rebekah presenció cómo secuestraban a unas de sus sobrinas y no pudo hacer nada, solo una cosa pasaba por su mente, Niklaus la mataría y ella no se resistiría, lo tenía merecido.

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— ¿¡Cómo dejaste que se llevarán a una de mis hijas?! — Grito con enojo el hibrido original a su hermana menor.

— Lo siento, Nik, intenté evitarlo, pero cuando iba a agarrar a Hilary me atacaron y luego hicieron una barrera mágica dejandome sola con Hope — Dijo Rebekah con los ojos llenos de lágrimas.

Klaus tomo a su hermana de cuello y la azotó contra la pared, sacó una daga para dormir a sus hermanos y cuando estuvo apunto de clavarla en el corazón de su hermana, Elijah lo empujó.

— Niklaus, Rebekah hizo lo que pudo, pero era ella sola con dos niñas enfrentando a un grupo de brujas — Elijah defiende a su hermana, cómo siempre.

— Klaus, deja a Rebekah, debemos tratar de encontrar a Hilary — Dice Hayley abrazando a Hope mientras seca sus lágrimas.

El timbre de la casa sonó por todas partes, haciendo que todos quedarán inmóviles.

Elijah fue el que se dirigió a ver quién era, pero lo único que se encontró fue una caja. Con el corazón en la boca, entro con la caja y la dejo encima de una mesa.

Todos rodearon la caja con desconfianza y Elijah la abrió, encontrándose con una cobija de bebé de color morado con manchas de sangre, lo cuál hizo que Rebekah sollozara con fuerza.

Todos sabían lo que significaba, más al ver el bordado en letras doradas con el nombre de "Hilary Mikaelson".

— Lo siento mucho, Nik, Hayley — Se lamento Rebekah.

Este había sido el fin de Hilary Mikaelson... ¿O no?