Saiko mantuvo la distancia mientras sus heridas volvían a cerrarse nuevamente, mientras Hamaki permanecía de pie al frente, aún con su sonrisa...

—Hamaki... No te ordené salvar a esos ineptos, ¿qué crees que estás haciendo? —preguntó Naomi con frialdad en el interior de la mente de la princesa.

—Je... Lo siento, Naomi-sama... Es que se trataba de mi nietecito, ¡y sus amiguitos! Además, ¡tenían un perrito! —exclamó ella en su mente.

—Tu misión es estudiar la criatura. Eso es lo que me interesa... Ellos no importan.

Hamaki suspiró antes de contestar.

—Lo siento, maestra... Prometo cumplir la misión con excelencia... Pero, no pasa nada si los salvo, supongo que te da igual si viven o mueren. En dado caso, ni importa lo que yo haga, siempre y cuando no afecte la misión.

Naomi gruñó antes de simplemente contestar:

—Más te vale...

Los ninjas de Konoha la miraron con desconfianza antes de dar un paso atrás.

—Neji... Esa tipa... Puedo sentirlo, es una de los resucitados de Naomi —comentó Kiba.

—Yo también puedo sentirlo... Aunque nos haya salvado la vida, no debemos confiar demasiado en ella... Es parte del bando enemigo, probablemente una de los generales, ya que está aquí en el árbol... Además, su chakra no es normal —declaró Shino, apenas volviendo en sí.

Ambos ninjas habían experimentado la muerte, y de un momento a otro estaban vivos... Era muy complicado de entender... La sensación era extraña... Como si en esos segundos ellos no hubieran existido...

Neji frunció el ceño mientras veía a las dos mujeres... En eso, escuchó una voz en su cabeza... La de Hinata.

—Confía en ella mientras llego... Estaran bien—declaró la Hyuga, a lo que Neji cambió su semblante antes de hablar en voz alta.

—Lo sé... Pero, en este momento lo importante es detener a esa cosa... Apenas hemos estado cuatro minutos en combate... No llegamos ni a la mitad del tiempo necesario para mantenerla ocupada —concluyó el Hyuga.

Kiba y Shino suspiraron, sabían que tenía razón. En eso, los tres escucharon una risa.

—Jejeje... Bueno, es comprensible, y en parte tienen razón, aunque no tanto —declaró Hamaki antes de aplaudir.

Entonces, ella hizo una pose ridícula mientras saltaba en un solo pie, para finalmente colocar una mano al frente y otra atrás, ambas con símbolo de victoria.

—¡Me presento ante ustedes! ¡He aquí la sennin del Byakugan! ¡La poderosa, vigorosa, guapa, inmortal, erudita y juvenil princesa segunda del Byakugan! Ante ustedes, ¡la gran Hamaki Hyuga! —exclamó ella en su pose final, para luego levantar el pulgar—. Hami o Maki para los compas... Aunque mi nietecito me puede llamar "Abue" si quiere.

Nuevamente, los ninjas quedaron sorprendidos por su actitud, mientras que Saiko permanecía analítica aún en su modo chakra... A lo cual, Hamaki regresó a su postura calmada.

—En fin, volviendo al tema importante... Sí, solo soy el cadáver de la verdadera, carezco de alma... Les sugiero no confiar mucho en gente así, no todos son como yo —declaró con calma, para después mirar a Neji—. ¡Pero bueno! ¡Vamos a lo aún más importante!

—¿Aún más importante? —preguntó Neji.

En eso, se vio cómo Saiko saltaba para atacar, lanzando un zarpazo con sus garras a la mujer. Sin embargo, ella desapareció y apareció justo detrás de Saiko.

A continuación, Saiko se volteó dando un rápido movimiento que empezó a cubrirse en fuego debido a la fricción, donde Hamaki apenas logró colocar su mano.

Hubo un fuerte estallido y se levantó una gran nube de polvo y fuego a los alrededores. Una vez se disipó, se podía ver cómo la princesa tenía el brazo lleno de quemaduras y heridas, mientras sostenía el puño de Saiko.

—Cálmate un momento, Saiki-chan, estoy teniendo una reunión familiar. Llevo más de 400 años sin ver a otro Hyuga, y menos uno tan puro —declaró ella con una sonrisa.

Para sorpresa de los ninjas de Konoha, Saiko estaba paralizada... Literalmente, estaba estática... No había un solo movimiento de su cuerpo, mientras que Hamaki solo sostenía su mano.

—¿Qué tipo de jutsu es ese? —exclamó Kiba.

—¡Es muy simple! La he paralizado en el tiempo, o más bien, la estoy manteniendo en un momento perpetuo de 0.0001 segundos... Aunque ella aún puede ver y escuchar, o pensar —contestó Hamaki sin soltar la mano de Saiko.

Neji entrecerró los ojos, empezando a analizar...

—Ya entiendo... Cuando cerró mis puertas, me dio una palmada... Cuando curó mis heridas, también lo hizo... Y cuando salvó a Kiba y Shino, tuvo que tocar primero a esa criatura... Y ahora, para mantenerla quieta, la está sosteniendo... Necesita tocar lo que quiere alterar —analizó el Hyuga en su mente.

Hamaki miró a Neji un momento.

—Bueno, mi querido Neji-chan... Quiero decirte que hace un momento me sorprendiste mucho. Enfrentaste a Saiko-chan a pesar de ser mucho más débil, ¡y le hiciste mucho daño! ¡Eres realmente fuerte, cualquier otro enemigo de ese nivel habría muerto! Aunque demostraste algo que me temía —comentó la Hyuga, mientras las heridas de su brazo se cerraban lentamente, evaporándose—. Déjame decirte que veo un potencial inmenso en ti, ¡así que presta mucha atención!

—¿Atención?

En eso, todos se percataron de cómo un brillo verde salía de los ojos de Saiko...

Entonces, una fuerte onda de choque fue liberada, donde Hamaki fue mandada a volar mientras su cuerpo se llenaba de heridas de cortes e incluso perdía el brazo que estaba usando para sostenerla.

—¡Mierda! —Los ninjas se cubrieron las caras mientras eran golpeados por la onda de choque.

Una vez el polvo se disipó, se podía ver cómo Saiko estaba en medio de un cráter con todo destruido a su alrededor. En un radio de 50 metros, todo había sido arrasado por una onda de choque que ella misma había liberado... Incluso el gran árbol de la muerte había quedado sumamente destruido ante tal ataque.

El árbol estaba quemado, con agujeros, y ahora esta onda de choque lo había llenado de grietas, inclinándose como si fuera a caer.

—¡Vaya! Esa fue una forma brillante de liberarse de mi retención perpetua. Aprovechó que su mente sigue funcionando y usó su dōjutsu para soltar un ataque gravitatorio —exclamó Hamaki con una sonrisa.

La Hyuga había aparecido intacta a un lado de Neji, Kiba y Shino...

Para sorpresa de los tres, estaban en el interior de una sección de suelo dentro del radio de la explosión. Dicha sección estaba intacta... Literalmente, era una pequeña área de 2 metros en medio del cráter, que parecía haber ignorado la explosión.

—¿Cómo demonios? —exclamó Shino.

Saiko levantó la mirada mientras observaba cómo Hamaki estaba intacta...

—Ya veo... También puedes rebobinarte a ti misma...

Hamaki finalmente saltó al frente mientras veía nuevamente a Saiko,quien empezó a hablar.

—Mujer... Tú mientes, no puedes devolver el tiempo, puedo verlo... Es una mentira —declaró Saiko observando a Hamaki fijamente con sus ojos de serpiente—. Muchas de las montañas que destruí luego de obtener el fruto... aún están destruidas.

Neji rápidamente enfocó su Byakugan, notando que Saiko tenía razón. La destrucción provocada con aquel rayo de energía había arrasado gran parte del paisaje. Una parte se había recuperado, pero otra estaba totalmente destrozada. Y, más importante aún, podía ver una línea que dividía perfectamente la zona restaurada de la destruida.

—Esto... más bien parece una barrera... —analizó Neji.

Hamaki solo sonrió.

—¡Me atrapaste! Bueno, es verdad, no puedo regresar el tiempo. Hacer algo como eso implica romper las leyes del universo y superar muchas dimensiones... Eso podría resultar en crear nuevas líneas temporales, el colapso de la existencia, etc. —contestó Hamaki, aún calmada—. Pero, decir que regreso el tiempo suena más "perrón" que explicar la teoría física detrás de mi técnica.

Saiko permaneció pensativa mientras cerraba los ojos...

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Ella se encontraba ahora mismo en un lugar oscuro... Este parecía tener una atmósfera como de piel de serpiente...

En ese lugar, podía ver decenas de personas allí... Entre ellas, a los 4 del sonido, Orochimaru, Aneko, decenas de civiles, y a Kimimaru...

Detrás de cada uno, enormes filas con todos sus antepasados, incluyendo a una mujer de cabello blanco muy largo, cuernos, Byakugan y un ojo en la frente, quien se encontraba al fondo de la secuencia de Kimimaru.

Saiko se acercó cuidadosamente a Orochimaru, a quien le tocó la cabeza.

—Préstame tu cerebro un momento, padre mío...

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Saiko abrió los ojos en la realidad, observando bien su entorno y a Hamaki.

—Ya lo entiendo... Tu verdadera habilidad es la reversión de la materia y la energía —declaró la serpiente.

Hamaki hizo un gesto de sorpresa, a lo cual Saiko continuó.

—Te permite devolver la materia que tocas a un estado previo en el tiempo... Eso lo llamas rebobinación parcial... También noto que tienes que crear una barrera a tu alrededor... Esta la hiciste de un radio de 5 kilómetros... Pero ni siquiera la detecto... Es una barrera imaginaria... Intuyo que la usas para hacer un registro del estado actual en ese radio. En dado caso, puedes rebobinar todo sin necesidad de tocar, al estado del registro inicial, pero solo dentro de tu barrera —declaró Saiko.

Hamaki cambió su expresión a una más sorprendida, por lo que finalmente empezó a aplaudir mientras hacía un pequeño baile con una sonrisa.

—¡Bravo! ¡Bravo! ¡Eres muy lista! Te has ganado cien mil puntos. En efecto, eso es lo que hago —concluyó la Hyuga.

Básicamente, la habilidad consiste en que el usuario crea una barrera imaginaria en el rango deseado, algo así como marcar un dominio, donde cada átomo o porción de energía en la zona de ese radio es registrado en el tiempo. Se podría concluir como el "momento A", que sería el segundo 0 después de hacer dicho registro.

El registro incluye la posición espacial, estado de la materia, ubicación, etc. Básicamente, una copia de seguridad o punto de guardado.

Una vez hecha la barrera, cada movimiento de la materia sigue registrándose: momento B, C, D, E, F... etc. Millones de fotogramas, por así decirlo.

Lo que permite al usuario es regresarlo al segundo en el tiempo que desee.

Hamaki no se teletransporta, como hace parecer. En realidad, se rebobina a sí misma a una coordenada espacial donde ya había estado luego de hacer el registro.

Esto limita a que Hamaki no puede usar esta habilidad para regresar a alguien a un estado anterior a su primer registro, solamente a alguno que haya estado después del mencionado.

La otra limitación de esta habilidad es que no puede rebobinar la materia o energía de fuera de su dominio.

Y, por último, la limitación más importante: el tiempo.

La barrera imaginaria y los registros solo funcionan durante 10 minutos en 5 kilómetros.

Cuanto menos espacio ocupa la barrera, más tiempo puede mantenerse activa, y entre mayor espacio, menor tiempo. Sin embargo, Hamaki en este caso, solo la extendió por 5 kilómetros.

Una vez pasados los 10 minutos, los registros se borran y es imposible para Hamaki devolver la materia y energía a un estado previo.

Puede crear una nueva barrera, pero esto implica un gran consumo de chakra instantáneo, un total del 20% del chakra de Hamaki, sin mencionar que la nueva tendrá un registro diferente a la anterior. Solo puede ejecutarla 4 veces, y una quinta a riesgo de quedarse sin chakra y morir.

También cabe aclarar que Hamaki tiene 2 tipos de rebobinado: el parcial, que usa en ella misma o en los objetos de manera individual siempre y cuando hayan sido registrados, y solo funciona si los toca directamente o con su chakra, permitiendo que los regrese a una coordenada, estado o posición anterior a placer.

Por lo tanto, los objetos que entren a la barrera después del registro inicial están fuera del dominio de Hamaki, por lo que no pueden ser rebobinados.

Y la rebobinación completa, restaura todo dentro de la barrera a su estado inicial del registro, a excepción de los objetos que entraron después, por lo que estos se mantienen en la posición donde estaban.

Esto aparenta retroceder el tiempo en el área, sin embargo, no lo es. Y de forma involuntaria, el enemigo también es curado de todas sus heridas y regresa a un estado sano en caso de haberlo estado al momento del registro.

Esta habilidad puede incluso revivir a alguien, siempre y cuando haya estado vivo al momento del registro, y solo lo puede restaurar hasta el punto en el que estaba en ese momento.

...

Hamaki solo sonrió antes de continuar.

—Pero tranquila, no es una habilidad muy ofensiva, es más para arreglar lo que se rompe, aunque puedo ponerme creativa con ella —admitió la princesa.

—Si las cosas son como lo veo, no puedes hacerme daño real con un truco tan tonto como ese, y he descubierto cómo evitar que me congeles en el tiempo... Por lo tanto, tu habilidad no te hará ganar.

—Oh, qué curioso que lo digas —dijo Hamaki antes de dar una pisada. Al instante, el piso fue rebobinado.

El gran cráter que había creado Saiko fue cubierto por completo, con ella aún dentro. Además, el árbol de la muerte fue restaurado... Hamaki había usado su chakra en el piso.

En eso, el suelo se rompió y Saiko salió de un salto, pero se veía extraña... Tenía fragmentos de roca clavados por todo el cuerpo y muchas heridas.

—Te sugiero no estar donde un objeto va a ser rebobinado, podrías sufrir una superposición de la materia. Eso mataría aplastado a cualquiera, por no decir que quedaría fusionado con el material —declaró Hamaki con calma.

Saiko gruñó antes de apretar los puños, dejando que los trozos de roca, raíz y todo lo demás empezaran a salir de su cuerpo...

La única razón por la que se había salvado era porque su cuerpo era más denso que la mayoría del material. De otra forma, habría quedado como un fósil, parte de la superficie.

Una vez todo salió, se podía ver cómo tenía decenas de heridas internas... Las cuales empezaron a sanar, hasta que quedó como nueva.

—Malnacida...

Finalmente, Hamaki señaló su ojo.

—Bueno, entonces... Ese es el Tenseigan, ¡eres la primera en obtenerlo! Eso significa que, de alguna forma, obtuviste el Youringan... y derrotaste la maldición —empezó la Hyuga antes de aplaudir—. ¡Te felicito! Aunque no sé si cuentas como princesa Byakugan.

—¿Una maldición? —preguntó Neji en voz alta.

—La maldición del miedo. Esto nace de una serie de cosas, como resultado de que tu esencia se sincronice con tu cuerpo, alma y mente... Lo que da como resultado el chakra sennin. Este hará mutar el Byakugan común, reflejando la naturaleza del alma presente en el Hyuga... Esto se le conoce como Youringan. En este proceso, básicamente empiezas a dudar de ti mismo, sentir miedo y ver tu alma corrompida por tu lado oscuro... Para pasar a la siguiente etapa, es necesario conocerte a ti mismo, superar tus tormentos, el miedo y hacerte uno con la esencia de tu alma... De lo contrario, eres consumido y tu esencia se corrompe, perdiendo tu identidad y convirtiéndote en un ser oscuro —explicó la princesa, a lo cual Neji parecía pensativo.

Ante esta explicación, Saiko solo empezó a reír.

—Normal que un ser inferior como tú no pueda superar algo tan tonto... Yo no tengo miedo de nada... Estoy segura de mis acciones y tengo claro mi propósito. La maldición ni siquiera me afecto— Declaró la serpiente

—¡Oh! ¡Ya veo! ¡Eres asombrosa! —Hamaki dio un salto al frente mientras sus puños se cubrían de chakra rosado—. Niños... Será mejor que tomen un poco de distancia, no quiero que salgan heridos, y tú, Neji-chan, será mejor que prestes atención.

—¿Eh? —Neji se sorprendió al oír esto, y más al ver cómo Hamaki se colocaba en postura Juken—. ¿Vas a luchar usando el Juken? ¡La enemiga que tienes enfrente no será afectada por eso!

—Obvio, microbio... Pero no te confundas... Esto es muy diferente a cualquier cosa que has visto. Déjame decirte que... tu Juken es muy bueno... pero es demasiado débil, carece de principios —contestó Hamaki, ya sería.

—¿Débil? —pensaron los tres ninjas.

—Eso es porque estás usando el Juken Hyuga... Que no es más que una versión incompleta y débil de lo que realmente pretendía ser el Juken. Solo se basa en la supresión de chakra... ignorando todo el poder de los 8 trigramas. Pero no es tu culpa, admito que yo también lo usaba. ¡Pasé más de 50 años usándolo, jajaja! Aunque tú eres genial, has creado uno nuevo mezclando esa variante con el Goken, y siendo tan joven, fascinante... Has suplido la falta del dominio de los trigramas con el de las 8 puertas, y te has apoyado en la fuerza y velocidad muscular.

Al ver todo esto, Saiko solo rió... Además, su forma había empezado a cambiar.

Saiko había crecido, dejando ver un cuerpo más adulto y fortalecido. Ahora medía 1.67, siendo un poco más alta que Hamaki, quien permanecía calmada.

—Ya veo, ¡también tienes una forma adulta! Tu esencia me decía que ya tenías como unos 20 años biológicos... pero, jaja... también me dice que naciste apenas hace 4 años... Me confundes, mujer —declaró Hamaki.

Saiko se inclinó colocándose en pose de pelea. Era el Juken, con sus puños rodeados de chakra en forma de dragón, y ella se tornaba roja con un aura azul, esto mezclando con su modo chakra... Había abierto la séptima puerta...

—Vale... Usarás el Taijutsu de mi nieto, ¡qué copiona resultaste, Saiki! —contestó Hamaki, mostrando una vena hinchada en la frente—. Pero... yo te mostraré algo que no puedes copiar.

—El Juken verdadero, creado por Hamura... es una farsa. Ni siquiera el mismo Hamura fue capaz de dominarlo, solo era una teoría tonta... En más de 1500 años de edad que tuvo, nunca lo logró... Dominar los 8 trigramas es algo teórico —declaró Saiko.

Hamaki sonrió al oírlo.

—Qué bueno que no soy Hamura, a mí solo me tomó 226 años... y soy una maestra de los 8 trigramas: cielo, tierra, fuego, agua, viento, rayo, montaña y lago —declaró Hamaki con calma, dejando en shock a todos.

—¡¿226?!... ¡Pero si tu muerte fue a los 28! —exclamó Saiko, quien se mostraba alterada, ya que no detectaba mentiras en la voz de Hamaki, ni en su olor, ni siquiera un rastro de ello...

—Pareces saber mucho de historia... ¿Que comes que adivinas? ¿Acaso puedes ver recuerdos de lo que comes? ¿Y de sus antepasados? —preguntó Hamaki, a lo que Saiko se sorprendió—. Déjame decírtelo... Fingí mi muerte. Yo fallecí asesinada a la edad de 346 años. Dejé de envejecer cuando desperté el Youringan a los 18... Y que mi personalidad no te confunda, soy una erudita que estudió los secretos del Youringan y ha entrenado todo ese tiempo... Incluso estudié los manuscritos dejados por Hamura y viajé por el mundo descubriendo los misterios y raíces del mismo... Con ello, la teoría real del Juken dejada por Hamura... Y fui capaz de hacerlo realidad... Incluso, soy una maestra del Ninshū, el arte original de manipular el chakra.

Los ninjas nuevamente quedaron en shock al oír aquella historia, incluso Saiko estaba estupefacta... La persona que tenían allí no era una común...

—Es una locura... —pensó Neji—. Los 8 trigramas... son las bases mismas del núcleo del chakra... La contraparte maestra de las 8 puertas... Mientras las 8 puertas se basan en el poder físico y las limitaciones del cuerpo... los 8 trigramas se basan en el poder espiritual... Juntos, forman el flujo del chakra de cada persona... Sin embargo, los 8 trigramas no son algo tangible... Son un concepto abstracto... Basado en el dominio del espíritu... Eso, según las leyendas del clan Hyuga...

—¡Matémosla! —exclamó la voz en la cabeza de Hamaki.

—Jeje... Ya se te escuchaba muy calladita, Yami-chan. Pero ahorita ando ocupada para jugar contigo —declaró Hamaki mentalmente, para luego mirar a Saiko—. Mientras hablábamos... Deshice mi barrera anterior y creé una nueva... Del mismo tamaño... Es mejor estar segura de que no va a destruirlo todo.

Finalmente, Saiko salió disparada en dirección a Hamaki, a una velocidad sobrehumana. Hamaki tomó aire mientras, en su mente, se proyectaba una imagen del Yin-Yang debajo de ella, con los 8 trigramas.

Saiko lanzó un puñetazo con forma de dragón. La velocidad a la que iba hacía que su puño ardiera por la fricción... Era tan rápida que dejaba una estela de fuego a su paso...

Hamaki abrió sus ojos, los cuales se habían tornado negros, al igual que su chakra, mientras movía su mano.

—8 trigramas... Postura de viento, desviación... —Hamaki movió su mano, colocándola frente al puño de Saiko, y luego la movió bruscamente hacia la derecha.

Al instante, Saiko salió volando a la derecha, aún cubierta en llamas, chocando contra el gran árbol, el cual fue destruido por la potencia del golpe, provocando una fuerte onda de choque y fuego que cubrió los alrededores.

Neji, Kiba y Shino rápidamente retrocedieron, mientras Saiko se lanzaba a atacar nuevamente con más ferocidad.

—8 trigramas, postura de roca, castigo de piedra —dijo Hamaki, moviendo su cuerpo antes de dar un golpe al piso con su pie.

Al instante, una gran cantidad de rocas salieron del suelo, llegando hasta ella, quien empezó a golpearlas, lanzándolas directo a Saiko, quien las esquivaba con fluidez hasta acortar la distancia.

La criatura siguió corriendo para encontrarse con Hamaki, donde le lanzó un puñetazo ardiendo en llamas.

El chakra de Hamaki cambió a uno rosado, al igual que sus ojos. Ella fue recubierta en rayos mientras veía cómo el golpe se acercaba a su cara a una velocidad increíble.

—8 trigramas, postura del rayo, golpe certero.

La mujer se agachó a gran velocidad antes de propinarle un puñetazo al estómago cubierto de rayos a Saiko, quien escupió sangre antes de ser cubierta por completo de rayos, donde finalmente el puño de Hamaki atravesó de lado a lado.

Saiko gruñó antes de agarrar el brazo de Hamaki con una mano, mientras que con la otra lanzaba un puñetazo...

—8 trigramas... Postura del agua, flujo cortante... —Se pudo ver cómo la mano de Hamaki se cubría por una poderosa corriente de agua, dañando la mano y estómago de Saiko para que soltara su agarre. Hamaki logró esquivar su puño, para luego propinarle un rodillazo al mentón.

Saiko salió volando para después regenerarse...

—¿Cómo puede pelear a esa velocidad? ¡Si ese monstruo utiliza las puertas y de por sí ya era más rápido que el sonido! —exclamó Kiba, para quien todo había sido un mero borrón de velocidad.

—Es porque... ella no es una combatiente física del todo... Noto que tiene gran fuerza física... Pero su verdadera fuerza se basa en el espíritu —comentó Neji...

Saiko extendió sus garras mientras sacaba algunos huesos de su cuerpo.

Hamaki cambió su postura mientras tomaba aire...

El chakra de su puño derecho se tornó rosado, mientras que su ojo izquierdo igualmente se tornaba rosado. Esto mientras nuevamente el Yin-Yang y los 8 trigramas se presentaban en su mente.

—8 trigramas... Postura del agua, lluvia de golpes... 8 trigramas, postura del rayo, golpes relámpago...

Para sorpresa de todos, Hamaki empezó a moverse a una velocidad inhumana mientras era cubierta de rayos, al mismo tiempo que daba la sensación de que sus manos se cubrían de agua

Ambas mujeres empezaron a cruzar golpes una y otra vez a una velocidad sin igual...

Se movían a lo largo del campo de batalla mientras intercambiaban golpes. Apenas se podía ver un aura rosada y negra chocando una y otra vez contra una de tono verde azulado...

Hamaki esquivaba y se movía casi a la misma velocidad que Saiko, evitando en todo momento ser arañada por sus garras o huesos...

Incluso si era dañada o arañada por alguno de estos, lo cual ocurrió más de 20 veces en estos 30 segundos, ella se rebobinaba a sí misma en milésimas de segundo, curándose al instante...

De igual manera, Saiko se curaba gracias a su increíble genética, lo que hacía que ambas se vieran bastante iguales... Aunque Hamaki parecía superior en varios momentos.

...

Los 8 trigramas representan la energía espiritual, el equilibrio perfecto, el Yin y el Yang, donde se presentan los 8 elementos de cada uno.

Yin está representado por la oscuridad y 4 elementos: tierra, viento, fuego y lago, donde el principal es la tierra, que representa el cuerpo.

Yang está representado por la luz y 4 elementos: cielo, rayo, agua y montaña, donde el principal es el cielo, que representa la mente.

"Si te falta el cielo, adquiere el conocimiento y prepárate para la oportunidad. Si te falta la tierra, busca fuerza para romper los campos. Juntos, el cielo y la tierra forman el peligroso camino hacia la senda de la justicia. Guarda en tu corazón el secreto del ser humano y conviértete en guía."

Los 8 trigramas tienen un total de 64 hexagramas, los cuales representan todas las combinaciones del Yin y el Yang y sus respectivos elementos. Esto se traduce en que el verdadero Juken posee 64 movimientos diferentes.

Cada trigrama representa una postura, y cada postura a su vez posee 8 movimientos, que dependen del flujo de energía del usuario.

Además de esto, los 8 trigramas también son una brújula, donde cada elemento simboliza el norte, sur, este, oeste, noreste, noroeste, sureste y suroeste...

Esto representa la otra técnica del dominio total de los 8 trigramas: la brújula espiritual. Con ella, Hamaki es capaz de percibir el espíritu de sus oponentes, lo que le permite anticiparse a sus movimientos, actuar por instinto ante sus ataques, moverse más rápido de lo que realmente es y igualar enemigos más fuertes físicamente...

Este es el verdadero poder del Juken.

...

Saiko tomó distancia mientras abría la boca, de la cual empezó a salir una gran cantidad de serpientes. Hamaki cambió su postura mientras sus ojos se tornaban de color rosado.

—8 trigramas... Postura de viento, 64 palmas —dijo Hamaki mientras lanzaba una ráfaga de golpes al aire, golpeando a la nada...

Las serpientes que aún estaban lejos empezaron a ser cortadas por ráfagas invisibles de viento, mientras Hamaki golpeaba cada vez más rápido, creando un torrente de balas de vacío...

Una vez terminó, pudo ver cómo Saiko cargaba un potente rayo de energía en sus manos.

—Tenseigan no kiri... —dijo Saiko mientras disparaba el rayo a gran potencia, imbuido en una gran cantidad de energía verde y energía natural.

—8 trigramas, postura del cielo... ¡Kaiten! —Al instante, Hamaki empezó a rotar en un potente domo de chakra rosado, donde la energía de Saiko impactó de lleno...

Hubo una fuerte explosión, a lo cual Hamaki salió volando varios metros antes de caer de pie al suelo. Estaba cubierta de heridas, había perdido un brazo y tenía un agujero en el estómago.

—Su chakra sí que es potente... Es la primera vez que mi Kaiten es destruido de esa forma —pensó ella antes de chasquear los dedos. Al instante, sus heridas se sanaron.

Apenas había pasado un minuto de pelea...

Ella se percató de algo... Saiko estaba empezando a liberar una gran cantidad de energía, mientras su Tenseigan brillaba y su modo chakra se hacía más potente...

—Está evolucionando... A medida que peleábamos, noté que se iba haciendo más fuerte... Evoluciona durante el combate... —analizó Hamaki mientras retomaba su postura...

Saiko liberó un rugido, a lo cual... Hamaki se percató de algo...

Al mirar al cielo, vio cómo decenas de meteoritos empezaban a caer, y además la tierra comenzaba a temblar...

—Vaya... Así que al fin empezará a usar todo su poder... —pensó Hamaki mientras colocaba sus dos ojos en colores diferentes, uno rosado y el otro negro. Sus puños se cubrieron de chakra de diferente color, su aura se hacía más grande y sus manos se recubrían con placas de hueso, mientras sus uñas se convertían en garras—. Voy a corresponder...

A la distancia, Neji observaba impactado... Hasta ahora, solo se estaban probando la una a la otra...

Saiko y Hamaki nuevamente saltaron al ataque, volviendo al intercambio de golpes...

Pero esta vez, iban de un punto al otro en medio del campo de batalla, donde cada puñetazo causaba estruendos y liberación de energía... Incluso empezaron a volar por los aires mientras intercambiaban golpes.

—8 trigramas, postura de tierra, ¡palma de roca! —Hamaki logró acertar un puñetazo al estómago de Saiko, quien escupió sangre. Seguido a eso, múltiples picos de roca salieron desde dentro de su cuerpo para perforarla desde adentro y salir por fuera...

Hamaki dio otro golpe con su otra mano.

—8 trigramas, postura de fuego, ¡palma de fuego! —Hecho esto, Saiko fue quemada por dentro, mientras una gran cantidad de llamas salía desde su interior...

Esta técnica no solo anula el chakra del enemigo, sino que lo manipula a nivel elemental en su interior, provocando que el chakra de la víctima se transforme. Ahora mismo, Saiko tenía una red de rocas afiladas clavadas en su interior, al igual que las entrañas ardiendo...

En eso, Hamaki sintió una potente sensación en el estómago. Fue mandada a volar por un ataque gravitatorio, siendo estampada contra el árbol, donde apenas pudo cubrirse con algo de chakra y huesos. Hubo una explosión y ella dejó un enorme cráter en la superficie del tronco.

La princesa escupió sangre. Al levantar la vista, vio cómo Saiko expulsaba las rocas y se regeneraba de las quemaduras... Ella sonrió mientras apuntaba su mano al cielo.

Los meteoritos que caían empezaron a volar con mucha mayor velocidad, dirigiéndose hacia Hamaki...

Rápidamente, Hamaki empezó a esquivar tan rápido como pudo. Cada roca espacial era de más de 10 metros. Destruirlas sería gastar su energía, y rebobinarlas no era una opción, pues venían de fuera de su barrera.

La mujer esquivaba a gran velocidad mientras aquellas monstruosidades golpeaban el árbol, dejando explosiones y destrucción a su paso, mientras Saiko empezaba a juntar sus manos.

Frente a ella, se empezó a formar una esfera negra... La cual arrojó directo al árbol.

—Jutsu gravitacional... Singularidad infinita —declaró Saiko mientras la esfera comenzaba a absorber todo a su alrededor, dirigiéndose hacia Hamaki.

La princesa podía sentir una fuerza indescriptible en aquel ataque... Era imposible detenerlo, por lo que rápidamente cambió de postura.

—8 trigramas... Postura de lago, perturbación acuática... —murmuró ella antes de juntar sus manos y luego colocarlas al frente...

De sus palmas salió una potente ráfaga de agua a presión, que como era de esperarse, empezó a ser absorbida por la singularidad.

—Rebobinación parcial...

Al instante, la singularidad desapareció, mientras Saiko hacía un gesto de desagrado.

—Rebobinó el chakra de la técnica al tocarlo con su propio jutsu... Lo regresó al estado anterior, siendo el chakra en mi interior... Literalmente, me devolvió el chakra que usé para crear la técnica...

En eso, ella se percató de cómo Hamaki la miraba fijamente mientras juntaba las manos... Esto con sus dos energías, rosa y oscura...

—8 trigramas... Postura combinada, viento... Fuego... ¡León ígneo! —dicho esto, Hamaki puso sus manos al frente, mientras una potente ráfaga de fuego de color blanco, de muy alta velocidad, se dirigía hacia Saiko, quien intentó cubrirse.

Hubo un fuerte estallido donde la mujer fue envuelta por las llamas. Una vez la ráfaga pasó, se podía ver cómo Saiko estaba llena de heridas de tercer grado.

Saiko, que estaba en su séptima puerta y modo chakra, era capaz de soportar muy altas temperaturas en este estado, debido a la naturaleza de su sudor, siendo una sustancia resistente al fuego al igual que la de Aneko... Sin embargo, esta temperatura había superado por mucho su resistencia...

Neji observaba impresionado...

—¿Fue ninjutsu?

La respuesta rápida es sí. La larga... No, era una forma de híbrida de Ninshū y Ninjutsu.

Por generaciones se ha dicho que los Hyuga no practican ninjutsu, e incluso se prohíbe su práctica... Pero esto es una distorsión de la realidad, producto de las generaciones y sus tradiciones que se han ido deteriorando...

El ninjutsu es principalmente conocido como el arte de manipular el chakra, para darle forma por medio de sellos manuales. Los más experimentados apenas necesitan usar sus manos, e incluso algunos pueden manifestar técnicas corpóreas con todo el cuerpo.

Generalmente, para moldear el chakra, se utilizan los dedos y las manos... En el Ninshū, incluso se usan cánticos y posturas con otras partes del cuerpo.

El verdadero Juken toma como base moldear el chakra con posturas, gestos, y cada parte del cuerpo... Por esta razón, algunas técnicas podrían parecer un baile...

Los Hyuga no practican ninjutsu convencional, porque deberían enfocarse en este tipo de ninjutsu híbrido, donde crean las técnicas usando los movimientos del cuerpo, no solo los dedos... Pero ya que nadie fue capaz de dominar los 8 trigramas, se quedaron con solo una porción del Juken que eran capaces de imitar, y con un nulo manejo del chakra en técnicas.

Hamaki era el vivo exponente del verdadero Juken... Sin mencionar que, al manejar los 8 elementos de los 8 trigramas y equilibrarlos con su energía, era capaz de combinarlos.

...

Saiko rugió mientras su cuerpo se regeneraba y varias esferas de color negro aparecían a su alrededor, Gudodamas...

Por otro lado, Hamaki quedó boquiabierta... En el cielo, ahora había un enorme meteorito de más de 1 kilómetro de diámetro que iba a caer sobre ellos...

El meteorito golpearía la tierra en 15 segundos, y la velocidad a la que venía lo prendía en llamas... No solo ocuparía 1 kilómetro al aplastar, sino que causaría una explosión que destruiría todo y provocaría un desastre... Probablemente el país completo.

—Esto es malo... —pensó ella para luego mirar en dirección a Neji, Shino y Kiba...

Esquivar no iba a ser suficiente... A la velocidad a la que venía aquella roca, no tenía tiempo de sacarlos... Por otro lado, rebobinarlos fuera del alcance del meteorito era imposible, cambiar su posición espacial no era opción, dado que en el momento del primer registro de su nueva barrera, estarían bajo el meteoro... y no se habían movido de allí... No había un registro donde estuvieran lejos, sin mencionar que su radio era de 5 kilómetros.

Y si eran golpeados por eso, difícilmente ella sobreviviría para rebobinarlos, además de que no desharía la mayoría del daño que se crearía... Ni siquiera la rebobinación total iba a funcionar para algo.

Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando las Gudodama empezaron a volar en dirección a ella, y solo pudo esquivar.

—Esas cosas... desintegran al contacto... —pensó. Ni siquiera golpearlas iba a arreglar nada, pues desintegrarían cualquier técnica.

—Dime algo... En nuestro primer encuentro, te herí con una de estas, y no te regeneraste... Incluso cuando me viste con el fruto... ¿Es que no querías o no podías? —cuestionó Saiko, burlona.

Hamaki esquivó una de las Gudodama y luego otra mientras meditaba...

—La realidad... es que intenté evitarla con mi postura del viento... Pero me desintegró... y no pude restaurarla con rebobinación parcial... Eso es porque... mi chakra no puede tocarlas... Se desintegra... y mi cuerpo también... Sin mencionar que la materia fue borrada de la existencia... No había nada que pudiera rebobinar... —pensó Hamaki mientras esquivaba.

—Y dime... Si te corto la cabeza o te mato al instante, no te vas a recuperar, ¿no?

Hamaki frunció el ceño, notando cómo estaba en una situación compleja...

—Eso es correcto... Así me mataron esos dos hace 400 años... Muerte cerebral... —pensó Hamaki antes de dar un salto, mirando el meteorito—. 10 segundos... No me queda de otra, tengo que volar esa cosa...

Sin embargo, en ese momento, Saiko apareció junto a ella en un parpadeo, lanzándole un golpe. Hamaki logró bloquearlo, a costa de salir volando varios metros, a lo cual Saiko lanzó una Gudodama rápida. Hamaki intentó esquivar, sin embargo...

—¡Ugh! —gruñó Hamaki al sentir cómo su brazo había sido mutilado.

—Ahora tienes 8 segundos y un solo brazo —se burló Saiko mientras se cubría en un capullo hecho de Gudodamas... y se alejaba volando.

Hamaki cambió su mirada mientras su chakra se elevaba...

—Me subestimas... Saiki-chan —dicho esto, ella colocó su mano restante cubierta de chakra en su muñón cortado.

Un nuevo hueso empezó a salir, tomando la forma de un brazo esquelético, donde la carne empezó a reconstruirse a su alrededor.

Neji observó con su Byakugan...

—¿Qué planea?... Es la primera vez que gasta chakra durante la pelea... —pensó el Hyuga.

Una locura... Hamaki, durante toda la pelea, aparte del chakra que necesitó para crear su barrera, rebobinaba cada técnica lanzada, restaurando el chakra utilizado... Básicamente, tenía chakra infinito por reutilización... Hasta ahora, esta reconstrucción había sido su primer gasto real...

Finalmente fijó su mirada en el meteorito, mientras empezaba a juntar sus manos y a hacer distintas posturas... Casi parecía bailar mientras pronunciaba algunos cánticos.

—Lo que estás por presenciar surge cuando colisionas los 8 elementos del Yin y el Yang en un único elemento... —dicho esto, colocó una mano apuntando al cielo, mientras su chakra se volvía más potente y tomaba un tono púrpura.

Frente a ella se empezó a formar una gran esfera de energía...

—8 trigramas... Infinity —dicho esto, dio un pequeño golpe al aire... donde la esfera negra salió disparada contra el cielo.

Lo siguiente que se pudo ver fue una enorme explosión de energía negra, con rayos de color morado cubriendo el cielo.

A kilómetros de distancia, se podía ver cómo el enorme meteorito era destrozado y pulverizado, mientras la energía se expandía aún más...

Incluso Saiko, quien volaba cerca en el interior de su Gudodama, fue cubierta por la explosión.

... Así pasaron unos segundos... donde el campo de batalla quedó cubierto de polvo.

El meteorito había desaparecido por completo, al igual que una gran parte del árbol.

—Imposible... —gruñó Saiko mientras veía cómo su Gudodama había sido destruida, al igual que parte de su cuerpo...

Y no era solo una explosión... Esas partes habían sido desintegradas...

Aquel ataque también era capaz de destruir la materia y borrar su existencia.

Al bajar la mirada, pudo ver cómo Hamaki estaba llena de heridas por la explosión, e incluso respiraba con dificultad...

—Mierda... Gasté más de la mitad de mi chakra... —pensó la Hyuga.

Ese chakra no podía rebobinarlo... El jutsu se desintegraba a sí mismo, por lo que el chakra no podía ser rebobinado de vuelta a ella... Este era su último recurso, la técnica más devastadora y absoluta...

—¡AGH! ¡MALDITA INSOLENTE! —exclamó Saiko mientras se regeneraba y su chakra se disparaba...

Hamaki la observó mientras notaba... que ella se estaba haciendo más poderosa... Un tercer ojo se había abierto en su frente, de color rojizo, mientras varios portales se abrían a su alrededor. Su cabello ondeaba y muchas serpientes enojadas salían de su cuerpo. La energía natural empezaba a ser drenada en un área mucho mayor.

—En serio que eres fuerte... —pensó Hamaki antes de finalmente sonreír— Pero, no harás nada mas—

Dicho esto, aplaudió.

—Rebobinación total...

Al instante, ella y Saiko fueron teletransportadas al lugar donde inició la pelea... y gran parte del campo de batalla fue restaurado, excepto por aquellos meteoritos que lanzó Saiko y las partes borradas de la existencia.

—¿Qué? —exclamó Saiko mientras se miraba a sí misma... Toda la evolución que había obtenido durante la pelea había desaparecido.

—De vuelta al inicio, Saiki-chan — Burló Hamaki, esto antes de desaparecer y aparecer justo detrás de ella, esto para paralizarla con un toque.

Sin embargo... Saiko desapareció en una nube de humo antes de eso...

—Invocación inversa?... Bueno... Huyo...— Suspiro Hamaki antes de aplaudir —Eso hace que yo! Sea la ganadora!—

Dicho esto se puso hacer un pequeño baile mientras era vista por los ninja de Konoha esto con una gran gota de sudor.

Fin del capítulo 9