El cielo ya estaba oscuro, mientras Neji, Kiba y Shino corrían a gran velocidad siguiendo la pista de destrucción...

—¡Oye, Neji! ¿Algún plan para contraatacar a esa cosa? —exclamó Kiba.

—No realmente... Solo puedo pensar que necesitamos evitar que se acerque al árbol... La cantidad de energía que hay acumulada allí es monstruosa, quién sabe qué podría pasar si la consume, tal vez podría ser incluso peor que Naomi —analizó el Hyuga—. Tendremos refuerzos en 20 minutos... aproximadamente.

—¿Refuerzos? —Kiba se vio sorprendido—. ¿En qué momento pediste refuerzos? ¿Y de qué tipo? Si la situación es tan grave como dices, necesitamos mucha potencia.

—Eso no importa ahora... Concentrémonos en ganar tiempo una vez encontremos a la criatura —declaró Neji.

—Tal vez podamos usar una táctica para distraerla... —comentó Shino.

Neji suspiró, tratando de mantener la calma.

—Veremos la situación... Entonces, veré si tengo que usar "eso"... —contestó el Hyuga.

Al oír esto, Kiba y Shino se tensionaron.

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En el árbol...

Hamaki salió de su recámara para luego aterrizar en una rama.

En eso, pudo ver cómo a lo lejos un temblor azotó una montaña, seguido de una gran explosión, donde escombros volaron en todas direcciones.

—Vaya, vaya... En serio que esto se siente horrible, parece que estaré ocupada —dijo en voz alta antes de que sus pupilas se agrietaran—. ¡Youringan!

Al instante, la princesa empezó a escanear los alrededores con la vista...

—¿Eh?

Su mirada amigable se transformó en una de horror.

Retrocedió un paso mientras fruncía el ceño.

Podía verla... Una criatura con aspecto de mujer de baja estatura, kimono blanco, gi negro y pantalones oscuros. Serpientes salían de su cuerpo mientras se acercaba a gran velocidad... Con solo verla, podía sacar varias conclusiones...

Podía ver cómo esta criatura atacaba a todos los seres vivos que veía, por pequeño que fuera el animal, empezando a absorberlos... El ambiente a su alrededor empezaba a morir...

—Qué alma tan corrupta... Es asquerosa... —analizó la princesa mientras sudaba frío.

La habilidad pasiva del Youringan de Hamaki le permite ver el alma de las personas, lo que le permite saber lo fuertes que son, sus emociones, dirección moral, la afinidad de su cuerpo, deseos, etc.

Esto viene de su afinidad, la empatía...

La mujer hizo un sello manual mientras tocaba el árbol y un sello se dibujaba.

—Naomi-sama... Tenemos un problema —declaró ella.

—¿Qué ocurre? —se escuchó la voz de la Uchiha.

—Bueno, es solo que una criatura con una naturaleza monstruosa se acerca al árbol... Su aspecto es muy similar a Ane-chan... Pero, con solo verla me queda claro que no lo es, veo mucha maldad... Puedo intuir que su naturaleza es muy similar —declaró la princesa—. Tiene poder suficiente para volar montañas enteras de un solo movimiento y una cantidad de chakra abrumadora.

Naomi guardó silencio, estaba analizando la situación.

—¿Dices que no es Goremane... Pero tiene una naturaleza similar?

—Así es, puedo ver que se hace más poderosa a medida que avanza... Ahora está a 5 kilómetros de aquí y se acerca muy rápido... Su entorno se marchita... A este paso, llegará en... 2 minutos —la mujer enfocó su Youringan más lejos—. Oh... Y vienen 3 personas detrás de ella, pero aún están lejos...

Naomi nuevamente guardó silencio antes de dar un veredicto.

—Tengo una misión para ti: estudia a esta criatura y protege el fruto. Primero que nada, dime... ¿Qué tan peligrosa es?

Hamaki meditó un poco antes de sonreír.

—¡Sí, señora! Veré qué tan peligrosa es, deme un momento.

...

No pasó mucho tiempo...

La figura llegó hasta la base del árbol... Se trataba de Saiko, quien sonreía mientras veía su festín.

Estaba completamente rodeada de Hyugas.

—Cuánta comida... Debo agradecerle a la imbécil que dejó este festín en medio de la nada —se burló ella mientras las serpientes que salían de su cuerpo miraban el entorno—. ¿Quién va primero?

Los Hyuga a su alrededor rápidamente se colocaron en postura de batalla.

—¡Atrás, monstruo! No dejaremos que te acerques más.

A esto, Saiko extendió las manos a sus lados... Sus ojos emitieron un brillo muy potente, lo que ocurrió a continuación fue que todos los Hyuga salieron disparados de sus lugares como si nada, todos volando directo hacia ella.

—¡¿Qué demonios?! —exclamaron ellos, llegando a la criatura, quien sonrió mientras decenas de huesos salían de su cuerpo.

Huesos afilados de más de 3 metros salieron de ella, donde todos fueron empalados en una escena grotesca...

—No son más que unos monos... Pero no los culpo, nadie es perfecto... Excepto yo, y por eso, soy piadosa... Dejaré que todos se unan a mi perfección y vivan eternamente.

En un momento, todos empezaron a ser absorbidos, esto por múltiples serpientes que salían de la boca de la criatura...

En segundos, todo el pelotón de Hyugas era historia, solo quedaban prendas de ropa vacías...

La criatura rugió con fuerza mientras miraba el árbol.

—¡Ahora el festín!

En eso, una figura bajó hasta colocarse frente a ella.

—¿Qué veo? —dijo Hamaki con una sonrisa—. Según tu aura... Te llamas Saiko, y... ¡WOW! ¿Tienes un Youringan? ¡Además de chakra sennin! Y que lindos cuernos!

Hamaki hizo un gesto de sorpresa acompañado de curiosidad, sus ojos brillaban de la emoción.

Saiko observó de pies a cabeza a la mujer que tenía en frente, antes de sacar la lengua y pasarla por sus labios.

—Tú... Eres una de las princesas Byakugan, legítima portadora del Youringan... Hamaki Hyuga —las garras de Saiko se extendieron mientras Hamaki sonreía.

—¡Conoces mi nombre! Eso quiere decir que soy popular... En efecto, soy Hamaki. Aunque mis amigos me dicen "Maki" o "Hami".

—Tú no tenías amigos... Y te equivocas, la historia de la humanidad te ha olvidado por completo.

Ante aquel comentario, la princesa fue rodeada por una ira depresiva.

—¿Cómo lo supo?

En eso, Saiko se lanzó a atacar, sin embargo, ella pasó de largo, mientras que Hamaki estaba en el mismo lugar, intacta.

—Y por lo visto también puedes controlar los huesos... ¡Fascinante! ¡Estás llena de sorpresas!... Aunque tu alma me perturba un poco, ¿sabes? Tu aura está llena de codicia, maldad y hambre... ¿segura no quieres un abrazo, Saiko-chan? —Hamaki se volteó amable, solo para ver cómo Saiko le gruñía.

—¿Fallé en golpearla?... Estoy segura de que le di... Incluso atravesé su abdomen...

—¿Pasa algo, Sai-chan?... Ay no, espera... Ese nombre ya lo tiene otro personaje... um... ¿Tienes algún apodo? —Hamaki sonrió, sin embargo, su mirada cambió al notar algo...

Para sorpresa de Hamaki, la criatura se le quedó mirando mientras varias esferas negras se formaban a su alrededor.

—¿Eh?

Eran Gudodamas...

—Eso no es un Youringan... —concluyó la princesa Hyuga antes de fruncir el ceño—. Oye... ¿Eres pariente o algo así de Ane-chan? Ese Dojutsu que tienes es...

Sin embargo, no tuvo tiempo de pensar cuando una de las esferas voló a toda velocidad directo a ella...

—¡Ugh!... —Ella escupió sangre antes de caer al suelo, tenía un gran agujero en el estómago.

—Jeje... ¿Ane-chan? ¿Aneko?... ¿La conociste? ¿A mi madre? —dijo la criatura mientras se colocaba a un lado.

La princesa abrió los ojos sorprendida, luego escupió sangre mientras Saiko ondeaba sus serpientes a su alrededor.

—Únete conmigo... una vez lo seas, sabré todo lo que tengo que saber sobre ti.

Una de las serpientes se lanzó a morder a Hamaki... Sin embargo, ella desapareció en un parpadeo...

—¿Se teletransportó? —pensó la criatura.

Pero finalmente decidió no darle importancia mientras veía el árbol...

—Hora del plato fuerte...

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—¡LLEGAMOS TARDE! —exclamó Neji observando la escena con su Byakugan—. ¡Estamos a 500 metros del árbol! ¡Esa cosa ya llegó! ¡Ha destruido la barrera superior!

—¿¡QUÉ!? —exclamó Kiba.

...

En eso, los tres escucharon un fuerte temblor a la distancia, y pudieron ver cómo el árbol empezaba a marchitarse...

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Saiko llegó hasta lo alto, encontrándose cara a cara con el fruto de chakra...

—¡QUÉ PODER TAN INCREÍBLE! —exclamó la criatura mientras una de sus serpientes se lanzaba a por el fruto.

En eso, se pudo ver cómo Hamaki aparecía en la escena...

—¿Qué? —la princesa exclamó sorprendida al ver cómo Saiko abría su boca de par en par, esta siendo extremadamente grande... Y de un bocado, se comió el fruto.

Al instante, todo el ambiente cambió. El aire se volvió sumamente pesado, la madera se agrietó...

—Esto no es bueno... —pensó la princesa.

El cuerpo de Saiko empezó a temblar mientras ella rugía.

Un chakra morado empezó a salir por su cuerpo, mientras los huesos sobresalían. Sus colmillos se hacían más grandes.

La criatura cerró sus ojos mientras se agachaba.

—Ah... Naomi-sama... ¡Creo que no me gusta cómo se ve esto! —exclamó Hamaki antes de ver el rostro de Saiko.

Entonces, los ojos de la serpiente se abrieron, dejando ver cómo estaban completamente morados, con círculos en ellos y tomoes, mientras ella empezaba a crecer más y más...

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—¡¿QUÉ ES ESA COSA?! —exclamó Kiba.

Los tres ninjas pudieron ver cómo una criatura de gran tamaño emergía del árbol. Era una especie de reptil gigante, con aspecto de dragón con cuernos, piel blanquecina llena de escamas, ojos de Rinnegan, y capas de hueso cubriendo varias partes del cuerpo.

Para su sorpresa, toda la energía de las plantas a su alrededor había empezado a ser drenada. En un radio de tres kilómetros, toda la vegetación se estaba secando...

La criatura rugió mientras varias serpientes gigantes salían de su cuerpo, empezando a emanar energía.

—¿Qué hizo? —exclamó Neji.

La criatura tenía más de 100 metros de altura, era más grande que el propio árbol, que ya se había marchitado y fue destruido de un golpe...

En eso, pudieron ver cómo su boca empezaba a brillar mientras se abría lentamente...

Ella apuntó al suelo, comenzando a soltar una enorme cantidad de humo negro, donde las cosas se pudrían al contacto...

Después de unos segundos, el humo comenzó a cambiar a fuego, y la criatura levantó la cabeza, soltándolo en todas direcciones. Después de unos segundos, esto se transformó en un potente rayo de color morado, que viajó a la distancia, golpeando una montaña, que explotó al instante... La criatura no dejó de soltar su rayo mientras giraba la cabeza, empezando a destruirlo todo...

—¡Qué chakra tan poderoso! —Neji sudó frío al verlo.

—¡ESTO NO ESTÁ BIEN! ¡LLAMEN A DIOS! —exclamó Kiba.

La tierra tembló, y una luz enorme iluminó el cielo nocturno mientras el entorno estaba siendo completamente destruido...

........

—¿Y bien? —preguntó Naomi.

Hamaki rió nerviosamente mientras abría sus ojos...

Ella estaba de pie sobre la rama del árbol, el cual estaba intacto. Los Hyuga seguían en su lugar completamente intactos, los alrededores aún estaban vivos...

Hamaki sudó frío mientras abría sus ojos... rosados.

—Sé que ya viste el futuro, ¿qué viste? —preguntó Naomi, a lo que la princesa empezó a reír nerviosa.

—Bueno, Naomi-sama... En términos de futuro, no tenemos futuro.

—¿Eh?—

A esto, ella se puso más seria y miró el árbol.

—Lo más probable es que si la dejo acercarse al fruto, se hará exageradamente poderosa... Lo mejor será evacuar el árbol —contestó la princesa Byakugan—. Ya sin gente aquí ni el fruto, creo que podré hacer mejor la investigación que me pide.

—Ya veo... Entonces me llevaré el fruto y a la legión Hyuga.

Tan pronto se dijo esto, Naomi apareció en un parpadeo junto a Hamaki.

—¿Qué tan lejos está la criatura? —preguntó la Uchiha.

—No mucho, pero creo que mi jutsu va a alterar el curso de la historia que vi... Así que, tardará un poco —contestó Hamaki.

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En el bosque...

Neji, Shino y Kiba se habían detenido, sudaban frío con una fuerte sensación de muerte...

—¡¿Qué demonios acabamos de ver?! —exclamó Kiba.

—Esa cosa... Se había comido el fruto extraño que había dentro del árbol... Y luego... Uh... —Neji sintió ganas de vomitar.

—Eso fue aterrador... —comentó Shino, arrodillado en el suelo, con frío.

—¡¿Fue un genjutsu?! ¡Se sintió tan real! —exclamó Kiba.

—No lo sé... Pero todos lo vimos al mismo tiempo, y nada de lo que vimos ha pasado realmente... Debió ser una visión... —analizó Neji, recobrando la compostura.

Una voz sonó en su cabeza.

—¡Neji! Yo también lo vi y lo escuché... Llegaré tan rápido como pueda... Todo fue demasiado extraño...

—Hinata-sama... Espero que se apresure... Esa bestia podría hacerse muy poderosa si se hace con el poder del árbol... Sé que me dijo que no peleara... Pero, debo impedir que llegue... Ganaré tiempo mientras llega —declaró el Hyuga.

—¡¿Qué?! ¡Neji! ¡No vayas a hacer una locura!—

—El mundo ya es una locura... Nada de lo que hagamos tendrá importancia si permito que eso avance... Por favor, Hinata-sama... No deje que el enemigo gane...

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En la luna...

—¡MALDICIÓN, NEJI! —exclamó Hinata, quien se encontraba en medio de una cueva.

—Será mejor que te apresures... Tengo un mal presentimiento —declaró Kurama.

Hinata asintió mientras extendía sus manos.

—Kurama... Usaremos el modo chakra... Estamos al otro extremo del continente... Me tardaré 10 minutos en llegar aún con toda mi velocidad... Espero que estén bien...

En eso, se pudo ver cómo la Hyuga era cubierta por un chakra rojizo con tintes negros, mientras las pupilas de zorro se mostraban en su Youringan, sus garras se extendían, y una gabardina de chakra oscuro se formaba.

Hinata lo había intentado mucho... Pero jamás pudo deshacerse de su odio por medio del entrenamiento Jinchuriki... Aun así, era capaz de utilizar el chakra del Kyubi imbuido de odio...

Esto debido a su experiencia previa con el sello maldito, su entrenamiento del Senjutsu y todas esas veces que se volvió salvaje... Ella podía usar el chakra de Kurama en este estado sin enloquecer, obteniendo así un modo Chakra negativo...

Sin más, Hinata se recubrió de rayos y empezó a correr a gran velocidad, dejando una estela roja con negro a su paso...

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Con Neji...

El Hyuga dio un paso al frente mientras tomaba aire.

—Kiba, Shino... Usaremos la maniobra Z. —Dicho esto, sacó un frasco lleno de píldoras, eran píldoras de soldado.

—Si esa cosa es tan poderosa como vimos... Es nuestra mejor carta... Nosotros te cubrimos —declaró Kiba.

—Estoy de acuerdo —dijo Shino.

A continuación, Neji les lanzó una píldora a cada uno, y otra para Akamaru.

Los cuatro se las comieron al mismo tiempo... Sus chakras empezaron a elevarse mientras sus cuerpos se tensionaban...

Neji respiró mientras cargaba un poco de chakra en un dedo, finalmente se golpeó a sí mismo. Esto mientras su chakra se elevaba aún más, sus músculos se remarcaban y su piel se tornaba roja...

—¡Apertura manual... Séptima puerta! —exclamó el Hyuga para finalmente quedar recubierto por un aura de color azul, mientras su Byakugan se remarcaba aún más.

Kiba empezó a hacer sellos manuales, mientras que Shino se cubría la piel con una capa azul de insectos diminutos.

—¡Estilo de roca! ¡Pilar de roca! —Kiba estampó su mano contra el suelo...

Debajo de Neji, el suelo tembló y el Hyuga fue levantado en un pilar de roca, el cual usó como plataforma para saltar...

Shino, por su lado, se quitó la gabardina, dejando ver un cuerpo tonificado, el cual se empezó a cubrir de una capa morada... Eran insectos microscópicos.

Kiba y Akamaru se apresuraron a correr por el bosque, mientras que Shino empezó a volar sobre una nube de insectos...

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Cerca del árbol...

Saiko se detuvo mirando el entorno, mientras sacaba su lengua para escanear el ambiente...

—Jujuju... La comida ha huido... Pero, parece que aún hay algo con lo que jugar.

En eso, ella se volteó con rapidez, colocando su brazo en medio.

Del cielo aterrizó Neji, propinándole un potente puñetazo en el brazo...

Hubo un fuerte estruendo, donde una ráfaga de aire se liberó a los alrededores edores, mientras ambos se encontraban cara a cara...

—¿Eh? —Saiko hizo un gesto de sorpresa al notar cómo el puño de Neji estaba empezando a perforar su brazo...

Tras algunos segundos, ella lo alejó lanzándole un golpe con su otra mano, donde Neji se vio obligado a escapar de un salto...

—Soportó mi golpe... —pensó Neji, respirando pesado.

Saiko se miró el brazo, notando algo que le llamó la atención: su zona golpeada estaba totalmente negra... Era necrosis.

—Qué interesante... —dijo ella mientras se envolvía en un modo chakra, este era de color verde brillante...

—No lo has visto todo... —declaró Neji, colocándose en pose de pelea similar al Jūken—. Este es el Shiuken...

Los brazos de Neji fueron cubiertos por chakra, el cual tomó la forma de dragones, mientras el resto de su cuerpo se tensaba y él respiraba sacando pequeñas nubes de neblina...

—Conozco más de un millón de años de historia... Y es la primera vez que veo esto —se burló Saiko, mientras varias serpientes salían de su cuerpo—. Muéstrame lo mejor que tengas... Y luego, conviértete en uno conmigo.

Neji solo pudo ver con sorpresa cómo varios orbes de color negro aparecían alrededor de la criatura... Y sus ojos brillaban en un verde intenso...

Estas salieron disparadas a gran velocidad, mientras que Neji evitaba por completo tocarlas...

—¡Esas cosas!... ¡¿Tienen las cinco naturalezas de chakra?! —pensó el Hyūga, sorprendido.

Finalmente, la criatura se lanzó a atacar, mientras que el Hyūga apretó sus puños...

Un gran estruendo se escuchó a los alrededores cuando ambos se encontraron.

Saiko empezó lanzando un zarpazo con sus garras, pero Neji lo desvió golpeando su muñeca con su mano, y luego aprovechó para darle dos puñetazos en el pecho...

La criatura retrocedió algunos metros, mientras varias serpientes con huesos afilados se expandían y salían disparadas contra el Hyūga, quien se colocó en postura...

—¡Ocho trigramas! ¡128 palmas! —Neji empezó a golpear de forma frenética, donde las cabezas empezaban a ser destruidas con cada golpe... Incluso los huesos eran destruidos... Sin hacerle un rasguño.

—¿Eh?—

Neji nuevamente se colocó frente a Saiko, lanzándole un puñetazo al pecho, el cual ella atrapó con su mano y sacó un hueso por la palma...

Sin embargo, el puño de Neji siguió derecho, haciendo polvo el hueso e impactando en la mano.

Saiko salió volando varios metros atrás, sin su mano...

—¿Ha desintegrado las células de mi mano? —pensó Saiko, observando cómo no quedaba ni rastro.

Neji volvió a atacar, a lo cual Saiko, ahora sabiendo lo peligrosos que eran los golpes, empezó a esquivar usando sus sentidos mejorados y el Tenseigan para ver a Neji...

—Ya entiendo... —pensó la serpiente.

—Este no es el Gōken, taijutsu fuerte que se usa para provocar daño mediante ataques contundentes... Tampoco es el Jūken, que ataca a los órganos y al chakra... Esta es mi creación... La combinación entre ambas... El Shiuken... Este golpea con gran fuerza y libera chakra violento en las células del enemigo... ¡Haciéndolas colapsar! —pensó Neji mientras continuaba su ataque.

Este taijutsu estaba basado en el ataque contundente, pero a su vez en destruir a nivel celular a su víctima... Cada golpe causaba necrosis por dicha razón...

—Rueda de la búsqueda de la verdad... —pensó Saiko mientras juntaba sus manos...

—¿Eh?— Neji rápidamente esquivó el ataque, el cual atravesó el bosque con facilidad, llegando hasta una montaña la cual explotó al instante, la onda de choque pudo verse a kilómetros e hizo teblr la tietra.

Sin embargo, esta leve distracción por parte de Neji fue suficiente para que el cabello de Saiko se extendiera y lo enrollara.

—¡Agh! —Neji sintió cómo varias agujas de cabello se clavaban en su cuerpo mientras el cabello hacía presión.

—Muere...

Una fuerte descarga eléctrica de color rojo fue desatada... Sin embargo, Neji apretó sus puños mientras un aura de chakra lo rodeaba...

—¡Kaiten!—

—¿Eh?—

El chakra de Neji salió de forma violenta, destrozando el cabello de la criatura para después empezar a girar a gran velocidad.

Finalmente, el Hyūga extendió su palma cubierta de chakra y dio un golpe como cuchilla...

—Shiuken... Corte divino.

Saiko escupió sangre mientras un largo corte se hacía en su pecho, partiéndola a la mitad... Sin embargo, la criatura rápidamente se unió a sí misma tan pronto fue cortada.

—Veamos que haces a esto!—

—eh!?—

Neji pudo ver cómo el suelo alrededor empezaba a temblar y agritarse, mientras un enorme golem de roca se levantaba, este de más de 30 metros...

—Mierda..— Neji respiro cansado antes de retomar su postura...

El desapareció en un parpadeo, empezando a golpear el viento con sus pies y atacando al golem por la piernas, causando que caiga, luego le lanzo un golpe al aire, provocando una onda de choque que lo destrozo.

—¡Gudōdama! —Ella apuntó su mano directo a la cabeza de Neji, dmientras creaba su orbe.

Sin embargo... Ella se percató al instante gracias a su sexto sentido de que Shino se acercaba por la izquierda mientras Kiba y Akamaru por la derecha...

Ella extendió sus manos a los lados.

—¿Eh?—

En eso, los tres ninjas y el perro sintieron como un vacío se formaba en sus estómagos; los tres fueron atraídos a gran velocidad por una fuerza invisible.

—¡Jeje... Se ven muy apetitosos! —Tres huesos salieron del cuerpo de la criatura, estaban a punto de ser empalados...

—¡Ahora! —pensó Shino lanzando una gran cantidad de insectos.

—Estilo Shiuken... Corte divino... —pensó Neji mientras movía sus manos—. ¡Ryū dora!—

—¡Akamaru! Estilo de roca, ¡armadura de roca! ¡Colmillo sobre colmillo!—

Saiko pudo ver cómo una gran cantidad de insectos la empezaba a cubrir, mientras a su vez ella empezaba a ser rodeada de micro insectos; a ella y sus serpientes, estos empezaban a devorarla viva... Por otro lado, Neji movió sus dedos hacia ella, liberando una potente ráfaga de viento cortante, donde la criatura recibió un corte que le amputó un brazo, seguido de eso lanzó un puñetazo con aspecto de dragón, mientras que Kiba se transformó junto a Akamaru en un poderoso torbellino de roca blindada...

Hubo una gran explosión de más de 40 metros a la redonda, donde Kiba, Shino y Neji retrocedieron aún a la defensiva...

Saiko dio un gran salto quedando en el aire, apenas con unos rasguños y cubierta por una capa de insectos morados...

—Unos insectos no me harán nada —declaró ella, mientras la capa de insectos que tenía encima empezaba a convertirse en roca... Finalmente cayeron como polvo al suelo.

—¡No se detengan! —Neji tomó aire nuevamente mientras se lanzaba a atacar... Desapareciendo en un borrón de velocidad...

En este punto, el Hyūga ya superaba muchas veces la velocidad Mach... La única razón por la que no se encendía en llamas era el sudor que estaba expulsando en forma de vapor...

Saiko, por su lado, desapareció en un borrón de velocidad, empezando a cubrirse en llamas...

Fuertes estruendos se escucharon mientras ambos se encontraban una y otra vez, donde Saiko lanzaba fuertes golpes y arañazos, e incluso usaba sus huesos... Cada golpe de Saiko desgarraba el viento, generando poderosas llamas que a su vez le quemaban las manos cubiertas de huesos...

Sin embargo, Neji mostraba su habilidad a pesar de no poseer la misma fuerza bruta... Desviando los golpes o esquivándolos... Su taijutsu le permitía eliminar el chakra que golpeaba y, de paso, las células... Destruir los huesos no era un desafío para el Hyūga...

En eso, Saiko tomó distancia mientras empezaba a abrir sus fauces, las cuales mostraron una gran cantidad de energía acumulándose...

—¡Bien! Shino, ¡ya lo tengo! —exclamó Kiba mientras terminaba de hacer sellos.

—¡Yo también!—

—¡Estilo de tierra! ¡Pantano del inframundo! —Kiba golpeó el suelo con su mano.

—¡Insectos drenadores!...—

—¿Eh?— Saiko nuevamente fue tomada por sorpresa mientras el suelo debajo de ella se transformaba en un pantano donde se empezaba a hundir, mientras decenas de insectos se lanzaban contra ella y se incrustaban en su cuerpo, empezando a comer de ella desde adentro.

Neji corrió a gran velocidad, caminando sobre el pantano para colocarse frente a ella...

—Ocho trigramas... ¡256 palmas! —Neji empezó a golpear de forma frenética.

Saiko bloqueó los dos primeros con facilidad, los cuatro siguientes aun pudo... Incluso los siguientes ocho... Con dificultad los dieciséis... Pero una vez llegados a los treinta y dos, cada golpe de Neji estaba cargado en llamas que rompían la friccion y causaban quemaduras profundas al cuerpo de Saiko, las siguientes 64 aun mas ardientes en llamas azules... Las 128, hacían temblar el viento y que el fuego llegara hasta los árboles...

Finalmente, las 256 eran tan poderosas que las flamas eran totalmente blancas y cada golpe era contundente y extremadamente rápido; cada golpe era imposible de seguir, incluso para Saiko.

Neji remató con su último golpe directo al pecho... Este último soltó una onda de choque que destruyó todo en un radio de 20 metros. Kiba y Shino se vieron obligados a cubrirse.

Saiko finalmente salió disparada a través del bosque, totalmente cubierta en llamas y con un gran agujero en el pecho que la atravesaba de lado a lado.

Finalmente, ella chocó contra un gran árbol, el cual se estremeció; hubo una fuerte explosión y este se empezó a prender en llamas.

—¡Agh!— Neji cayó de rodillas al suelo mientras la séptima puerta se cerraba y él quedaba cubierto de sudor.

—¡Neji!— exclamó Kiba, corriendo en dirección a él, junto a Shino.

—Mierda... El efecto anabólico de la pastilla se ha pasado...— declaró el Hyuga, quien ahora podía sentir cómo todo su cuerpo temblaba; cada fibra muscular se había destrozado, sus ojos sangraban por la tensión.

Y no solo eso, sus manos estaban ardiendo, la piel se había quemado e incluso tenía huesos visibles... Su uniforme se había deshecho al hacer tal uso de poder, y solo quedaban sus pantalones.

La realidad es que Neji solamente era capaz de abrir hasta la quinta puerta a voluntad y sufría graves efectos. Sin embargo, como último recurso, podía usar el juken para abrir manualmente la sexta y séptima puerta... Incluso la octava.

Su cuerpo sufría grave daño al hacerlo... Sin embargo, con las píldoras de soldado, podía mitigar el dolor, aunque los efectos seguían vigentes.

—Eso debió acabarla...— analizó Shino mientras enviaba una horda de insectos al lugar del impacto.

Sin embargo...

—¡Jajaja! ¡Qué técnica tan asombrosa!— exclamó Saiko, quien salía de los escombros.

Su ropa estaba destrozada, y se podía ver su cuerpo descubierto, lleno de necrosis y quemaduras por todas partes... Además del agujero en el pecho.

—¿¡Sigue viva!?—

Para horror de los cuatro... Las heridas empezaron a cerrarse y la necrosis empezó a desaparecer.

—¡JAJAJA! ¡Esto me encanta! ¡Qué adrenalina! ¡Eres excepcional! ¡Sé uno conmigo!— exclamó ella.

—Mierda...— pensó Neji mientras intentaba levantarse nuevamente, pero terminaba temblando de forma brusca.

—Ahora... Permítanme recompensar la diversión que me han otorgado. Haré que los tres vivan eternamente.

Finalmente, los tres vieron con asco cómo Saiko estaba como nueva, mientras incluso su ropa se restauraba, y ella extendía una cuchilla de hueso por uno de sus brazos.

—Mierda... Apenas han pasado tres minutos...— pensó Kiba, sudando frío.

En eso, Akamaru salió disparado en dirección a Saiko.

—¡AKAMARU!—

De forma grotesca, los tres observaron cómo el animal fue destrozado, siendo partido a la mitad por Saiko... Su cola estaba a un lado y su cabeza al otro.

—¡AGH! ¡Esto no lo perdonaré!— Kiba tenía lágrimas en los ojos.

El Inuzuka desapareció en un borrón de velocidad, apareciendo frente a la criatura.

Sin embargo...

—¡Ugh!...—

Tan pronto estuvo frente a ella, la criatura le lanzó un golpe con su dedo, perforándole el pecho... Le había golpeado un punto vital... Era un golpe Juken, pero con aquellas garras, lo había apuñalado.

—Lo siento, perrito... Pero, sé el primero.

—¡KIBA!— Neji intentó levantarse, solo para ver cómo Kiba empezaba a deshacerse desde adentro.

Poco a poco... El Inuzuka dejó solamente sus prendas, mientras que unas serpientes salieron del cuerpo de Saiko para morder los pedazos de Akamaru, los cuales también fueron absorbidos.

—¡JUJUJU! ¡Ahora déjenme saborearlos a ustedes!—

Neji frunció el ceño mientras golpeaba su pecho otra vez... Al instante, fue nuevamente cubierto de un aura azul mientras sus músculos se remarcaban.

—¡No perdonaré lo que has hecho!—

Saiko rió, mientras lo miraba fijamente con aquellos ojos de reptil.

—No pienses en usar dos veces la misma técnica contra mí...—

Shino y Neji observaron una escena de pesadilla...

Saiko se tornó rojiza mientras un aura azul empezaba a salir de su cuerpo.

—Séptima puerta...— dijo ella con una sonrisa.

Gracias al Tenseigan y su memoria incapaz de olvidar... Saiko era capaz de imitar técnicas con solo verlas, sin mencionar que su cuerpo era altamente manejable para ella, dándole la capacidad de imitar incluso el Taijutsu.

Neji se colocó a la defensiva.

Saiko desapareció en un borrón, dejando una onda de choque en el proceso.

Antes de que el Hyuga o Shino se dieran cuenta, ella ya estaba detrás de ellos.

—¡Mierda!— Neji rápidamente intentó voltearse; Shino, por su lado, no tuvo tiempo de reaccionar.

Neji bloqueó un ataque de Saiko, que era un aguijón que le iba a perforar por la espalda... Logró deshacerlo de un golpe, mientras que Shino fue perforado.

—Ugh...— Shino escupió sangre... Esto mientras sentía cómo empezaba a ser succionado desde adentro.

—¡NO TE DEJARÉ!— exclamó Neji, lanzándole un puñetazo con todas sus fuerzas a Saiko en la cara. Sin embargo... Saiko sonrió antes de devolver el puño.

Ambos puños tenían el aspecto de un dragón, enfrentándose uno al otro...

Hubo una fuerte explosión... Neji salió disparado por los árboles, mientras que Saiko en otra dirección...

—¡Ugh!...— Neji escupió sangre una vez que aterrizó.

La escena fue grotesca... Había perdido su brazo y parte de su hombro de un solo golpe.

Al ver al frente... Pudo notarlo... Shino acababa de ser absorbido por completo.

—¡Jujuju!... ¡Ahora el plato fuerte!— Saiko sonrió.

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—¡NO! ¡NO! ¡MIERDA! ¡MIERDA!— exclamó Hinata mientras corría... Ella lo había visto todo a través de Neji...

Kurama estaba usando el viaje astral en su interior, por lo que incluso si ella no estaba quieta, podían verlo todo.

Los ojos de Hinata se tornaron completamente negros mientras derramaba sangre.

—¡VOY A MATARLA!

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Neji cayó de rodillas mientras veía cómo Saiko se acercaba con sus serpientes...

—¡Ugh! No duraré mucho...— pensó Neji aterrado.

Enfrente tenía un monstruo... Uno inmortal y capaz de hacerse más fuerte a medida que peleaba... El entorno se había secado por completo; tenía comida en todos lados gracias a la energía natural...

—Será todo o nada...— pensó Neji, volviendo a ponerse en pie mientras usaba su dedo para cubrirlo en chakra... —Usaré la octava puerta...

Saiko empezó a correr a gran velocidad hacia él, mientras el Hyuga veía la escena en cámara lenta...

—Maestro Gai... Lee... Tenten... Hinata... Lo lamento... No soy tan fuerte... Esto me supera por mucho...—

Neji sintió cómo sus músculos temblaban mientras lágrimas salían de sus ojos...

—Maestro, Lee... Dejo el resto en sus manos...— Finalmente, el Hyuga golpeó el punto en su corazón —¡FORMACIÓN DE LAS OCHO PUERTAS! ¡ABIERTAS!

Hubo un estallido, mientras el cuerpo de Neji liberaba un vapor rojizo muy potente...

Saiko miró con una sonrisa...

Sin embargo...

—¡BUENO! ¡BUENO! ¡YA FUE SUFICIENTE!

—¿¡Eh!?

En eso, los dos vieron cómo una figura apareció en un parpadeo junto a Neji.

Neji quedó en shock; de la nada, la octava puerta se cerró mientras él seguía intacto. Por su lado... Saiko se detuvo...

—¡Holi!— exclamó Hamaki con una sonrisa.

—Tú otra vez...— dijo Saiko observándola.

—¿Q-quién eres tú!?— exclamó Neji alterado... De un momento a otro, sus puertas internas se habían cerrado.

Hamaki lo miró de pies a cabeza...

—¡Vayaa! Así que eres Neji Hyuga. ¡Eres un niño encantador y muy fuerte! ¡Me gusta tu alma! Por lo visto eres uno de mis tátara, tátara... Tátara... ¿Cuántos eran?— empezó ella mientras se llevaba la mano al mentón.

En eso, Saiko se lanzó a gran velocidad intentando golpearla... Pero simplemente pasó de largo...

—¿¡Otra vez!?— exclamó Saiko mentalmente.

—Bueno, el caso es que soy tu antepasada. En fin, con verte me doy cuenta de que eres un Hyuga muy puro. ¡Dime! ¿Qué tal es el clan actualmente? ¿Ahora todos son como tú? ¿Al fin dejaron de ser tan tradicionales?— Ella preguntó con sus ojos brillando.

Neji finalmente frunció el ceño.

—¿Dónde crees que estamos!? ¡Esto no es un juego!... ¡Ugh!— El Hyuga cayó de rodillas al suelo, completamente adolorido... Estaba sangrando por su brazo mutilado...

Hamaki se llevó las manos a la boca.

—¡Lo siento, nietico! ¡La serpiente mala te hizo daño!— Ella colocó su mano sobre él.

—¿Eh?

—Déjame arreglarlo... Sana que sana, calita de rana... Si no sana hoy, sanará mañana— dijo ella, dando una leve palmadita...

A continuación, Neji sintió algo sorprendente...

Su brazo estaba de regreso, y todas sus heridas, incluso las musculares, habían desaparecido...

—¿¡Pero qué!?

Saiko miró la escena con desconfianza...

—Ya entiendo... Entonces, eso que pasó antes... Cuando me comí el fruto... No fue una alucinación...— comentó ella.

Hamaki sonrió.

—Para nada, eso sí pasó— declaró la princesa.

La princesa Byakugan se levantó con una sonrisa antes de mirar fijamente a Saiko.

—Vi que te comiste a los amiguitos de mi nieto... Bueno, ¿me harías el favor de regresarlos?— preguntó ella con una sonrisa.

—¿¡Eh!?— Neji hizo un gesto de sorpresa al oír eso...

De la nada, para sorpresa de Neji y Saiko, Hamaki ya había aparecido justo al lado de Saiko, dándole una palmadita en la espalda...

—Escupe!—

En eso, Kiba y Shino reaparecieron en los lugares donde habían sido asesinados... Igualmente Akamaru.

—¿¡Eh!? ¡¿Pero qué demonios!?— saiko había cambiado de lugar al instante, y estás totalmente llena de heridas... Las mismas que le había hecho Neji.

—¡Rebobinación parcial!— exclamó Hamaki con una sonrisa.

—¿Cómo demonios!?— exclamó Saiko, volviendo a tomar distancia...

En eso, Neji se fijó en algo importante... Mucha de la energía natural del entorno, la cual había sido absorbida, estaba de regreso en su lugar.

En eso, Hamaki fijó su mirada en algo importante...

—AWWWW! UN PERRITO!— Exclamó ella corriendo a abrazar cariñosamente a Akamaru mientras los ninjas de Konoha estaban confundidos... —Todo lindo! Todo chiquito!—

—Oye! Que está pasando!?— Exclamó Kiba mientras miraba todo

—Como se llama??— Pregunto Hamaki aún abrazando a Akamaru, quien movía la cola.

—Akamaru...— Contesto Kiba aún confundido.

Finalmente Neji llegó a una conclusión...

—¡Espera! Lo que vimos de ella creciendo y destruyéndolo todo... ¡No fue una visión, eso fue!...

—Sep, mi querido nieto... Retrocedí el tiempo— declaró Hamaki mientras se cubría con su chakra rosado. —Rebobinación total... Regresé el tiempo, aunque las mentes de las personas se mantienen, pero para los primerizos da la sensación de ser una alucinación.

Finalmente, la princesa Byakugan observó a Saiko mientras sus ojos se cruzaban...

—¡Bien, Saiki-chan! ¿Qué te parece si esta vez peleamos tú y yo?— preguntó la princesa. —No me gustaría que mi nieto tenga que pelear otra vez contra ti. Casi me lo matas.

Saiko gruñó mientras la observaba con frialdad...

Así, la criatura se cubrió en su modo chakra... Ambas estaban a punto de empezar una batalla sin precedentes...

Fin del capítulo 8.