En el granero.

Se podía ver cómo las dos Aneko estaban comiendo tranquilamente de otro cadáver de oso mientras eran vistas por las demás...

—Entonces... ¿Esa pelea que vimos era tu mitad peleando con Naomi? —preguntó Sakura después de escuchar la explicación dada por la otra Aneko.

—Sí... Pero fue un empate —declaró la albina antes de comerse una pata del oso de un solo bocado.

Tsunade se llevó la mano al mentón mientras contemplaba...

—Impresionante... Así que Naomi se fusionó con sus clones... ¿Y aun así apenas estaba igualada con una división que solo era una mitad?...

La Sannin estaba muy sorprendida al oír la historia por parte de la albina, quien contaba cómo se había partido en dos cuando fue a comer; fueron dos mitades exactas.

Una se quedó allí a comer mientras protegía a los demás, por si acaso los encontraban... Y la otra se fue a pelear...

Probablemente si la pelea hubiera continuado más tiempo, solo contra Naomi habría derrotado... Sin embargo, los generales y subgenerales juntos serían muy difíciles de vencer en ese estado...

Incluso si llevaba su otra mitad para quedar nuevamente en condiciones de pelear, era dudoso que pudiera enfrentar a tantos enemigos de ese rango a la vez. Por sí solos, algunos ya podrían hacerle frente a la mitad de Naomi, o al menos resistir...

Juntos, no había duda de que sería una derrota, así que no tenía sentido pelear contra ellos, menos con una mitad muy agotada.

Lo otro que sorprendía a la Sannin era lo versátil y compleja que se había vuelto Aneko; no esperaba un salto de poder tan elevado.

Sin embargo, los pensamientos de todas fueron interrumpidos por una voz...

—Agh... Mi cabeza —dijo Sasuke, empezando a ponerse en pie.

—¡Sasuke! —exclamó Karin antes de lanzarse a abrazarlo—. ¡Agh! ¡Estás bien!—

Sasuke sonrió antes de corresponder.

—Hola, Karin... ¿Uh? —El Uchiha miró en todas direcciones—. ¿Dónde estamos? ¿Qué pasó con la misión?

El Uchiha bajó la mirada observando a Lee, quien dormía en la paja, probablemente por el agotamiento de usar las puertas, ya que es una carga no solo física sino también mental...

Por otro lado, veía a Sakura, Karin, Tsunade y... ¡¿Dos Aneko?!

—¡¿Eh?! ¡Pero si tú!... ¡Ustedes!... Ah... ¡Lo que sean! ¡Eres Aneko! —exclamó el Uchiha, sorprendido al verla; aun con su aspecto, era evidente que era ella.

—Vivita y coleando —contestaron las dos antes de levantar el pulgar.

En eso, Sasuke se percató de otra cosa... No podía usar su chakra, producto de la droga suministrada por Aneko.

—Bueno, ya que estamos mejor que antes y fuera de peligro, lo mejor será irnos a la base rebelde... Yo ya no puedo volver a mi aldea médica... —declaró Tsunade.

—Sí... Es lo mejor, además... Debemos sacar este fruto del alcance de Naomi, ahora que sabemos lo que hace —declaró Karin mientras levantaba el objeto mencionado.

—Am... Entonces ya saben para qué es esa cosa? —preguntó Aneko, curiosa.

—Sí, ya te lo explicaré en el camino. De momento lo mejor será irnos... Debemos reunirnos con los demás para tomar acciones; tenemos poco tiempo para detener esta locura.

—Bien —dijo Sasuke antes de cargar a Lee sobre su espalda—. Vámonos... Creo que ya me siento lo suficientemente bien para correr.

—¡Muy bien! —exclamó Sakura.

_____________________________________________

En la cueva de Orochimaru...

Habían pasado algunos minutos, donde Neji, Kiba y Shino empezaron a investigar el lugar...

La mayoría del área parecía no tener ninguna pista.

La guarida estaba llena de grietas y dañada, pero no había rastro del agresor ni de las víctimas; el lugar estaba en muy mal estado y abandonado.

—Oigan, creo que encontré algo —dijo Neji usando el Byakugan.

—¿Qué cosa? —preguntó Kiba.

Tras ello, los tres caminaron por un largo pasillo, hasta llegar a una habitación muy diferente al resto.

Había un gran agujero en el techo y tierra en su interior, pero lo más llamativo es que había una gran cantidad de maquinaria, y en el centro, una plataforma rota y trozos de cristal roto alrededor.

—¿Qué es esto? —preguntó Shino, acercándose a algo que había en el suelo. Eran prendas de ropa, de ninjas de Otogakure—. ¿Ropa? ¿Qué hace aquí? Incluso tiene sangre...

Neji siguió caminando, hasta que se topó con algo... Era un archivero. Al abrirlo, pudo ver que había un cuaderno y varios documentos.

Al ver los documentos, pudo notar que eran ensayos cortos de laboratorio; tenían teorías, conclusiones y estudios del tema.

—¿Proyecto Saiko? —preguntó Neji en voz alta antes de tomar el cuaderno y empezar a leerlo.

Estaba en código... Sin embargo, era uno conocido por el Hyuga, quien rápidamente empezó a leerlo...

La mirada del Hyuga se transformó en una de horror a medida que avanzaba; no era difícil para él leer de forma instantánea... Tras unos minutos, terminó por cerrarlo.

—¡Chicos! Tenemos un problema —declaró Neji antes de guardar el libro en su riñonera.

—¡¿Eh?! ¿Qué pasa? —preguntó Kiba, mientras que Shino lo miraba.

—Lo que hubo aquí fue un experimento de alto rango por parte de Orochimaru... Era un nuevo cuerpo altamente peligroso —explicó Neji.

—¿Qué clase de cuerpo? —preguntó Shino, estoico.

—Kiba... ¿Recuerdas a la chica de hace cuatro años? ¿La asesina de increíble poder que encontramos en aquella misión de encontrar al Nibi? —preguntó el Hyuga.

—Ah... Sí, la recuerdo, esa que tenía aspecto de niña...

—Orochimaru hizo un clon de ella, pero con muchas más células... Todo indica que el resultado ha sido muy caótico; incluso implantó células de un clan que absorbe la energía natural... Pero parece que está fuera de control, o tal vez Orochimaru logró hacerse con ese cuerpo, no lo sé...

—¡Espera! Entonces, ¿el rastro de muerte que hay en el bosque, y este lugar cubierto de vegetación muerta, es culpa de una criatura como ella?

—Correcto... Tenemos un serio problema, lo mejor será enviar un mensaje al cuartel para avisar de la situación —explicó Neji, antes de mirar a Shino.

—Bien, yo me encargo de que el mensaje llegue... —dicho esto, el Aburame sacó algunos insectos.

Neji metió el cuaderno dentro de un pergamino que luego le lanzó a los insectos, quienes se envolvieron alrededor y luego se fueron volando hasta salir de la guarida por el agujero del techo.

—¡¿Ahora qué hacemos?! —preguntó Kiba, impaciente.

—Debemos encontrar a la criatura... Debemos recolectar más información sobre su naturaleza y descubrir a dónde va.

En eso, los tres escucharon un fuerte temblor que hizo estremecer incluso la guarida, que se tambaleó.

Rápidamente subieron por la fisura del techo y ascendieron hasta un árbol gigante para ver a la distancia...

A lo lejos, se podía ver una enorme cantidad de humo... Algo había explotado lejos.

—Vamos a investigar —dijo Neji, usando su Byakugan; la distancia era muy lejana para ver exactamente lo que pasaba.

El Hyuga cerró los ojos un momento antes de pensar...

—¿Qué piensas de esto, Hinata-sama? —preguntó el Hyuga mentalmente.

—No vayas a arriesgarte demasiado... Llegaré a la Tierra en poco tiempo, debo volver a la cueva que conecta con la Luna... Si encuentran a la criatura, mantengan la distancia... No sabemos qué tan fuerte sea —contestó la Hyuga.

_____________________________________________

Mientras, en un lugar lejano al granero...

—Escuchen muy bien... —declaró Naomi observando a sus generales.

Todos se habían formado a la espera de sus órdenes, esto después de que Aneko escapara.

—Esa enana es una amenaza para los planes... Nuestro objetivo es eliminarla si pretende venir. Tan pronto como se asome siquiera a uno de los árboles, iremos todos a matarla. No podemos dejar que intervenga —declaró la Uchiha.

—¿Justo tenía que aparecer ahora? —preguntó Naruto en voz alta—. Cuatro años... Y tiene que aparecer ahora, cuando solo queda un mes para concluir el plan...

—Es imprevisto, pero no parece casualidad —analizó Tobirama.

—Puede que sea cierto, pero como están las cosas, lo mejor es regresar a los árboles. Ahora mismo están desprotegidos y los clones de Naomi se han fusionado —comentó Minato.

—Tienen razón... Pero ya quedó claro cómo está la situación; a la mínima señal de su presencia, quiero una alarma inmediata, su eliminación es prioritaria —concluyó Naomi antes de hacer un sello manual.

Al instante, todos los generales y subgenerales desaparecieron, excepto uno...

—Mi señora... La alteración en la naturaleza, ¿usted cree que sea obra de Aneko? —cuestionó Naruto.

Naomi negó con la cabeza.

—Tú mejor que nadie deberías saberlo... Ella no usa energía natural, probablemente ha matado gracias a ella, pero no la manipula de ninguna forma —concluyó Naomi para luego llevarse la mano al mentón—. Pero no importa... ¿A dónde fueron los otros pecados capitales?

—Huyeron, se teletransportaron, no sabemos dónde están —contestó Naruto, a lo cual Naomi sonrió antes de aplaudir juntando sus manos.

—Excelente... De acuerdo al plan. Además, creo que la aparición de Aneko podría sernos de ayuda desde un punto de vista mediático, jeje.

_____________________________________________

En un lugar lejano, en la aldea de asesinos.

Se podía ver cómo Ohara y Kenzo habían aparecido en una nube de humo, mientras ambos tomaban aire...

—Eso fue muy intenso... —admitió Ohara para luego sentarse en el piso.

—Y que lo digas, esas dos están a un nivel al que no podemos ni soñar —admitió Kenzo.

En eso, una figura se colocó frente a ellos...

—Bien, bien... Así que regresaron, bienvenidos —dijo Yatira, llena de orgullo.

—Sí... No fue necesario usar el full power de mi armadura... —admitió Ohara antes de que la mencionada armadura desapareciera en un sello.

La mujer suspiró antes de extenderles la mano para ayudarlo a levantarse.

—¿Es cierto lo que dijo Natsu-sama? ¿Aneko está viva? —preguntó ella con calma, a lo cual Kenzo sonrió.

—Se los dije muchas veces... Es alguien difícil de matar, incluso para la misma encarnación de la muerte.

Yatira solo lo miró un momento antes de reír.

—Ya, ya, Kencito... Sabemos que te gusta mucho, no tienes que repetirlo —se burló ella, a lo que Kenzo no pudo evitar que su cara se pusiera completamente roja.

—¡OYE! ¡NO ES ESO! ¡SIMPLEMENTE ES LÓGICO QUE ELLA NO PUEDE MORIR!

Ohara también terminó por reír.

—Pero no estás negando que te guste.

—¡PERO!... —

Antes de que la conversación continuara, alguien más se acercó...

—Qué mal que no pudieran traerla con ustedes —comentó Natsu, llegando a la escena.

—Lo lamento, tuvimos que usar el seguro de vida y ella se quedó peleando con Naomi...

Natsu sonrió antes de negar con la cabeza.

—No se preocupen, ella estará muy bien... De hecho, puedo sentirlo, la pelea ya se acabó. Ninguna de las dos está muerta, pero claramente Aneko pudo haberla derrotado, aunque al final se tuvo que ir, la superaron en número... Pero ya no sé a dónde fue, ha desaparecido de mi radar —explicó Natsu.

Aunque no se podía ver, la pelirroja había logrado dominar el Senjutsu, aprendido durante esos cuatro años con el aprendizaje de un clan animal en las lejanías...

Sin embargo, por la pérdida de sus ojos, era poco notable cuando lo tenía activado...

Pero, también gracias a esta nueva habilidad, había logrado desarrollar una capacidad sensorial extrema: el radar de viento.

Con él, Natsu podía usar la energía natural presente en la atmósfera para sentir su entorno con detalle, sin necesidad de imbuir su chakra en el aire, lo que hacía que fuera una habilidad sensorial indetectable.

Durante la conversación con Ohara y Kenzo, ella había usado el modo sabio y, a través del sello espacio-tiempo que Ohara había puesto en el comunicador, había conectado con la energía natural de ese lugar, lo que le permitió sentir la pelea durante el tiempo que Kenzo y Ohara estuvieron allí. Una vez se teletransportaron, pudo seguir sintiendo por un par de minutos más...

Era una habilidad extremadamente versátil, sin mencionar que, gracias a la energía natural junto a su habilidad sensorial del clan Uzumaki, podía sentir a detalle el chakra de las personas a su alrededor.

Con solo sentirlas, podía saber muchas cosas, desde su edad, cantidad de chakra, habilidad para controlarlo, tipos de chakra elemental, etc.

Además de eso, tenía la habilidad de entender un jutsu con solo sentirlo en su área cercana.

Sin mencionar la habilidad del Nibi de detectar el aura de las personas, lo que le daba una capacidad de leer con facilidad su entorno y a las personas en él. Además, el bijū de dos colas le ayudaba a mantener el chakra natural.

En este momento, la Jinchūriki del Nibi había alcanzado un nuevo nivel gracias a su arduo entrenamiento con los siete pecados, el clan animal y algunos de los asesinos que había en la aldea, estos últimos como apoyo.

Pero no era la única; incluso los otros cinco pecados se habían vuelto más fuertes que hace cuatro años...

...

Kenzo sonrió al escuchar lo que decía Natsu.

—Entonces, deberíamos ir a por ella y traerla, ¿no es así? —preguntó el asesino, a lo cual Natsu negó con la cabeza.

—No creo que sea necesario; además, ella podría sernos de utilidad... Por lo que pude visualizar, ella salvó a los ninjas rebeldes que fueron por la información que ustedes copiaron... Si mi teoría es correcta, ella debería estar con ellos.

—Pero no confiamos en los rebeldes, ¿por qué dejar que Aneko vaya con ellos? —preguntó Yatira.

En eso, otra figura se acercó, era alguien moreno, Kasuma, pecado de la ira.

—Creo que entiendo a lo que quiere llegar Natsu-sama... Aneko es la que tiene los sentidos más potentes de todos los asesinos; con solo ver a alguien puede saber mucho de esa persona.

—Exacto —contestó Natsu—. Recuerden que la razón por la que no confiamos en los rebeldes es porque tenemos un mal presentimiento sobre ellos, en que hay alguien infiltrado en ese lugar... Alguien que no es de confianza, probablemente en sus altos mandos... No confiamos en ellos porque hay una gran probabilidad de que, si descubren dónde estamos, Naomi podría saberlo.

—Es verdad... Gracias a nuestra informante, sabemos que los rebeldes tienen una fuga de información... No sabemos si es cosa de Naomi, pero no podemos correr el riesgo —declaró Kenzo.

—Ya veo... Entonces, ¿quieres que Aneko se encuentre con los rebeldes para que lo descubra? —preguntó Yatira.

—Así es, ella podría ser el puente de una alianza entre los asesinos y los rebeldes —concluyó Natsu.

—Me parece una idea acertada, pero ¿en verdad quieres formar una alianza con ellos? —cuestionó Ohara.

—Estos son tiempos difíciles; ellos, al igual que nosotros, son víctimas y enemigos de Naomi. Con la unión de ambos bandos, podemos derrotarla —contestó Natsu para luego señalar al vicecapitán—. Quiero que te comuniques con nuestra agente... Que se reúna con Aneko si llega a la base rebelde, y que sea en completo secreto.

—Sí, señora.

_____________________________________________

Horas más tarde...

En un lugar muy alejado de todos, se podía ver una gran montaña rocosa. Allí ya estaban caminando Aneko, Sakura, Karin, Tsunade y Sasuke, quien llevaba a Lee cargado en el hombro, este apenas despierto.

—Ugh... En serio me golpearon fuerte mientras estaba inconsciente —dijo Lee con una mano en la cabeza.

—Y que lo digas... Fue pura suerte que seguimos vivos —contestó Sasuke.

Aneko olfateó el aire antes de preguntar:

—Entonces... ¿La base rebelde es por aquí? Puedo oler mucha gente...

—Sí, solo observa... —dijo Sakura antes de caminar hacia la nada. Ante la vista de todos, desapareció...

A esto, Aneko decidió seguirla; nada más cruzar el lugar por donde había pasado Sakura, pudo ver cómo todo cambiaba.

Frente a ella, había un gran risco donde se podía ver una gran aldea, esta con casas hechas de madera, cubiertas por una gran llanura, y gente por todos lados.

—Esta es la aldea rebelde... Hay alrededor de 10,000 personas aquí. Estamos dentro de una barrera creada por una alianza importante de ninjas sensores y ninjas expertos en genjutsu, lo que la hace virtualmente invisible —explicó Karin—. Hay más rebeldes ahí afuera, en realidad miles... Pero se mantienen trabajando desde lo más bajo del régimen.

—Wow... —Aneko observó con admiración lo que habían logrado construir. Eran cuatro años, pero aun así esto perfectamente podría ser una aldea ninja; era muy grande...

—Lo mejor será entregarle la información al líder de la rebelión —declaró Sakura para luego señalar el fruto—. Y esa cosa también.

—Bien, yo iré al hospital... Creo que sería una buena ayuda allí. Díganle al líder de mi parte que lo espero ahí —contestó Tsunade antes de empezar a caminar—. Díganle que me gustaría hablar con él.

Pero antes de que alguno hiciera algo, una figura apareció frente a ellos en un borrón de velocidad.

—¡Hola, hola! ¡Jóvenes intrépidos! —exclamó Gai apareciendo frente a ellos—. ¡Veo que han regresado sanos de la misión! ¡Qué juvenil!

—¡Gai-sensei! —exclamó Lee.

El cejudo se volteó a ver a su estudiante, quien tenía lágrimas en los ojos...

—¡Gai-sensei! ¡Perdóneme! ¡Me quedé inconsciente en medio de la misión! —exclamó Lee con los ojos aguados.

—Ya veo... —dijo el Jounin...

Antes de que nadie pudiera verlo, el Jounin apareció frente a Lee y le propinó un fuerte puñetazo en el rostro que lo mandó a volar.

—¡PEQUEÑO TONTUELO!

—Ay no... Aquí vamos de nuevo... —dijo Karin acomodándose los lentes.

—¿Eh? —Aneko vio la escena muy confundida.

—Gai-sensei... —dijo Lee mientras se levantaba con lágrimas, viendo a su sensei, quien se había arrodillado para colocarse junto a él...

—Oh, Lee... ¿Qué voy a hacer contigo? Aún eres un jovencito muy problemático... —dijo el Jounin con lágrimas en los ojos.

—¡Perdóneme, Gai-sensei!

Sin más, ambos se abrazaron, mientras en el fondo aparecía una playa y un atardecer soleado con el mar golpeando la costa.

—¡Oh, Lee! ¡Valiente juventud!

Todos miraron la escena con una gran gota de sudor mientras ellos continuaban con sus disculpas y llantos, seguidos de abrazos...

—Ahora, tengo una pregunta de suma importancia —comentó Aneko mientras contemplaba la escena.

Finalmente, se pudo ver cómo ambos cejudos se colocaban en pie.

—¡Lee! Ya que te quedaste inconsciente, tendrás que darle 10,000 vueltas a la aldea y ayudar a construir 20 casas nuevas —exclamó Gai.

—¡SÍ, SEÑOR!

—Y para que aprendas a valorar más las cosas, ¡40,000 sentadillas!

—¡JUVENTUD! —exclamó Lee.

Finalmente, Gai se volteó con una sonrisa, posando su mirada en Aneko.

—¡Oh! Pero si eres tú. ¡Es bueno volver a verte! —exclamó Gai apareciendo al lado de ella con una sonrisa—. Parece que andas más viva de lo que se dice; no me sorprende mucho viniendo de ti.

—Lo mismo digo —contestó Aneko a modo de saludo antes de levantar un dedo—. Tengo una pregunta de suma importancia...

—¡LO QUE SEA!

—¿De dónde salió la playa y la música de fondo? —preguntó Aneko con mucha curiosidad.

Ante aquella pregunta, Gai sonrió mientras sus dientes brillaban...

—¡ESO ES EL PODER DE LA JUVENTUD! —exclamó levantando el pulgar mientras a sus espaldas se formaba un volcán en erupción...

Luego de eso la señaló.

—Si quieres un poder como ese, necesitarás... ¡Esto! —exclamó Gai sacando un uniforme como el suyo de su chaleco—. Es un producto de alta calidad, muy juvenil, que te permite aumentar tu poder rápidamente gracias a la primavera juvenil.

—Ay no... —pensó Sasuke.

Aneko hizo un gesto de sorpresa mientras tomaba el uniforme.

—¡A que es genial! —exclamó Lee.

—¡Juventud! —exclamó Gai.

—¡JUVENTUD! —continuó Lee.

—¡Vamos! Dilo con nosotros —exclamó Gai, a lo que Aneko cambió su mirada a una brillante...

—¡Juventud! —volvió a exclamar Lee.

—¡Juventud! —continuó Gai.

—¡JUVENTUD! —exclamó Aneko, quien ahora traía puesto el uniforme. Le quedaba bastante grande, pero no parecía importarle, para sorpresa de todos.

—¡No, no! ¡Ya bájenle! ¡Esto es demasiado vergonzoso! —exclamó Tsunade mientras veía la escena, donde los tres saltaban en círculos mientras tarareaban "juventud, juventud".

—Esto es demasiado para mí... —dijo Karin tapándose el rostro.

Sakura tenía un tic en el ojo...

—¿Por qué les siguió la corriente? Los tres son unos raros... Y es más turbio cuando sabes que son todos adultos... —pensó ella antes de reír por lo bajo.

—Creo que necesito olvidar esto... —pensó Sasuke con los ojos como platos.

En eso, antes de que cualquiera hiciera algo más, varios ninjas aparecieron alrededor de ellos.

—¡Quietos ahí! ¡Se ha detectado un chakra anómalo! El equipo de barrera dice que uno muy poderoso y desconocido —dijo uno de los ninjas rebeldes.

Ante aquellas palabras, todos se voltearon a ver a Aneko... Quien aún tenía el uniforme colgando de ella.

—Oh... Cierto... —dijo Sakura antes de reír para sí—. No pasa nada, ella viene con nosotros, es conocida.

—Oh, sí, también la conozco y es un vivo ejemplo de juventud —continuó Gai.

A esto, una mujer avanzó entre los ninjas. Esta tenía una máscara y usaba un traje negro.

—Ya veo. Bien, en ese caso, ¿puede venir conmigo? Yo la ayudaré a reportarse.

Aneko miró a la mujer un momento...

—Ah, ¡Naoko-sama! Por supuesto que puede llevársela —dijo uno de los guardias cambiando su voz a una más dulce.

—Lo que usted diga, mi señora...

Karin, Sakura y Tsunade no pudieron evitar voltear la cara en otra dirección con sonrojos...

—S-seguro, solo cuídela —dijo Sakura con una sonrisa.

—Oh, señorita Naoko, ¡qué juvenil es usted! —exclamó Gai.

—Es muy amable de su parte —dijo Sasuke con una sonrisa amable a ella—. Pero Aneko viene con nosotros. Perdón mi atrevimiento, señorita Naoko.

—Santas juventudes... En verdad es usted muy amable y hermosa, pero lo que dice Sasuke es verdad —dijo Lee.

La mujer sonrió debajo de su máscara mientras juntaba sus manos.

—Oh, lo entiendo... Pero no se preocupen, Aneko-chan puede elegir —dijo ella.

—¡TIENE TODA LA RAZÓN, SEÑORITA! —exclamó Lee con llamas en los ojos.

Karin sonrió.

—Tiene usted razón, su excelencia... —La pelirroja estaba sonrojada.

A esto, Aneko terminó por quitarse el uniforme verde y devolvérselo a Gai. Luego caminó hasta la mujer.

—Am... Claro, me voy con ella. Suerte, muchachos —dijo la albina con calma...

—Esa es la actitud —dijo Naoko antes de tomarla por el hombro con suavidad, y ambas empezaron a caminar en otra dirección...

Una vez se fueron, todos suspiraron...

—Diablos... No pensé que la señorita Naoko viniera —dijo Lee, aún sonrojado.

—Es una belleza... —dijo Sakura.

—Pero no tanto como tú, ¡bella flor juvenil!

Tsunade suspiró.

—A todo el mundo le agrada esa mujer...

...

En un callejón de la aldea...

Se podía ver a Aneko junto a la mujer, quien medía más o menos 1.60 y era bastante delgada.

Aneko la miró antes de sonreír.

—Tiempo sin verte, Yasu —dijo la albina.

—Lo mismo pensaba decirte —declaró la asesina quitándose su máscara y dejando ver un rostro muy hermoso, piel blanca como porcelana, cabello negro corto atado en cola de caballo con flequillo, labios rojos por naturaleza, pestañas marcadas y un aroma delicioso.

Era Yasu, el pecado capital de la lujuria, conocida por su habilidad de controlar las feromonas a voluntad, además de generar muchos tipos de neurotoxinas o químicos a su alrededor...

Ya sean hombres o mujeres, en su presencia sienten una gran atracción sexual hacia ella, además de apego.

—Ha pasado mucho tiempo, realmente pensé que estabas muerta —comentó la mujer con una sonrisa antes de darle unas palmadas amigables en el hombro a la albina—. Me alegra mucho ver que no es así.

Aneko contempló un momento la sonrisa de su compañera antes de sonreír también...

Como era de esperarse... La albina era completamente inmune a los químicos de Yasu, incluso siendo capaz de oler a través de ella cuando miente o engaña, era como cualquier humano ante ella...

El hecho de que se alegrara de que ella estuviera viva era completamente honesto, lo cual conmovía a la albina, quien valoraba eso.

—Bueno, casi lo estuve... Pero bueno, supongo que estás aquí en secreto... Nadie te llamó por tu nombre real —dijo la albina con calma.

—No te equivocas, estoy infiltrada aquí para informar a los asesinos de los movimientos de los rebeldes... He estado aquí por dos años —contestó la mujer.

—Oh... Ya veo, ya veo... Pero, ¿por qué simplemente no son amigos?...

Yasu suspiró al oír esa pregunta, algo absurda pero inocente, normal viniendo de Aneko.

—Es que no confiamos del todo en ellos... Aunque Natsu-sama ha querido llegar a una alianza con ellos, pero es complicado.

—Mmm... Creo que entiendo... Pero antes de que me expliques... ¿Puedo hacerte una pregunta? Es de suma importancia...

Yasu se encogió de hombros.

—Claro, lo que quieras.

—¿Hueles ese aroma?... Es salado, apetitoso... —empezó la albina, a lo que Yasu terminó por reír.

—Ok, ok... Entendí... Ven, te invito a comer, mientras te pondré al corriente de la situación —contestó la asesina de la lujuria antes de colocar una mano en su espalda y empezar a caminar en dirección a la fuente de aquel olor...

_____________________________________________

En un lugar lejano...

Neji, Kiba y Shino terminaron por llegar a una aldea...

—Esto es un horror... —dijo Neji apreciando la escena.

—Me perturba... —dijo Kiba, mientras que Akamaru estaba temblando...

Los tres observaron en silencio cómo todas las casas estaban sumamente destruidas, no había rastro de personas. Lo único visible por las calles eran piezas de ropa tiradas por ahí...

—No hay rastro de vida en absoluto... Ni siquiera cadáveres —comentó Shino, quien podía ver cómo sus insectos volaban torpemente a su alrededor... incluso ellos estaban aterrados.

—Tengo una teoría... —dijo Neji usando su Byakugan.

—¿Qué cosa?

—¿Ya notaron que la criatura ha estado caminando en línea recta? Destruir esta aldea solo fue un pasatiempo, ya que después continuó caminando en la misma dirección en la que estaba antes.

—Mmm... ¿Dices que está yendo a un lugar específico? —preguntó Shino.

—Así es... No sé si sea Orochimaru o no, pero lo que sea esa cosa, siente una fuerte atracción hacia otra cosa... Va directo a ella, probablemente sea una cosa de sus instintos —analizó Neji.

—Este camino... No va a ningún lugar que yo conozca... Que yo sepa, lo único que hay en esa dirección es... —trató de decir Kiba, pero finalmente su expresión cambió.

—Sí... Creo que debe ser eso... —dijo Shino sudando frío...

Neji frunció el ceño.

—Es un árbol de la muerte... Está a 1000 kilómetros de aquí, es uno de los jóvenes, el que fue plantado en las cercanías del país de la roca...

—Probablemente, esa cosa se alimente de energía natural... El árbol también —continuó Shino—. Probablemente, su objetivo sea llegar al árbol para alimentarse de él.

En eso, una voz sonó en la cabeza de Neji...

—¡Neji! ¡Encuentra a esa criatura! Si es un clon de Aneko que se alimenta de energía natural, ¡ese árbol será un manjar! ¡Llega allí! Yo estaré allá tan rápido como pueda, ¡procura no enfrentarla! —exclamó Hinata en la mente del Hyuga.

El hombre frunció el ceño antes de mirar a Kiba y Shino.

—Tenemos un serio problema si eso es lo que pretende... Debemos llegar allá rápido —exclamó Neji.

—¡Espera! Tú sabes que esos árboles están rodeados de un ejército de ninjas revividos y algún general de esos raros. ¡Es muy peligroso! —exclamó Kiba.

—No podemos dejar que esa criatura se alimente de la energía del árbol, será demasiado problemático para todos, no solo para Naomi, también para nosotros... Además, los refuerzos vienen en camino...

Dicho esto, Kiba y Shino sudaron frío.

—Está bien... Iremos, pero más vale que salgamos vivos, o juro que te mato —declaró Kiba intentando reír.

—Bien... Iremos rápido —contestó Shino.

Finalmente, los tres empezaron a viajar tan rápido como podían en dirección al bosque...

_____________________________________________

En el árbol, a la distancia...

—¡Aach! ¡Esto es muy aburrido! —exclamó una persona en la recámara del árbol...

Era Hamaki, la segunda princesa Byakugan.

—¡Podrías dejar de quejarte conmigo! —exclamó otra persona a través de un sello en el muro.

—Vamos, Haruhi, abuela o como quieras que te llame, es aburrido estar aquí sola en este árbol. Antes, aunque sea, entrenaba con Naomi-sama... Ahora solo hay un montón de revividos abajo que me aburren. Los Hyuga son taaaan serios... —contestó Hamaki.

—Pero si yo soy una Hyuga igual, y no me divierto exactamente contigo. En serio me pregunto si vienes de mi sangre —regañó Haruhi.

—Bueno, es que también eres una princesa Byakugan... No seas tan amargada. ¿Qué tal si jugamos tres en raya?

—No...

—¿Batalla naval?

—No...

—¿Piedra, papel o tijera?

—No voy a jugar nada contigo. Además, ni siquiera nos vemos, solo nos escuchamos, esto es absurdo.

—Jeje... Por eso dije juegos de turnos y coordenadas —contestó Hamaki.

Haruhi terminó por gruñir...

—Me da asco tu miedo... Eres una maldita reprimida, ya déjame en paz —contestó la Hyuga antes de reclamar—. Aún no entiendo cómo una basura como tú despertó el Youringan... No tienes sed de miedo, eres tonta y de paso repugnante.

Dicho esto, la comunicación se cortó, a lo que Hamaki suspiró con una sonrisa.

—Qué gruñona es la abuela... ¿O bisabuela? ¿O cuántos tatarabuelos eran?...

—¡DEBERÍAS MATARLA! —exclamó una voz en su interior.

—Nah, es divertido ver sus reacciones... Me pregunto cómo serán los Hyuga actuales, a lo mejor ya dejaron de ser tan tradicionales —dijo ella recostándose en la pared.

—¡MÁTALA! ¡SABES QUE QUIERES!

—¡Oh! Lo tengo, ¿y si tú y yo jugamos tres en raya? —preguntó la Hyuga con una sonrisa, esto mientras veía en su mente a una versión suya, esta con los ojos completamente negros y un aura oscura.

—No soy un juguete, recuerda que soy tu verdadero yo, ¡tu maldición!

—Oh, y por eso te puse de nombre Yami-chan —contestó Hamaki con una sonrisa mientras un hueso afilado salía de su dedo y dibujaba una cuadrícula en el muro, una de tres en raya—. Entonces, ¿círculo o cruz?

—...

La realidad de la segunda princesa Byakugan es que realmente era una buena persona, ella despertó el Youringan mucho tiempo atrás...

Ella era hija de un Hyuga y un miembro del clan Kaguya, nacida 600 años atrás. Su Youringan despertó luego de que tuviera una pelea a muerte contra un Uchiha muy fuerte en un intento de proteger a sus hermanas...

Al final, ellas murieron, mientras que ella quedó al borde de la muerte...

Para despertar el Youringan, se necesita un evento en extremo traumático, una situación donde el usuario esté al tope de adrenalina. Además, debe estar en el tope de poder físico y de chakra, donde el cuerpo no tenga otra solución a la inminente muerte...

Y finalmente, un catalizador... En este caso, fue su sangre Kaguya, lo cual le permitió despertar el Youringan y arrasar con el Uchiha...

Al igual que las demás princesas Byakugan, ella quedó maldita con una segunda voz en su cabeza, un alter ego que representa sus mayores miedos y maldad interior, que te corrompe y quiebra mentalmente...

Ella, nunca superó su maldición en vida... No obstante,  jamás fue poseída por completo, debido a su optimismo...

Para superar la maldición, debes superar por completo el miedo, conocer tu propia escencia, ser tu misma... Superar la oscuridad del corazón... Una vez lo haces, tu esencia y chakra se convierten en uno mismo, creando el Youringan definitivo, que empieza de a pocos a evolucionar hasta ser algo más poderoso...

Si no lo haces, el youringan corrompe tu escencia hasta convertirte en una persona despiadada, psicópata, enferma de poder y que se alimenta del miedo, eres consumido por dentro... Ese, es el youringna negro, que te permite un gran poder, Pero ya no eres tu y no hay vuelta atrás...

Por otro lado, está el estado intermedio, dónde la persona no es consumida por la maldición Pero tampoco la rompe, dónde el color de sus ojos depende del momento y las emociones de la persona.

Hamaki, desde siempre estubo atrapada en este punto, dónde su Youringan jamás pasó a otro color pero tampoco dejo de escuchar la voz...

...

—GANE!— Exclamó ella haciendo una ilera de 3 x...

En eso, algo la hizo voltearse... Un fuerte temblor.

—Algo anda mal...— Pensó ella frunciendo el seño.

Fin capítulo 7

fin del arco de inicio