Hamaki estaba sentada en el altar con las piernas cruzadas mientras sostenía una de las antorchas. El viento frío de la noche meneaba su corta cabellera, y sus ojos rosados brillaban mientras todos la miraban con atención.

Ella había pedido a todos que se sentaran en el suelo... a lo que todos obedecieron, algunos incluso a regañadientes...

—Muuuy bien, mis niños. Antes de explotar sus cuerpos y mentes para hacerlos fuertes... vamos a tener una pequeña clase de teoría. Más importante aún... ¡una clase de primaria! Es necesario entender cuál es el objetivo de este entrenamiento, así que... quien quiera responderme, dígame: ¿qué es el chakra? Según lo que sé, es lo primero que enseñan en la academia de ninjas, ¿no?

Todos se miraron entre sí con incredulidad.

Entre la multitud, se podía ver cómo incluso los Siete Pecados Capitales estaban sentados en el suelo.

Desde un rincón de la plaza, Hinata, Natsu, Jiraiya, Tsunade y Romura observaban la clase.

—Tu abuela es extraña... No cabe duda de que es muy fuerte, pero ¿en verdad se tomará la situación con seriedad? Acaba de hacer una broma en tiempo de guerra a gente que ha perdido mucho —cuestionó Natsu—. Ser fuerte y ser un maestro o profesor que enseña son dos cosas diferentes...

Hinata solo mantuvo la mirada calmada en la multitud.

—No te preocupes... Ella sabe lo que hace. Y aunque es verdad que su humor puede ser inoportuno o a veces excesivo, además de que disfruta mucho hacer estas cosas... no lo hace sin motivo.

Natsu levantó una ceja debajo de su vendaje, cosa que Hinata notó sutilmente antes de contestar.

—Ella puede ver el alma de las personas y saber mucho de los demás. Pero eso no le dice todo, como la fuerza de voluntad y fortaleza espiritual de las personas... Por otro lado, esta también fue una prueba. Mi abuela es experta en genjutsu... pero no es un genjutsu cualquiera. No es auditivo, tampoco es visual o captado por alguno de los cinco sentidos.

Natsu se llevó la mano al mentón mientras Hinata continuaba explicando.

—Los genjutsu que ella hace son por medio del aura... Por eso son casi imposibles de detectar, incluso con habilidades sensoriales avanzadas. Ella no engaña al cerebro por los cinco sentidos acostumbrados, ella altera la percepción simplemente con su presencia, afectando la intuición o sexto sentido... lo que a su vez causa que pueda engañar a todos los demás sentidos como un efecto en cadena.

—Esa habilidad da miedo... —confesó Natsu.

—Claro, pero también le permite saber qué tan en contacto con la mente, el cuerpo y el espíritu están las personas. Una persona con un instinto muy fuerte, gran fuerza mental y espíritu fuerte no se ve afectada cuando el genjutsu es de bajo rango... Ella hace estas bromas para medir a los que la rodean. Si lo notas, sus bromas en realidad son demasiado obvias... pero al alterar la intuición, las personas caen fácilmente.

Natsu suspiró.

—Incluso yo me la creí...

Hinata sonrió.

—No te culpo... A mí también me jugó muchas. Después de mucho, pude detectar el engaño... Eso disparó mi sexto sentido a un nuevo nivel, muy superior incluso que cuando estaba en mi modo sabio. Aunque aún no llego al nivel para usar la Brújula de los Ocho Trigramas.

—¿Brújula de los Ocho Trigramas?

—Es una técnica de concentración extrema. Te permite predecir tu entorno y al oponente basado en el aura, los cinco sentidos, los microgestos, las intenciones, etc. Similar a nuestro sentido mejorado, pero refinado para el combate. En cambio, yo uso el Ōken, es una habilidad que me enseñaron los lobos, más enfocada en mi biología y habilidad de combate que en una técnica de concentración extrema. Aunque ambas siguen siendo complejas.

—O sea... ¿que ella tiene más instinto que nosotras? A pesar de no haber pasado por el entrenamiento que nosotros sí...

Hinata asintió.

—Es correcto... Tal vez no de una forma tan biológicamente avanzada, pero está en un nivel superior gracias al chakra.

—Ya veo... Eso es algo muy interesante... Solo se me ocurre una persona con un instinto más potente.

—Je... Definitivamente, en eso nadie se le compara a Aneko.

...

Sakura levantó la mano.

—¡Bien, que la damita de rosa nos diga lo que es el chakra! —declaró Hamaki, señalando a Sakura con un bastón hecho de hueso.

—El chakra es la fuente de energía básica necesaria para que un ninja genere un jutsu. Un ninja produce el chakra a través de la combinación de dos energías: la energía física, que existe en todas las células del cuerpo y nace de los procesos metabólicos como comer, dormir, etc.; y la energía espiritual, la cual se obtiene con experiencia y entrenamiento. Esta principalmente nace de la mente, la voluntad y las emociones.

Hamaki asintió.

—¡Es correcto! ¡Te ganaste una estrellita!

Este comentario hizo que cayera una gota de sudor en más de uno.

La Hyūga se aclaró la garganta antes de continuar.

—Bien, como pueden ver, el chakra tiene dos partes... Una que va con el cuerpo en sí mismo y otra que va con la mente... Teniendo eso claro, hablemos del origen del chakra. Es necesario entenderlo para explicar lo que es el chakra sennin.

En eso, alguien levantó una mano.

—El chakra sennin... ¿no es lo mismo que el modo sabio? ¿Senjutsu?... —preguntó alguien entre la multitud. Se trataba de Jiraiya.

Hamaki sonrió antes de aplaudir.

—¡Es una gran pregunta! Y la respuesta es ¡no! Imaginemos que el chakra es la mezcla de dos sabores de helado: energía física y energía espiritual... El senjutsu sería como agregar un tercer sabor... El chakra sennin no es lo mismo. El chakra sennin es más como potenciar los sabores ya existentes para que tengan un sabor mucho más fuerte. Para eso tengo siete palabras...

—E-S-E-N-C-I-A.

—¿Eh? —Todos se miraron entre sí, a lo que Hamaki rió.

—Perdón, perdón por el chiste... Pero es la verdad. Para despertar el chakra sennin, se debe conectar con la esencia de tu ser, en pocas palabras, el alma. Deben conectar con ella... Para ello, deben llevar el cuerpo y la mente al máximo y conectar con sus almas a través de mi entrenamiento espiritual. Una vez que su alma se conecta a su cuerpo, su chakra empezará a teñirse en respuesta, obteniendo un color único... Aumentando su rendimiento, potencia y revelando su verdadera afinidad. Esto les permitirá llegar al siguiente nivel —declaró ella mientras extendía su mano, la cual empezó a emanar un aura flameante de color rosado.

Todos se veían confundidos ante esta explicación.

—Bueno, ya entraré en detalle con eso... Ahora voy a darles una pequeña clase de historia... De cómo el chakra llegó a la humanidad, cómo se conecta con la vida misma y el alma, y por qué ustedes serán la generación más peculiar de humanos en el manejo del chakra.

Hamaki dejó su bastón a un lado y observó la multitud con calma mientras tomaba una antorcha con su mano. Su sonrisa juguetona se desvaneció levemente, reemplazada por una expresión más serena, casi nostálgica.

—Hace milenios... No, millones de años. Mucho antes de que existieran los demonios, las leyendas, incluso el Rikudō Sennin, los humanos o siquiera las civilizaciones. Mucho antes de que alguien imaginara los ninjas o la guerra... O incluso antes de que existiera la primera forma de vida... —Su voz se volvió más grave, más profunda—. El mundo era un caos.

Las llamas de las antorchas parpadearon, proyectando sombras en los rostros atentos de los rebeldes.

...

En ese entonces, la Tierra estaba viva de una forma diferente... La energía natural, que sería la forma más bruta del chakra, o su forma silvestre, era abundante, desbordante, muy caótica. Por esa razón, las primeras formas de vida complejas eran criaturas gigantes que dominaban los paisajes, monstruosidades que solo podían existir en un mundo donde el chakra crudo o energía natural rebosaba sin control. La flora y la fauna eran colosales, adaptadas a una realidad donde la energía lo saturaba todo, pero a su vez era insostenible. Un mundo salvaje, violento, incomprensible para los humanos de hoy...

Pero incluso antes de eso... Antes de cualquier ser viviente, antes de los colosos, antes de cualquier especie, hubo algo que nació primero. Un único ser... Un árbol.

Tal vez ya hayan oído esta leyenda alguna vez, pero pocos saben que es real.

Un árbol. En medio de aquel mundo primigenio, la primera forma de vida simple se alimentó de la gran concentración de energía natural, y de ella nació el primer ser de este mundo. Su leyenda tiene un nombre: el Dios Árbol. Creció durante eones, enraizándose profundamente en la Tierra, alimentándose del chakra crudo que cubría el planeta. No había nada más longevo, nada más fuerte. En su presencia, el mundo comenzó a cambiar. La energía natural dejó de ser un torrente caótico y se estabilizó poco a poco, pasando de un río feroz a un lago calmado, aunque fue un proceso lento, permitiendo que la vida naciera de a pocos, empezando por los colosales y siguiendo así hasta la actualidad a través de diferentes etapas.

Entonces, con el tiempo, aparecieron nuevas criaturas. No solo bestias gigantes y árboles monstruosos... Apareció una raza con inteligencia, con instinto, con ambición. Seres que nacieron con la capacidad de moldear la energía vital, física y espiritual para transformarla en algo más. Fueron los primeros portadores del chakra. Aquellos que en su tiempo se hicieron llamar Ōtsutsuki.

...

Al escuchar el nombre, ninguno supo a lo que se refería, puesto que nadie jamás los había escuchado.

...

Fueron seres que nacieron en este mundo antes que los humanos. Su dominio del chakra era instintivo, no necesitaban entrenar para dominarlo, nacieron con él de forma innata. Para ellos, usar el chakra era como respirar para nosotros.

Aunque no eran diferentes al ser humano actual... El poder nubla el juicio y produce adicción... Sobre todo cuando no conoces el costo del mismo. Eso los llevó a su codicia. Buscaban poder, querían más.

Para ellos, el chakra era un recurso, una herramienta, un arma... Además, tenían la habilidad de absorber a otros seres vivos y así adquirir su chakra y esperanza de vida. Eran los depredadores supremos en su tiempo. Pero se cansaban de la comida básica, con poco chakra o esperanza vital... Por eso no tardaron en devorarse entre sí, en luchar por la supremacía... Y al final, su propia sed de poder los llevó a la extinción, reduciéndose a unos cuantos.

Pero en algún punto de la historia, cuando los Ōtsutsuki estaban en su propia guerra matándose unos a otros en una lucha de milenios, aparecieron los humanos como evolución de otra especie. Seres frágiles, similares en anatomía, pero sin la capacidad de moldear chakra. Y, sin embargo, serían ellos quienes heredarían este mundo, debido a su inteligencia y capacidad de formar civilizaciones estables.

Diferentes civilizaciones y culturas evolucionaron por millones de años, desarrollando su tecnología y sociedad.

Un silencio profundo se formó entre los presentes.

El problema... Su chakra existía, pero solo como una energía bruta e incontrolable, el chakra crudo. Eran débiles. Incapaces de aprovechar su propio poder. Hasta que apareció alguien... alguien que les dio el poder de moldear su propio chakra. El primer gran sabio, el hombre que dividió la historia de este mundo: Hagoromo Ōtsutsuki. El Rikudō Sennin.

Un híbrido entre humanos y Ōtsutsuki, nacido de la mujer Ōtsutsuki, Kaguya, quien se comió el fruto del Dios Árbol con el objetivo de salvar a la humanidad de ser dominada por los pocos Ōtsutsuki sobrevivientes de su guerra. No entraré en detalle de esa mitología, pero esa mujer fue la única Ōtsutsuki que amó a los humanos... porque conoció algo más que la avaricia.

Pero bueno, esa historia de Kaguya y el fruto está en algunos mitos y leyendas. "La madre del chakra", así que no es necesario meterme a hablar tanto de ella. Volvamos a Hagoromo.

¯⁠\⁠_⁠(⁠ツ⁠)⁠_⁠/⁠¯

Él creyó que si los humanos eran capaces de usar el chakra y compartirlo entre sí, podrían comunicarse mejor, entenderse, evitar los conflictos... Creía en el potencial de los humanos, en su capacidad de crear la paz. Pero, como ya sabemos, la historia tomó otro rumbo. El chakra en manos de los humanos no se convirtió en un puente para la paz... sino en otra arma de guerra.

...

Hamaki suspiró, apoyando su codo en su rodilla y sosteniendo su rostro con la mano.

—Desde aquellos días, los humanos han creído que la cúspide del chakra es alcanzar la sincronización perfecta entre el cuerpo y la mente. Han creído que el secreto del poder está en la eficiencia, en la técnica, en la fuerza de voluntad... Esto les permitió llegar a algo similar a los Ōtsutsuki, pero naturalmente más débiles. Sin embargo, todos, incluyendo a los Ōtsutsuki en su mejor momento, han ignorado la pieza más importante...

Sus ojos se entrecerraron, brillando con intensidad.

—El alma.

Un escalofrío recorrió la plaza. Hamaki se incorporó levemente, dejando que sus palabras resonaran.

—El chakra sennin no es una técnica ni un jutsu. No es una habilidad oculta o una energía adicional como el senjutsu. Es la forma definitiva del chakra, su forma más refinada, aquella que nace cuando no solo tu cuerpo y tu mente se sincronizan... sino cuando tu alma influye en el chakra y se convierte en uno con él... Esto le da un color único y especial, además de despertar su verdadero potencial. Hagoromo fue el primer usuario de este chakra, junto a su hermano Hamura. Esto fue posible gracias a su linaje, al descender de Kaguya y del fruto que le otorgó el poder de conectar con otros planos e incluso con el más allá... Eso le permitió conectar con su alma y despertar el chakra sennin, aunque no perfeccionado. Después, Hagoromo aprendió por su cuenta a pulirlo. Pero, tras su muerte, este concepto ha ido desapareciendo poco a poco con el tiempo...

La Hyūga sonrió antes de aplaudir.

—Peeero, el chakra sennin no desapareció del todo con ellos. Fue heredado a su linaje, aunque cabe aclarar que el chakra sennin tiene niveles, depende de qué tan refinado esté.

Hamaki levantó tres dedos en cada mano, uno por uno mientras hablaba.

—Senju, Uzumaki y Uchiha... en el caso de Hagoromo. Y en el caso de Hamura, Ōtsutsuki de la Luna, Hyūga y Kaguya... Esos son los clanes que heredaron la capacidad natural de despertar el chakra sennin, aunque cada uno lo manifiesta de manera diferente... y cada uno tiene un refinamiento natural distinto.

En eso, alguien levantó la mano. Se trataba de Karin.

—¡Sip, puedes preguntar!

La pelirroja miró a la Hyūga mientras meditaba sus palabras.

—Pero... Dices que el chakra sennin depende de la conexión entre el alma y el chakra... ¿Cómo es que algo así se puede heredar?

Hamaki sonrió.

—Buena pregunta. La respuesta es que el chakra puede ser afín a conectarse al alma naturalmente gracias al linaje. Igual que puede ser afín a cierto tipo de habilidades, elementos o cambios de forma. Así es como nacieron, por ejemplo, los kekkei genkai como el Hyōton o el Yōton... Kekkei genkai que mezclan más de un elemento. No es imposible aprender a hacerlo por tu cuenta sin heredarlo.

Ella levantó un dedo de su mano izquierda, en el cual empezó a fluir un chakra helado, comenzando a soltar nieve, mientras que en la derecha levantó otro dedo, que empezó a emanar uno ardiente y gotear lava.

—El chakra tiene memoria. Imagina un músculo: si lo acostumbras mucho a una acción, ganas memoria muscular... Ahora, si lo enseñas a tu hijo, y a tu nieto, y así se convierte en una tradición, esto puede llegar a convertirse en memoria genética. Originalmente, estos kekkei genkai no eran más que una técnica secreta familiar; con el tiempo, se convirtieron en una habilidad nata debido a esta propiedad —explicó con una sonrisa—. Por eso existen tantas variedades de una misma combinación elemental. Como la lava: puedes usarla para hacer goma, cal o roca fundida. Y por eso, también es un kekkei genkai tan distribuido geográficamente, porque muchos clanes antepasados pudieron llegar a crear técnicas diferentes para unir dos elementos.

Muchos quedaron fascinados al ver cómo podía hablar tan tranquila mientras sostenía dos kekkei genkai en cada mano, como si no fueran nada, mezclando cuatro elementos al mismo tiempo de manera separada. Además, había explicado la razón detrás de estos kekkei genkai.

—Asi que ese es el origen de los kekkei genkai basados en mezclas elementales...— Murmuró Haku mientras veía sus manos, no podía evitar sentirse fascinada.

Otros mas vieron está revelación con gran curiosidad... Además de que empezaron a teorizar algunas cosas en sus mentes.

Era posible recrear este fenómeno? Se podían elaborar nuevas mezclas elementales hereditarias basadas en esta primisia?... Habían muchas preguntas en el aire, que nadie se atrevía a hacer.

—Lo mismo pasa con la conexión entre el chakra y el alma... El chakra puede generar memoria y afinidad para conectarse al alma. Al fin de cuentas, es una extensión de la energía espiritual. Aunque solo eso... nadie nace con la conexión ya hecha o el chakra sennin refinado. Lo más cercano es un chakra predispuesto... Llamémoslo "pseudo-sennin".

Alguien más levantó la mano. Esta vez se trataba de uno de los Pecados Capitales... Yatira.

—Pero... Volviendo a los descendientes de los sabios... Si hasta ahora el chakra sennin solo se ha manifestado en esos clanes, ¿cómo sabes que nosotros podemos despertarlo? ¿Cómo sabes que no es algo único de ellos? Y, más importante, ¿cómo sabes que se relaciona con el alma en lugar de ser un chakra especial heredado?

Hamaki asintió antes de señalar sus ojos.

—Mis ojos tienen la habilidad única de observar el alma, el color de la misma y su naturaleza... He estudiado por muchos años cómo funcionan las almas y su conexión con el chakra sennin que desperté, además de investigar cómo funciona en los otros clanes sabios. Al ver que no es demasiado diferente de hacer un kekkei genkai elemental, aunque más complicado, he llegado a la conclusión de que puede ser adquirido por cualquiera si tiene el entrenamiento necesario. Estos clanes solo están más predispuestos por la herencia.

Finalmente, se señaló a sí misma con el pulgar.

—Además, yo misma he entrenado mi alma, lo que me permitió refinar mi propio chakra sennin más allá de lo que desperté cuando obtuve estos ojos... Basado en todo esto, estoy 1000 % segura de que puede ser aprendido. Además, me volví experta en el alma, ya he formulado cómo alguien puede conectar con ella.

Se llevó una mano al pecho con un toque teatral, pero su tono seguía siendo solemne.

—El alma de cada ser vivo es única. Y cuando se alinea con su chakra junto al cuerpo y se sincronizan a la perfección... el chakra deja de ser una simple fuente de energía y se convierte en algo más. Algo puro. Algo con potencial infinito.

Hamaki dejó caer su mano y sonrió de lado.

—Y ese... mis queridos alumnos... es el verdadero secreto del chakra sennin.

Finalmente, dio un salto al frente mientras hacía una pose "épica".

Hagoromo, en su tiempo, fue el gran sennin del chakra, el precursor que sentó las bases del manejo del mismo y lo heredó a la humanidad. De él deriva el conocimiento que comprende al ninjutsu y al genjutsu en la actualidad...

Por otro lado, Hamura, el segundo gran sennin, es conocido por algunos como el Sennin del Cuerpo. Gracias a su herencia, su Byakugan y su conocimiento, se dio origen al primer estilo de combate basado en chakra. Aunque nunca lo perfeccionó... el Jūken.

Pero de este nacieron y derivaron muchos otros conocimientos, como las Ocho Puertas, el nintaijutsu, etc.

Pero Hamaki... la tercera gran sabia, si bien es buena en esas áreas, tiene su propia especialidad...

—¡Yo, Hamaki, la tercera gran sabia de la historia, segunda princesa del Byakugan! —exclamó con entusiasmo—. Así como Hagoromo en su tiempo fue el sennin del chakra y la mente, y Hamura el del cuerpo, ¡yo soy la sennin del alma! ¡Les ofrezco una oportunidad única en la historia!

Muchos se miraron entre sí, dudando de la oferta... Se escuchaban murmullos, algunos dudando de sus palabras...

—¿Sabia del alma?

—¿Tercera gran sabia?...

—No la conocen ni en su casa...

Hamaki ignoró estos comentarios mientras levantaba un dedo.

—Bien, ahora hagamos algo interesante. Quiero que algunos de ustedes pasen al frente para una demostración.

La Hyūga se estiró, comenzando a mirar a la multitud como si buscara a alguien en particular.

—Bieeen... Veamos. Sasuke Uchiha, quiero que pases al frente. Igualmente, Karin Uzumaki, Kyomi Uzumaki y mi querida nieta Hinata Hyūga.

Natsu se tensó al escuchar cómo es que Hamaki la había llamado por su nombre real...

Por otro lado, Hinata se tensó al ver cómo todo el mundo volteaba a verla... Había decenas de miradas acusadoras sobre ella. Claramente la odiaban por la fugitiva que alguna vez fue... No obstante, nadie dijo nada. Sabían que era la nieta de Hamaki y, por petición de Jiraiya, ahora estaba dentro de los aliados.

Sasuke, por su parte, sintió curiosidad, pero decidió simplemente obedecer, aunque no pudo evitar mirar de reojo a Hinata... Era la primera vez que la veía después de tres años, cuando le implantó el Sharingan de Itachi.

Desde ese día... tenía decenas de preguntas, pero ella simplemente desapareció... Sin embargo, debido a la naturaleza de esta situación, no era el momento.

La misma reacción tuvieron otros al escuchar ese nombre...

Karin, por su parte, simplemente se acomodó los lentes y empezó a caminar en dirección al altar.

Los cuatro caminaron en silencio mientras Hamaki los miraba con una sonrisa.

Aneko, por su parte, simplemente se dejó caer en la silla del altar, aprovechando que Hamaki la había dejado calientita. Había estado prestando atención, aunque más que nada porque era Hamaki quien hablaba.

—Rosita sí que sabe mucho... Eso de vivir casi un milenio suena agotador... pero no parece afectarle—analizó la asesina con calma.

Finalmente, los cuatro mencionados se colocaron de lado unos con otros, mientras Hamaki comenzaba a caminar frente a ellos, meneando su sombrerito de bruja.

Hamaki se cruzó de brazos mientras observaba a los cuatro frente a ella. Sus ojos rosados brillaban con curiosidad y emoción, como si estuviera a punto de revelar un gran secreto. Dio unos pasos alrededor del grupo, mirándolos con detenimiento.

—Bien, aquí tenemos cuatro ejemplos perfectos de cómo el chakra sennin puede manifestarse de maneras distintas... Dos Uzumaki, un Uchiha y una Hyūga... Bueno, dos si me cuento a mí misma, aunque soy una híbrida Kaguya —su voz era firme, pero con un tono juguetón—. Cada uno de ustedes posee esta esencia en su interior, pero en formas muy diferentes. ¡Así que, mis niños, veamos qué los hace especiales!

Ella se colocó frente al primero.

—Bien, aquí tenemos a un joven y guapetón Uchiha... con unos ojos muy especiales —declaró, señalando a Sasuke mientras apoyaba su codo en el hombro del joven...

Para sorpresa de Sasuke, la Hyūga era casi de su misma estatura. Era notablemente más alta que la mayoría de las mujeres, aunque aparentaba ser más joven que las kunoichi de su generación. Era extraño verla de frente y fuera del combate.

El Uchiha se mantuvo en silencio, sin saber qué decir... pues sus ojos no eran exactamente algo nacido de lo lindo... Pero, siguiendo la corriente, activó su Mangekyō.

—Sasuke Uchiha... Tú eres un caso curioso, ya que eres un Uchiha, aunque no eres como los demás —hizo una pausa dramática—. Posees chakra sennin, sí... pero no en todo tu cuerpo. Solo en tu cerebro y en tus ojos. Eso es lo normal en los Uchiha.

Sasuke levantó una ceja.

—¿Solo en mis ojos?

Hamaki sonrió con confianza.

—Así es. El chakra sennin en ti está concentrado en tu sistema nervioso y en tus globos oculares. Por eso los Uchiha son capaces de despertar el Sharingan y el Mangekyō, y lo hacen a través de emociones muy fuertes o situaciones de alto impacto... Estas emociones van liberando progresivamente el chakra sennin sellado en el cerebro, lo hacen de a poco, permitiendo la evolución del órgano visual de manera progresiva. Primero los tomoe, hasta llegar a tres... Ahí tenemos un chakra pseudo-sennin.

—El Sharingan solamente puede ser activado por este. Por esa razón, cuando alguien no Uchiha se implanta un Sharingan, este permanece activado; el receptor no tiene dominio del chakra especial presente en el ojo.

Finalmente, ella se acercó, fascinada, mirando de cerca el patrón único que tenía el Mangekyō Sharingan eterno.

—No obstante, hay un defecto. Los Uchiha naturalmente no tienen la fortaleza física para soportarlo. El chakra sennin manifestado de esta forma no está muy bien refinado y tiende a ser imperfecto. Por eso está sellado y solo se libera en situaciones muy extremas. El Mangekyō Sharingan común tiende a dejarlos ciegos con el tiempo debido a que el ojo y el cuerpo no están listos para la carga espontánea que representa.

La multitud murmuró entre sí. Era la primera vez que alguien explicaba el origen real del poder ocular de los Uchiha de esa manera... Era algo biológico, pero que respondía a un chakra especial que solo ellos poseían en su sistema.

—Sin embargo... —continuó Hamaki, señalando los ojos del Uchiha—, veo que tus ojos lo soportan... Veo otra esencia en ellos, son los ojos de alguien más... Nunca lo había visto antes, pero supongo que al trasplantar los ojos con alguien compatible, el chakra sennin se estabiliza con el del donador, y eso en consecuencia fortalece el vínculo del chakra sennin con el cuerpo, permitiendo que se adapte a su poder.

Sasuke meditó un momento antes de cuestionar:

—Entonces... ¿mis ojos y sus poderes únicos derivan de ese chakra especial?

Hamaki asintió.

—Exacto. Las habilidades del Mangekyō son únicas y en extremo poderosas debido a su naturaleza sennin, tengo algunas teorías sobre el Sharingan y su potencial latente... Pero bueno, llegaremos a eso en tu entrenamiento, vamos a lo importante... Dime, ¿podrías usar el Susanoo?

Sasuke asintió antes de manifestar su aura de color morado, comenzando a formar un gran esqueleto que asombró a los demás. Algunos comenzaron a murmurar, pues era la primera vez que lo veían; otros no parecían tan sorprendidos.

—Y ahí está, ese es tu chakra sennin en su máximo esplendor. Si lo notas, el chakra de tu Susanoo es de color morado... Justo el color que veo en tu alma. Susanoo está totalmente hecho con el chakra sennin del usuario, por eso en cada Uchiha es de un color diferente, y es un chakra mucho más resistente que el que usan normalmente. Además de que les permite ejecutar técnicas más avanzadas. Es todo, sin duda eres un muchacho excepcional. ¡Espero que seas un gran estudiante!

Sasuke parecía pensativo ante aquella revelación, por lo que finalmente guardó su defensa.

Hamaki se giró y caminó hacia Karin y Natsu...

—Ahora... mis queridas Uzumaki, preciosas y juveniles. Karin y Kyomi —se detuvo frente a ellas y las observó con detenimiento.

—Por favor, dime Natsu... No sé cómo sabes mi verdadero nombre, pero no se lo permito decir a cualquiera —declaró la asesina con frialdad.

Hamaki rió nerviosa.

—Oh, perdón, es el nombre que veo en tu alma... Entonces, Natsu.

La maestra se aclaró la garganta.

—Bien, ustedes también tienen chakra sennin como Sasuke, pero son diferentes y, de cierta forma, no está tan refinado. Su chakra sennin no se limita a una parte del cuerpo... sino que está presente en cada célula.

Natsu levantó una ceja.

—¿Desde nuestro nacimiento?

Hamaki asintió.

—Así es. Su chakra sennin es innato, aunque es más un pseudo-sennin, ya que aún no manifiesta el color de sus almas. En fin, no tuvieron que despertarlo ni entrenarlo, simplemente nacieron con él —sonrió con diversión—. Y no, no es solo porque tienen una gran cantidad de chakra... Es porque pertenecen al único clan que, después de la muerte de su antepasado, Ashura, y la desaparición del gran sabio como guía, continuó como una civilización dedicada al estudio del chakra. Además de ser el clan con más conocimiento sobre el alma en sí misma.

—¿Los Uzumaki...? —murmuró alguien entre la multitud.

—Exacto. Mientras los Senju se dispersaron y se convirtieron en un clan de guerreros, usando sus cuerpos sobrehumanos y chakra colosal para pelear, los Uzumaki continuaron con el legado del estudio profundo del chakra. Se volvieron expertos en el estudio del alma y el chakra y, con el tiempo, desarrollaron el arte de los sellos. No es casualidad que su clan tuviera pactos con entidades sobrenaturales, como los Shinigamis. Su conexión con el alma es más profunda que la de cualquier otro linaje... Y eso les permitió fortalecer su chakra pseudo-sennin... al punto de que nacen naturalmente con una afinidad al alma. Esto les permite manifestar cosas como las cadenas de chakra.

Ella señaló a las dos como una señal de que hicieran lo mencionado. Karin, con algo de timidez, sacó sus cadenas de chakra. Eran de color verde...

Natsu suspiró antes de hacer lo mismo. Igualmente, eran cadenas de color verde, pero tenían una tonalidad más rojiza.

Hamaki hizo un gesto con la mano y chasqueó los dedos.

—Y también por eso sus cuerpos son tan longevos y su chakra es especial. A lo largo de la historia, muchos han intentado obtenerlo. Un Uzumaki no solo tiene una gran cantidad de chakra, sino que su chakra es más resistente y adaptable que el de cualquier otro ser humano por naturaleza.

Karin tragó saliva, comprendiendo mejor la razón detrás de la extinción de su clan... El miedo que generaba tal poder, que en estas épocas era incomprendido...

—Pero... —Hamaki miró fijamente a Natsu— hay una diferencia entre ustedes dos.

Esto último lo dijo señalando las cadenas, que tenían colores literalmente diferentes.

Karin miró a la otra Hyūga con curiosidad.

—¿Eh?

Hamaki suspiró antes de apoyarse en su bastón de hueso.

—Karin, tienes chakra sennin, pero no lo has explotado por completo. Tu cuerpo y mente no han sido llevados al límite, por eso tu cadena es de un color tan neutral. Sigue siendo pseudo.

—¿Y ella..? —preguntó Karin, mirando a la asesina pelirroja.

Hamaki asintió.

—Es un caso excepcional. No solo heredaste el chakra sennin de los Uzumaki, sino que lo has estado refinando indirectamente. Tu cuerpo, tu alma y tu mente han sido llevados a sus límites absolutos desde que eras joven. Por eso has desarrollado tantas habilidades Uzumaki avanzadas. Tu chakra es muy potente, y actualmente es uno de los más poderosos que he visto... Si lo notas, tus cadenas son de un color más claro. Es porque empiezan a teñirse del color de tu alma.

—Eso explica por qué... —Hinata habló de repente—. A pesar de sus heridas, a pesar de haber perdido un brazo, sus ojos y tener una pierna afectada... su chakra sigue siendo tan abundante y poderoso.

Todos miraron a Natsu con asombro. Su propio cuerpo estaba gravemente dañado, y aun así, su chakra seguía superando al de la mayoría...

—Exacto. La diferencia entre ustedes dos es la experiencia. Karin, tu chakra es fuerte por naturaleza debido al linaje. Pero Natsu, tu chakra es fuerte porque lo forjaste. Por eso, aunque estés herida, lo cual debería afectar tu producción de chakra y capacidad, tu esencia sigue intacta. En cierto modo, tu chakra sennin está muy refinado, aunque aún le falta trabajo.

Natsu no reaccionó de inmediato, pero su expresión mostraba una comprensión silenciosa. Luego guardó las cadenas.

Finalmente, Hamaki se volvió hacia Hinata.

—Y ahora... tenemos a mi querida nieta, Hinata —Hamaki cruzó los brazos y la miró con una mezcla de orgullo y emoción, aunque parecía que era la única feliz de que estuviera ahí—. Tú... eres un caso diferente a todos los demás.

Hinata la miró fijamente, atenta.

—Tienes un cuerpo como el de Kyo... digo, Natsu... Llevado al límite, refinado, entrenado más allá de lo que la mayoría de los humanos puede soportar. Tu cuerpo y mente son perfectos para el chakra sennin... Pero hay una gran diferencia. Lo despertaste como yo, de forma forzada.

—¿Cuál...? —preguntó Hinata.

—A diferencia de Kyomi y Karin, no naciste con chakra sennin.

La revelación causó sorpresa en la multitud.

—Tu chakra sennin no era innato... Lo despertaste al desbloquear tu genética perdida, estar en una situación de vida o muerte, bajo mucho estrés, y haber llevado tu cuerpo y mente al máximo. Eso permitió el despertar del Youringan... No obstante, al igual que yo, lo hiciste en medio de un quiebre... Eso fragmentó tu alma, igual que pasó conmigo, dividiéndose en dos partes que representan un espectro de ti misma.

—¿Alma fragmentada? Te refieres a la maldición... —Hinata repitió en voz baja. Aunque ya sabía algo de esta información debido a su tiempo con Hamaki, seguía siendo algo que le sorprendía.

Hamaki asintió.

—Sí, los Hyūga tenemos una forma peculiar de despertar el chakra sennin... Es similar a los Uchiha. Pero las condiciones son mucho más extremas, debido a que no poseemos el chakra sennin sellado en el cerebro. En realidad, no lo generamos naturalmente... No por nada, la primera princesa lo despertó con implantes Senju... Yo porque soy una híbrida Kaguya, y tú por ser capaz de acceder a la genética que heredaste de mí. Son condiciones demasiado raras, por eso solo han existido tres Hyūga en la historia como nosotras. Las princesas del Byakugan. Una coincidencia de una en millones.

Los Hyūga entre la multitud intercambiaron miradas, procesando la información.

Hinata no pudo evitar desviar la mirada en dirección a alguien que la estaba mirando fijamente... Alguien que tampoco había visto en cuatro años... Hiashi, su padre.

Sin duda... Luego de cuatro años, tenía mucho con lo que reencontrarse... Él la miraba como si quisiera que hablaran después de esto...

Hamaki sonrió y dio un salto al frente.

—En fin, el chakra sennin puede ser heredado, eso es claro, pero no es la única forma de despertarlo. Sé que puedo ayudarles a desbloquearlo... Para conectar con sus almas, vamos a llevar la mente y el cuerpo a los extremos. Entrenarán al fallo y al filo de la muerte... Incluso experimentarán la muerte misma. Van a contactarse con la esencia misma de cada uno... Para fortuna de ustedes, están ante la persona más adecuada para guiarlos por este peligroso camino. Tendrán mi asistencia médica, los reviviré si llegan a morir durante mi entrenamiento, y los haré mostrar de lo que están hechos.

Todos parecían sorprendidos ante la gran muestra de conocimiento de la Hyūga... Además, era claro que no mentía cuando decía que podía matarlos en el proceso y traerlos de vuelta...

En eso, alguien más levantó la mano... Era Rock Lee.

—¡Oh! Jovencito Lee, ¡quería hablar contigo! Eres un estudiante muy peculiar. Creo que sé lo que quieres preguntar.

El cejudo se levantó, pensativo.

—Maki-sensei, el chakra... no es mi área. Nunca he podido manifestarlo correctamente. ¿Cree que puedo realizar este entrenamiento?

Hamaki asintió.

—¡Claro que sí! De hecho, no tienes que preocuparte. Vamos a hablar de ti más adelante. Eres diferente al resto, pero está bien. Tienes un gran potencial oculto, uno que te encargaste de forjar, pero que no has podido liberar.

En eso, la Hyūga comenzó a buscar con la mirada entre la multitud...

—¡Oh, sí! Tenzō-chan, el hombre de madera. ¡Necesito un favor!

Hamaki desapareció en un destello, apareciendo a un lado de Yamato.

—¡¿Eh?!... Sí... por supuesto... —declaró el ninja al tenerla al lado.

—Me gustaría que hicieras un aula de clase. Una graaande, ya sabes, como la academia ninja de Konoha. Pero tranqui, no te vayas a quedar seco. Te prestaré algo de mi chakra.

Yamato levantó una ceja.

—Estoy seguro de poder fabricar una estructura así sin desgastarme demasiado... Aunque admito que gastaría más de la mitad de mi chakra.

Hamaki solo sonrió antes de colocarle una mano en la espalda.

—Oh, mejor usa el mío. Todo el mundo, por favor, háganse a un lado. Vamos a hacer una pequeña demostración del poder del chakra sennin. Solo transferiré una cantidad muy pequeña...

Yamato sintió cómo su chakra era levemente influenciado por el de Hamaki, percibiendo un calor suave en cada célula de su cuerpo... Era una cantidad realmente pequeña.

—Pero mejor pongamos esto en otro sitio. En mitad de la plaza sería problemático —declaró la Hyūga.

Tras algunos minutos, todos los rebeldes fueron hasta el campo de entrenamiento destruido, esto debido al entrenamiento de Aneko y el equipo de Gai.

—¡Bien! Haz tu magia, Tenzō-chan. Solo asegúrate de agregarle un dormitorio y una cocina, ¿sí? —declaró la peliazul con calma.

El ninja suspiró antes de hacer los sellos y estrechar su mano contra el suelo...

A continuación, hubo un temblor y una enorme estructura comenzó a emerger del suelo...

Todo el mundo se hizo para atrás mientras, en mitad del campo, se formaba un gran edificio que simulaba la academia ninja.

Yamato cambió su mirada por una de sorpresa. Apenas había gastado una porción minúscula de su chakra...

—Sentí como si... Entonces ese es el poder que maneja esta tipa... Solo una fracción...—pensó el capitán mientras miraba sus propias manos.

Otros también notaron su expresión y la gran estructura... Era algo que se salía de lo normal.

Hamaki sonrió.

—¡Es perfecta! Bien, desde hoy empiezan las clases. Les advierto, ya dije que será devastador, por eso, aquellos que sientan que no pueden hacerlo, es mejor que se vayan... Así permitirán que los que tengan la voluntad de seguir continúen y tengan mejor rendimiento. No busco cantidad, busco calidad.

Aneko se colocó sobre los hombros de Hamaki mientras contemplaba el edificio.

—Bueno... Soy mala con el chakra, pero tú sabes mucho. ¿Me enseñas? —preguntó la enana con algo de indiferencia.

En realidad, no le importaba mucho su manejo del chakra. A fin de cuentas, rara vez lo usaba... Pero la idea de pasar más tiempo con Hamaki era una excusa perfecta.

Hamaki rió.

—¡Claro!... Mi primera clase será dedicada a explicar en qué se basará el entrenamiento individual de cada uno. ¡Tú y yo estaremos ocupadas, Ane-chan!

En eso, alguien se acercó con curiosidad.

—¿Entrenamiento individual? —cuestionó Kankurō.

—¿Qué piensas hacer? —preguntó Kurotsuchi.

Hamaki asintió antes de levantar una mano.

—Bien, escuchen... Mi broma de enfrentarme a todos ustedes fingiendo una invasión me sirvió para conocer los puntos fuertes y débiles de cada uno... Entonces, lo pondré de la siguiente forma: cada uno es especial y único a su manera. No existe un entrenamiento universal que los entrene a la vez y que los fortalezca al mismo ritmo... Cada uno requiere algo hecho a su propia medida. Esa será la mejor forma de entrenar.

Dicho esto, levantó el índice...

En un parpadeo, más de cincuenta clones aparecieron a lo largo del campo de entrenamiento, cada uno junto a un rebelde.

—Solo hizo un movimiento de su dedo... Ni siquiera un sello... Su simplificación de sellos manuales es una barbaridad... —analizó Sasuke, notando el método con el que había creado los clones.

—Seré su profesora especializada con cada uno. Me enfocaré en fortalecerlos desde sus áreas y les permitiré conectar con sus almas. También habrá clases colectivas cuando sea necesario. Mis clones los acompañarán día y noche. Serán sus consejeros y les ayudarán cuanto sea necesario. Aunque claro, pueden pedirles que se restrinjan si así lo quieren.

Todos se vieron entre sí, extrañados por la situación...

Finalmente, Hamaki levantó la mano.

—Bien, ya hablado esto, quiero que las siguientes personas vengan conmigo. Vamos a hablar de algo importante. Nat-chan, Hina-chan y Romi-chan, ¡vengan conmigo! ¡Tú también, Ane-chan!

Esta última se vio tensa al escuchar cómo su nombre era dicho en voz alta... Aunque nadie lo reconocía... Aun así, sería raro seguir a Hamaki después de que usara aquel nombre.

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Después de algunos segundos...

Hamaki estaba en una de las aulas de la nueva academia, con Natsu y Hinata en junta, Aneko se había acostado en el escritorio, y Romura se recostó en una de las paredes.

—Que ocurre abuela?— Cuestionó Hinata curiosa

—Espero que no sea otra broma...— Declaró Natsu.

En eso Hamaki se sentó en el escritorio antes de aplaudir.

—Bueno, a ustedes 2 las llame, porque debo felicitarlas! Ahora Ane-chan!—

En eso, tanto Aneko como Hamaki saltaron del escritorio mientras empezaba a saltar alrededor de las 2, tirando pétalos de rosas... Cómo si estuvieran bailando.

Romura solo hizo un gesto de curiosidad al verlas...

—Y esas 2 son las más fuertes....— Pensó antes de palmearse la cara.

Hamaki empezó a tararear una canción...

—¡Ohhh, el amor, el destino, la unión de almas~!— canturreó Hamaki con un tono melodramático, extendiendo los brazos como si estuviera en una ópera.

—Abuela…— gruñó Hinata, masajeándose las sienes con frustración.

Pero Hamaki no se detuvo. Con una pose exagerada y una voz grandilocuente, comenzó a cantar:

—♪ Cuando dos almas se entrelazan, es el poder del amoooor~
Unidas por el chakra, conectadas en el doloooor~
Pero también en la alegríiiia, porque el destino lo quiso asíííí~ ♪
Canta conmigo Ane-chan!

Aneko, que hasta ese momento solo miraba, se rascó la cabeza.

—¿Cantar es solo gritar cosas con ritmo?— murmuró, pensativa.

Y sin pensarlo más, infló los pulmones y gritó con entusiasmo:

—¡EL AMOR ES CUANDO DOS PERSONAS SE MIRAN Y NO SE MATAN!~

Hamaki sonrió.

—¡Exacto, Aneko-chan, ese es el espíritu! ¡No rima, pero sirve!

Aneko asintió con decisión y siguió:

—¡Y CUANDO ALGUIEN TE DA COMIDA Y TE SIENTES FELIZ!~

—¡Sí, sí, buen punto!— exclamó Hamaki, animándola con aplausos.

Aneko se entusiasmó más.

—¡PERO NO ENTIENDO CÓMO DOS MUJERES PUEDEN AMARSE, SE SUPONE QUE ES HOMBRE Y MUJER! ¡PERO TAMPOCO SÉ MUCHO DE ESTO, ASÍ QUE QUIZÁ ESTOY EQUIVOCADA! ¡A LO MEJOR Y ME CASO CON UN PASTEL!

—El amor es misterioso, el amor es fugaz... Pero si amas un pastel, ¡no lo dejes escapar!— Continuo Hamaki.

—¡Pero el pastel se come! ¿Entonces es amor o hambre?~

—¡Amor y hambre son lo mismo, mi pequeña saltamontes!~

Se hizo un silencio incómodo.

—… ¿Qué?— murmuró Natsu, absolutamente confundida. —Esto es... Vergonzoso...

Hinata cubrió su rostro con ambas manos, mientras Kuri se retorcía de la risa dentro de su mente.

—¡Jajaja! No puedo con esta enana, en serio…

Kurama, que había estado escuchando en silencio, soltó una carcajada baja.

—Hinata… ¿estás segura de que esto es real? ¿O estamos atrapados en un genjutsu infernal?

Hinata suspiró.

—No sé si quiero responder…

Pero Hamaki, en lugar de corregir a Aneko, le palmeó la cabeza con orgullo.

—¡Ese es el espíritu, Ane-chan! No rima ni tiene sentido, ¡pero tiene emoción! ¡Ese es el verdadero arte de la música!

Aneko asintió mostrando una sonrisa de satisfacción.

Natsu, sin embargo, no podía creer lo que estaba oyendo.

—Esto es decepcionante— murmuró. Luego señaló a Aneko . —¿En serio estás participando en estas estupideces?

Aneko ladeó la cabeza confundida.

—Que?... La vi haciéndolo y me pareció bueno intentar.

Natsu cerró los ojos con un suspiro largo.

—Por supuesto que sí…— Ella se masajeo la frente —Fingire que no escuché eso...

Finalmente, Hamaki dejó de girar y lanzó los pétalos restantes al aire con una risa encantada.

—¡Jajajaja! Oh, vamos, no pongan esas caras largas. Esto es algo increíblemente importante~

Hinata la miró con los ojos entrecerrados.

—¿Nos vas a decir por qué hiciste esto o solo querías molestarnos? Se que no lo haces solo porque si abuela... Por favor vamos al punto.

Hamaki levantó un dedo con dramatismo y sonrió con picardía.

—Bueno, resulta que… ¡ustedes dos son compatibles espiritualmente! ¡Son candidatas perfectas para fusionarse la una con la otra! Puedo verlo, sus almas encajan! Además, existe un conflicto entre ambas... Es perfecto.

Silencio absoluto.

—… ¿Qué?— repitió Natsu confusa.

Hinata por su lado cambio su expresión por completo, palideció...

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Mientras... En un lugar lejano

Las sombras se alargaban en los pasillos del gran árbol en Uzugakure.
El eco de los pasos resonaba con cada avance de las figuras encapuchadas. Naomi caminaba con calma absoluta, sin ninguna prisa, rodeada por Haruhi Hyūga, Tobirama Senju, Izuna Uchiha y Hashirama Senju.

La atmósfera era densa, cargada de chakra.
Haruhi frunció el ceño, sintiendo la abrumadora presencia en el aire.

—Así que este es el proyecto secreto... —murmuró la Hyūga, observando la estructura viva, casi palpitante.

Tobirama cerró los ojos un instante, analizando los flujos de energía en la zona. Su mente procesaba cada detalle.

—Entonces… aquí es donde esconderás los frutos del chakra.—Su voz sonó más a una afirmación que a una pregunta.

Naomi sonrió con satisfacción, sin detenerse.

—Correcto.

Izuna entrecerró los ojos, cruzando los brazos.

—Tch... Pero los rebeldes se darán cuenta. No tardarán en notar la desaparición de los árboles, todos fueron desaparecieron en una sola noche.

—Por supuesto. —La voz de Naomi era completamente tranquila—. Lo hice para que lo noten, todo el mundo lo notara.

Hashirama sonrió levemente, asintiendo con calma.

—Ya veo… ¿Querías provocar una reacción?

Tobirama ya había llegado a la misma conclusión, pero dejó que Naomi siguiera. Quería escucharla.

—Exactamente. —Naomi se detuvo frente a una gigantesca cámara sellada, donde las raíces del árbol rodeaban un enorme Gedo Mazo, su poder completamente oculto. —He guardado cinco frutos aquí, los más fuertes, no hay forma de que los rebeldes, Saiko o nadie los encuentren. Y mientras tanto…

Izuna levantó una ceja.

—¿Y los otros cuatro?

Naomi sonrió de lado.

—Los puse juntos. En un solo árbol. A plena vista, el único árbol en pie. Junto a Konoha

Hubo un silencio pesado en la habitación.

—Como carnada... —murmuró Tobirama, con una sonrisa casi burlona.

Izuna dejó escapar un resoplido.

—¿crees que Saiko caerá en algo tan obvio?

—No es cuestión de "si", es cuestión de "cuándo". —Naomi giró para encarar a sus reanimados, su tono completamente seguro—. Saiko quiere ese poder, ira por el aunque sepa que es una trampa, porque es arrogante y lo necesita. Eso sí, estoy segura de que irá preparada... Así que no será sencillo. Habrá que alocarnos.

—Una bestia desesperada comete errores. —Hashirama completó su idea, asintiendo.

Naomi se llevó una mano al mentón, con una expresión casi entretenida.

—Exactamente. Pero no solo ella… Los rebeldes también lo saben. Saben que si Saiko obtiene ese poder, su destino está sellado... Probablemente ya llegaron también a la conclusión, de que quiero hacerme con el poder de saiko, tanto como ella quiere hacerse con mi poder. Ninguna de esas opciones les conviene, están obligados a intervenir.

Tobirama dejó escapar una leve risa.

—Entonces… Al mover los árboles y a tu general más fuerte, Naruto, les das la ilusión de que tienen que actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde.

—Ohh~ Empiezo a entenderlo, estás manipulando a tus 2 enemigos a tu favor.—Haruhi sonrió, apoyando una mano en la cadera

Tobirama sonrió mientras empezaba su análisis.

—Debo asumirlo... Naruto en si mismo también está actuando como una carnada. El está en peligro a propósito, ¿no es así? Entre nuestros enemigos, recuperarlo es una prioridad, por eso es el principal buscador de saiko. Eso dará más sensación de urgencia, por eso también movilizas al subgéneral Gaara.

Naomi chasqueó los dedos, su sonrisa creció, casi divertida

—Asi es, todo esto es para obtener a Saiko, pero no me hace falta buscarla o cazarla, dejaré que los rebeldes lo hagan por mi. Tienen mucho más que perder en caso de que algo salga mal. Van a trabajar para mí.

Izuna cruzó los brazos.

—Eso asumiendo que los rebeldes sean lo suficientemente listos como para comprender el riesgo.

Naomi giró lentamente hacia él.

—Oh, lo entenderán. —Su tono se volvió más bajo. —Solo dales tiempo.

Izuna sintió un escalofrío recorrerle la espalda. No por miedo, sino por la certeza en la voz de Naomi.

Haruhi sonrió mostrando satisfacción en su mirada...

Tobirama sonrió de lado.

—Jugar con el miedo…

—Así es. —Naomi caminó lentamente hacia el Gedo Mazo, posando su mano sobre la superficie del sello. Su tono descendió hasta un murmullo frío y calculador—. Que jueguen un poco. Que se preocupen. Que intenten encontrarme antes de que sea tarde…
Y cuando estén justo donde los quiero, entonces yo haré mi jugada.

La Uchiha sonrió mientras miraba su otro cuerpo a los pies del gedo mazo.

—yo ganaré... Después de todo, yo siempre tengo la última jugada.

Fin capitulo 30