Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3 [La abominacion]

Tras la caída del gran árbol... Mucha gente se asombró, especialmente aquellos que se encontraban en la aldea médica.

A la distancia, se podía ver cómo la gran masa de madera había caído en llamas, poco a poco reduciéndose a cenizas... Su caída había provocado un enorme temblor.

En otra zona... Se podía ver cómo Karin y Sakura esperaban...

Finalmente, una figura apareció junto a ellas en un borrón de velocidad, cargando en su cabello a los tres rescatados.

—Terminé, no quedó nadie en ese árbol —declaró la asesina.

—E-eso fue asombroso... —declaró Karin muy asombrada, mientras Aneko dejaba a los tres en el suelo y volvía su cabello a su tamaño original.

—Sí que eres fuerte... —dijo Sakura mientras se agachaba para atenderlos.

—Supongo... Aunque ahora tengo una pregunta, es de suma importancia —dijo la albina.

—¿Sí?—

La albina metió la mano en su cabello, de donde extrajo lo que parecía una fruta... Esta era del tamaño de una pelota de tenis, era roja y tenía el dibujo del Sharingan encima.

—¿Qué es esta cosa?... Destruí la barrera en la cima del árbol, ahí encontré esto naciendo de allí —declaró la asesina levantando el fruto.

Las dos médicas observaron sorprendidas, jamás habían visto algo así antes...

Karin lo miró con detalle mientras se acomodaba los lentes...

—Jamás había visto o escuchado nada igual... Pero, percibo una cantidad monstruosa de chakra en su interior... —declaró la pelirroja. —Lo mejor sería estudiarla...—

Aneko finalmente suspiró.

—Es confuso... Pero debe ser lo que estaba creando con la energía natural... mejor quédatelo tú, a mí me da hambre verlo —sin más, Aneko le tiró suavemente la fruta a Karin, quien la atrapó.

Sakura, por su lado, había usado el Byakugō para sanar a Lee, Sasuke y Tsunade en un instante...

—Tenemos que irnos de aquí, si eso es lo que buscan, será mejor huir... Naomi se puede teletransportar y tiene decenas de ninjas sensor —declaró Sakura, preocupada.

Pero luego miró a sus compañeros...

—Aunque... Si tienen sensores, y ellos están inconscientes, van a alcanzarnos tarde o temprano —comentó la pelirrosa —No descansarán hasta recuperar ese fruto...—

Karin se llevó la mano a la frente.

—Yo... Podría ocultar mi chakra y el del fruto, pero... tendría que permanecer quieta y no podría hacer uso del chakra... —declaró la pelirroja.

—Bueno... En ese caso, creo que tendré que matar a cualquiera que se acerque —dijo Aneko con tranquilidad.

—Pero... La verdadera Naomi podría venir... Lo que enfrentaste era un clon... La verdadera es decenas de veces más fuerte —contestó Sakura, nerviosa.

—¿Sí?... —Aneko se llevó una mano al mentón antes de simplemente suspirar —Bueno, entonces tendría que derrotarla...—

Ante este comentario tan calmado, acompañado de inocencia y seguridad, las dos médicas se quedaron de piedra...

¿En verdad era posible?

La albina finalmente las miró antes de declarar:

—Aunque probablemente me causaría problemas, considerando que mató a Naruto y tiene un ejército de muertos... Lo mejor sería asegurar que todos salgamos en una pieza —dijo ella extendiendo su dedo índice con su garra estirada.

—¿Eh? —Karin hizo un gesto de sorpresa— Su chakra... Desapareció...—

Aneko se acercó a Sakura.

—Esto debería servir —dijo antes de clavar la punta de su garra en su brazo, haciendo una pequeña herida no apenas visible.

—¿Eh? —Sakura hizo un gesto de sorpresa— ¿Qué hiciste? —preguntó Karin— ¡El chakra de Sakura desapareció!—

—Puedo inyectar veneno por mis garras... El efecto de esto dura tres horas —contestó Aneko.

Antes, ella solo podía inyectar veneno que hubiera consumido anteriormente, hasta agotarlo...

Pero ahora, ella poseía la capacidad de generarlo dentro de su cuerpo... En estos cuatro años, no solo había desarrollado nuevas habilidades con respecto a Orba.

Había estado mejorando su arsenal ya existente, ahora que su organismo había perdido muchas de sus limitaciones humanas al haber absorbido a un demonio, sus habilidades biológicas estaban a otro nivel.

Como asesina de la hermandad, ella conocía de memoria la receta de las píldoras supresoras que usaban para ocultar el chakra, siendo una habilidad tanto de sigilo, defensa y ataque en su caso.

—Aunque también puedo revertirlo —declaró Aneko haciendo otra inyeccion a la pelirosa, a lo que Sakura notó cómo empezaba a sentir calor, y su chakra volvía a fluir.

También... Había creado un antídoto en su interior, por lo que, si lo quería, podía ocultar su chakra cuando quisiera, o volver a usarlo... Esto lo hacía desde el punto de la química.

—E-es increíble —admitió Karin, no pensó que algo así pudiera existir.

—Puedo aplicar esto a los demás, y tú ocultarte a ti y al fruto —declaró la asesina— Yo puedo llevarlos... Aunque no sé a dónde quieren ir...—

Sakura se llevó la mano al mentón.

—Entiendo... Por lo visto, no dependes del chakra para usar esas habilidades que tienes... ¿Verdad? —cuestionó la pelirosa, a lo que Aneko asintió.

—Sí, la verdad es que soy pésima controlando mi chakra... —admitió la asesina encogiéndose de hombros.

Cuando la albina era una niña, no solo había nacido con albinismo, debilidad física y la Hipertimesia... Sin saberlo, también había nacido con una deficiencia de chakra, razón por la que nunca fue capaz de usarlo completamente.

Probablemente, si hubiera recibido entrenamiento ninja común a esa edad, en vez de lo que vivió... Habría sido incapaz de usar ninjutsu o genjutsu, pues tenía un chakra muy bajo y, además, rebelde.

Mientras se desarrollaba en los experimentos de la hermandad, esto fue cambiando, ya que podía recuperar su chakra más rápido que los ninjas comunes, mediante comida o descanso...

Aun así, nunca recibió entrenamiento en el uso del chakra en la hermandad, teniendo muy poca idea...

Para entender cómo usar el chakra, cómo emplearlo, no basta con solo memorizar los sellos manuales, cosa que, de hecho, ella hacía con gran facilidad... Con solo ver una vez a alguno de sus compañeros ejecutando sellos, ella los memorizaba fácilmente e incluso podía imitarlos a la primera, gracias a su excelente control muscular desarrollado por sus mejoras.

Sin embargo... Comprender el funcionamiento interno dentro del cuerpo es otro asunto que ella no tenía forma de aprender.

Además, pasó muchos años con el implante metálico en el cerebro, que anulaba muchas de sus funciones cognitivas, incluyendo el control del chakra, por lo que este siempre fue muy rebelde para usar.

Por otro lado... Toda la vida había consumido seres salvajes, y muy pocos inteligentes, siendo su hermano y algunos doctores de la hermandad la excepción. Y sus ancestros... Nunca habían tenido mayor conexión con la vida ninja...

Pero eso había cambiado, de cierta forma, con Orba...

Ahora, gracias a él, no solo su chakra había aumentado y tenía una potencia monstruosa gracias a la energía demoníaca, también tenía un repertorio de sus jutsus, memoria muscular y control de chakra en su biblioteca mental.

Pero había un problema...

Orba estaba mal acostumbrado a derrochar chakra, debido a que tenía uno virtualmente infinito, nunca se molestó en aprender a optimizarlo, aunque tenía un control excepcional en sus habilidades, no necesitaba optimizar en lo absoluto su chakra.

¿Y la habilidad de recargar chakra?...

Es una habilidad del alma que te conecta a otras versiones tuyas del multiverso para obtener una porción minúscula infinitamente... No es algo que se esconde en tu biología... Razón por la que solo puede ser usada por miembros del clan Toriya que la adquieren al nacer, y por los demonios al estar vinculados a Yumi y su alma... No es el caso de Aneko.

Probablemente otro Kekkei Genkai sería asimilado... Pero no uno que va ligado al alma.

...

—Bien... Creo que podemos irnos de aquí lo más rápido posible, iremos a algún pueblo alejado; ahí seguiré tratando a los demás. Mientras salgamos del rango de los sensores, debería estar bien —concluyó Sakura, a lo que Aneko asintió antes de extender sus garras.

—Bien... Nos iremos, aunque ahora que lo pienso... Tengo otra pregunta de suma importancia —dijo la albina.

—¿Qué ocurre?—

—¿Ustedes saben qué pasó con la hermandad de asesinos?... Los Siete Pecados Capitales... —preguntó mostrando curiosidad. Ella sabía muy bien que se habían convertido en una sociedad oculta alejada del conflicto... Querían redimirse de lo que habían hecho y vivir en paz.

Eso fue lo último que supo de ellos antes de separarse para ir a Konoha a entregarse, y terminar peleando con Orba.

Jamás imaginó que terminaría en coma por cuatro años, sin saber nada de lo que pasaba en el mundo.

Pero ahora que todo se había vuelto un caos, le causaba incertidumbre lo que pasaría con todos ellos. Estaba preocupada... Conociéndolos, se le haría extraño que después de lo que les dijo Naruto, ellos se quedaran de brazos cruzados ante la muerte de este último...

—Bueno... La verdad es que no sabemos qué les pasó, pero según la información que hemos reunido, están en contra de Naomi... Se sospecha que ocultan a una tal... Natsu Kiramane/Kyomi Uzumaki, quien es la actual Jinchuriki del Nibi... Pero nadie sabe dónde se ocultan. Naomi dice que es lo único que le falta para darle paso a su plan —contestó Sakura.

—Incluso los rebeldes hemos estado intentando dar con el paradero de los asesinos... Pero no sabemos dónde están... El Nibi es lo único que nos separa de la perdición —explicó la pelirroja.

Esto tomó por sorpresa a la albina, quien agachó la cabeza.

—Entiendo... —declaró ella antes de mirar al cielo— Me perdí de mucho... Creo que estoy más desubicada que el lector...

Ella finalmente miró al cielo...

Además... Tuve un mal presentimiento desde que me desperté... Siento que algo ha cambiado en el mundo, ¿algo malo ha sucedido? —pensó, apretando el puño. Por alguna razón se sentía ansiosa— ¿Tiene que ver conmigo?

_______________________________________

En otro lugar...

Se podía observar una guarida subterránea... Con decenas de pasillos y habitaciones.

Se trataba de la guarida de Orochimaru...

En una habitación del lugar, se podía ver un tubo de cristal; en su interior había un líquido, y dentro del líquido se podía observar a una criatura...

Su cabello era de color negro, con mechones blancos. Su piel era blanca con escamas de serpiente, tenía picos afilados saliendo de su espalda. Su figura era femenina, con la musculatura marcada y muy desarrollada, garras afiladas en sus brazos y piernas. Sus ojos estaban abiertos, mostrando que eran verdosos con pupilas alargadas.

El líquido a su alrededor se había congelado por completo, mientras que la criatura estaba paralizada.

Una figura observó en silencio...

—Orochimaru-sama... El protocolo de emergencia se activó, se ha congelado tal como usted lo diseñó —dijo Kabuto, observando el tubo con cautela.

—Está lista... Ha despertado... Es su primera actividad en cuatro años, y se ha movido con mucha brusquedad, intentó romper el vidrio —contestó el sannin con una sonrisa.

Ambos se acercaron, viendo a la criatura de cerca.

—Como criatura pseudo-reptil, es normal que su cuerpo entre en hibernación ante las bajas temperaturas... Pero no durara mucho, podria adaptarse, sera mejor apresurarnos —comentó el sannin.

—Orochimaru-sama... ¿Ya está listo para cambiar de cuerpos? —cuestionó Kabuto.

—En efecto, ya esperé suficiente, y parece que Saiko ya no quiere seguir durmiendo —contestó confiado.

El sannin miró al techo, notando que tenía muchas grietas.

—Esa Naomi... Tomó el control de todo, incluso puso una orden a sus generales para capturarme. Debe querer mi Edo-Tensei —pensó el sannin mientras fijaba su mirada en Saiko—. Quién diría que la Shinigami que tanto busqué... Resultaría ser la nieta de Madara Uchiha... Y una usuaria del Rinnegan... Sería inútil usar mi Edo-Tensei, no sin revivir algo útil contra ella... Y no lo hay, ella ya revivió todo lo que yo podría haber considerado para derrotarla...

Orochimaru meditó un momento observando a la figura congelada.

—Pero... Nadie cuenta con ella... Mi arma secreta, la criatura potencialmente mas poderosa de la Tierra... Solo debo tomar su cuerpo; con todo su poder en mis manos, ni siquiera el Rinnegan podrá vencerme —analizó el sannin.

Kabuto, por su lado, sudó frío al ver los ojos de la criatura... Podía notar que tenía una mirada llena de sed de sangre, era aterradora...

Lo que más le preocupaba al peliplata era que, arriba de la guarida, en un radio de un kilómetro, todas las plantas se habían secado a medida que Saiko se desarrollaba... Cuando ella finalmente se despertó, hubo una alteración... Algo que hizo que todos en los alrededores, todos los seres vivos a decenas de kilómetros, sintieran un miedo abrumador...

Había una perturbación en la naturaleza... Algo que probablemente los usuarios de energía natural debieron haber sentido...

Ahora mismo, sea lo que sea, debían moverse... Probablemente alguien vendría a este lugar rápido y los encontraría.

—Kabuto, trae a esos cuatro inútiles, vamos a hacer una barrera, voy a tomar este cuerpo. Es momento de que el ritual empiece —ordenó Orochimaru—. Hoy es el primer día de la nueva era... Donde derrotaré a Naomi, y me apoderaré de todo lo que ha hecho... Finalmente, la inmortalidad está en mi mano, seré un ser perfecto capaz de vencer a quien sea.

Al sannin parecía importarle poco esto de ser encontrados...

_____________________________________________

En el bosque...

Se podía ver el árbol destruido, donde había cadáveres de Uchiha regados por todos lados, destrozados y masacrados.

Incluso aún había rastros del Amaterasu ardiendo en algunas zonas del piso...

Una figura empezó a caminar por ahí...

—Así que mi árbol de la muerte fue destruido... Y la responsable fue Goremane—dijo la voz mientras caminaba.

Se trataba de Naomi, quien observó todo el destrozo. Se encontraba en modo sabio... Ella estaba siendo acompañada por Izuna y Shion.

—Esa mujer... Era un monstruo...—comentó Izuna, observando con horror la escena.

—Sí, esa cosa no es un humano—declaró Naomi con calma, antes de hacer sellos manuales—. Y quién lo diría... No percibo el chakra de ninguno de ellos en los alrededores—

Finalmente estampó su mano contra el suelo. Una figura apareció: era un lobo.

—¿Sí, mi señora?—

Naomi se acercó al tronco del árbol, extrayendo un pelo afilado que se había clavado en la corteza. Este era de Aneko.

—¿Puedes detectar el olor de esto?—preguntó la Uchiha.

El lobo se acercó, empezando a olerlo con cuidado...

Los dos Uchiha se quedaron en silencio, esperando una respuesta... Sin embargo, el animal finalmente negó con la cabeza.

—No, mi señora... Esta cosa no emite ningún olor. De hecho, parece desodorizar el aire a su alrededor—declaró el animal.

Naomi finalmente suspiró.

—Ya veo... En ese caso, no tiene sentido intentar buscar a Sasuke, Tsunade o Lee... Sus olores debieron ser neutralizados—analizó la Shinigami, antes de mirar a la nada.

Ella se quedó en silencio mientras meditaba...

—Shion, tú estuviste cuando ella era atendida por Tsunade. ¿Alguna idea de cómo pudo haber sobrevivido el día que la ataqué?—cuestionó la mujer, a lo que Shion asintió.

—Cuando la conocí, me pidieron que la curara con mis poderes, pero fue imposible, ya que al parecer emitía energía demoníaca... No tengo idea de cómo, pero al parecer la obtuvo luego de enfrentar al demonio conocido como Orba—explicó Shion con neutralidad.

Naomi se llevó la mano al mentón...

—Era el demonio de fuego... Ya veo... De alguna forma debió obtener parte de su poder, probablemente por eso sobrevivió a mi ataque ígneo...—Analizola asesina. —Cometí un error.—

—Por lo que vi, era capaz de andar a una velocidad varias veces superior al Mach, donde el aire se empezaba a recalentar hasta ser una burbuja de plasma, pero ella no parecía afectada por el calor... Incluso lanzaba ataques a larga distancia de este tipo, y en ningún momento usó chakra—agregó Izuna, a lo cual Naomi confirmó su teoría.

—Shion, ¿puedes rastrear la energía demoníaca que tiene?—cuestionó la Uchiha, a lo que Shion hizo un sello manual.

Tras unos segundos, negó con la cabeza.

—Mi radio de detección es muy corto... Ella ya salió de mi rango—

Esta respuesta no pareció gustarle a Naomi, quien apretó el puño.

Incluso se llevó el fruto de chakra... Era el más joven, no representa mucho poder... Pero no puedo permitir que haga lo mismo con alguno de los demás árboles... Esos frutos son el trabajo de cuatro años...—la Uchiha se miró la mano—. Resucité al clan Uzumaki e hice que reconstruyeran Uzugakure para poder acceder a sus secretos e investigar más de la historia del Rikudō... Deduje que podía crear nuevos árboles de chakra y frutos con mis células, Mokuton y el Rinnegan... No puedo permitir que otro más caiga en manos del enemigo... Además, antes de que ella apareciera, tuve un mal presentimiento—

Finalmente Naomi volteó a ver a los dos.

—Habrá una reunión de generales, los diez se reunirán, será aqui mismo—

_____________________________________________

Con Sakura y los demás...

Habían pasado algunos minutos, en los cuales el equipo se había alejado una gran distancia, decenas de kilómetros del lugar... Finalmente, habían llegado a una pequeña granja no muy lejos de un pueblo.

—Deberíamos descansar aquí...—dijo Sakura, observando el granero abandonado.

—Es lo mejor...—dijo Karin.

Aneko asintió, mientras bajaba sus tentáculos de cabello, donde cargaba a Sasuke, Lee y Tsunade.

Los tres entraron al granero, colocando a los mencionados sobre una masa de paja que había en el suelo, dejándolos ahí.

—Voy a despertarlos... Debo sanar sus heridas mentales, fueron puestos bajo un potente genjutsu, probablemente el Tsukuyomi—aclaró Sakura.

—Bien—contestó Karin.

Aneko, por su parte, estiró sus brazos antes de dejarse caer sobre la paja.

—Bien... Yo me tomaré una siesta—declaró la asesina, mientras las otras dos la miraron con intriga y nuevamente sorprendidas...

¿No que había salido de dormir cuatro años!?

_____________________________________________

En la guarida de Orochimaru...

Se podían ver cuatro figuras: tres ninjas de Orochimaru junto al Tercer Raikage, quien seguía como Edo Tensei.

Los cuatro se formaron en un cuadrilátero, haciendo sellos manuales y formando una barrera alrededor del cilindro de cristal donde estaba la criatura.

Orochimaru estaba en medio, acercándose a ella, mientras Kabuto observaba desde el exterior.

—Liberación— dijo Orochimaru, haciendo un sello.

Al instante, el cristal estalló en pedazos junto a los trozos de hielo, los cuales chocaron contra la barrera, comenzando a deshacerse...

Saiko cayó al suelo al instante, en cuclillas, completamente inmóvil y con la mirada perdida.

—¡Fushi Tensei!— exclamó Orochimaru mientras abría su boca de forma grotesca...

En un instante, una escena macabra se mostró, donde una enorme serpiente salía de su boca. Esta tenía cabello negro en puntas, y su cuerpo entero estaba conformado por decenas de otras serpientes blancas.

Orochimaru rápidamente se abalanzó contra la criatura, quien finalmente levantó la mirada...

**************************************

En un plano diferente...

Se podía observar una gran masa de carne rosada, la cual palpitaba... En la escena se podía ver a Orochimaru, junto a cuatro personas que estaban envueltas en la carne...

Frente a él, se encontraba Saiko, quien lo miró fijamente...

—¿Quién eres?— preguntó la criatura con una voz rasgada, sin mostrar ninguna emoción...

—Jeje... Yo soy tu creador, y tú serás mi nuevo recipiente. Soy el gran Orochimaru— declaró Orochimaru mientras la carne comenzaba a envolver a la criatura.

La criatura no dijo nada... Simplemente sonrió, dejando ver sus dientes afilados.

Su cabeza empezó a moverse mientras decenas de visiones la invadían...

Podía ver un cuarto en blanco... Un conejo...

La escena cambió rápidamente. Ahora estaba en un bosque, enfrentando a un oso...

La escena volvió a cambiar... Estaba en un campo de batalla, enfrentando a un hombre en la cima de una gran salamandra, junto a un peliblanco y una rubia...

Nuevamente, la visión cambió. Ahora estaba forcejeando con un anciano en un techo...

Tras varias escenas más, Saiko empezó a retorcerse violentamente...

—¡¿Eh?!— En eso, Orochimaru pudo ver cómo le crecían cuernos en la cabeza mientras ella extendía sus manos al aire...

—Eres mi padre— dijo ella mientras comenzaba a caminar tranquilamente, y la carne la soltaba.

El Sannin no pudo evitar hacer una mirada de terror... La carne de alrededor empezaba a volverse negra.

—Secretos... Poder... Dominio... Inmortalidad...— dijo Saiko mientras extendía sus garras. —Eso es lo que soñábamos...—

—¡¿Qué demonios pasa?!— exclamó Orochimaru mentalmente, notando cómo su jutsu no hacía efecto, de hecho, parecía estar deshaciéndose...

Orochimaru había cometido un error...

La criatura tenía acceso a sus recuerdos, sabía todo sobre él y sus ancestros... Eso incluía su jutsu para robar cuerpos y todo el estudio e investigación que él había hecho para desarrollarlo.

Esta criatura... No era una presa.

—Fushi Tensei— dijo Saiko mientras levantaba una mano y hacía un sello del tigre, seguido de otros más...

Orochimaru hizo un gesto de horror al ver cómo su dimensión interna comenzaba a distorsionarse...

A la vista del Sannin, decenas de serpientes y huesos comenzaban a aparecer... Mientras Saiko lo agarraba de la cabeza.

El ambiente se tornó oscuro mientras ella lo miraba fijamente a los ojos... Su mirada estaba llena de sed de sangre, avaricia y hambre...

—Yo, lo sé todo... Mi propósito es consumir, evolucionar y escribir todos los secretos del mundo— declaró ella. —Padre... Tú serás uno conmigo...—

**************************************

En el exterior...

Se pudo ver cómo Orochimaru retrocedía en su forma de serpiente, regresando tan rápido como pudo a su cuerpo anterior.

—¡Agh!... Estuvo cerca— pensó el Sannin, sudando frío. —Me obligó a regresar a este cuerpo... que se está pudriendo...—

—¡Orochimaru-sama!— exclamó Kabuto sorprendido...

Los tres ninjas y el Tercer Raikage observaron con horror cómo Saiko se levantaba, mientras los cuernos salían de su cabeza y comenzaba a abrir la boca.

Varias serpientes salían de su cuerpo, parecían tentáculos... Mientras su cabello empezaba a moverse a su alrededor como si fueran tentáculos...

Algunos mechones rápidamente empezaron a moverse a su alrededor, confeccionando prendas... En poco tiempo, se había creado un gi negro, con pantalones negros, y encima una capa de color blanco.

Una fuerte presencia se sintió en la habitación... Una sed de sangre brutal...

Los tres ninjas al instante cayeron inconscientes, habían visto sus muertes de decenas de formas horribles...

—¡¿Qué demonios acabas de crear, Orochimaru?!— exclamó el Tercer Raikage, aterrado.

Kabuto, Orochimaru y el Raikage retrocedieron, tomando distancia mientras las serpientes que salían del cuerpo de Saiko se meneaban por el aire...

De forma grotesca, las serpientes transformaron sus cabezas en agujas y se lanzaron sobre los tres ninjas inconscientes, clavándose en sus cuerpos.

—¡¿Qué demonios?!— exclamó Kabuto.

Todos vieron con horror cómo los tres comenzaban a ser absorbidos desde adentro... Era como si su sangre, órganos y todo lo de adentro empezaran a ser succionados, mientras por fuera se veían cómo se arrugaban, dejando solo piel, que luego era absorbida, dejando solo la ropa.

—Gracias por la comida... Sigues tú, querido padre— dijo la criatura mientras empezaba a caminar al frente.

Al instante, el Tercer Raikage se lanzó a atacar, con un dedo extendido al frente...

Pero la criatura desapareció en un borrón de velocidad, apareciendo por arriba mientras sus ojos brillaban en un verde intenso, y sus garras se cubrían de chakra.

El Raikage recibió un fuerte golpe por arriba, directo a la cabeza... El golpe avanzó a gran velocidad y estampó al moreno contra el suelo... Seguido a eso, ella tomó aire antes de escupir una gran cantidad de líquido blanco sobre él. Este tomó la forma de una red... Era telaraña.

—Tú... Eres quien torturó a mi madre... Jeje... Qué lástima, no te puedo comer... Solo eres un montón de ceniza—

El Raikage se reincorporó, su armadura lo había protegido del daño, pero no había evitado que fuera arrastrado.

—¡Muere!— exclamó ella mientras extendía su mano, de la cual salió un hueso largo y afilado.

Antes de que el Raikage reaccionara, fue perforado junto a su armadura... Al instante, todo su cuerpo empezó a agrietarse.

—¿Qué!?— exclamó Orochimaru mientras veía cómo el cuerpo del Raikage comenzaba a deshacerse. Estaba siendo desintegrado, pero al mismo tiempo, el Edo Tensei lo estaba reconstruyendo.

—Edo Tensei... Kai— dijo Saiko mientras una de sus serpientes tomaba el aspecto de Orochimaru y comenzaba a hacer sellos manuales.

Uso mi chakra y adn para acceder a mi jutsu...— Penso Orochimaru aterrado.

—Yo... Lo siento... Aneko...— Fue todo lo que pudo decir el hombre antes de deshacerse... Su alma se estaba marchando.

—¡Kabuto! ¡Hay que irnos!— exclamó Orochimaru mientras comenzaba a hacer jutsus.

...

Lo siguiente que se pudo ver fue una gran explosión en el exterior, donde una gran serpiente morada se levantó... Era Manda, quien cargaba a Orochimaru y a Kabuto en su cabeza.

—¡SÉ PARTE DE MÍ, PADRE! ¡ENTONCES VIVIRÁS POR SIEMPRE!— exclamó Saiko mientras aterrizaba sobre un árbol.

—¡¿Qué demonios pasa, Orochimaru?!— exclamó la gran serpiente observando la situación...

El bosque alrededor estaba completamente marchito mientras Saiko mantenía una mirada llena de maldad...

Ella extendió su mano mientras un gran hueso empezaba a salir... Era una lanza.

—¡Este será un festín!—

Manda rápidamente reaccionó, disparando una gran ráfaga de humo venenoso de su boca, pero para su desgracia, la criatura saltó desde la nube como si nada, y de un solo tirón, arrancó la cabeza de la serpiente con su arma.

¡Mierda!— Orochimaru observó cómo las serpientes que salían del cuerpo de Saiko se lanzaban al cadáver de Manda...

Para su horror, la gran serpiente comenzó a deshacerse... Estaba siendo consumida al igual que los ninjas.

Era una escena surrealista, por no decir horrorosa, ver cómo la gran serpiente era devorada por completo, mientras Saiko finalmente aterrizaba en el suelo.

Kabuto y Orochimaru comenzaron a hacer sellos, sin embargo... antes de poder terminar... la mujer ya estaba frente a ellos, tomando a Orochimaru por el cuello con una serpiente, mientras que con una mano apuñalaba a Kabuto, quien al instante se empezó a convertir en ceniza.

—¡AGH! ¡OROCHIMARU-SAMAA!...~— Finalmente, el médico se deshizo por completo hasta ser nada más que polvo.

—Siempre detesté a ese tipo... No merecia ser inmortal junto a nosotros— Comentó Saiko observando la escena con una sonrisa.

—¡Tú! ¡Esto no es para lo que te creé! ¡Solo eres mi nuevo cuerpo! ¡Un objeto! ¡Nada más!— Exclamó Orochimaru aterrado, mientras Saiko transformaba su mano en un aguijón y se lo clavaba en el pecho.

—Me creaste para ser inmortal, poderosa y descubrir los secretos del mundo... Y eso haré, seré perfecta, y tú serás parte de eso. Ponte orgulloso, padre mío— Declaró la criatura mientras Orochimaru sentía cómo su interior empezaba a ser absorbido...

—¡No! ¡No!— Exclamó mientras era succionado por completo.

Saiko finalmente aterrizó mientras se pasaba la lengua por los labios.

—¡Jajaja! Ahora, voy a por ti, ¡madre! Seremos inmortales juntas!— Exclamó la criatura antes de abrir sus fauces y liberar un fuerte rugido...

El rugido resonó como el de un monstruo, haciendo temblar todos los alrededores...

_____________________________________________

—¡Eh!?— Aneko se despertó de repente, empezando a sudar frío mientras miraba a la nada.

—¿Qué ocurre?— Preguntó Sakura al verla así...

La albina no contestó... Simplemente miró a la nada...

—Esta sensación... Algo anda mal...— Pensó ella, mirándose las manos.

_____________________________________________

Mientras tanto, en un lugar lejano...

Se podía ver una aldea escondida en medio de una gran montaña rocosa...

En una de las cabañas, se veía una figura que estaba descansando en un tatami.

—¡Ugh!— Una mujer se levantó respirando con dificultad... Era una pelirroja, con los ojos vendados y sin un brazo.

¿Lo sentiste?— Preguntó Matatabi.

—Sí...— Dijo Natsu. —La naturaleza ha sido alterada...—

La pelirroja se levantó, mientras alguien se le acercaba.

—Natsu-sama... tenemos noticias de Ohara— Habló una mujer; se trataba de Yatira, el pecado del orgullo.

—¿Qué ocurrió?— Preguntó la pelirroja.

—Él fue al lugar donde se suponía que la sannin Tsunade entregaría la información importante sobre Naomi... Era una trampa... Por suerte, no se vio involucrado. Pero sí pasó algo importante... El Árbol de la Muerte fue destruido— Explicó la asesina, a lo que Natsu hizo un gesto de sorpresa.

—Ya veo... Comunícame con él, quiero más detalles.

Fin del Capítulo 3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro