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26 [Contra todos]

En la lejanía...

En lo alto de una gran roca, cuatro siluetas se recostaban contra el atardecer.

Hinata estaba recostada con las manos detrás de la cabeza, sus ojos rojos fijos en el cielo. Estaba en su modo sabio como de costumbre, esto para mantenerse relajada. El viento jugueteaba con su cabello oscuro mientras su respiración se mantenía tranquila, casi como si estuviera a kilómetros de distancia, sumergida en sus pensamientos.

Incluso en su interior, Kurama se mantenía dormido en completa calma, y Kuri andaba inusualmente callada...

A su lado, Neji observaba en silencio mientras descansaba sobre un pequeño tronco seco. Kiba estaba sentado acariciando a Akamaru, quien descansaba con la lengua afuera. Shino permanecía de pie, con los brazos detrás de su espalda, mirando en dirección a las montañas.

El silencio duró más de lo esperado. Finalmente, Neji rompió la quietud.

—¿Te sientes bien, Hinata?

Hinata parpadeó lentamente, como si su mente regresara de algún lugar lejano.

—Sí... —respondió, pero su tono no convenció a nadie.

Neji no dijo nada por un momento. Aunque ella sabía mentir y era una asesina experta en el arte de engañar... Su aura estaba llena de vulnerabilidad, él podía ver a través de ella, cosa que no habría sido posible hace cuatro años... aunque no siempre entendiera lo que pasaba por su cabeza. Sabía que no estaba bien.

Después de todo, Hinata había perdido a la persona que más quería. Su vida anterior como asesina, su huida junto a él como fugitiva... nada de eso fue fácil. Y ahora, además de todo, cargaba con el Kyūbi dentro de ella. Aunque había encontrado a su abuela como consuelo, en la última pelea, por poco fue derrotada por culpa de Hinata... Probablemente aún se culpaba de lo que podría haber pasado...

Neji la observó de reojo.

El peso del mundo parecía haber caído sobre ella... El destino del mundo, literalmente, estaba en ella. Tenía la llave para que Naomi ganara... Pero también la que podría darle la victoria a los rebeldes... Tanto la esperanza como la pérdida pesaban sobre ella.

Kiba la miró un momento y finalmente suspiró, rompiendo el ambiente.

—¿Sabes, Hinata? Yo aún no te perdono por lo de hace siete años... Aun así... debo decir que... eh... yo sé que no has tenido una vida fácil, pero... —Kiba se detuvo, buscando las palabras correctas—. Lo que intento decir es... que hiciste lo mejor que pudiste.

Hinata no respondió, pero giró un poco la cabeza en dirección a él.

—No tiene sentido atormentarse por lo que pasó... Si incluso nosotros podemos ver más allá de eso y darte una oportunidad, creo que deberías hacer lo mismo contigo misma... —continuó Kiba mientras rascaba detrás de la oreja de Akamaru—. Llorar sobre el pasado no lo arregla... Los muertos no volverán a la vida, los errores no se arreglarán solos... Solo queda caminar hacia adelante.

Shino asintió ligeramente.

—Kiba tiene razón. Lo importante es lo que decides hacer ahora. Aunque fuimos enemigos, el mundo ahora no es el mismo. Ahora debemos salvarlo.

—Je... ustedes están hablando como ancianos... —burló Neji—. Pero sí, pienso igual...

Neji volteó en dirección a Hinata en silencio. Sabía que las palabras de Kiba y Shino tenían peso, aunque ella no lo mostrara de inmediato o abiertamente.

Finalmente, Hinata cerró los ojos.

—Gracias... —susurró, tan bajo que casi nadie lo escuchó—. Haré mi mejor esfuerzo por ser lo que ustedes necesitan... Naruto los quería mucho a todos, y habría dado la vida para que ninguno de ustedes cayera... Tal y como lo hizo conmigo... Así que, por eso es mi deber ser más fuerte que nunca ahora.

Kiba sonrió satisfecho mientras Akamaru ladraba suavemente.

El grupo permaneció en silencio un rato más, observando el horizonte. Pero eventualmente, la pregunta que nadie había hecho hasta ese momento surgió.

—Oigan... —dijo Kiba mientras se rascaba la cabeza—. ¿Y la abuela Hamaki?

Los tres se quedaron en silencio, como si apenas se dieran cuenta de su ausencia.

—No lo sé —respondió Neji, frunciendo el ceño—. La vi hace un rato... dijo que iba al baño.

Shino ajustó sus gafas.

—Eso fue hace más de diez minutos...

Hinata abrió un ojo lentamente mientras usaba su percepción con el modo sabio para intentar sentirla.

—.....

Kiba parpadeó y luego hizo una mueca.

—Yo creo que más bien se fue a comprar dulces o regalos para la base rebelde.

Hinata no pudo evitar sonreír ante aquel comentario de Kiba. Sin duda, era algo que Hamaki haría.

—Sí —Neji suspiró—. Parece que la abuela Hamaki sigue siendo exótica...

Akamaru gimió en señal de acuerdo.

Hinata dejó escapar una pequeña risa, apenas audible, pero que no pasó desapercibida... Era muy cierto, Hamaki sin duda era una Hyuga muy singular que rompía el esquema de los Hyuga...

Kiba alzó una ceja.

—¿Eh? ¿Eso fue una risa? ¿Hinata?

Ella desvió la mirada hacia el horizonte, fingiendo que no lo había escuchado.

Shino se cruzó de brazos.

—Parece que, incluso ahora, Hamaki sigue siendo capaz de hacer que Hinata se relaje... Bueno, todos quisiéramos una persona así para nuestras vidas, aunque admito que es raro.

En eso, Hinata se levantó de golpe con una mirada de sorpresa en sus ojos.

—¿Eh? ¿Qué ocurre? —preguntó Neji.

Hinata olfateó el aire mientras su sexto sentido la alertaba.

Kurama... ¿Lo sientes?

El zorro meditó un poco antes de contestar.

Sí... Era el chakra de Matatabi y el de esa mujer de cabello rojo...

Natsu... Va con cuatro personas más... Se dirige a...

Kurama gruñó.

—¿Va en dirección a la ubicación de la base rebelde...?

Hinata asintió.

Ella está más cerca que nosotros... ¿Debería ir tras ellos? La abuela aún no regresa...

Kurama meditó un poco.

—No creo que sea buena idea que llegues allá sola sin los demás, aunque la barrera no te detectará, es obvio que la gente podría sentir miedo al verte... Cuando llegue Hamaki, pueden llegar en menos de treinta segundos desde aquí —

Hinata suspiró.

Esperaré dos minutos a mi abuela... Si no llega en ese tiempo, iré a la base lo más rápido posible. Natsu no debería irse tan pronto... Espero...

______________________________________

La base...

—Parece que ya van a pelear con los pesos pesados —(analizó la Hyuga en su mente).

—¡Bien, Gai, Lee, al frente, nosotros los cubrimos! —exclamó Jiraiya en su modo sabio mientras juntaba las manos.

—¡Vamos a enseñarle a Naomi que no somos débiles! —exclamó Tsunade mientras tronaba los nudillos.

—¡Yo apoyo! —Karin se volvió a colocar en pie con sus cadenas saliendo de su espalda.

—Ya verá esa loca... —murmuró Kankuro mientras levantaba sus títeres.

Sasuke se posicionó junto a los hermanos Hozuki, mientras mantenía su Mangekyou activo.

—¿Algo para mí, Suigetsu?

—Bah, úsalas tú, van mejor con tu estilo —comentó el peliblanco antes de entregarle las Kiba, a lo que Sasuke las empuñó, recibiéndolas el fuego azul y los rayos, mientras que Suigetsu empuñó la Nuibaru. —Tsk... No sé cómo voy a usar está porquería contra ella...

Por otro lado, Choji y Choza crecieron, aumentando su tamaño a más de veinte metros, mientras Shikamaru se cubría detrás de ellos junto a Ino.

—¡Nosotros evitamos que escape!

Yamato estampó sus manos contra el suelo, provocando que a la redonda se formaran varios picos gigantes de madera, marcando un área.

—¿Jutsus de madera?... Vaya, eso es muy formidable... Admito que ni yo soy capaz de eso. La madera es algo celular, así como mi técnica de huesos —(meditó Hamaki mientras tomaba su postura Juken)—. Supongo que debo estar más alerta ahora con todos. Son más y los que llegaron son más fuertes.

—¡A ella! —exclamó alguien en la multitud.

Los primeros en lanzarse al ataque fueron Rock Lee y Gai con la séptima puerta, con su velocidad que distorsionaba el viento y hacía temblar el suelo.

—¡Danza de la Hoja! —rugió Gai, lanzando una patada giratoria al torso, que ella evitó. No obstante, el ataque destrozó parte de la calle a su paso.

Hamaki retrocedió con agilidad a un lado.

—Él es...

Lee apareció detrás de ella, lanzando un golpe directo a su espalda.

—¡No subestimes nuestra determinación!

Hamaki giró justo a tiempo, bloqueando el ataque con el antebrazo. El impacto resonó como un trueno, obligándola a deslizarse varios metros hacia atrás.

Sin perder tiempo, Gai se lanzó con una serie de golpes veloces. La Hyuga se preparó colocando sus brazos al frente.

—Postura del lago... Amortiguación acuática.

Hubo un fuerte estruendo. El suelo se agrietó y una potente ráfaga de viento se desató ante aquellos golpes...

Hamaki salió expulsada por los aires con sus brazos humeando, antes de aterrizar derrapando con sus pies.

Apenas pudo reponerse cuando los cejudos se movieron con una velocidad prácticamente imperceptible para el ojo común. Gai apareció frente a ella, lanzando una patada a la cara, mientras Lee apareció por detrás lanzando una patada a las piernas.

La sennin solo tomó aire...

—Ocho trigramas... Postura de montaña, fortaleza. Postura del viento, desviación...

Hubo un fuerte estallido. El viento se desató en todas direcciones, de forma violenta...

—¿Eh!? —Gai se percató de que su patada había sido frenada por la mano de Hamaki recubierta en chakra. Ella no se había movido ni un centímetro.

Por otro lado, Lee salió disparado en el último momento, debido a la desviación. Su patada fue redirigida hacia un edificio, que se derrumbó.

Hamaki tiró de la pierna de Gai para luego levantarlo.

—Postura del rayo, lanzamiento eléctrico.

Ella tomó impulso mientras Gai era cubierto de rayos y salió lanzado por los aires a más de trescientos metros de la pelea, donde no podía golpear el aire para regresar, debido a la electricidad que cortaba su paso...

—¡Esa mujer es bastante fuerte! — pensó Gai en el aire mientras desviaba su preocupación hacia su aterrizaje.

Maito Gai y Rock Lee... Son el maestro y el rival de Neji... Su manejo de las puertas es muy eficiente, y su control de fuerza bruta es excelente. Eso que Lee está desgarrado muscularmente... debió tomar un analgésico... Aunque son más débiles físicamente que Saiko, su precisión y taijutsu explosivo es mucho más refinado. Saben cómo golpear... Sin embargo... están lejos de lo que realmente pueden hacer... Su estado mental no es el adecuado — meditó Hamaki

Los pensamientos de Hamaki fueron interrumpidos por un potente estruendo. La calle entera se agrietó debido a un golpe de Tsunade, provocando un temblor. La Hyuga saltó para evitar que el derrumbe atrapara sus pies.

Por otro lado, Kurotsuchi usó su Jinton contra el suelo que destruyó Tsunade, creando un enorme cráter con forma de cubo, de más de cinco metros de profundidad.

—Está en el aire, ¡es momento de acorralarla!

—¡La tengo! —Karin empezó a lanzar sus cadenas a gran velocidad, con la intención de atraparla.

Hamaki recubrió sus manos de hueso para golpear las cadenas por los costados, desviándolas.

Apenas aterrizó en el cráter cúbico cuando Rock Lee volvió a atacar, acompañado de Sasuke, que apareció como un borrón de velocidad a su lado, cubierto de un aura ígnea y cargando las Kiba de electricidad.

Filo de ultra plasma —pensó Sasuke, adicionando algo de Amaterasu a sus armas

Hamaki atrapó el brazo de Lee, evitando su puñetazo. Empezó a girar formando un kaiten, con el que lanzó a sus dos atacantes lejos.

Son rápidos... Y Lee... en fuerza física, no se queda atrás a pesar de no usar chakra para potenciar sus golpes... Si él o Gai activaran la octava puerta, serían imparables... — reflexionó Hamaki.

Cuando terminó de girar, Jiraiya ya estaba cerca, haciendo un sello manual.

—¡Estilo de tierra, Pantano del Inframundo!

El cráter de Tsunade y Kurotsuchi se transformó en una piscina de barro profunda.

Hamaki sintió cómo sus pies se hundían en el barro, pero cubrió su cuerpo en chakra para evitar hundirse más.

Oye, Kurotsuchi, ¿me escuchas? —resonó una voz en su cabeza.

—¿Shikamaru!?... Sí, te escucho... —respondió la Tsuchikage, reconociendo la comunicación telepática de Ino

Bien, escucha... Tengo un plan, pero necesito que seas rápida y oportuna, eres el eje para que esto salga bien... no intentes pelear directamente, ya sabemos el resultado —comentó el Nara mentalmente, a lo que Kurotsuchi solo gruñó, entendiendo que tenía razón.

—Vale, te escucho... ¿Cuál es el plan?

Shikamaru estaba en su pose de meditación. Había sido muy difícil seguir la pelea con la mirada debido a lo veloces que eran, pero había podido notar patrones de ataque y personalidad en Hamaki.

De vuelta a la pelea...

Jiraiya, por su parte, hizo dos clones, mientras cada uno hacía sellos manuales... Los tres lanzaron un ataque combinado de aceite hirviendo en llamas, llenando el cráter.

Hamaki tomó aire mientras se enfocaba en el barro.

—Ocho trigramas, postura del viento...

La mujer salió del cráter de un solo salto, aterrizando afuera y evitando el aceite... Pero no era tiempo de descansar, Gai había regresado.

Él se posó frente a ella mientras preparaba una lluvia de golpes.

—¡Asa Kujaku!

—Ocho trigramas, postura del rayo, 64 palmas relámpago...

Los dos empezaron a intercambiar golpes a gran velocidad. Mientras Gai lanzaba golpes cargados de flamas azules, que distorsionaban el aire y provocaban estallidos, Hamaki creaba golpes rápidos que cortaban sus ráfagas y disipaban el calor. Aun así, los ataques provocaban enormes destrozos en los alrededores.

Una vez terminaron, Hamaki atrapó el brazo de Gai y le propinó un rodillazo al estómago, provocando que este se retorciera. Finalmente, lo mandó a volar algunos metros atrás con una palma de vacío.

Gai se reincorporó rápidamente derrapando, mientras Lee volvió al ataque de forma intensa.

Hamaki empezó a bloquear con facilidad cada ataque de Lee e incluso lo desviaba sin problema. Finalmente, lo agarró de los tobillos y, usando su lanzamiento eléctrico, lo lanzó en dirección a Gai, quien lo atrapó. Ambos salieron disparados por la calle mientras el jounin intentaba reducir el daño en su alumno y en sí mismo.

Finalmente, ambos lograron detenerse, respiraban con dificultad.

—¡Vamos a seguir atacando! —exclamó Lee, ya adolorido. Pero antes de que lo hiciera, los dos cejudos escucharon una voz en su cabeza.

Alto, necesito que se detengan. Dejen de pelear un momento —declaró el Nara.

—¿Eh? ¿Qué tienes en mente? —cuestionó Gai.

Shikamaru seguía en su postura de meditación mientras terminaba de analizar.

Esta tipa es muy fuerte, pero sus mayores atributos son su agilidad, velocidad y, sobre todo, el dominio del chakra... Con él refuerza sus demás puntos, también es claro que tiene un arcenal enorme, y sabe elegir la técnica adecuada en el momento adecuado... Tendremos que reducir su capacidad... Escuchen.

De vuelta en la pelea...

—¡Amaterasu!

—¿Eh!?

La Hyuga rápidamente se hizo a un lado, dejando que las flamas negras cruzaran a su lado.

—No me gustaría que eso se me pegue a la ropa...

Sasuke se lanzó a atacar directamente, mientras sus espadas se recubrían de rayos.

Hamaki empezó a esquivar uno por uno los cortes mientras analizaba al Uchiha.

Esos ojos... — pensó, observando cuidadosamente al Uchiha—. Noto que tu vida no ha sido fácil niño, aun así, tu alma guarda un brillo especial, hablaremos más tarde, serás muy importante.

Dicho esto, atrapó las espadas con sus manos, para luego lanzar una patada al pecho.

Sasuke salió disparado un par de metros, sin sufrir ningún daño. Se había cubierto con el Susanoo.

Mierda... Esto es agotador... — Sasuke ya se veía agotado, tanto física como mentalmente, aun así, estaba listo para volver al ataque, no obstante...

Espera Sasuke, no ataques aún, ve con Gai y Lee. Tengo un plan —declaró Shikamaru desde su mente.

Sasuke dudó un momento, pero finalmente asintió.

Varios picos de madera y tentáculos del mismo material salieron del suelo. Hamaki empezó a evitarlos; estos eran obra de Yamato.

Mientras esquivaba, Jiraiya y Tsunade la seguían, atacando al mismo tiempo. Algunos golpes de Tsunade o Jiraiya destrozaban la madera, mientras Hamaki se limitaba a observarlos.

Espero que estés listo, Shikamaru... — pensó Jiraiya mientras ejecutaba sellos manuales.

Una vez Hamaki tomó distancia de los dos, sintió como su cuerpo se entumecía.

—¿Eh?

Al mirar al suelo pudo notarlo...

Había una sombra conectada a ella, que se extendía a través de las sombras creadas por el estilo de madera.

Antes de que pudiera romper la técnica, varias serpientes de tinta se enroscaron alrededor de sus piernas y brazos. Jiraiya tomó aire para disparar un chorro de aceite sobre ella.

—Ocho trigramas, postura del viento, aura de vacío...

El cuerpo de Hamaki liberó un pulso de viento a su alrededor, destruyendo las serpientes y repeliendo el aceite fácilmente. No obstante, esto solo era una distracción.

—¡Jutsu de transferencia mental!

Ino activó su jutsu al instante.

...

—¡Estoy en su mente! — pensó Ino, tomando el control por un instante.

Estás en una zona prohibida mocosa, tienes 0.001 segundos para salir de mi lugar— declaró Yami mientras se colocaba detrás de Ino y una de sus manos tomaba su cabeza con firmeza.

...

—¡AGH!

Ino cayó adolorida al suelo, llevándose las manos a la cabeza. Solo había estado un segundo... donde la maldición no tuvo piedad.

—Ino!— Exclamó Shikamaru preocupado, su compañera había quedado inconsciente.

—¡Oye Yami! ¡No debiste ser tan cruel!  Pude sacarla yo misma!— pensó Hamaki

—¿Quién le manda a meterse en mi hogar? Además, nunca me dejas hacer lo que quiero, ví la oportunidad y la tome

Te deje escribir 2 libros... Ojos carmesí y  demented...

Eso fue hace más de 100 años!

Pero este breve momento de distracción fue suficiente. En un pestañeo, Gai estaba detrás de ella y la agarró por los brazos con firmeza.

—¿Eh!?... Su velocidad aumentó... —pensó sorprendida.

Antes de que la Hyuga pudiera quitárselo de encima, Kurotsuchi apareció frente a ella, colocando sus manos sobre sus hombros.

—¡Doton: Kajūgan no Jutsu!

—¿Uh!?

Al instante, la Hyuga sintió como si le pusieran una tonelada de peso encima.

Se apresuró a usar su postura del viento para liberarse de Gai y alejar a Kurotsuchi... pero seguía pesando mucho.

—Cuesta moverse... —pensó para sí misma, notando cómo incluso era difícil estar en pie, era como estar en gravedad súper aumentada.

Al ver el campo de batalla, podía observar cómo Sasuke, Lee, Tsunade y Jiraiya se habían colocado junto a Kurotsuchi, quien colocó una mano en la espalda de los sannin.

—¡Doton: Keijūgan no Jutsu!

Los sannin brillaron levemente ante la técnica.

Sin más, los cuatro desaparecieron en un borrón de velocidad... Una velocidad suprema.

Ya entiendo... Así es como Gai se hizo aún más rápido, me costó seguirlo en ese momento...

La Hyuga se puso completamente a la defensiva, comenzando a recibir múltiples golpes de sus oponentes.

Lee logró lanzarla al aire con una patada al estómago, y luego Gai la interceptó con una patada en la espalda.

—¡Ōdama Rasengan! —Jiraiya finalmente la recibió con un rasengan gigante de frente.

La Hyuga salió volando varios metros, cubierta de heridas mientras intentaba reponerse. Finalmente logró aterrizar.

Bien jugado... Aumentaron mi peso y disminuyeron el suyo para invertir la dinámica de velocidad que teníamos antes... —analizó ella. Aún le costaba mucho moverse. Apenas había podido reforzar su cuerpo con la postura de montaña para reducir la potencia de los ataques.

En ese momento, Tsunade apareció frente a ella y le propinó un potente golpe en el mentón.

Hamaki apenas tuvo tiempo para reforzarse... Aun así, salió disparada más de treinta metros del suelo.

—¡Está donde la queríamos! ¡El plan de Shikamaru funciona! —exclamó Lee mientras se agachaba.

Gai saltó hacia Lee, y este lo impulsó con sus brazos, lanzando al jounin en dirección a Hamaki.

—¡Arde juventud! —exclamó Gai mientras preparaba sus puños.

Sasuke, por su parte, invocó su Susanoo perfecto, colocando a Karin junto a él.

Ambos volaron hasta llegar a unos metros de Hamaki.

Por otro lado, Jiraiya creó dos clones... y empezó a concentrarse.

Finalmente está lo suficientemente lejos del suelo para que podamos atacar con todo el poder destructivo...—pensó el sannin mientras creaba un rasengan gigante que se cubría en llamas con aspas girando a su alrededor.

El peliblanco tomó aire mientras su técnica se consolidaba.

—¡Esta va por Naruto! Katon... ¡Rasenshuriken!

—¡Hirudora! —exclamó Gai, preparando su ataque de presión y llamas.

Sasuke gruñó mientras sostenía las Kiba con fuerza, cubriéndolas de chakra morado, plasma ardiente y Amaterasu, mientras su Susanoo preparaba una flecha de fuego negro.

Finalmente, disparó un potente corte aéreo acompañado de la flecha.

Hamaki solo pudo ver cómo todos los ataques venían en secuencia.

Karin comenzó a liberar sus cadenas, que salían desde la espalda del Susanoo como si fueran parte de él, cubriendo la zona del impacto con una barrera mientras Gai escapaba de la misma para no quedar atrapado en la explosión.

Ya veo... Estos tipos son realmente increíbles!

Hubo una potente explosión que liberó una luz cegadora por toda la base, haciendo que la barrera de Karin estallara violentamente.

Finalmente, Gai aterrizó y todos vieron cómo el Susanoo de Sasuke descendía agrietado y dañado, con él y Karin a salvo.

—¡Sasuke! —Karin cambió su expresión al ver cómo Sasuke respiraba con dificultad, sudando a mares y con el cuerpo temblando.

—Estaré bien... Solo estoy muy agotado. He usado mucho chakra en la última hora... —contestó el Uchiha mientras pensaba en la pelea con Aneko; allí también había usado bastante.

Pero esto no había terminado...

A la vista de todos, una figura descendió de los cielos, cubierta en humo negro. Cuando se disipó, Hamaki quedó a la vista, cubierta de una armadura de huesos quebrada, la ropa dañada, con quemaduras en la piel y medio brazo amputado.

—¡Mi maldad no tiene límites! ¡MUAJAJAJA! ¡Qué exquisito! DEBO FELICITARLOS!

Su cuerpo comenzó a regenerarse a gran velocidad. Su cabello se tornó azul y su chakra rosado.

—¿Ninjutsu médico!? —exclamó Karin, impactada al ver cómo se curaba. Incluso su mano volvió a crecer, señal de que era de alto nivel.

—¡Ataquen! ¡Está debilitada y los efectos de mi jutsu aún hacen efecto! —exclamó Kurotsuchi mientras comenzaba a crear un cubo de Jinton.

—Gracias, mortales... Me han enseñado algo muy interesante... —dijo ella mientras tocaba su estómago—. ¡Doton: Keijūgan no Jutsu!

Su cuerpo brilló un poco mientras comenzaba a levitar en el aire.

—Sí que son interesantes... Cada uno es un mundo de potencial.

—¡Pero si es mi técnica! —exclamó Kurotsuchi, aterrada.

Shikamaru gruñó. El peor escenario que había predicho estaba ocurriendo.

Debido a la pelea con Haku y Kurotsuchi, era obvio que esta mujer podía entender técnicas con solo verlas... La oportunidad de usar la técnica de aligeración y aumento de peso solo se podía usar una vez... No pensé que pudiera usar sus huesos o que su chakra le permitirá reforzarse tanto... Si hubiéramos tenido algo más para reforzar los ataques o evitar que se defendiera, esto habría funcionado...

Jiraiya cambió su expresión.

—¿Huesos...? ¿Ninjutsu médico...? Pero si Haruhi Hyuga no...

Tsunade también frunció el ceño.

—Espera un momento... Algo no cuadra... ¿Cabello azul...? ¿Corto...? Ella no es...

De repente, los sannin sintieron que algo no encajaba... La apariencia de esa mujer no coincidía con la de Haruhi Hyuga. Pero, hace unos segundos, parecía obvio que sí.

Esto se debía a que Hamaki había estado usando un genjutsu basado en aura para disuadir la mente, provocando que el cerebro asumiera detalles obvios sin cuestionarlos.

—¡Esperen un momento! —exclamó Jiraiya, intentando detener a todos, a lo que estos se detuvieron por un instante...

Pero...

—¡Jiraiya-sama! ¡Es muy tarde, otro chakra poderoso atravesó la barrera! ¡Va directo a ustedes! — exclamó Inoichi mentalmente.

—¿¡Qué!?

Todos vieron cómo una figura descendía del cielo a velocidad supersónica, formando un cráter al aterrizar, levantando una nube de polvo... Una vez se deshizo, se podían ver que eran los pecados capitales.

—¡ALTO AHÍ, GENERAL! —exclamó Natsu mientras empuñaba su katana, la cual tuvo un intenso brillo blanco, y las cadenas de su espalda se cubrían en llamas azules—. ¿Estás lista, Matatabi?

La gata en el interior de la pelirroja asintió.

—¡Más que lista!

Kenzo, por su lado, empuñó su hacha con una sonrisa dentada.

—Qué buen día para morir, ¿no?

Ohara se cubrió con su armadura mecánica, con armas de chakra y un escudo de energía.

—Será mejor que usemos el arma secreta... Tal vez sea lo mejor para asegurar su destrucción. Aunque podría destruir la barrera de la base, no es relevante, el protocolo alfa ya debió hacer que la gente evacuara... Ya veremos después que podemos rescatar de los rebeldes.

—Solo hagan eso si mi jutsu no es capaz de acabar con ella— Ordeno Natsu —Vamos a hacer la formacion de ataque del domo

—Bien, yo estare lista para usar el arma si es necesario—declaró Yatira mientras se recubría de un aura de chakra de fuego y viento —Solo necesito que Ohara la prepare con rapidez.

—Yo te cubro, capitana —declaró Kasuma, quien comenzaba a transformarse en su forma de energía natural, creciendo de tamaño mientras sus brazos formaban cuchillas.

Finalmente, desde otra dirección, Yasu saltó a la escena, uniéndose a la acción.

—Estamos todos listos...

Hamaki los miró por un momento, mientras se percataba de la magnitud a la que las cosas habían escalado.

—(⁠・▽・⁠;⁠)⁠ゞ

—Te quedan 50 segundos —burló Yami.

Creo que me pasé con la broma...

—¿Hasta ahora te das cuenta? ¡Jajaja!

Bueno, el show debe continuar

Por otro lado, los rebeldes se vieron sorprendidos ante la aparición de la jinchuriki del Nibi, acompañada de los demás pecados capitales.

Pero Natsu no estaba allí para saludar y mucho menos tardar, quería acabar con la amenaza lo más rápido posible.

La pelirroja se lanzó al ataque con una velocidad suprema, intentando cortar la cabeza de Hamaki.

La Hyuga se defendió atrapando su espada con una mano, para luego mirar detenidamente a la pelirroja, ambas empezando a forcejear, la mano de Hamaki había recibido un corte debido al filo arradador de esta arma.

—Vaya... Tu alma... —comentó, claramente sorprendida de lo que veía en Natsu.

Sin embargo, no tuvo tiempo de hablar cuando las cadenas de chakra de Natsu salieron por su abdomen, intentando darle de frente.

Antes de que Hamaki se alejara o los rebeldes pudieran unirse, Natsu creó una barrera con sus cadenas alrededor, encerrándose junto con los pecados y Hamaki.

Hamaki se hizo a un lado con rapidez, esquivando algunas de las cadenas mientras se alejaba, pero sin poder salir de la barrera.

Su ataque en equipo... Ya veo...

Tan pronto tomó distancia de Natsu, Ohara apareció a un lado, mientras sacaba lo que parecía una espada de plasma ardiente, intentando cortarla.

Hamaki se agachó evitando el corte, para después darle un golpe leve al estómago que lanzó a volar al vicecapitán.

Aún en el aire, Ohara empezó a disparar múltiples armas de su traje, las cuales viajaban a velocidades supersónicas, distorsionando el aire a su paso.

La princesa Hyuga no tuvo problemas en bloquear cada una con su Juken.

—¡Es tu fin! —exclamó Kenzo, quien apareció en un borrón de velocidad a su costado, sosteniendo un hacha reforzada con chakra de viento e intentando lanzar un corte rápido a la espalda— Parece que mi genjutsu auditivo no funciona en ella...

Hamaki simplemente lo evadió con gracia, para después usar su palma de vacío para empujar al pecado... Solo para ser recibida en otra dirección por un enorme dragón hecho de lava, lanzado por Yatira. Pero bastó una palma de vacío para deshacerlo.

—¿Eh!? —Hamaki se tensó por un momento, sin percatarse de que Yasu se había acercado lo suficiente para que sus feromonas penetraran.

El domo entero se había llenado de feromonas, siendo la intención desde el inicio. Obviamente, la sennin no lo esperaba, sintiendo los efectos de estas.

Fue entonces cuando Kasuma apareció por detrás, lanzando un corte a la espalda, con su brazo tranformado en una cuchilla gigante con propulsores de chakra natural.

Hamaki apenas pudo cubrirse con huesos, cuando el golpe impacto y ella se undio hasta las rodillas en el suelo, debido a la fuerza del asesino.

—Es ahora...—pensó Natsu mientras se concentraba.

Una gran cantidad de arena de hierro, arena y partículas de viento empezaron a rodearla, mientras sus compañeros salían del domo, esa era la señal para que salieran...

—¡Te voy a despedazar hasta que no quede nada!... ¡Domo de la muerte!

En un abrir y cerrar de ojos, todas las partículas afiladas comenzaron a volar de forma caótica en el interior de la cúpula, mientras Hamaki estaba aparentemente distraída por los efectos de las feromonas de Yasu y aún afectada por el ataque de Kasuma.

Apenas estaba empezando a concentrar su espíritu para deshacer el efecto de las feromonas.

La Hyuga pudo sentirlo... Cómo decenas de balas de menos de un milímetro de grosor golpeaban su cuerpo a velocidades ultrasónicas, causando heridas profundas y perforando la carne. Cada partícula usada por Natsu estaba recubierta de chakra viento, haciéndolas muy afiladas, era como acribillar a alguien sometiéndolo a decenas de balas rápidas...

—Ocho trigramas, postura de la montaña... Fortaleza...

Se protegió tan rápido como pudo. No obstante, los ataques consecutivos y afilados apenas pudieron evitar el daño a su cabeza gracias a su cráneo endurecido.

Finalmente, Hamaki liberó un poderoso pulso de chakra rayo a su alrededor, comenzando a desmagnetizar las partículas.

Natsu se lanzó al ataque, intentando un ataque frontal con su espada, lanzando uno y otro corte contra la herida Hamaki.

Sin embargo, la princesa bloqueó y esquivó los cortes, mientras su cuerpo se regeneraba tan rápido como podía con ayuda del ninjutsu médico.

—Eres muy fuerte. Veo que incluso tienes el Senjutsu, aunque no tienes ojos así que tus rivales no lo notan al inicio, eres interesante!— declaró Hamaki con una sonrisa mientras atrapaba el brazo de Natsu con una mano.

—¿Qué le pasa a esta tipa!? —pensó Natsu mientras se fijaba en su aura. —No lo parece, pero la fuerza que puede ejercer es enorme, rivaliza con la mía en este estado...

No tengo idea... Pero su aura es un enigma. No puedo sentirla, no veo maldad, bondad ni ningún tipo de intención en ella... ¿La está ocultando?— Comento Matatabi.

Natsu gruñó mientras en su otra mano hecha de arena de hierro formaba una esfera de material ultra comprimido.

Este jutsu puso en aprietos a Naomi la última vez... ¡Veamos cómo le va a esta!)

—¿Eh!?

Hamaki se percató de cómo Natsu saltaba lejos para después disparar su técnica, al mismo tiempo que se cubría a sí misma en una armadura de viento, arena y chakra.

La Hyuga notó al instante de qué se trataba... Era una técnica en la que acumulaba enormes cantidades de chakra comprimido, arena, chakra viento y luego lo descomprimía de golpe, provocando una destrucción masiva a su alrededor... Además, agregaba las poderosas flamas azules de Matatabi.

Esto era como una granada de fragmentación kilométrica

El daño podría destruir todo en un radio de 5 km, no obstante, Natsu se estaba cubriendo a sí misma y usaba la barrera de cadenas para evitar que el daño escapara de allí y asegurar la muerte de su rival... quien no sería capaz de escapar de la barrera, componiendo el poder destructivo de 5km, a unos cuantos metros...

Era su versión perfeccionada del jutsu que había desarrollado cuatro años atrás...

Desde afuera, todos vieron cómo una potente luz estallaba desde adentro, provocando una explosión que hizo estremecer la barrera de Natsu, reforzada con el chakra del Nibi.

La barrera se deshizo luego de algunos segundos... dejando ver cómo Natsu se descubría de su defensa, apenas con algunos rasguños de la explosión.

Hamaki, por otro lado, estaba en lo alto. Había tomado altura para no recibir el impacto de frente. Estaba cubierta de un aura de chakra a su alrededor y huesos, recurriendo nuevamente a sus mejores posturas defensivas para soportar el impacto.

—¡Arma lista! —exclamó Yatira, quien sostenía uno de los aparatos de Ohara...

Este tenía la forma de un cañón, el cual se conectaba a la cabeza de Yatira mediante un casco, mientras varios cables se extendían a lo largo de su cuerpo.

—¿Eh!? —Hamaki hizo un gesto de sorpresa al ver el artefacto... Más importante aún, la cantidad de chakra que guardaba dentro.

—¡Cañón de chakra, listo! —exclamó Ohara.

—¡Fuego! —exclamó Natsu mientras apuntaba su mano a Hamaki.

La Hyuga salió disparada por los aires, quedando a más de 40 metros del suelo.

—¡Esperen! —exclamó Jiraiya, intentando detenerlo... Pero era tarde.

Yatira disparó el cañón...

Hamaki, ya gravemente herida, solo podía ver cómo el disparo blanco de chakra concentrado volaba directo hacia ella.

Sí que son fuertes... Debo admitir que todos han crecido muy bien. Con este nivel y preparación, de rebeldes y asesinos, Naomi podría haber perdido hace cuatro años... Pero no es suficiente para la actualidad... —pensó finalmente mientras se concentraban—Ya debo concentrarme, la situación lo necesita, ya es hora de dejar de jugar.—

Ella cerro sus ojos mientras estos se tornaban rosados

—Rebobinación parcial...

En un parpadeo, el cuerpo de Hamaki, su chakra desgastado e incluso su ropa se restauraron a como estaban desde que llegó a la base. Un aura de chakra la rodeaba y, al igual que sus ojos, se iluminó con un destello potente.

—Técnica de los diez dedos...

Cada dedo de la Hyuga se iluminó con un elemento diferente mientras se enfocaba en el disparo.

Hubo un fuerte estruendo cuando ella se enfrentó de lleno contra aquella poderosa arma, colocando sus manos al frente...

Podía simplemente esquivarlo, pero...

—Si lo esquivo, seguirá derecho y destruirá la barrera de la base rebelde... Además, la explosión de tal arma provocará que el chakra llame la atención de Naomi... — pensó rápidamente Hamaki, si dejaba que eso pasara, obviamente sería su culpa por haberlos llevado a usar eso, no obstante sabía qué podía controlar la situación.

Esta arma tenía una potencia de explosión enorme, similar al cañón de chakra de Kumogakure. Sin embargo, este era más pequeño... Una versión creada por Ohara para otorgar un arma poderosa a los asesinos en caso de emergencia. La desventaja era que, por su tamaño, solo podía realizar 1 disparo al día, antes de caer dañado y requerir una reparación de horas.

Obviamente, solo alguien con mucho chakra podía dispararla. Yatira, con su recarga de chakra, o Natsu, con su chakra inconmensurable, eran las únicas candidatas entre los pecados para usarla.

Hamaki se tensó mientras enfrentaba la poderosa masa de chakra que empezaba a empujarla... mientras se cubría con su chakra y usaba su Juken.

Tras algunos segundos, donde todos los espectadores quedaron en shock observando el choque, Hamaki logró deshacer el proyectil, usando su propio chakra para descomponerlo.

Utilizó el principio de las Gudoudamas... Las cuales solo era capaz de crear completamente desde el cuerpo de Hinata con el Senjutsu, mezclando todos los elementos y el Yin-Yang. Con esto, fue capaz de contener el disparo, diluirlo y evitar su explosión.

Se podía ver cómo sus dos brazos habían quedado destruidos en el proceso y ella tenía graves quemaduras por todo el cuerpo.

Pero esto solo duró un instante antes de que se rebobinara, curando todas sus heridas de inmediato.

Finalmente, aterrizó en medio de todos con una sonrisa.

—¡Los felicito a todos! Casi me matan más de una vez. Me obligaron a usar muchos truquitos para sobrevivir.

—¡Lo sabía, tú no eres Haruhi Hyuga! —exclamó Jiraiya—. Tu apariencia... Más bien concuerda con...

—Sip, jajaja... Soy Hamaki Hyuga, es un placer... Pero me pueden llamar "profe maki"

De repente, todos parecían extrañados...

Antes parecía obvio que sí lo era, pero ahora, al ver su apariencia, era demasiado claro que no. Era estúpido haberlo pensado.

—Pero... ¿Qué acaba de pasar?... —cuestionó Shikamaru en shock.

Natsu y los pecados estaban igual de confundidos.

—Su aura... De repente puedo leerla... Y mis instintos... No siento nada malo en ella... —pensó Natsu, sintiendo cómo sus intenciones de atacar disminuían.

—¡Bien! Acabamos la prueba. Todos van a venir aquí, deben esperarme, aquí en medio de la plaza, vamos a charlar, los veo después.

—¿Eh!?

Antes de decir nada, se movió tan rápido como pudo, lanzando a Natsu y a los demás pecados capitales por los aires, a más de 20 metros de altura. Ahora todos estaban levitando.

—¿¡Pero qué demonios!? ¿Y esa velocidad!?

Ya con los pecados en el aire, Hamaki dio un aplauso.

—¡Rebobinación total!...

Al instante, Natsu y los pecados observaron desde el aire cómo todas las calles destruidas y los daños de la pelea habían desaparecido, todo se reconstruyó de golpe.

Los civiles que habían huido ahora estaban de vuelta, como si nada hubiera pasado...

—Esto... fue toda una locura... —pensó Natsu, contemplando cómo la gente seguía con su vida.

Ellos sentían como si todo hubiera sido una simple ilusión... Algunos estaban aterrados, otros aliviados con la sensación de una pesadilla despiertos

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Mientras, con Aneko...

La asesina estaba en medio del bosque con la mirada perdida en el cielo mientras continúaba con su cuenta.

—171... 172... 173... Eh!?

Aneko parpadeo al ver que ahora estaba de vuelta en el campo de entrenamiento con el equipo de Gai, todos en shock

—Eh... Que paso?...— Pregunto Sasuke

Podía sentir como su cuerpo y chakra se habían restaurado, pero recordaba todo como si hubiera pasado.

—Creo que tuve un sueño despierto— Declaró Gai desubicado, su dolor por las puertas y todo el estrés físico habían desaparecido como si nunca hubiera pasado..

Aneko solo hizo un gesto de confusión para luego preguntar al aire...

—Debo volver a contar de cero?....

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Con Hinata...

—Y volví!— Exclamó Hamaki, quien tenía su kimono de siempre, y cargaba una canasta de dulces y regalitos

—Dijiste que ibas al baño...— Contesto Neji

Hamaki solo sonrió.

—Oh... Si, pero me desvíe un poco en el camino— Contesto mientras tarareaba.

—Bueno, hora de irnos— Concluyó Hinata colocándose en pie.

Pero, antes de que se movieran... Una figura aterrizó volando a un lado de ellos.

—Mision complida!— Exclamó otra Hamaki, la cual vestía con la camiseta negra, pantalón blanco y sandalias...

Al instante el equipo Neji como Hinata cambiaron su expresión a una de confusión... No eran clones...

—Espera un segundo!... Acaba de llegar volando?... Y vino desde la dirección de la base rebelde... Ella...

La Hamaki con la canasta rio nerviosa... Mientras Hinata le devolvió una mirada fulminante

—Mision... Cumplida?... Que estabas haciendo?

Las 2 Hamaki hicieron un gesto nervioso...

—(⁠^⁠~⁠^⁠;⁠)⁠ゞ

—(^_^⁠;⁠)

Hinata rápidamente empezó a unir cabos...

"Abuela loca + jutsu de clonación + rebeldes + dulces + técnica nueva + "profe maki" + Natsu saliendo de su barrera temporalmente y yendo a prisa a la base = Algún juego estúpido"

—ಠ⁠_⁠ಠ

—Ay no...— Pensó Neji palmeandose la cara, también empezaba a hacerse una idea.

—Jejeje... Es que... FUE IDEA DE YAMI! ELLA LO HIZO YO NO TUVE NADA QUE VER!

—DESDE CUANDO ME HACES CASO!?

—Buen punto!

se trataba de una imitación del jutsu del Tsushikage Muu... "Fisión" aprendido durante los años como general... es una técnica en la que el cuerpo del usuario se divide en dos partes, creando un duplicado, a diferencia de los clones convencionales, no se deshacen por daño... Sin embargo

—ABUELA!

—corre!— Exclamó una Hamaki a la otra.

Fin capitulo 26

Extra:

—Ya que hablamos de escribir libros... Me dejas escribir otro?— pregunto Yami con aburrimiento

Tus libros tienen demasiada esencia... Pobre Kaniki, le diste demasiado desarrollo!...

Oye, pero no puedes negar que ojos carmesi fue épico, además tuvo muy buenas ventas!

No deja de ser una historia de caníbales demasiado sangrienta y grotesca!... El prota sufrió todo tipo de mutilaciones y traumas...

—AL MENOS MI HISTORIA TUVO UN FINAL BUENO!... No como guerra de magos.

—.... De que querías escribir el libro?

—(⁠⌐⁠■⁠-⁠■⁠)

Fin Del Extra

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