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2 [Preguntas]

Minutos después.

Se podía ver cómo Sakura, Karin y Aneko estaban sentadas en un claro del bosque.

—¡Sabroso! —exclamó Aneko mientras devoraba una bola de arroz, además de varias píldoras marrones... y un enorme oso, crudo.

—Esta come mucho... —pensó Karin al verla— Incluso se está comiendo esas píldoras de soldado caseras de Sakura...

—No ha cambiado nada... Al menos no lo parece aparte de su apariencia... —pensó Sakura mientras la albina empezaba a devorar a mordiscos la pierna del oso.

Tras algunos segundos, suspiró.

—Mucho tiempo sin comer... Perdón si no les dejé nada —declaró ella mientras las kunoichi solo rieron nerviosas... Ellas no querían comer ahora, y probablemente Aneko ya lo sabía.

—Oye... Te habían dado por muerta... ¿Cómo es que estás viva? ¿Dónde estabas? ¿Por qué esa apariencia? —cuestionó Sakura aún sorprendida.

Aneko la miró con curiosidad.

—Vaya... ¡A ti también te gusta preguntar! ¿Son de suma importancia? Es que yo quería preguntar varias cosas primero... Pero te sigo debiendo que me sanaras la vez pasada, así que pregunta tú primero —contestó la asesina con los ojos bien abiertos y sosteniendo otra extremidad del animal.

—Ah... Supongo que sí son de importancia... Aunque no creo que ese favor importe mucho ahora... Han pasado 4 años... —declaró Sakura, a lo que la albina abrió más sus ojos mientras dejaba de masticar.

—¿4 años? ¡Vaya... Es mi sueño más largo hasta ahora... Había tenido de 2 o incluso 3... Es un récord —admitió ella para luego llevarse la mano al mentón, parecía haberlo asimilado rápido.

—¿Sueño? —preguntó Karin asombrada.

—Sí... Estuve durmiendo en un lago cerca de aquí —contestó ella para luego usar una de sus garras para quitarle otra extremidad al oso.

Es muy extraña... —pensó Karin algo incómoda— Se nota que es muy fuerte... Pero ya se va comiendo algo varias veces su propio tamaño y eso de dormir 4 años en un lago... ¿En verdad es humana?...

Aneko dio algunos bocados mientras parecía meditar...

—Bueno... Antes me hiciste tres preguntas... "¿Cómo es que estás viva?" Bueno, nunca he muerto aunque he estado cerca muchas veces. "¿Dónde estabas?" En el lago. "¿Por qué esa apariencia?" Ah... —ella se miró a sí misma un momento.

Su cabello seguía siendo blanco, sus cicatrices de todo el cuerpo habían desaparecido, probablemente por una mejora regenerativa... y como siempre parecía una niña...

—Bueno, es mi aspecto natural, soy albina, el color negro de mi cabello solo es una pigmentación con varios usos que adquirí con los años... Ahora no es necesaria, sobretodo era camuflaje, endurecimiento y otras cosas —contestó ella mientras hacía que su cabello y sus ojos se tornaran totalmente negros... pero luego volvieron a sus colores originales—. Puedo hacerlo cuando quiera.

Sakura y Karin se quedaron en silencio con los ojos como platos... Todas sus respuestas eran simples sin ir demasiado lejos... Lo más completo había sido su aspecto y aún así, no profundizaba la respuesta.

—Oye... ¿Por qué estabas durmiendo? —preguntó Sakura tratando de ser más específica.

—Esa es una buena pregunta... Lo que pasó es que... Me peleé con un demonio, casi me mata, pero yo lo maté a él, no sin antes comerme parte de su cuerpo y terminé en coma... Me trajeron a la aldea médica donde la señora de olor a tinta, "Tsunade" me estuvo cuidando... Luego vino una tipa con máscara, "Madara", y me atacó... Entonces morí... Pero sobreviví... Y... Ya, terminé perdiendo la consciencia en el lago —resumió con calma—. Aunque... Para mí han pasado más de 3000 años.

Nuevamente las kunoichi estaban de piedra... Oírla hablar era como escuchar las fantasías de una loca... Sin mencionar la falta de contexto en la mayoría de cosas...

Pero Sakura bien sabía que esta... Era una pésima mentirosa, sin mencionar que no tenía ninguna razón para estar diciendo alguna... Simplemente era su forma de ser...

Aunque claro... También era cierto que Aneko estaba evitando decir toda la verdad, ya que Naruto le había pedido que guardara su secreto...

Por eso no podía decir cómo fue que terminó en esa pelea... Cómo terminó en la aldea o demasiados detalles... Podría ser más explicativa como la vez que les habló de la hermandad, pero en este caso estaba evitando serlo... No fuera que se le escapara algo...

—¿3000 años? ¿A qué te refieres? —preguntó Karin intrigada, a lo que Aneko la miró entrecerrando los ojos.

—Era turno de preguntar de Sakura... Luego el mío... Por cierto, aún no sé cómo te llamas —contestó ella a lo que Karin sudó frío por el momento incómodo.

—L-lo siento... Mi nombre es Karin Uzumaki... Y yo... Un placer —contestó ella apenada, a lo que Aneko asintió.

—Oh... Vale, yo soy Aneko Goremane... Vaya, creo que tampoco saludé bien... Bueno, eso me pasa por tener demasiadas preguntas y pocas respuestas... Perdón —contestó ella.

Finalmente la albina miró al cielo antes de continuar.

—Bueno... Ya hiciste tu pregunta... Así que... Contestaré... Pues... Básicamente estuve viendo la vida de ese demonio que comí... Y de paso adaptándome a lo que vi ahí, se podría decir que estaba "entrenando"... Aunque no sé si cuente... —contestó la albina mientras apretaba uno de sus puños—. Me he estado fortaleciendo a mi modo... En especial desde que me atacó esa Madara.

—Naomi Uchiha... —habló Sakura al aire.

—¿Así es su verdadero nombre?... Vaya, es lindo —contestó la albina.

Finalmente ella suspiró antes de sonreír.

—Bueno, ahora me toca preguntar a mí... Es de suma importancia —declaró ella, a lo que las kunoichi nuevamente se quedaron de piedra por su actitud.

—Bueno... Adelante...

—Bueno... A ver... —ella señaló a la frente de Sakura y luego a la de Karin— ¿Y esa marquita? ¿Es un tatuaje de la amistad?

Nuevamente... Como piedras...

—¿En serio eso fue lo primero que quiso preguntar? —pensó Karin sorprendida al mismo tiempo que resignada.

Sakura solo rió nerviosamente.

—Son sellos... Ahí almacenamos chakra durante años para una emergencia, se llama Byakugō... Es un jutsu inventado por Tsunade-sama... Nos da más fuerza, nos ayuda a sanar y aumenta la eficacia de los ninjutsu —contestó Sakura, a lo que Aneko pareció algo fascinada.

—Ya veo... Es interesante... Bueno, también quería preguntar... —Aneko señaló en otra dirección del bosque—. Hace un momento, cuando salí del lago... Vi un gigantesco árbol, más grande que una montaña... Percibí peligro de él... ¿Qué es?

Karin y Sakura bajaron la mirada, ya mostrándose preocupadas...

—La verdad... Es que no lo sabemos... Pasaron muchas cosas. Naomi arrestó a todos los Kages y tomó el poder por la fuerza... Ahora, todas las naciones están a sus pies, ella se proclamó como la más poderosa del mundo... Nadie puede hacerle frente... Revivió a los muertos de diferentes épocas y tiene un ejército, todos son muy fuertes —empezó a explicar Sakura, a lo que Aneko ahora cambió su mirada a una más seria...

Ella podía percibir el miedo con el que hablaba la pelirosa.

—Todas las aldeas ninja cayeron, nosotras formamos parte de una rebelión de ninjas de diferentes aldeas, la formamos para oponernos a su imperio... Pero no hemos logrado nada en estos 4 años... Muchos de nosotros han muerto en batallas contra el ejército de muertos... Sin mencionar, que ni siquiera sabemos dónde está la verdadera Naomi... Lo mejor que hemos podido hacer es reunir información y crearnos una base secreta —continuó ella, mientras la albina parecía meditarlo.

—¿La verdadera?... ¿A qué te refieres?

—Ella puede clonarse... 10 meses después de su ascenso al poder, ella usó sus poderes de madera para crear esas monstruosidades... Existen 10 en total... 5 de ellos están ubicados en lo que eran las aldeas ninja, los otros 5 en lugares estratégicos de los diferentes países... No entendemos cuál es el propósito, pero... Todos esos árboles están vigilados por una gran cantidad de sus soldados y un clon de Naomi, y uno de sus generales que son sus 10 guerreros más fuertes. Sabemos que en la cima hay una barrera... Pero no sabemos qué es lo que está ocultando, ni el propósito de estas cosas.

Aneko suspiró, trataba de unir cabos... Pero realmente no entendía demasiado.

—Ya veo... Así que esos árboles contienen algún secreto en su macabro plan... Debo decirlo, son gigantes...— Análiso ella.

—El que viste es el árbol más joven... Apenas tiene 1 año—contestó Sakura—. Los otros son aún más grandes... Además, dan miedo. No es solo que sean gigantes; en los demás, los bosques alrededor se han marchitado y el ecosistema está prácticamente colapsado. El sannin Jiraiya sugirió que probablemente están drenando la energía natural de su entorno.

La asesina levantó la mano como pidiéndole que se detuviera.

—Dame un momento—dijo ella mientras cerraba los ojos un instante.

—¿Eh?—

La asesina se concentró un momento...

**************************************

En su mente, ella se encontraba flotando en un espacio negro, donde podía ver a sus antepasados, así como a aquellas criaturas que había comido y asimilado.

Ella levitó por el lugar un momento, hasta llegar a la figura hecha de energía naranja...

Energía natural...—pensó Aneko antes de tocar al espectro naranja...

**************************************

En la vida real, ella volvió a abrir los ojos...

—Ya veo... Entonces, sin la energía natural, las plantas mueren. Por ende, los consumidores primarios mueren, lo que afecta la cadena trófica y termina por matar toda la vida en el entorno. Si no me equivoco, la energía natural sirve como poder bruto... Probablemente ella está buscando acumularla para su plan—analizó ella, a lo que las dos ninja médicas parecieron sorprendidas.

De un momento a otro, había empezado a hablar con mucho más conocimiento...

La cosa es compleja...

Aneko, desde su nacimiento, tuvo un trastorno cerebral de la memoria, llamado hipertimesia...

Este trastorno es lo que se llamaría una memoria maldita, puesto que las personas que lo padecen son incapaces de olvidar cualquier cosa. La mente no es capaz de suavizar recuerdos o desecharlos.

Parece beneficioso, puesto que puedes recordar las cosas tal cual fueron, con cada minúsculo detalle de lo que ves o sientes... Es una memoria tanto sensorial como cognitiva; las personas así pueden recordar cada segundo vivido...

Estas personas son propensas a los traumas, a la sobrecarga cerebral y al colapso mental...

Aneko, por su parte, ya ha vivido demasiado; cada dolor de su vida lo puede recordar con completo detalle, como si lo viviera justo ahí.

Esto, por un lado, le había ayudado a aprender patrones, leer y escribir en poco tiempo, además de memorizar movimientos, rostros, olores, sensaciones, etc.

Su adaptación había tomado esta maldición, haciéndola aún más fuerte. Por esta razón, su sexto sentido había llegado a niveles muy amplios como ningún asesino.

Ya que este sentido se basa en el conocimiento del peligro y los instintos, la capacidad de recordar todo hace que la "biblioteca mental" de ella sea mucho más eficiente, y con cada cosa que conoce, se hace más poderosa... El conocimiento literalmente es poder.

Pero, ¿eso quiere decir que al ser capaz de ver la vida de lo que come, y de sus antepasados, ella recuerda todo eso?

No exactamente...

La asimilación fue una de las adaptaciones más complejas de la asesina, que a su vez es la más peligrosa.

Asimilar otras formas de vida agrega códigos genéticos al suyo, lo que hace su cadena de ADN cada vez más compleja, al igual que sus cromosomas, convirtiéndola en un híbrido cada vez más complejo.

Por esta razón, la asimilación tiene un seguro para no saturar la complejidad celular inmediatamente, y esta es la memoria genética selectiva.

Básicamente, Aneko se queda con un resumen de lo que vio en la vida de sus víctimas y se queda con lo que su cuerpo ve más necesario para asimilar, como miedos, adaptaciones, habilidades biológicas, etc.

¿Esto quiere decir que las demás memorias, jutsus, o conocimiento desaparecen? No... Simplemente son "comprimidos" en los genes dormidos, sería algo así como una biblioteca a la que ella puede acceder si lo desea sin que sea parte de su memoria cerebral todo el tiempo.

Este mecanismo biológico de su cuerpo le evita crisis de identidad o quedarse con información irrelevante. Es un proceso laborioso; por ello, asimilar un ser de 3000 años...

Aneko podría parecer despistada e incluso perezosa, tal vez no muy inteligente... Pero, internamente es mucho más.

El cerebro humano, al igual que todos los demás del reino animal, tiene un límite de memoria, por lo que demasiada información o vivir demasiado tarde o temprano lo va a saturar, causando que deje de funcionar y empiece a degradarse...

No es así el caso de la albina; su cerebro se ha adaptado para ser más denso que el de cualquier criatura. Podría vivir siglos sin sufrir este desgaste, y así indefinidamente hasta donde sea capaz de adaptarse... Sin mencionar que también guarda dicha información en sus genes.

Sin duda, el organismo más complejo del mundo.

...

Aneko suspiró mirando al suelo.

—Lo mejor sería destruir esos árboles... No sé qué pretenda ella, pero son peligrosos—concluyó la asesina.

—Sí... Hemos querido hacerlo, pero... Están fuertemente resguardados por un ejército de resucitados, el clon de Naomi y algún general—contestó Sakura.

Aneko iba a contestar, pero en eso las tres pudieron escuchar algo...

¿Me escuchan?...—sonó una voz femenina que hizo temblar a Sakura y Karin.

—¿¡Es ella!?—

Esta voz provenía de los radios que ellas tenían en el cuello... Usaban un audífono, pero Aneko podía oírlo con claridad.

—Es la frecuencia de Lee...—comentó Karin preocupada.

—Escucha bien, Sakura Haruno... He capturado a Sasuke y al cejudo, además de a Tsunade. Será mejor que me entregues la información que te dio, o voy a acabar con ellos. Lo haré lentamente, y se harán parte de mi ejército. Tienen una hora... Los tengo en el árbol de la muerte—declaró la voz de Naomi.

Sakura y Karin se quedaron petrificadas, mientras que Aneko se levantó del suelo.

—N-no podemos entregarle esto... Es información valiosa de cómo derrotarla...—dijo Sakura con miedo.

—P-pero ella tiene a Tsunade... Podría saber lo que tramamos con esto que nos dio... Pero si nos pide que se lo demos, tal vez es porque ni ella misma puede evitar que lo usemos...—analizó Karin, tensionada.

Las dos estaban temerosas...

—Aun así... Si no lo entregamos, matará a Sasuke, Lee y Tsunade, y serán nuestros enemigos—contestó Sakura.

—Pero, si vamos, igual va a matarnos a nosotras y a ellos tan pronto tenga lo que quiere... Tenemos que llamar refuerzos—analizó Karin, a lo que Sakura supo que tenía razón.

—Pero... Solo existe una persona que podría llegar aquí en una hora...—dijo la pelirrosa.

Antes de que alguna de las dos dijera algo más, Aneko las interrumpió.

—Tengo otra pregunta... Es de suma importancia—dijo la albina ya en pie y dándoles la espalda.

—¿Q-qué pasa?...—

—Bueno... Mientras dormía, tuve una visión... Aunque fue difusa... Creo que fue del día que Naomi tomó el poder... Díganme algo... ¿Qué pasó con Naruto Uzumaki y Hinata Hyuga?—preguntó ella con aparente calma.

Karin bajó la mirada antes de suspirar.

—Él murió... Naomi lo asesinó... Ahora es uno de sus 10 generales al cuidado de uno de los árboles de la muerte. En cuanto a Hinata, no sabemos lo que le pasó, excepto que ahora es la Jinchuriki del Kyubi. Naomi la busca...—dicha esta respuesta, Aneko apretó su puño mientras su cabello empezaba a tornarse negro, al igual que sus ojos.

**************************************

Naruto empezó a caminar por el callejón mientras Aneko solo le seguía.

—Oye...— dijo Aneko, a lo que Naruto contestó sin dejar de caminar.

—¿Qué pasa?—

—¿Puedes oler eso?— preguntó Aneko mientras movía su nariz en señal de olfatear, esto mientras se dibujaba una expresión alegre en su voz.

—¿De qué hablas?— preguntó Naruto intrigado.

—Comida... Huele... Delicioso— comentó Aneko, a lo que Naruto solo pudo sentir como una gota de sudor bajaba por su nuca.

—Estamos en una situacion seria, no molestes—

—Huele como una armoniosa mezcla de ingredientes... Salado...— comentó la asesina, a lo que Naruto no pudo evitar palmearse la cara.

—No es buen momento para esto, vamos a la prisión...— declaró Naruto.

—Kakashi le ordenó a los ANBU ser amables conmigo... Eres un ANBU— insistió Aneko.

—No dijo eso.—

—Sí... Tú estabas ahí— refutó ella.

—No...—

—Sí...—

—No...—

—Sí... Solo quiero un bocado de esa deliciosa comida, ¿tu no tienes hambre?—

—...—

**************************************

Ese mismo día había prometido ayudar...— Pensó Aneko mientras empezaba a caminar.

—O-oye, que haces!?— Exclamó Karin preocupada al notar el cambio de aura.

—No tengo más preguntas— Declaró la asesina.

Antes de que alguna pudiera decirle algo, la enana desapareció en un borrón de velocidad.

—Espera!—

—Mierda... Que pretende!? Ira sola!?—

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Un par de kilómetros lejos...

Se podía ver un enorme árbol... Este era de un tamaño colosal, más grande que una montaña. Aproximadamente tenía unos 120 metros de altura y era sumamente robusto.

En su parte baja, se podía apreciar un campamento, el cual tenía el emblema de los Uchiha en una bandera...

En lo más alto, se podía ver una barrera con forma esférica, de unos 10 metros de radio, incrustada entre las ramas y hojas de la enorme abominación de madera.

En el interior del tronco... Se podía ver lo que parecía una habitación.

—Naomi-sama, ¿está segura de que vendrán?— preguntó un Uchiha.

Este tenía una armadura puesta; debajo, un traje azul. Era muy parecido a Sasuke, pero se notaba más adulto. Se trataba de Izuna Uchiha.

—Ellas no son quienes me interesan— declaró Naomi, quien estaba sentada en el suelo. Frente a ella se podía ver a Sasuke, Rock Lee y Tsunade, los tres inconscientes y con ramas envolviendo sus extremidades. —Si las cosas van como planeé, deberían enviar al hombre más rápido y fuerte que tienen ahora.

—¿Eh?...— Izuna miró con curiosidad.

—Me refiero al usuario de las 8 puertas... Might Guy. Durante estos 4 años, ha sido el más molesto de todos... Nunca lo he enfrentado, ni ninguno de los generales lo ha hecho, pero cada vez que los rebeldes estuvieron en un gran problema, fue él quien terminó haciendo que pudieran escapar antes de que yo interviniera— contestó Naomi antes de mirar a Lee.

—¿Quieres que lo enfrente?— cuestionó Izuna, pero Naomi solo rió.

—No... Lo siento, serás el hermano de mi abuelo, pero dudo que puedas ser rival contra él, si es tan fuerte como calculo. No. Pero en fin, ahora tengo a su discípulo, a la mejor médica y al último Uchiha en mi poder. Tendrá que venir... Lo obligaré a usar la octava puerta— contestó ella. —Será una batalla interesante. Tal vez me haga traer a mi verdadero yo, para que use los nuevos poderes que hemos adquirido tras entrenar estos 4 años.

Izuna quedó boquiabierto.

—¿Tan fuerte puede ser?... En este punto, tú ya deberías poder explotar el Rinnegan al máximo... La tú de hace 4 años ya ni siquiera se compara...

—Un usuario de las 8 puertas completas no se debe subestimar... Las leyendas dicen que alguien con ese poder podría equivaler a un poder semejante al del Rikudo Sennin antes de ser Jinchuriki del Juubi... Lastimosamente, es algo que no dura demasiado y es un último recurso: mucho poder, pero a cambio de dar la vida— concluyó Naomi. —Creo que es el único hombre vivo que puede sacarle provecho a esa técnica al máximo. Probablemente lo único que pueda divertirme antes de completar mi nuevo plan.

Sin embargo, antes de que la conversación siguiera, una figura emergió de la madera...

—Jefa... Tenemos un problema... Alguien esta afuera peleando— comentó Zetsu.

—¿Ya llegó?— preguntó Naomi interesada.

—No creo que sea el tipo que estabas esperando... Los sensores dicen que tiene un chakra muy poderoso y ardiente— contestó Zetsu, a lo que Naomi hizo un gesto de confusión.

Guy no era alguien con un chakra así...

Antes de que Naomi dijera algo, una sensación la invadió.

—¡Ugh!...— Ella miró a la nada. —Alguien está destruyendo mis semillas de los alrededores... las de los resucitados...

Ella volteó a ver a Izuna.

—Ve a ver de quién se trata.

—¡Sí!— Izuna rápidamente corrió a la salida del tronco... Pero se detuvo en seco. —¡¿Pero qué?!—

pudo ver como un Uchiha salio volando por los aires para chocar contra una de las ramas del arbol que habian cerca, quedando empalado, se notata gravemente herido.

...

_____________________________________________

Afuera... Momentos antes...

—¿Qué es eso?— exclamó uno de los Uchiha guardianes.

Todos pudieron ver cómo una figura se acercaba a gran velocidad atravesando la hierba del bosque... Finalmente, la figura se detuvo a escasos metros, mirando al árbol.

—Así que ahí están...— comentó Aneko mirando al árbol. —Puedo olerlos... Sasuke... Lee y Tsunade.

—¡Intruso!— exclamó uno de los Uchiha, empezando a rodearse de un aura morada.

Aneko pudo sentir cómo era rodeada. Su sexto sentido le advertía mientras ella cerraba los ojos un momento...

—Son 46... 26 hombres, 20 mujeres... Todos huelen a cadáver...— pensó ella mientras sus garras se extendían.

El aura de la mujer se extendió a los alrededores, mientras sus colmillos se alargaban y su cabello empezaba a ondear.

—¡Alto ahí, rebelde!— exclamó uno mientras le lanzaba varios kunai; sin embargo, ella se quedó quieta mientras estos acertaban, pero simplemente rebotaron y cayeron al suelo.

Aneko empezó a correr en dirección a uno de ellos con sus garras extendidas.

—¡Mierda! ¡Es rápida!— pensó, cubriéndose con el Susanoo.

—¿Pero qué...?— Varios se quedaron viéndola.

La asesina lanzó un arañazo, su mano se cubrió en llamas azules... En un instante, el Susanoo fue destrozado y el Uchiha cayó al suelo partido por la mitad.

Todos estaban impactados mientras ella se volteaba a verlos con los ojos en blanco... Todos sudaron frío...

—¡A ELLA!—

Al instante, todos se cubrieron de auras de múltiples colores.

A la distancia, se pudieron ver múltiples explosiones además de múltiples Susanoo perfectos levantándose...

—¡Estilo de fuego! ¡Dragón de fuego!— exclamaron varios al unísono, disparando un poderoso dragón directo a ella.

Aneko se quedó quieta mientras el dragón le daba de lleno. Finalmente, el dragón masivo se deshizo mientras ella permanecía en medio del suelo quemado, pero completamente intacta, incluso su ropa.

—Supongo que no debo dejar vivos o serán un problema después...— pensó la albina mientras se colocaba en cuatro patas.

En eso, ella salió disparada, dejando un cráter donde estaba y una estela de fuego a su paso.

Uno de los Susanoo perfectos recibió un puñetazo en el pecho, cubierto de fuego... Al instante, el gran ente se agrietó por completo, teniendo un gran agujero en el pecho, para luego salir volando contra el árbol, donde se despedazó y el Uchiha salió volando hasta golpearse con una rama atravesándole el pecho.

De esta forma, Aneko ahora pateó el aire, saliendo disparada a la cabeza del siguiente a quien fulminó de un arañazo...

Allí se pudo ver cómo muchos empezaban a volar para tomar distancia.

—¡Yasaka no Magatama!—

—¡Flecha Amaterasu!—

—¡Kattotsu!—

—¡Corte de energía!—

—¡Armas guiadas!—

Decenas de ataques salieron disparados...

Pero la criatura empezó a verlo todo en cámara lenta mientras tomaba aire...

—43...—

Al instante, volvió a patear el aire...

A la vista de todos, ella parecía una bala ígnea que cambiaba de trayectoria en el aire, mientras liberaba ondas de choque... Ella golpeaba el aire cada vez que cambiaba de trayectoria.

—¿Un jutsu de fuego de súper velocidad?— pensó uno de ellos para luego reír nerviosamente. —No... Simplemente se está moviendo súper rápido... Dejando una estela de fricción a su paso... ¿Cómo es que no se está deshaciendo por moverse así sin protección?—

Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la bala humana atravesó la cabeza de su Susanoo en un instante... El Uchiha explotó en pedazos mientras la bala lo atravesaba sin ningún problema.

Seguido a eso, ella volteó en otra dirección lanzando un arañazo al aire con cada mano, lanzando ondas cortantes de fuego...

Dos Uchiha murieron con aquel ataque, mientras otros dos fueron derribados contra el árbol, quedando con sus espectros gravemente dañados.

—41...—

Uno de ellos se lanzo a atacarla en el aire con una katana, pero la mujer lo agarro del cuello, le hizo varios arañazos por todo el cuerpo, para despues tirarlo hasta lo alto del arbol, donde se clavo en una rama.

Ella finalmente aterrizó en el suelo mientras veía cómo los restantes empezaban a deshacer el Susanoo.

—¡Formación 5!— exclamó uno de ellos.

A la vista de la asesina, los Uchiha se formaron, colocándose en filas unos detrás de otros...

Aneko extendió su mano derecha, mientras esta empezaba a retorcerse, finalmente cambiando de forma, tomando el aspecto de una cuchilla afilada hecha de carne y huesos.

Ella lanzó un corte al aire... Al instante, una poderosa onda cortante salió disparada, mientras los del frente se cubrían con el Susanoo y colocaban sus armas al frente.

Una fuerte explosión se desató, donde todos los Susanoo quedaron bastante dañados, pero ninguno muerto.

Seguido a eso, los de una fila atrás prepararon sus jutsus y empezaron a dispararlos en consecutivo...

Aneko volvió su brazo a la normalidad para luego empezar a correr a toda velocidad de frente a ellos, esquivando todo lo que le disparaban...

Armas de energía, flechas y tomoe, shurikens y kunai voladores, los cuales intentaban seguirla pero su velocidad era superior... Flamas negras, incluso ataques cortantes...

Finalmente, ella llegó a la formación, donde dio un arañazo, cortándole el cuello a uno, luego dio un golpe al aire, provocando una llamarada que se llevó a varios por delante.

Uno intentó atacarla por la espalda, pero su cabello rápidamente se extendió para tomarlo por el cuello y romperlo...

Múltiples proyectiles de cabello salieron disparados en todas direcciones...

Los Uchiha que habían cerca terminaron por recibir los proyectiles, algunos perforando en puntos vitales y asesinando a sus víctimas... Otros quedaron con vida, apenas con heridas.

Entonces, Aneko empezó a irradiar un aura de potente electricidad... Decenas de rayos de color rojo salieron volando en dirección a los que estaban cerca y a los proyectiles de cabello, ricos en hierro...

—¡AAAGH!— muchos de ellos gritaron de dolor mientras ardían en la electricidad hasta que solo quedaron cadáveres achicharrados.

Izanagi— pensaron varios, desapareciendo como ilusiones y colocándose detrás de ella, algunos siendo empalados por mechones de cabello afilados, y uno de ellos se quedo mirándola fijamente.

—¡Amaterasu!—

Aneko rápidamente se volteó, colocando sus manos en medio. Estas se cubrieron de fuego negro...

La asesina hizo un pequeño gesto de dolor, pero luego empezó a correr con aquellas flamas quemando sus manos al mismo tiempo que estas se regeneraban.

—¿Pero qué...?— exclamaron algunos asustados.

La mujer empezó a golpear a los que se encontraba, prendiéndoles llamas también...

Seguido a eso, ella pasó las llamas por una parte de su cabello y empezó a disparar...

Decenas de proyectiles cubiertos de llamas negras alcanzaron a sus enemigos, quienes empezaron a arder irremediablemente, mientras ella se abría paso en la formación.

Ella lanzó un golpe a uno de ellos que se cubrió con el Susanoo, pero fue atravesado como papel, y finalmente salió reventado en pedazos.

Tras algunos segundos, la asesina estaba rodeada de una pila de cadáveres, con sus manos y un mechón de cabello aún cubiertos de fuego negro.

Sin embargo, ella solo extendió sus manos al frente. Estas se cayeron como si nada, mientras el mechón de cabello también.

Ambas cosas ardían en el suelo, mientras al instante le habían crecido nuevas.

Ella miró a una esquina... Lo sabía, aún quedaban algunos...

Cinco...— Pensó ella.

Al instante, uno de ellos asomó la mirada, viéndola fijamente a los ojos.

—¡Tsukuyomi!— Pensó el Uchiha.

Sin embargo, Aneko simplemente empezó a caminar en dirección a él mientras preparaba sus garras.

—¿Eh? ¿Por qué no funciona? ¡La estoy mirando a los ojos!— Pensó el asustado Uchiha mientras ella caminaba tranquilamente hacia él.

Era muy simple... Durante toda la pelea, ella había dislocado sus ojos... por eso los habia cerrado al principio, quedando ciega a propósito, lo cual no parecía, puesto que ella se movía como si pudiera ver y sus ojos se movían. Era un reflejo del cuerpo fingiendo que veía.

A lo largo del combate, muchos la miraron a los ojos, intentando meterla en un genjutsu, pero estaban viendo unos ojos literalmente vacíos.

Finalmente, ella tomó de la cabeza al Uchiha para luego arrancarla de un tirón, seguido a eso la lanzó en dirección a otro que estaba planeando atacar por detrás. La cabeza de los dos chocó, rompiendo sus cráneos.

Un mechón de cabello salió como un tentáculo, agarrando al último, que se escondía en el interior de un tronco. El gran tentáculo de cabello tomó el tronco y lo levantó, luego lo aplastó sin piedad, dejando que mucha sangre saliera por sus extremos, y trozos de entrañas salieran triturados junto a la madera.

—Solo quedan dos... Están en lo alto de esta cosa...— Sin más, ella desapareció dejando una estela de fuego a su paso.

Desde lo lejos, se podía ver cómo corría alrededor del tronco, empezando a prenderlo en llamas.

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En la cima del árbol...

—Maldición... Así que esa mocosa seguía con vida...— Dijo Naomi, mostrando molestia.

—¡Iré a encargarme de ella!— Exclamó Izuna preparándose, pero Naomi rápidamente lo detuvo.

—No... Tú lárgate de aquí, no eres rival para esa cosa. Me encargaré yo—declaró la Uchiha, a lo que Izuna hizo un gesto de sorpresa.

Naomi convocó un nuevo clon, a lo que este tomó del hombro a Izuna y ambos desaparecieron.

Finalmente, la asesina entró de un salto a la habitación en el interior del tronco, haciendo un aterrizaje que dejó un cráter en el suelo.

Al levantar la mirada, ambas se encontraron cara a cara. Aneko rápidamente regeneró sus ojos para verla.

—Entonces... ¿Tú eres Naomi?... Hueles mucho a madera... No eres la verdadera—dijo Aneko colocándose en pie.

Naomi caminó lentamente por la habitación sin que ninguna se perdiera de la vista de la otra. Naomi tenía activo el Rinnegan y su Mangekyō.

—Me sorprendes... Goremane, en verdad eres la criatura más difícil de matar... Estoy segura de que te partí en pedazos y te reduje a cenizas—declaró Naomi, mientras Aneko solo se quedó quieta.

—Estaba durmiendo. Solo me arrepiento de no haber hecho nada hasta ahora—contestó la albina mientras miraba a la dictadora. —Por cierto... Hay algo que quiero preguntar... Es de suma importancia.

Naomi hizo un gesto de interés.

—¿Qué cosa?

—... ¿Qué le pasó a tu ojo?—dijo Aneko señalando el Rinnegan con curiosidad. —Parece una cebolla cortada... Creí que el Sharingan era rojo... y más pequeño, bueno, tú entiendes.

Ante aquella pregunta, Naomi no pudo evitar reír un poco.

—Ignorante... Este ojo no es un Sharingan, es el Rinnegan... El ojo de dios... Has de ser muy estúpida para preguntar algo así—declaró la shinigami.

—Ya veo... Lo siento, me caracterizo por preguntar demasiado... Pero, no te preocupes, era la única pregunta que tenía para ti—dicho esto, ella extendió sus garras mientras su cabello se erizaba. —Vengo a recuperar a Sasuke, Lee y Tsunade, y destruir esta cosa. Tu clon es la misión secundaria.

Su llegada es una molestia para mis planes... Ella no estaba en ninguna parte de mi plan... Con ella del lado de los rebeldes... Tengo serios problemas... Es difícil predecir lo que pasa en esa cabecita que tiene... Además, noto que su chakra es más fuerte que antes... Eliminó todo el batallón Uchiha ella sola...—pensó Naomi mientras se recubría de un aura morada. —¡Ultimate Susanoo!

Finalmente, las dos salieron volando la una hacia la otra.

Un fuerte choque de energía se desató, donde la madera de los alrededores se agrietó, energía morada voló en todas direcciones, seguidas por ráfagas de fuego, esto ya pronto ambas chocaron sus puños.

—¡Ugh!—el clon hizo un gesto, notando cómo su armadura se estaba agrietando.

Finalmente, ambas retrocedieron, donde se notaba cómo el Ultimate Susanoo estaba sumamente dañado por el impacto.

Interesante... Se hizo más fuerte que antes... Probablemente ya es más fuerte que los demonios...—pensó Naomi viendo cómo la enana empezaba a irradiar electricidad.

...

Finalmente, hubo un gran estruendo.

Naomi recibió un fuerte puñetazo en el pecho que la mandó a volar contra uno de los muros del árbol, atravesándolo y saliendo al exterior.

Naomi frunció el ceño al ver cómo su armadura estaba destrozada mientras ella tenía quemaduras en su ropa.

Ella empezó a caer mientras Aneko salió del árbol empezando a seguirla.

—¡Me vas a decir dónde está la verdadera!—exclamó la albina disparando decenas de púas desde su cabello.

—¡Shinra Tensei!—

—¿Eh?—Aneko rápidamente usó su cabello para aferrarse al tronco del árbol, mientras veía cómo sus púas eran repelidas. Seguido a eso, pudo sentir cómo una gran fuerza quería empujarla.

Ella se sostuvo con fuerza, evitando salir volando, pero una vez se detuvo la fuerza, pudo ver cómo Naomi había desaparecido.

—¡Atrás!—pensó Aneko volteándose, solo para ver cómo Naomi tenía su espada de Susanoo y lanzaba un poderoso corte.

La albina rápidamente transformó su brazo en una cuchilla y la colocó en medio.

Ambas cuchillas chocaron mientras Aneko empezaba a soltar electricidad.

—¡Ugh!—el clon retrocedió, sin embargo la albina rápidamente abrió la boca.

—¡AAAGHH!—soltó un fuerte grito, donde el clon quedó en su rango.

—¡Mierda!

El clon se cubrió con las costillas de Susanoo, las cuales empezaron a agrietarse, además de que el clon empezó a sentirse desubicado. Momento en el que Aneko movió su brazo cuchilla.

Una fuerte explosión se desató.

Lo siguiente que se pudo ver era cómo el clon de madera estaba en llamas y destruido mientras caía.

Aneko suspiró antes de palmearse la cara.

—Se supone que la iba a interrogar para saber dónde estaba la original...—finalmente ella suspiró antes de volver su brazo a la normalidad.

La asesina regresó en unos segundos a donde estaban Sasuke, Lee y Tsunade.

—Bueno... Al menos ellos no se murieron, habria sido mas facil destruir el arbol completo si no hubieran estado aqui—pensó antes de destruir las ramas de un arañazo.

Su cabello se tornó blanco mientras formaba tres tentáculos, cada uno tomando a uno de ellos.

—Me los llevo... Pero antes...—ella extendió una de sus garras y los acercó.

En un segundo, los tres recibieron un pequeño arañazo: Sasuke en el abdomen, Lee en el brazo y Tsunade en la espalda. Mientras la asesina cerraba su puño.

Al abrirlo, podía ver tres semillas.

—No sé lo que sean... Pero sé que son peligrosas...—dicho esto, las aplastó.

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A lo lejos...

Sakura y Karin habian estado observando desde la sima de un árbol...

Habían visto como el árbol se cubria el llamas... Por otro lado, Karin podía sentir como decenas de chakras desaparecían, y el de la asesina predominaba...

—Esto es aterrador...— Admitió Karin...

—Y que lo digas...— Sakura había podido ver cómo aparecían Susanoos que eran destruidos o lanzado contra el árbol o bosque...

En eso... Hubo un fuerte temblor...

A lo lejos pudieron ver un gigantesca onda de choque junto a árbol, está llena de fuego...

Todo el suelo tembló, el aire e incluso las nubes...

—Que está pasando!?—

Ambas vieron sorprendidas como el árbol empezaba a caer, provocando un temblor...

Lo hizo...— Fue lo único que pudieron decir.

Fin Capitulo 2

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