En la actualidad.

Se podía ver cómo, en medio del gran bosque, junto al árbol destruido en la pelea de Saiko y Hamaki, ahora estaba Hinata Hyuga, quien mantenía una mirada seria mientras observaba a sus oponentes.

—Entonces, Hinata Hyuga, ¿dices que vas a enfrentarnos a las dos? —burló Naomi mientras se acercaba a Hamaki y colocaba una mano sobre su cabeza.

Hinata solo guardó silencio mientras veía lo que sucedía.

—Camino humano... —pensó Naomi. —¡Ugh!—

Al instante, la mujer sufrió un pequeño dolor de cabeza. Había leído los recuerdos de 326 años... Su cerebro se sintió abrumado por la cantidad de información.

Instintivamente, Naomi tuvo que filtrar la gran cantidad de información para entender la historia de forma más breve y sin muchos detalles, además de recolectar la información que Hamaki había obtenido contra Saiko.

Naomi hizo un gesto de desconfianza e incluso de ligero miedo al comprender lo que había sucedido.

—Cuando la reanimé... ¿Dónde estaban todos estos recuerdos? Estoy segura... Vi que vivió hasta los 26 y luego murió de causas naturales... Pero esto que acabo de ver... —La Uchiha no pudo evitar dar un paso atrás.

Hamaki solo sonrió amablemente a su jefa.

—Naomi-sama, ¿pasa algo? —preguntó la Hyuga con calma, a lo que Naomi solo desvió la mirada hacia los enemigos.

—Hablaremos de esto después... Este no es el momento ni el lugar... Estoy muy sorprendida por su verdadero poder, pero me perturba que por alguna razón haya estado oculto hasta ahora... —pensó Naomi, para finalmente darle una palmada en la espalda a Hamaki.

La Hyuga, al instante, sintió cómo su chakra era restaurado por completo. Naomi le había transferido, mediante un sello traído desde su cueva, chakra extraído de los bijūs.

—¡Gracias, Naomi-sama! —exclamó Hamaki mientras sus heridas, provocadas por la explosión del Infinity, comenzaban a cerrarse.

Naomi hizo una seña, ante lo cual Hinata permaneció quieta.

—Barrera —pensó Hamaki creando un nuevo registro, mientras Hinata rápidamente daba un salto atrás para llegar a Neji.

El Hyuga hizo una expresión de sorpresa cuando Hinata le colocó los dedos en la frente. Al instante, tuvo visiones. Ella le estaba transmitiendo información mediante el Ninshū.

—Hinata-sama, esto es...

—Sí, es el jutsu que mencioné. Te he transferido el procedimiento. Requiero que tú simplemente imites las posturas y cánticos, yo haré el resto. Con eso bastará para que funcione —declaró Hinata.

Naomi hizo un gesto de confusión al ver que Hinata pretendía hacer algo.

—Bien, ¿un jutsu nuevo? Sorpréndeme, Hinata. Será la última vez que tengas la oportunidad de hacerlo; te dejaré intentarlo —declaró Naomi con una sonrisa.

Hamaki también observó atenta, mientras que Kiba y Shino se veían impacientes.

—¡¿Qué demonios van a hacer?! ¡¿Por qué tanto misticismo?! ¡Si van a hacer algo, háganlo ya! —exclamó Kiba.

Hinata le devolvió una mirada fría.

—Vamos a usar el Ninshū definitivo... Jutsu de reconciliación.

Al instante, la expresión de Hamaki cambió a una de horror, dejando atrás su tranquilidad habitual.

—¿Jutsu de reconciliación? ¡Eso es demasiado arriesgado, niños! —exclamó la Hyuga.

Naomi se vio confundida.

—¿De qué se trata ese jutsu? —cuestionó la Uchiha.

Hamaki rápidamente contestó.

—Es un jutsu prohibido desarrollado por el Sabio de los Seis Caminos. Su intención era que dos personas conflictuadas pudieran comprenderse completamente la una a la otra, al unir sus cuerpos y almas en uno solo. Una fusión. Dos individuos se convierten en uno solo, mucho más fuerte y poderoso, reuniendo la experiencia, pensamientos y lo mejor de cada uno... No obstante, es una apuesta. Si las almas no son compatibles, si no existe un agente de unión correcto, si no son capaces de sincronizar sus pensamientos y llegar a una armonía... el resultado es grotesco —explicó la Hyuga, manteniéndose seria—. Una vez el jutsu se ejecuta, no hay vuelta atrás; el proceso es irreversible de formas convencionales.

En ese momento, Naomi hizo un gesto de sorpresa... No sabía que un jutsu así pudiera existir.

Claramente, era uno que requería un enorme control del alma, el cuerpo y la mente... Básicamente, un YinYang de personas.

Hinata se apresuró a hacer las posturas, mientras que Neji comenzó a seguirlas.

—¡Deténganse! —exclamó Hamaki saltando, a lo que Naomi se sorprendió... No se lo había ordenado.

Simplemente había sido el instinto de Hamaki el que hizo reaccionar a la Hyuga.

Hinata comenzó a recitar...

—Dos almas divididas buscan la paz,
El chakra fluye entre el tiempo y el compás.
Que el pasado se borre y la verdad florezca,
La armonía renace donde el alma se conecta.

Neji continuó...

—Que el cielo y la tierra encuentren su lugar,
Nuestros espíritus unidos no pueden fallar.
Con la luz del perdón, el conflicto se cierra,
Juntos caminamos como uno en esta tierra.

Finalmente, ambos terminaron por juntar sus manos en un único sello manual.

Todos se cubrieron los ojos al ver cómo los Hyuga eran cubiertos por un orbe de luz resplandeciente... Finalmente, hubo un fuerte estallido.

Hamaki se apresuró a entrar y, con un rápido movimiento, tocó la criatura que había allí...

—¡Rebobinación parcial!

Al instante, Hinata y Neji volvieron a sus posiciones iniciales, ambos con un gesto de desagrado.

—Perdón... Creo que lo hice mal —comentó Neji, mostrándose perturbado.

Hinata, por su parte, se palmeó la cara.

—Ya suponía que me iba a pasar esto... —admitió en su mente.

Kurama solo gruñó.

—Solo lo intentaste porque Hamaki estaba aquí, ¿no? —cuestionó el zorro.

Hinata se encogió de hombros... No lo iba a negar.

¿Qué había ocurrido?

Un homúnculo... Durante los breves segundos que estuvieron fusionados, se habían convertido en una masa deforme de carne, con ojos y brazos múltiples, donde ambas almas no habían logrado unirse, y por ende, sus cuerpos tampoco.

Irónicamente, una de las pocas formas en que esto podría ser reversible era con Hamaki y su rebobinación.

—Me queda más que claro... Neji no es compatible conmigo. No solo no tenemos un conflicto que resolver, nuestras almas son muy diferentes... —pensó Hinata antes de suspirar.

Sería muy tedioso encontrar a alguien compatible con ella... Y más teniendo en cuenta su naturaleza...

Hamaki, por su parte, dio un salto atrás para alejarse.

—En serio, no puedo creer que lo intentaran... De no haber estado yo, ambos serían una masa deforme en sufrimiento... —pensó la Hyuga de ojos rosas. —en serio están dispuestos a hacer lo que sea?

Finalmente, se pudo escuchar una risa retumbando por toda la escena.

—¡Ja, ja, ja! ¿Esa era tu estrategia? ¡Vaya que estás desesperada, Hinata! ¿Apostaste todas tus esperanzas a un jutsu tan inestable? —burló la Uchiha.

—Estamos bien muertos... —pensó Kiba...

—Fue un honor conocerlos... —declaró Shino.

Hinata adoptó su postura calmada una vez más, mientras se acercaba a Neji, Kiba y Shino.

—Solo quería probar algo, no hay de otra, tendré que encargarme... Sin embargo, no quiero que nos estorben —declaró Hinata.

Para sorpresa de los ninjas de Konoha, la sombra de Hinata empezó a moverse de manera extraña, cambiando de forma a un círculo de tres metros de radio.

—Los voy a guardar aquí... No intenten salir. Pueden hacerlo cuando quieran, pero prefiero que no lo hagan —concluyó Hinata, a lo que los tres ninjas y el ninken comenzaron a unirse en la sombra.

Tras unos segundos, los cuatro habían desaparecido y la sombra de Hinata regresó a su forma original.

Naomi frunció el ceño.

—¿Una dimensión de bolsillo oculta en su sombra? —analizó la Uchiha.

Hamaki analizó al mismo tiempo.

—Ellos cuatro han salido de mi técnica... Tal parece que están en un plano diferente, una dimensión paralela, tal vez, y solo ella puede acceder a él. Su sombra es común para el resto de nosotros —concluyó la princesa.

Las sombras son indestructibles... Por lo tanto, es imposible tocar este reino oculto de Hinata.

Las afinidades de Hinata son el sigilo y la oscuridad... Pero no la oscuridad como referencia a lo negativo o malvado, simplemente la falta de luz... Las sombras.

La habilidad activa del Youringan de Hinata le permite guardar objetos de manera ilimitada en su sombra, como un almacenamiento externo, es una dimencion de bolsillo con una unica puerta de entrada y salida.

Incluso puede guardar personas... Aunque no retenerlas; una vez dentro, ellos pueden salir si lo desean. Sin embargo, mientras estén dentro, son intocables.

El almacenamiento es virtualmente ilimitado; no obstante, para traer algo de vuelta, su sombra tiene que tener como mínimo el tamaño de aquello que quiere sacar.

Perfectamente podría meter una roca gigante, incluso un bijū... Pero si su sombra no es lo suficientemente grande, este no puede salir.

Este almacenamiento es accesible únicamente para Hinata...

La desventaja es que ella misma no puede meterse en su sombra, excepto cuando es de noche o cuando está dentro de una sombra más grande. Esto se debe a que, si intentara entrar en su sombra fuera de estas condiciones, no habría quien proyectara la entrada y, por lo tanto, sería repelida.

Una vez adentro, puede salir por cualquier parte de la sombra que desee, aunque se tiene que mover para ello; no es instantáneo.

Más que una teletransportación, es un método de ocultamiento.

Si la sombra donde se esconde es iluminada o afectada por una luz que la haga desaparecer, ella saldrá automáticamente de su dimensión. No obstante, lo que tiene escondido allí, no.

Hinata, ahora sola, observó a sus dos enemigas, a lo que Naomi frunció el ceño.

—No me digas, ¿ahora que los tienes protegidos, piensas huir? —burló la Uchiha.

Hinata solo se mantuvo fría.

—Para nada... Tengo un asunto importante que resolver contigo. Y como dije... Lo que haré aquí cambiará el rumbo de la guerra.

Las dos oponentes se vieron confundidas.

—¿Acaso creyeron que mi único plan era el jutsu de fusión?... No, para nada... He planeado mucho durante estos cuatro años, y al fin he encontrado la forma de derrotarte, Naomi. Entonces, recuperaré el alma de Naruto y lo traeré de vuelta a la vida —concluyó Hinata, colocándose en postura de pelea, el Jūken.

Hamaki hizo un gesto de sorpresa.

—¿La postura del rayo?... —Ella hizo una sonrisa.

En efecto, Hinata estaba usando una de las posturas del Jūken verdadero... ¿Cómo lo había aprendido? Probablemente de la misma forma que ella... ¿Sabría más posturas? Solo la pelea lo diría...

Además, Hamaki estaba genuinamente emocionada de ver a Hinata... Una Hyuga diferente a todos los demás, incluso era Jinchūriki, y estaba usando un Senjutsu, junto a una postura real del Jūken...

Además, su afinidad, la anatomía de su cuerpo, incluso su alma... Eran excepcionales...

Esto significaba que su sueño de que el clan Hyuga fuera cambiado... Probablemente no estaba tan alejado de ser realidad...

Naomi se colocó en postura de pelea, mientras unas marcas se dibujaban en su rostro... El Senjutsu.

—Déjame ver cuánto has crecido en estos cuatro años... Pero déjame advertirte, esto es un dos contra uno y estaré jugando contigo —declaro Naomi—. Y déjame decirte algo: Naruto no podrá volver a la vida a menos que yo quiera... Solo yo puedo manipular su alma y regresarla al cuerpo.

—Ahí te equivocas —concluyó Hinata.

Hamaki también se colocó en postura de pelea mientras veía a Hinata.

—Querida nieta, me alegra que te hayas convertido en la tercera princesa Byakugan, eres excepcional —declaró Hamaki con una sonrisa amable—. Me disculpo de antemano por tener que pelear contigo.

Hinata mantuvo su mirada seria.

—Se equivocan... Esto no es un dos contra uno... —Dicho esto, el chakra del Kyūbi se volvió más intenso mientras Hinata tomaba aire—. Técnica de lobos... Ōken...

Finalmente, ella expulsó el aire en forma de neblina...

Tras cuatro años, Hinata había perfeccionado la habilidad del Ōken enseñada por los lobos, una habilidad que le permite amplificar sus sentidos para predecir los movimientos de sus enemigos y actuar de acuerdo a ellos, a puro instinto.

Hinata estaba cubierta en su chakra rojo, mientras que Hamaki empezó a irradiar el suyo de color rosa y Naomi el suyo de color morado...

Finalmente, las tres desaparecieron en destellos...

La pelea empezó con rapidez, donde Naomi se encontró con Hinata, comenzando a intercambiar golpes a gran velocidad.

Un puñetazo directo al rostro de Hinata, el cual es esquivado para luego lanzar una patada al abdomen. Naomi la atrapó y la lanzó al aire...

—¡Pero mira nada más! ¡Sí que has avanzado! —exclamó Naomi, antes de seguirla y ponerse frente a ella.

Hinata esquivó uno de sus golpes antes de tomar su muñeca y tirar del brazo...

—Ocho trigramas, lanzamiento eléctrico... —Dicho esto, cubrió el cuerpo de Naomi en rayos.

Ella sintió cómo el chakra de su Ultimate Susanoo se desestabilizaba. Finalmente, fue lanzada por los aires, convirtiéndose en un proyectil humano que se estrelló contra el árbol de la muerte, dejando un enorme cráter.

Por otro lado, Hamaki apareció justo al lado de Hinata.

—Ocho trigramas, postura del rayo... ¡64 palmas relámpago! —pensó Hinata, intentando atacar y lanzando decenas de golpes cubiertos de rayos rojos.

—Ocho trigramas, postura del viento, danza de cortes... —contraatacó Hamaki con sus manos cubiertas de chakra de viento.

Ambas Hyuga empezaron a intercambiar golpes a gran velocidad.

—Mierda... —pensó Hinata al notar cómo los brazos de Hamaki parecían transformarse en borrones... Era como ver brisas, invisibles, pero que a su vez cargaban polvo o partículas que las hacían visibles...

Hinata empezó a sentir cómo varios cortes se formaban en su cuerpo, en una mejilla, en los brazos e incluso en el cuello...

Mientras que sus golpes de rayo eran desviados y evitados...

Hamaki finalmente acertó una patada en el estómago, haciendo que Hinata volara hacia un árbol.

—Postura compuesta... León de fuego, serpiente marina... —declaró Hamaki mientras lanzaba un potente jutsu combinado, dando como resultado una quimera de vapor ardiente.

Hinata rápidamente retomó otra postura.

—Ocho trigramas, postura del cielo, ¡Kaiten! —Ella empezó a rotar en un enorme domo de chakra rojo, disipando la quimera de vapor...

Tan pronto dejó de girar, Hamaki ya estaba al frente.

—Ocho trigramas, postura del lago, corrientes marinas... —Empezó a lanzar golpes consecutivos y rápidos, que parecían cubiertos de agua.

Hinata rápidamente se apresuró a contraatacar...

—Postura del cielo, rayos lunares... —Hinata contraatacó.

Se podía ver cómo ambas intercambiaban golpes, donde Hinata daba múltiples golpes a gran velocidad, y estos eran pesados y fuertes, afectando el agua de Hamaki y provocando pequeños destellos de luz blanca...

No obstante, Hinata estaba siendo rozada por los golpes de Hamaki, sufriendo pequeñas cortadas e incluso heridas que desgarraban su carne... Hacía todo lo posible por evitar puntos vitales.

Finalmente, Hamaki concluyó.

—Postura del lago... Golpe profundo.

Hinata apenas pudo cubrirse con sus brazos en forma de X y usar chakra para intentar bloquear el ataque...

Recibió un potente golpe que la mandó a volar por los aires.

—¡Ugh! —La Hyuga escupió sangre... Podía sentirlo, el golpe de Hamaki había alterado su sistema circulatorio—. ¡Su Taijutsu es muy poderoso!

La postura del lago, con su golpe profundo, es un ataque que perturba todo el líquido en el interior del oponente. Es uno de los movimientos más letales del Jūken verdadero, que Hamaki en vida nunca usó debido a lo atroz que podía ser...

La persona que lo recibe puede explotar por dentro debido a las perturbaciones de sus propios fluidos.

Hinata apenas había soportado gracias a su cuerpo altamente resistente, su cobertura y el chakra de Kurama...

No obstante, podía sentir cómo todo le empezaba a dar vueltas.

—Mierda... En verdad es una maestra del Jūken verdadero. Incluso con el Ōken y mis posturas, es difícil seguirle el ritmo... —pensó Hinata, solo para sentir cómo Naomi había aparecido detrás...

Hinata rápidamente se volteó para cubrirse, recibiendo una potente patada de parte de Naomi...

La Hyuga salió volando mientras empezaba a recuperarse de las heridas...

Naomi reapareció detrás de ella en un destello morado, con su espada de energía lista para atacar.

—Esta tipa... ¿Copió mi Karaishin?...! Su velocidad es extrema, incluso con la potencia de Kurama —Hinata rápidamente pateó el aire para cambiar su trayectoria y aterrizar en el tronco del árbol de la muerte...

Podía verlo: Hamaki y Naomi iban por ella...

Incluso con su Senjutsu, el chakra de Kurama, el Ōken y las posturas del Jūken verdadero, la princesa Byakugan estaba teniendo serios problemas...

—¡Máta­las! Ya no hay nadie que proteger, ¡puedes matarlas! —exclamó su voz interior, a lo que Hinata solo gruñó.

—¡Tú cállate! —pensó Hinata antes de crear una katana de hueso muy afilada y desaparecer en un destello...

Hamaki y Naomi llegaron al tronco, donde empezaron a seguirla en un intercambio rápido de golpes, donde Hinata apenas podía cubrirse...

Finalmente, Hinata recibió un puñetazo en la cara, siendo lanzada contra el bosque, donde aterrizó, dejando un cráter.

—Esto no es bueno, te está costando demasiado trabajo y concentración... Mantener el Senjutsu, mi chakra lleno de odio, tus instintos y la maldición a raya... Es demasiado estrés, Hinata —declaró Kurama. Pero la Hyuga simplemente se puso en pie, respirando pesadamente y limpiándose la mejilla.

—Vamos, Kurama... —contestó Hinata, decidida a seguir luchando.

El hecho de que Hinata fuera capaz de usar el chakra de Kurama, aún cargado de odio, le daba un aumento de poder. No obstante, tenía que gastar demasiada concentración en ello.

Naomi lo había notado. Hinata, ahora mismo, con su Senjutsu y el poder de Kurama, junto a su entrenamiento, estaba como mínimo al mismo nivel que ella en su estado actual. Sin embargo, estaba claramente limitada por su concentración.

—¡Qué cosa tan patética! —exclamó Naomi mientras levantaba una mano y apuntaba a la Hyuga—. Banshō Ten'in...

Hinata, al instante, sintió la fuerza de atracción, siendo arrastrada en dirección a Naomi...

—Ocho trigramas, postura del viento, corte certero... —Hamaki movió sus manos, lanzando una cuchilla de viento directo a Hinata, quien apenas tuvo tiempo de colocar su espada en medio, intentando bloquear...

No obstante, la espada también recibió un corte que la atravesó y rompió por la mitad, permitiendo que el corte llegara a Hinata, donde le amputó el brazo.

Incluso los huesos indestructibles, cargados de chakra natural, chakra de Kurama y la resistencia de Hinata, se habían roto ante aquella cuchilla. Los movimientos de la postura del viento, sobre todo el golpe certero, son capaces de rebanar el chakra y los objetos sólidos. Escudarse con chakra es contraproducente...

Naomi logró tomar a Hinata por el cuello, antes de dejarse caer.

Ambas llegaron hasta lo más bajo del bosque, donde Naomi estampó a la Hyuga contra el suelo, dejando un enorme cráter y empezando a ejercer presión.

—Mierda... A este paso... —pensó Hinata, escupiendo sangre por la boca.

Tal vez, si enfrentaba a una a la vez, habría tenido oportunidades. No obstante, las dos juntas estaban barriendo el suelo con ella.

Naomi levantó una mano mientras empezaba a crear un Rasengan de color morado...

Al instante lo bajó para acertarlo, pero Hinata se dejó caer en el interior de su sombra, alimentada por las sombras de los árboles...

La Uchiha golpeó el suelo con su técnica, provocando un enorme temblor que destrozó el suelo...

—Desapareció... —comentó Hamaki.

—Con ese chakra invisible que tiene, no puedo sentir a dónde se fue... Mantente alerta... —concluyó Naomi.

Hinata reapareció a más de 30 metros de ellas, mientras apuntaba su mano y empezaba a crear un orbe negro de energía...

—¡Bijūdama! —Disparó al instante antes de volver a ocultarse en su sombra...

Hamaki reaccionó al instante, ejecutando algunas posturas...

—Postura del fuego, león de fuego —pensó, disparando una llamarada en dirección a la Bijūdama.

Si bien Hamaki no podía sentir el chakra de Hinata ni verlo, su dominio de la brújula del Jūken le permitió sentir el movimiento del jutsu...

La llamarada colisionó contra la Bijūdama, momento en el que Hamaki activó su rebobinación parcial...

La Bijūdama se detuvo en seco, atrapada en un bucle de 0.00001 segundos, frenada en un mismo lugar, al igual que la llamarada de Hamaki...

Por su parte, Naomi solo rio...

Le estaba agradando mucho el inmenso poder de su aliada...

Hinata rápidamente se movilizó por las sombras antes de colocarse detrás de un árbol, empezando a analizar... Mientras tanto, su brazo comenzaba a regenerarse. Con su Kekkei Genkai de hueso y el chakra de Kurama, la pérdida de extremidades o incluso heridas letales podían regenerarse en poco tiempo.

—Juntas, son supremamente más fuertes que yo... Es como enfrentar a dos dioses... Lo único que me mantiene firme en esta pelea es el poder de ser indetectable y ocultarme en las sombras... Además del aumento de poder que me da Kurama —concluyó Hinata.

Luego fijó su mirada en Hamaki, quien estaba reteniendo la Bijūdama sin problemas.

—La rebobinación de ella es lo más peligroso... Mi única ventaja es que, mientras estoy en mi sombra, estoy fuera de su rango, incluso de la rebobinación total en caso de que la use... Además, estoy segura... Sin su alma, no puede usar todo su poder... No puede usar el Unity ni el reino imaginario... Ni una gran cantidad de técnicas del Ninshū, está limitada y aún así es tan peligrosa como Naomi —analizó mientras intentaba formular una estrategia.

Ella ya conocía las posturas del Jūken verdadero... No obstante, solo había podido dominar algunas: el rayo, el cielo y el fuego, las tres pertenecientes a la derivación Yang...

Sin embargo, no había logrado la postura del lago, ni dominar la unión de posturas para formar posturas complejas...

En cuatro años, incluso había usado cientos de clones para entrenar este Taijutsu... Pero no era tan simple. Se requiere más que imitar las posturas, más que tener conocimiento bruto, control de chakra o fluidez... Se requiere calma, espiritualidad, paz interior, un entendimiento profundo del chakra, el alma y la sincronización, junto a otros valores más...

El Jūken verdadero es un arte del alma, cuerpo y mente... Para aquellos conflictuados, con dudas, incapaces de encontrar dichos valores... es prácticamente imposible...

La postura del lago, en particular, consiste en comprender la profundidad de tu propia alma, el cuerpo, los pensamientos, la mente... El flujo de estas cosas es como el agua más profunda del lago. La postura se trata de los flujos y profundidades; por ello, una vez dominada, te permite controlar fluidos y moverte con ellos...

Hinata... Ya lo sabía, aun así... Era incapaz de ejecutarla.

A duras penas, había logrado la postura del cielo...

...

Ahora, ella sabía algo. Si Hamaki pudiera ejecutar el Unity, estaría perdida; en dado caso, moriría irreversiblemente, mientras su cuerpo y alma se desintegran, y de paso Kurama sería liberado sin sufrir daño...

No obstante, aquella técnica requiere manifestar tu alma al exterior, formando el reino de los ocho trigramas, donde cada golpe afecta tanto al cuerpo como al alma... Y la Hamaki que estaba enfrentando solo era una reanimada sin dicha alma...

Sin embargo, aún podía ejecutar el Infinity. Ni siquiera una Bijūdama es capaz de contrarrestarlo... El resultado es sumamente devastador...

Ahora, por otro lado... Naomi solo estaba jugando, no había hecho uso de sus mejores técnicas... Ninguna de ellas lo había hecho, y ya la estaban colocando en aprietos...

La única que estaba obligada a luchar en serio era Hinata, y esto se debía a que sus enemigos estaban a su mismo nivel y en mejores condiciones mentales.

—Hamaki es la única sin un Senjutsu aquí... Aun así, está a la par... Su técnica de brújula y dominio Yin-Yang son muy peligrosos... Además, pude verlo... Reforzó su cuerpo desde el interior con sus huesos... Y aunque recibe daño, se rebobina a sí misma... —pensó Hinata.

En eso, pudo ver cómo la Bijūdama desaparecía... El chakra había regresado a ella... Había sido rebobinado.

Lo que significaba que Hamaki ya se había percatado de que estaba fuera de su sombra.

Mientras estaba adentro, el chakra no podía ser rebobinado a ese punto dentro de su cuerpo; por eso, Hamaki optó por frenarlo con una rebobinación perpetua.

Finalmente, Naomi se puso en pie con una sonrisa mientras empezaba a crear un Rasengan...

—Ya entendí tu jutsu, Hinata... Pero no creas que podrás ocultarte por siempre en tus sombras... ¡Tengo justo lo necesario para evitar que te escondas!

—¿Eh?

—Jutsu de rotación inversa... Shinra Tensei.

Estampó su técnica contra el suelo, antes de tomar a Hamaki, y ambas desaparecieron en un destello...

Hinata, por su parte, pudo notar cómo la técnica estallaba en una enorme onda de choque...

La Hyuga se apresuró a esconderse dentro de la sombra, dónde no podía ser afectada por el ataque físico... No obstante...

Desde lejos, se pudo ver cómo todo en un área de 40 kilómetros era destruido por completo, dejando una llanura...

Una vez esto terminó, se podía ver a Hinata, quien estaba en una zona del cráter, respirando pesadamente y con heridas...

No había tenido tiempo de salir del radio de explosión desde las sombras... Y la sombra donde se escondía había sido destruida, debido a que los objetos en el área se habían desintegrado en polvo por la técnica destructiva de Naomi...

La Jinchūriki apenas había logrado usar sus huesos endurecidos y chakra para protegerse...

Aun así, había sufrido un gran daño... No obstante, se estaba regenerando.

—Ya no hay sombras... Quieren acorralarnos —declaró Kurama.

Hinata suspiró antes de mirar al zorro.

—Así parece... Y huir con el Karaishin, teniendo en cuenta que las dos son tan rápidas como yo, es simplemente imposible... Además, Hamaki puede ver mi alma; aunque mi chakra esté oculto, ella puede seguirme —concluyó mentalmente.

Hamaki, con su postura del rayo, acompañada de la del cielo y aire, podía moverse tan rápido como Hinata, debido a que podía generar un vacío a su alrededor, evitando la fricción y la pérdida de velocidad... Tenía una aceleración suprema, sin mencionar su brújula, que le permitía reaccionar a esa velocidad.

Mientras que Naomi, imitando el Karaishin, el Senjutsu y usando sus puertas, cortaba la diferencia de velocidad que podía haber con la influencia de Kurama.

Finalmente, Hinata pudo ver cómo ambas aparecían frente a ella, a unos metros... Completamente intactas.

—¡No lo haces mal! ¡Eres increíble, Hina-chan! Lamento que sea una pelea tan injusta, nieta mía —exclamó Hamaki con una sonrisa cariñosa.

Naomi, por su parte, se veía muy confiada... Ver el poder de Hamaki de frente, sumado al suyo... Hinata simplemente no tenía oportunidad.

—Vas a morir aquí. Debiste ocultarte cuando podías y huir... Pero tu enojo contra mí y tus ganas de vencerme te condenaron, fuiste arrogante —declaró Naomi—. Y yo que pensaba traer a Naruto para que ayudara... Eso habría sido la cereza del pastel.

Hinata finalmente sonrió.

—Estás muy equivocada si piensas que me quedé por ira... o arrogancia —declaró Hinata—. ¿Quieres escuchar algo gracioso?

Ante esto, Naomi la miró con curiosidad; podía detectarlo... Hinata tenía algo entre manos.

—¿Qué es tan gracioso? —cuestionó la Uchiha.

Hinata finalmente contestó:

—Entre los tuyos, tienes a un traidor —declaró la Hyuga, poniéndose en pie y adoptando una postura... No era Taijutsu—. Te diré algo... Ya conozco tu plan, sé de tus técnicas, y he estado espiándote estos cuatro años... ¡Tengo justo lo que necesito para detenerte!

Naomi hizo un gesto de sorpresa al oír aquella declaración... Podía verlo: Hinata no estaba mintiendo...

Pero era imposible... Sus únicos aliados eran los reanimados... y con vida, Zetsu...

De forma instintiva, Naomi volteó a ver a Hamaki...

—¿Pasa algo, Naomi-sama? —preguntó Hamaki, confundida al notar esa mirada.

Naomi había despertado una gran incertidumbre que rodeaba a la segunda princesa del Byakugan... El hecho de su poder oculto y los recuerdos escondidos de su camino humano...

Hamaki era la única anormal de todos sus revividos... No obstante, no detectaba que ella tuviera intenciones de ir en su contra...

Y no había forma... Siempre había podido ver lo que hacían sus reanimados mediante sus clones de madera... Hamaki jamás demostró ningún comportamiento extraño... Además, si hubiera hecho algo, ya lo sabría con el camino humano...

—Hamaki, quiero que mates a Hinata, ahora —ordenó Naomi con frialdad ante aquella incertidumbre...

Hamaki hizo un gesto de incomodidad ante la idea de matar a su nieta... Pero finalmente asintió.

—¡Como ordene, mi señora! —La Hyuga finalmente se colocó en postura, mientras sus dos ojos cambiaban de color: uno rosa y el otro negro...

Hinata, por su parte, empezó a hacer una pequeña danza junto a algunos cánticos...

—¿Ninshū? —pensó Hamaki, reconociendo las posturas—. ¿Ella va a...?

Hinata recitó:

“De los ecos que resuenan en el vacío, 
Cruza el velo entre lo visto y lo oculto, 
Con el latido de mi energía te llamo, 
Vuelve al sendero.”

Finalmente, Hamaki se lanzó al ataque... Sin embargo, Hinata cambió su postura al instante.

—Ocho trigramas, postura de fuego, mar de llamas... —

Hinata rápidamente adoptó su propia postura.

Los golpes de Hamaki fueron rápidamente bloqueados...

Las manos de Hinata se movieron con una velocidad superior a la de antes, desviando cada golpe con gracia. Finalmente, atrapó una muñeca de Hamaki.

Hinata sonrió.

—Lo siento, guapa y hermosa Maki-chan —declaró Hinata antes de adoptar otra postura.

—¡Pero si tú eres!... —Hamaki fue golpeada en el estómago al instante, donde salió volando con una gran herida, atravesando el bosque cubierta de un aura verde...

Hinata finalmente se lanzó contra Naomi.

—¡¿Pero qué?! —

La Uchiha, al instante, se defendió con su Ultimate Susanoo.

Los golpes iban y venían, donde ambas parecían igualadas, pero Hinata empezaba a mostrarse cada vez más superior...

Finalmente, Hinata logró golpear un brazo de Naomi, provocando que la armadura Susanoo de esa zona explotara en una ráfaga de viento, haciendo que el brazo de Naomi volara...

Naomi gruñó mientras retrocedía y creaba un brazo de chakra.

La Uchiha convocó su espada de energía, comenzando a lanzar estocadas.

—¡Epa! —Dijo Hinata mientras esquivaba cada corte, que viajaban por el aire, cortando todo a su paso...

Hinata sonrió tranquilamente mientras tarareaba y esquivaba con facilidad...

Finalmente, la Hyuga se colocó detrás.

—Eres muy lenta, Nami-chan —declaró Hinata con una sonrisa antes de adoptar otra postura.

—Ocho trigramas, postura del cielo... ¡Golpe solar! —

El puño de Hinata se cubrió de una estela brillante de luz y calor... Finalmente, acertó un golpe en la espalda...

Naomi pudo sentirlo... El chakra de su Ultimate Susanoo se estaba transformando en energía térmica... radiación solar...

Hubo una fuerte explosión, donde la Uchiha salió disparada cubierta en llamas, hasta golpearse contra una gran roca...

Ella rápidamente empezó a absorber el fuego con su Rinnegan, aun así, tenía una gran herida de quemadura en la espalda. Sin pensarlo dos veces, bebió lágrimas del Rey del Inframundo, guardadas en un sello en su boca.

—¿Qué demonios está pasando aquí? —se preguntó Naomi, volviendo a ponerse en pie...

Hamaki rápidamente reapareció con su rebobinación junto a Hinata...

—Ocho trigramas... Postura compuesta... Cielo, rayo... ¡Tormenta solar! —

Ella empezó a lanzar ráfagas de ataques muy rápidos, donde los alrededores empezaron a prenderse en llamas, mientras que Hinata adoptó otra postura...

—Ocho trigramas, postura compuesta... Lago, viento... ¡Torbellino acuático! —

Hinata empezó a lanzar una ráfaga de golpes a gran velocidad, cubiertos de agua e impulsados por el viento, donde ambas princesas chocaban sus técnicas...

Una gran cantidad de vapor, ráfagas de viento, radiación térmica y fuego salieron en todas direcciones...

Finalmente, Hinata se agachó y lanzó una patada de barrido, logrando que Hamaki perdiera el equilibrio... Luego la tomó de la pierna con una mano, la levantó y la estrelló contra el suelo.

Hamaki escupió sangre al instante, para luego ser lanzada por los aires...

—Ocho trigramas, postura compuesta... Fuego, viento... ¡León de fuego! —Hinata juntó sus manos antes de disparar una potente ráfaga de fuego directo a Hamaki, quien rápidamente desapareció al rebobinarse...

Naomi apareció detrás de Hinata, intentando atacar con su espada de energía. No obstante, Hinata atrapó su espada con una mano, dejando que sus pies se unieran al suelo por el peso.

—Postura de la montaña... ¡Voluntad inamovible! —declaró Hinata mientras sostenía la espada de Naomi con calma.

—¡¿Qué demonios?! ¡¿Qué demonios está pasando?! —exclamó mentalmente Naomi, antes de que Hinata apuntara una mano a su pecho...

—Ocho trigramas, postura del viento, ¡corte certero! —Hinata movió su mano.

Naomi, al instante, sintió cómo su Susanoo era atravesado por una cuchilla de viento y un corte profundo se hacía en su pecho, haciendo que fuera partida por la mitad, escupiendo sangre...

En ese momento, Hamaki reapareció detrás de Naomi, antes de tocarla.

—¡Rebobinación parcial! —

Naomi fue restaurada al instante, curando todas sus heridas, y ambas se teletransportaron a gran distancia de Hinata...

—Ahora, enloquezcamos un poco —declaró Hinata mientras juntaba sus manos...

Hamaki y Naomi la observaron a la distancia, mientras que Naomi se veía sumamente confundida.

—¿Qué demonios le pasó? De un momento a otro... su poder ha aumentado drásticamente... —

Hamaki rápidamente empezó a hacer posturas...

Hinata estaba haciendo posturas en su lugar...

Naomi solo pudo observar algo insólito...

Ambas empezaron a entonar cánticos al mismo tiempo...

"Entre la luz y la sombra danzan las fuerzas,
El cielo y la tierra se encuentran en el fin.
Que la creación y destrucción sigan su curso,
Y el poder eterno se libere al fin."

...

Finalmente, ambas colocaron una mano al frente mientras un orbe negro se formaba frente a ellas, irradiando un chakra morado...

—Ocho trigramas... ¡Infinity! —

Naomi se vio sorprendida al ver aquel jutsu nuevamente, donde los dos orbes viajaron a gran velocidad... Destruyendo todo a su paso hasta encontrarse...

Solo existen tres cosas capaces de frenar el Infinity... y una de ellas es otro Infinity...

Finalmente, ambas técnicas se encontraron en una enorme explosión, liberando una gran cantidad de luz morada. Finalmente, ambas técnicas desaparecieron, dejando solo un cráter...

Cuando dos Infinity se encuentran, el resultado es que se cancelan mutuamente, y la energía destructiva se merma...

Hinata finalmente sonrió.

—¡No esperaba menos! ¡Eres increíble, Maki-chan! —exclamó Hinata haciendo un pequeño baile en su lugar.

Naomi rápidamente la miró con frialdad.

—¿Quién demonios eres tú?... Puedo sentirlo, no eres Hinata Hyuga... ¿Quién?...

Hinata finalmente sonrió amablemente mientras juntaba sus manos.

—El sonido de campanas del monasterio de jetavana, reververa atravez de la transitoriedad de todas las cosas... El color de la flor de los arboles de sala revela que el declive de los mas poderosos es inevitable —  sus ojos se tornaban de color rosado... Su cabello empezaba a tornarse azul, y el chakra rojo y demoníaco... se convertía en uno gentil del mismo color— SIN EMBARGO, nosotros somos la excepción!—

Dicho esto ella aplaudió

pequeñas esferas de color negro aparecieron flotando detrás de la Hyuga, mientras que pupilas se dibujaban en sus ojos... Haciendo que el rosa sea más intenso.

—¿Qué clase de Senjutsu es ese? —pensó Naomi al notar cómo la energía natural era más potente que antes... No era un Senjutsu común... Y las esferas en su espalda... eran Gudodamas.

Finalmente, Hinata sonrió mientras tarareaba una melodía infantil... Finalmente hizo una pose sosteniendo su chaqueta....

—Levantándome de entre los muertos... Desde el reino espiritual dónde solo los más sabios se hacen eternos y la excepción a la muerte absoluta... aquí esta... la inigualable, única, hermosa y mas guapa sennin del Byakugan! Me presento en vida una vez más, aquí Hamaki Hyuga!— Declaró Hinata señalándose a si misma dejando ver el brillo de sus ojos rosados...

Tal como dijo Hinata... Lo que ella haría, cambiaría el rumbo de esta historia para siempre...

Fin capitulo 17