Era casi mediodía.

Se podían ver cuatro figuras corriendo rápidamente por el bosque, un bosque cercano a la aldea médica.

—Ya estamos cerca...— comentó Sasuke, quien encabezaba el escuadrón.

El Uchiha era seguido por Sakura, Karin y Lee.

Todos estaban usando un uniforme táctico como el de Konoha, pero sin el símbolo Uzumaki, y en sus bandanas tenían un símbolo con un kanji que decía "shinobi".

Finalmente, llegaron hasta el borde del bosque, donde Sasuke empezó a mirar en todas direcciones con su Sharingan.

—No veo a nadie... Karin, ¿puedes revisar la vigilancia?— preguntó el Uchiha a lo que la pelirroja asintió.

Ella se agachó ejecutando un sello manual.

Mientras, Sakura permanecía pensativa.

—Tsunade-sama nos envió una carta cifrada muy importante hace tres días. Habló de que tenía información valiosa pero muy delicada para enviar por medio de un ave...— pensó la pelirrosa.

Algo notable es que ella, al igual que Karin, tenían un símbolo en la frente, como un rombo pequeño.

—Hemos sido enviados por el líder de la resistencia. Nosotras en específico, ya que conocemos la aldea médica y cómo llegar. Y a Sasuke y Lee por ser de los más fuertes. Según lo que decía Tsunade-sama, había descubierto una forma de derrotar a Naomi Uchiha. Por eso tanta prisa y prioridad de movernos...— pensó ella.

Tras algunos momentos, se pudo ver cómo Karin levantaba un pulgar.

—Hay poca seguridad... Solo detecto un par de revividos... A juzgar por su chakra, no son muy fuertes... Ninguno es un sensor— dijo la pelirroja.

Sasuke tomó aire mientras hacía señas.

—Lee, tú ve por detrás; las chicas vayan en medio; yo al frente. Vamos a ir con sigilo, debemos llegar a la oficina de Tsunade-sama— declaró Sasuke. —Maniobra C...—

Tal y como se dijo, el equipo empezó a avanzar con rapidez.

Al llegar a las calles, rápidamente se ocultaron en un callejón y empezaron a desplazarse sin llamar la atención, así hasta llegar a la torre central.

—Bien... Solo uno de nosotros irá. El resto estará aquí pendientes a cualquier cosa— declaró Sasuke. —Estaremos comunicados por radio. Entrará Sakura.—

La pelirrosa asintió con la cabeza, dando un gran salto para llegar a la azotea.

—Esto me preocupa...— comentó Lee.

—¿Qué ocurre?— preguntó Sasuke.

—Es extraño... Hay un árbol de la muerte a algunos kilómetros de aquí... ¿Por qué hay tan poca vigilancia entonces?— preguntó el cejudo desconfiado.

—También lo pensé... Pero, la aldea médica de Tsunade-sama es uno de los lugares menos molestados por Naomi. Aún no entiendo las razones... Pero aún con esa monstruosidad de árbol allí, no hay demasiada vigilancia...— contestó el Uchiha.

—Siempre he tenido mala espina de los lugares así...— comentó Karin. —No siento chakras enemigos... Pero, no puedo evitar sentir que algo anda mal...—

...

Mientras... En otro lugar.

Se podía ver un lugar parecido a una habitación completamente hecha de madera, donde una mujer estaba sentada tranquilamente... en pose de loto.

Se trataba de Naomi.

En eso, una figura blanca con cabello verde y ojos verdes se levantó del suelo.

—Naomi-sama, sus sospechas eran ciertas. Un equipo rebelde está infiltrado en la aldea médica— comentó Zetsu blanco.

—Sí... Ya lo sé... Una de ellos entró a la oficina de Tsunade. Justo ahora estoy escuchando lo que dicen...— contestó la Uchiha con calma.

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En la oficina de Tsunade...

—¿Nadie te siguió?— preguntó la rubia mientras sellaba los muros y puertas para ser inaudibles.

Sakura asintió.

—No, señora... Nos acercamos con mucha cautela... Nadie pudo habernos seguido el rastro— contestó la joven.

—Bien... Lo que te daré es información delicada... Si el enemigo sabe que tengo información de esto, mi vida puede correr peligro— declaró la rubia con seriedad.

Ella rápidamente abrió un cajón de su escritorio, de donde extrajo dos cosas.

Un cuaderno negro y un pergamino, rápidamente se los entregó a Sakura.

—Es esto... Tendrás tiempo para leerlo y saber el contenido del pergamino después. Ahora vete... Naomi Uchiha no quiere que nadie sepa esto— declaró la Sannin con nervios a lo que Sakura rápidamente tomó las cosas y las guardó en su riñonera.

—¡Sí, señora! Gracias, sabemos que te arriesgas mucho... Ahora me voy— declaró ella.

Sin embargo...

—¿Qué!?— exclamaron las dos, asustadas.

Una figura se empezó a formar junto al escritorio.

Era como un trozo de madera que se empezaba a deformar, siendo muy pequeño hasta tomar un aspecto más grande y humanoide... Era un clon de madera.

—Ya sabía que no eras de confiar... Tsunade— burló lo que ahora se veía, era un clon de madera de Naomi.

—¿En qué momento!?... ¿Había puesto una de esas odiosas semillas cuando vino!?— pensó Tsunade colocándose a la defensiva. —¡Sakura! ¡Vete! ¡Yo me encargo de este clon!—

—P-pero...—

—Nadie irá a ninguna parte... Rebelde Sakura Haruno, tú y tu equipo van a ser arrestados— declaró el clon mientras hacía sellos manuales.

Ante la mirada de Tsunade y Sakura, cinco figuras aparecieron en escena.

—¡¿QUÉ?!— Tsunade quedó horrorizada cuando varias cadenas de chakra volaron hacia ella, mientras que Sakura dio un salto atrás evitando ser atacada...

Al ver al frente, había seis figuras.

Se podía ver a una Uzumaki, con un traje blanco, cabello atado en dos moñas y un rombo en la frente...

—¿Abuela!?— exclamó Tsunade mientras las cadenas la enredaban. Se trataba de Mito Uzumaki.

—Tsunade-chan... ¿Por qué tenías que traicionar así al régimen? Creí que eras una buena niña...— dijo la Uzumaki mostrando dolor en su voz.

Por otro lado, había cinco figuras de cabello negro y ojos rojos brillantes... Eran Uchihas.

—Señora Tsunade, usted queda bajo arresto— declaró uno de ellos para luego mirar a Sakura. —Y usted... junto a su equipo, también será arrestada. Entréguese voluntariamente para evitar el uso de la fuerza.—

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Afuera de la torre...

—¿Qué creen que haya sido lo que descubrió Tsunade-sama? —preguntó Karin.

—No lo sé... Pero ella siempre ha ayudado a los rebeldes, aun en secreto... Para arriesgarse a pedirnos que vengamos en persona, debe ser algo muy importante —declaró Lee.

Sin embargo, la conversación fue interrumpida cuando parte de la torre explotó, lanzando escombros en todas direcciones. Sakura salió de un salto.

—¡HAY QUE IRNOS! ¡ES UNA EMBOSCADA! —exclamó la pelirrosa.

—¿Qué? —Sasuke se puso en alerta mientras la chica caía junto a ellos. Ahora los cuatro pudieron ver cómo seis figuras salían de la nube de polvo...

Eran los cinco Uchihas y el clon de Naomi.

—Vaya... Así que ustedes cuatro son rebeldes... —dijo el clon para luego mirar a Sasuke—. Y tú... Aun cuando te dejé ir aquel día, por piedad... No haces más que ser un niño molesto. El último Uchiha puro es decepcionante.

—¡Cállate! —exclamó Sasuke, haciéndole señas a su equipo—. ¡Retirada! Yo los distraigo.

Al instante, tanto Karin como Sakura activaron el Byakugō y empezaron a huir a gran velocidad, mientras que Lee iba tras ellas. Por otro lado, Sasuke se cubrió con el Susanoo.

—Eres muy estúpido, Sasuke... Conmigo basta para detenerte —declaró el clon dando un paso al frente.

—Ninguno de ustedes va a pasar de mí...

A la vista de Sasuke, los cinco Uchihas fueron cubiertos por auras de colores: amarillo, verde, naranja, azul y magenta... Mientras que el clon de Naomi solo sonrió.

—Quiero ver a qué nivel has llegado... Procura no morir muy rápido —declaró la mujer retrocediendo...

A lo lejos, se pudo ver cómo cinco Susanoos perfectos se levantaban en medio de la aldea, mientras uno de color morado oscuro se levantaba frente a ellos empuñando sus espadas.

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El equipo de Sasuke había llegado hasta el bosque, donde Karin hizo un gesto de angustia al sentir el chakra...

—Maldición... Cinco personas aparte de Naomi, las cinco están a un nivel similar al de Sasuke... —comentó ella preocupada, volteando a ver la aldea.

—Mierda... —comentó Sakura...

Se podía ver cómo el Susanoo de Sasuke estaba teniendo un enfrentamiento colosal contra cinco...

—Ustedes ocúltense... Yo iré a ayudarlo —declaró Lee.

—¡Pero, Lee!... —exclamó Sakura preocupada, pero el cejudo solo sonrió.

—No te preocupes, mi amor. ¡Mi juventud no será derrotada hoy! Y no pienso dejar a ningún compañero atrás —contestó mientras sus ojos ardían en llamas y apretaba el puño.

Finalmente, el cejudo desapareció en un borrón de velocidad...

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En la batalla, se pudo ver cómo el Susanoo de Sasuke salía disparado en dirección al bosque, cayendo acostado y causando un temblor.

—Ugh... Son fuertes... Todos tienen Mangekyō... Aunque sigo sin entender cómo es que esa bruja evita que se desgasten la vista... —pensó el Uchiha mientras intentaba levantarse.

En eso, vio cómo uno de los Susanoos caía sobre él a gran velocidad con una lanza de energía en mano.

Sasuke miró por el rabillo del ojo cómo otros dos corrían a gran velocidad por sus costados.

Los pasos de estos gigantes seres de chakra hacían temblar el suelo y destruían las casas a su paso...

La aldea media estaba quedando muy destruida...

—¡Justo por eso no peleo en serio en este sitio! ¡Debo alejarlos de la aldea!

Sasuke sacó su arco del Susanoo, el cual se cargó de electricidad y disparó directo a la cabeza del que venía arriba...

Un fuerte estallido se desató, donde el Susanoo fue disparado por los aires con la cabeza dañada, mientras el de Sasuke se levantaba rápidamente para luego abrir sus alas.

Los cuatro Susanoos restantes también abrieron sus alas...

Así empezó una batalla aérea, donde el Uchiha se enfrentaba a los revividos al mismo tiempo...

Sasuke lanzó un golpe con una de sus espadas, siendo bloqueado por otro, quien colocó las suyas...

Luego fue atacado por detrás, esto por uno de los otros que tenía una ballesta, disparándole varias flechas.

Sasuke usó el ala de su Susanoo para bloquear, recibiendo daño en su recubrimiento.

—¡Yasaka no Magatama! —exclamó uno de ellos mientras disparaba varios proyectiles de energía en forma de tomoes.

—¡Mierda! —pensó Sasuke cubriéndose con los brazos del Susanoo.

Hubo una explosión, donde el Uchiha retrocedió varios metros hasta caer a rastras en el suelo. Ya estaban lejos de la aldea...

—¡Kattotsu! —pensó uno de ellos mirando fijamente a Sasuke, mientras sus ojos sangraban.

Sasuke apenas pudo ver cómo una gran onda de corte era liberada a gran velocidad...

El Uchiha como pudo se cubrió con las espadas del Susanoo, pero estas se rompieron al instante, donde una de ellas terminó siendo cortada.

—Puede cortar lo que sea con la mirada... Pero parece que solo una cosa a la vez... —pensó Sasuke.

—¡AGH! ¡LANZA ESPIRITUAL! —pensó el que había recibido la flecha en la cabeza antes.

Sasuke apretó los dientes al ver cómo le lanzaban su jabalina, mientras otro de ellos sonreía.

—¡Amaterasu! —pensó el otro Uchiha, mientras la lanza era cubierta de flamas negras.

Sasuke miró la lanza acercándose peligrosamente a su Susanoo...

—¡Amaterasu! ¡Kagutsuchi!

La lanza se cubrió en más flamas negras, para luego partirse en pedazos ante los movimientos del fuego, que actuaron como una cuchilla para luego apagarse... La lanza había sido destruida.

Aun así, Sasuke tenía que seguir con la guardia en alto, ya que empezó a recibir fuertes disparos de armas... Estas hechas de un chakra flameante, que se clavaron en el pecho del Susanoo, desde espadas, flechas de gran tamaño y dagas.

—Mierda... Uno de ellos puede hacer armas de energía y arrojarlas... —pensó el Uchiha mientras el Susanoo se empezaba a deshacer.

Uno de sus enemigos se lanzó a darle un puñetazo mientras él estaba indefenso... Sin embargo, este puñetazo fue bloqueado por un destello...

Sasuke solo pudo ver una figura cubierta de un aura verde.

—¡Sexta puerta! —exclamó Lee lanzando una patada a la mano del Susanoo, que salió disparado para atrás con el puño destruido y en llamas.

—¡Lee! —exclamó Sasuke con una sonrisa mientras el Susanoo se desactivaba.

El Uchiha aterrizó en uno de los árboles, mirando a los enemigos que quedaban...

—Son muchos... Y esos Susanoos sí que son duros de romper —comentó Lee.

—Así es... Y parece que no les pasa factura usarlos por largos periodos de tiempo... —agregó Sasuke.

—Bien... Sé lo que tengo que hacer, pero de nada servirá si esos Uchihas salen intactos... Así que necesito que me apoyes —contestó Lee.

—Yo te cubro...

Entonces... Ambos empezaron a ser recubiertos por auras de energía... Sasuke por una morada, preparándose para usar nuevamente el Susanoo...

Por otro lado, Lee cruzó sus brazos mientras empezaba a emitir un aura azul...

—¡Susanoo!

—¡Séptima puerta!

Finalmente, se pudo ver cómo el gran guerrero de energía se levantaba una vez más, ahora con Lee en su mano.

Los cinco Uchihas se lanzaron a atacar en conjunto mientras que Sasuke sonreía.

—¡Bola rápida! —exclamó antes de lanzar a Lee como si fuera una pelota...

El cejudo sonrió mientras volaba directo a la cabeza de uno de los Susanoos, propinándole un poderoso puñetazo...

Una fuerte onda de choque se desató, donde la cabeza del Susanoo fue volada y el Uchiha en el interior escupió sangre para luego salir disparado al bosque. Después de eso, Lee salió propulsado de un solo salto hasta la cabeza del siguiente, propinándole una patada...

—¡Kattotsu! —exclamó uno de ellos mirando fijamente al cejudo que se encontraba en el aire.

El rebelde pudo sentirlo... Algo se acercaba a él, una energía cortante...

—¡shinudora! —pensó Lee mientras juntaba sus manos y lanzaba un puñetazo en dirección al Uchiha...  Una poderosa ráfaga con forma de tigre de fuego salió disparada.

La energía cortante fue deshecha por la poderosa ráfaga de plasma, y el Susanoo fue impactado por el ataque...

Lo siguiente que se pudo ver fue una enorme explosión, donde dos de los Susanoo fueron absorbidos por una gigantesca llamarada, que pronto se convirtió en una ráfaga de aire a presión muy alta...

El último venía por detrás preparando tomoes de energía para dispararle a Lee.

—¡Maldición!— Pensó Lee sudando.

Sin embargo, rápidamente Sasuke lo tomó con la mano y lo protegió con el cuerpo del Susanoo.

Varias explosiones se escucharon donde el Susanoo de Sasuke salió muy dañado, dando pasos al frente...

El enemigo corrió por detrás, preparando su espada. Sin embargo, el Uchiha rebelde se volteó rápidamente, lanzando un puñetazo a la cabeza del otro, agrietándola. Seguido a eso, el Susanoo de Sasuke se encogió, formándose uno más pequeño con un arco.

Una flecha salió disparada a gran velocidad, dándole a la cabeza de su enemigo, atravesando la coraza de chakra y haciéndole un agujero en el pecho al otro Uchiha.

Finalmente, Sasuke y Lee suspiraron dejando que sus auras desaparecieran y cayendo al bosque.

—Mierda... Un Uchiha con Mangekyō a máxima capacidad... Siempre será mínimo de rango S...— Comentó Sasuke cansado.

—Agh... me duele todo el cuerpo... Debemos ir por las chicas— Contestó Lee, quien estaba bañado en sudor y se sentía adolorido...

Sin embargo...

Ambos escucharon pasos detrás.

—Jeje... Sí que son ilusos...—

Al voltear, pudieron ver a uno de los Uchiha, quien estaba gravemente herido.

—Pueden habernos derrotado... Pero solo éramos la distracción... Lo que nos interesa era la mocosa de cabello rosa— Dicho esto, el hombre escupió sangre para finalmente caer.

—¡Sakura!— Exclamó Lee, intentando correr, pero al instante cayó adolorido por el desgaste muscular.

—Mierda... Solo nos engañaron para alejarnos. ¡Debemos ir rápido!— Sasuke rápidamente tomó el brazo de Lee y lo colocó por encima de su cuello para llevarlo, mientras eran recubiertos por el aura morada. —Usaré el Susanoo una vez más... Aún puedo...—

Sin embargo, un fuerte estallido hizo que los dos salieran volando hasta chocar contra un árbol.

—¡Ugh!— Sasuke y Lee estaban cubiertos por las costillas del Susanoo, que los había protegido de chocar contra el árbol.

—Bien hecho, Sasuke... Cinco Uchihas de tu nivel soportados por ti mismo, y más encima los derrotaste por completo con ayuda de ese chico incapaz de usar chakra— Comentó Naomi, quien había sido la responsable de mandarlos a volar.

—Mierda...— Pensó Sasuke. —Es solo un clon... Pero en nuestro estado actual... No podemos pelear con ella... Incluso en buenas condiciones es dudoso hacerle frente...—

En eso, la mujer apareció en un parpadeo frente al Uchiha y le propinó un puñetazo, atravesando el Susanoo. Seguido a eso, lo tomó del cuello.

Sasuke no pudo evitar soltar a Lee mientras era levantado por ella.

—Ya los derroté— Dijo ella, rompiendo el radio que traía en el cuello.

Lee se levantó tan rápido como pudo, intentando atacarla, pero ella rápidamente tomó una estaca negra y se la clavó en la pierna.

—¡AGH!— Él cayó al suelo inmóvil.

—Tú sí eras problemático... Pero estás cansado, ¿no?— Burló ella.

—¡Cobarde! ¡Te escondiste detrás de tus lacayos! ¿Acaso te daba miedo enfrentarnos?— Exclamó Sasuke, a lo que ella solo lo miró con calma.

—Qué palabras tan grandes para un niño tan pequeño... Pero tienes suerte, no voy a matarlos. Me son útiles con vida... Si yo hubiera peleado, me habría dejado llevar— Contestó ella, antes de clavarle una estaca en el hombro. —Me los llevaré al Árbol de la Muerte que está a un kilómetro de aquí... Los usaré de carnada.

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Con las chicas...

Después de que Lee se fuera a ayudar a Sasuke, ellas habían estado caminando en dirección al punto de encuentro donde debían reunirse.

—¿Crees que puedan con ellos?— Preguntó Karin preocupada.

—Completamente... Sasuke y Lee son de los más fuertes... Puede que uno solo de esos Uchiha sea rango S, pero esos dos no se dejarían derrotar, y menos si trabajan en equipo...—

En eso, una nueva voz sonó frente a ellas.

—Ya contaba con eso—

Ambas quedaron en shock. Al mirar al frente, pudieron ver que se trataba de otros dos Uchiha.

—¡Maldición!— Sakura cerró sus puños mientras era cubierta por el Byakugō.

—Cálmate, mocosa... Si te dejas arrestar por las buenas, no tendremos que matarlas.

—¡Cállate!—

La mujer se lanzó a atacar con ferocidad, lanzando fuertes ataques. El Uchiha empezó a esquivar a gran velocidad...

Los golpes de Sakura a veces daban en algún árbol, destrozándolo al instante, mientras que otros daban al suelo, causando enormes temblores... Sin embargo, el Uchiha parecía calmado. Capaz de esquivar sus ataques, aunque eran muy potentes, eran lentos a su vista...

Karin apretó su puño mientras veía cómo el otro se lanzaba a atacarla.

Sin embargo, Karin sonrió mientras una cadena de chakra salió disparada de su pecho y tomó del pie al Uchiha que tenía enfrente.

—¿Eh?—

—¡Muere!— Exclamó la pelirroja, lanzando un puñetazo mientras su cuerpo era cubierto por el Byakugō.

El Uchiha como pudo se cubrió con el Mangekyō, pero terminó recibiendo un potente puñetazo, que lo destrozó y pasó de largo, estaba a punto de darle al pecho.

—Eso no es bueno...— Pensó el Uchiha, quien podía ver de frente a la pelirroja...

—¡Tsukuyomi!— Pensó él mientras miraba fijamente a Karin a los ojos.

—¡Ugh!— La Uzumaki pudo sentir cómo todo su cuerpo se paralizaba al instante... Frenando su puño a escasos centímetros del hombre, quien apenas pudo sentir el calor del chakra de la chica dándole al pecho... —Fui descuidada!—

—Por poco y no la cuento— Declaró él, antes de propinarle un golpe en el estómago a la pelirroja, quien cayó al suelo. Ella respiraba pesado.

—¿¡Karin!?— Exclamó Sakura.

—Es inútil... Ha caído en un genjutsu— Declaró antes de propinarle un rodillazo en la barbilla a la pelirrosa, quien salió volando.

—Mierda...— Pensó Sakura levantándose...

Ella miró cómo ahora tenía a los dos mirándola fijamente...

—Puede que con ese jutsu sea prácticamente imposible para nosotros matarlas o pelear cuerpo a cuerpo... Lo admito, son más fuertes que nosotros... Pero sus mentes siguen siendo débiles— Burló el Uchiha que había encerrado a Karin en su genjutsu.

Sakura miró a sus pies, evitando el contacto visual.

—No debo mirarlos a los ojos... Pelear sin verlos...— Pensó ella.

—Y mira esto... Tenemos un método seguro de destruir a los fenómenos que se regeneran... ¿Quieres verlo?— Dijo el otro.

Sakura apenas pudo notar cómo este estaba haciendo levitar varias armas... Kunai específicamente... Era como si las levantara con la mente.

—Mi Mangekyō me permite controlar a mi voluntad los objetos que tengan mi sello— Pensó confiado mientras levantaba esas armas.

Estas salieron disparadas a Sakura, quien rápidamente empezó a correr a gran velocidad, esquivando muchas de ellas. Sin embargo, estas la perseguían...

Sakura saltó por los árboles, esquivó como pudo, pero más de una vez estas terminaban rozándola o clavándose en su cuerpo.

Ella se regeneraba, pero le era imposible ir contra ellos. Bloquear o desviar esas armas era inútil... No podía esquivar para siempre...

—No tengo otra opción— Pensó Sakura, cubriendo su cara con los brazos. —¡Cuarta puerta, abierta!—

—¿Eh?— Los Uchiha vieron impactados cómo ella empezaba a correr a gran velocidad, cubriéndose la cabeza con los brazos. Las armas le daban de frente, pero no parecía importarle...

Era un tanque humano...

Finalmente estaba frente a ellos, lanzando un rápido puñetazo...

El de las armas rápidamente desapareció en un borrón de velocidad, mientras el otro recibió el golpe, donde su cuerpo salió disparado contra un árbol. Estaba gravemente herido... Había muerto.

—¡Perra!— Pensó el otro mientras Sakura reía.

—Ya no pueden usar el genjutsu de alto nivel— Ella se preparó para seguir, pero el hombre ahora usó su otro ojo.

—Amaterasu...— Comentó el otro, mientras las armas se cubrían en fuego negro.

—¡Maldición!— Pensó Sakura al ver eso...

—Niña tonta... El Tsukuyomi no es el único genjutsu que se puede usar con el Mangekyō... Y mover objetos no es mi única habilidad... Ahora sí vas a morir—

Sakura solo pudo ver cómo las armas volaban a gran velocidad en dirección a ella, quien solo podía ver en shock... Ahora soportar las heridas mientras se regeneraba no era una opción...

Karin vio esto con impotencia.

—¡AUXILIO!— Terminó por exclamar...

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En otra zona del bosque... No muy lejos de allí...

Se podía apreciar un lago profundo...

En lo más hondo había una figura que reposaba en calma, con su cabello blanco y muy largo ondeando suavemente mientras los rayos del sol se filtraban.

La criatura era de piel blanca y lisa, con garras largas... Estaba en una profunda calma, parecía una niña.

El bosque estaba temblando, se podían escuchar estruendos afuera, árboles salieron volando, parecía una batalla...

—¡AUXILIO! —exclamó una voz femenina en medio del escándalo que había afuera, explosiónes y estallidos que hacían retumbar todo.

Entonces... Las orejas de la criatura en el fondo del agua se movieron, mientras sus ojos rojos se abrían por completo... El cabello se erizo...

Desde afuera, se pudo ver cómo el lago explotaba mientras la figura salía disparada desde el fondo hasta la superficie. Luego dio un potente salto, dejando un gran cráter donde estaba, y dejando un rastro de fuego azul por donde había pasado...

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Sakura solo podía ver cómo el ataque de fuego negro volaba a gran velocidad en dirección a ella... Estaba condenada...

—¡Muere!— exclamó el Uchiha...

Sin embargo, un fuerte estruendo se escuchó. Una figura cayó desde el cielo, aterrizando frente a Sakura. Un cráter se formó, mientras una ráfaga de fuego azul salió disparada directo a las armas.

Hubo un estallido, donde las armas salieron destrozadas como metal fundido en todas direcciones...

Sakura abrió los ojos, empezando a ver el polvo que se disipaba...

Lo primero que pudo ver fue una abundante cabellera blanca frente a ella.

—¡¿Pero qué?!— exclamó el Uchiha al ver la figura que tenía en frente mientras el polvo se disipaba.

—Oigan... Tengo una pregunta de suma importancia...— comentó la figura. Cuando el polvo finalmente se disipó, dejó ver a una chica albina. Era de baja estatura, complexión delgada pero musculosa y... sin una sola prenda.

—¿Tú eres...?— exclamó Sakura observándola... La podía reconocer... Pero, el cabello blanco y los ojos rojos la hacían dudar...

—Oh... Sí, era tu olor, Sakura... Aunque pareces más mayor... Definitivamente mi pregunta es de suma importancia— contestó Aneko con calma, volteando a verla.

—¿¡Me dijo vieja!?— pensó Sakura con una gran gota de sudor en su frente.

Aneko señaló al Uchiha con el pulgar.

—¿Por qué ese cadáver está hablando?...— La chica se llevó la mano al mentón mientras su cabello la cubría. —Aunque... Me corrijo, en realidad tengo varias preguntas, todas de suma importancia.—

—¡Oye! ¡Mocosa! ¿Quién demonios eres tú? ¡Y no soy un cadáver!—

—¿Mmm?— Ella se volteó a verlo. —Yo pedí preguntar primero, grosero...—

En eso, ella notó cómo el ojo del Uchiha empezó a soltar una pequeña gota de sangre... Su sexto sentido le advertía...

Al instante, la asesina extendió su mano, dando un papirotazo al aire... Al instante, la garra de su dedo salió disparada cubierta en llamas, golpeando en el ojo al Uchiha.

Un fuerte estruendo se escuchó, y sangre voló por todas partes...

—¿¡Eh!?— Sakura y Karin solo miraron con sorpresa cómo la cabeza del hombre había sido volada al instante... Había sido un pequeño proyectil en llamas a gran velocidad que lo golpeó...

—Uy... creo que me pasé...— comentó la albina.

—¿Un jutsu de fuego? No... No percibí chakra... Simplemente fue un ataque físico a gran velocidad que se incendió por la fricción... Y hablando de chakra... ¿¡Qué demonios con su chakra!? ¿¡Quién es ella!? ¿¡Cómo es que no sentí su chakra antes!?— pensó la pelirroja, quien ya tenía ojeras por el agotamiento mental, apenas estaba consciente.

Al sentir el chakra de la asesina, podía percibir uno muy denso con una naturaleza ardiente... Era muy peculiar, además de alto...

Sakura miró a la asesina un momento, notando cómo algunos de sus mechones se volvían negros.

En un instante, los mechones negros empezaron a moverse alrededor de Aneko, empezando a comportarse como si se entrelazaran. En pocos segundos, habían hecho una camiseta sin mangas y un pantalón negro, confeccionados de los propios mechones.

—Bueno, ¿qué les parece? Tengo mucha hambre y muchas preguntas— declaró ella con una sonrisa, a lo que Sakura suspiró con algo de alivio...

—Sí, definitivamente es ella... Aneko Goremane...—

Fin del Capítulo 1