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Capítulo 11: TaeWoo




¿Alguna vez han tenido que lidiar con un perro que esté tan aterrado y maleducado que no pueden detenerlo entre dos adultos incluso cuando es tan pequeño, mientras tienen que ponerle una vacuna, al grado que necesite un bozal, de lo contrario, podría morderlos y causar un accidente?

¿No? Bueno, ese era el día a día de ChanYeol. Claro que, en este caso, había sido un poco diferente, quizá porque el perro del que ahora se ocupaba era del queridísimo híbrido que Byun hacía llamar 'su hijo'.

"BaekYeol, calma, calma. Así, así, eso. Bien, buen chico. Buen— ¡No, no! BaekYeol, no, siéntate, ¡siéntate! ¡BaekYeol!"

Habían estado lidiando así con el cachorro ya por un rato, los dos, solo porque JongDae estaba atendiendo a otros clientes, mientras ellos se hallaban en la trastienda, donde su lugar de trabajo se encontraba, y donde él creía que podría reposar a BaekYeol sobre su mesa de trabajo.

Fue extraño realmente, ChanYeol creía que BaekYeol no tendría problemas, que, porque él ya había vivido unos meses en el refugio, no le sería extraño estar ahí y menos que él lo tratara, ya que, al final de todo, era su padre y ya se conocían al menos por unos meses.

Sí, meses.

Créanlo o no, de alguna manera logramos dar este salto en el tiempo, y luego de cuatro meses de que ChanYeol se tomara la libertad de contestar con verdadera honestidad una pregunta en un club, con el segundo un poco más ebrio que el primero, los teníamos ahí: todavía juntos, en una relación mientras trataban con la primera vacuna de su hijo perruno.

O al menos la primera desde que Byun lo tenía y lo había malcriado un poco.

Eso y el hecho de que surgiera un aparente temor del perro por reconocer el lugar donde estaba—como si temiera que Byun se hubiera hartado de él y estuviera por regresarlo de donde lo había sacado— tenía ahora al ya-no-tan-pequeño cachorro revolcándose en sus brazos y escapándoseles al grado de hacerles difícil la tarea de vacunarlo.

Y bien, ChanYeol no quiso hacerlo, pero ya que BaekYeol no quiso ceder, tuvo que poner de su peso para retenerlo contra la mesa de trabajo, con ayuda de Byun que le detuvo sus patas traseras para que dejara de sacudirse por atrás, y mediante el bozal se evitó el lío con las mordidas, aunque no acalló los llantos del pequeño en cuanto le puso la vacuna en su lomo.

Era eso o hacer que una fea roncha le saliera en su cuerpo. Y bueno, ChanYeol amaba a su hijo, así que tuvo que poner de su sacrificio para un bien mayor—aunque realmente no fuera suyo.

"... Y listo," por eso suspiró cuando al fin pudo soltarlo, al igual que Byun. Se limpió, además, el sudor de su frente y dejó que el perro saliera de su agarre, sin más ataduras en cuanto terminó, aunque le bufara como recompensa. "Sí, yo también te amo, hijo."

Byun rio en respuesta y lo vio al tomar al híbrido fuera de la mesa para dejarlo estirarse a sus anchas y él desestresarse del lío.

A pesar de los mimos recibidos, BaekYeol no pareció recibir bien el amor de su dueño, así que lo abandonó, y ChanYeol dejó que se fuera al área de cachorros, donde quizá podría volver a reunirse con algunos de sus hermanos que seguían sin ser adoptados.

Tiempo para que ellos tuvieran su momento de adultos humanos, y con esa sonrisita que le dio el encanto que innegablemente ChanYeol ya adoraba, supo que no se iría de ahí sin él a su lado.

"Entonces..."

"Entonces..." repitió y extendió a propósito la 's' al final, lo que le sacó otra risa a Byun antes de recargarse contra la maya de los espacios que ocupaban los animales.

"¿Cómo has estado?" no era muy extraño que se preguntaran eso, quizá sonaba un poco inusual para una pareja que prácticamente vivían uno frente al otro y no hubiera días en los que no se llamaran o mensajearan.

Pero dados sus horarios y más con el reciente proyecto que había empezado Byun—ChanYeol desconocía de qué era, porque Byun no había querido decirle mucho hasta que se vieran de frente—, poco y nada se encontraban más que una vez en la semana, quizá en ese domingo que holgazaneaban y se daban el lujo de tener una cita, compartir tiempo juntos en la casa del otro, con sus amigos o solo mientras ayudaban con los quehaceres de la casa del otro, como sacar a pasear a BaekYeol por las noches.

(ChanYeol casi juraba que quizá esa era la razón por la que su relación sobrevivía hasta ahora, ya que a Byun no lo hartaba al no pasar tanto tiempo juntos (?)).

Así que, realmente, la pregunta era más recurrente de la que a cualquiera de los dos le gustaría escucharla. Para ChanYeol igual la respondió con su sonrisa usual.

"Bien, con tanto trabajo como nunca me imaginaría. Ya sabes, luego del asunto en la página de nuestro refugio, de algún modo, JongDae y yo temimos que recibiéramos mucho más odio, pero fue todo lo contrario. Casi como si la comunidad LGBTQ+ saliera por debajo de las piedras y vinieran a pelear con nosotros, al mismo tiempo que trajeron más clientes de los que creíamos."

"Puedo notarlo, creo que hay menos cachorros en adopción que la vez que me llevé a BaekYeol de aquí. Y más perrhijos en los hogares de parejas, imagino. Quiero decir, TaeYong y Ten no se cansan de subir fotos de sus gatos que vinieron a sacar de aquí."

ChanYeol sonrió y asintió al concordar porque ahora que era más cercano a esos dos y los seguía en sus redes, sabía de lo que Byun hablaba.

"Exacto," así que no le quedó más que concederlo antes de acomodar sus anteojos, y por parecer más relajado metió sus manos en sus bolsillos al preguntarle: "¿Y qué hay de ti? ¿Qué tal va tu proyecto del que no me habías querido platicar a fondo en estas últimas semanas?"

"Ah, claro, eso," lo vio reír por eso, y le encantó, incluso cuando luego se mordiera el labio inferior, como si temiera lo que le contaría. ChanYeol no creía que Byun pudiera soltarle peor bomba que no supiera tratar luego de todas las cosas extrañas por las que ahora había. "Bueno, todo va de maravilla. O tal vez no, miento, realmente no está tan bien, pero creo que lo estoy manejando de la mejor manera, y estoy muy emocionado por eso."

"¿Y de lo que estás emocionado es de...?"

"¿Recuerdas la historia que te platiqué que estaba escribiendo como pasatiempo?"

"Claro, ¿esa que no me has pasado para leer, aunque antes dijeras que—? ¡Espera! Espera..." ChanYeol levantó una mano y la puso en alto como si buscara ejemplificar sus palabras, pero una vez que las palabras hicieron conexión en su cabeza, no pudo más que abrir la boca con sorpresa al decirle: "¿Tú estás...?"

"Sí, ¡sí! Lo estoy, yo estoy..."

"¡Estás sacando tu historia!"

"¡Exacto!" Byun aplaudió y con esa enorme sonrisa, ChanYeol se cubrió la boca sorprendido todavía. "Finalmente, luego de tantos borradores, capítulos sin fin y ningún rumbo en específico, he decidido darle una oportunidad a mi historia. Y bueno, contacté a uno de mis compañeros para que me ayudara a la edición. Quiero decir, sé que yo soy un editor, pero no soy precisamente el mejor, y siempre es bueno recibir crítica constructiva de alguien externo a ti, así que he tenido que hacerle algunos cambios, borrones, tachones, jaleos, pero por fin, por fin, luego de tanto, parece que el proyecto prospera y es posible que la historia se publique en forma digital y física para principios del siguiente año."

"Oh, por Dios. Oh, por Dios, Byun, eso es— ¡Oh! Ni siquiera tengo palabras. Tan solo ven aquí, que necesito besarte ya."

"Nunca me negaría a eso, cielo," Byun se rio, pero en lugar de hacer lo descrito, ChanYeol lo envolvió en sus brazos y apretó tan fuerte su cuerpo que sacó un suspiro de su novio, aunque la risita no muriera ahí. Byun se separó poco de él para ser el que enmarcara su rostro y le diera un beso a sus labios más delicado de lo que la efusividad del momento lo merecía.

Aunque el gesto fue igual de válido, y la otra sonrisa que vino después valió incluso más de lo esperado.

"Esta noticia es mejor que todos los perrhijos y gathijos que tienen ahora hogar de aquí y nuestro éxito por ponerle su primera vacuna a BaekYeol juntos. ¿Cuándo vamos a celebrar que mi novio está a punto de hacerse el escritor más famoso y reconocido de Corea?"

Byun se rio en seguida, pero luego lo soltó, y al volver a tener algo de su espacio, se encogió de hombros, aunque en cambio dijera:

"Ni siquiera has leído mi historia para decir eso."

"¿Y acaso tengo que hacerlo para saber que todo lo que haces es bueno?"

"Oh, cielo, si tenía la autoestima alta, seguro contigo llega hasta alturas exorbitantes."

Se rio, pero igual añadió, tal como antes:

"¿Entonces...?"

"Bueno, primero quería dejarte caer esa buena noticia, porque creo que aquí viene la mala..."

"¿Acaso estás por decirme que no me vas a dar una copia firmada de tu primera impresión?"

"¿Para qué vas a querer mi firma en un libro si ya la vas a tener en nuestra acta de matrimonio?"

Oh, esa respuesta no se la esperaba, así que toda la sangre se le fue a la cara y sintió sus orejas en combustión. Si bien había actuado un poco más fuera de sí de lo que comúnmente parecía, eso no quería decir que fuera tan espontáneo como para recibir encantado esa respuesta. O sea, sí le encantaba, pero ¡qué vergüenza! ¿Cómo Byun era tan audaz para decir eso sin temores?

"Byun..."

"No, lo que quería decirte era que necesito darle esta noticia a mi papá, pero quiero hacerlo como contigo, de frente. Así que voy a viajar a mi ciudad mañana."

"Oh, bueno, si necesitas salir, yo entiendo, un domingo que no nos veamos no será—"

"Pero quiero que me acompañes. Quiero presentarte a mi papá, ChanYeol."

"¿Q-Qué?" y ahora con eso, juró que casi se atragantó, pero una vez que vio que lo dicho por Byun iba muy en serio, que no había ningún 'ja, ja, caíste' que pronto llegara y ese mismo titubeo que él sentía se presentara en las facciones...

Bueno, wow, definitivamente pudo decir eso, pero, en cambio, soltó:

"¿H-Hablas en serio, Byun?"

"Sí, ChanYeol. Sé que parece tan repentino, esto porque quizá ni siquiera te estoy dando tiempo para conciliarlo, ya que salimos mañana temprano, y también parece rápido cuando apenas tenemos unos meses de hacernos oficiales, pero creo que... creo que el que me esté arriesgando a esto también demuestra que no puedo estar mejor pensando las cosas... contigo."

Y bueno, si ChanYeol no estaba cagado antes, seguro ahora lo hacía, porque tan pronto Byun dijo eso y le tomó las manos fuera en su conmoción, descubrió que quizá no era el único jodido aquí, pero al mismo tiempo sentía una completa emoción contraria a todo lo que escuchó.

Porque si ChanYeol bien recordaba algo que Byun le dijo era que no presentaba a cualquiera con su padre, no cuando su padre era el hombre que más amaba y adoraba, y luego de tantos fallos, se lo reservaba para personas específicas.

Personas especiales.

Así que no le quedó más que sonreír, y aunque sus manos no dejaran de temblar y sudar para su desgracia al descubrir que Byun no parecía querer soltarle pronto, asintió al ver a su novio.

"De acuerdo."

"¿De acuerdo?" quizá fue extraño escuchar esa respuesta más que dubitativa de Byun, pero a él le hizo reír, y con otro asentimiento, confirmó:

"Sí, quiero decir, por supuesto. Por supuesto que quiero ir a conocer a tu padre. Y a acompañarte a darle esta maravillosa noticia."

"Dios, ChanYeol, en verdad eres..." un suspiro vino por parte del más bajo. ChanYeol notó tan tarde con eso que su novio había estado casi tan aterrado como él de darle esa premisa. Pero tan pronto la aceptó, le quitó un peso de los hombros, que a ambos dejó por bien servidos. Y ChanYeol recibió esta vez los brazos del contrario que lo apretaron tan fuerte para sentir que sus tripas podrían ser escupidas en cualquier momento.

Quizá también eso fuera producto de los nervios que lo hacían querer vomitar ahora, pero, hey, la fuerza de Byun no era ninguna broma.

"Gracias. Gracias, ChanYeol, de verdad, no sabes cuánto me alegro por tenerte para apoyarme en esto."

"No, gracias a ti, Byun," respiró antes de besar la coronilla inclinada de su novio para decirle: "Entonces, ¿mañana a qué hora es la salida?"

"Bueno, primero lo primero, ¿con quién crees que podamos dejar encargado a nuestro hijo? Porque recuerda que mi padre es alérgico. Lo que se traduce a que no podemos llevarlo con nosotros. Y ya viste lo malcriado que es, no sé qué tan bueno sea dejarlo todo un día solo en mi casa..."

"Mm," ChanYeol lo pensó, y ahora con Byun abrazado a su costado, miró al cachorro que peleaba por un juguete junto a otros dos híbridos. "¿Crees que sea problema si lo dejamos aquí en el refugio? JongDae viene solo por la mañana y noche para cambiar agua, comida y recoger los desechos. Pero seguro tener a otro en la camada no le molesta."

"No lo sé, ya lo saqué una vez de aquí y no quiero que piense que ya no lo haré si lo dejo por esta noche. De por sí siento que se estresó mucho por regresar y ponerle la vacuna... Quiero decir, sé que es solo un día, pero aun así..."

Bueno, señoras y señores, eso en toda su regla demostraba lo malcriado que Byun tenía a su cachorro. Todo un perro consentido, pero ChanYeol secretamente pensaba lo mismo, así que ni cómo negarlo.

Júzguenlo, solo que, oigan, hablaban de su hijo.

"Pensé en dejarlo con alguno de los chicos, pero casi todos tienen sus mascotas también y temo que puedan no llevarse bien con BaekYeol. No temo por BaekYeol porque sé que mi bebé es un luchador, temo más por las mascotas de los otros, y viéndolo bien, mis amigos que no tienen mascotas definitivamente no las tienen por algo. Si supieras todas las desgracias que les pasaron a las cinco tortugas de SeHun, a sus tres peces, dos hámsteres y cuatro gatos..."

ChanYeol tuvo que pensarlo. Realmente el asunto parecía difícil, pero mientras Byun hablaba y hablaba mientras trataba la historia de un gato o algo parecido, la idea finalmente llegó, y Byun pareció satisfecho con ella.

No fue difícil convencer a YuRa de cuidar a su cachorro cuando, a la mañana siguiente, Byun y él llegaron a su puerta antes de salir en el auto del mayor en camino a la ciudad natal del mismo.

No porque ChanYeol, la noche previa, luego de lidiar con todos sus demonios, inseguridades, dudas y decisiones sobre cómo vestir para presentarse ante el señor Byun, llamó a su hermana mayor para, primero, saludarla, y luego dejarle caer el favor que obviamente ella ya se esperaba, ya que, aunque después de lo último que pasó entre ellos se habían unido un poco más, ChanYeol no solía llamar directamente a alguien si no era una emergencia o para pedir algo en específico.

Claro, YuRa lo conocía mejor de lo que él imaginaba.

Pero tampoco era como si ella pudiera negarse, no cuando:

"Bueno, solo porque tú me diste escondite y asilo antes de decirle a mi esposo lo del bebé. ¿A qué hora traes a tu bola de pelos?"

Así que ahí lo tenían, mientras cargaba a su bola de pelos, por ofrecerse con Byun a ser el que hablara con su hermana y él no necesitara bajarse de su posición de piloto, ni siquiera para apagar el auto, porque no creía tardarse mucho en regresar.

Byun se despidió con muchos mimos, besitos y arrumacos de BaekYeol antes de cualquier modo, así que el perro no supo ni lo que pasaba cuando se lo entregaba con correa, juguetes, comida y todo en una maleta a su hermana que lo recibía en su casa.

Era un domingo tempranero, así que no se sorprendió de ver a su Noona apenas peinada, sin maquillaje y con un camisón que ocultaba con una bata mal cerrada. Su hermana tampoco le dijo nada y asintió a todo lo que debía hacer, aunque ChanYeol supuso que estaba más dormida que despierta, así que no se reservó a decir en voz alta:

"Igual te mando un mensaje con todas las indicaciones que te dije, solo para que no olvides alguna."

"No lo haré, ChanYeol, de todas maneras, tener este perro en casa va a ser casi como tener un bebé. Dios, si tiene hasta los mismos cuidados o más de los que ya estoy tomando en cuenta para tu sobrino."

"Obvio, porque BaekYeol es también tu sobrino," se excusó, aunque YuRa rio, al menos al encontrarle gracia. "Hablando de sobrinos..."

"Estoy bien. Estamos bien, el bebé va creciendo bien y la siguiente semana es mi próxima cita. Creo que ya nos podrán decir el sexo del bebé."

ChanYeol sonrió, también había notado la ligera subida de peso de su hermana y cómo, al hablar de eso, la mayor inconscientemente ya se estaba acariciando esa pequeña protuberancia en su vientre bajo.

Le alegraba saber que su hermana le conocía tan bien para decirle eso sin que él tuviera que agregar más. Así que, luego de asentir, tímidamente se acercó y besó la frente de su hermana como despedida. Hizo lo mismo con BaekYeol, debió admitir, y una vez que se puso en pie, estuvo decidido a regresar al auto de su novio, pero antes de alejarse lo suficiente, todavía alcanzó que YuRa le dijo:

"Para la próxima le toca a los Park conocer a Sakura, no te olvides que el siguiente fin mis papás por fin regresan de su viaje, ChanYeol."

Y claro, fue algo que le hizo detener el ritmo de su presión cardíaca, pero que, al saber que nada más aterrador podría pasar luego de ese día, lo aceptó.

Después de un 'gracias' más alto que Byun también le gritó a su hermana desde su auto, regresó a su lugar, junto a su novio, sonriente en cuanto el camino frente a ambos cambió y continuó en esa nueva mentalización que ambos debieron hacerse, porque ahora la cosa sí iba en serio.

Ahora sí estaban por ir de visita con el señor Byun, con el padre de su novio.

Al anuncio y la debida presentación que de él se haría como la más reciente pareja de Byun BaekHyun.

Y cielos, ChanYeol no se esperaba lo que ese día le traería.

"Ok, llegamos~" Byun cantó una vez que se detuvieron. ChanYeol no tenía idea de dónde estaba, en algún punto del viaje se perdió con el hablar tan suave de su novio que terminó por quedarse dormido. Y sí, sabía que eso solo lo dejaba como un muy mal copiloto, pero Byun no pareció molestarse por descubrirlo, ya que, lo primero que vio al despertarse—luego de esta nueva calle residencial que parecía salir de su reconocimiento— fue esa sonrisita en su novio que le limpió la babita en su barbilla con su pulgar. "¿Listo para conocer a papá, cielo? ¿O necesitas más descanso?"

"Ah, yo..." tuvo que aclararse la garganta porque su voz se escuchó más ronca de lo normal, quizá por el atolondramiento. Le costó enfocarse como debía en lo que estaba, pero, por suerte, también tuvo a un Byun que lo tomó con calma mientras apagaba el auto estacionado frente a una casita en particular. "¿Ya llegamos?"

"Sip, pero no te preocupes, acabo de mandarle mensaje a papá, y dijo que salió a comprar algo para hacer la comida. Así que podemos entrar a ajustarnos y arreglarnos un poco antes de que lo veamos. Eso va para mí también, que necesito tiempo para estirarme y pensar cómo llegar con mi papá y mis noticias."

Byun salió del auto al tararear una risita, y aunque ChanYeol siguiera un poco adormecido de su siesta—¿cuánto había dormido realmente?—, lo imitó y actuó más en automático al irse a la parte trasera para sacar su mochila.

Ese fue el momento justo para que rebobinara un poco y analizara lo dicho por Byun. Si bien le hizo respirar con más calma saber que el padre de su novio todavía no estuviera en casa para recibirlos en primera instancia, solo lo dejaba pensando más en lo que quizá debería hacer para saber tratar ese momento o apoyar a Byun, porque, por lo escuchado, parecía que él tampoco estaba muy seguro o listo para este momento.

Y por como ya sabemos que ChanYeol es, obviamente eso hizo que sus alarmas se pusieran arriba. A pesar de esto, mientras más acompañaba a Byun hasta el porche de la linda casita residencial hasta llegar a la puerta donde obviamente su novio debía tener una llave para abrirla, fue capaz de sacar, en cambio:

"¿Pensar? ¿Qué tanto tienes que pensar? Quiero decir, ¿no tienes algo en mente sobre lo que le quieres decir a tu padre?"

Y, diablos, le costó no tartamudear al decir eso, quizá lo ayudó su adormecimiento, porque internamente ya estaba pensando en todas las posibles formas en las que Byun lo presentaría con su padre como su pareja y eso solo provocaba una catástrofe en la casa.

Quiso decir, hasta donde sabía, Byun no le había dicho a su padre que ya tenía nueva pareja desde hace un par de semanas oficializada, y que, a pesar de eso, decidiera traerlo ahí como si planeara que decir 'hey, papá, este es mi novio del que no tienes idea si es otro patán que podrás odiar en un dos por tres. Bonito clima, ¿huh?' fuera lo más simple y aceptable.

Sin embargo, contrario a lo que ChanYeol esperaba, Byun suspiró y cuando pudo abrir la puerta, le dio la bienvenida a un bonito pasillo de entrada, antes de entrar con sus mochilas para escucharle decir:

"Bueno, creo que necesito saber cómo y cuándo dejarle caer la noticia. Ya sabes, no va a ser difícil, y sé que no es nada malo, después de todo, es algo que va a ser parte de mí por el resto de mi vida," eso también le calentó algo en el pecho, hasta que terminó con: "La novela está casi en sus puntos culminantes, y sé que si no se lo digo a papá ahora, y de una u otra manera se entera del asunto por su cuenta, va a ser peor de lo que pudo haber sido hoy."

"¿La novela?" preguntó, confundido, pero Byun no pareció darse cuenta de ese detalle a tiempo mientras se ponía sus pantuflas de casa que sacó de su propia mochila y que ChanYeol también recordó que por ese asunto estaban ahí, que Byun lo convenció de ir precisamente por darle apoyo en eso, pero con lo que él traía en mente, bueno, pareció ser difícil colisionar ambas cosas.

"Aja," su novio entonces se paró y al cerrar la puerta detrás de ambos, finalmente lo miró. Su confusión fue rápidamente disfrazada, así que Byun no la cuestionó, y con una sonrisa poco más apretada de algún modo pudo aligerar su propia tensión al seguirle su plática con decir: "¿Sí trajiste las pantuflas como te dije? Porque, por más patones que seamos los Byun, incluso para nuestra corta estatura, dudo mucho que papá tenga pantuflas de tu talla."

"Ah, claro, claro, yo solo... ahora las saco, solo..."

"¿Sigues dormido?" se burló, y a él no le quedó más que sonreír porque no era como si supiera qué más decir. De cualquier modo, tal vez no era tiempo de ponerle más presión a Byun si ya parecía tenso por decirle a su padre de su novela.

Claro, lo de su anuncio como pareja no debía tener menor importancia—seguro que Byun también lo tenía en mente—, pero Byun ya tenía suficiente con sus propios temores que poco le externó como para que él surgiera con los suyos.

De cualquier modo, tuvieron la suerte de que el señor Byun no estuviera en su casa, así que se pudieron tomar un tiempo para relajarse por su cuenta, como Byun le dijo.

Y por supuesto, ChanYeol conoció lo que era la casa de la infancia de su novio. Era bonita, no demasiado grande si quería ser sincero, pero para haber sido un padre soltero, Byun pareció apañárselas bien.

Byun le enseñó, lejos de la entrada, el camino directo a su cocina. Ese mismo pasillo era como el orientador de la casa, ya que, mientras más recorrías, más salas iban apareciendo; a su izquierda una salita, otra bien acomodada y acogedora sala de televisión que quizá demostraba una buena organización o una específica forma de limpieza. Había retratos de distintos Byun a lo largo de los años, porque obviamente no pudieron faltar en cada esquina que era posible colgar—si considerábamos que Byun era lo único que el señor Byun tuvo en su vida por un largo tiempo, el fanatismo que esto aparentaba no era tan malo— y a la derecha un medio baño quedaba antes del camino para las escaleras. Finalmente, al fondo estaba la cocina-comedor que amoldaba bien antes del patio de servicio que tenían dividido por un ventanal. Claro, nada más hermoso como una vista a tu lavadora y los calzoncillos de tu posible-futuro-suegro mientras compartías una buena comida de presentación, ¿huh?

Byun no le hizo cuestionar o comentar mucho de eso, de cualquier modo, solo fueron hasta ahí porque le ofreció tomar algo de agua para recuperarse de su viaje.

ChanYeol no quiso tomarse muchas libertades, porque, aunque sabía que esa casa era tanto del señor Byun como de su novio, no se sentía con el lujo de aceptar y ponerse a sus anchas cuando el dueño del lugar no estaba.

Por eso tampoco miró tanto las fotos a su alrededor, si bien fue un poco inevitable, no se vio con el lujo de preguntar o señalar, incluso cuando en el refrigerador—de donde Byun pareció saber que se guardaba una jarra con agua fría— había otro par de fotos instantáneas pegadas con imanes. Una en específico que le llamó fue la que parecía ser un Byun un poco más actual, tal como lo conocía, solo que con el cabello castaño.

Abrazado a quien creía reconocer como su papá, como un crío haría cuando por su atuendo de toga y birrete evidentemente ya no lo era.

Él no dijo nada, aunque la cosa le pareciera linda, no necesitó hacerlo para que Byun lo notara, y con una sonrisa lo miró tal cual lo hizo para decirle:

"Sí, no te preocupes, cuando sea el momento, te mostraré mis álbumes de bebé incluso cuando donde ando en pelotas mientras me baño en tina. Igual mi papá tiene miles de esas."

Fue atrapado, y él no quiso mostrar interés por el hecho, pero ante esa oportunidad, tampoco fue que se quisiera negar. No era que fuera fan de ver bebés en pelotas, pero si era Byun quizá podía hacer una excepción.

¿Eso no seguía sonando mal, cierto?

"Ven, acompáñame arriba. Tal vez sea mejor que te muestre ahora dónde me quedaba antes y que podemos tomar para descansar un poco de nuestro viaje en lo que vuelve papá."

Y quiso preguntar '¿podemos?', pero no le dio tiempo cuando Byun ya lo estaba tomando de la mano al dejar su vaso vacío en la mesa de comedor al centro.

Fueron juntos de regreso en sus pasos para llegar a las escaleras. Arriba el pasillo se vio más reducido. Quizá debido a que todo lo que se veía era una serie de puertas que seguro conducían a más recámaras.

Byun se lo confirmó cuando le dijo que la puerta del final era la habitación de su padre. Cada puerta se dividía por otro par de portarretratos colgados, algunos incluso eran pinturas, pero no parecían nada profesional o reconocido, por lo que tampoco les tomó mucha importancia. Byun le señaló en cambio que la puerta seguida de la habitación de su padre era otro baño—completo, le dijo, por si ahí quería bañarse— y la otra más adelante era el cuarto de invitados, mientras que la última finalmente era la habitación que le perteneció a Byun antes de los 18 años.

"Si quieres dormir en algún lado para descansar más en lo que viene papá, puedes hacerlo en la de invitados. Por mucho que mi papá acepte mis preferencias, dudo que le agrade llegar a ver que durmamos en la misma cama," y Byun no lo vio, pero él también respiró cuando escuchó eso. Claro que su novio se guardó para sí su sonrisita, porque era evidente que lo conocía, y sabía que no llegaban a esa escala en su relación... Todavía "Puedes dejar tus cosas ahí también, no te preocupes, ya más tarde podremos recogerlas, solo para no estorbar abajo en las salas."

"Solo traigo una mochila con mi billetera, cargador y mis zapatos, pero puedo ponerla acá ahora si te parece," se ofreció, aunque Byun solo se encogió de hombros.

"Yo voy a mi antiguo cuarto a dejar esto. Necesito descansar un poco, tal vez no tenga sábanas mi cama ahora, pero con o sin ellas, voy a caer muerto. Salimos muy temprano y estuve conduciendo. Aunque no fuera un viaje largo, necesito poquito descanso, como te dije antes. Puedes venir a mi cuarto si no quieres quedarte solo, incluso si no duermes a mi lado."

¿Y verlo dormir mientras él espiaba todo lo que aún se conservaba en su antiguo espacio de infancia-pubertad? Cuenten con ello.

"Claro, ahorita te alcanzo."

Fue extraño, pero el gesto fue respondido con un Byun que le dio un beso en la mejilla, casi como si le diera una mini despedida a medio pasillo.

ChanYeol lo dejó pasar, no quería que su alteración se viera incrementada con las emociones burbujeantes de auténtica colegiala enamorada.

Así que hizo lo escuchado. Entró al cuarto que Byun le señaló y, aunque no tuviera la gran cosa—apenas una cama, un buró, desprovistos de pertenencias, al igual que una lámpara y un closet armado—, dejó su mochila donde creía que mejor sería y se hizo un tiempo mientras tomaba su celular y revisaba si algo le habían enviado.

No había muchas noticias, pero recordó que quizá debería pedir el internet si en ese día no quería acabarse sus datos. Eso le hizo volver sobre su camino hecho para llegar al lugar donde se separó de Byun.

Notó ahí que la puerta de la antigua habitación de Byun, a diferencia de antes, estaba entreabierta, así que decidió dejar la suya de igual modo, aunque ya la estuviera abandonando, y con cuidado se adentró a la otra recámara.

Con cuidado, porque rápido vio que Byun, tal como le dijo, tomó su descanso tan pronto puso un pie en el lugar. Su cama tenía solo un edredón rojo encima, cosa que no le dejaba saber si había sábanas debajo o no como pareció preocuparle descubrirlo, porque solo se tiró en medio de esta contra la pared—en esa distribución similar a la habitación anterior— y dejó su mochila y pantuflas tiradas en el suelo para echarse un sueñito.

Se veía adorable, evidentemente, porque, por más alborotada imagen que diera, también tenía su lado tierno, y era que ChanYeol admitía que si se había fijado en Byun por primera vez era porque tenía buenos rasgos. Algo delicados y sutiles, pero que, una vez lo conocías podías saber que esos eran solo una fachada para el verdadero Byun tan carismático, divertido, loco que...

Bueno, ¿para qué decir más? Ya todos sabían que lo amaba, y estaba inmensamente convencido de que eso no era en lo más mínimo una exageración incluso para el poco tiempo que se conocían y que estaban ya saliendo.

De algún modo, pensar eso y enfrentarse una vez más a la dicha de tener esa fortuna, sobre todo al estar en medio de ese lugar—por Dios, en la casa de la infancia de Byun, ¡en la casa de su padre!— le hizo reconocer que, sin importar todas las diferencias que había entre el mundo de Byun y el suyo, entre todas las cosas que le comparaba y sabía que muchas lo dejaban en la misma nada a su lado, de menos lo que podía hacer para favorecer esto y regresarle lo que merecía era ignorar esas mismas diferencias y ponerse a su nivel.

Porque Byun no merecía nada menos que eso. Una pareja que estuviera a su nivel, que le fuera merecida y que le hiciera ver a su padre no solo con orgullo por sus logros, sino con aceptación porque él era la persona que Byun tenía ahora por pareja.

Él también estaba convencido de que el título se lo merecía.

Claro, como Byun siguió dormido a pesar de que llegara a lo que antes había pensado, se puso a examinar su alrededor.

La habitación de Byun pareció tener las mismas dimensiones que su habitación de invitados, pero dada la distribución y acompañamiento de más muebles y cosas a su alrededor, ChanYeol tuvo la noción de que era más pequeña.

Y bien, se notaba que el lugar no había sido usado hace un tiempo porque, aunque la limpieza se destacara al no llenarse los estantes de polvo, el orden de todas las cosas dejaba claro que nadie se había apropiado del lugar como antes pudo serlo.

Imaginaba que Byun se llevó algunas cosas cuando se mudó, porque estantes sobre la cama estaban vacíos, pero muebles como el librero frente a esta misma todavía se veían repletos de libros y hojas distribuidas en cada sección.

ChanYeol pudo notar ante eso que Byun seguro fue un lector asiduo en su momento, y claro, no tenía nada de malo saber que unos fueran libros de historia, libros de escritores coreanos reconocidos, clásicos o best-sellers de los viejos tiempos, de cualquier modo, la colección seguía siendo mayor a lo que él tuvo en su tiempo—sin contar sus manuales de veterinaria y demás.

No fue muy metiche para abrir los buros ni las mesitas de noche con cajones junto a la cama, pero admitió que sí se detuvo un poco a ver las figuritas que permanecieron sobre ellas, algunas eran reconocidas por él al tratarse de personajes típicos de anime de antes, otros no tanto, aunque creyó saber que algunas debían ser sacadas de antiguos videojuegos.

¿No era alguno de esos monitos de Zelda?

Meh~ su alma nunca fue lo suficientemente gamer para saberlo. Era curioso descubrir intereses de Byun de este modo. Si bien sí lo escuchó platicarle un poco de eso, nunca creyó imaginárselo hasta tal fanatismo para tener figurillas de colección y pósteres pegados en cada rincón del cuarto.

No era que le gustara ver esa mona con ropa muy pegada y unas chichotas en primera plana—tampoco imaginarse lo que pudo o no provocar en la mente puberta y hormonal de su novio hace años—, pero ver los pósteres y dibujos que parecieron ser hechos a mano (¿quizá por el mismo Byun?) de personajes de la producción Ghibli no era tan malo.

Quiso decir, él seguro que también tuvo sus sueños húmedos con Howl en su tiempo, pero...

A lo que iba.

Notó un poco tarde que, a diferencia de toda la casa, el cuarto de Byun no estaba provisto de fotos suyas. Ni siquiera en ese escritorio donde todavía sobrevivía una computadora gorda—¿esa cosa seguiría encendiendo?— o en el tablero de corcho—en ese sorprendentemente vio un calendario de 2009 con una escritura desordenada que ya sabía pertenecía a Byun, entre otras notitas de tareas pasadas.

Eso le hizo tener más curiosidad y quizá un par de preguntas que hacerle a Byun cuando despertara, pero se las calló cuando sin poder evitar que su alma chismosa resurgiera, abrió solo una de las puertas del closet del lado contrario a la posición de la cama—según él con la excusa de que quizá ahí encontraría sábanas que podría ponerle a Byun— y dentro encontró no solo lo buscado como vieja ropa, sino fotos.

Fotos pegadas en ambos lados contrarios de la puerta, alrededor de un espejo que tenía una de ellas y creaban un collage en la contraria que estaba desprovista de este.

Le pudo parecer bonito, como un detalle tierno de pubertad de Byun con su yo de hace casi más de diez años, junto a su familia, pero las cosas fueron distintas cuando además reconoció una cara en una de las fotos, la cual Byun estaba abrazando con su uniforme de secundaria.

"¿TaeWoo?"

El sonar de un celular lo alertó, por eso no se pudo preguntar más y solo se vio con la necesidad de cerrar de golpe las puertas que tenía abiertas, porque el celular de Byun estaba sonando y con este, Byun se había despertado lo suficiente amodorrado para descubrir su fechoría, pero no tanto para contestar la llamada entrante que lo alejó de la intriga que solo se había provocado.

"¿Hola?" Byun incluso bostezó, pero cuando pareció descubrir quién era el que hablaba del otro lado de la línea, se tomó la molestia de ponerse de pie, apenas con la capacidad de rascarse un ojo al continuar: "Oh, claro, papá, ya estamos dentro. No, ChanYeol y yo solo estábamos reposando un poco por aquí, dejando nuestras cosas. Sí, claro, vamos para abajo. No cargues con mucho, ¿quieres? Ahorita nosotros te ayudamos. Sí. Sí. En seguida. Bye~"

Y claro, aunque pudo haber entendido parte de la conversación igual esperó las palabras de su novio que pronto lo vio luego de estirarse otro poco más.

Como un tierno gatito recién despertado.

"Papá llegó, dijo que si lo ayudábamos con la comida. Imagino que sabes algo de cocina, ¿no?"

"Ah, más de lo esencial, supongo."

"Excelente, porque tú lo sabes, pero definitivamente tengo que detallar que no es mi fuerte. Entonces, andando," añadió un par de palmadas a su hombro con eso. Y bien, ChanYeol pudo creer que Byun lo tendría todo controlado, que estaba listo para este momento, pero lo que luego le escuchó decir claramente le hizo notar que no era del todo de esa manera. "Es momento de ir al matadero."

Entonces, tuvo que mostrar él su valía, porque, aunque pudiera ser un poco pronto para esto, quizá si desde aquí empezaba podría creerse más su propia fachada, ¿no?

Byun lo dejó atrás, pero él tenía piernas más largas para alcanzarlo, así que, a pesar de que había conseguido salir antes del cuarto, lo detuvo poco antes de que bajara por las escaleras, y al actuar como todo buen chico de drama, tomó a Byun por los hombros, lo acercó al voltearlo y lo presionó contra su pecho en un fácil retén que simuló lo mejor que podría un abrazo.

Segundos pasaron para registrarse esos movimientos, y aunque Byun pudo sacar un soplo de su boca por la brusquedad de este, no alcanzó a decir más hasta que fue el mismo ChanYeol que se atrevió al buscar justificar sus actos entre un:

"Está bien. Está bien, Byun. No pasará nada malo, tan solo..." y quizá las palabras no solo fueron dirigidas para Byun, porque la carga de su significado trajeron más de lo esperado. "Tan solo recuerda que si estamos aquí es por algo bueno. ¡Una buena noticia! Y tu padre no podría sentirse más orgulloso del hijo que tiene, tanto y más como yo lo hago. Así que no temas, todo va a salir bien... B-BaekHyun..."

Fue extraño, quizá no fuera su primera vez que llamaba a Byun así, pero seguía sabiéndole raro en sus labios, como si fuera un gusto que nadie como él tenía.

¿Era así como las monas de los mangas se sentían cuando sus novios les dejaban llamarse por su nombre de pila?

Eso no quitó que tuviera el otro gusto de disfrutar cómo Byun le abrazaba de vuelta, y al levantar su cabeza viera esa sonrisita un poco sonrojada que, oh, Dios, le hacía realmente preguntarse, ¿él había provocado eso?

«Te mereces una palmada al hombro, Park.»

"Gracias, hermoso."

No se necesitó más de eso, solo se separaron, luego de tener otro segundo de ese gusto, y cuando pudieron continuar con su camino, llegaron justo a tiempo para ayudar al señor Byun que bajaba de su auto estacionado junto al suyo. Cargaba con varias bolsas de comida, así que Byun y él lo ayudaron a alivianar su peso y llevar todo a la cocina.

La acción y el que Byun no pareciera interesado en saludar de primera mano los llevó a seguir con poca formalidad el gesto.

Byun solo lo llevó de un lado a otro para que cargara y depositara lo recién comprado en la mesa de la cocina. ChanYeol, en ese tiempo, al menos pudo ver cómo era el señor Byun presencialmente, porque ya había captado algo en las fotos de la casa: un hombre no muy alto si tenía que comparar era de igual o menor estatura que su novio.

Venía vestido con algo muy simple, incluso más de lo que ellos con esos pantalones cortos y esa playera sin mangas. Eso, sin embargo, le dejó notar que el señor Byun parecía mantenerse en buena forma. No era que tuviera un abdomen de acero, pero al menos sus brazos no tenían piel colgando y sus pantorrillas se veían más firmes que las suyas. La verdad era que si ChanYeol era tan delgado se debía a que no tenía mucho tiempo para comer (o no comía en lo absoluto), de lo contrario, dada su mala relación con hacer dietas y ejercicio seguro sería una masa bastante grande.

Tampoco sabía de qué trabajaba el señor Byun, ChanYeol quería rememorar que Byun le dijo que tenía un consultorio o algo, pero no estaba seguro, y de cualquier modo, fuera o no que tuviera un buen trabajo ahora y con mejor estabilidad de la que en la que pudo verse con un Byun poco más pequeño, de menos parecía que le daba tiempo de ejercitarse.

O era como él y solo no tenía tiempo para comer.

Cualquier opción quedaba.

Fuera de eso, ChanYeol tuvo que reconocer que el señor Byun tenía unos ojos muy similares a los de su novio, la boca era distinta, más amplia, y labios más gruesos. Tampoco tenía lunares, así que, quién sabe, quizá esos rasgos los sacó del lado contrario inmencionable en esa casa.

Era guapo, debía admitir, quizá fuera por los genes que compartía con su hijo, y aunque algunas arrugas ya se distribuyeran por los ojos, los laterales de la boca y unas pocas en la frente, ChanYeol podía decir que sin duda su novio iba a envejecer bien si lo hacía como su padre.

Cielos, y pensar eso, por más sorprendente, definitivamente le hizo considerar llegar a verlo.

Compartir esos años donde lo viera conseguir sus canas bajo los tintes, sus arrugas junto a la boca por esa constante sonrisa que pudiera tener a su lado, y esas horrendas entradas de las que seguro podría burlarse por verlo inútilmente taparlas con distintos cortes y peinados de cabello.

Bueno, sin duda el poder del amor hacía a uno estúpido, ¿cierto? ¿Quién pensaba en eso mientras veía las canas de su casi suegro al dejar la comida de ese día sobre la mesa en su cocina?

Sí, solo el loco y perdidamente enamorado Park ChanYeol.

"Uff. Esta es la última," avisó una vez que descargó lo traído, y con el señor Byun como su hijo que le asintieron al adelantarse a ver por lo demás, añadió: "Cerré la cajuela y la puerta de entrada también, no sé si era lo mejor, pero para no hacerlos caminar más igual lo hice."

"Está bien, de todas maneras, es un vecindario tranquilo, la alarma del auto casi no la pongo," aclaró el señor, y ChanYeol asintió con lo que finalmente parecieron llegar a comunicarse como se debía. "Bueno, hola a los dos."

"Señor Byun," ChanYeol le otorgó una venia, y aunque Byun no le imitara, más a gusto con solo sonreírle a su padre que lo veía igual de interesado, ChanYeol se convenció de estar haciendo lo adecuado. "Es un gusto finalmente conocerlo."

"Sí, para mí también, quienquiera que seas."

"Papá," se quejó su novio en seguida, quizá al esperar una mejor respuesta, pero el mayor solo dijo:

"¿Qué? Normalmente lo primero que se debe hacer para poder regresar el saludo es que alguien dé el nombre contrario, ¿no?"

"Bueno, tampoco es que tú te presentaras, ¿sabes?" su hijo contraatacó, y aunque ChanYeol podía decir que estaba en lo cierto, obviamente tuvo que ponerse del lado del mayor al verlo ya con una ceja arqueada.

"Tiene razón, señor, mi error. Para mí, como le dije, es todo un placer conocerlo que me hizo comerme mis palabras. Soy Park ChanYeol."

"Aja, otro pelafustán detrás del trasero de mi hijo, ¿supongo?" oh, bueno, esa forma de hablar de su relación se dio más rápido de lo que él esperaba. Pero, vaya, era un temor menos que tratar, ¿no?

"¡Papá!"

"¿Qué? ¿Acaso no son así las cosas entre ustedes? Por el trasero. Hasta donde sabía, así funcionan las cosas entre los homosexuales, pero, oye, no me hagas caso a mí, yo solo soy un hombre hetero que en su primera cogida embarazó a su novia y luego fue abandonado con un hijo. No un gran problema, al menos cuando supe que la soltería era mejor para alguien que comienza a creer en eso de la asexualidad."

"¿Desde cuándo dices que eres asexual?" su hijo se burló y se rio, al tiempo que su padre lo golpeaba por el hombro con el atisbo de una sonrisita en sus labios.

Bueno, ChanYeol comenzaba a darse cuenta de dónde sacaba Byun toda esa excentricidad al hablar. Y ese drama.

"¿Acaso un viejo hombre no puede declararse asexual? Espera, ¿no eres asexual, cierto, hijo?"

"Yo..." ChanYeol quedó mudo al descubrir que esa pregunta iba en su dirección, y aunque hubiera sabido la respuesta, no pudo solo darla. Sí, estaba hablando con el padre de su novio, y quizá los consejos en internet decían que siempre había que ser sincero y directo con este tipo de tratos, pero uno solo no podía hablar de esas cosas con su futuro-a-ser-posible-suegro, ¿no?

Aunque, por el otro lado, nunca había hablado con Byun de eso, no demasiado, y como todavía no estaban en ese punto de su relación, solo algunas cosas se les escapaban. No era que fuera asexual, solo que...

Dios, a donde fueres, haz lo que vieres.

"En realidad, señor, si tengo que responder a su comentario anterior, es probable que le diga que sí, soy ese pelafustán que está detrás del trasero de su hijo, claro, eso si a usted le gusta llamarlo así, a mí me gusta más llamarlo como que soy 'su pareja'."

"A mí también," Byun añadió y con esa sonrisita que le regaló, ambos pudieron girarse a su padre, el que ahora tenía sus brazos en jarras antes de imitar esa sonrisa.

Y sí, de nuevo, parecía que uno de sus mayores temores había sido tratado con mucha más rapidez de la esperada. Ahora quedaba tratar el de Byun.

Sin embargo, el señor Byun, en cambio, dijo:

"Entonces, no eres asexual," Byun se carcajeó, pero el señor no pareció molestarse por eso, solo asintió y se giró a sus ingredientes de cocina al terminar. "Bien, fue una buena respuesta, eso me agradó. Claro, no lo suficiente, no es que diga que ya ponga toda mi confianza en ti ni que te entregue la dulce flor de mi hijo en bandeja de plata—" "¡Papá!" "—ni les estoy dando permiso de coger en mi casa. Pero vamos a suponer que ya tomaste 100 puntos para tu casa. Sigue trabajando en eso."

Byun bufó, pero cuando su padre no dijo más que le pasara algo de las verduras en sus bolsas para mandado, él no tuvo más que asentir al darse otra palmadita en el hombro por admitir una victoria.

Luego lo vio sacar sus utensilios de cocina, y con un mandil ya atado en el pecho del mayor, este lo volvió a mirar con esas instrucciones implícitas dadas.

Su novio de algún modo las entendió antes, porque, inmediatamente, sacó una tabla para cortar y cuchillo, lo que lo preparó a rebanar las verduras.

Él, por otro lado, desconocedor de lo que prepararían, de la distribución del lugar y de los roles en la cocina, no pudo hacer más que ponerse frente a su mayor a la expectativa de una orden específica.

Y claro, el mayor se la dio, ya con sus ingredientes y herramientas a la mano, con la sencilla pregunta que le lanzó de «¿cocinas?» y el ligero asentimiento que le dio, Byun le cedió espacio y comandó:

"Bien, porque necesitaré manos extra para esto, ve preparando algo de sopa. Ahí tienes los espaguetis, sé cuidadoso. No te preocupes por la salsa, ya le preparo. Mientras ve sacando también una jarra y sírvenos algo de agua de sabor. BaekHyun, las rodajas que sean mas delgadas, no te olvides de poner la mesa. Yo voy también marinando la carne. Vamos a comer, chicos."

Quizá fue un poco confuso recibir las cosas de ese modo, pero ChanYeol no se quejó y obedeció a lo dicho. De aquí para allá fue haciendo lo que le correspondía. Por eso pudo acabar algunas cosas más rápido que otras, pero eso no le dio tiempo de holgazanear, no al menos porque el señor Byun siempre le sacaba otra tarea que hacer, y aunque fuera la más simple o sin chiste—como poner más agua para hacer hielos en el congelador—, ChanYeol nunca lo cuestionó y se aseguró de ganar quizá otros cien puntos a su marcador recién impuesto.

Minutos después y sin mucha plática, finalmente pudieron organizar todo en su comedor, y cuando cada uno tomó su lugar—ChanYeol notó que de menos Byun se puso de junto a su padre y a él a su izquierda, por lo que, aunque dejaran un lugar vacío del otro lado de la cabecera que el mayor ocupaba, de menos le daba su espacio y lo hacía respirar, porque qué mejor que tener a su novio de junto.

La comida fue agradecida y aunque las cosas siguieron un poco calientes, comenzaron a comer.

Entonces, una vez que el primer bocado y trago fueron tomados por el señor Byun y su aprobación se vio por lo hecho, entre todos, pudieron disfrutarlo de un mismo modo.

En completo silencio.

O eso al menos hasta que el señor Byun habló.

"Así que, ¿qué era la importante noticia de la que me hablaste y dijiste que no podías dármela por teléfono o mensaje, hijo?" y los miró a ambos, pero su atención se enfocó en Byun, por lo que ChanYeol pudo notar la tensión en los hombros de su novio, y sobre eso esperó, pero la paciencia no pareció ser un don del mayor, porque antes de escuchar respuesta, añadió, quizá con comicidad para reducir la complicación reconocida en su hijo. "Quiero decir, ya que tienes novio de nuevo, dudo que sea algo tan grave como 'dejé a alguien embarazada', y aunque el no-asexual aquí declarado me dijera algo, de menos hasta donde sé los chicos no pueden embarazarse, así que tampoco debo preocuparme por eso. No soy abuelo, excelente, y tampoco suegro oficial aún, porque ninguno de los dos lleva un anillo o baratija con las que puedan querer decirme que se han comprometido o una cosa de esas..."

Eso incluso le puso tensión en los hombros, pero al saber que era solo su forma de bromear, él también pudo darse un respiro para tomar las cosas con calma.

Por ello fue el turno de Byun de contestar al:

"Entonces, ¿qué los trajo a ambos hasta acá incluso para pedirme que se queden por una tarde en mi casa?"

"¿Qué? ¿Uno no puede venir a visitar a su padre sin que le sean cuestionadas sus razones?" Byun contraatacó, pero ChanYeol notó que fue más a la defensiva a pesar de esa risita que quiso dar al final.

Su padre arqueó una ceja, y aunque tomó otro bocado como ellos, igual se sintió su seriedad.

"BaekHyun, claramente me dijiste que tenías algo que decirme cuando me llamaste por teléfono, y aunque siempre me es un gusto tenerte aquí porque, bueno, eres mi hijo, aunque lo dudes, te amo, no todos los días se te escucha hablar de esa manera conmigo, menos a un lado de tu novio que ya está buscando la manera de apoyarte al buscar tu mano bajo la mesa y que tú mismo estés evadiendo hablar al respecto."

ChanYeol detuvo su actuar en cuanto escuchó eso, y vio cómo Byun volteó a verlo con un ceño fruncido, realmente no tan enojado como parecía. Más bien se veía un poco inquieto y conflictuado, quizá consigo mismo más que nada por lo que acababa de escuchar, y aunque le dedicó una sonrisa ligera por ver que en verdad estaba buscando apoyarlo, se volvió con su padre para afrontar con un poco de mayor seriedad el asunto.

"Así que, ¿vas a decirme o no?"

"Está bien, está bien, yo solo..." Byun suspiró. Realmente no entendía por qué a Byun le costaba tanto hablar sobre el tema. No era como si fuera a decirle que tenía una enfermedad mortal, tampoco todo lo dicho ya por el señor Byun—afortunadamente—, así que no comprendía por qué darle esa buena noticia le costaba tanto, si con él le fue bien. Y sí habían hablado un poco de eso, pero cuando Byun le dijo que sentía nervios por soltar la noticia, nunca creyó que llegaría hasta estos extremos. "Bueno, es que yo..."

¿Estaría mal si él quisiera soltar la noticia para quitarle el peso de encima a Byun o provocaría el efecto contrario?

"Yo-yo creo que necesito ir al baño," con eso Byun se excusó de la mesa y casi salió corriendo del lugar, lo que lo dejó con el señor Byun más sorprendido de lo que esperaba.

El señor Byun suspiró, y aunque eso no le quitó la posibilidad de tomarse de una lo que sobraba de su agua de naranja, volvió a mirarlo y le dijo sin trabas:

"¿No es aquí cuando tú sales y traes de vuelta a mi hijo para que deje de actuar como un niño y me diga de una vez lo que pasa? Eso podría darte puntos."

Realmente ChanYeol no estaba hecho para eso, y esta vez incluso con los puntos tuvo que ser honesto:

"En realidad, creo que BaekHyun es lo suficientemente maduro para saber tratar sus asuntos a su modo. Quizá este le está costando un poco más, pero creo que se debe a que es algo que en verdad le importa y sabe que usted es una persona igual de importante en su vida, así que contraponer su opinión a lo que él espera de esto es algo que podría alterarlo un poco más de lo esperado. No quiero presionarlo, así que yo mejor le daría tiempo a BaekHyun para que fluya de sí todo esto."

El señor Byun lo miró mientras comía otro poco de lo servido en su plato, y aunque le vio con el ceño fruncido, no retrocedió ni un poco en sus palabras.

Eso, por el lado contrario, tuvo mejor recibimiento de lo que esperaba.

"Realmente comienzas a agradarme, pelafustán, y eso empieza a ser aterrador. Pero te voy a conceder otros cien puntos por esta respuesta. Es bueno que conozcas a mi hijo para saber presionarlo solo cuando se debe."

No estaba muy seguro qué tan bueno o malo era eso, pero se alegraba hasta cierto punto de escucharlo y sonrió al seguir comiendo y compartir esta miradita conocedora con el señor Byun.

Al menos hasta que Byun regresó, y a pesar de no verse muy seguro de sí mismo, se paró junto a la mesa, entre su asiento y su padre, y sin verlo, le soltó:

"Papá, realmente tengo algo que decirte. Es algo importante para mí, creo que es un gran cambio en mi vida, algo de lo que me siento orgulloso y por eso he venido hasta aquí para decírtelo, porque no quiero que lo sepas de nadie antes más que de mis propios labios."

"Ok, dime, hijo," y Byun lo miró de nuevo. Él le sonrió, aunque lo tomó desprevenido porque estaba tomando de su agüita. Detrás del vaso intentó darle una sonrisa, hasta que escuchó lo que dijo:

"Papá, yo... voy a mudarme con ChanYeol."

"¿Cómo?"

ChanYeol casi se ahogó, tosió pronto y, aunque recibió golpecitos de su novio a la espalda que más lo estaban haciendo sentir que escupiría un pulmón, la misma duda en su ahogo y enrojecido rostro se compartía en los ojos del mayor, que en seguida añadió:

"¿Estás queriendo decir que ustedes dos van a...? ¿O ya están...? ¿Viviendo juntos?"

"No, nosotros—" la tos no lo dejó hablar de nuevo, ChanYeol estaba seguro de que nunca había tenido esa sensación como ahora, y una vez que Byun le quiso ofrecer más agua, un estornudo inesperado arruinó su imagen.

Byun tuvo que cambiar su estrategia al ayudarlo a pararse, según él para:

"Oh, rayos. Ah, bueno, papá, a-ahorita resolvemos tus dudas, ChanYeol no parece muy seguro de soltar esta bomba como creía. Voy a ayudarlo a limpiarse en el baño, ya volvemos."

Salieron luego, y aunque a ChanYeol le pareció grosero dejar solo así al señor Byun, entre su tos, su ahogo y su semi escupida de agua con mocos, no pudo hacer más que seguir fuera de la mesa a su novio hasta el baño.

Ahí Byun los encerró, lo que le dejó ver que, a pesar de ser un medio baño, el lugar era más espacioso de lo que se esperaba. Ambos cabían bien entre la puerta, el inodoro y el lavabo que tenían al frente.

Byun, por un lado, fue a su izquierda por algo de papel para ayudarle a limpiarse. La verdad sea dicha, su dignidad e imagen impresionante que quería demostrar frente a su padre y novio desapareció con eso.

No era que no la hubiera perdido antes junto a Byun, pero hacerlo junto a Byun, y hacerlo junto a Byun y su padre era un asunto totalmente distinto.

Vaya que la primera impresión lo era todo, ¿huh?

"Respira, respira, cielo, oh, Dios, solo respira, no te quiero perder, no en la casa de mi padre, ¿qué clase de desastre sería ese?"

"¿Qué clase de desastre?" finalmente logró hablar, y aunque seguía sintiendo un picor en su garganta, carraspeó y de su anterior sofoco solo quedaron los mocos, los ojos rojos y los vidrios de sus lentes empañados. "Más bien, ¿qué clase de desastre has hecho tú? ¡¿Por qué le dijiste a tu padre que vamos a vivir juntos?!"

"Chsst, baja la voz, cielo," Byun puso sus manos sobre sus hombros, y aunque eso no lo tranquilizó del todo, sí le dio tiempo de tomar el papel que le ofreció antes y limpiarse solo la cara antes de pasar por los ojos al quitarse sus lentes. "Ok, está bien, sé que eso no era lo que habíamos planeado, pero—"

"Byun, se suponía que ibas a decirle lo de tu novela, ¡se suponía que ibas a darle la increíble noticia de tu nuevo trabajo!"

"Ya sé, ya lo sé, es solo que..." Byun suspiró, y aunque le gritara entre susurros, incluso en la poca visibilidad que tenía con sus terribles ojos, ChanYeol pudo notar el temor y los nervios en la voz y el retén de las manos de su novio sobre él. "No es tan fácil, yo... sé que se supone que esto debería tomarlo como una buena noticia, pero ¿qué tal si no lo es? ¿Qué tal si se vuelve un rotundo fracaso, si le doy altas expectativas a mi papá, todo para que el proyecto caiga en picada? No quiero decepcionarlo, ChanYeol, ya ha pasado por muchas decepciones, su hijo no puede ser otra de ellas."

"¿Y creíste que sería mejor decirle que su hijo se irá a vivir con su novio de apenas un mes oficializado? Sí, bueno, eso es un gran avance, para nada decepcionante."

"Créeme, he hecho cosas peores con algunas de mis parejas, ChanYeol, mi papá lo sabe."

"Byun..."

"Tan solo sígueme la corriente, ¿puedes? Prometo que arreglaré esto, pero por ahora sigue con lo que he dicho, ¿porfiiiiis?"

ChanYeol tenía que estar muy jodido por Byun, porque, de un modo u otro, terminó aceptando. Y cuando finalmente se arregló, salieron juntos del baño para ser recibidos por un señor Byun que aún los esperaba, entretenido con su celular mientras con la otra mano terminaba su comida.

Al escucharlos salir, se volvió solo un poco, pero incluso desde la distancia de nuevo mientras les daba la espalda, le escucharon decir:

"Ah, por fin salieron, por un segundo creí que cogerían en mi baño. De menos sé que si solo fueron siete minutos, es imposible que así hubiera sido a menos de que fueran, lo que llamábamos antes, 'corridas precoces'."

ChanYeol no pudo tomarse con mucha diversión esa broma, pero al menos tuvo a Byun para compartir su sentir, y al tomar su mano, lo encaminó a su lado hasta la mesa de nuevo para tomar sus asientos.

Su padre soltó el celular luego de escribir algo rápido y cuando ambos retomaron sus alimentos, Byun pudo decirle con los codos sobre la mesa:

"Bueno, ¿su sopa no se les enfrió o sigue lo suficientemente caliente para que me explique todo este asunto de que ahora vivirán juntos?"

Su novio a su lado suspiró, y aunque se le escapó una sonrisita, lo miró con el mismo temor que antes, era solo que ahora no podía apoyarle.

Porque estaba igual de aterrado que él.

La comida no tuvo un buen camino luego de eso, claro que Byun logró sobrellevar todo, y aunque les costó otro par de mentiras en las que tuvieron que saber ponerse de acuerdo, no dejaron que el asunto se les fuera de las manos.

Y ciertamente el señor Byun tampoco se lo pudo dejar pasar como cualquier otro tema tocado en la mesa, así que, incluso cuando la comida terminó y el señor los invitó a pasar a su sala para mayor comodidad, eso no le quitó el dedo sobre la cuestión.

El señor Byun se encargó de preguntarle de un lado a otro sobre las razones por las cuales había tomado esa 'espontánea' decisión y cuáles eran las consecuencias de esta.

Mientras así fue, Byun también se dio a la tarea de ponerse al corriente con su padre.

ChanYeol escuchaba todo a la distancia, y aunque parecía interesante escuchar cómo el señor Byun parecía tener mayor cuidado con su dieta desde esa ocasión en la que tuvo tantos problemas con la presión, lo cierto fue que también se vio un poco distraído con su alrededor.

Había tantas fotos de Byun, como ya lo había notado antes, pero ahora que estaban en esa sala podía ver unas más de cerca y con mejor detalle.

Un Byun de grandes mejillas que usaba un disfraz de calabaza, un Byun en andadera, otro que sonreía incluso cuando no parecía saber que le tomaban fotos semidesnudo. Era mayormente un bebé muy adorable, nada que ver con la vergüenza de él pujando e intentando sonreír porque su madre había creído gracioso documentar la primera vez que él hacía su primera cagada en su bacinica por su cuenta.

Y bueno, también había otras por ahí, unas de Byun un poco más grande, quizá de un niño de diez años que ya usaba un trajecito de algún arte marcial—ChanYeol tenía un vago recuerdo de que Byun le había platicado que algo practicó en su infancia—, otro con un casco y una bicicleta. Ese Byun luego pasó a ser uno llorando mientras su padre intentaba tomarle una selfie de antes—mal capturada porque obviamente no sabían cómo saldría con una cámara desechable—, pero el gusto de su padre parecía ser contrario al de Byun, quizá porque, sea lo que fuera que le hubiera pasado a Byun en su bici sin rueditas, se le había caído un diente y el señor lo sostenía orgulloso un poco mal enfocado frente al lente de la cámara.

Sí, esas anécdotas que seguro faltaban por contar, pero de momento ChanYeol se hacía ideas en su mente, aunque una le llamara más la atención, porque Byun estaba ahí, como se esperaba, pero estaba rodeado de varios otros niños y niñas, en lo que parecía una fiesta infantil, y frente a un pastel. Nada fuera de lo común hasta ahí, al menos hasta ver en una parte cortada del retrato un rostro que volvía a hacérsele conocido.

«¿Ese es Tae—?».

"¿Y qué hay de ti, Park?" su nombre en medio de la conversación lo hizo salir de su escrutinio al portarretratos que tenía a su derecha, y al pararse recto en su asiento, vio al señor Byun en el sillón individual mirarlo con una mano sobre la barbilla. Parecía relajado, nada serio y por su posición poco firme incluso podría suponer que estaba más en calma luego de la plática larga y tediosa que tuvo con su hijo sentado igual o tan similar como lo hacía, al menos hasta verlo al ser llamado por su padre y buscar mejor acomodo para enfocarse en él con esa seriedad encubierta de ese punto. "¿Tienes algo bueno que contarme? ¿Algo además de cómo no te resististe a los huesitos de mi hijo y de algún modo lo convenciste a quedarse en tu casa?"

Ah, sí, porque en la historia que habían inventado, Byun dijo que la propuesta vino de su boca—como si él algún día tuviera la osadía de preguntárselo, ¿acaso no había quedado claro cuando Byun fue el primero en acercarse, invitarlo a una cita (más guiado por palabras que creían su yo borracho de entonces no recordaría) y pedirle oficializar lo suyo?— y ahora él había quedado como el señalado y casi como el villano de la historia para su padre. Porque no solo era la nueva pareja de su hijo, sino como aquel que convenció a su hijito a dejar su apartamento de soltero que tanto orgullo le dio en su tiempo cuando por fin lo adquirió—incluso cuando ya le hubieran explicado que vivían frente al otro y el cambio no era grande entre una casa y otra—, el disgusto quedó ahí y eso solo no le dejaba saber con cuántos puntos lo tenía ahora.

"Pues, no estoy seguro, ahm, no es que tenga algo interesante que platicar como Byun podría, señor, yo me la paso trabajando casi todo el tiempo."

"¿Trabajando? ¿De qué o en dónde?"

"Soy veterinario en un refugio para animales junto a mi mejor amigo."

"Ah, veterinario, eso no suena mal, nunca he sido un gran fanático de los animales porque sufro de terribles alergias, pero me parece una profesión bondadosa. No muchos reconocen la difícil labor que algunos hacen incluso solo como 'doctor de animales'."

"Sí, yo también sufro de alergias, pero normalmente una loratadina y el uso constante de guantes y cubrebocas cuando trato a mis pacientes me ayuda a lidiar con eso. Yo solo no pude apartarme mucho de los animales por ese impedimento de mi cuerpo, igual creo que los amo, de todo tipo y en todos los tamaños."

"ChanYeol fue el que me dio a BaekYeol. ¿Lo recuerdas? El cachorrito que es mezcla de Corgi y Husky."

"Ah, sí, tu perro mutante."

"¡BaekYeol no es un mutante, es mi hijo, papá!" se quejó, aunque era evidente la broma en su padre por esa sonrisa en sus ojos. "No puedes ofender en la cara de un padre a sus hijos. ¿Qué dirías tú si alguien dijera que tu hijo es un mutante?"

"Que intenté mandarlo a la casa del profesor Xavier, pero me lo regresaron porque solo era un niño feo y no tenía ninguna capacidad especial como los otros niños. Lástima, el niño ya se había expuesto al exterior y ahora no podía mantenerlo oculto del ojo humano, por más feo que fuera."

"¡Papá!"

"Pero cuando fue creciendo empeoró, luego se puso mechas rosas en la cabeza. Bien dicen algunos 'son feos y luego se lo alborotan'."

Byun tomó el cojín que había en medio de ambos e intentó golpear a su padre. Claro que la risa del mayor cambió todo el panorama, solo estaba bromeando, pero eso no evitó que Byun le cobrara su bromita y siguiera atacándolo hasta el punto de pararse de su lugar para tener más proximidad en sus impactos.

Para sorpresa de ChanYeol—que nunca había tenido una relación similar con sus mayores, incluso para el amor que para con sus padres demostraba—, el señor Byun contraatacó y se movió para tomar otro cojín, con este fue golpeando a su hijo, y fuera o no que uno tuviera más fuerza que el otro, de algún modo, Byun terminó sobre el sillón donde ellos se sentaban.

Su padre pasó a colocarse sobre él y a ponerle el cojín sobre su pecho de modo que retuvo, por un tiempo, sus manos que de alguna manera ahí terminaron, y con su mano libre le hizo cosquillas en la piel accesible—que ChanYeol ya había aprendido a la no-tan-mala que era muy cosquilludo—, por lo que le robó unas largas carcajadas mientras pataleaba por su libertad, pero su padre solo repetía una y otra vez:

"Muere, muere."

ChanYeol pudo haberse burlado de todo el asunto, claro, pero una vez que Byun consiguió tirara su padre fuera de sí y el mayor casi cayó encima de él, tuvo que moverse para no verse envuelto en la pelea padre-hijo.

O no más de lo necesario. Con él parado, ambos Byun comenzaron a usarlo de escudo, y hubo un punto en el que papá Byun incluso soltó:

"Hijo, sal detrás del poste que es tu novio a menos de que quieras que lo ataque junto contigo. No pienso escatimar en daños."

"¡ChanYeol se va a hundir conmigo si yo lo hago!"

"Bueno, si tú lo dices—" y estuvieron por atacarlo, pero, oh, no, el poste tenía que saber actuar por su cuenta, y por más que amara a su pareja, él no planeaba meterse en esa diatriba con su padre, incluso con más juguetona que fuera.

"Ah, no, tú te metiste en esto solo y ahora tú sales de ello solo."

"¿Qué? ¿ChanYeol?" se apartó y dejó a Byun desprotegido, lo que hizo que el mayor mostrara una sonrisa malévola frente a su hijo.

"Todo suyo, señor Byun."

"¡ChanYeol! ¡TRAICIÓN! ¡TRAICIÓ— AAAAAAAH!"

Otros minutos más, y esos dos ya habían puesto la sala patas arriba. Si ChanYeol tenía que compararlos, quizá incluso podría decir que eran como dos cachorros jugando, pero decirle al señor Byun y a su novio que parecían dos animales traviesos seguro no le daría puntos, ¿cierto?

ChanYeol tenía que admitir que eso era al menos divertido, quiso decir, no lo estaban interrogando como temía que le pasaría—por todos esos dramas y películas que había visto donde el novio conoce a los padres de su pareja—, tampoco lo estaba incriminando más por sacar a su hijito de su apartamento que con esfuerzos se había amoldado y no estaba siendo asfixiado por un cojín, así que sí, esa salida no había sido tan mala.

O tal vez solo había hablado muy rápido.

Cuando el celular de su novio comenzó a sonar y ninguno de los dos Byun se dio cuenta de ello, él tuvo que buscarlo—ya que parecía haberse perdido en alguna parte de la sala en la batalla, pero por su sonar todavía se le identificaba— y cuando descubrió que estaba en el sillón del frente debajo de uno de los cojines que solo habían volado por ahí, lo tomó. Se vio tentado a contestar, pero cuando vio que el contacto que llamaba estaba registrado como 'editor Lee', ChanYeol no tuvo de otra más que llamar a Byun, porque, bueno, seguro era su trabajo.

Y debía ser importante para que le llamaran incluso en su día libre, ¿no?

"BaekHyun. Oye, BaekHyun, ¡BaekHyun!" gritó con toda la fuerza que podía, y aunque eso hizo que su voz más grave saliera, de menos consiguió que su novio y padre dejaran de revolcarse por el piso de su sala (con su novio sobre su padre, ya un poco más despeinados y la ropa alborotada, pudo verlo para alzar su mano con el aparato aún sonando). "Te llaman del trabajo."

Byun pareció casi tan inquieto como él al saber que realmente lo fuera, pero fuera su curiosidad o puro sentido de responsabilidad, dejó a su padre en el suelo y corrió hasta él. Una vez que recibió el celular y vio de quién se trataba, sus colores parecieron irse. La diversión e intriga volaron lejos, pero pudo escucharle decirle «gracias» antes de tomar la llamada y en cuanto saludó al «señor Lee», salió con prisa de su casa.

Pudo haber parecido excusa, claro, como cuando alguien sale de una habitación por mera educación al atender una llamada, pero de eso a salir completamente de la casa incluso cuando pareciera la salida más lógica dado que estaba próxima a la sala, igual fue demasiado.

Solo que para ChanYeol la cosa fue obvia desde su perspectiva. Si Byun salía de esa forma del lugar seguro era porque debía tratarse de algo de ese 'trabajito' que todavía no se hablaba.

Y bueno, para que el señor Byun siguiera sin estar enterado de nada...

"Ugh," hablando del susodicho, ChanYeol lo escuchó gruñir una vez que buscó ponerse en pie. Y no era que pareciera necesitar ayuda, pero ChanYeol quiso ser complaciente y corrió a su lado para darle una mano al levantarse por completo. El señor Byun, por otro lado, se rio de aquello, y aunque no lo preguntara, igual pareció decírselo por gusto. "Gracias, hijo. Dios, uno ya no está tan dispuesto para este tipo de luchitas, ¿verdad?"

No halló modo de responderle tampoco, así que solo dejó que su risa llenara el silencio, y con una sonrisa avergonzada, lo acompañó hasta su antiguo lugar.

Un cojín al menos pudo ser recogido en su camino y aunque aun hubiera muchos a su alrededor, Byun los ignoró de momento para darse un descanso. Él lo acompañó, por lógica, al no saber qué más hacer ahora que su novio lo había dejado solo, y bueno, su padre tampoco era que tuviera mucho cómo tratar ese incómodo momento, pero, por suerte, era justo como de su novio se hubiera esperado, y cuando creía que el silencio solo comenzaría a volverse más y más incómodo, él rescató la conversación e impuso nuevo tema con un simple:

"Entonces," lo dejó a la expectativa por eso, atento, y casi con el temor de que fuera ahora a iniciar una batalla de almohadas con él, pero para su fortuna, solo se acomodó para regresar a la 'normalidad' de antes. "Tú y mi hijo dicen que llevan conociéndose... ¿qué? ¿Unos meses?"

"Bueno, propiamente sí, solo unos meses. Pero desde que me mudé al edificio de departamentos y descubrí quién era mi vecino, se podría decir que llevo conociéndolo como año y medio, quizá."

"¿Y cómo fue?"

"¿Cómo fue qué?"

"Ya sabes," el mayor volvió la cabeza, casi como si buscara asegurarse de que su hijo todavía no fuera a volver con ellos pronto. ChanYeol comenzó a sentir ahí las manos sudorosas sobre sus piernas. "Mi hijo, cuando lo conociste."

"Oh, bueno, ¿quiere decir cuando realmente lo conocí o...?"

"No, no necesito saber nada de sus citas o salidas previas al noviazgo. Si mi hijo te trajo hasta aquí como desde hace mucho no hacía con ninguna de sus parejas, imagino que realmente debes ser un buen chico que, al menos, hasta ahora lo ha tratado bien en esas cuestiones. Me refiero a ese momento, la primera vez que lo viste, ¿cómo fue?"

"Oh, bueno..." esa era una pregunta extraña, y realmente no sabía qué quería averiguar el señor Byun con eso, pero si tenía que ser sincero, iba a contar tal como se vivió ese momento. "Él estaba en su apartamento. Recogía su correo, igual que yo, era un domingo y todavía estaba ajustando mi mudanza, así que no es que fuera muy abierto a tratar con las cosas del edificio o las personas viviendo en él. No esperaba quizá por encontrarme con su hijo usando nada más que unos calzoncillos y una bata morada. Se sorprendió de verme, pero pronto me di cuenta de que no fue porque lo encontrara en esas fachas, él me dijo que no tenía idea de que hubiera alguien ya ocupando el apartamento del señor Hwang. Luego comenzó a platicarme la historia del viejo que vivió antes de mí en ese lugar, una increíble historia de un viejo senil que solía tomarse hierbas alucinógenas, según él para arreglar sus achaques y..."

Se rio en medio de su relato, no vio en ese momento la sonrisa floreciendo en el rostro del mayor, él solo pudo continuar con su anécdota, al ver en su cabeza justo lo pasado en ese día.

"Luego la administradora del edificio pasó con algunas compras en sus manos. Comenzó a gritarle a BaekHyun que dejara de aparecer tan poco pudoroso en medio de los pasillos, algo de enmasillar sus pobres ojos de señorita, y Byun solo le dijo que de la puerta para atrás era su residencia, y él podía hacer lo que quisiera. La administradora se fue taconeando, muy molesta. Yo creí que BaekHyun se disculparía o algo, pero solo rio y luego me dijo que esa mujer estaba loca. No supe cómo responderle, menos cuando una chica apenas en una camisa de mangas muy largas llegó por detrás de Byun y solo con rodearlo por el pecho, lo llevó de vuelta adentro, apenas sabiendo despedirse de mí antes de hacer quién-sabe-qué cochinada en su casa."

ChanYeol apretó los labios, ese recuerdo era extraño, de cierto modo le traía a la mente el viejo Byun, el que había conocido hace tiempo, con una cita tras otra partiendo de su casa, pero no todas con buenas o felices caras.

Eran esos días en los que, por más guapo y divertido que le pareciera Byun con sus charlas esporádicas al encontrarse casualmente en el edificio, jamás creía poder conocer como querría a Byun y que, incluso si lo hiciera, no pasaría de una noche en su cama para a la mañana siguiente botarlo y volver nada más que incomodos sus futuros encuentros.

Eso si uno de los dos no se mudaba antes. Pero ahora esos mismos días se veían tan lejanos e incluso cuando él admitiera tener poco de conocer al Byun real, al Byun BaekHyun que se había permitido querer y enamorar, la distancia temporal parecía sumamente distante.

Y recordar esos momentos era más para ver otros de los puntos por destacar de Byun, su buen recibimiento que le daba, incluso cuando ni su nombre sabía, o ese humor que siempre le caracterizó y nunca fue porque fuera un galán, playboy número uno de la redonda.

Era solo Byun BaekHyun, su auténtico y excéntrico vecino. El hombre que estaba harto y que quería amar de verdad, incluso solo una vez en su vida al saberse correspondido.

"Sí, eso evidentemente suena como mi hijo," el señor Byun lo trajo de vuelta a su sala, espacio-tiempo enfocados en él una vez que apretó los labios y suspiró sin verlo como ahora ChanYeol lo volvía a hacer. "El siempre coqueto y divertido BaekHyun, ¿no es verdad?"

"Una vez pensé que era así, señor. Realmente el que Byun me invitara a salir me tomó desprevenido como nunca. De cierto modo, me sentí fácil cuando acepté la primera cita, pero regresando a esos días, creo que me dejé mucho llevar porque era mi crush y nadie desaprovecha una oportunidad así con su crush, ¿no? Pero según los días fueron pasando y las otras citas llegando, mis inseguridades crecieron. En todo momento lo pensé, 'Byun solo me quiere para una noche', 'seguro solo sale conmigo porque espera el momento en el que caiga', 'si cedo, este será mi último día a su lado', pero cuando me convenció de lo contrario y quise darme una oportunidad de verdad, ese Byun se fue y solo quedó el Byun maravilloso, el siempre alegre y hermoso Byun, el que no debería estar con la basura de ñoñería Park ChanYeol. Todavía lo creo, que seguro Byun merece más y tanto, pero si sigo aquí es porque Byun me hizo notar que, sin importar qué, él me escogió y yo lo escogí a él. Decidí confiar en él y amarme a mí mismo para poder amarlo. El sentimiento no es forzado ni siquiera mínimamente unilateral, es recíproco, y si quiero que así se mantenga, debo saber estar a su altura. Debo ser ese chico que se sabe merecedor de Byun BaekHyun al no tener estas inseguridades. Byun me lo enseñó, pero si puedo darme crédito también de algo, creo... Creo que yo también conseguí que Byun aprendiera a saberse amado incluso cuando no necesitara confirmación de nadie para eso."

Su corazón acababa de ser desbocado y quizá no esperara hacerlo solo así, menos con el padre de su novio. No necesitaba hacerlo por querer obtener puntos ni nada a su favor. Las palabras salieron de su interior, y una vez fuera, la verdadera alegría surgió, con un señor Byun al que ahora veía... ¿llorando?

"¿Señor...?"

"Joder, chico, yo solo planeaba hacerte un interrogatorio que pudiera ponerte incómodo, pero luego de todo eso, yo solo..." el hombre suspiró y al limpiarse las lágrimas traidoras que ya caían por sus mejillas, lo miró de vuelta por reírse. "Solo espero que no me digas eso para caerme bien o no sé," «No», él susurró de nuevo de corazón, pero Byun lo ignoró y se rio al sorber para concluir. "Más te vale no tener ninguna enfermedad venérea o de menos siempre usar protección cuando lo hagas con mi hijo, porque no quiero que le hagas daño. No cuando ya comienzo a tenerte alta estima."

Casi perdió el aire al escuchar eso, y claro que el señor Byun lo escuchó, por algo que riera con mayor calma, y luego le pusiera una mano sobre la rodilla al añadir:

"Imagino que mi hijo ya te dijo que es difícil que así sea si haces esto, pero eso es justo porque las parejas que en su tiempo me llegó a presentar, no digo que todos y todas fueron malos o malas muchachos y muchachas, solo ninguno tuvo justo lo que vi en tus ojos cuando hablaste así de mi BaekHyun. Sí, todos podían sentirse infinitamente amados por BaekHyun, unos eran solo como lo que tú dijiste, una noche más y salen de su cama sin mirar atrás, otros incluso hallando el amor en brazos de otra persona," ChanYeol recordó todos los desafortunados romances de Byun con sus amigos. Claro, unos fueron perdonados, pero otros... ¿qué tanto le hicieron pasar entonces? "Pero fue precisamente por eso que ninguno pudo decir como tú que el sentimiento, el cariño, amor o como quieras llamarle, fuera recíproco. Porque BaekHyun solo da, da y da, pero ¿quién regresaba todo lo dado una vez que las cosas eran culminadas? Por eso, agradezco que tú también des, hijo, porque confío en que vas a recibir algo valioso a cambio. Como lo has dicho, espero que mi hijo te esté dando lo que necesitas y te esté ayudando para no solo sentir que amas, sino que puedes amarte y ser amado."

ChanYeol agachó la cabeza, no pudo responderle, pero en su cabeza ya se había creado su respuesta.

"Y sé que BaekHyun no necesita una pareja para saberse amado, mírame a mí, toda mi vida solo lo tuve a él, y sí, hubo unas cuantas chicas por ahí que fueron y vinieron en mis buenos tiempos, pero el punto es que otra persona no necesita ser siempre tu motor de vida. Está el trabajo, la familia, estamos nosotros y nuestros gustos, pero si es que el destino, la vida misma, un ser superior o lo que quieras creer en tu vida, te permite tener a alguien con el que disfrutar ese tipo de amor del que mi niño tanto se vio siendo rechazado entonces me alegro porque sea a tu lado. Solo si cumples siempre con la promesa de hacer todo lo que ahora me has dicho. No solo por él, sino por ti."

"¿Este es su modo de decirme 'llévalo a la luna por mí'?" preguntó al querer aligerar el ambiente, y el señor Byun se rio con autenticidad de su chiste al darle palmadas en su rodilla, pero él tomó su mano antes de que se le fuera, y por más raro que pareciera, de menos con eso notó de quién había sacado sus delicados dedos su novio. "Claro que lo haré, señor. Por mí ya lo hago, pero lo demás, hasta donde BaekHyun me lo permita."

"ChanYeol, te acabas de ganar la copa de las casas."

"Con su hijo, todos los días, señor."

"¿Eres Hufflepuff, no es cierto?"

"Me descubrió," se rio y con eso se dio el tiempo de soltar al señor Byun. Este lo imitó, pero pronto lo vio ponerse de pie en cuanto dijo: "¡Vivan los tejones!"

"Voy por algo de agua, ¿quieres que te traiga? No acepto 'no' si es por educación, ¿entendido?"

"Bueno, en ese caso, ¿un vaso estaría bien, por favor?"

"En seguida. Ah, si BaekHyun regresa, distráelo un segundo en lo que me arreglo la cara y mocos. Es increíble que me hicieras llorar, si no había llorado desde que vi la película de Hachickō, caray."

Se rio de nuevo, y aunque aceptó que él también lloró hasta cinco veces con eso, no se puso más en evidencia y dejó que el señor Byun se fuera.

Pasaron unos minutos y pareció que el señor Byun todavía no regresaría. Era extraño, pero ChanYeol quiso suponer que tal vez se quiso tomar otro tiempo para sí mismo, después de todo, creyó haber tocado una fina fibra en el hombre.

Y con eso en mente, ChanYeol tuvo que admitir que no entendía por qué Byun tenía tanto temor por hablarle a su padre de su buena noticia, cuando ahora estaba más que claro que lo amaba y apoyaba con lo que sea que fuera, incluso si las cosas se hundían. No era como si un padre como el que acababa de ver lanzarse y rodar por el suelo solo para reír con su hijo pudiese decepcionarse porque algo saliera mal en sus futuros proyectos. Era ilógico.

Sí, quizá podía sentirse triste, pero de eso a molestarse y repudiarlo: imposible.

ChanYeol comenzó a creer que quizá lo mejor que podría hacer sería darle solo un empujón más sobre esto, y aunque no quisiera presionarlo, quizá hablarle sobre lo pasado con su ausencia podría hacerlo considerarlo.

Así que, al pensar en eso, salió de su asiento. Apenas se fijó si el señor Byun todavía no volvía, y al confirmarlo, se tomó la libertad de salir y buscar a su novio.

Para su sorpresa, Byun no estaba hablando ya por su teléfono, sino que estaba frente a otro chico, y aunque sus manos sobre sus caderas le hicieron notar una ligera tensión sobre él, ChanYeol la ignoró de momento, porque, por el otro lado, vio la cara de la persona con la que su novio hablaba y al reconocerla, no pudo más que salir a la escena.

"¿TaeWoo?" ya le había parecido extraño tener esa sensación de reconocer tantos esos rasgos incluso en el cuerpo de un niño y puberto retratados en fotos, pero ahora que lo viera frente a él, con el mismo reconocimiento en cuanto lo miró y con Byun que igualmente se giró al descubrirlo en su entrada, la cosa cambió por completo. Porque solo le confirmaba los hechos, aunque hubiera huecos que faltaran rellanar. Era solo que a ChanYeol le ganó la emoción de esto.

En cuanto TaeWoo le sonrió, él salió del porche y se puso incluso frente a su novio, entre él y TaeWoo.

"¿ChanYeol? Oh, ¡ChanYeolee!"

"¡TaeWoo!" lo saludó entonces más animado, y llegó incluso a abrazarlo, con esas esperadas palmadas que TaeWoo le regresó, como típicos machos—que no eran— al saludarse. En cuanto ellas fueron registradas, ignorantes del ceño fruncido que por detrás mantenían, ChanYeol incluso se permitió una risa al volver a mirarlo. "Wow, de verdad eres tú, creí que ya me estaba volviendo loco. Pero no, hermano, en serio estás aquí, y qué gusto verte de nuevo, ¡tanto tiempo!"

"Sí, ¿qué fueron? ¿Cuatro años desde que salimos de la facultad?"

ChanYeol asintió y se rio, como estúpida colegiala, pero al mantener su compostura, añadió:

"¿Qué haces por acá? Yo jamás creí encontrarte aquí, quiero decir, perdí tu contacto hace tiempo, y bueno..."

"Bueno, lo mismo puedo decirte, ¿no, guapo?" se volvió a reír, pero tomó control de sí mismo y finalmente se alejó sobre todo para dejar de tocarlo. "Pero, bueno, el destino es una perra, ¿huh? Vivo aquí, justo la casa de al lado."

"¿En serio? ¡Wow! Vives junto a Byun," aclaró, como si no fuera obvio, pero tan pronto pronunció el nombre de su novio, se giró y de frente a Byun, sonrió con todos sus dientes y señaló a su amigo, ignorante, una vez más, del marcado ceño fruncido en el susodicho. "Byun, ¿conoces a TaeWoo? Fue mi compañero en la universidad. Mi amigo."

"Pff, amigo, fui más que tu amigo, ChanYeol," TaeWoo se jactó, y aunque ChanYeol sintiera sus colores subírsele a la cabeza, dejó que TaeWoo se riera y le rodeara los hombros con un brazo. "Oh, bueno, eso si tan solo me hubieras dejado."

"TaeWoo, yo—"

"Desgraciadamente, guapo, ya conozco a Byun, y si estoy aquí solo es para entregar algo prestado," y el buen tono se perdió con esa hostil mirada que se dirigió a su novio. ChanYeol no lo entendió al principio, sino hasta que fue dicho. "Algo de la escoria de Byun y su padre."

"¿Escoria? ¿A quién llamas escoria, hijo de puta?" Byun salió en su defensa, evidentemente, y ChanYeol salió del brazo de TaeWoo para mirarlo con esa misma confusión de antes, porque, bueno, todavía no se lo habían dicho.

"¿Hay alguien más merecedor que ustedes dos para ser llamados así?"

"Claro, eso no decías antes."

"¿Antes cuándo? ¿Cuándo me chupabas el pito como un miserable puto barato?"

"¡Vete al carajo, TaeWoo!" lo golpeó. Realmente solo lo empujó, y aunque sí consiguió alejarlo un paso de su lado, ChanYeol solo le vio sonreír, cínico, y comenzó su ratita a correr en su cabeza. "El hecho de que mi papá no quisiera a tu mamá no es asunto mío, trágate tu puto orgullo defensor de mami y deja de inventar un maldito romance que nunca existió entre nosotros."

"¿Ah, no? ¿Y qué con todo eso que me dijiste cuando nuestros padres comenzaron a salir? ¿Vas a decirme que fueron mentiras todas esas promesas de que incluso cuando pudiéramos ser hermanos me seguirías amando y lucharías por nuestro amor?"

"Pff, lágrimas de un niño hormonal que no sabía valorarse como ahora. Un amor pasajero, TaeWoo, no como tu maldita obsesión porque mi papá rechazara a tu madre cuando se dio cuenta de que era una completa loca, ¡como su hijo!"

"¡No te atrevas a hablar de mi madre y de mí así, zorra!"

"Vuelve a llamarme zorra, anda. Dilo y deja que te presente a la zorra que tienes de frente."

"Zorra," TaeWoo no necesitó siquiera terminar el insulto cuando ya casi tenía a Byun que llegaba hasta él para estamparle su fuerte puño sobre la carita preciosa de TaeWoo. Y aunque a ChanYeol le hubiera encantado ver eso luego de escuchar lo dicho, razonarlo y recordarse por qué, incluso cuando tenía un buen recuerdo de TaeWoo en la universidad, nunca le dio la oportunidad, tuvo que intervenir al meterse entre Byun y TaeWoo de nuevo.

Byun obviamente no lo golpeó, alcanzó a detenerse a tiempo y a pesar de quejarse a sus espaldas, ChanYeol fue más rápido para decirle a su queridísimo amigo.

"Oye, oye, TaeWoo. TaeWoo, cariño, bonito. No puedes hablar así de Byun," incluso plasmó una sonrisa en su rostro hasta llevar sus manos a sus hombros, y TaeWoo enarcó una ceja, quizá inquieto por el cambio radical de trato, pero ignorante de lo que él ya pensaba. Por lo que TaeWoo respondió:

"¿Por qué?"

Y ChanYeol solo dijo:

"Porque Byun es mi novio," luego solo le soltó un golpe directo a la cara. Le dolió el puño como ningún otro, pero no se detuvo ahí y volvió a golpearlo hasta tirar a TaeWoo al suelo.

No pudo esperarse que de eso no hubiera respuesta. Claro, TaeWoo podría haber insinuado algo entre ambos, pero eso no pareció importarle cuando ChanYeol estaba ahora intentando molerlo a golpes.

Recibió un buen derechazo a su barbilla, pero entre algunos jalones, distintas posiciones sobre el suelo y otro par de puñetazos mal lanzados—vamos, ninguno sabía pelear realmente ahí, no era como si fueran verdaderos vándalos—, escuchó la voz de Byun decirle:

"¡Tus lentes! Quítate tus lentes, ¡lánzame tus lentes, Park!"

Fue una fortuna que se lo recordara, porque no quería romper otro par, menos cuando esos seguían sin ser de su grado y estaba juntando para la reparación de los otros. Le lanzó sus lentes a Byun y sin saber si realmente los dejó en un lugar seguro o no, tuvo que seguir golpeando a lo ciego con TaeWoo que logró tomar ventaja de eso para ponerse ahora él encima, mientras rodaban por el suelo.

Esporádicamente escuchó que Byun le gritó:

"¡Vamos! ¡Dale! ¡Ahí! A la cara, a su puta cara, ¡dale más fuerte, cielo!"

Pero lo cierto fue que perdió el control y más golpes fue recibiendo, hasta que Byun no pudo ser más espectador, y pateó a TaeWoo para quitarlo de encima.

"A la mierda, ahora me toca a mí," y no lo vio, pero Byun se arremangó la camisa, estuvo por poco por golpear a TaeWoo, y aunque sí alcanzó a arrodillarse a cada lado de su cuerpo para tomarlo por el cuello de su camisa y levantó su puño una vez más, preparado para asestarle un golpe, un cubo de agua fría los congeló.

Literalmente, a todos los congeló. ChanYeol también recibió algo de eso cuando se quedó con cierta cercanía. Y aunque siguiera sin ver bien, en medio de ese atardecer que estaba cerca a llegar, bien escuchó a su novio gritar:

"¡Papá!"

Antes de que la sola orden de «¡adentro!» fuera escuchada. Y aunque se le reclamara, se le escuchara gritar en contra, querer dar mil y un explicaciones por la que esa escoria debía ser molida a golpes, el señor Byun fue firme y los metió a ambos de nuevo a la cara.

Claro que TaeWoo les gritó mil improperios después, pero fuera lo que sea que el señor Byun le diera luego de que ambos entraran a la casa, de menos lo calmó, lo hizo volverse sobre sus pasos y pudo convencerlo o no de no denunciar a nadie por agravio físico.

Quién sabía, pero tampoco era que fueran arrestados ni muy regañados. ChanYeol tenía un ojo morado, una herida en el labio y un pómulo hinchado, suficiente castigo ya había recibido, y con un suspiro, el señor Byun solo les dijo dónde encontrar el botiquín para curarse.

Pocas casas que conocía que realmente tenían un botiquín bien equipado, así que ChanYeol supuso que quizá no era la primera vez que algo similar pasaba.

No se quejó, de menos recibió trato y no fue lo más romántico que Byun y él pudieron hacer. Quienquiera que creyera que curar las heridas de tu amado luego de una pelea era super tierno y romántico, seguro debía estar mal de la cabeza o nunca haber estado en la situación, porque al menos ChanYeol gritó y berreó como un quejica con la limpieza y desinfección de heridas, además de que Byun parecía enojado, con él, con TaeWoo, su padre o quien sea, pero igual con él se la cobró al ser más rudo de lo necesario, incluso al ponerle una maldita vendita en el rasguño de su nariz.

Sus lentes sí fueron salvados, así que los tomó de regreso, y claro, como acto final, esta vez no recibió un beso de reconciliación o disculpa.

Nop, solo un Byun emputado que le dijo que ya bajaran.

ChanYeol obedeció, y aunque quisiera decir algo, su novio solo no se lo permitió, menos cuando volvieron a enfrentarse a los brazos cruzados de su padre que ya los esperaba en la sala.

Entonces, el verdadero cuestionario comenzó.

"¿Y por eso comenzaron esta tontería?" el señor Byun les gritó, bastante molesto, evidentemente, y aunque se podía decir que la molestia de Byun se pudo comparar hasta hace unos minutos a la de su padre mientras le explicaba el asunto afuera al incluir eso que él se perdía de cómo TaeWoo apareció cuando su novio apenas terminaba su llamada con ese refractario que venía a devolverle a su padre (que, por cierto, también regresó ileso, dejado de lado mucho antes del altercado como los lentes de ChanYeol), en cuanto fue el turno del señor Byun, todo el enojo de su hijo se drenó.

ChanYeol lo pudo notar, con esos hombros más rendidos, caídos y una clara decepción creciendo en sus facciones, las cosas fueron dichas incluso sin palabras mientras el regaño finalmente era escuchado.

"BaekHyun, admiro que tengas respeto por ti mismo y te defiendas cuando un niño tonto solo decide ir por ahí llamándote puto, zorra o lo que sea, pero ¿cuántas veces te he dicho que bajarte a su nivel solo te hace quedar peor de lo que ellos te dijeron?"

"Pero no solo fue por mí, él dijo de ti que—"

"Lo mío con esa mujer se acabó, ella y yo quedamos en buenos términos. Sí, no los mejores para ser los grandes vecinos o mejores amigos, pero ya hablamos también de eso, y decir o no que la mujer sea una loca por todo lo que antes hizo solo debe quedar entre estas paredes. Por Dios, hijo, no te comportes como un crío. No de nuevo, no estoy para ruedos, y ahora con tu novio involucrado."

Palmeó sus rodillas. Byun no tuvo más qué decir, pero su padre sí, ahora con su mirada que se dirigió a él, igual de enfadada, o quizá más ¿decepcionada?

Huh, ¿era esto lo que temía Byun recibir si tan solo le hubiera contado desde antes la noticia por la que vinieron?

Bueno, sí era un poco triste, pero no era como si el posible éxito o fracaso del proyecto de Byun realmente orillaría al señor Byun a actuar de esta amanera, ¿o sí?

"Tú, tú, hijo, justo tú... ¡Acababa de darte la copa! ¿Y cómo reaccionas? ¿Celebrando con una paliza con los de Slytherin? No, no, Park ChanYeol, eso no fue muy Hufflepuff de tu parte."

"¿Muy qué?" Byun susurró, casi como si fuera más para sí mismo, pero sin tiempo para explicar eso, se dirigió al mayor y aclaró:

"Señor, yo lo siento, realmente no medí mis acciones, no digo que me arrepienta de haber defendido así a mi novio, pero... Bueno, yo solo salía para buscar a BaekHyun porque luego de lo que ya hablamos usted y yo, yo solo pude pensar... Yo solo quería que Byun regresara para..."

No pudo decir más, él solo se cortó y vio a su novio con la clara palabra en la boca. Y quizá Byun no lo supiera, no tuvo ni la mas mínima idea de qué era lo que su padre y él hubieran hablado en su ausencia, pero bien pareció entender lo dicho entre líneas.

Y con un solo suspiro, Byun rompió su conexión visual, para dirigirla hacia su padre.

"Papá, te mentí."

"¿Qué? ¿De qué estás hablando ahor—?" fue interrumpido, porque Byun se explicó con mayor rapidez de la que incluso ChanYeol esperaba.

"ChanYeol y yo no nos vamos a mudar juntos, ni siquiera lo hemos pensado, no es algo seguro todavía, así que definitivamente esa no era la noticia por la que veníamos aquí. ChanYeol solo vino para apoyarme, porque yo se lo pedí, pero él no tiene que ver con mi noticia, incluso cuando realmente quería que ya lo conocieras y supieras quién era mi pareja," y dejó un tiempo para que sus palabras fueran procesadas, pero Byun prosiguió: "La verdadera noticia era que yo tengo un nuevo proyecto. Hablé con algunos de mis compañeros editores, contacté a un par de personas y, bueno, más que editar, tú sabes que a mí siempre me ha llamado la lectura, la escritura creativa, entonces... puse una historia en la que he estado trabajando en edición, y ahora parece que hay la posibilidad de su pronta salida a la venta digital, y luego, quizá... física."

Y por unos segundos no hubo nada, el ceño fruncido del señor Byun permaneció, el silencio comenzó a extenderse, la tensión a propagarse y la mano de ChanYeol detuvo a tiempo la rodilla que temblaba de su novio hasta que, por fin, se le dijo:

"Lo sabía."

"Lo... ¿lo sabías?" obviamente esa fue la respuesta de Byun y aunque no pareció comprenderlo, su padre solo le dio un encogimiento de hombros. "Pero ¿cómo?"

"Bueno, no es que supiera que sacarías un libro, pero en seguida pude detectar que el asunto de la mudanza con tu novio era una mentira. Quiero decir, nadie se ahoga como tu chico lo hizo por soltar la sopa cuando obvio debieron prepararse para decirlo si 'supuestamente' a eso venían aquí. Claro que lo que hagas ahora con tu vida no puede molestarme mucho, hijo, yo quizá pude seguir viendo por ti, preocupándome, pero sé que eres un hombre adulto, y veo que estás tomando mejores decisiones cada día."

Eso último fue dicho con una obvia inclinación hacia ChanYeol, y aunque no sabía cómo se veía con sus heridas en la cara, un sonrojo logró cruzarle de pies a cabeza.

Al menos hasta que sintió el apretón de la mano que alcanzó a tomar de Byun al querer apoyarlo, y el obvio reclamo que el mayor no pudo dejar pasar, porque, por algo seguía ahí, ¿no?

"Claro, al menos hasta el día de hoy, que se les dio por vándalos y lanzarse a una pelea de perros callejeros."

"Papá," no hubo tanto reclamo en esa queja, incluso se vio suprimido por una risita que brotó desde su novio para recibir el abrazo de su padre al recibir su «felicidades, estoy orgulloso de ti, hijo», que ya decía él que se merecía.

Pero, bueno, eso duró poco hasta que la excentricidad de los Byun regresó, y el regaño, la tensión y la calma desaparecieron con un:

"Pero ¡¿qué estamos haciendo que no festejamos por esto?! Mi hijo va a convertirse en autor best-seller y estamos solo aquí sentados, ¿dónde guardé el champagne?"

Entonces terminaron la noche bebiendo.

Tomaron con moderación, entre risas, otro par de comentarios, intercambio de bromas e información antes de tener que llegar a la despedida, porque al día siguiente se trabajaba.

Y bueno, ChanYeol lo prometió, tenían que ir a recoger a BaekYeol de la casa de su hermana antes de volver a casa. Pero de menos el día terminó con buen sabor de boca para el señor Byun, porque para nuestra linda parejita, las cosas se desviaron quizá un poco más de lo esperado...

Byun dejó antes a BaekYeol en su casa. Si bien ya era tarde, consideró que era conveniente hablar con ChanYeol antes de despedirse y cada uno irse a su cama. O eso fue lo que creyó ChanYeol cuando lo vio regresar sobre sus pasos y detenerse justo cuando él apenas abrió su puerta.

Así que se giró y vio a su novio con una ligera sonrisa, sobre todo ante ese lindo gesto que le demostró un ligero nerviosismo en cuanto se rascó la nuca.

Curioso, si consideraba que hace unos meses él pudo rememorarse de esa misma forma frente a su puerta, pero, bueno, la vida sí que daba muchas vueltas, ¿huh?

"Entonces, sobre lo que pasó hoy..."

"Estoy orgulloso de ti, quiero decir, no la parte donde le mentiste a tu padre, pudiste ahorrarnos algunas cosas, incluso el que salieras para atender tu llamada que estoy seguro era de tu proyecto y yo me consiguiera este ojo morado. Pero fuera de eso, me alegro por ti, BaekHyun, hiciste justo lo que te proponías. Y henos aquí, una vez más, ¿eh?"

"Sí, pero eso no quita que por mi culpa te metieras en otra pelea, con otro de mis ex."

"Pff, no es gran problema, creo que comienzo a acostumbrarme. Oye, pero para la próxima, avisa, quizá así sea capaz de traerme lentes de contacto y me ahorre el lío con mis lentes y mi ceguera."

"¿Con los lentes de contacto no podría ser más severo el resultado si recibes un golpe?"

No lo había pensado, pero ahora que lo decía...

"Huh, tal vez, así que mejor... solo avisa y yo me las arreglo."

"No quiero avisar porque no quiero que te metas en mis peleas."

"¿Por qué? ¿Preferías que te dejara a ti moler a golpes a TaeWoo?"

"Oye, eso al menos no me hubiera dejado como a la damisela en apuros, ¿sabes?"

"Ay, por favor, como si el mundo no supiera ya que entre los dos la verdadera mariposa soy yo," Byun se rio, pero igual lo tomó y con su mano entrelazada, suspiró, más como si buscara relajarse, lo que luego lo dejó inquieto en cuanto dijo:

"La verdad, sí me hubiera gustado molerlo a golpes, porque te dijo guapo. Y no una sino dos veces, además de que insinuó tener algo contigo en la universidad. Y no, no debería eso molestarme considerando mi larga lista de exparejas por las que tú ya has tenido que pasar, pero el solo recordarlo vuelve a hervirme la sangre. Joder, ChanYeol, ¿acaso ese idiota te gustaba?"

"Era guapo, por un tiempo quizá así fue, pero no, nunca pasó nada entre nosotros, porque, como él lo dijo, yo nunca lo dejé y eso es todo lo que necesitas saber."

"Curioso, de algún modo compartimos un amante. Quiero decir, ninguno de los dos cogió con él, pero, carajo, ese TaeWoo realmente era guapo, ¿no?"

Se rio, pero asintió, sin importar qué o cómo les hubiera dicho y hecho pasar unas cosas, debían admitir lo que era cierto. TaeWoo era guapo y sexy como el infierno.

La suerte que a veces los malos del cuento tienen.

"De cualquier modo, a lo que iba era que..." Byun suspiró y con una sonrisa forzada, lo miró de vuelta. "Hoy me defendiste, no precisamente puedo decir 'otra vez', pero lo que sí noté es que me pusiste a mí sobre una amistad tuya, independientemente de lo buena o no tan buena relación que hubieran tenido antes. Y aunque eso me hiciera sentir un nenito llorica a tu lado, realmente lo aprecio, aunque no diga que sea lo adecuado siempre, ChanYeol, es solo que nadie había hecho eso por mí. Y luego de cómo te llevaste con mi papá hoy y que estuviste siempre a mi lado, yo solo..."

"Se dice 'gracias, amor', y con eso me doy por bien servido," ChanYeol bromeó de nuevo, porque entendió a lo que iba BaekHyun, y por no querer desestimar las dulces palabras que Byun le estaba intentando dar, pero ver la complicación que estaba en sus ojos, quiso ayudarlo solo un poco más para regresar la calma y diversión de antes.

Byun, sin embargo, se mordió el labio y preguntó, en cambio:

"¿Puedo hacer algo mejor que eso?"

"¿Exactamente qué es mejor que—?" pero sus palabras no acabaron cuando fueron tragadas sobre los labios de Byun, y cuando volvió a verlo, Byun le dijo:

"Puedo hacerlo de nuevo. Y mejor."

"Pruébalo," entonces, no supo de dónde sacó eso, pero Byun le sonrió y su aliento fue esta vez robado con el beso que amoldó bien en sus labios incluso un poco magullado.

La forma en la que Byun enmarcó su cara solo profundizó el gesto, duró tanto y poco más que el anterior, y cuando se separaron, Byun todavía fue capaz de decirle:

"¿Mejor?"

"Necesito más comprobación de esto."

Por eso, sus palabras calaron hondo. Una cosa llevó a la otra, y cuando menos lo esperaron, ChanYeol jaló dentro de su casa a Byun, antes de cerrar la puerta por detrás de ambos en medio de ese siguiente beso y los que faltaron.

Esa noche, para desgracia de BaekYeol, sus padres lo recogieron, pero durmió solo, a diferencia de a quienes pertenecía, ante la inocencia que para el animal pudiera parecer algo sin reacción alguna.

Hey! Llega un poco tarde esta parte, pero, si revisaron mis anuncios en tablero, habrán sabido que así sería. Por suerte, luego de tanto, ¡ya estamos aquí!

Y vaya si este capítulo fue largo, ¿no?

¿Qué les pareció? ¿Les gustó?

¿Qué creen ahora que pase con nuestra parejita? 👀

¿Habrá algo más que puedan pasar? 🤭

Luego de tanto tiempo, además, quiero preguntarles... ¿cómo han visto el desarrollo de los personajes?

¿Qué piensan sobre ChanYeol? 🙆🏻

¿Y sobre BaekHyun? 💁🏻

Les pregunto esto en este punto, porque, si recuerdan mis primeras notas del primer capítulo, pues sí, ya les estoy spoileando algo. Estamos en el punto final de esta historia. No les digo que este ya sea el final, ¡TODAVÍA NO! Solo que ya el siguiente es el último y luego sigue el epílogo U.U

Sí, tenía que decirlo ya, para que lo tuvieran en mente ;-; ¡ya estamos tan cerca de despedirnos de esta historia! Por eso, si han llegado hasta aquí, primero les agradezco, y luego espero puedan acompañarte hasta lo último porque ya esto está por cerrarse 🤧

No quiero seguir viendo las cosas de esta manera ahora. Por qué no mejor me dicen: ¿qué pensaron del papá de BaekHyun?

¿Hubo algún actor/idol que se imaginaran de él? 👀 Quiero leer si es así y conocer sus opiniones~ cómo funciona su mente 😅

¿Y qué me dicen de todas las referencias puestas en este capítulo? ¿No se les escapó alguna? De ser así, saben que pueden preguntar, yo aquí intentaré explicarles las que no entendieran, sin vergüenza~

Ya, creo que no hay más por decir ahora. Espero entonces aguanten conmigo hasta el final de esta historia, y agradezco una vez más sus lecturas, votos y comentarios, ¡nos leeremos hasta entonces! 💙

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