Había pasado una hora desde que Rafiki había visto a Kion por primera vez. Bunga había regresado a Timón y Pumba, y Kiara, después de obtener el permiso de sus padres, regresó a Watering Hole para informar a sus amigos lo que estaba sucediendo. Todos los demás esperaban nerviosamente, nadie quería hablar simplemente por no saber qué decir. Porque, ¿qué dices en una situación como esta? Sería inapropiado tratar de aclarar lo que había sucedido, pero nadie quería deprimirse aún más.

Excepto, tal vez, Fuli.

Beshte había notado que su amiga había estado callada todo el tiempo. No era de ninguna manera habladora como Bunga pero su silencio lo había preocupado. Fue un silencio sin emociones, como si su alma hubiera abandonado su cuerpo. Había permanecido en la misma posición en la que había estado desde que había traído a Kion aquí y dado que era la más rápida, eso era realmente extraño. Sabía que lo que había sucedido estaba plagando su mente; simplemente no sabía cómo abordarlo.

Miró a Nala y vio que ella se estaba levantando, tal vez para dar un paseo, o para ir a tomar una copa, y pensó: "tal vez ella tenga alguna idea". Decidió preguntarle a ella.

"Disculpe, Nala?" preguntó. Ella le dio una pequeña sonrisa.

"¿Sí, Beshte?" ella preguntó de nuevo. "¿Te preocupa algo?"

"Es Fuli. Ha estado tan callada desde que llegó aquí, creo que lo que pasó realmente la ha afectado. Traté de preguntarle si algo estaba mal antes, pero ella simplemente me rechazó, y ahora no sé cómo pasar. para ella. El único que fue bueno en eso fue Kion ".

"Ah, ya veo. Para ser honesto, también me di cuenta de esto. No te preocupes, intentaré hablar con ella". Se acercó a Fuli y le sonrió, pero el guepardo no volvió la cabeza hacia la reina. "¿Pasa algo, Fuli?"

"Estoy bien, Nala", prácticamente susurró en respuesta.

"No te has movido ni una pulgada, y estás realmente callado. ¿Has comido algo?"

"No desde esta mañana, pero no tiendo a comer de nuevo hasta unas horas después de todos modos".

"Hmm", Nala sabía que no iba a llegar a ninguna parte, "está bien, cariño. Solo sé que estoy aquí si quieres hablar de algo".

"Bueno."

Nala frunció el ceño ante el guepardo: Fuli había sido amiga de Kion durante unos años, pero Nala nunca la había visto tan deprimida. Miró a Beshte mientras caminaba hacia él. El hipopótamo la miró esperanzado, pero su cabeza cayó cuando ella sacudió tristemente la cabeza.

"Lo siento, Beshte", le dijo con un suspiro, "No lo sé. Creo que podría ser el impacto de todo. Solo dale tiempo, ella vendrá".

"Espero que sí", respondió, "pero gracias por intentarlo".

Fue justo entonces cuando Ono se unió a la conversación. "Lamento entrometerme, pero realmente creo que se siente culpable por lo que sucedió".

"¿Culpable?" Nala inclinó la cabeza, una mezcla de confusión e intriga en su mente. "¿Por qué se sentiría culpable? Esto se debió a las hienas, ¿no?"

"Bueno, probablemente sea porque-" Beshte se aclaró la garganta, sacudiendo la cabeza hacia la garceta. "Beshte, necesitan saber qué pasó, Kion es su hijo".

"¿Sabes qué, exactamente?" Simba preguntó. Ono miró a Beshte, quien suspiró y asintió. Luego, Ono describió lo que había sucedido en el desfiladero, comenzando por cómo despejaron la caída de rocas, luego la confrontación con Janja y las hienas, y luego la estampida y la posterior caída de rocas que causó el accidente. "Ya veo. Puedo entender lo que está sintiendo, fue lo que sentí cuando Scar mató a mi padre y huí de la culpa".

"No crees que ella se vaya, ¿verdad?" Beshte preguntó, la idea le preocupaba.

"Por supuesto que no, Beshte. Pero ella tendrá que lidiar con esto y por el momento eso significa por sí misma".

"Está bien. Le daremos un poco de espacio".
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Habían pasado otras tres horas. Rafiki les había hecho saber en un par de ocasiones que la condición de Kion seguía siendo la misma, mientras estaban preocupados de que no estuviera despertando, al menos no había empeorado. A medida que pasó el tiempo, Beshte y Ono tuvieron que irse. Esto dejó a Simba, Nala y Fuli a esperar.

"Me estoy preocupando mucho, Simba", le dijo a su esposo, "¿y si él no se despierta?"

"Lo hará, Nala", le aseguró, "tiene que hacerlo. Ha estado en situaciones difíciles antes, estará bien".

"Espero que estes bien." Miró a Fuli y frunció el ceño. Cuatro horas, y ella todavía no se había movido. Mirando más allá del guepardo, vio que el sol comenzaba a ponerse bajo. "Deberíamos buscar a Kiara antes de que se ponga el sol".

"Espera un segundo." Simba se acercó a Fuli. "Fuli, ¿podrías hacernos un gran favor? Está empezando a ser un poco tarde, y Kiara todavía está con sus amigos. ¿Podrías hacer que regrese?"

"¿Eh? Oh, erm, supongo que sí". Estiró las piernas, que se habían puesto rígidas después de permanecer sentada por tanto tiempo. "Volveré pronto." Ella partió hacia el abrevadero.

"¿Estás seguro de que fue una buena idea?" Nala preguntó. "Ella no está en la mejor mentalidad en este momento".

"Le ayudará si toma un poco de aire y estira las piernas. Si se quedara allí sentada todo el tiempo, permitiría que sus preocupaciones la superaran, la caminata debería distraerla un poco".
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Fuli se apresuró a llegar al abrevadero. Vio a Kiara acostada junto al agua con Tiifu y Zuri, por lo que se acercó a ellos.

"¿Kiara?" Preguntó, su voz baja. "Simba me pidió que te buscara".

"Oh, claro. Está empezando a llegar tarde". Ella se levantó. "Nos vemos mañana, chicas".

"¡Nos vemos, Kiara!" ellos respondieron.

Entonces, Fuli y Kiara regresaron al árbol de Rafiki.

"¿Cómo está Kion?" preguntó después de unos cinco minutos de silencio.

"Nada ha cambiado", explicó rotundamente. "Ono y Beshte se han ido, así que solo están tus padres allá".

"Ya veo. ¿Planeas quedarte también, o te irás cuando regresemos?"

"Creo que me voy a quedar. Al menos por un tiempo, eso es".

"Veo." Kiara se detuvo por un momento, y cuando Fuli se dio cuenta, ella también se detuvo. "Todavía no he tenido la oportunidad de agradecerte por traerlo a Rafiki".

"¿Cómo-" ella se detuvo. "¿Bunga?" Kiara asintió y Fuli gimió. "Podría matarlo. Oh, bueno. Fue mi culpa que esto sucediera. Si nada más, al menos tenía que intentar ayudar".

"Fuli, ¿cómo podría ser tu culpa? Te garantizo que Kion no cree que sea tu culpa, e incluso si lo hiciera, no le importaría".

Fuli dejó escapar una risa baja, seca y casi oscura. "Dudo que."

"Fuli". Fuli no se dio la vuelta. "¡Fuli!" Ella se dio la vuelta. "Kion se preocupa por ti, y sé que te preocupas por él, así que créeme, esto no es tu culpa". Ella le dio una ligera sonrisa. "Eres como una hermana para mí, no te mentiría".

Fuli no respondió. Permaneció en silencio por un segundo, como si lo estuviera reflexionando, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar nuevamente. "Simba nos está esperando, así que deberíamos regresar".

Kiara suspiró, no iba a comunicarse con ella en este momento. Regresaron en silencio, y cuando regresaron, Fuli volvió a sentarse donde había estado antes.

"Oye. No tienes que preocuparte por Kion, estará bien. Es demasiado terco como para quedarse quieto por mucho tiempo". Ella se rió, pero Fuli no lo correspondió. "Estará despierto antes de que te des cuenta. Solo espera".

Fuli se calló de nuevo. Kiara sabía que era terca, por lo que comenzó a alejarse.

"Hola", respondió Fuli, aunque en voz baja. "Gracias. Por, ya sabes, tratar de animarme".

Kiara le sonrió, diciéndole "seguro" antes de regresar con sus padres.

to be continue…