Capítulo VIII: La paz que trae la noche
Kion siguió a Nala mientras conducía a su hijo a la esquina donde ella y Simba solían dormir. Cuando llegaron, Simba ya estaba allí, sentado en cuclillas y observando algunas pinturas en la pared, que fueron pintadas con los dedos por Rafiki con frutos secos y savia de coco hace algún tiempo. Todas las pinturas retrataron a los reyes y reinas pasados de las Tierras del Reino, hubo siete generaciones de ellos en total. Había una similitud que las siete generaciones de Reales compartían además de ser los gobernantes de las Tierras del Reino; de hecho, todos estaban comprometidos entre sí.
Como Zazu le había señalado una vez a Simba, los esponsales eran una costumbre inmediata a la que debía adherirse cada generación de Gobernantes, les guste o no. En ese momento, Simba estaba observando la pintura con el dedo meñique de él y Nala, parados juntos en la cima de Pride Rock. Sonrió al recordar que su unión con Nala se ofició el mismo día en que se pintó el cuadro en la pared.
"Simba, nuestro hijo está aquí para verte".
Se dio la vuelta para ver a una sonriente Nala caminando hacia él con Kion a su lado, quien estaba luchando notablemente por esbozar una sonrisa educada mientras miraba a su padre.
"Ah, ahí estás, Kion. Te he estado esperando." Dijo Simba, sintiendo el nerviosismo de Kion y teniendo la descarada idea de decirlo con voz solemne para intimidar intencionalmente a su hijo, únicamente con el propósito de divertirse.
"Oye, papá. Err ... ¿mamá dijo que querías hablar conmigo?" Preguntó Kion en voz baja, mientras su padre lo miraba con una mirada inexpresiva en su hocico.
"Sí, es cierto, Kion, hay algunas cosas que me gustaría discutir contigo. Por favor, siéntate a mi lado."
Kion tragó saliva y obedeció obedientemente, sentándose en cuclillas junto a su padre mientras Nala comenzaba a alejarse hacia el otro extremo de la esquina, lo suficientemente lejos para observar la reunión improvisada mientras estaba fuera de alcance.
"Primero que nada, Kion, me gustaría agradecerte por tus heroicos esfuerzos durante la batalla con los Forasteros," comenzó Simba con una sutil sonrisa, aunque su voz permaneció igual de solemne. "Tu pensamiento rápido y tu capacidad de liderazgo fueron cruciales en nuestra victoria contra esas hienas y buitres, es la razón por la que Pridelands sigue siendo nuestro hogar y no está invadida por los Forasteros. Y por eso, quiero que sepas que tanto tu madre como tu Estoy muy orgulloso de ti, hijo ".
Kion esbozó una sonrisa de alivio, pensando de repente que su encuentro con su padre no iba a resultar tan malo como pensaba. Pero duró poco, ya que la sonrisa de Simba desapareció de inmediato y la expresión de seriedad volvió a aparecer en su hocico.
"Ahora, al tema principal," continuó Simba, su mirada atravesó los ojos de Kion. "No he hecho el anuncio oficial todavía, pero escuché que ya descubriste que te prometí con Vitani. ¿Es esto cierto?"
"Sí papá." Kion respondió.
"Está bien. Entonces, ¿cómo te sientes acerca de tu compromiso?"
El corazón de Kion comenzó a latir más fuerte contra su pecho, no estaba seguro si Simba simplemente estaba pidiendo una opinión personal o si hizo la pregunta a propósito porque ya sabía que no le gustaba la idea de su padre de desposarlo con Vitani.
"Bueno, me equivoco ... Me siento muy honrado por tu decisión de desposarnos con Vitani juntos-"
"La verdad, Kion. No quiero escuchar nada más que la verdad."
Kion parpadeó, un poco desconcertado. Bien, ahora estaba muy seguro de que su padre no estaba pidiendo una opinión personal. Hizo una pausa y respiró hondo antes de continuar, "Está bien, aquí va. Papá, siempre he sido leal a ti y siempre he respetado todas tus decisiones. Pero ... me temo que este es el único momento en el que tengo que hacerlo." ir en contra de tus órdenes. Yo ... yo no deseo estar comprometido con Vitani ".
"¿Y por qué, hijo?" Preguntó Simba, su voz permaneció peligrosamente tranquila.
Kion tragó saliva y se armó de valor para mirar a su padre a los ojos. "Porque, papá ... estoy enamorado de otra persona. Ella es mi mejor amiga, y crecimos juntos ... y, la conozco desde hace mucho tiempo, mucho más que Vitani, y ... ella es la única que yo ''. me gustaría ser mi pareja ".
"Ya veo. ¿Y quién es ese 'alguien' del que estás hablando?"
"Es Fuli". Kion cerró los ojos y se preparó para el estallido de ira de su padre. No se sorprendería si Simba decidiera exiliarlo después de esto, o tal vez incluso hacerlo pedazos en ese mismo momento. Se sabía que el viejo rey era muy violento cada vez que se enojaba particularmente con algo o alguien, y Kion estaba seguro de que su padre no dudaría en hacer lo mismo con su propio hijo. Oh, bueno, si terminó siendo destrozado por la pata de su padre, al menos murió en el intento.
"Está bien, si eso es lo que quieres, que así sea. Solo necesito cancelar tu compromiso y tendrás mis bendiciones para ir tras Fuli. Felicitaciones, hijo".
Kion estaba a punto de decir algo para defender su decisión cuando de inmediato se dio cuenta de lo que acababa de decir su padre. ¿Lo escuchó correctamente o sus oídos lo engañaban? "¿Disculpa, que dijiste?"
"Dije, tienes mis bendiciones y puedes casarte con Fuli, justo después de que cancele tu compromiso". Simba repitió en un tono un poco más alto.
La mandíbula de Kion cayó y comenzó a soltar tonterías sin sentido, como si hubiera perdido la capacidad de hablar, completamente sorprendido por las palabras de su padre. "Yo ... estoy err ... yo ... yo- no entiendo ... ¿no estás enojado conmigo?" finalmente soltó después de escupir una larga serie de tartamudeos incomprensibles.
A estas alturas, Simba ya no podía seguir el ritmo de su farsa después de ver la expresión de desconcierto en el rostro de su hijo. El viejo rey estalló en una carcajada tan cordial que hizo que el pobre Kion se sintiera aún más confundido que nunca.
"¡Kion! ¿Por qué en Pridelands estaría enojado contigo? ¡No puedo penalizarte solo porque estás enamorado de otra persona!" Simba se rió, las lágrimas se formaron en sus ojos por reírse demasiado.
Kion miró a su izquierda y vio a su madre acercándose a ellos, riéndose para sí misma en el camino. "Así es, hijo. Lo último que queremos hacer es obligarte a casarte con alguien que no ha ganado tu corazón", dijo Nala cálidamente, alborotando juguetonamente la melena de su hijo al mismo tiempo.
Después de ver que sus padres estaban de tan jovial humor, el propio Kion esbozó una amplia sonrisa, aliviado de que las cosas no salieran mal con la reunión. "Bueno ... me alegro de que te tomes esto a la ligera, papá, pero ... me pregunto, ¿no irías en contra de la tradición real al cancelar el compromiso y permitirme casarme con Fuli?"
Simba simplemente respondió soltando una risita antes de darse la vuelta para mirar hacia la pared detrás de él. "Kion, ¿ves esta pintura de aquí?" preguntó, señalando una pintura en particular que claramente tenía la intención de representar a Kiara y Kovu de pie sobre la cima de Pride Rock. "Déjame decirte algo, Kion. Durante años, todos los reyes y reinas de las Tierras del Reino han practicado la tradición real de los esponsales, desde tus antepasados hasta mí y tu madre. Pero cuando permití que tu hermana se casara con Kovu, no solo logré unir nuestro Orgullo con las Leonas Forasteras, sino que también terminé con la tradición real de tener que desposar a mis propios hijos ".
Kion asintió, comprendiendo lentamente toda la situación. Pero incluso después de la explicación de su padre, todavía había una pregunta obvia que necesitaba respuesta. "Está bien, entonces ... ¿por qué me prometiste con Vitani en primer lugar, papá?"
"Bueno ... eso es en realidad un error de mi parte", admitió Simba con un suspiro. "Verás, tu madre y yo estábamos un poco preocupados porque no encontraste una pareja para ti."
"¿Estabas?" Preguntó Kion sorprendido. Esta fue la primera vez que admitieron estar preocupados por su vida romántica.
"Me temo que sí, hijo", confirmó Nala, con una sonrisa nerviosa. "Después de que Kiara se casara con Kovu, nos preguntábamos si ya habías encontrado a tu pareja".
"Así es." Simba continuó. "Notamos que no mostrabas mucho interés con las Leonas, ni siquiera con Asha, tu ex compañera de juegos con la que solías jugar cuando eras cachorro. Y cuando Vitani llegó y se convirtió en parte de nuestro orgullo, no pudimos evitar notar que ambos parecían tener ... un gusto instantáneo el uno por el otro, con todos los paseos matutinos y las carcajadas que comparten juntos ... "
"Espera, ¿nos prometiste a Vitani ya mí solo porque disfrutamos de la compañía del otro?" Preguntó Kion, lanzando una mirada inquisitiva a su padre.
"Bueno ... como dije, estábamos preocupados por ti, Kion." Simba le sonrió. "Pero tengo que admitir, debería haber preguntado más y preguntárselo a los dos antes de desposarlos juntos ... y por eso, les pido disculpas."
"Está bien, papá, me equivoco ... realmente no puedo estar enojado contigo y con mamá por estar preocupados por mí", se rió Kion, agradecido de que todo salió bien entre él y sus padres.
"¡Alegra oírlo!" Respondió Nala, dándole a su hijo una breve caricia contra su costado. "Ahora será mejor que corras detrás de Fuli y le cuentes la noticia, estoy seguro de que estará feliz de escucharla".
"¡Espero que lo haga!" Kion respondió brevemente, dándole a sus padres una rápida caricia antes de girarse para dirigirse hacia la salida. "¡Gracias de nuevo por todo, mamá, papá!"
"¡Buena suerte, hijo!" Simba lo llamó antes de que desapareciera de su vista.
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Kion pasó rápidamente por el área común de la guarida, donde pasó junto a las otras Leonas, que acababan de terminar de comer su abundante comida aunque no vio a su hermana ni a Kovu y Vitani por ningún lado. Salió rápidamente de la entrada de la guarida y comenzó a dirigirse hacia los escalones de piedra que descendían hacia el fondo de Pride Rock.
" ¡Pssst! ¡Kion! "
Antes de que pudiera aterrizar una pata en el primer escalón, escuchó una voz femenina silbando su nombre detrás de él. A pesar de la oscuridad de la noche, pudo ver la silueta de una Leona que había estado acechando entre las sombras justo afuera de la entrada de la guarida.
"¿Vitani? ¿Eres tú?" Kion gritó, reconociendo la voz de la Leona.
Vitani salió de las sombras y se reveló a su amiga. "Oye, Kion", dijo con frialdad, con una sutil sonrisa en sus fauces.
"Hey. ¿Qué estabas haciendo escondiéndote en las sombras?" Preguntó Kion, arqueando una ceja.
"Bueno ... pensé en hablar contigo antes de ir tras Fuli."
"Claro, no me importa dedicar un momento a ... esperar, ¿cómo sabías que estaba a punto de reunirme con Fuli?"
Vitani simplemente se rió de la mirada confusa en el rostro de Kion antes de darle una sonrisa burlona. "De la misma manera, sé que acabas de tener una pequeña discusión con Simba y que él dijo que cancelará nuestro compromiso entre nosotros".
Kion miró a la Leona con la boca abierta, completamente estupefacto. Fue entonces cuando puso dos y dos juntos y finalmente se dio cuenta de lo que estaba pasando. "Espera, espera. ¿Me estás diciendo que fuiste tú quien convenció a mi papá de cancelar nuestro compromiso?"
Vitani se tomó el momento para saborear su mirada de total desconcierto, que encontró muy divertida, antes de darle un lento asentimiento. "Sí, así es, fui yo. Sin embargo, no fue fácil, tu padre se molestó un poco cuando le dije la verdad sobre todo, pero razoné con él que mereces estar casada con la persona que realmente eres. Enamorado. Me costó un poco más convencerlo, pero finalmente aceptó mi razonamiento y me dijo que cancelaría nuestro compromiso, es decir, después de que habló contigo al respecto ".
Después de escuchar su explicación completa, todo se volvió muy claro para Kion y ahora entendía completamente toda la situación. Por un momento, estuvo muy agradecido por todo el esfuerzo que Vitani había hecho para ayudarlo, pero después de recordar lo que acababa de decir, su rostro cayó cuando una sensación de culpa predominante lo invadió.
"Vitani, yo ... estoy muy agradecido contigo por ayudarme en esto, pero ... solo espero que estar con Fuli no cambie nada entre nosotros. Quiero decir ... todavía te amo y-"
"Y yo también te amo, Kion." Vitani dijo en voz baja, acercándose más hacia él hasta que sus bocas estuvieron a solo varias pulgadas de distancia. "Ambos nos amamos, pero, al mismo tiempo ... ambos sabemos que el tipo de amor que tenemos el uno por el otro no es el mismo que el que tienes por Fuli".
Kion exhaló un largo y profundo suspiro, lo que dijo era completamente cierto. Y después de escucharla decirlo con sus propias palabras, no confiaba en sí mismo para decir una palabra más sin que ella se sintiera abatida. Vitani, sin embargo, podía más o menos adivinar lo que estaba pasando por su mente a juzgar por la expresión de culpa en su rostro, así que procedió a darle a su amigo una reconfortante caricia en su cuello, tomándolo un poco por sorpresa.
"Kion, no tienes que preocuparte por mí. Siempre has sido un buen amigo para mí, y siempre te amaré por eso. Por eso te apoyo en tu esfuerzo por estar unido a Fuli. Créame, nada me hará más feliz que ver a mi amigo casarse finalmente con la persona que más ama ".
Por segunda vez esa noche, Kion quedó horrorizado y sin palabras. La sincera confesión de Vitani lo hizo muy agradecido por tenerla como una de sus amigas más cercanas. "Wow ... yo- yo- lo siento, yo- yo- yo sólo ... no sé qué decir, 'Tani, quiero decir-"
"Entonces no digas nada." Ella le sonrió con una mirada algo burlona en su rostro. "No tienes que decir ni hacer nada por mí, Kion. Hice lo que cualquier amigo hubiera hecho. Lo único que espero que hagas, es salir de tu trasero y perseguir a Fuli y confesar tu amor por ella mientras la noche aún es joven."
Kion no pudo evitar soltar una risita ante su comentario ingenioso pero alentador. "Está bien, está bien, lo haré. Pero primero, me equivoco ... solo quiero agradecerte por ayudarme con mi papá. Quiero decir ... no tenías que hacerlo, pero lo hiciste ... y ... y por eso, solo Quiero hacerte saber que estoy muy agradecido, por tu ayuda me refiero, y uh ... y también ... por tenerte como mi amigo ".
La sonrisa en los labios de Vitani se hizo más amplia mientras miraba a su amigo a los ojos antes de asentir lentamente con la cabeza. "De nada, Kion." Los dos se tomaron un momento para compartir una mirada cariñosa antes de que Kion se diera la vuelta y se fuera, descendiendo desde Pride Rock y hacia la noche, mientras Vitani permanecía en la cima y seguía su silueta cruzando la sabana antes de desaparecer por una colina. y en el horizonte.
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Fuli caminó penosamente por la hierba de los pastizales de Acacia a unas pocas millas al norte de Pride Rock, sintiéndose muy exhausto después de que sucediera el día. Apenas logró subir una pequeña colina con un solo árbol de acacia en ella y rápidamente se dejó caer junto al árbol con un tirón, incapaz de caminar más. Cerró los ojos y asimiló los sonidos naturales de la noche tocando su sinfonía siempre relajante para tranquilizar su mente; el chirrido de los grillos en la hierba, el gorgoteo del agua de un río cercano y el silbido de una suave brisa que sopló por su cuerpo, acariciando su pelaje. Dejó escapar un largo y feliz suspiro, la noche era más que perfecta.
"Oye, Fuli. ¿Te importa si me uno a ti?"
Los oídos del guepardo se aguzaron cuando escuchó una voz familiar detrás de ella. Miró hacia atrás y vio a Kion, sonriéndole tímidamente y esperando su permiso. "¿Kion? ¿Qué estás haciendo todo el camino hasta aquí?"
"Bueno ... pensé en quedarme contigo por un rato antes de irme a dormir. ¿Está bien?"
Fuli soltó una risita, esta no era la primera vez que su amiga León se escapaba de Pride Rock solo para estar en su compañía por la noche. "¿Seguro Por qué no?" dijo felizmente, dando palmaditas en el suelo a su lado.
Kion se acercó y se sentó a su lado, sintiéndose muy aliviado de que ella no lo rechazara. Fuli le dedicó una sonrisa cariñosa antes de inclinar la cabeza hacia arriba para mirar el vasto cielo nocturno en lo alto. Esa noche no había luna, pero los millones de estrellas titilantes en el cielo oscuro compensaban con creces su ausencia. Una sensación pesada recorrió su pecho mientras miraba al cielo, de repente sintió la necesidad de confiarle a su amiga algo que siempre se había guardado para sí misma y nunca se lo había contado a nadie más.
"Kion ... ¿puedo ... puedo decirte algo?" preguntó, su mirada permaneció fija en las estrellas arriba.
El León la miró. "Claro, Fuli. Puedes decirme cualquier cosa."
Respiró hondo, sin apartar ni una sola vez la vista de los cielos. "Sabes, cuando era un cachorro de solo tres semanas, mi padre y yo solíamos mirar las estrellas aquí todas las noches en esta misma colina. Yo solo miraba las estrellas y les deseaba, y mi padre siempre decía que con un poco de trabajo y un poco de suerte, cualquier deseo que hiciera se haría realidad. Así que comencé a desearles cada vez que podía ".
Kion no miró las estrellas. En cambio, la estaba mirando a ella. "¿Y qué deseaba el pequeño Fuli?"
Ella sonrió hacia el cielo, pero su voz tenía un aire de tristeza. "Ella deseaba que algún día, pudiera encontrar a alguien ... alguien que siempre estaría con ella a su lado para que nunca estuviera sola".
Kion se sorprendió al escuchar esto, aunque trató de no mostrarlo. "¿Ella hizo?"
Fuli asintió antes de enfrentarse a él y mirarlo a los ojos. "Sí. Ella lo hizo."
Una lágrima rodó por su ojo mientras dejaba escapar un suspiro y descansaba su cabeza contra la espesa melena de Kion, acariciando contra ella. "Sabes, Kion ... es gracioso cómo te acostumbras a ciertas cosas en la vida. Antes de conocerte a ti y al resto de la Guardia, realmente no tenía amigos. No les agradaba a los otros cachorros y niños, y ... por eso, eventualmente me acostumbré a que me llamaran un solitario y un recluso ... y en algún punto de esa línea ... simplemente me acostumbré a estar solo. Fue tan malo que ... llegó un punto en el que comencé a preferir estar solo la mayor parte del tiempo ".
Kion parpadeó cuando Fuli enterró la cabeza más profundamente contra su melena. Esto era una parte de ella que él, ni nadie más, nunca conoció. Envolvió una pata reconfortante en su cuerpo mientras ella lloraba en silencio en su melena. "Lo siento, Kion, es solo que ... no pude evitarlo", susurró con voz temblorosa.
"No tienes que disculparte". Kion respondió suavemente, dándole tiempo para recuperarse de su estado emocional.
El llanto del guepardo finalmente se detuvo cuando finalmente pudo recomponerse, aunque todavía estaba sollozando ligeramente. Su mirada se dirigió hacia el cielo mientras su cabeza aún descansaba contra la melena del León. "¿Alguna vez has pedido un deseo a las estrellas, Kion?" eventualmente preguntó.
Inclinó la cabeza y suspiró. "Sí, a veces. Solía escabullirme de mi guarida cuando era más joven y trepar a la cima de Pride Rock y simplemente ... sentarme allí y mirar las estrellas. Y cada vez que miraba esas luces parpadeantes en el cielo, siempre deseaba por lo mismo, sin perder nunca la esperanza de que algún día se hará realidad ".
Fuli sonrió, "¿Y qué deseaba el pequeño Kion?"
Él soltó una breve risa y bajó la cabeza. Luego se volvió hacia ella, asegurándose de que su mirada estuviera fija en la de ella. "Deseaba que algún día conocería a una chica. Y no a cualquier chica, sino a una chica que eventualmente se convertiría en su mejor amiga ... alguien en quien confiaba y amaba con todo su corazón. Alguien que siempre permaneciera a su lado sin importar cómo muchas veces pelearon entre ellos, alguien que siempre estaba dispuesto a perdonarlo cada vez que cometía errores. Y un día, el pequeño Kion deseaba que esa misma chica eventualmente fuera la que dijera 'sí' cuando él le pidiera su pata en matrimonio. . "
Ella contuvo el aliento mientras él acercaba lentamente el hocico a su oreja izquierda. "Y ... te contaré un pequeño secreto; esa misma chica está sentada junto a él en una colina en los pastizales de Acacia mientras el cielo nocturno estaba lleno de una miríada de estrellas que centelleaban justo encima de ellas".
Fuli tragó saliva, tratando de pensar en algo que decir. Entonces, justo en el calor del momento, inesperadamente se apartó de él y miró hacia el suelo y finalmente comenzó a llorar.
Con el corazón roto por segunda vez ese día, Kion sintió que sin duda era el macho más desafortunado de toda la sabana, tal vez incluso de todo el universo. Simplemente no podía entender por qué el destino estaba impidiendo que la chica de sus sueños pronunciara un simple "sí" a su propuesta de matrimonio. Dejó escapar un largo gemido y bajó la cabeza, ahora deseando que el suelo debajo cediera milagrosamente de alguna manera para poder escapar bajo tierra y comenzar una nueva vida como topo. ¿Tenían topos aquí en la sabana africana?
"Lo siento, Kion, pero no puedo hacer esto. No quiero meterte en problemas."
Sus oídos inmediatamente se levantaron ante su última frase. "No- no entiendo, ¿a qué te refieres?"
"Kion ... estás comprometido con Vitani por tu padre. Si te dijera 'sí', te meteré en tantos problemas con él, podría tener que exiliarte por eso."
Ella miró hacia arriba para verlo mirándola fijamente. "Espera, espera. ¿Es esa la razón por la que rechazaste mi propuesta anterior esta tarde? ¿Porque pensabas que estaba comprometido con Vitani?"
Ella se secó una lágrima y le lanzó una mirada inquisitiva. "¿Qué quieres decir con 'pensé'? Estás comprometido con Vitani, ¿no? Escuché a las Leonas hablar de eso cuando yo-"
Su frase fue interrumpida cruelmente cuando Kion de repente comenzó a reír histéricamente y a rodar por el suelo con lágrimas cayendo de sus ojos al mismo tiempo. Por un momento, Fuli pensó genuinamente que su rechazo de alguna manera había afectado el bienestar mental de su amiga y se preguntó si debería pedirle a Rafiki que le brindara asistencia médica.
"Kion, no entiendo ... ¿por qué te ríes? ¿De qué hay para reír siquiera?" eventualmente preguntó en un tono bastante serio después de impacientarse con su comportamiento extraño.
Kion finalmente se sentó y se secó las lágrimas después de pasar un minuto entero riendo y rodando por el suelo como si hubiera perdido la cordura. "Lo siento mucho Fuli, es solo que ... es solo que ... bueno, no estoy seguro de si me vas a creer, pero ... ¿y si te digo que acabo de conocer a mi papá solo a la mitad? hace una hora y que me dijo que mi compromiso con Vitani fue sólo un gran malentendido de su parte ".
Ahora fue Fuli quien fue tomado por sorpresa. "Espera, espera. Entonces ... ¿estás diciendo que ya no estás comprometido con Vitani? ¿Estás seguro?"
Kion sonrió y extendió una pata para acariciar suavemente la parte inferior de su hocico. "Por supuesto, Fuli. Me conoces desde hace mucho tiempo, deberías saber que no inventaría este tipo de cosas".
Al principio, todavía estaba en un estado de desconcierto, pero después de darse cuenta de lo que esto significaba, su expresión se calentó de inmediato. "Wow ... yo- no sé qué decir, quiero decir- todo está pasando tan rápido ..."
Él sonrió mientras se acercaba a ella, fijando su mirada en sus ojos esmeralda. "En ese caso, ¿deberíamos… empezar de nuevo?"
Ella sonrió y le dio un solo asentimiento. Tomó su pata izquierda contra la suya y continuó, "Fuli ... fuiste y siempre has sido mi mejor amigo desde nuestros días de niñez, jugamos y luchamos juntos e incluso nos convertimos en miembros de la Guardia del León juntos. Pero lo más importante lo que hizo que nuestra amistad fuera inquebrantable, fue que ambos nos amábamos sin importar qué. Y err ... Me preguntaba si estás dispuesto a unirte a mí y llevar nuestra relación un paso más allá, para que ya no pasemos el resto de nuestra vida. viven juntos simplemente como amigos, sino más bien ... ¿como compañeros? "
Sus ojos aún estaban enfocados en los de él, ninguno de ellos parpadeó ni una vez. Entonces, tomando al León con la guardia baja, Fuli se lanzó inesperadamente hacia él y lo inmovilizó con fuerza contra el suelo, tomando a Kion completamente por sorpresa.
"¡Sí, sí, por supuesto Kiongozi, sí, mil veces sí!" gritó, hundiendo el hocico en su exuberante melena.
Kion soltó una carcajada y envolvió ambos brazos alrededor de su cuerpo, saboreando este momento especial que compartieron juntos. Él apretó su abrazo alrededor de ella, no queriendo dejarla ir nunca.
Prometí que nunca te dejaría ... y debes saberlo, no importa dónde estés y adónde vayas ... Siempre estaré contigo en cada paso del camino, ahora que estamos juntos.
Los dos se sonrieron el uno al otro, con el hocico a solo unos centímetros de distancia. "Supongo que nuestros deseos de ambos finalmente se han hecho realidad esta noche", dijo, frotando suavemente su pata en la nuca de ella.
"Supongo que sí", respondió Fuli, riendo alegremente y saboreando el afecto que le estaba dando. Fue entonces cuando Kion notó que su sonrisa de repente se había vuelto inocente, un poco demasiado inocente.
"Pero había una cosa más que el pequeño Fuli había deseado y que aún no se ha hecho realidad ...", susurró suavemente en su oído.
"Oh ... ¿y qué fue eso?" Preguntó Kion sin sospechar nada.
En un movimiento rápido, el guepardo les dio la vuelta para que sus roles se invirtieran, con ella acostada de espaldas en el suelo y él encima de ella, tomándolo una vez más por sorpresa. "... la pequeña Fuli deseaba que algún día tuviera cachorros con el macho que siempre amó". Terminó su frase mientras lo miraba con los ojos entrecerrados, la sonrisa en sus labios había perdido toda su inocencia.
"Hmmm, entonces hagamos realidad el último deseo de la pequeña Fuli," suspiró, dejando que un largo suspiro se deslizara por el costado de su hocico.
Fuli se rió entre dientes y lo abrazó. "Te amo, Kion."
"Yo también te amo, Fuli," respondió con lujuria antes de descender sobre ella y cerrar la brecha entre sus cuerpos
THE END?
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