Comienza un nuevo amanecer, un día lunes por la mañana, un día el cual todo mundo odia con todo su ser. El cual da un inicio a una nueva semana, donde a cada persona le espera mucho y volver a repetir la misma rutina de siempre.

Y en la ex casa Loud vemos a Lincoln, quien se levanta de la cama de su ex hermana deportista, el cual a pesar de que sea lunes este se despertó con los ánimos al tope. Eso debido a que no importa que día sea, ya que su motivo de estar así de esa manera era muy obvia, y eso es que hoy comenzaría un nuevo día dónde de ahora en adelante solo se preocuparía por él mismo.

Se levantó de la cama y tomó su toalla y fue al baño para ducharse, caminaba por el pasillo del segundo piso y le seguía pareciendo raro el no ver la larga fila para ir al baño, pero sabe que de ahora las cosas serán distintas a como era antes. Se tardó el tiempo que fuera necesario, ya que no le importaba, ya que no habría nadie que golpeara la puerta gritando a qué saliera rápido del baño.

Pasado varios minutos en donde Lincoln lo disfrutó cada segundo, este sale del baño y va a la habitación a cambiarse, entró y se puso su ropa de siempre, aún debía de conseguir ropa nueva, con el dinero que consiguió vendiendo las cosas viejas de su familia le podría servir, pero decidió mejor guardarlo por si pasa una emergencia.

_ Aún debo de buscar el modo de como conseguir un trabajo, no será fácil pero no imposible, espero que sea cual sea el lugar donde trabaje me paguen bien._ habló el albino para si mismo.

Dejó de pensar en eso y terminó por cambiarse y salió de la habitación, fue a la cocina en donde se hizo su desayuno, fue hasta el refrigerador y de ahí sacó lo que se iba a preparar para comer y lo que comería en la escuela, lo bueno es que ya no se preocuparía por el tema de la comida, ya que con lo que compró junto con Clyde le duraría todo un mes.

Fue a la estufa y comenzó a preparar su desayuno, mientras cocinaba empezaba a recordar cuando les hacía el desayuno a sus hermanas, cuando su padre no podía, aún le costaba creer que ellas no sepan cocinar. Y no es que sea machista para decir que cocinar es solo para las mujeres y punto, no, lo que él piensa es que en un punto de sus vidas todas ellas deberán de hacerse sus propios alimentos, sobre todo Lori, quien se supone es la mayor y siempre tenía que esperar a que su propio hermanito de 11 años le hiciera su desayuno.

Ya de las demás la cosa es casi lo mismo, menos a Leni, a quien siempre la tenían que tener bajo vigilancia a que no hiciera una estupidez al intentar cocinar, pero también estaba el hecho de Lisa, quien pese a su inteligencia no sepa hacerse algo para ella misma. Un gran coeficiente que presume a cada rato, y que también sepa manejar el plutonio como si de juguete fuese pero no sabe untar mantequilla de maní a una rebanada de pan, en fin, hipocresía.

Su desayuno estaba listo y fue a la mesa del comedor y se sentó a comer tranquilamente, también aún no se acostumbra el hecho de que no recibiera un proyectil de comida a la cara, siempre hubo algo que Lincoln nunca sabrá y eso era que sus hermanas solían desperdiciar la comida como si eso no fuera algo de que preocuparse, y lo peor es que sus padres no les decían nada, es claro que no les decía nada ya que ellas con lo que ganaban en sus actividades les ayudaba a pagar ciertos gastos en la casa.

_ Ahora sí se darán el lujo de desperdiciar toda la comida que quieran, ya que de todas formas tienen mucho dinero para así desperdiciar mucha comida mientras que otras personas se parten el lomo en poder llevar algo a sus casas. En fin, eso es problema de ellos no mío._ dijo Lincoln riendo un poco por el comentario.

Continuó comiendo hasta que terminó, fue a lavar los trastos sucios y luego fue hasta la habitación en donde fue a por su mochila y luego fue nuevamente a la cocina para meter ahí su almuerzo en su mochila. Ya listo se aseguró de tener la llave de la casa, revisó que todo estuviera cerrado antes de irse, ya después de revisar salió de la casa cérrandola con llave y partió a su centro educativo.

El albino caminaba por la acera para ir a su escuela para así tener un nuevo día de aprendizaje, esto para Lincoln era relajante, ya que antes cuando iba a la escuela junto a sus hermanas siempre había mucho escándalo, no había viaje alguno donde sus hermanas no hicieran todo tipo de ruido o alguna que otra pelea, pero ahora podía disfrutar este momento.

Fueron alrededor de unos 15 a 20 minutos de caminata hasta que al fin había llegado a su destino, la escuela primaria de Royal Woods, vio a algunos alumnos quienes llegaban en compañía de sus padres, quienes los dejaban en la entrada y se despedían de ellos, Lincoln no perdió el tiempo y entró al recinto estudiantil.

Ya adentro fue a su salón de clase, el cual es el quinto grado, caminó por los pasillos en donde vio a algunos de los compañeros que él conocía, algunos de ellos le saludaron y Lincoln le devolvió el saludo. Llegó a su salón de clase en donde se fue a sentar en su pupitre en donde a su lado estaba su mejor amigo Clyde.

_ Hola Lincoln, ¿Cómo amaneciste?._ preguntaba Clyde sonriente.

_ Amanecí mejor que nunca Clyde, este será un nuevo comienzo para mí y quiero empezar esto de la mejor manera._ contestó el albino igual de alegre.

En eso aparecieron el resto de amigos de Lincoln y Clyde, quienes algunos estaban alegres de volverse a ver, ya que al igual que Clyde, estos se habían ido de vacaciones en la semana que les había dado la escuela a todos.

_ ¿Que hay amigos, que nos cuentan?._ saludaba Rusty a sus amigos.

_ Hola amigos, ya los extrañaba a todos ustedes._ dijo Liam igual de alegre que todos.

_ Yo también los extrañé, siento que pasaron años desde que no los veía a ustedes, pero ya estamos aquí todos reunidos._ dijo por último Zach a sus amigos.

_ Hola Rusty, Liam y Zach._ saludaron Lincoln y Clyde a sus amigos.

_ ¿Y que nos cuenta ustedes dos chicos?._ preguntó el pelinaranja alto.

_ Pasaron muchas cosas amigos, muchas cosas pasaron que no tienen idea alguna._ contestó Lincoln a la pregunta de Rusty.

_ ¿Enserio, y que fue lo que pasó?._ preguntó Liam curioso.

_ Es una larga historia que sería mejor hablarlo en otro momento, ya que aquí no es un buen lugar para hablar de esto. Mejor será en la hora del recreo, ahí podemos hablar más a gusto entre nosotros._ decía el albino viendo a sus amigos.

_ Está bien, tienes razón, ya comienza las clases, será en el recreo entonces._ comentó Zach a lo dicho por Lincoln.

En eso el resto de alumnos entraron al salón justo cuando la maestra Johnson entró, la mujer pelirroja colocó sus cosas en su escritorio y luego de eso volteó su mirada a donde estaba todos sus alumnos, sonrío por verlos nuevamente, así que se alistó y dio comienzo a las clases del día.

Las horas de clases pasaron en donde cada quien prestó atención a lo que la mujer enseñaba con respecto al tema que estaba hablando, para algunos alumnos esto le era una tortura de volver a la escuela para sufrir de aburrimiento, mientras que otros estaban contentos por volver y aprender para así poder pasar de grado.

Siguieron las horas hasta que la campana sonó, lo cual indicaba que la hora del recreo había comenzado, todos salieron de sus salones de clases y fueron a la cafetería. Lincoln y compañía tomaron sus almuerzos y fueron al comedor de la escuela.

Llegaron y fueron a la mesa en donde suelen comer y platicar, estando ahí cada quien saca sus almuerzos y comenzaron a comer. Los minutos pasaron y a mitad de su merienda los chicos comenzarían a hablar de lo que hicieron en su semana de vacaciones.

_ Ahora que ya estamos aquí chicos, díganos, ¿Cómo les fue en esta semana de vacaciones?._ preguntó Clyde a sus amigos colorados.

_ Mis padres y mi hermano Rocky y yo fuimos a visitar a mis abuelos y tíos a Hazeltucky, nos la pasamos bien con nuestros primos._ contestó Rusty a la pregunta de Clyde.

_ Yo fui con mis padres a Texas también a visitar a unos tíos, hubieran visto los toros que mis tíos tienen, los usan para competencias de rodeo o en corridas de toros. Y si se preguntan, yo me subí a uno de ellos y fue divertido el torear a uno de esos toros._ dijo Liam también contando lo que hizo.

_ En mi caso fui con mis padres a pasar la semana a una casa de campo que alquilamos, fue hermoso el paisaje que tenía. Las montañas, el riachuelo que había, los árboles, todo era hermoso, incluso tomé fotos de los bellos paisajes que el lugar tenía._ decía Zach lo que hizo.

_ Vaya, si que ustedes la pasaron muy bien en esa semana de vacaciones chicos._ dijo Lincoln al oír lo que hizo sus amigos.

_ ¿Y ustedes que hicieron chicos, algo muy llamativo o algo muy loco?._ preguntó Rusty al peliblanco y al moreno.

En eso cuando Rusty dijo eso, tanto Lincoln como Clyde sabían que debían de decirle a los chicos lo que le había pasado a Lincoln, ya que en parte ellos tienen algo de derecho de lo que le sucedió al peliblanco en esos días que ellos no estuvieron.

_ Bueno, en mi caso no fue algo para llamarlo divertido, fue más bien todo lo contrario._ contó Lincoln haciendo que los chicos se extrañaran.

_ ¿Cómo así, que fue lo que pasó Lincoln?._ preguntó Zach confundido.

_ Verán chicos, pasó algo con mi familia, algo que ustedes no se lo creerían pero es cierto, Clyde es testigo de eso._ dijo Lincoln viendo a Clyde.

Con eso Lincoln empezó a contarle a sus amigos todo el asunto de la mala suerte, en donde cómo Lynn lo había acusado de tener mala suerte por ir a su partido de béisbol en donde ella perdió. Le contó lo mismo que a Clyde solo que aquí lo resumió para que no fuera tan largo, solo les contó lo más importante para que ellos entendieran bien la situación.

_ Y eso fue lo que pasó chicos, como les había dicho. Es algo que es casi imposible de creer pero es verdad, y repito, Clyde es testigo de eso._ terminó Lincoln de contar lo que le pasó.

El trio de colorados estaban sin palabras a lo que su amigo de cabello blanco les había contado, no creían que por algo tan absurdo como la suerte fueran capaz de separar a alguien de su propia familia. Los tres creían que era una broma lo que decía Lincoln, pero al verlo a los ojos y escuchar su tono de voz, les daba a entender que lo que decía no era broma, y si en caso seguían creyendo de que era una broma le podían preguntar a Clyde si eso en verdad era una verdad o mentira.

_ Cielos viejo, no me lo creo, es decir... ¿Solo por qué fuiste al partido de tu hermana ella te acusó de mala suerte?._ preguntaba Rusty aún sin palabras.

_ Tal como lo oyeron, mi hermana Lynn me acusó de mala suerte y lo peor de todo ella fue quién me amenazó con un bate, siempre pensé que esos de las supersticiones es una broma de mal gusto, pero Lynn se lo tomó muy enserio eso._ aclaraba Lincoln lo que había contado.

_ Yo también no me lo creo, ya que hay que ser muy estúpido para creer en eso, ni yo que creo en las conspiraciones de los gobiernos y en teorías me creería eso, cada uno tiene su límite de creer en lo que sea, pero tu hermana se pasó de ese límite._ opinaba Zach con respecto al relato de Lincoln.

_ Es cierto, solo la gente ignorante se cree esas falacias, tampoco creo en esas ridiculeces de la suerte. Y eso que tengo familiares con gustos muy raros pero ninguno creen en la suerte._ seguía Liam opinando sobre el tema.

_ Yo tampoco creo en esas patrañas, con todo respeto Lincoln, tu hermana es una completa estúpida en creer esas cosas. Pero es como dicen por ahí, que los atletas y alguno que otro deportista solo tienen aire en sus cabezas._ decía Rusty a su amigo de cabello blanco.

_ Al igual que ustedes tuve esa misma reacción, tampoco me lo creía que la familia de Lincoln hicieran tal barbaridad, pero es verdad._ comentó Clyde para sus amigos colorados.

_ ¿Pero no te hicieron nada Lincoln, no te golpearon o alguna cosa fea?._ preguntó Liam preocupado por su amigo.

_ No descuiden, no me hicieron nada malo, solo me hicieron dormir en el patio trasero. Solo eso me hicieron, no hay nada de que preocuparse._ respondía Lincoln a la duda de Liam.

_ Es bueno saber eso, pero aún así Lincoln, ¿No piensas en demandarlos por dejarte solo en casa y que ellos se fueran?._ hizo la pregunta Zach.

_ No vale la pena hacer eso, lo que ellos hagan con sus vidas de ahora en adelante no es mi problema, y aparte que ellos me dejaron emancipado, por lo que no puedo hacer nada al respecto._ comentó el peliblanco.

_ Hablando de eso, vi por ahí que cuando a una persona se le deja emancipada hay que hacer algunos papeleos y otras cosas más, a lo que me lleva a la siguiente pregunta, ¿Estuviste de acuerdo que ellos hicieran eso contigo?._ preguntó Rusty sobre ese detalle.

_ Ni siquiera sabía que ellos hicieron eso, pero tengo entendido de que esto pudo haber sido obra de Lisa, ya que ella es una genio y puede hacer cualquier cosa, incluso hackear cualquier sistema que se le ponga._ contestó Lincoln la duda del pelinaranja.

_ Eso responde a mis dudas, pero, ¿Que eso no es ilegal? Lo digo por qué hacer eso contrae a muchos problemas legales._ volvía a hablar Rusty.

_ Como les dije, lo que ellos hagan con sus vidas no es mi problema, ya no me importa, ahora solo me dedicaré a mí mismo en poder salir adelante, ya que ahora estoy solo._ dijo Lincoln a sus amigos.

_ No del todo, no estás solo amigo, nos tienes a nosotros. Si algo te sucede puedes contar con nuestra ayuda._ dijo Rusty muy determinado.

_ Es verdad, nosotros estaremos para ti en lo que sea, si alguien se llega a meterse contigo se las verá con nosotros también._ decía Liam igual de determinado.

_ Cuentas con nuestro apoyo, verás que te sentirás como en una familia nuevamente con nosotros, los cuatro te cuidaremos y te apoyaremos amigo. Si tu familia no te supieron valorar y apreciar lo que hacías nosotros lo haremos._ dijo por último Zach también mostrando su determinación.

Lincoln se sentía feliz al oír las palabras de sus amigos, sobre que ellos lo apoyarían y que no lo dejarían solo, no sabía cómo fue que se ganó a unos amigos así, sin más Lincoln se aclaró la garganta para decirle a sus amigos.

_ Muchísimas gracias amigos, no sé qué hice para merecer a unos amigos como ustedes, lo aprecio mucho lo que están haciendo conmigo, enserio se los agradezco._ dijo Lincoln conmovido y con indicios de llorar.

_ Para esos están los amigos Lincoln, los amigos están ahí para apoyarte cuando más los necesitas. Oigan, ¿Que les parece si vamos al arcade después de la escuela?._ propuso Rusty a sus amigos.

_ Claro, nos encantaría, más les vale que estén preparados._ aceptó el albino la propuesta de Rusty.

Así los cinco amigos continuaron con lo que quedaba del recreo en donde platicaron de otros temas pero aún contaban de lo que hicieron en su semana de vacaciones, en donde cada uno contó lo que hicieron y a la vez estuvieron en problemas con sus padres.

Las horas de clase transcurrieron con toda normalidad hasta la hora de salida, el quinteto de amigos salieron de la escuela en donde tomaron rumbo al arcade, en donde se irían a divertir como los amigos que son. Llegando ahí cada quien fueron a los juegos que el lugar tiene.

Cada uno se divertía mucho donde cada uno se hicieron retos en donde los perdedores tuvieron que pagar las consecuencias, si con eso me refiero a que tuvieron que pagar las pizzas para los ganadores, pues si, eso hicieron. Y se preguntan quienes fueron los que perdieron en esos retos, pues fueron en parte Rusty, Zach, dejando a Lincoln, Liam y Clyde como los ganadores.

Pasaron horas en donde los cinco seguían divirtiéndose hasta que fue el momento de que cada quien tendrían que irse a sus hogares, Lincoln fue acompañado de Clyde, ambos chicos caminaban y reían de lo que hicieron horas atrás en el arcade.

_ Me divertí mucho hoy Clyde, ya me hacía falta esto, en verdad me siento muy bien el saber que cuento con el apoyo de los demás chicos._ dijo Lincoln estando feliz.

_ Sabes que nunca estarás solo Lincoln, nosotros somos como una familia, nosotros no te abandonaremos como lo hicieron tu familia, ellos se pierden mucho sin ti. Pero como tú ya lo dijiste, ya no vale la pena hablar de ellos y mejor pensemos en el futuro y que nos espera a nosotros, pero sobre todo tú Lincoln._ dijo Clyde dedicándole esas palabras a su amigo.

_ Y todavía me siento feliz por eso, de que los tengo a ustedes, son como una familia para mí, mejor que la supuesta familia que tenía. Ustedes me demostraron que la amistad puede superar muchos obstáculos y que es un vínculo inquebrantable, y siempre estaré agradecido por eso._ exclamó el albino.

Tras un rato de plática ambos chicos se separaron para así irse a sus casas, Lincoln se despidió de su amigo y el moreno hizo lo mismo, el albino caminaba con rumbo a su casa en donde descansaría un rato para luego hacer su cena. Mientras caminaba vio que pasaba por un restaurante que le llamó la atención.

Era un restaurante que por veces lo veía cuando pasaba por el lugar, era un restaurante que fusiona dos temáticas diferentes como en otros restaurantes que hay en el pueblo. Ese restaurante lleva por nombre "Aloha Camarada" lugar que es mitad Ruso y Hawaiano, el peliblanco vio que en una de las ventanas vio que había un letrero que decía "se busca empleado"

Lincoln lo vio y lo pensó, esta podría ser su oportunidad de tener un trabajo, ya que el dinero que tenía no le iba a durar para toda la vida, necesitaría tener un trabajo para que así no tuviera problemas a la hora que el dinero se le acabe. No lo pensó más y fue para ver si pudiera conseguir ese puesto, sea cual sea la labor que le tocaría lo haría sin rechistar.

Entró al lugar en donde vio a algunas personas que estaban en sus mesas a la espera de ser atendidos o esperando a que llegara su pedido. Lincoln vio a uno de los meseros que estaba atendiendo a los clientes, fue a donde estaba él y le pregunta.

_ Disculpe, ¿Me podría decir dónde está su jefe?._ preguntó Lincoln al mesero.

_ Él se encuentra en la cocina, pero está ocupado, pero no pierdes nada con ir a verlo._ contestó el mesero.

_ Okey, muchas gracias._ agradeció el albino.

Lincoln fue a donde se encuentra la cocina y pudo ver a un señor de baja estatura, quien estaba cocinando varios platillos a la vez. El peliblanco se acercó al hombre para hablarle.

_ Hola señor, ¿Puedo hablar con usted un momento?._ habló Lincoln al hombre.

_ Un momento jovencito que estoy ocupado con estos pedidos, dame unos minutos._ contestó el hombre al peliblanco.

Lincoln solo asintió y esperó a que el hombre terminara de preparar esos platillos pendientes, el cocinero sirvió los platos en donde el mesero fue por ellos y se los llevó a los clientes en sus mesas. Cuando terminó de servir esos pedidos fue a donde estaba Lincoln para así hablar un poco.

_ Ahora sí joven, ¿Que es lo que necesitas?._ preguntó el hombre ya desocupado.

_ Es que vi que necesitaban a alguien que trabaje aquí, y pues quiero ver si me dan el trabajo._ contestó Lincoln.

_ No lo sé, no suelo contratar a gente muy joven como tú, no estoy seguro si podrás con este trabajo._ dudaba el hombre.

_ Por favor se lo pido, le prometo que haré un buen trabajo, y si no está conforme con lo que hago, pues solo me iré y no le haré perder su tiempo señor._ decía Lincoln casi suplicando.

_ Me gusta cómo hablas niño, pues entonces te haré una prueba y si lo pasas tendrás el trabajo._ dijo el hombre con un acento ruso hawaiano.

_ ¿Enserio? ¡Muchas gracias señor, verá que puedo con este trabajo! Y hablando de eso, ¿Cuál será mi trabajo?._ agradecía Lincoln y hacía una pregunta.

_ Te encargarás de lavar los platos sucios, si puedes lavarlos todos y que estos no tengan ningún rastro de comida tendrás el trabajo._ respondió el hombre enano a Lincoln.

_ ¿Lavar platos he? No suena tan mal, entonces haré lo que sea para que me dé el trabajo, ¿Cuando comienzo con la prueba? Ya que voy a la escuela en la mañana para saber y así estar preparado._ volvía a preguntar Lincoln.

_ Empiezas mañana y deberás de estar aquí a la 1:30, para que así se te sea más cómodo cuando llegues de la escuela._ dijo el hombre.

_ Está bien, entonces mañana estaré aquí para así comenzar con la prueba y me dé el trabajo. Muchas gracias señor._ decía Lincoln agradeciéndole.

_ Jeje de nada, y aparte me llamo Sergei Romanok, entonces te veré mañana joven._ reveló su nombre el cocinero.

_ Lincoln, me llamo Lincoln señor Romanok. Ya me tengo que ir, lo veré mañana._ dijo Lincoln despidiéndose del hombre.

Con eso Lincoln salió de ese restaurante y fue con dirección a su casa, en el camino Lincoln estaba contento de que si logra conseguir ese trabajo ya no tendría de que preocuparse, sea lo que sea que gane le vendría bien a la hora que deba de pagar las cuentas de la luz y del agua, las cuales ya no serían un problema en adelante, debido a las grandes sumas de dinero que pagaban sus padres.

Llegó a su casa y procedió a abrir la misma con su llave, entró y se sentó en el sofá, en parte estaba algo cansado luego de haber pasado un tiempo jugando con sus amigos, los cuales estaba contento de que estos le apoyarían y le ayudarían en lo que fuera. Le alegraba que además de contar con la ayuda de Clyde, también contaba con las de sus amigos colorados.

_ Estoy feliz de que ellos me entendieran y me apoyen en mi situación en la que estoy, no pediría otros amigos como ellos._ dijo Lincoln estando sentado aún en el sofá.

El resto de la tarde Lincoln se la pasó viendo que había de bueno en la televisión hasta que fue más tarde. Se fue a bañar y luego de eso fue a la cocina en donde se hizo su cena, la cual al igual que en el desayuno aún no se acostumbraba a no escuchar y de no recibir algo de comida en su rostro, tomará algo de tiempo en acostumbrarse de que eso ya no volverá a suceder.

Se quedó un rato más viendo la tele hasta que fue la hora de irse a dormir, fue a cepillarse los dientes y luego de eso fue a la habitación de sus ex hermanas, aún debía también de buscar como volver a tener su antigua habitación con sus cosas, aunque le guste dormir en la habitación que solía ser de sus hermanas mayor y menor, extrañaba el dormir en su antigua habitación.

_ Si logro conseguir el trabajo de lo que me paguen podría amueblar mi habitación, podría pedirle ayuda a Clyde de que pueda llevar una de las camas viejas de mis hermanas pero ninguna cabe, de eso ya me preocuparé más tarde, por ahora debo de concentrarme de conseguir el trabajo.

_ Solo es lavar los platos sucios, no es nada del otro mundo, si logro hacer que mi jefe esté más que contento debo de dar lo mejor de mí. Sé que lo haré bien y me dará el trabajo, después de todo no es algo que no pueda con el "hombre del plan"._ dijo Lincoln mientras alababa a si mismo.

Ya con esa plática hacía si mismo Lincoln se acostó en su cama, o más bien la cama de su "hermana" supersticiosa para así descansar para el día que le espera, en donde tendría que dar una buena imagen a su jefe para que este le dé el trabajo para que así Lincoln ya no tenga que preocuparse con el tema del dinero.

______________________________________

Hola amigos, ¿Como están? Espero que bien.

He aquí con el sexto capítulo, el cual irónicamente lleva el nombre lo que estoy haciendo yo, volver a empezar desde cero lo que había hecho. Cómo he dicho en otras ocasiones, aquí he arreglado algunos detalles que dejé pasar por alto, pero ahora ya está mejor.

Sin nada más que agregar los dejo con mis preciosos angelitos.